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INDICADORES DE GESTIÓN

Cómo gestionar el valor de la Función de Recursos Humanos

Pensar que las personas que trabajan en una organización forman parte de su capital significa que son un
bien valioso, que pierde o gana valor en función de lo que se invierta en él. Supone también que se pueden
revalorizar con el tiempo, que no se deprecian, que son el más importante activo y no sólo uno más de ellos
y que, por tanto, una de las acciones con más valor en la gestión de una empresa son los procedimientos pa-
ra compensarlos y desarrollarlos, tanto o más que la caja, los inmuebles, las instalaciones, los equipos o la
propiedad intelectual. Esta es la reflexión de fondo, hecha por el conjunto de la organización, que precisan
los Departamentos de Recursos Humanos para poder defender su aportación de valor añadido.

JOSÉ MANUEL DE HARO GARCÍA, Jefe de Formación y Desarrollo de AGUAS DE MURCIA, S.A. (Grupo Agbar),
y profesor asociado de la Universidad de Murcia.

L
a mayoría de las organizaciones se dedi- resultados de dichas funciones para garanti-
ca a producir o vender algún producto o zar el cumplimiento de los objetivos que se
servicio. Sus actividades principales com- plantean. Por ello surgen otras funciones de
prenden, por tanto, el diseño, fabricación y apoyo, como por ejemplo las funciones de
venta a un cliente de un producto o servicio control administrativo-financiero, cuyo obje-
determinado a un cliente. El cliente, con sus to es hacer un seguimiento de la situación
necesidades, dirige las actividades de la em- económica de la empresa para ver si se está
presa. Todo se hace con ese fin. Por tanto, pro- ganando o perdiendo dinero. Otra función
ducción y/o ventas son las dos grandes fun- de apoyo, la de sistemas de información (o
ciones de cualquier organización. Sin embargo, informática), se encarga de proporcionar los
no son suficientes con dichas funciones. Es ne- medios necesarios para optimizar el trata-
cesario administrar y organizar los procesos y miento de la información que la empresa ne-
cesita (ya sea de sus clientes, de sus estados
económicos o del control de la producción).
FICHA TÉCNICA En todos esos procesos y funciones, inter-
vienen las personas, que son las que diseñan,
Autor: DE HARO GARCÍA, José Manuel. planifican, organizan, ejecutan, controlan,
dirigen o supervisan a personas o a activida-
Título: Gestionando el valor de la Función de Recursos Humanos
des. ¿Es necesaria una función específica den-
Fuente: Capital Humano, nº 174, pág. 48. Febrero, 2004. tro de la empresa que se encargue de los
Resumen: A pesar de los numerosos modelos y teorías al uso, la Función de Recursos Humanos asuntos de personal? o ¿esa función puede
prosigue con su cruzada particular no sólo para justificar su posición en el organigrama, sino pa- ser llevada a cabo por los responsables de
ra hacer prevalecer el valor de las personas en la organización. Al igual que sucede con otros cada área o departamento?. Esta sería una
capitales –financiero, inmobiliario...- las personas, el capital humano de las empresas, pierden primera pregunta que se nos podría plante-
o ganan valor en función de lo que se invierta en ellas. Se trata simplemente de encontrar las ar y cuya respuesta viene a situar la evolu-
herramientas para demostrarlo. En última instancia, el mercado puede hacerse cargo de esta
ción de la función de RRHH.
tarea si, a largo plazo, el valor de la empresa para los accionistas se deteriora por una gestión
incorrecta de RR.HH.
Sin embargo, primero, deberíamos respon-
Descriptores: Función de RR.HH. / Capital Humano / Retorno de la inversión. der a otra pregunta: ¿Por qué existe la fun-
ción de RRHH? La respuesta, según el senti-

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do común, sería afirmar que es útil para las
empresas contar con alguien que adminis-
tre al personal, ya que esto proporciona be-
neficios tanto a la organización como a las
personas. Sin embargo, la difícil cuantifica-
ción de dichas aportaciones es lo que nos
hace dudar de la propia utilidad de dicha
función.

En una encuesta realizada a una muestra de


más de 1500 directivos, Jac Fitz Enz, (1992)
nos proporciona los siguientes resultados a
la pregunta ¿Para qué le sirve la función de
recursos humanos?: sentido e interpretación de cada una de es-
tas funciones, estamos convencidos de que
1. Evitar que la empresa se vea en las principales discrepancias se originarían a
los tribunales .......................... 209 la hora de valorar la eficacia de tales tareas
y su contribución al éxito de la organización
2. Facilitar normas, coherencia y en donde se prestan.
equidad .................................. 171
¿Sirve para algo realizar un proceso de se-
3. Mejorar la productividad y los be- lección técnico-científico en el que, a través
neficios .................................... 162 de la aplicación de un conjunto de técnicas
probadas, se busque al candidato más idó-
4. Desarrollar al personal .............. 153 neo o da lo mismo si se contrata al hijo de
un conocido? ¿Qué beneficios aporta a la
5. Ofrecer servicios de selección de empresa una adecuada administración del
personal .................................. 139 personal llevada a cabo por personal de la
empresa frente a una externalización de di-
6. Mejorar las relaciones y comuni- chos servicios? ¿Qué se obtiene cuando se
caciones del personal .............. 128 prepara, desarrolla y evalúa un plan de for-
mación a medida siguiendo los principios
7. Servir de ayuda a los directivos metodológicos establecidos por las ciencias
de línea .................................... 117 de la conducta, frente a encargar a una con-
sultora que nos prepare un plan estándar pa-
Como se aprecia, el desarrollo de las perso- ra conseguir una subvención pública? ¿Es
nas, la mejora de las relaciones o el apoyo a verdad que la puesta en práctica de estas y
los directivos no figuró entre las principales otras tareas proporciona algún valor añadi-
preocupaciones de los directivos encuesta- do a las empresas?
dos. Por fortuna, han pasado ya algunos años
Para poder responder a estas cuestiones,
desde ese sondeo.
en primer lugar, habría que comprobar si
estas prácticas se aplican y, luego, cómo
1. EL VALOR DE LA FUNCIÓN se aplican. En cuanto al primer punto, hay
DE RR.HH. evidencias que demuestran que la mayoría
de las actividades antes enumeradas no se
Una gran parte de los practicantes, profe- llevan a cabo en la mayoría de las empre-
sionales y expertos en el campo de la ges- sas, y ello, claro está, por diferentes moti-
tión de los recursos humanos estaría de vos (La regla de 1/8 de J. Pfeffer (1999),
acuerdo en reconocer que las principales ta- sirve para explicar gran parte de la inacti-
reas y funciones que constituyen su cometi- vidad por la percepción anticipada de la in-
do son, entre otras, la planificación de los eficacia). La mayoría de los empresarios y
RH, el reclutamiento y selección, la forma- directivos han decidido de antemano que
ción y desarrollo, la gestión de las retribu- tales técnicas no son necesarias e impor-
ciones, la promoción de la salud laboral, las tantes y por ello no le dedican el tiempo
relaciones laborales y la administración del necesario, aunque en foros, cenas, entre-
personal. Aunque habría desacuerdo en el ga de premios y reuniones digan que los

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Aunque habría desacuerdo en el sentido e interpretación
terios técnicos de la función. Parece fácil por
los dos lados “olvidar” a qué nos tenemos

de las funciones de RH, las principales discrepancias


que dedicar. Por parte de quien nos manda,
justificado por su desconocimiento de la ma-
se originarían a la hora de valorar la eficacia de tales teria y, por tanto, de su orden de priorida-

tareas y su contribución al éxito de la organización


des en el que lo estratégico no son los re-
cursos humanos (que sí pueden aumentar

en donde se prestan
su valor si inviertes en él), sino lo económi-
co y los recursos materiales (en los que en
cambio se deprecia su valor, por mucho que
inviertas en él). Pero por nuestra parte tam-
recursos humanos son lo más importante
bién tenemos que reconocer que es más có-
de su empresa. Es más fácil hablar de los
modo no hacer evaluaciones de los progra-
recursos humanos (algunos incluso con-
mas y actuar suponiendo (pero sin saber
funden el término con la expresión “dere-
cuanto) que somos útiles a la empresa (es
chos humanos”), que trabajar con los re-
evidente pensamos). ¿Para qué vamos a exi-
cursos humanos. En cuanto a la 2ª cuestión
girle a un proveedor de formación que es-
(el cómo), tendríamos que hablar de las op-
tablezca objetivos cuantificables para un cur-
ciones estratégicas a la hora de llevar a ca-
so y que mida antes y después del curso el
bo las diferentes prácticas en materia de
grado de variación o mejora producido, a ser
GRH, para descubrir en función del tipo de
posible en términos económicos, si ya sabe-
empresa cuáles son las más adecuadas.
mos que el curso será útil e interesante sin
Pero, en un examen de conciencia, estamos necesidad de recurrir a estas difíciles medi-
en la obligación de hacernos de nuevo una ciones?
pregunta: ¿Acaso no somos más culpables
Si queremos que la gestión de recursos hu-
de este desprestigio los mismos practicantes
manos deje de ser una herramienta política
que no hemos conseguido dar valor a una
y se convierta (cuando sea valorada como
función expresada en el mismo lenguaje (el
tal) en una herramienta de gestión objetiva,
económico) que entienden los que manejan como otras funciones de la empresa, es ne-
las empresas?. Da la impresión que en algu- cesario realizar una evaluación de la función
nas ocasiones (por suerte para nosotros) en de GRH. Así se podrá demostrar que no se
contra de nuestra voluntad, no hemos po- está trabajando en una actividad completa-
dido llevar a cabo este marketing interno de mente subjetiva que nada tiene que ver con
nuestra función. Cuando no tenemos la ex- el éxito económico de la empresa y que es-
cusa de que no es prioritario (por el mensa- tá sujeta a las decisiones caprichosas de los
je no-subliminal que se nos envía), se nos managers.
plantea la duda de si realmente sabríamos
qué hacer para mostrar al equipo de direc- Cuando hablamos de evaluación nos esta-
ción que hay ciertas pautas de actuación con mos refiriendo a medir, valorar en térmi-
respecto a las personas que pueden incre- nos cuantitativos ciertas variables relacio-
mentar los ingresos y los beneficios de la em- nadas con la gestión de los recursos
presa. humanos para determinar la cuantía de su
aportación al rendimiento general de la or-
Bien es verdad que estamos muy ocupados ganización. Este valor supone que la fun-
intentando realizar otras tareas (no menos ción de recursos humanos evolucione des-
valiosas a corto plazo) encaminadas a evitar de un mero servicio a los empleados, para
que nuestros jefes se puedan ver en apuros llegar a convertirse en un consultor corpo-
ya sea de tipo judicial o de índole laboral (es- rativo que apoye a la dirección en la ges-
tos últimos, amplificados gracias al apoyo de tión de las competencias estratégicas de la
los medios de comunicación). Los problemas empresa (Hay Group, 2000).
cotidianos no nos dejan poner en práctica
las tareas de crecimiento de nuestra función. Friedman, Hatch y Walker (2000) hacen una
Estamos centrados en tareas de manteni- profunda reflexión cuando escriben que las
miento, en donde la emergencia se mezcla empresas deben superar la idea de recursos
(¿a partes iguales?) con pautas de actuación humanos para pasar al concepto de capital
basadas en criterios políticos más que en cri- humano. La palabra recurso implica la idea

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de algo disponible a lo que se puede recu- mación, contratar a los mejores, mantener
rrir cuando sea necesario. Es algo perecede- prácticas competitivas de retribución o cre-
ro, que se consume, se gasta. En cambio, la ar ambientes creativos.
palabra capital se refiere a la persona como
un bien valioso, algo que pierde o gana va- Sin embargo, la valoración de los resulta-
lor en función de lo que se invierta en ella. dos de la GRH es una cuestión de criterio.
Además, se pueden medir los beneficios de Hay que contar con una información pro-
esa inversión. Pensar de este modo supone: veniente de una variedad de fuentes y en
Que los seres humanos que emplean las or- una variedad de formas (cuantitativas y cua-
ganizaciones son ellos mismos activos que litativas) y que sea evaluada por distintos
hay que medir, evaluar y desarrollar, y que grupos de interés. El proceso de valoración
no sólo sirven para mover otros activos. Su- de resultados deberá, por tanto, reunir a
pone que se pueden revalorizar con el tiem- distintos grupos de interés (grupos de em-
po, no se deprecian, que son el más impor- pleados, gerencia y sindicatos, por ejem-
tante activo y no sólo uno más de ellos y que, plo) para discutir los datos y llegar a un
por tanto, una de las acciones con más va- consenso sobre su significado. De esta for-
lor en la gestión de una empresa son los pro- ma, comienzan a surgir enfoques que in-
cedimientos para compensarlos y desarro- tentan cuantificar los costes, utilidad, vali-
llarlos, tanto o más que la caja, los inmuebles, dez o ajuste a las estrategias de la empresa
las instalaciones, los equipos o la propiedad de las actividades de recursos humanos. El
intelectual. estudio de las mejores prácticas adoptadas
por la empresas en materia de recursos hu-
El valor de la empresa para los accionistas manos y su relación con los resultados eco-
puede deteriorarse si este capital humano nómicos de las empresas suponen otra vía
es gestionado incorrectamente. Como di- para demostrar su valor.
jo recientemente un ejecutivo norteameri-
cano: Las empresas están dispuestas a in- Para el estudio del valor de la función de re-
vertir millones en máquinas que con el cursos humanos hemos de distinguir dos as-
tiempo se deprecian y, sin embargo, se pectos: Un primero relacionado con la me-
muestran reacias a hacer una inversión equi- dición, utilizando una serie de herramientas
valente en personal, que se aprecia con el para ello, y un segundo, relacionado con la
tiempo. “Prefiero gastar 10.000 dólares gestión del valor a partir de los resultados de
en formación ahora y hacer que valgan esas mediciones. Analizaremos a continua-
100.000 en 10 años, que invertir 100.000 ción estos dos apartados.
en una maquina que valdrá 10.000, diez
años después”.
2. HERRAMIENTAS
De modo intuitivo, todos podemos imaginar PARA LA MEDICIÓN DEL VALOR
que los beneficios para la empresa de utili- DE LA FUNCIÓN DE RRHH.
zar una serie de actuaciones relacionadas
con las personas son: reducir gastos innece- Para obtener una valoración de la función
sarios al elevar la productividad, reducir el de la gestión de los recursos humanos en las
absentismo, eliminar el tiempo perdido, mi- organizaciones podemos hacer varias cosas
nimizar la rotación del personal, reducir ac- (Sánchez-Runde 2000, J. Fitz-enz, 99, Fried-
cidentes, mejorar la salud laboral, mejorar el man et al. 2000, W.M. Mercer, 2000, Ulrich,
valor de los empleados a través de la for- 1997, Cabrera, 2002), que agrupamos en
las siguientes categorías:

¿Acaso no somos más culpables del desprestigio ! Realizar una contabilidad de personal

de la función de RR.HH. los mismos practicantes


(táctica iniciada a finales de los años se-
senta por la R.G. Barry Corporation de Co-

que no hemos conseguido dar valor a una función


lumbus, Ohio), que se centra principalmente
en cuantificar los costes de selección, for-
expresada en el mismo lenguaje (el económico) mación, desarrollo, etc, y calcular poste-

que entienden los que manejan las empresas?


riormente su amortización de acuerdo con
el tiempo que los empleados pasen en la
empresa. Este sistema no incorporaba da-

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tos sobre los resultados de las inversiones, FIGURA 1 > GUÍA PARA LA VALORACIÓN DE LA FUNCIÓN
solo lo hacía de los gastos, teniendo así una DE RECURSOS HUMANOS
utilidad bastante reducida. Estos sistemas Interno Externo
han tratado a los recursos humanos como Cuantificación 1.Opciones que se dedican a 2.Opciones que se dedican a
si estuvieran en la misma métrica que los medir los ratios y el valor eco- comparar los ratios y valores ob-
recursos financieros, y han tratado de va- nómico de las aportaciones. Por tenidos internamente con otras
lorar a las personas estimando los costes ejemplo, las opciones 1, 2 3 y 8 empresas o a calcular el valor
que supondría reemplazarlas y la inversión de las descritas. (Contabilidad, de mercado de las prácticas de
que la empresa ha realizado en el recluta- costes, costes y retorno de la in- RH. Por ejemplo, las opciones
miento, formación y desarrollo de la per- versión). 5 y 6 (validez externa y valor).
sona en cuestión. Estos sistemas se han
quedado bastante cortos respecto a lo que Ajuste 3.Opciones que tienen en cuen- 4.Opciones que tendrían en
prometían, ya que han sido muy poco uti- ta el grado de ajuste de los pro- cuenta el ajuste de las prácticas
lizados. Calcular el coste de las prácticas gramas a la estrategia de la em- a la estrategia del sector según
de RH, utilizando para ello medidas mo- presa y el nivel de satisfacción el tipo de empresa e incluso el
netarias y descriptivas para medir la efi- de los clientes internos. Por ajuste social de las prácticas.
ciencia de las practicas de recursos huma- ejemplo las opciones 4 y 7 (ajus- Sería un tipo de benchmarking
nos (por ejemplo el coste de los anuncios te-coste-valor y satisfacción in- (opción 4).
de reclutamiento, el ratio de la formación terna).
sobre la facturación o el porcentaje de cos-
tes laborales por número de empleados, el FUENTE > Elaboración propia.
uso de indicadores), también estaría den-
tro de esta categoría. Su principal utilidad
es calcular la repercusión de cada práctica ma de RH de que se trate, con respecto a
de recursos humanos sobre los resultados la estrategia de la empresa. Los programas
de la empresa. Su principal desventaja ra- son rechazados, reemplazados, manteni-
dica en el hecho de no poder realizar com- dos o mejorados en función de su situa-
paraciones internas o externas de dichas ción en estas dimensiones. El modelo de 5
prácticas. al cuadrado de Arthur Andersen, la pro-
puesta de Jac Fitz-Enz sobre la cadena del
! Realizar un análisis de la utilidad, tarea valor o el People Scorecard de W.M. Mer-
que requiere conocimientos estadísticos ele- cer, estarían encuadrados en esta catego-
vados y disponer de datos como, por ejem- ría. El último de ellos, además de medir el
plo, la desviación típica del rendimiento de ajuste y el valor de los sistemas de gestión
los empleados, el valor en euros de la con- de RH, considera como tercer elemento a
ducta de los empleados o los coeficientes de las personas a través de los mapas “DCI”
validez de diferentes índices de gestión. La (Desarrollo, Carrera e Incentivos), como
evidente dificultada de estas tareas nos ale- punto de partida y herramienta de diag-
jan de su uso y manifiestan la necesidad de nóstico, para establecer planes de actua-
una mayor simplicidad e inmediata aplica- ción con los empleados.
ción.
! Evaluar la validez externa de nuestras prác-
! Medir el retorno de la inversión (ROI), o ticas mediante la comparación o benchmar-
impacto de las prácticas de RH, calculando king con las prácticas de otras empresas. Po-
la relación entre los costes y los beneficios. demos así mejorar y enriquecernos de las
En este caso hablamos del cociente entre los experiencias valiosas de otras prácticas de
beneficios y los costes de la práctica. Esta otras empresas. La obtención de medidas fia-
práctica tiene la dificultad de delimitar las bles es uno de los obstáculos de este con-
cuantificación de los beneficios (por ejem- junto de técnicas.
plo, de un plan de formación). Dicho de otra
manera: ¿Cuál es el valor en euros de la me- ! Comprobar la capacidad de generar va-
jora de los comportamientos que se produ- lor del departamento de recursos humanos.
cen tras realizar un curso? Si la empresa tuviera que pagar comprando
fuera los servicios de personal, ¿cuánto es-
! Calcular el ajuste-ccoste-vvalor. Se trata taría dispuesta a pagar por esos servicios?.En
de ir un paso más allá que el anterior, ya los años 90, IBM convirtió a su departamento
que se mide el grado de ajuste del progra- de recursos humanos en una unidad sepa-

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Los problemas cotidianos no nos dejan poner en práctica
organización, y otra dimensión de cuanti-
ficación o ajuste, en función de que ob-

las tareas de crecimiento de nuestra función.


tengamos resultados numéricos o resulta-
dos de ajuste-desajuste a una serie de
Estamos centrados en tareas de mantenimiento, referencias. Las combinaciones nos pro-

en donde la emergencia se mezcla con pautas de actuación


porcionarían como resultado cuatro cua-
drantes.

basadas en criterios políticos más que en criterios técnicos Como ejemplo clarificador, si nuestro direc-
tor general quiere conocer la contribución
de nuestro plan de formación a la marcha
rada de negocio (Workforce Solutions), con de la empresa, aplicando el modelo pro-
el objeto de que le proporcionara servicios puesto de los cuatro cuadrantes, tendríamos
de recursos humanos tanto a ella como a que decirle:
otras empresas, pagándole por ellos. En po- 1º. Cuadrante 1. Cuál es el valor económi-
cos meses, debido a la mejora de la calidad co en euros de las mejoras producidas por
que experimentaron los servicios y a otras el plan de formación.
ventajas estratégicas, volvió a la situación an-
terior disolviendo WFS. Las aportaciones de 2º. Cuadrante 2. Qué han obtenido otras
D. Ulrich que consideran la relación entre las empresas como consecuencia de la aplica-
estrategias de GRH (y liderazgo) generan un ción de un plan como el nuestro.
mayor compromiso de los empleados y, a su
vez, proporcionan un mayor compromiso 3º. Cuadrante 3. En qué medida nuestro plan
con el cliente y, por tanto, mayor resultados contribuye al desarrollo del Plan Estratégico
para los inversores (acciones), también van de la empresa y cuál es el nivel de satisfac-
en esta línea. ción de todos los que han pasado por el pro-
grama.
! Calcular la satisfacción del cliente inter -
no. Aunque las medidas de coste, tiempo, 4º. Cuadrante 4. En qué medida el plan se
cantidad o calidad son importantes, no hay ajusta a la estrategia del sector o del seg-
que olvidar que si nuestro cliente interno no mento de sociedad en el que prestamos nues-
está satisfecho con nuestros servicios tene- tros servicios.
mos un problema. El uso de encuestas que
Si aportamos datos completos y objetivos de
luego generen actuaciones de mejora como,
estos cuatro puntos estaremos disipando las
por ejemplo, “las cartas de compromiso” del
dudas sobre nuestra utilidad, nos iremos acer-
Ayuntamiento de Terrasa, son una manera
cando a la situación que nos corresponde
de garantizar el conocimiento y satisfacción
dentro del organigrama y sobre todo, evita-
de nuestro cliente.
remos que las decisiones políticas despresti-
! Averiguar las relaciones de causalidad en- gien el ejercicio de nuestra función soca-
tre determinadas prácticas y sus resultados vando nuestra credibilidad y generando
en términos económicos. Herramientas co- desesperanza entre los empleados, de tal
mo el cuadro de mando integral, el cuadro manera que se instalen como prejuicios pa-
de mando de recursos humanos o el Human ra evitar cualquier mejora propuesta poste-
Capital Bridge se incluyen aquí, aunque por rior.
su doble función (no solo sirve para medir
sino para gestionar) se ubican también en el Sin embargo, no hay que olvidar que el des-
apartado siguiente. arrollo de las prácticas habituales de la fun-
ción de Recursos Humanos no es la parte
En un intento simplificador podemos utili- única ni más importante de las habilidades
zar, como guía en la valoración de la fun- exigidas para tener éxito. Como señala Ul-
ción de recursos humanos, el siguiente es- rich (2000), el profesional de los RH, ade-
quema, resultado de considerar dos más de dominar las herramientas profe-
dimensiones a la hora de clasificar las sionales, debe poseer credibilidad personal,
opciones de medición. Una dimensión habilidad para manejar el cambio y la cul-
interno-externa, según establezcamos com- tura y poseer una gran conocimiento del
paraciones dentro o fuera de nuestra negocio.

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3. ENFOQUES Y MODELOS La mayoría de los modelos relacionados con
PARA LA GESTIÓN DEL VALOR auditoría han estado más cerca del enfoque
DE LA FUNCIÓN: NORMATIVOS normativo que de un enfoque inductivo. To-
VS. INDUCTIVOS. dos estos modelos tienen en común el esta-
blecimiento de una serie de normas o pro-
La gestión del valor de la función de recur- cedimientos que la empresa debe cumplir
sos humanos supone ir más allá de la medi- para recibir algún tipo de reconocimiento o
ción. Supone hacer algo con los resultados certificación. Los criterios de comparación
de esas mediciones que nos permita optimi- no se basan en estudios o investigaciones
zar el valor de nuestras aportaciones a las or- hechas a medida para la empresa en cues-
ganización. Conceptos como auditoría y cua- tión. Son criterios generales aplicables a to-
dro de mando estarían asociados a la idea das las empresas.
de gestionar más que a la de medir.
Entre estos enfoques normativos destaca-
Sin embargo, cuando hablamos de auditoría mos:
y cuadro de mando en recursos humanos exis-
te todavía bastante confusión a la hora de di- ! El sistema de AENOR, que en su norma
ferenciarlos de otros conceptos como audito- ISO 9001:2000 (apartado 6.2.) recoge la obli-
ría social, psicosocial o de capital intelectual. gatoriedad de realizar algunas acciones en
Falta un modelo que integre, aclare y ordene materia de recursos humanos, por parte de
las diferentes maneras de ver el concepto con las empresas que quieren estar sometidas al
niveles de aplicación de la intervención al mo- sistema de gestión: determinar la compe-
tencia necesaria para el personal que reali-
do del Cuadro de Mando Integral.
za trabajos que afectan a la calidad del pro-
Lo que parece evidente es que, si encontra- ducto, proporcionar formación, evaluar la
mos dificultades para encontrar un modelo eficacia de las acciones formativas o mante-
para clasificar las actividades que integran la ner registros apropiados.
gestión de los RRHH, va a ser también difícil
! El modelo EFQM, de excelencia empre-
disponer de un modelo para categorizar los
sarial, entre cuyos elementos integrantes de
indicadores de un cuadro de mando en es-
su sistema, destacan las personas (agentes
ta materia.
facilitadores con un peso del 10%), el lide-
El principal problema es que tenemos colec- razgo (10%) o los resultados en las perso-
ciones de indicadores: indicadores del Cua- nas (10%).
dro de Mando Integral, indicadores del mo-
! El modelo británico Investor in People
delo COP/IE 93, indicadores de Auditoría del (1990), que establece 10 indicadores repar-
Sistema Humano (Quijano), indicadores del tidos entre 4 elementos: planificación, ac-
capital intelectual (Skandia, Sveivy, Edvin- ción, evaluación y compromiso.
son..), indicadores o ratios de gestión de
RRHH (FUNDIPE) o indicadores psicosociales ! Modelos integrados de gestión de recur-
(INSHT). Pero, ¿cómo sabemos cuáles son los sos humanos como el de Beer y sus colabo-
buenos, los que funcionan y los que tene- radores de la Universidad de Harvard (1989),
mos que utilizar? bajo la perspectiva de la dirección general, y
que considera que las políticas de recursos
Para despejar esa duda, no nos queda más humanos, afectan a ciertos resultados in-
remedio que distinguir entre enfoque in- mediatos de la organización y tienen ciertas
ductivo y enfoque normativo. consecuencias a largo plazo. Los resultados

La acción más poderosa que los directivos de recursos


inmediatos de la organización son conoci-
dos como las cuatro ces: Compromiso, com-
humanos pueden llevar a cabo para asegurar la contribución
petencias, costes y congruencia.

estratégica es desarrollar un cuadro de mando


! El modelo de Auditoría del Sistema Hu-
mano, de S. de Quijano, que establece cua-
que demuestre el impacto de las acciones de gestión tro bloques que mantienen entre sí una re-

realizadas sobre las personas en la actividad empresarial


lación de dependencia y que tienen una serie
de indicadores cada uno de ellos. Estos com-
ponentes son: sistemas de gestión de recur-

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sos humanos, procesos psicosociales, resul- otras organizaciones. Estarían dentro de un
tados en las personas (calidad de vida) y re- enfoque universalista (Bonache, 2002). En
sultados organizativos. El paradigma de Ca- cambio, si tenemos en cuenta el alineamiento
lidad de Vida Laboral está relacionado o ajuste externo, la consistencia o ajuste in-
también con este enfoque. terno, los sistemas de mercado o los tipos
de empleados a la hora de establecer gene-
! El modelo del Colegio Oficial de Psicólo- ralizaciones estaríamos utilizando un enfo-
gos, de J. Cantera, sobre auditoría social, es- que contingente (“depende”).
tablece 20 indicadores en tres áreas: Adqui-
sición, estimulación y desarrollo. La revisión de más de 130 estudios de cam-
po sobre cambios organizativos llevados a
! El sistema de evaluación de riesgos psi- cabo entre 1961 y 1991 (Pfeffer, 1998) con-
cosociales del Instituto de Seguridad y Salud firmó que en ¾ partes de los casos se ob-
Laboral, que considera: la carga mental, la servaron incrementos económicos en las em-
autonomía temporal, contenido del trabajo, presas que incluyeron prácticas de recursos
la supervisión participación, la definición de humanos de alto rendimiento (amplia for-
rol, el interés por el trabajador y las relacio- mación, reducción de las diferencias organi-
nes personales. zativas, estabilidad en el empleo, salarios vin-
culados al rendimiento..). Los costes laborales
! Los enfoques relacionados con el capital
bajaron, aumentó la productividad y se lle-
intelectual y la gestión del conocimiento, co-
gó en algunos casos a triplicar la rentabili-
mo los modelos de Edvinsson y Malone dad de la empresa.
(1999), que dentro del capital humano in-
cluye las capacidades individuales, conoci- ¿Por qué? Podemos pensar que es por que
mientos, destrezas....o el de Sveivy (1997), las organizaciones centradas en las personas
que evalúa la competencia de los emplea- obtienen mejores resultados económicos, de-
dos compuesta por la educación, experien- bido a que se trabaja más, mejor y con me-
cia, etc. nos costes. Pero esto no deja de ser una hi-
pótesis. Si no tenemos un modelo que
! El modelo de Friedman et al. (2000), de- represente la relación de causalidad entre las
nominado 5 al Cuadrado, en el que inten- prácticas de recursos humanos (variables in-
tan evaluar el valor de la función de RH, pro- dependientes) y los resultados económicos
poniendo medir dicho valor en cinco fases: (variables dependientes), no podremos ase-
clarificación, evaluación, diseño, implanta- gurar que esto sea así ni por qué. Estamos
ción y seguimiento, para cada uno de los 5 hablando de utilizar un enfoque inductivo,
grupos de actividades en que agrupan las ta- en el que tendríamos que :
reas de recursos humanos: 1. Reclutamien-
to, retención y jubilación. 2. Compensación – Determinar las dimensiones clave teóricas
y gestión del desempeño. 3. Desarrollo de de la buen gestión de los recursos humanos.
carreras, planificación de la sucesión y for-
– Medir de esas dimensiones.
mación. 4. Estructura de la organización (ex-
ternalización/integración de los servicios que – Medir los ratios organizativos (coste, cali-
se prestan y medición de la eficiencia de la dad, tiempo y resultados) y dimensiones de
función de RH), y 5. Facilitadores de RH: Cum- valor.
plimiento legal y contable, relaciones labo-
rales, Comunicación interna y Sistemas de – Calcular las correlaciones entre dimensio-
información de capital humano y otros sis- nes de valor y los ratios y,

Si queremos que la gestión de recursos humanos


temas.

deje de ser una herramienta política y se convierta


Sin embargo, modelos como los anteriores
no contemplan las particularidades de las or-
en una herramienta de gestión objetiva,
ganizaciones que pueden hacer que un de-
terminado modelo de relaciones entre de-
terminadas prácticas y resultados, no se como otras funciones de la empresa, es necesario
realizar una evaluación de la función de GRH
cumplan. Estos enfoques serían de carácter
genérico al no tener en cuenta las caracte-
rísticas de la validez de la generalización a

Nº 174 • Febrero • 2004 57 Capital Humano


– Elegir las dimensiones relevantes. posibilitará la construcción de cuadros de
mando que nos permitan demostrar el valor
Por tanto, es necesario elaborar una herra-
de las actividades que realizamos.
mienta que nos permita establecer una se-
rie de hipótesis sobre los indicadores que re- La acción más poderosa que los directivos
almente discriminan entre el rendimiento de recursos humanos pueden llevar a cabo
óptimo y medio de las organizaciones. para asegurar la contribución estratégica es
¿Cuáles son algunas de esas dimensiones co- desarrollar un cuadro de mando que con-
munes o patrones que se reflejan en estás vincentemente demuestre el impacto de las
empresas que utilizan una gestión de alto acciones de gestión realizadas sobre las per-
rendimiento?. Pfeffer (1998) señala siete: sonas, en la actividad empresarial. Los bien-
es intangibles generan beneficios tangibles.
– La seguridad en el empleo. Si la función de RRHH no es capaz de de-
– La contratación selectiva en función de ca- mostrar que añade valor, corre el riesgo de
pacidades. ser externalizada.

– Equipos autodirigidos y descentralización


como elementos básicos del diseño empre- REFERENCIAS
sarial.
Beer M., Spector B., Lawrence P. R., Quinn D. y Walton
– Sueldos altos dependiendo de los resulta- R. (1999). Gestión de recursos humanos. Perspectiva de
dos de la empresa. un director general. texto y casos. Ministerio de Traba-
jo y Asuntos Sociales, Madrid.
– Formación amplia.
Bonache J. (2002). Prácticas de recursos humanos y ren-
– Reducción de las diferencias de categorías y dimiento empresarial, en J.Bonache y A.Cabrera (direc-
tores) (2002). “Dirección estratégica de personas”. Ma-
– Compartir la información. drid, Prentice Hall, financial times.

Se trata de utilizar un enfoque de compe- Bonache, J. y Cabrera, A. (directores) (2002). “Dirección


tencias pero en este caso de competencias estratégica de personas”. Madrid, Prentice Hall, finan-
organizacionales no individuales. Ejemplos cial times.
de estas competencias organizacionales en Cabrera E. (2002). La evaluación de la gestión de recur-
prácticas de RRHH serían: sos humanos. En J.Bonache y A.Cabrera (directores)
(2002). “Dirección estratégica de personas”. Madrid,
– Recibir una evaluación del rendimiento des- Prentice Hall, financial times.
de diversas fuentes.
Edvinsson L. y Malone M.S. (1999). El capital intelectual.
– Contar con un plan de RRHH formal. Madrid, ediciones gestión 2000.

– Realizar un elevado nº de horas de forma- Fitz-enz, J. (1999). Como medir la gestión de los Recur-
ción para los trabajadores experimentados. sos Humanos. Bilbao. Deusto.

– Contratar utilizando un test de selección Friedman, B.; Hatch, J.; Walker, D.M. (2000). Atraer,
válido o gestionar y retener el capital humano. Madrid. Paidos
Empresa.
– Trabajar en un equipo de proyecto o de
HAY GROUP (2000). Factbook de recursos humanos.
forma autogestionada.
Madrid, Aranzadi & Thomson.
Los enfoques que proponemos utilizar son,
Pfeffer, J. (1999). La ecuación humana. AEDIPE. Madrid.
por tanto, empíricos o inductivos, enfoque EDICIONES GESTIÓN-2000.
como el Cuadro de Mando Integral (Kaplan
y Norton, o el Cuadro de Mando de RH (Ul- Sveiby K. E. (1997). The new organizational wealth ma-
rich) complementados con el uso de Best naging & measuring knowledge. based asets. Berret-Ko-
practices, ya que estos nos permiten ir ela- ehler publishers.

borando y validando hipótesis sobre las prác- Ulrich, D. (2000). Los recursos humanos en el próximo
ticas que verdaderamente proporcionan re- milenio: intangibles, liberados y competenciales. Madrid.
sultados a la organización. El conocimiento Ponencia presentada el II Congreso Nacional de RH y Ca-
de dichas prácticas gracias a la investigación pital Intelectual HUMAN 2000.!

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