3.

Marco Teórico
3.1 Nuestra tarea en el desarrollo del Perú y la ingeniería.
El mundo vive una época de cambios en la que se necesita de profesionales que
tengan un nuevo enfoque de sus carreras. En especial en las relacionadas a la tecnología,
como la ingeniería. Esa área está viviendo una revolución en su paradigma con el
impulso de los Life Hackers, conocidos como los nuevos ciudadanos del siglo XXI.
3.1.1 ¿Cuál es el panorama de la ingeniería en el Perú?
Aún existe un déficit de ingenieros en cantidad y calidad. Nosotros entendemos
que el país y el mundo necesitan ingenieros que transformen, que generen nuevos
productos, que desarrollen nuevas empresas, que construyan el futuro. Además, somos
conscientes de que la ingeniería debe abordar los desafíos que tiene la sociedad y
contribuir activamente a la propuesta de soluciones innovadoras y eficientes.

Figura 1: Laboratorio de ingeniería civil

Fuente propia
3.1.2 ¿Por qué eso es importante para el país?
Por el desarrollo. Las economías que han incorporado programas de ciencias y
tecnología han alcanzado rápidamente un nivel de progreso que los han llevado a la
vanguardia.
3.1.3 ¿Bajo la realidad actual, qué tipo de ingenieros demanda el mercado?
Se requieren ingenieros capaces de atender las demandas actuales y futuras de
las empresas, que no solo mantengan sus líneas productivas, sino que sean agentes de
cambio y desarrollo. Se necesitan profesionales completos, con habilidades blandas para
triunfar profesionalmente e insertarse exitosamente en las operaciones de la empresa.
Para que esto ocurra, es necesario conjugar conocimientos técnico, tecnológico y
científico con destrezas de ejecución y liderazgo.
3.1.4 ¿Qué rol juega la educación en eso?
 Uno muy importante. Nosotros queremos contribuir a generar cambios positivos
en la humanidad, transformando nuestro entorno y teniendo un impacto positivo en toda
la sociedad. Para que esto suceda, se necesita que estemos transformando la educación
en el país con constante innovación, calidad de enseñanza de nivel internacional,
investigación aplicada, metodologías de educación dual y aprendizaje activo basado en
proyectos, además de una alta exigencia académica. Apostemos por la formación de
ingenieros innovadores, emprendedores, creativos y sensibles a las necesidades sociales,
capaces de dar soluciones reales a problemas reales es por ello que la UNI por su
prestigio en el ámbito de la ingeniería debe dar el ejemplo realizando trabajos de
investigación y publicaciones a nivel internacional..

Figura 2: Universidad nacional de ingeniería

Fuente propia
3.1.5 Cómo se alinea esa propuesta con las características de la nueva
generación Z?
La generación Z o post millennials ha tomado las nuevas tecnologías de la información
y la comunicación como extensiones de su anatomía. Estos jóvenes crean y plantean
soluciones rápidas a sus problemas e intentan cambiar el mundo desde su propio eje.
Ellos, que buscan transformar su realidad haciendo que las tareas cotidianas tengan
resultados más eficientes empleando técnicas innovadoras, son los también conocidos
Life Hackers.
3.1.6 ¿Qué significa Life Hackers?
Un Life Hacker es el nuevo ciudadano que no tiene miedo al mundo porque sabe
cómo funciona y está listo para transformarlo. Es aquel que no huye de los problemas,
sino que estos lo motivan, porque resolverlos está en su ADN. Para un Life Hacker
tener un impacto positivo en el mundo es la única forma de ser parte de él. Asimismo,
utilizar su ingenio y creatividad para modificar situaciones y enfrentar los problemas
cotidianos es propio de un Life Hacker. Precisamente, el estilo de vida de un Life
Hacker es como UTEC concibe al ingeniero del siglo XXI, un profesional creativo,
comprometido con las necesidades sociales y que orienta esfuerzos por el desarrollo de
soluciones que mejoren la calidad de vida de las personas.
 Figura 3: Siglo XXI tecnología
Fuente: Wikipedia
3.1.6 La ingeniería civil y el desarrollo del Perú
Las características particulares de nuestras geografía, sociedad y economía
determinan que en el Perú, quizá más que en muchos otros países, el papel de la
ingeniería civil sea fundamental para lograr que su territorio sea habitable con un grado
de bienestar compatible con la vida contemporánea en otras partes del mundo. En esta
tarea la ingeniería civil tiene una función fundamental y de insospechadas posibilidades.
La obligación de recurrir a obras de irrigación, no sólo para obtener cosechas,
sino para lograr que el territorio sea habitable; las dificultades que impone nuestra
geografía para la construcción de caminos y puentes; la exigencia de regular los
caudales de los ríos para conseguir su aprovechamiento ya sea en centrales
hidroeléctricas o en otros de los muchos usos que tiene el agua, y la necesidad de
proveer puertos en nuestro amplio y desabrigado litoral, son, en su conjunto, un reto que
el Perú comparte con pocos países.
Si a él se añade que la materialización de la respuesta en obras debe llevarse a
cabo en un país sometido a severos peligros sísmicos y, además, al fenómeno de EI
Niño, se está obligado a pensar que la tarea de la educación superior como primera
etapa de la formación profesional tiene que ser la de formar un ingeniero civil que
además de apoyarse sobre sólidas bases humanistas y de estar comprometido con su
realidad, como todo profesional conozca la amplitud y profundidad de su profesión.
Se trata, en otras palabras, de que el país cuente, como fruto de la formación
universitaria, con el debido contingente de ingenieros civiles generalistas necesarios
para dominar su territorio. Ingenieros con conocimientos demostrados en la concepción,
diseño, construcción, operación y mantenimiento de los proyectos de ingeniería que se
requieran para el desarrollo y en los que debe haber un balance adecuado de los
aspectos estructurales, hidráulicos, geotécnicos, de mitigación de peligros y de
protección del medio ambiente.
Por ello, la especialización del ingeniero civil en el Perú país en el que, además,
debido a su oscilante economía y falta de planificación, las rutas de la actividad
profesional no pueden ser todavía programadas- debe asociarse a una etapa posterior
(estudios de posgrado y/o ejercicio pre profesional) de su proceso de formación y
maduración. Etapa a la que podrá acceder el graduado universitario que siga el proceso
de desarrollo profesional y no aquél que lo abandone (aunque éste siempre se
beneficiará con la plenitud que otorga la formación integral.)
Siguiendo este procedimiento la especialización se apoyará, enriquecerá y fecundará
sobre la base amplia que ha obtenido el graduado durante su formación universitaria.
3.1.7 Diagnóstico del ingeniero civil
La ingeniería civil no está cumpliendo a plenitud el papel que le corresponde en el
desarrollo del país y su peso en la toma de decisiones fundamentales es cada vez menor.
Las causas del problema son varias, pero se sustentan fundamentalmente en las
características de la formación universitaria actual.
El ingeniero civil que el país está recibiendo como fruto de la educación superior tiene
una especialización de partida, prematura, con marcado e indeseable sesgo hacia la obra
urbana. Él ha recibido, por lo general, una formación basada en almacenar
conocimientos y procedimientos y no en dominar conceptos y en aprender a aprender.
Su formación es exclusivamente técnica carente de una base humanista: sale dela
universidad desvinculación de la realidad del país y ajeno a la problemática del
desarrollo. No está capacitado empresarialmente y consecuentemente, no está preparado
para dirigir o crear empresas.
Adicionalmente, carece de capacidad para acceder a la comunicación y para
comunicarse oralmente y por escrito. Estas incompetencias unidas a las otras
características ya mencionadas de su formación, le dificultan, o impiden totalmente,
desarrollarse y lo incapacitan para acceder y o influir en los altos niveles de la toma de
decisiones.
El diagnóstico que muestra la gravedad del problema se completa cuando se
aprecia que el graduado universitario tiene, en general, escasa o nula formación ética.
3.1.8 EL ingeniero civil del futuro
Es necesario que el país cuente con graduados universitarios en ingeniería civil,
con visión completa tanto de la realidad del país -de sus problemas y sus necesidades
como de su carrera profesional. Por ello deben provenir de una formación humanista
integral que los capacita para amar las artes, ¡a cultura y la historia. Comprometerse con
las realidades social, política y económica del país y apoyar lo que demande el papel
que le corresponde a su profesión.
 Imagen 4: Ingeniería civil
Fuente: Wikipedia
Para ello debe:
 Ser un generalista que tenga una formación de base sólida conceptual en las
ciencias de la ingeniería y destrezas básicas de la ingeniería civil en los aspectos
fundamentales de la profesión: estructuras, recursos hidráulicos, geotecnia,
medio ambiente y vías de comunicación.
 Tener, o saber encontrar, y saber usar las herramientas necesarias que lo
capacitan para desarrollarse y para afrontar y solucionar problemas en cualquiera
de las ramas de la ingeniería civil.
 Ser capaz de elaborar estudios, investigaciones de campo, diseñar, supervisar,
construir, mantener, investigar y enseñar.
 Conocer la interrelación entre el hombre y su medio ambiente y de la
responsabilidad que como ingeniero debe asumir en su preservación.
 Poseer una formación en el manejo empresarial, en las técnicas de la
comunicación oral y escrita y dominar las herramientas de la informática.
 Actuar éticamente, admitiendo sus limitaciones y buscando superadas.
 Reconocer que su cliente es siempre la sociedad y que su actividad es siempre
constitutiva del desarrollo.
 Entender que su profesión es dinámica y demanda por ello de estudio
continuado.
3.1.9 Nuevo enfoque de la formación
El nuevo enfoque para la formación del ingeniero civil del futuro tiene como objetivo
modificar los estudios universitarios -que incluyen los estudios generales, la facultad o
carrera propiamente dicha, las prácticas profesionales y la tesis, para lograr producir de
manera consistente graduados universitarios que posean las características básicas, y la
aptitud para el desarrollo y la especialización de su carrera, que se han definido en el
acápite precedente.