el poder judicial

SOBRE LA BALANZA
GO
BER
NAN
ZA
LO S I N F O R M E S D E L I N S T I T U TO I N T E G R AC I Ó N

El Instituto Integración analiza tres ejes principales y cinco temas

sectoriales de la realidad peruana. Los informes recolectan la visión del
ciudadano, el conocimiento de los especialistas y los indicadores que
miden el desarrollo del país, para crear una diagnóstico del Perú que
fomente el cambio social y la mirada a largo plazo.

1. G O B E R N A N Z A P Ú B L I CA

¿Cómo funcionan nuestras instituciones? Con casi tres mil entidades

públicas, el Estado peruano debe garantizar su correcta operatividad y
transparencia en servicio de la calidad de vida de todos los peruanos.

2. DESARROLLO TERRITORIAL

¿Qué hace falta para lograr el desarrollo equitativo? La infraestructura

nacional es la malla fundamental de la producción del país. Es primordial
resolver las brechas en agua, energía, transporte y telecomunicaciones.

3. I D E N T I DA D

¿Cómo somos los peruanos? Para lograr el cambio social, es vital el

diálogo permanente sobre los valores que conforman a la diversa sociedad
peruana, en evaluación de sus principales hábitos, costumbres y actitudes.

4 . E D U CAC I Ó N

¿Qué elementos garantizan una mejor calidad educativa? Fortalecer el

proceso de aprendizaje, mejorar la capacitación docente y resolver las
brechas de infraestructura educativa son los pilares de la educación.

5. SALUD

¿Cómo asegurar servicios de salud de calidad? Se requiere reformar los

sistema de atención con énfasis en la reducción de desigualdades, así
como priorizar enfermedades que deterioran el desarrollo cognitivo.

6 . S E G U R I DA D C I U DA DA N A

¿Cómo construir ciudades públicas para los peruanos? Los altos índices
de inseguridad requieren acciones urgentes y multisectoriales para reducir
la delincuencia y mejorar la prevención al delito, entre otros aspectos.

7. A M B I E N T E

¿Qué políticas públicas conservan el ambiente? Un país biodiverso como

el Perú necesita una cultura nacional que considere el cuidado ambiental
en toda actividad humana, para evitar pérdidas económicas y sociales.

8. ECONOMÍA

¿Cómo mejorar la productividad y el empleo en el país? Con políticas

públicas enfocadas en reducir las brechas laborales del país, en una lucha
constante contra la informalidad y en búsqueda del desarrollo colectivo.
INFORME N° 80

INSTITUTO INTEGRACIÓN
 GOBERNANZA PÚBLICA

VIGILAR LA
SELECCIÓN DE
MAGISTRADOS

Más de la mitad de peruanos no sabe cómo se seleccionan los jueces y fiscales, informa
una encuesta del Instituto Integración. Este desconocimiento se suma a la baja confianza
de la ciudadanía en su propio Poder Judicial. ¿Qué es y cómo funciona el Consejo
Nacional de la Magistratura, encargado de elegir a los operadores del sistema judicial?

CÓMO SE ELIGEN LOS JUECES Y FISCALES

Cinco de cada diez peruanos no llevaría un proble-
ma de justicia al Poder Judicial (Integración, 2016)
y solo el 18% confía en ese poder del Estado (Lati-
nobarómetro, 2017). “Las decisiones que toma un
juez no tienen legitimidad, porque nadie les cree”,
afirma Joel Segura, abogado penalista y docente de
la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).
Esta desconfianza es mayor a la de otros países
en la región, ya que el promedio de confianza es de
25% en América Latina. Perú se ubica en el penúl-
timo lugar del estudio, y solo supera a Paraguay.
La poca legitimidad en la justicia también se
replica en la Fiscalía de la Nación, institución en-
cargada de defender los derechos ciudadanos y los
intereses públicos en juicios. Por ejemplo, solo el
15% de peruanos cree que la Fiscalía tiene una bue-
na o muy buena gestión en la lucha contra la co-
rrupción (Proética, 2017).
Ante esta desconfianza institucional, un 44%
de peruanos opina que los mismos ciudadanos de-
berían elegir a los jueces y fiscales a través de una
votación popular (Integración, 2016). Es la opción
más votada, por encima de otras alternativas como
el Presidente o el Congreso. Incluso, solo el 8% cree
que los propios jueces deberían elegirse entre ellos.
Sin embargo, en la misma encuesta, más de la
mitad de peruanos afirman desconocer la forma
de elección de quienes imparten justicia en el país.
“La ciudadanía se concentra en los problemas que
suceden día a día, pero no piensa en el sistema de
fondo”, dice Segura. Estas elecciones suponen un
proceso importante: los fiscales investigan los pro-
cesos judiciales y los jueces toman decisiones sobre
ellos. Dentro del Poder Judicial, su selección es un
filtro vital para la calidad institucional del sistema.
Hoy existen 3 388 fiscales titulares y 2 118 jue-
ces a nivel nacional. A pesar del desprestigio que
sufre el sistema judicial, lo cierto es que cualquier
ciudadano que participe alguna vez de un proceso
de justicia, va a relacionarse con alguno. En ello ra-
dica la importancia de la organización encargada
de elegirlos, supervisarlos o destituirlos. Se trata
del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM).
Además, este elige a los jefes de la Oficina Nacio-

INSTITUTO INTEGRACIÓN 5
INFORME N° 80
nal de Procesos Electorales (ONPE) y del Registro
Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec).
El CNM está conformado por siete miembros,
llamados consejeros, elegidos por un periodo de
cinco años. En Costa Rica, país con la confianza
más alta en el Poder Judicial en América Latina,
el periodo es por seis años. Y en Paraguay, el que
menos confianza tiene, el periodo es solo tres años
(Congreso, 2016).
El consejo cuenta con autonomía constitucio-
nal; es decir, no depende de ministerios ni otros
organismos estatales. Sus siete consejeros repre-
sentan tanto al sector público como a la sociedad
civil. Los primeros dos consejeros son elegidos a
través de votaciones secretas: uno entre los jueces
de la Corte Suprema y otro entre los Fiscales Su-
premos. Luego, dos consejeros provienen de las
universidades públicas y privadas, que se eligen en
votaciones simultáneas dentro de la Asociación de
Universidad del Perú (ASUP). Finalmente, los tres
consejeros de los colegios profesionales son elegi-
dos en elecciones organizadas por la ONPE.
Cabe señalar que, en el caso de los dos conse-
jeros que provienen de los colegios no abogados,
solo los que inscriben a sus miembros en la ONPE
pueden participar. Estos inscritos eligen a los dele-
gados candidatos, uno por cada colegio. Cada pos-
tulante a delegado necesita el apoyo de solo el 5%
del colegio al que pertenece para poder participar
en estas elecciones. El que obtiene la mayor vota-
ción dentro de cada colegio es el que lo represen-
ta en la asamblea de delegados (CNM, 2014). Por
ejemplo, si participan quince colegios profesiona-
6 INSTITUTO INTEGRACIÓN
les, la asamblea de delegados tendra quince votan-
tes. Cada uno vota por dos delegados candidatos
para elegir a los dos consejeros del CNM. El primer
y segundo lugar son consejeros titulares y el tercer
y cuarto son suplentes. Esta asamblea es convocada
también por la ONPE.
Sin embargo, la elección de estos dos represen-
tantes se presta a la arbitrariedad y otros intereses,
señalan especialistas. Debido a que los candidatos
delegados requieren de un porcentaje mínimo de
miembros activos de sus colegios, algunos postu-
lantes en efecto solo necesitan el apoyo de cinco
miembros para postular. Además, pueden ocurrir
negociaciones por votos o injerencias políticas. In-
cluso, estos representantes pueden estar avalados
por alguna organización política u otros intereses,
lo que hace de su elección un peligro para el siste-
ma de nombramiento de jueces y fiscales.
“Por ejemplo, hubo un consejero elegido por
los colegios profesionales no abogados (el psicólo-
go Alfredo Quispe Pariona) al que un medio de co-
municación le sacó un audio (Perú 21, 2015). Decía
que había participado de irregularidades (coimas)
de alumnos en la Universidad Garcilaso de la Vega.
Él decía que sí era inmoral, pero no era delito. Eso
lo descalifica como consejero y ameritó una vacan-
cia, pero sus amigos, sus pares, no lo vacaron”, dice
Cruz Silva, abogada del Instituto de Defensa Legal
(IDL). La resolución de vacancia salió cuatro meses
después de la denuncia, por incapacidad moral.
Si no existe un sistema de fiscalización para los
representantes de las universidad y la elección solo
es responsabilidad de todos los rectores de univer-

sidades públicas (51) y privadas (92). Por lo tanto,
esta también se prestaría a intereses particulares.
“Con la reforma educativa en el 2014, se creó
la ASUP y fue ésta misma la que reguló la elección
de sus rectores para sus representantes en el con-
sejo. No hubieron normas que te dijeran qué hacer
si uno de los elegidos por la asociación tenía serios
cuestionamientos en su perfil”, señala Silva.
Para Walter Albán, director ejecutivo de Proé-
tica, el proceso de elección de los consejeros repre-
sentantes de las universidades debería ser reforma-
do. Esto debido a que muchas de las universidades
que son parte de esta elección no cuentan con los
requisitos que establece la Superintendencia Na-
cional de Educación Superior Universitaria (Su-
nedu) para obtener la licencia de funcionamiento.
“Así tenemos a universidades legitimadas al lado de
otras que no”, añade Albán.
Otro reciente caso de injerencia política es de-
tallado por un informe de IDL-Reporteros (2017).
Detalla cómo el congresista de Fuerza Popular, Hé-
ctor Becerril, se reunió con Baltazar Morales, con-
sejero notable, para convencerlo de votar por el
también consejero Julio Gutiérrez a presidente del
consejo. Esto debido a que Yeni Vilcatoma, con-
gresista de Fuerza Popular, había impuesto una de-
nuncia por una presunta infracción constitucional
al actual Fiscal de la Nación, Pablo Sánchez. Tener
como presidente a un aliado del partido dentro del
CNM significaba una oportunidad para sacar del
cargo al Fiscal con el cual no simpatiza el partido.
El ex presidente Pedro Pablo Kuczynski pre-
sentó un proyecto de ley que plantea la modifica-
INSTITUTO INTEGRACIÓN
GOBERNANZA PÚBLICA
COMPOSICIÓN
DEL CONSEJO
NACIONAL DE LA
MAGISTRATURA
ción del proceso de elección de miembros del CNM
(Congreso, 2017). Se proponía reducir el número
de consejeros a cinco. Cuatro elegidos por el Poder
Judicial, el Congreso, la Corte Suprema y los fisca-
les supremos, y un represente de la sociedad civil.
Este proyecto se presentó a pesar de que la Co-
misión Presidencial de Integridad, encargada por el
propio Kuczynski de recomendar estrategias anti
corrupción, propuso que al menos la mitad de los
miembros del consejo sean seleccionados a través
de un concurso público de méritos, en elecciones
convocadas por el Jurado Nacional de Elecciones
(Trasparencia, 2016).
La propuesta de Kuczynski no fue aprobada
por el Pleno. Sin embargo, nueve meses después, la
Comisión de Constitución del Congreso propuso
un CNM compuesto por un juez superior o supre-
mo, un fiscal superior o supremo, dos consejeros
elegidos por el colegio de abogados y dos docentes
de derecho de universidades privadas y públicas.
Esta iniciativa fue rechazada (Congreso, 2016).
Para Albán, estos procesos de elección no son
transparentes, no permiten que haya una verdade-
ra competencia para elegir a la personas más idónea
en cada caso. El ex Defensor del Pueblo detalla que
es necesaria una evaluación de cada procedimiento
de selección de los consejeros, debido a que se pres-
tan a votaciones a puerta cerrada. “Estos deben ser
modificados legislativamente para garantizar que
esto no vuelva a suceder”, señala.
Como afirma Gerardo Távara, Secretario Ge-
neral de la Asociación Civil Transparencia, el pro-
ceso de elección de consejeros debe ser fiscalizado
7
INFORME N° 80
por más instituciones del Estado. Además, los con-
sejeros de las universidades solo deberían provenir
de las 37 acreditadas por la Sunedu. Así mismo, el
proceso de elección de los representantes de cole-
gios profesionales debe ser universal y darse de la
mano de la Autoridad Nacional de Servicio Civil
(Servir), para proporcionar el perfil idóneo, y el
Jurado Nacional de Elecciones para supervisar el
proceso de elección. Finalmente, Távara propone
que los procesos de selección de los representantes
del Poder Judicial y la Fiscalía sean transparentes y
más abiertos a la ciudadanía. “Actualmente, la gen-
te no tiene conocimiento de los candidatos o de sus
propuestas”, concluye el jefe de Transparencia.
UN PROCESO DE ELECCIÓN IDEAL
Los siete miembros del Consejo Nacional de la Ma-
gistratura son los encargados de seleccionar jueces
y fiscales. De hecho, solo el 18% de peruanos cree
que esta labor debe ser encargada a una institución
autónoma como esta (Integración, 2016).
La Comisión Interamericana de Derechos Hu-
manos (CIDH) proporciona cinco principios fun-
damentales que deben existir en esta elección para
garantizar que sean independientes (CIDH, 2013).
Igualdad de condiciones y no discriminación
Existe un proyecto piloto de un juzgado inter-
cultural en la provincia de Fajardo, en Ayacucho.
El objetivo es brindar servicios judicial en el idio-
ma local, el quechua. Este juzgado es una iniciativa
del Poder Judicial, dentro de las acciones para acer-
car a la población indígena al sistema de justicia.
Para asegurar que el sistema incluya la diver-
sidad cultural, se deben adoptar medidas sobre la
participación equitativa de los pueblos indígenas
en los puestos de jueces y fiscales (CIDH, 2013).
Otra acción inclusiva es una bonificación del
10% sobre el puntaje final a aquellos que postulan
a plazas en las que el idioma predominante sea el
quechua, aymara u otros dialectos (CNM, 2016).
Se debe acreditar la capacidad de comunicarse a ni-
vel avanzado mediante la evaluación oral, según el
cronograma que establezca la Dirección de Selec-
ción y Nombramiento del CNM. En otros países de
la región, hay acciones concretas para adoptar estas
medidas. Existen autoridades judiciales especiales
que imparten justicia al interior de pueblos indíge-
nas en Colombia. Los jueces conocen las normas y
costumbres de estas comunidades (Comisión An-
dina de Juristas, 2009).
También debe haber una equidad de género
entre postulantes. Algunas preguntas hechas por
los miembros del CNM a las postulantes pueden
resultar discriminatorias, como informa la abogada
Cruz Silva. “Por ejemplo, se presenta una candidata
mujer y le preguntan por qué se está postulando.
La duda es que si va a interferir en el cuidado de sus
hijos”, comenta.
Del total de fiscales a nivel nacional, 47.5%
son mujeres y 52.5% son hombres. Además, en el
ámbito judicial, de los veinte jueces supremos que
conforman la Sala Plena, sólo cuatro son mujeres
INSTITUTO INTEGRACIÓN

(Ojo Público, 2018). Solo un 27% de los jueces a
nivel mundial son mujeres (ONU Mujeres, 2012).
En América Latina, las mujeres ocupan entre el 30
y 40% en la judicatura.
Además, es importante garantizar el acceso a
personas con discapacidad. En la ley 29973, se es-
tablece que una persona discapacitada que cumpla
con los requisitos de selección y obtenga un pun-
taje aprobatorio, obtiene una bonificación de 15%
sobre su puntaje final. Esta ley también es aplicable
en el proceso de selección del CNM. Por ejemplo,
en Argentina, hasta el 4% de los fiscales como mí-
nimo deben ser personas con alguna discapacidad
(Defensoría de la Nación, 2017).
Selección en base al mérito y capacidades
“Jueces y fiscales deben seleccionarse en base al
mérito personal y la capacidad profesional”, señala
Gerardo Távara. Según la CIDH, la mejor manera
de garantizar esto es que las designaciones no sean
arbitrarias; es decir, solo se basen en las habilidades
de los postulantes y no las valoraciones personales
de los consejeros (CIDH, 2013).
En el Perú, el proceso tiene cuatro etapas. Pri-
mero es la inscripción y depuración, donde el pre-
sidente de la CNM solicita nuevas plazas a la Corte
Suprema y la Fiscalía de la Nación. Los aspirantes
llenan una ficha y tres integrantes del CNM hacen
una selección entres los postulantes. Luego vienen
las evaluaciones, donde existe un examen escrito.
En el tercer paso, los postulantes aprobados pre-
sentan documentos que serán sometidos a revisión
INSTITUTO INTEGRACIÓN
GOBERNANZA PÚBLICA
por la CNM (hoja de vida, declaraciones juradas y
antecedentes penales, entre otros). Terminada esta
etapa, hay una prueba psicométrica, que evalúa
las habilidades específicas de acuerdo al cargo, al
igual que las condiciones psicológicas para ejercer
la función. También hay una entrevista personal
a cada aspirante a juez o fiscal. En la quinta etapa
se selecciona a los magistrados. Para obtener una
decisión aprobatoria, se requieren mínimo cinco
votos favorables de los siete consejeros. Los pos-
tulantes aceptados son nombrados y se les toma
juramento público.
Sin embargo, el consejo no siempre toma deci-
siones basados en méritos y un puntaje ideal. “No
necesariamente el postulante que queda en primer
lugar tiene que ser nombrado. Si el consejo tiene
un cuestionamiento de principios sobre la persona,
puede decidir no nombrarlo”, señala Silva. Un so-
nado caso de discrecionalidad en la elección es re-
lativo al caso La Centralita, que mantuvo a Áncash
bajo una ola de corrupción liderada por su propio
ex presidente regional, César Álvarez. Le costó 200
millones de soles a la región y estuvieron coludidos
autoridades regionales, fiscales, congresistas, pe-
riodistas y también el CNM.
En 2014, los consejeros de la CNM ratificaron
al ex presidente de la Fiscalía Superior de Santa,
Dante Farro, que apoyaba a César Álvarez, culpable
de homicidio calificado, peculado, asociación ilíci-
ta para delinquir, entre otros delitos (Ideele, 2016).
En 2015, el siguiente consejo le abrió un proceso
disciplinario a Farro, en donde se le acusaba de ha-
ber cometido once delitos (CNM, 2015). Uno de
9
INFORME N° 80
ellos era interceder dentro de la fiscalía por el ex
presidente del gobierno regional. Así mismo, esta-
ba acusado de ser integrante de una organización
criminal que controlaba a los fiscales de la región.
La mala praxis en la elección de jueces y fisca-
les también se presenta en otros países de América
Latina. Dos tercios de los miembros del Consejo de
la Judicatura (CJ) hondureño son elegidos por el
Congreso de aquel país. Este consejo es el encarga-
do de elegir a los jueces en todo el territorio hon-
dureño. Luego del proceso de selección, es común
que los aspirantes aptos para ser jueces no sean
contactados, por no contar con un aval político por
parte del Congreso (Impunity Watch, 2015).
“Este consejo ya estableció la estricta rigidez de
la meritocracia. Votamos por quien salga en pri-
mer lugar”, dice Orlando Velásquez, actual presi-
dente del CNM. Además, señala que en el anterior
consejo primaba la discrecionalidad al momento de
elegir a los postulantes, lo que dejaba en un segun-
do plano las evaluaciones y la entrevista personal.
Sin embargo, consejeros de la actual gestión del
CNM se han visto involucrados en procesos poco
transparentes. Por ejemplo, Guido Águila, actual
miembro del consejo, fundó la Escuela de Altos Es-
tudios Jurídicos (EGACAL), institución dedicada a
la capacitación en derecho (IDL, 2016). Además del
conflicto de intereses por ser consejero y fundador
de una escuela que capacita abogados, EGACAL ha
recibido financiamiento de la fundación de Rodol-
fo Orellana, cabecilla de una red de estafa y lavado
de activos que logró recolectar más de 100 millones
de dólares de fondos ilícitos.
“ESTE CONSEJO YA ESTABLECIÓ
LA ESTRICTA RIGIDEZ DE LA
MERITOCRACIA. VOTAMOS POR
QUIEN SALGA EN PRIMER LUGAR
(SIN INTERESES INDIVIDUALES)”.
10
Publicidad y transparencia
La CIDH considera que los países deben pu-
blicar todas las convocatorias de nuevas plazas a
jueces y fiscales (CIDH, 2013). De esta manera, se
puede aplicar una igualdad de condiciones en los
requisitos, criterios y plazos a aplicar. Este proceso
debe ser abierto y cualquier ciudadano tiene dere-
cho a observarlo. Así se reduce el secretismo y se
combaten las elecciones privadas entre los miem-
bros del CNM.
En el Perú, el pleno del CNM da conocimiento
de las plazas vacantes existentes y futuras median-
te del Boletín Oficial de la Magistratura y el diario
oficial El Peruano (CNM, 2016). El avance de las
evaluaciones a jueces y fiscales es publicado en este
boletín, cuya publicación depende del número de
convocatorias hechas. Además, se transmiten las
entrevistas a través de medios digitales y canales
oficiales. Sin embargo, ninguno de estos medios
audiovisuales está obligado a difundir estas evalua-
ciones, depende de la programación y coyuntura.
Por otro lado, la elaboración de los exámenes
escritos y debates entre los consejeros para elegir
a los postulantes no tienen carácter público. “No
se sabe cuáles son los debates que se dan en las se-
siones del pleno en donde se decide”, dice Silva.
Además, la ciudadanía desconoce quiénes son los
encargados de elaborar los exámenes, informa la
abogada del IDL.
En ese tema, el presidente del CNM afirma que
existe una batería de preguntas, pero que necesitan
una actualización. “El consejo ya acordó hacer un
Orlando Velásquez,
presidente del CNM
INSTITUTO INTEGRACIÓN
 GOBERNANZA PÚBLICA
Orlando Velásquez,
presidente del CNM

INSTITUTO INTEGRACIÓN
INFORME N° 80

Guido Águila, ex
presidente del CNM

12 INSTITUTO INTEGRACIÓN

nuevo banco de preguntas, convocando a todos los
jueces y fiscales de los niveles superiores, a todos
los juristas reconocidos del país y catedráticos”,
informa el presidente Velásquez. Sin embargo, el
CNM no especifica qué juristas ni qué universida-
dades están involucradas en el proceso de elaborar
este nuevo examen.
Para Gerardo Távara, las pruebas escritas de-
berían ser realizadas por entidades reconocidas. El
consejo debe abrir una convocatoria a las univer-
sidades públicas y privadas para que estas elaboren
las preguntas y las entreguen al CNM. Esto no solo
permitiría que los exámenes tengan un nivel aca-
démico comprobado, sino que tendrían el respal-
do de una determinada institución educativa y los
profesionales idóneos para elaborarlas.
En Argentina existe la Ley del Consejo de la
Magistratura de la Nación, donde se reglamenta
que el llamado de nuevas plazas a jueces y fiscales
debe publicarse en tres diarios de circulación na-
cional, cuatro medios de comunicación audiovisual
y otros canales comunicativos. Además, dentro de
estas emisiones se debe avisar al colegio de abo-
gados, universidades nacionales y asociaciones de
magistrados acerca de las nuevas convocatorias.
Duración en el nombramiento
Un periodo de duración definido le brinda a
jueces y fiscales una estabilidad laboral para reali-
zar sus labores con autonomía e independencia de
presiones (CIDH, 2013). En el Perú, se ratifica a
los jueces nombrados cada siete años (El Peruano,
2016). Esta ratificación toma en consideraciones la
calidad de las sentencias, la rapidez en la resolución
de los casos y la conducta del magistrado.
En 2015, 42% del total de jueces peruanos eran
provisionales (La Gaceta Jurídica, 2015). Es decir,
jueces que ocupan los cargos por casos de vacan-
cia, licencia o impedimento. En algunas regiones,
como Ayacucho, el nivel de provisionalidad llega
a 63%.
Las altas cifras de provisionalidad se dan, según
el presidente del CNM, por un problema presu-
puestal del Poder Judicial y la Fiscalía, encargados
de las remuneraciones de jueces y fiscales. “El eje-
cutivo en su momento solo aprobaba presupuesto
para los jueces titulares y para nuevas plazas sola-
mente otorgaba una remuneración básica”, señala
Velásquez. Un juez provisional gana, en promedio,
dos mil soles al mes, mientras que el salario de los
jueces nombrados por el CNM puede llegar alrede-
dor de ocho mil.
INSTITUTO INTEGRACIÓN
GOBERNANZA PÚBLICA
En América Latina, la provisionalidad de mu-
chos jueces llama la atención de la CIDH. Luego de
las encuestas que realizó este organismo, observó
que, cuando las designaciones son provisionales
y por periodos indefinidos, jueces podrían tomar
“decisiones solo con el objeto de complacer a la au-
toridad de la cual depende su renovación” (CIDH,
2013). Este problema, que afecta la independencia
de los procesos judiciales, es uno de más frecuentes
en toda la región. En Venezuela, por ejemplo, 69%
de los jueces son provisionales o temporales (Acce-
so a la Justicia). Además, hasta un 5% de sus tribu-
nales no tienen jueces designados. Esto genera un
ambiente de inestabilidad, donde se impide que los
jueces trabajen con independencia y autonomía,
sin presiones ni temor de estar sujetos a una con-
firmación o ratificación posterior (CIDH, 2013).
Intervención de órganos políticos
La participación de otros órganos políticos en
estas elecciones, como por ejemplo el Poder Legis-
lativo o el Ejecutivo, ponen en riesgo la indepen-
dencia judicial. Significaría un alto grado de politi-
zación de los procesos. Es por ello que la selección
y nombramiento debe ser solo responsabilidad de
una entidad independiente.
Entre enero del 2012 y abril del 2017, se han
destituido a noventa magistrados por actos de co-
rrupción (Minjus, 2017). Solo en 2016, se destitu-
yeron a 16 jueces.
Sin embargo, el CNM ha tenido casos con evi-
dente injerencia política. En el caso ya menciona-
do del congresista Becerril, la Constitución y la ley
orgánica del CNM especifican que esta institución
es independiente de todos los demás poderes. Ade-
más de querer destituir de su cargo al Fiscal existen
otros intereses detrás de esta intromisión. En 2018,
el consejo elegirá a los jueces que intervendrán en
graves procesos de corrupción. Dentro de los mis-
mos, están las investigaciones a Fuerza Popular y
el ex secretario de dicho partido, Joaquín Ramírez.
“(Es así como) van a continuar los nombra-
mientos y cuando existan casos delicados relacio-
nados a Lava Jato o graves violaciones sobre dere-
chos humanos, terminarán en impunidad”, opina
Silva. Según la Procuraduría Especializada en De-
litos de Corrupción, en 2017 había 35 557 casos en
trámite por corrupción. El CNM es el encargado
de nombrar o destituir a los jueces encargados de
estos procesos.
En su libro Una reforma imposible: la justicia la-
tinoamericana en el banquillo (2014), el doctor Luis
13
INFORME N° 80
Pásara afirma que hay una “falta de independencia
respecto a la fuentes de poder o una abierta poli-
tización; más allá de que sean gobierno militares
o gobiernos elegidos de forma democrática”. Tam-
bién enlista algunos ejemplos regionales acerca del
tema, como es el caso de Argentina, donde se ha-
brían conformado cortes supremas que están prác-
ticamente a la medida de las necesidades del poder
político.
O en Bolivia, donde existiría una politización
de los periodos de nombramiento, selección y pro-
moción de jueces. Esto atacaría el sistema judicial
del país con los lazos del clientelismo, manejado
por los ganadores de la contienda política. En el
libro se afirma que la tradición judicial está carac-
terizada, en ese país, por la subordinación ante in-
tereses económicos o políticos.
El único caso excepcional que relata Pásara es
el de Costa Rica. Aquí el Poder Judicial ha tenido
una presencia importante en los asuntos públicos
y la vida política, principalmente en el ámbito de
la protección de los derechos constitucionales y la
vigilancia sobre la legalidad de la actuación de los
poderes.
En tanto la elección de jueces y fiscales tiene un
impacto directo en la justicia y la democracia de un
país, el Instituto Integración recoge las siguientes
recomendaciones:
1. El proceso de selección debe articularse con
una participación más activa de la ciudada-
nía. No solo a través de las tachas, sino a lo
largo de todo el proceso, que incluya infor-
mación sobre las audiencias y designaciones.
14
Esto asegura un proceso más transparente y
fortalece el ejercicio de la ciudadanía.
2. Los procesos establecidos no deben permitir
elecciones arbitrarias por parte de los conse-
jeros. Se debe garantizar la igualdad de con-
diciones para los postulantes, sin importar
sus diferencias (sexo o raza, entre otros). La
finalidad es que el proceso sea válido no sólo
por decisión del consejo, sino por su propia
calidad como sistema de elección.
3. Tanto la Fiscalía de la Nación como el Poder
Judicial necesitan mayor presupuesto para la
contratación de jueces y fiscales. Así se evita
la volatilidad (alta rotación en el cargo) de
los magistrados.
4. Respecto a los problemas de independencia
de los consejeros, es necesario que no pre-
senten filiaciones o nexos políticos. Instau-
rar mecanismos de sanción más eficientes y
procesos de selección más transparentes, en
orden de que los consejeros deban caracteri-
zarse por una vida laboral limpia y apolítica.
De manera que, bajo ningún criterio, en el
proceso de elección y ratificación de los ma-
gistrados no existan influencias políticas.
5. Finalmente, con respecto al proceso de selec-
ción de los consejeros, es necesario evaluar
las diversas propuestas del Poder Ejecutivo,
Legislativo y la sociedad civil, con el objeti-
vo de una reforma centrada en la elección de
los nuevos consejeros. El acuerdo debe estar
orientado al objetivo principal de evitar que
se eligan personas no idóneas para el cargo.
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El Instituto Integración es el área de investigación social que analiza

la calidad de vida, la gestión pública y la identidad de los peruanos.
Produce informes que combinan opinión pública, data y análisis
sectoriales. Utiliza el rigor del periodismo de datos, las herramientas
de la claridad informativa y el diálogo constructivo. Fue creado en 2013
por el Grupo RPP, como parte de su compromiso de Responsabilidad
Social. Integración propone un compromiso interno entre periodistas
para poner en agenda los temas más importantes para el desarrollo
del Perú. En cinco años, Integración ha producido más de setenta
informes que plantean soluciones sobre la calidad educativa, el acceso
a agua potable, la reforma electoral o el desarrollo territorial del país,
entre otros temas.

PRESIDENTA
Frida Delgado

GERENTE DE CONTENIDOS
Jorge Heili

COORDINADOR
Fabrizio Ricalde

PERIODISTAS
Gonzalo Torrico
Javier Wong
Cristina Moreno

COLABORADORES
Brenda Terrones
Nancy Vargas

ILUSTRACIÓN
Eduardo Yaguas

Más información:
www.integracion.pe

© 2018 Instituto Integración

Av. Paseo de la República 3866, Lima 27- Perú.
Producido en la sede principal del Grupo RPP.
Elaborado en mayo del 2018.

INSTITUTO INTEGRACIÓN 15
INFORME N° 80

INSTITUTO INTEGRACIÓN