Eje: las instancias del esquema del peine en términos de transrcripciones
El material psíquico presenta una estratificación sucesiva, porque las huellas mnémicas experimentan un reordenamiento según nuevos nexos, una retranscripción (retranscribir): consiste en reordenar las huellas mnémicas según nuevos nexos. P------PS-----ICC----PRCC----CCE Las neuronas (P) reciben percepciones que se anudan a la conciencia sin conservar huella alguna de ellas. Conciencia y memoria se excluyen entre si. 1) Ps (signos de percepción) es la primera trascripción, no es susceptible de conciencia y se articula según una asociación por simultaneidad. 2) La segunda trascripción es en el inconsciente (Icc), ordenada por otros nexos. Las huellas Icc son recuerdos de conceptos, inaccesibles a la conciencia. 3) La tercera trascripción es la preconsciente (Prcc), ligada a representaciones-palabra del Yo. Por último las investiduras pueden devenir concientes de acuerdo con ciertas reglas, posteriormente, ligada a la reanimación alucinatoria de representaciones-palabra, de modo que neurona-conciencia es igual a neurona-percepción y en sí carece de memoria. En las psiconeurosis no se produce la traducción para ciertos materiales. Hay una tendencia a la nivelación cuantitativa: cada reescritura posterior inhibe la anterior y desvía de ella el proceso excitatorio. La denegación de la traducción es la represión, producto (la denegación) del desprendimiento de displacer que se generaría por una traducción. Hay también una defensa normal entre trascripciones de la misma variedad, a causa de un displacer, y una patológica (represión) contra una huella todavía no traducida de una fase anterior. Que la defensa termine en represión no depende de la magnitud del desprendimiento de displacer, ya que un suceso que despierta cierto displacer cuanto más a menudo se lo recuerde más inhibido quedará el displacer durante la trascripción-recuerdo. Pero si el recuerdo al despertar desprende mayor displacer que el que tuvo en su momento, el recuerdo se comporta como algo actual y no es inhibible en la fase posterior. Esto sólo es posible en sucesos sexuales, porque las magnitudes de excitación que ellos desprenden crecen por sí solas con el tiempo (con el desarrollo sexual). No todas las vivencias sexuales desprenden displacer, en su mayoría desprenden placer. Si la reproducción de ellas se conectan con un desprendimiento de placer se genera una compulsión, si se conecta con un desprendimiento de displacer genera una represión. Las zonas erógenas son partes del cuerpo que reciben un desprendimiento sexual. El ataque histérico no es un aligeramiento, sino una acción: es un medio para la reproducción de placer. El ataque de vértigo, el espasmo de llanto, todo ello cuenta con el otro, pero las más de las veces con aquel otro inolvidable al que nadie igualará.