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Enfermería
Constitución Nacional y los
Derechos Humanos. Marco legal.
Principio de supremacía. La
dignidad, principio raíz de los
Derechos Humanos. Derecho a la
salud. Derecho a disponer del
propio cuerpo. Derechos
Humanos de los Pacientes.
Legislación vigente. (Ley de
Derechos del paciente Historia
Clínica y Consentimiento
Unidad 3 informado;
Discriminación
Ley de SIDA)
y
Maniacomialización. La norma
legal y el cambio de paradigma. El
ejercicio de la enfermería y los
principios de dignidad y de no
discriminación. Acción humana
responsable. Autonomía. Niveles
de juicio moral.
Bibliografía
Ordenamiento Jurídico
1. Posee una estructura elástica, es decir, que sus componentes están articulados y
seleccionados bien de forma coordinada o subordinados los unos a los otros, principalmente
mediante el principio de jerarquía normativa (de la cual la Constitución es la cúspide), el
principio de especialidad (la ley especial se aplica con preferencia de la general) y el
principio de temporalidad (la ley más reciente deroga a la ley anterior, si entre ellas hay
antinomia.
2. Estructura dinámica: El ordenamiento fiscal establece métodos de renovación, mediante las
potestades legislativas de que goza el Estado en consideración a la adaptación de las
normas a las específicas necesidades de cada población y época.
3. Posee métodos para detectar errores y contradicciones, en base a la elaboración de
principios de preferencia entre sus distintas normas y los procesos de integración del
Derecho para llenar las lagunas legales.
4. Es cerrado, ya que no depende de otros sistemas, legales o supralegales, para encontrar
validez.
1. Leyes: Una ley, es una disposición obligatoria que emana del órgano legislativo del estado, que
regula la convivencia humana, orientando y dirigiendo la actividad de los hombres en la vida
social.
La principal características de la ley es que tiene carácter general y es obligatoria, existiendo,
por tanto, una sanción para el caso de incumplimiento.
Las leyes provinciales serán tales si son sancionadas conformes el mecanismo legislativo
establecido por la Constitución Provincial correspondiente.
2. Códigos: se llama código el cuerpo de leyes que contiene las normas jurídicas de una rama del
derecho, dispuestas en forma organizada, metódica y sistemática. Un código, si bien tiene el
rango de una mera ley, tiene especial relevancia debido a su extensión y su practicidad.
Código Civil: colección de las leyes que establecen o fijan los derechos de que gozan los
hombres entre sí mismos y la forma y efectos de sus convenciones civiles.
Código de Procedimientos: reunión de las leyes que determinan la forma o los trámites que
deben seguirse judicialmente para obtener se imparta justicia.
Código De Instrucción Criminal: el conjunto de las leyes en que se expresan los trámites que
deben seguirse para lograr en justicia el castigo de los delitos.
Código Penal: colección de las leyes que fijan los delitos y las penas que deben aplicarse a los
que los cometen.
3. Decretos reglamentarios: son las normas que dicta el Presidente de la Nación (los
gobernadores en el orden provincial), para facilitar y precisar el cumplimiento de las leyes.
4. Ordenanzas Municipales y Edictos Policiales: son las normas que dictan los municipios y los
jefes de policía para hacer efectivas las funciones que le competen.
En esta pirámide, cada norma debe armonizar con la norma superior, que es su fuente de validez.
EL DERECHO Y LA ENFERMERÍA
Es por esta razón que nuestra profesión se encuentra estrechamente ligada a todo el
ordenamiento jurídico que a modo sintético se expresa en la Pirámide del Derecho
Argentino.
El Derecho constitucional es una rama del Derecho Publico cuyo campo de estudio incluye
el análisis de las leyes fundamentales que definen un Estado. De esta manera, es materia de estudio
todo lo relativo a la forma de Estado, forma de Gobierno, derechos fundamentales y la
regulación de los poderes públicos, incluyendo tanto las relaciones entre poderes públicos, como las
relaciones entre los poderes públicos y ciudadanos.
Los Derechos Constitucionales son aquellos garantizados con rango constitucional que se
consideran como esenciales en el sistema político que la Constitución funda y que están
especialmente vinculados a la dignidad humana. Es decir, son aquellos derechos que dentro del
ordenamiento jurídico disfrutan de un estatus especial en cuanto a garantías (de tutela y reforma). Es
conocido el planteamiento filosófico-antropológico de que donde nace una necesidad surge un
derecho
1
Perich, Elena Marcos legales en el ejercicio de la Enfermería. Programa de Actualización en Enfermería. Ed.
Panamericana
Derechos fundamentales
Los derechos fundamentales o facultades básicas e inalienables son aquellos inherentes al ser
humano, pertenecen a toda persona en razón a su dignidad humana.
Son los derechos que se reconocen en un ordenamiento a los seres humanos. La teoría del derecho
natural supone que deberían reconocerse a todo hombre en cualquier ordenamiento.
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre fue aprobada por la IX
Conferencia Internacional Americana realizada en Bogotá en 1948, la misma que dispuso la creación
de la Organización de Estados Americanos (OEA). Históricamente, fue el primer acuerdo
internacional sobre derechos humanos, anticipando la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, sancionada seis meses después. El valor jurídico de la Declaración ha sido muy discutido,
debido a que no forma parte de la Carta de la OEA y tampoco ha sido considerada como tratado, a la
vez que la propia OEA no la incluye entre los documentos publicados en su sitio Web. Algunos
países, como la Argentina, la han incluido en la Constitución, otorgándole jerarquía constitucional.
Posteriormente en 1969 se suscribe la Convención Americana sobre Derechos Humanos
(también llamada Pacto de San José de Costa Rica o CADH) que entra en vigencia en 1978 que
establece el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
Considerandos
Preámbulo
El Preámbulo comienza con la frase «todos los hombres nacen libres e iguales en dignidad y
derechos» y establece principios básicos referidos a los derechos humanos, a los deberes que ellos
conllevan y a su sentido moral.
Capítulo I: Derechos
La Convención Americana sobre Derechos Humanos (también llamada Pacto de San José
de Costa Rica o CADH) fue suscrita, tras la Conferencia Especializada Interamericana de Derechos
Humanos, el 22 de noviembre de 1969 en la ciudad de San José de Costa Rica y entró en vigencia
el 18 de julio de 1978. Es una de las bases del Sistema Interamericano.
“Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más
alto nivel posible de salud física y mental...” Artículo 12
El Artículo 12 del Pacto reconoce el derecho de toda persona al "disfrute del más alto nivel posible
de salud física y mental. «Salud» se entiende no sólo como un derecho a estar sano, sino como un
derecho a controlar los propia salud y el cuerpo (incluida la reproducción). Los Estados deben
proteger este derecho, garantizando que todo el mundo dentro de su jurisdicción, tiene acceso a los
factores determinantes de la salud, como agua potable, saneamiento, alimentación, nutrición y
vivienda, y por medio de un sistema global de atención sanitaria, que está a disposición de todos, sin
discriminación alguna, y económicamente accesible para todos.
El Artículo 12.2 exige a las partes que adopten medidas concretas para mejorar la salud de sus
ciudadanos, incluida la reducción de la mortalidad infantil y mejorar la salud infantil, la mejora del
medio ambiente y salud en el trabajo, la prevención, control y tratamiento de enfermedades
epidémicas y la creación de condiciones para garantizar la igualdad y el acceso oportuno a los
médicos servicios para todos. Estos se consideran "ilustrativa, no exhaustiva de ejemplos", en lugar
de una declaración completa de las partes las obligaciones.
El derecho a la salud se interpreta como que requieren las partes a que respeten la mujer "los derechos
reproductivos, al no limitar el acceso a la anticoncepción o censurar, ocultar o desvirtuar
intencionalmente la retención" de información sobre la salud sexual. Asimismo, deben garantizar que
las mujeres están protegidas de tradicionales nocivas prácticas como la mutilación genital femenina.
El Artículo 9 del Pacto reconoce "el derecho de toda persona a la seguridad social, incluso al seguro
social. Se requiere que las partes a proporcionar algún tipo de plan de seguro social para proteger a
las personas contra los riesgos de enfermedad, invalidez, maternidad, accidentes de trabajo, el
desempleo o la vejez, para proporcionar a los supervivientes, los huérfanos y los que no pueden pagar
la atención de la salud, y para garantizar que las familias estén suficientemente soportadas. Beneficios
de este régimen deben ser adecuados, accesibles a todos, y siempre sin discriminación.
Disponibilidad.
Los Estados deben crear toda la infraestructura de salud necesaria en todo su territorio.
Esta infraestructura debe contar con agua, electricidad, personal capacitado y todos los
medicamentos necesarios.
Accesibilidad.
La infraestructura y los servicios de salud deben ser accesibles a todas las personas sin
discriminación. Esto incluye: 1) Accesibilidad física. Los centros de salud deben estar
ubicados cerca de todas las comunidades. 2) Accesibilidad económica. Todas las personas
deben tener acceso al nivel más alto posible de servicios de salud independientemente de
sus ingresos. 3) Las personas también deben tener acceso a información pertinente sobre
los problemas de la salud.
Aceptabilidad.
La infraestructura de salud debe estar de acuerdo con la cultura y las prácticas de las
comunidades a las que atiende.
Calidad.
La infraestructura de salud debe ser científica y médicamente apropiada, contando con
todos los equipos y el personal necesario, y con agua potable y condiciones sanitarias
adecuadas
Naciones Unidas
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de
nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra
condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos son
interrelacionados, interdependientes e indivisibles.
Los derechos humanos universales están a menudo contemplados en la ley y garantizados por ella, a
través de los tratados, el derecho internacional consuetudinario, los principios generales y otras fuentes del
derecho internacional. El derecho internacional de los derechos humanos establece las obligaciones que
tienen los gobiernos de tomar medidas en determinadas situaciones, o de abstenerse de actuar de
determinada forma en otras, a fin de promover y proteger los derechos humanos y las libertades
fundamentales de los individuos o grupos.
Universales e inalienables
Todos los Estados han ratificado al menos uno, y el 80 por ciento de ellos cuatro o más, de los
principales tratados de derechos humanos, reflejando así el consentimiento de los Estados para establecer
obligaciones jurídicas que se comprometen a cumplir, y confiriéndole al concepto de la universalidad una
expresión concreta. Algunas normas fundamentales de derechos humanos gozan de protección universal en
virtud del derecho internacional consuetudinario a través de todas las fronteras y civilizaciones.
Los derechos humanos son inalienables. No deben suprimirse, salvo en determinadas situaciones y
según las debidas garantías procesales. Por ejemplo, se puede restringir el derecho a la libertad si un tribunal
de justicia dictamina que una persona es culpable de haber cometido un delito.
Interdependientes e indivisibles
Todos los derechos humanos, sean éstos los derechos civiles y políticos, como el derecho a la vida, la
igualdad ante la ley y la libertad de expresión; los derechos económicos, sociales y culturales, como el
derecho al trabajo, la seguridad social y la educación; o los derechos colectivos, como los derechos al
desarrollo y la libre determinación, todos son derechos indivisibles, interrelacionados e interdependientes. El
avance de uno facilita el avance de los demás. De la misma manera, la privación de un derecho afecta
negativamente a los demás.
Iguales y no discriminatorios
El principio se aplica a toda persona en relación con todos los derechos humanos y las libertades, y
prohíbe la discriminación sobre la base de una lista no exhaustiva de categorías tales como sexo, raza, color,
y así sucesivamente. El principio de la no discriminación se complementa con el principio de igualdad, como
lo estipula el artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos: “Todos los seres humanos nacen
libres e iguales en dignidad y derechos”.
Derechos y obligaciones
Los derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones. Los Estados asumen las
obligaciones y los deberes, en virtud del derecho internacional, de respetar, proteger y realizar los derechos
humanos. La obligación de respetarlos significa que los Estados deben abstenerse de interferir en el disfrute
de los derechos humanos, o de limitarlos. La obligación de protegerlos exige que los Estados impidan los
abusos de los derechos humanos contra individuos y grupos. La obligación de realizarlos significa que los
Estados deben adoptar medidas positivas para facilitar el disfrute de los derechos humanos básicos. En el
plano individual, así como debemos hacer respetar nuestros derechos humanos, también debemos respetar
los derechos humanos de los demás.
DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS
10 DE DICIEMBRE DE 1948
Adoptada y proclamada por la Asamblea General en su resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948
PREAMBULO
Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la
dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana.
Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de
barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad; y que se ha proclamado, como la aspiración más
elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la
miseria, disfruten de la libertad y de palabra de la libertad de creencia;
Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que
el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión;
Considerando también esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas entre las naciones;
Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos
fundamentales del hombre, la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derecho de
hombres y mujeres; y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida
dentro de un concepto m s amplio de la libertad;
Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en cooperación con la
Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y efectivo a los derechos y libertades
fundamentales del hombre;
y Considerando que una concepción común de estos derechos y libertades es de la mayor importancia para el
pleno cumplimiento de dicho compromiso;
La Asamblea General Proclama la presente Declaración Universal de Derechos Humanos como ideal
común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las
instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la esperanza y la educación, el
respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e
internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados
Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.
Artículo 1 Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de
razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Artículo 2 1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin
distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen
nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. 2. Además, no se hará
distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya
jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo
administración fiduciaria, no autónoma o sometida a cualquier otra limitación de soberanía.
Artículo 3 Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
Artículo 4 Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están
prohibidas en todas sus formas.
Artículo 5 Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Artículo 6 Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.
Artículo 7 Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos
tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda
provocación a tal discriminación.
Artículo 8 Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales competentes,
que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la
ley.
Artículo 10 Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con
justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o
para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.
Artículo 11 1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se
pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las
garantías necesarias para su defensa. 2. Nadie ser condenado por actos u omisiones que en el momento de
cometerse no fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena m s
grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito.
Artículo 12 Nadie ser objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su
correspondencia, ni de ataques a su honra o su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la
ley contra tales injerencias o ataques.
Artículo 13 1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un
Estado. 2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.
Artículo 14 1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo; y a disfrutar de libertad, en
cualquier país. 2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por
delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.
Artículo 15 1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad. 2. A nadie se privará arbitrariamente de su
nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.
Artículo 16 1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por
motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia; y disfrutar en de iguales derechos en
cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio. 2. Sólo mediante libre
y pleno consentimiento de los futuros esposos poder contraerse el matrimonio. 3. La familia es el elemento
natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.
Artículo 17 1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente. 2. Nadie ser privado
arbitrariamente de su propiedad.
Artículo 18 Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este
derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión
o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el
culto y la observancia.
Artículo 19 Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de
no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de
difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Artículo 20 1. Toda persona tiene derecho de libertad de reunión y de asociación pacíficas. 2. Nadie podrá ser
obligado a pertenecer a una asociación.
Artículo 21 1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país directamente o por medio de
representantes libremente escogidos. 2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de
igualdad, a las funciones públicas de su país. 3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder
público; esta voluntad se expresar mediante elecciones auténticas que habrá n de celebrarse
periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que
garantice la libertad del voto.
Artículo 22 Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener,
mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos
de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad
y al libre desarrollo de su personalidad.
Artículo 23 1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones
equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo. 2. Toda persona tiene derecho,
sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual. 3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una
remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la
dignidad humana y que ser completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección
social. 4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.
Artículo 24 Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable
de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.
Artículo 25 1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia,
la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios
sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez,
viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su
voluntad. 2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños,
nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.
Articulo 26 1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo
concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental ser obligatoria. La
instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudio superiores ser igual para
todos, en función de los méritos respectivos. 2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la
personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades
fundamentales; favorecer la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los
grupos ‚étnicos o religiosos; y promover el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el
mantenimiento de la paz. 3. Los padres tendrá n derecho preferente a escoger el tipo de educación que
habrá de darse a sus hijos.
Articulo 27 1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a
gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de ‚el resulten. 2. Toda
persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón
de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.
Artículo 28 Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social internacional en el que los
derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.
Articulo 29 1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad puesto que sólo en ella puede
desarrollar libre y plenamente su personalidad. 2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus
libertades, toda persona estar solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de
asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas
exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática. 3. Estos
derechos y libertades no podrá n en ningún caso ser ejercidos en oposición a los propósitos y principios de las
Naciones Unidas.
Artículo 30 Nada en la presente Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho
alguno al Estado, a un grupo o una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos
tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración.
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En la declaración de posición del consejo internacional de Enfermeras (CIE) sobre los Derechos Humanos
queda claro que: “las enfermeras tienen la obligación de preservar en todo momento y lugar los derechos de
las personas a la salud, ello incluye garantizar que se dispone la atención adecuada con los recursos
disponibles y de conformidad con la ética de enfermería.”.
“la protección de los Derechos Humanos debe aplicarse principalmente a los grupos vulnerables como las
mujeres, los niños (en todo su ciclo vital), las personas mayores, los refugiados y los grupos estigmatizados.”
Por otra parte, el Código de Ética del CIE adoptado por la FAE propone para los profesionales de enfermería
que “las enfermeras tienen cuatro deberes fundamentales: promover la salud, prevenir la enfermedad,
restaurar la salud y aliviar el sufrimiento. La necesidad de la Enfermería es Universal”.
“son inherentes a la enfermería el respeto de los Derechos Humanos, el Derecho a la Vida, a la dignidad y a
ser tratado con respeto”.
La enfermería argentina, por su parte, convocada por FAE y AEUERA en 1998, aprobó las políticas
Argentinas para el Decenio 2000. La política sustantiva sobre marcos legales y éticos sostiene: “fortalecer el
sistema de valores orientándolos a la preservación de los principios éticos y el cumplimiento de las
responsabilidades legales para la defensa y respeto de la dignidad y los derechos humano, la garantía de la
equidad, la libertad de decisión y el derecho de la salud”
El Congreso Argentino ratifico y adopto los principios de la Convención sobre los Derechos del Niño en
Septiembre de 1990, instituyéndola como Ley Nacional 23.849/90 y, en Agosto de 1994, la Convención
Constituyente la incorporo al art 75 en la nueva Constitución de la Nación argentina.
La consideración del niño, la niña y el adolescente como sujetos plenos de derecho, merecedores
de respeto, dignidad y libertad, abandonando con este enfoque el concepto de niño como objeto
pasivo de intervención por parte de la familia, el Estado y la sociedad.
La consideración de los niños como personas con necesidad de cuidados especiales, lo que supone
que, por su condición particular de desarrollo además de todos los derechos que disfrutan los
adultos, los niños tienen derechos especiales.
Los principios 2 y 4 de los Derechos del Niño aprobados por la Asamblea General de las Naciones unidas en
1959, y adoptada en nuestra constitución Nacional en 1994, postulan:
“El niño gozara de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensando
todo aquello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral,
espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad.
Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atendrá será de interés
superior del niño”.
“El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a crecer y desarrollarse
en buena salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a el como a su madre, cuidados
especiales, incluso atención prenatal y postnatal. El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación,
vivienda, recreo y servicios médicos adecuados”.
Cabe señalar que la importancia de la Convención de los derechos del Niño reside en la amplitud y la
riqueza de los artículos.
El art. 24
Los Estados .partes reconocen el derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud y a
servicios para el tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación de la salud.
Los estados partes se esforzaran por asegurar que ningún niño sea privado de su derecho al disfrute
de esos servicios sanitarios. “…adoptar medidas apropiadas para:
a- reducir la mortalidad infantil y en la niñez…
b- …haciendo hincapié en el desarrollo de la atención primaria de salud
c- combatir las enfermedades y la malnutrición …
d- asegurar la atención sanitaria prenatal y postnatal apropiada a las madres…
e- …que conozcan (la sociedad y en particular los padres) los principios básicos de la salud y la
nutrición de los niños, las ventajas de la lactancia materna, la higiene y saneamiento
ambiental, prevención de accidentes, acceso a educación pertinente”.
El art. 32, por su parte, hace referencia a la protección de los niños de la explotación económica y trabajo
que pongan al niño en peligro y su equilibrio físico, mental, espiritual, moral o social.
1. El niño disfrutará de todos los derechos enunciados en esta declaración. Estos derechos serán
reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de
raza, color, sexo, idioma, religión opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social,
posición económica, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia.
2. El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios , dispensado
de todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral,
espiritual y socialmente, en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y
dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el
interés superior del niño.
3. El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.
4. El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a crecer y a
desarrollarse en buena salud: con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre,
ciudadanos especiales, incluso atención prenatal y postnatal. El niño tendrá derecho a disfrutar de
alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.
5. El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir el
tratamiento, la educación y el cuidado especiales que requiere su caso particular.
6. El niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión.
Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en
todo caso en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material ; salvo circunstancias
excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y las
autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia, o que
carezcan de medios adecuados de subsistencia. Para el mantenimiento de los hijos de familias
numerosas, conviene conceder subsidios estatales o de otra índole.
7. El niño tiene derecho a recibir educación que será gratuita y obligatoria por lo menos en las
etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en
condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su
sentido de responsabilidad moral y social y llegar a ser un miembro útil de la sociedad.
8. El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su
educación y orientación: dicha responsabilidad incumbe, en primer término, a sus padres.
9. El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deberán estar orientados
hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán
por promover el goce de este derecho.
10. El niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y
socorro.
11. El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto
de ningún tipo de trata. No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada;
en ningún caso se lo dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que
pueda perjudicar su salud o educación, o impedir su desarrollo físico, mental o moral.
12. El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial,
religiosa o de cualquier otra índole. Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia,
amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe
consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.
Ley 26.061-DE PROTECCION INTEGRAL DE LOS DERECHOS DE LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza de
Ley:
TITULO I
DISPOSICIONES GENERALES
ARTICULO 1° - OBJETO. Esta ley tiene por objeto la protección integral de los derechos de las niñas, niños y
adolescentes que se encuentren en el territorio de la República Argentina, para garantizar el ejercicio y
disfrute pleno, efectivo y permanente de aquellos reconocidos en el ordenamiento jurídico nacional y en los
tratados internacionales en los que la Nación sea parte.
Los derechos aquí reconocidos están asegurados por su máxima exigibilidad y sustentados en el principio del
interés superior del niño.
La omisión en la observancia de los deberes que por la presente corresponden a los órganos
gubernamentales del Estado habilita a todo ciudadano a interponer las acciones administrativas y judiciales a
fin de restaurar el ejercicio y goce de tales derechos, a través de medidas expeditas y eficaces.
ARTICULO 2° - APLICACION OBLIGATORIA.
La Convención sobre los Derechos del Niño es de aplicación obligatoria en las condiciones de su vigencia, en
todo acto, decisión o medida administrativa, judicial o de cualquier naturaleza que se adopte respecto de las
personas hasta los dieciocho años de edad. Las niñas, niños o adolescentes tienen derecho a ser oídos y
atendidos cualquiera sea la forma en que se manifiesten, en todos los ámbitos.
Los derechos y las garantías de los sujetos de esta ley son de orden público, irrenunciables,
interdependientes, indivisibles e intransigibles.
ARTICULO 3° - INTERES SUPERIOR. A los efectos de la presente ley se entiende por interés superior de la
niña, niño y adolescente la máxima satisfacción, integral y simultánea de los derechos y garantías
reconocidos en esta ley.
Debiéndose respetar:
a) Su condición de sujeto de derecho;
b) El derecho de las niñas, niños y adolescentes a ser oídos y que su opinión sea tenida en cuenta;
c) El respeto al pleno desarrollo personal de sus derechos en su medio familiar, social y cultural;
d) Su edad, grado de madurez, capacidad de discernimiento y demás condiciones personales;
e) El equilibrio entre los derechos y garantías de las niñas, niños y adolescentes y las exigencias del bien
común;
f) Su centro de vida. Se entiende por centro de vida el lugar donde las niñas, niños y adolescentes hubiesen
transcurrido en condiciones legítimas la mayor parte de su existencia.
Este principio rige en materia de patria potestad, pautas a las que se ajustarán el ejercicio de la misma,
filiación, restitución del niño, la niña o el adolescente, adopción, emancipación y toda circunstancia vinculada
a las anteriores cualquiera sea el ámbito donde deba desempeñarse.
Cuando exista conflicto entre los derechos e intereses de las niñas, niños y adolescentes frente a otros
derechos e intereses igualmente legítimos, prevalecerán los primeros.
ARTICULO 4° - POLITICAS PUBLICAS. Las políticas públicas de la niñez y adolescencia se elaborarán de
acuerdo a las siguientes pautas:
a) Fortalecimiento del rol de la familia en la efectivización de los derechos de las niñas, niños y adolescentes;
b) Descentralización de los organismos de aplicación y de los planes y programas específicos de las distintas
políticas de protección de derechos, a fin de garantizar mayor autonomía, agilidad y eficacia;
c) Gestión asociada de los organismos de gobierno en sus distintos niveles en coordinación con la sociedad
civil, con capacitación y fiscalización permanente;
d) Promoción de redes intersectoriales locales; organismos para la defensa y protección de los derechos de
las niñas, niños y adolescentes.
ARTÍCULO 5° - RESPONSABILIDAD GUBERNAMENTAL.
Los Organismos del Estado tienen la responsabilidad indelegable de establecer, controlar y garantizar el
cumplimiento de las políticas públicas con carácter federal.
En la formulación y ejecución de políticas públicas y su prestación, es prioritario para los Organismos del
Estado mantener siempre presente el interés superior de las personas sujetos de esta ley y la asignación
privilegiada de los recursos públicos que las garanticen.
Toda acción u omisión que se oponga a este principio constituye un acto contrario a los derechos
fundamentales de las niñas, niños y adolescentes.
Las políticas públicas de los Organismos del Estado deben garantizar con absoluta prioridad el ejercicio de los
derechos de las niñas, niños y adolescentes.
La prioridad absoluta implica:
1.- Protección y auxilio en cualquier circunstancia;
2.- Prioridad en la exigibilidad de la protección jurídica cuando sus derechos colisionen con los intereses de
los adultos, de las personas jurídicas privadas o públicas;
3.- Preferencia en la atención, formulación y ejecución de las políticas públicas;
4.- Asignación privilegiada e intangibilidad de los recursos públicos que las garantice;
5.- Preferencia de atención en los servicios esenciales.
ARTÍCULO 6° - PARTICIPACION COMUNITARIA. La Comunidad, por motivos de solidaridad y en ejercicio de la
democracia participativa, debe y tiene derecho a ser parte activa en el logro de la vigencia plena y efectiva de
los derechos y garantías de las niñas, niños y adolescentes.
ARTÍCULO 7° - RESPONSABILIDAD FAMILIAR.
La familia es responsable en forma prioritaria de asegurar a las niñas, niños y adolescentes el disfrute pleno y
el efectivo ejercicio de sus derechos y garantías.
El padre y la madre tienen responsabilidades y obligaciones comunes e iguales en lo que respecta al cuidado,
desarrollo y educación integral de sus hijos.
Los Organismos del Estado deben asegurar políticas, programas y asistencia apropiados para que la familia
pueda asumir adecuadamente esta responsabilidad, y para que los padres asuman, en igualdad de
condiciones, sus responsabilidades y obligaciones.
TITULO II
PRINCIPIOS, DERECHOS Y GARANTIAS
ARTICULO 8° - DERECHO A LA VIDA. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la vida, a su disfrute,
protección y a la obtención de una buena calidad de vida.
ARTICULO 9° - DERECHO A LA DIGNIDAD Y A LA INTEGRIDAD PERSONAL. Las niñas, niños y adolescentes
tienen derecho a la dignidad como sujetos de derechos y de personas en desarrollo; a no ser sometidos a
trato violento, discriminatorio, vejatorio, humillante, intimidatorio; a no ser sometidos a ninguna forma de
explotación económica, torturas, abusos o negligencias, explotación sexual, secuestros o tráfico para
cualquier fin o en cualquier forma o condición cruel o degradante.
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a su integridad física, sexual, psíquica y moral.
La persona que tome conocimiento de malos tratos, o de situaciones que atenten contra la integridad
psíquica, física, sexual o moral de un niño, niña o adolescente, o cualquier otra violación a sus derechos, debe
comunicar a la autoridad local de aplicación de la presente ley.
Los Organismos del Estado deben garantizar programas gratuitos de asistencia y atención integral niñas,
niños y adolescentes.
ARTICULO 10. - DERECHO A LA VIDA PRIVADA E INTIMIDAD FAMILIAR. Las niñas, niños y adolescentes tienen
derecho a la vida privada e intimidad de y en la vida familiar.
Estos derechos no pueden ser objeto de injerencias arbitrarias o ilegales.
ARTICULO 11. - DERECHO A LA IDENTIDAD.
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a un nombre, a una nacionalidad, a su lengua de origen, al
conocimiento de quiénes son sus padres, a la preservación de sus relaciones familiares de conformidad con la
ley, a la cultura de su lugar de origen y a preservar su identidad e idiosincrasia.
Los Organismos del Estado deben facilitar y colaborar en la búsqueda, localización u obtención de
información, de los padres u otros familiares de las niñas, niños y adolescentes facilitándoles el encuentro o
reencuentro familiar. Tienen derecho a conocer a sus padres biológicos, y a crecer y desarrollarse en su
familia de origen, a mantener en forma regular y permanente el vínculo personal y directo con sus padres,
aun cuando éstos estuvieran separados o divorciados, o pesara sobre cualquiera de ellos denuncia penal o
sentencia, salvo que dicho vínculo, amenazare o violare alguno de los derechos de las niñas, niños y
adolescentes que consagra la ley.
En toda situación de institucionalización de los padres, los Organismos del Estado deben garantizar a las
niñas, niños y adolescentes el vínculo y el contacto directo y permanente con aquéllos, siempre que no
contraríe el interés superior del niño.
Sólo en los casos en que ello sea imposible y en forma excepcional tendrán derecho a vivir, ser criados y
desarrollarse en un grupo familiar alternativo o a tener una familia adoptiva, de conformidad con la ley.
ARTICULO 13. - DERECHO A LA DOCUMENTACION.
Las niñas, niños, adolescentes y madres indocumentadas, tienen derecho a obtener los documentos públicos
que comprueben su identidad,
ARTICULO 14. - DERECHO A LA SALUD. Los Organismos del Estado deben garantizar: a) El acceso a servicios
de salud, respetando las pautas familiares y culturales reconocidas por la familia y la comunidad a la que
pertenecen siempre que no constituyan peligro para su vida e integridad;
b) Programas de asistencia integral, rehabilitación e integración;
c) Programas de atención, orientación y asistencia dirigidos a su familia;
d) Campañas permanentes de difusión y promoción de sus derechos dirigidas a la comunidad a través de los
medios de comunicación social.
Toda institución de salud deberá atender prioritariamente a las niñas, niños y adolescentes y mujeres
embarazadas.
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la atención integral de su salud, a recibir la asistencia
médica necesaria y a acceder en igualdad de oportunidades a los servicios y acciones de prevención,
promoción, información, protección, diagnóstico precoz, tratamiento oportuno y recuperación de la salud.
ARTICULO 15. - DERECHO A LA EDUCACION.
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la educación pública y gratuita, atendiendo a su desarrollo
integral, su preparación para el ejercicio de la ciudadanía, su formación para la convivencia democrática y el
trabajo, respetando su identidad cultural y lengua de origen, su libertad de creación y el desarrollo máximo
de sus competencias individuales; fortaleciendo los valores de solidaridad, respeto por los derechos
humanos, tolerancia, identidad cultural y conservación del ambiente.
Tienen derecho al acceso y permanencia en un establecimiento educativo cercano a su residencia.
Por ninguna causa se podrá restringir el acceso a la educación debiendo entregar la certificación o diploma
correspondiente.
Las niñas, niños y adolescentes con capacidades especiales tienen todos los derechos y garantías consagrados
y reconocidos por esta ley, además de los inherentes a su condición específica.
Los Organismos del Estado, la familia y la sociedad deben asegurarles el pleno desarrollo de su personalidad
hasta el máximo de sus potencialidades, así como el goce de una vida plena y digna.
ARTICULO 16. - GRATUIDAD DE LA EDUCACION.
La educación pública será gratuita en todos los servicios estatales, niveles y regímenes especiales, de
conformidad con lo establecido en el ordenamiento jurídico vigente.
ARTICULO 17. - PROHIBICION DE DISCRIMINAR POR ESTADO DE EMBARAZO, MATERNIDAD Y PATERNIDAD.
Prohíbese a las instituciones educativas públicas y privadas imponer por causa de embarazo, maternidad o
paternidad, medidas correctivas o sanciones disciplinarias a las niñas, niños y adolescentes.
Los Organismos del Estado deben desarrollar un sistema conducente a permitir la continuidad y la
finalización de los estudios de las niñas, niños y adolescentes.
La mujer privada de su libertad será especialmente asistida durante el embarazo y el parto, y se le proveerán
los medios materiales para la crianza adecuada de su hijo mientras éste permanezca en el medio carcelario,
facilitándose la comunicación con su familia a efectos de propiciar su integración a ella.
ARTICULO 18. - MEDIDAS DE PROTECCION DE LA MATERNIDAD Y PATERNIDAD. Las medidas que conforman
la protección integral se extenderán a la madre y al padre durante el embarazo, el parto y al período de
lactancia, garantizando condiciones dignas y equitativas para el adecuado desarrollo de su embarazo y la
crianza de su hijo.
ARTICULO 19. - DERECHO A LA LIBERTAD.
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la libertad.
Este derecho comprende:
a) Tener sus propias ideas, creencias o culto religioso según el desarrollo de sus facultades y con las
limitaciones y garantías consagradas por el ordenamiento jurídico y ejercerlo bajo la orientación de sus
padres, tutores, representantes legales o encargados de los mismos;
b) Expresar su opinión en los ámbitos de su vida cotidiana, especialmente en la familia, la comunidad y la
escuela;
c) Expresar su opinión como usuarios de todos los servicios públicos y, con las limitaciones de la ley, en todos
los procesos judiciales y administrativos que puedan afectar sus derechos.
Las personas sujetos de esta ley tienen derecho a su libertad personal, sin más límites que los establecidos en
el ordenamiento jurídico vigente.
No pueden ser privados de ella ilegal o arbitrariamente.
La privación de libertad personal, entendida como ubicación de la niña, niño o adolescente en un lugar de
donde no pueda salir por su propia voluntad, debe realizarse de conformidad con la normativa vigente.
ARTICULO 20. - DERECHO AL DEPORTE Y JUEGO RECREATIVO. Los Organismos del Estado con la activa
participación de la sociedad, deben establecer programas que garanticen el derecho de todas las niñas, niños
y adolescentes a la recreación, esparcimiento, juegos recreativos y deportes, debiendo asegurar programas
específicos para aquellos con capacidades especiales.
ARTICULO 21. - DERECHO AL MEDIO AMBIENTE.
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, así como a
la preservación y disfrute del paisaje.
ARTICULO 22. - DERECHO A LA DIGNIDAD.
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a ser respetados en su dignidad, reputación y propia imagen.
Se prohíbe exponer, difundir o divulgar datos, informaciones o imágenes que permitan identificar, directa o
indirectamente a los sujetos de esta ley, a través de cualquier medio de comunicación o publicación en
contra de su voluntad y la de sus padres, representantes legales o responsables, cuando se lesionen su
dignidad o la reputación de las niñas, niños y adolescentes o que constituyan injerencias arbitrarias o ilegales
en su vida privada o intimidad familiar.
ARTICULO 23. - DERECHO DE LIBRE ASOCIACION.
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho de asociarse libremente con otras personas, con fines
sociales, culturales, deportivos, recreativos, religiosos, políticos, laborales o de cualquier otra índole, siempre
que sean de carácter lícito y de conformidad a la legislación vigente. Este derecho comprende,
especialmente, el derecho a:
a) Formar parte de asociaciones, inclusive de sus órganos directivos;
b) Promover y constituir asociaciones conformadas exclusivamente por niñas, niños, adolescentes o ambos,
de conformidad con la ley.
ARTICULO 24. - DERECHO A OPINAR Y A SER OIDO. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a:
a) Participar y expresar libremente su opinión en los asuntos que les conciernan y en aquellos que tengan
interés;
b) Que sus opiniones sean tenidas en cuenta conforme a su madurez y desarrollo.
Este derecho se extiende a todos los ámbitos en que se desenvuelven las niñas, niños y adolescentes; entre
ellos, al ámbito estatal, familiar, comunitario, social, escolar, científico, cultural, deportivo y recreativo.
ARTICULO 25. - DERECHO AL TRABAJO DE LOS ADOLESCENTES. Los Organismos del Estado deben garantizar
el derecho de las personas adolescentes a la educación y reconocer su derecho a trabajar con las
restricciones que imponen la legislación vigente y los convenios internacionales sobre erradicación del
trabajo infantil, debiendo ejercer la inspección del trabajo contra la explotación laboral de las niñas, niños y
adolescentes.
Este derecho podrá limitarse solamente cuando la actividad laboral importe riesgo, peligro para el desarrollo,
la salud física, mental o emocional de los adolescentes.
Los Organismos del Estado, la sociedad y en particular las organizaciones sindicales coordinarán sus esfuerzos
para erradicar el trabajo infantil y limitar toda forma de trabajo legalmente autorizada cuando impidan o
afecten su proceso evolutivo.
ARTICULO 26. - DERECHO A LA SEGURIDAD SOCIAL. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a
obtener los beneficios de la seguridad social.
Los Organismos del Estado deberán establecer políticas y programas de inclusión para las niñas, niños y
adolescentes, que consideren los recursos y la situación de los mismos y de las personas que sean
responsables de su mantenimiento.
ARTICULO 27. - GARANTIAS MINIMAS DE PROCEDIMIENTO. GARANTIAS EN LOS PROCEDIMIENTOS
JUDICIALES O ADMINISTRATIVOS.
Los Organismos del Estado deberán garantizar a las niñas, niños y adolescentes en cualquier procedimiento
judicial o administrativo que los afecte, además de todos aquellos derechos contemplados en la Constitución
Nacional, la Convención sobre los Derechos del Niño, en los tratados internacionales ratificados por la Nación
Argentina y en las leyes que en su consecuencia se dicten, los siguientes derechos y garantías:
a) A ser oído ante la autoridad competente cada vez que así lo solicite la niña, niño o adolescente;
b) A que su opinión sea tomada primordialmente en cuenta al momento de arribar a una decisión que lo
afecte;
c) A ser asistido por un letrado preferentemente especializado en niñez y adolescencia desde el inicio del
procedimiento judicial o administrativo que lo incluya. En caso de carecer de recursos económicos el Estado
deberá asignarle de oficio un letrado que lo patrocine;
d) A participar activamente en todo el procedimiento;
e) A recurrir ante el superior frente a cualquier decisión que lo afecte.
ARTICULO 28. - PRINCIPIO DE IGUALDAD Y NO DISCRIMINACION. Las disposiciones de esta ley se aplicarán
por igual a todos las niñas, niños y adolescentes, sin discriminación alguna fundada en motivos raciales, de
sexo, color, edad, idioma, religión, creencias, opinión política, cultura, posición económica, origen social o
étnico, capacidades especiales, salud, apariencia física o impedimento físico, de salud, el nacimiento o
cualquier otra condición del niño o de sus padres o de sus representantes legales.
ARTICULO 29. - PRINCIPIO DE EFECTIVIDAD.
Los Organismos del Estado deberán adoptar todas las medidas administrativas, legislativas, judiciales y de
otra índole, para garantizar el efectivo cumplimiento de los derechos y garantías reconocidos en esta ley.
ARTICULO 30. - DEBER DE COMUNICAR.
Los miembros de los establecimientos educativos y de salud, públicos o privados y todo agente o funcionario
público que tuviere conocimiento de la vulneración de derechos de las niñas, niños o adolescentes, deberá
comunicar dicha circunstancia ante la autoridad administrativa de protección de derechos en el ámbito local,
bajo apercibimiento de incurrir en responsabilidad por dicha omisión.
ARTICULO 31. - DEBER DEL FUNCIONARIO DE RECEPCIONAR DENUNCIAS. El agente público que sea
requerido para recibir una denuncia de vulneración de derechos de los sujetos protegidos por esta ley, ya sea
por la misma niña, niño o adolescente, o por cualquier otra persona, se encuentra obligado a recibir y
tramitar tal denuncia en forma gratuita, a fin de garantizar el respeto, la prevención y la reparación del daño
sufrido, bajo apercibimiento de considerarlo incurso en la figura de grave incumplimiento de los Deberes del
Funcionario Público.
DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, EL VEINTIOCHO DE
SEPTIEMBRE DE DOS MIL CINCO.
EDUARDO O. CAMAÑO. DANIEL O. SCIOLI. Eduardo D. Rollano. Juan Estrada.
Sancionada: 28/09/2005 -Promulgada de Hecho: 21/10/2005 -Publicada en el BO el 26/10/2005
En la persona humana, dotada de inteligencia y libertad reside la dignidad. Ser persona es un rango,
una categoría que no tienen los seres irracionales. Esta prestancia o superioridad del ser humano, sobre los
que carecen de razón es lo que se llama la dignidad de la persona humana. Y esta dignidad de la persona es
compartida por todos los hombres por igual, ya que todos los hombres son iguales en dignidad: pues “no hay
nada en la creación más importante ni mas valioso que el hombre, que todo hombre, que cualquier hombre”;
independientemente de sus condiciones de nacimiento, raza o sexo, opiniones o creencias, de su inteligencia
o salud mental, de la condición sociocultural o económica, de la conducta o comportamiento desplegado,
etc. Asi, el derecho a la dignidad se funda en la igualdad específica de todos los hombres.
Pero si cada hombre es un fin en si mismo, si a cada persona le ha sido dado un relativo dominio
sobre su propio fin, de manera que pueda hacer de su propia existencia lo que él mismo decida, entonces
ningún hombre puede ser tratado como un medio por o para otro hombre. Concordante con ello se afirma
que “es la esencia de la dignidad real el autosostenerse en sí mismo”
La dignidad opera como valor, como derecho y como principio. En cualquier caso, se presenta de
modo exigente, ya que demanda ciertos comportamientos y rechaza a otros.
A la vez se trata de una locución no muy precisa, que cuenta con diversos contenidos. Uno muy
ambicioso, ve en la dignidad humana un derecho que engloba a todos los demás, , a la idea nuclear de los
derechos humanos, el valor constitucional último, el fundamento de los derechos humanos. Para algunos el
derecho a la dignidad ocupa el primer lugar en la escala jerárquica de los derechos civiles, y que en sentido
amplio dignidad es el valor esencial que sirve de fundamento a todos los derechos individuales.
La vida humana merece dignidad porque la dignidad es intrínseca a la persona, inherente a todo ser
humano en cuanto es persona confiere base a todos los demás derechos.
Podemos decir que el derecho a la dignidad es el que tiene todo hombre a reclamar el respeto de sus
semejantes a causa de su condición humana, tratándose de un principio que resguarda la posibilidad de
protección que su esencia personal amerita. De esta manera, la dignidad se yergue en un valor
importantísimo que es menester proteger, ya desde la Constitución, ya desde el plexo normativo en su
totalidad.
La dignidad constituye un valor supraconstitucional y supraestatal, toda vez que, siendo
consustancial al ser humano, la Constitución y el Estado solo la reconocen, pero no la crean del mismo modo
que ocurre con los derechos fundamentales, que son su consecuencia. La dignidad personal exige que el
aparato del Estado esté a su servicio y no al revés. Por lo mismo, ella descarta y excluye cualquier visión
totalizante del Estado o de la vida política que subyugue a la persona o que coarte su plena realización.
La dignidad personal es un concepto absoluto, referido al ser humano como paradigma y no a cada
sujeto según su propia condición social, prestigio o merecimiento.
La dignidad personal es fuente directa y la medida trascendental del contenido de los derechos
fundamentales, reconocidos, en especial de los “derechos de la personalidad”. Eleva el nivel del ser humano
al momento de ejercer sus derechos fundamentales. La dignidad personal tiene un contenido integrador del
vacío que pueda ocasionar la omisión o la falta de reconocimiento de un derecho indispensable par ala
preservación o para su plena realización. La dignidad personal corresponde a cada persona por su condición
de tal, sin tener en cuenta sus meritos.
Oscar E. Garay (2003) Derechos Fundamentales de los Pacientes. Ad-Hoc. Buenos Aires. Argentina pag.178-184
DERCHOS PERSONALISIMOS
El derecho a disponer del propio cuerpo surge del derecho a la integridad psicofísica del hombre y se
relaciona con el principio de autonomía y con el gobierno que ejerce la persona en si misma.
El cuerpo es parte natural y esencial del ser humano, no es una cosa; “el cuerpo humano con vida es
sede de la persona y como tal es la persona misma”. El cuerpo no es exterior, separable mecánica o
materialmente, distinto o independiente del hombre, es la condición que imprime corporeidad a la vida
humana. El hombre es corpóreo porque fundamentalmente es desde y por su cuerpo.
El ser humano es soberano; es decir, a través de su propia autodeterminación, es quien decide sobre
su cuerpo. Él es quien ejerce el derecho a la disposición del propio cuerpo.
Pero este derecho no es absoluto. Así la persona tiene libre disponibilidad de todos aquellos
“materiales anatómicos y tejidos naturalmente renovables y separables del cuerpo humano (uñas, cabellos
sangre, leche de madre, semen, etc.) pues estas dejan de formar parte del cuerpo de la persona y son
susceptibles de tener valor pecuniario; son objetos materiales, son cosas (Código Civil) y pueden por
consiguiente constituir objeto de un derecho real; pero no pueden disponer de partes o de la totalidad de su
cuerpo, en violación de la ley, de la moral, del orden público o de las buenas costumbres.
La doctrina nacional, ante la falta de una norma específica que regule la materia, cita el art. 5 del
Código Civil Italiano que establece: “los actos de disposición del propio cuerpo están prohibidos cuando
ocasionen una disminución permanente de la integridad física, o cuando sean contrarios en otra forma a la
ley, al orden público o a las buenas costumbres”.
Constituye un derecho personalísimo, lo ejerce como titular la persona humana, a partir del poder de
autonomía del hombre sobre sí mismo.
Podemos mencionar como limite a la libre decisión de la persona respeto de la disposición de su
cuerpo a los siguientes:
a) No puede disponer de la totalidad de su cuerpo. Si bien no está penalizado el suicidio, por
cuestión lógica, éste es repudiado desde un punto de vista moral, y
b) No puede disponer de su cuerpo para operaciones prohibidas por ley;
a. Aborto,
b. Cambio de órganos sexuales,
c. Comercio de órganos humanos.
Sí puede disponer de su propio cuerpo en los siguientes casos:
a) En su propio beneficio: quedan aquí comprendidos, fundamentalmente aquellos actos donde
la persona consiente lesiones a su integridad física, ya sea con mira a la recuperación o
mejoramiento de de su cuerpo o de su salud, o por la realización de actividades que importen
una asunción de riesgo (Ej. laborales, deportivas)
b) En beneficio de terceras personas: la dación de órganos no renovables para ser trasplantados
en personas determinadas o indeterminadas; o para ser utilizados en beneficio de la ciencia.
Las partes naturalmente renovables del cuerpo humano pueden ser objeto de dación a título
gratuito u oneroso.
c) En interés de la ciencia: se relaciona con la autorización de la persona para participar en
investigación en salud.
Oscar E. Garay (2003) Derechos Fundamentales de los Pacientes. Ad-Hoc. Buenos Aires. Argentina pag.145-169
LEY 26529
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza de Ley:
Artículo 1º.- Ambito de aplicación. El ejercicio de los derechos del paciente, en cuanto a la autonomía de la voluntad, la
información y la documentación clínica, se rige por la presente ley.
Capítulo I
DERECHOS DEL PACIENTE EN SU RELACION CON LOS PROFESIONALES
E INSTITUCIONES DE LA SALUD
Art. 2º.- Derechos del paciente. Constituyen derechos esenciales en la relación entre el paciente y el o los
profesionales de la salud, el o los agentes del seguro de salud, y cualquier efector de que se trate, los
siguientes:
a) Asistencia. El paciente, prioritariamente los niños, niñas y adolescentes, tiene derecho a ser asistido por los
profesionales de la salud, sin menoscabo y distinción alguna, producto de sus ideas, creencias religiosas,
políticas, condición socioeconómica, raza, sexo, orientación sexual o cualquier otra condición. El profesional
actuante sólo podrá eximirse del deber de asistencia, cuando se hubiere hecho cargo efectivamente del
paciente otro profesional competente;
b) Trato digno y respetuoso. El paciente tiene el derecho a que los agentes del sistema de salud
intervinientes, le otorguen un trato digno, con respeto a sus convicciones personales y morales,
principalmente las relacionadas con sus condiciones socioculturales, de género, de pudor y a su intimidad,
cualquiera sea el padecimiento que presente, y se haga extensivo a los familiares o acompañantes;
c) Intimidad. Toda actividad médico - asistencial tendiente a obtener, clasificar, utilizar, administrar, custodiar
y transmitir información y documentación clínica del paciente debe observar el estricto respeto por la dignidad
humana y la autonomía de la voluntad, así como el debido resguardo de la intimidad del mismo y la
confidencialidad de sus datos sensibles, sin perjuicio de las previsiones contenidas en la Ley Nº 25.326;
d) Confidencialidad. El paciente tiene derecho a que toda persona que participe en la elaboración o
manipulación de la documentación clínica, o bien tenga acceso al contenido de la misma, guarde la debida
reserva, salvo expresa disposición en contrario emanada de autoridad judicial competente o autorización del
propio paciente;
e) Autonomía de la Voluntad. El paciente tiene derecho a aceptar o rechazar determinadas terapias o
procedimientos médicos o biológicos, con o sin expresión de causa, como así también a revocar
posteriormente su manifestación de la voluntad. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a intervenir
en los términos de la Ley Nº 26.061 a los fines de la toma de decisión sobre terapias o procedimientos
médicos o biológicos que involucren su vida o salud;
f) Información Sanitaria. El paciente tiene derecho a recibir la información sanitaria necesaria, vinculada a su
salud. El derecho a la información sanitaria incluye el de no recibir la mencionada información.
g) Interconsulta Médica. El paciente tiene derecho a recibir la información sanitaria por escrito, a fin de
obtener una segunda opinión sobre el diagnóstico, pronóstico o tratamiento relacionados con su estado de
salud.
Capítulo II
DE LA INFORMACION SANITARIA
Art. 3º.- Definición. A los efectos de la presente ley, entiéndase por información sanitaria aquella que, de
manera clara, suficiente y adecuada a la capacidad de comprensión del paciente, informe sobre su estado de
salud, los estudios y tratamientos que fueren menester realizarle y la previsible evolución, riesgos,
complicaciones o secuelas de los mismos.
Art. 4º.- Autorización. La información sanitaria sólo podrá ser brindada a terceras personas, con autorización
del paciente.
Capítulo III
DEL CONSENTIMIENTO INFORMADO
Art. 5º.- Definición. Entiéndese por consentimiento informado, la declaración de voluntad suficiente efectuada
por el paciente, o por sus representantes legales en su caso, emitida luego de recibir, por parte del profesional
interviniente, información clara, precisa y adecuada con respecto a:
a) Su estado de salud;
b) El procedimiento propuesto, con especificación de los objetivos perseguidos;
c) Los beneficios esperados del procedimiento;
d) Los riesgos, molestias y efectos adversos previsibles;
e) La especificación de los procedimientos alternativos y sus riesgos, beneficios y perjuicios en relación con el
procedimiento propuesto;
f) Las consecuencias previsibles de la no realización del procedimiento propuesto o de los alternativos
especificados.
Art. 6º.- Obligatoriedad. Toda actuación profesional en el ámbito médico-sanitario, sea público o privado,
requiere, con carácter general y dentro de los límites que se fijen por vía reglamentaria, el previo
consentimiento informado del paciente.
Art. 7º.- Instrumentación. El consentimiento será verbal con las siguientes excepciones, en los que será por
escrito y debidamente suscrito:
a) Internación;
b) Intervención quirúrgica;
c) Procedimientos diagnósticos y terapéuticos invasivos;
d) Procedimientos que implican riesgos según lo determine la reglamentación de la presente ley;
e) Revocación.
Art. 8º.- Exposición con fines académicos.
Se requiere el consentimiento del paciente o en su defecto, el de sus representantes legales, y del profesional
de la salud interviniente ante exposiciones con fines académicos, con carácter previo a la realización de dicha
exposición.
Art. 9º.- Excepciones al consentimiento informado. El profesional de la salud quedará eximido de requerir el
consentimiento informado en los siguientes casos:
b) Cuando mediare una situación de emergencia, con grave peligro para la salud o vida del paciente, y no
pudiera dar el consentimiento por sí o a través de sus representantes legales.
Art. 10.- Revocabilidad. La decisión del paciente o de su representante legal, en cuanto a consentir o rechazar
los tratamientos indicados, puede ser revocada. El profesional actuante debe acatar tal decisión, y dejar
expresa constancia de ello en la historia clínica, adoptando para el caso todas las formalidades que resulten
menester a los fines de acreditar fehacientemente tal manifestación de voluntad, y que la misma fue adoptada
en conocimientos de los riesgos previsibles que la misma implica.
En los casos en que el paciente o su representante legal revoquen el rechazo dado a tratamientos indicados,
el profesional actuante sólo acatará tal decisión si se mantienen las condiciones de salud del paciente que en
su oportunidad aconsejaron dicho tratamiento. La decisión debidamente fundada del profesional actuante se
asentará en la historia clínica.
Art. 11.- Directivas anticipadas. Toda persona capaz mayor de edad puede disponer directivas anticipadas
sobre su salud, pudiendo consentir o rechazar determinados tratamientos médicos, preventivos o paliativos, y
decisiones relativas a su salud. Las directivas deberán ser aceptadas por el médico a cargo, salvo las que
impliquen desarrollar prácticas eutanásicas, las que se tendrán como inexistentes.
Capítulo IV
DE LA HISTORIA CLINICA
Art. 12.- Definición y alcance. A los efectos de esta ley, entiéndase por historia clínica, el documento
obligatorio cronológico, foliado y completo en el que conste toda actuación realizada al paciente por
profesionales y auxiliares de la salud.
Art. 13.- Historia clínica informatizada. El contenido de la historia clínica, puede confeccionarse en soporte
magnético siempre que se arbitren todos los medios que aseguren la preservación de su integridad,
autenticidad, inalterabilidad, perdurabilidad y recuperabilidad de los datos contenidos en la misma en tiempo y
forma. A tal fin, debe adoptarse el uso de accesos restringidos con claves de identificación, medios no
reescribibles de almacenamiento, control de modificación de campos o cualquier otra técnica idónea para
asegurar su integridad.
Art. 14.- Titularidad. El paciente es el titular de la historia clínica. A su simple requerimiento debe
suministrársele copia de la misma, autenticada por autoridad competente de la institución asistencial. La
entrega se realizará dentro de las cuarenta y ocho (48) horas de solicitada, salvo caso de emergencia.
Art. 15.- Asientos. Sin perjuicio de lo establecido en los artículos precedentes y de lo que disponga la
reglamentación, en la historia clínica se deberá asentar:
a) La fecha de inicio de su confección;
b) Datos identificatorios del paciente y su núcleo familiar;
c) Datos identificatorios del profesional interviniente y su especialidad;
d) Registros claros y precisos de los actos realizados por los profesionales y auxiliares intervinientes;
e) Antecedentes genéticos, fisiológicos y patológicos si los hubiere;
f) Todo acto médico realizado o indicado, sea que se trate de prescripción y suministro de medicamentos,
realización de tratamientos, prácticas, estudios principales y complementarios afines con el diagnóstico
presuntivo y en su caso de certeza, constancias de intervención de especialistas, diagnóstico, pronóstico,
procedimiento, evolución y toda otra actividad inherente, en especial ingresos y altas médicas.
Los asientos que se correspondan con lo establecido en los incisos d), e) y f) del presente artículo, deberán
ser realizados sobre la base de nomenclaturas y modelos universales adoptados y actualizados por la
Organización Mundial de la Salud, que la autoridad de aplicación establecerá y actualizará por vía
reglamentaria.
Art. 16.- Integridad. Forman parte de la historia clínica, los consentimientos informados, las hojas de
indicaciones médicas, las planillas de enfermería, los protocolos quirúrgicos, las prescripciones dietarias, los
estudios y prácticas realizadas, rechazadas o abandonadas, debiéndose acompañar en cada caso, breve
sumario del acto de agregación y desglose autorizado con constancia de fecha, firma y sello del profesional
actuante.
Art. 17.- Unicidad. La historia clínica tiene carácter único dentro de cada establecimiento asistencial público o
privado, y debe identificar al paciente por medio de una “clave uniforme”, la que deberá ser comunicada al
mismo.
La historia clínica es inviolable. Los establecimientos asistenciales públicos o privados y los profesionales de la
salud, en su calidad de titulares de consultorios privados, tienen a su cargo su guarda y custodia, asumiendo
el carácter de depositarios de aquélla, y debiendo instrumentar los medios y recursos necesarios a fin de
evitar el acceso a la información contenida en ella por personas no autorizadas. A los depositarios les son
extensivas y aplicables las disposiciones que en materia contractual se establecen en el Libro II, Sección III,
del Título XV del Código Civil, “Del depósito”, y normas concordantes.
La obligación impuesta en el párrafo precedente debe regir durante el plazo mínimo de DIEZ (10) años de
prescripción liberatoria de la responsabilidad contractual. Dicho plazo se computa desde la última actuación
registrada en la historia clínica y vencido el mismo, el depositario dispondrá de la misma en el modo y forma
que determine la reglamentación.
Art. 19.- Legitimación. Establécese que se encuentran legitimados para solicitar la historia clínica:
a) El paciente y su representante legal;
b) El cónyuge o la persona que conviva con el paciente en unión de hecho, sea o no de distinto sexo según
acreditación que determine la reglamentación y los herederos forzosos, en su caso, con la autorización del
paciente, salvo que éste se encuentre imposibilitado de darla;
c) Los médicos, y otros profesionales del arte de curar, cuando cuenten con expresa autorización del paciente
o de su representante legal.
A dichos fines, el depositario deberá disponer de un ejemplar del expediente médico con carácter de copia de
resguardo, revistiendo dicha copia todas las formalidades y garantías que las debidas al original. Asimismo
podrán entregarse, cuando corresponda, copias certificadas por autoridad sanitaria respectiva del expediente
médico, dejando constancia de la persona que efectúa la diligencia, consignando sus datos, motivos y demás
consideraciones que resulten menester.
Art. 20.- Negativa. Acción. Todo sujeto legitimado en los términos del artículo 19 de la presente ley, frente a la
negativa, demora o silencio del responsable que tiene a su cargo la guarda de la historia clínica, dispondrá del
ejercicio de la acción directa de “habeas data” a fin de asegurar el acceso y obtención de aquélla. A dicha
acción se le imprimirá el modo de proceso que en cada jurisdicción resulte más apto y rápido.
Art. 21.- Sanciones. Sin perjuicio de la responsabilidad penal o civil que pudiere corresponder, los
incumplimientos de las obligaciones emergentes de la presente ley por parte de los profesionales y
responsables de los establecimientos asistenciales constituirán falta grave, siendo pasibles en la jurisdicción
nacional de las sanciones previstas en el título VIII de la Ley 17.132 -Régimen Legal del Ejercicio de la
Medicina, Odontología y Actividades Auxiliares de las mismas- y, en las jurisdicciones locales, serán pasibles de
las sanciones de similar tenor que se correspondan con el régimen legal del ejercicio de la medicina que rija
en cada una de ellas.
Capítulo V
DISPOSICIONES GENERALES
Art. 22.- Autoridad de aplicación nacional y local. Es autoridad de aplicación de la presente ley en la
jurisdicción nacional, el Ministerio de Salud de la Nación, y en cada una de las jurisdicciones provinciales y
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la máxima autoridad sanitaria local.
Invítase a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a adherir a la presente ley en lo que es
materia del régimen de sanciones y del beneficio de gratuidad en materia de acceso a la justicia.
Art. 23.- Vigencia. La presente ley es de orden público, y entrará en vigencia a partir de los NOVENTA (90)
días de la fecha de su publicación.
Art. 24.- Reglamentación. El Poder Ejecutivo debe reglamentar la presente ley dentro de los NOVENTA (90)
días contados a partir de su publicación.
Art. 25.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Dada en la Sala de Sesiones del Congreso Argentino, en Buenos Aires, a los veintiún días del mes de octubre
del año dos mil nueve. Registrada bajo el N º 26.529.
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Ley de Derechos del Paciente Historia Clínica y Consentimiento Informado
Ley Nº 25659
Constituyen derechos esenciales en la relación entre el paciente y los profesionales y efectores de salud
a) Asistencia
b) Trato digno y respetuoso
c) Intimidad
d) Confidencialidad
e) Autonomía de la voluntad
f) Información sanitaria
Consentimiento Informado
Art. 5º.- Definición. Entiéndase por consentimiento informado, la declaración de voluntad suficiente
efectuada por el paciente, o por sus representantes legales en su caso, emitida luego de recibir, por parte del
profesional interviniente, información clara, precisa y adecuada con respecto a su estado de salud y todo lo
relacionado a los procedimientos o tratamientos que se le realizaran.
El consentimiento será verbal con las siguientes excepciones, en los que será por escrito y debidamente
suscrito:
a) Internación;
b) Intervención quirúrgica;
c) Procedimientos diagnósticos y terapéuticos invasivos;
d) Procedimientos que implican riesgos según lo determine la reglamentación de la presente ley;
e) Revocación.
Cuatro requisitos
3. El enfermo debe tener clara la idea de los riesgos y beneficios del tratamiento propuesto.
El profesional de la salud quedará eximido de requerir el consentimiento informado en los siguientes casos:
b) Cuando mediare una situación de emergencia, con grave peligro para la salud o vida del paciente, y
no pudiera dar el consentimiento por sí o a través de sus representantes legales.
Directivas anticipadas.
Toda persona capaz mayor de edad puede disponer directivas anticipadas sobre su salud, pudiendo consentir
o rechazar determinados tratamientos médicos, preventivos o paliativos, y decisiones relativas a su salud. Las
directivas deberán ser aceptadas por el médico a cargo, salvo las que impliquen desarrollar prácticas
eutanásicas, las que se tendrán como inexistentes.
LA HISTORIA CLÍNICA
Art. 12.- Definición y alcance. A los efectos de esta ley, entiéndase por historia clínica, el documento
obligatorio cronológico, foliado y completo en el que conste toda actuación realizada al paciente por
profesionales y auxiliares de la salud.
Principios Jurídicos
La H.C. se la define como el documento médico-legal donde quedan registrados todos los actos y actividades
médico-sanitarias realizados al paciente y todos los datos relativos a su salud, que se elabora con la finalidad
de facilitar su asistencia, desde su nacimiento hasta su muerte.
La jurisprudencia ha dicho que la historia clínica debe ser elaborada con precisión, corrección y el mayor
detalle posible.
Nutrición.
Radiología.
Enfermería.
Laboratorio.
Médica.
Otras.
Los Registros Enfermeros representan una “Declaración jurada de las prestaciones de Enfermería”
Registros: Definición
Otros:
Hoja de Plan de Cuidados de Enfermería.
Hoja de epicrisis de Enfermería.
Todo profesional debe conocer y saber cuál es y, qué ordena el marco legal que regula el ejercicio de su
profesión, es decir, respecto a los derechos y obligaciones que tienen como PROFESIONALES
• Inc. D: En su reglamentación, párrafo 3°: La H. Cl. Y los registros profesionales y auxiliares deberán
estar redactados en forma legible, sin dejar espacios en blanco ni alterar el orden de los asientos. Las
enmiendas o raspaduras deberán ser salvadas. Estos documentos serán llevados al día, fechados y
firmados por el profesional actuante, con aclaración de su nombre, apellido y n° de matrícula
profesional.
Enfermería no puede evadir esta responsabilidad explicando que un médico indicó a la enfermera
llevar a cabo las acciones que perjudicaron al paciente.
Se espera que los Enfermeros utilicemos nuestro criterio para cuestionar las indicaciones que sean
inapropiadas o que probablemente perjudiquen al paciente.
Los registros en la historia clínica son uno de los elementos probatorios de la diligencia profesional
1. Coherente
Las anotaciones deben ser precisas, que no den lugar a interpretaciones sin fundamento fáctico. Las
contradicciones en los registros, dentro de una misma historia clínica, la cubren con un manto de duda.
2. Completo
El registro debe incluir todas y cada una de las actuaciones en relación al paciente. No deben omitirse
anotaciones que puedan ser relevantes. Deben contener sólo hechos, no apreciaciones subjetivas.
3. Diligenciado
No deben dejarse espacios en blanco. Respetar el orden, llenar todos los ítems requeridos.
4. Legible
Debe ser claro, que su lectura textual, no dé la oportunidad de hacer diferentes interpretaciones y que
ofrezca seguridad a quien continuará con la prestación del servicio.
Estos datos formales dan al registro el carácter de documento privado y legal, identifican al autor de cada
anotación y precisan el momento en que cada profesional involucrado interviene. Existe un principio
general de derecho según el cual cada persona responde por sus propias acciones u omisiones.
PARA NO OLVIDAR!!
-“Los tribunales tienen una débil visión de las evidencias basadas en el recuerdo no apoyado por la
documentación escrita, especialmente cuando ha pasado mucho tiempo entre los sucesos y el juicio.
-Un fiscal nunca perderá la oportunidad de señalar al jurado que un suceso importante no fue registrado por
los profesionales de los cuidados.
-Algunos tribunales sostienen que la falta de exactitud en la documentación se puede considerar como
evidencia de negligencia”
Cushing 1982
American Journal of Nursing
LEY 23.798 - LUCHA CONTRA EL SÍNDROME DE INMUNODEFICIENCIA
ADQUIRIDA (SIDA) Y DECRETO 1244 REGLAMENTARIO DE LA MISMA LEY.
Nro. 23.798
(01.07.91)
Artículo 1º - lncorpórase la prevención del SIDA como tema en los programas de enseñanza de los niveles
primario, secundario y terciario de educación. En la esfera de su competencia, actuará el Ministerio de
Cultura y Educación, y se invitará a las Provincias y a la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires a hacer la
propio.
Artículo 2º - incisos a) y b). Para la aplicación de la ley y de la presente Reglamentación deberán respetarse
las disposiciones de la Convención Americana sobre Derechos Humanos llamada Pacto de San José de
Costa Rica, aprobada por Ley Nro. 23.054, y de la Ley Antidiscriminatoria Nº 23.592.
lnciso c). - Los profesionales médicos. así como toda persona que por su ocupación tome conocimiento de
que una persona se encuentra infectada por el virus HIV, o se halle enferma de SIDA, tiene prohibido
revelar dicha información y no pueden ser obligados a suministrarla, salvo en las siguientes circunstancias:
1.- A la Persona infectada o enferma, o a su representante, si se trata de un incapaz.
2.- A otro profesional médico, cuando sea necesario para el cuidado o tratamiento de persona
infectada o enferma.
3.- A los entes del Sistema Nacional de Sangre, creado por el artículo 18 de la Ley Nro. 22.990,
mencionados en los incisos a), b), c), d), e), f), h) e i), del citado artículo, así como a los organismos
comprendidos en el artículo 7mo., de la Ley Nº 21.541.
4.- Al Director de la Institución Hospitalaria, en su caso al Director de su servicio de Hemoterapia,
con relación a personas infectadas o enfermas que sean asistidas en ellos, cuando resulte necesario
para dicha asistencia.
5.- A los Jueces en virtud de auto judicial dictado por el Juez en causas criminales o en las que se
ventilen asuntos de familia.
6.- A los establecimientos mencionados en el artículo 11, inciso b) de la Ley de Adopción, Nº19.134.
Esta información solo podrá ser transmitida a los padres sustitutos, guardadores o futuros
adoptantes.
7.- Bajo responsabilidad del médico a quien o quienes deban tener esa información para evitar un
mal mayor.
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Ley 26657 – SALUD MENTAL
SALUD PÚBLICA
Derecho a la Protección de la Salud Mental. Disposiciones complementarias. Derógase la Ley Nº 22.914.
B.O. 03/12/10
Sancionada: 25/11/2010
Promulgada: 02/12/2010
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. Sancionan con fuerza de
Ley: LEY NACIONAL DE SALUD MENTAL
Capítulo II Definición
ARTICULO 3° — En el marco de la presente ley se reconoce a la salud mental como un proceso determinado
por componentes históricos, socio-económicos, culturales, biológicos y psicológicos, cuya preservación y
mejoramiento implica una dinámica de construcción social vinculada a la concreción de los derechos humanos
y sociales de toda persona.
Se debe partir de la presunción de capacidad de todas las personas.
En ningún caso puede hacerse diagnóstico en el campo de la salud mental sobre la base exclusiva de: a)
Status político, socio-económico, pertenencia a un grupo cultural, racial o religioso; b) Demandas familiares,
laborales, falta de conformidad o adecuación con valores morales, sociales, culturales, políticos o creencias
religiosas prevalecientes en la comunidad donde vive la persona; c) Elección o identidad sexual; d) La mera
existencia de antecedentes de tratamiento u hospitalización.
ARTICULO 4° — Las adicciones deben ser abordadas como parte integrante de las políticas de salud mental.
Las personas con uso problemático de drogas, legales e ilegales, tienen todos los derechos y garantías que se
establecen en la presente ley en su relación con los servicios de salud.
ARTICULO 5° — La existencia de diagnóstico en el campo de la salud mental no autoriza en ningún caso a
presumir riesgo de daño o incapacidad, lo que sólo puede deducirse a partir de una evaluación
interdisciplinaria de cada situación particular en un momento determinado.
DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS VEINTICINCO DIAS DEL MES
DE NOVIEMBRE DEL AÑO DOS MIL DIEZ.
— JULIO C. C. COBOS. — EDUARDO A. FELLNER. — Enrique Hidalgo. — Juan H. Estrada.
Decreto 1855/2010 – SALUD PUBLICA – Promúlgase la Ley Nº 26.657.
Bs. As., 2/12/2010
POR TANTO: Téngase por Ley de la Nación Nº 26.657 cúmplase, comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional
del Registro Oficial y archívese.
— FERNANDEZ DE KIRCHNER. — Aníbal D. Fernández. — Juan L. Manzur.
CAMBIO DE PARADIGMA
• Sospecha de • Presunción de
PELIGROSIDAD CAPACIDAD
• EXCLUSIÓN • INCLUSIÓN
Antes
Si la enfermedad
mental es un fenómeno
biológico que determina
conductas peligrosas la
respuesta es el fármaco
y el control, dentro del
sistema de salud