Miraflores. Estudia en el colegio SS.CC. Recoleta y luego ingresa a la Universidad de San Marcos a Estudiar Derecho; es en los caustros san marquinos donde siente que Dios lo llama a la vida sacerdotal. Es ordenado sacerdote en 1955, y a partir de allí desarrollo una intensa labor pastoral, especialmente con la juventud. Entre 1955 y 1960 es profesor y director espiritual en el colego SS.CC. Recoleta. Trabaja posteriormente en las parroquias de Puente Piedra, Santa Rosa de Quives y Chaclacayo. En 1970 empieza a nuclear a un grupo de jóvenes en la casa juvenil de Ramón Zavala, en Miraflores, aninmándolos a vivir en la fe, su compromiso con Cristo y con el prójimo. El 3 de enero de 1980 fallece víctima del cáncer, enfermedad que padecía desde 1960, pero que nunca lo amilanó en su entrega a la juventud. Héctor se caracterizó siempre por tres cosas: su entrega generosa a la juventud, su amor por Jesucristo y su prédica permanente de que la fe implica acciones concretas, sobre todo en favor de los pobres y explotados. Todo eso reflejado en su vida más que en sus propias palabras. Una vida normal, sencilla, sin grandes señales ni poses publicitarias. Un limeño como cualquier otro, pero que supo encontrar y ser fiel a su opción fundamental: Jesucristo. En 1960 es operado por primera vez de cáncer en la lengua. Entre 1962 y 1964 trabaja en las parroquias de Puente Piedra, Santa Rosa de Quives y Chaclacayo. Vive en Francia dos años, siguiendo un curso de Pastoral Juvenil en el Instituto Católico de París. En 1967 vuelve a la parroquia de Chaclacayo. En 1970 la casa de formación se traslada a Miraflores y él con ella. En estos años realiza una serie de jornadas y retiros, como resultado de los cuales comienzan a frecuentar la casa (calle Ramón Zavala) muchos jóvenes atraídos por su carisma y estilo de vivir la fe. Aproximadamente desde 1972 va emergiendo una comunidad juvenil, cuyos jóvenes miembros se sentían claramente alentados a vivir su fe en un compromiso con la sociedad y con los más necesitados. Tras varias operaciones que lo fueron dejando sin lengua, el P. Héctor comenzó a escribir en una pizarrita sus pensamientos, que fueron recogidos para editar el libro “Desde la Vida”. Falleció de cáncer a la lengua el 13 de enero de 1980. La entonces “Comunidad Juvenil” decide tomar el nombre de “Comunidad Héctor de Cárdenas”. NOMBRE: AYLIN QUIMIS CURSO: 6TO/A