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Cómo el exceso de hierro aumenta su riesgo de Alzheimer

Historia en Breve

 Su cuerpo tiene una capacidad limitada para excretar hierro, lo que significa que puede
acumularse en sus tejidos y órganos. Esto resulta problemático ya que este elemento es un
potente oxidante capaz de dañar los tejidos, lo que incluye al cerebro

 La acumulación de hierro en el cerebro causa un efecto de oxidación y parece desempeñar un


papel importante en el desarrollo y la progresión del Alzheimer

 Los investigadores también han encontrado que los niveles elevados de hierro en el líquido
cefalorraquídeo están intrínsecamente correlacionados con la presencia del alelo APOE-e4 que
está relacionado con el riesgo de Alzheimer, asimismo, los pacientes con niveles más altos de
hierro se deterioran antes y más rápidamente en comparación con aquellos que tienen niveles
bajos

 La hemocromatosis se diagnostica fácilmente midiendo la ferritina sérica. Un nivel saludable e


ideal oscila entre los 40 y 60 ng/ml

 Tanto los hombres adultos como las mujeres que no menstrúan y tienen altos niveles de hierro
podrían obtener beneficios al donar sangre 2 o 3 veces al año con el fin de normalizar sus
niveles y evitar la "oxidación" cerebral

Por el Dr. Mercola

Aunque el hierro en la alimentación es esencial para tener una salud óptima1 – ya que es una parte
fundamental de las proteínas y enzimas, además de desempeñar un papel importante en la
producción de energía, regulación del crecimiento y diferenciación celular, entre otras cosas – el
exceso de hierro en el cuerpo puede tener graves consecuencias.2

Una de sus funciones más importantes es proporcionar hemoglobina (la proteína en los glóbulos rojos)
un mecanismo mediante el cual se puede unir al oxígeno y transportarlo a través de los tejidos.

Sin la oxigenación adecuada, sus células no pueden funcionar adecuadamente y eventualmente


morirán. Algunos de los síntomas más comunes de insuficiencia de hierro son fatiga, disminución de la
inmunidad o anemia ferropénica, que puede ser grave si no se trata.

Sin embargo, su cuerpo tiene una capacidad muy limitada para excretar hierro, lo que significa que
puede acumularse en sus tejidos y órganos. Esto es un problema, ya que es un potente oxidante, capaz
de dañar los tejidos y esto incluye tanto al sistema vascular como al cerebro, lo que aumenta el riesgo
de cardiopatía y demencia.

El exceso de hierro "oxida" su cerebro

Probablemente sepa que la enfermedad de Alzheimer está relacionada con una acumulación de placa
beta amiloide en el cerebro. De acuerdo con una reciente investigación3,4 realizada en los Países Bajos,
la acumulación de hierro, que causa un efecto de oxidación cerebral, desempeña un papel importante
y es común en la mayoría de los pacientes con Alzheimer. Tal y como lo señalaron los autores del
estudio:
"En presencia de las características patológicas de la [enfermedad de Alzheimer], el hierro se acumula
dentro y alrededor de las placas beta-amiloides, así como de los ovillos neurofibrilares, principalmente
como ferrihidrita dentro de la ferritina, hemosiderina y magnetita.

Se ha sugerido que la localización conjunta del hierro con la proteína beta-amiloide constituye una
importante fuente de toxicidad. De hecho, se ha demostrado que la beta amiloide in vitro convierte el
hierro férrico en hierro ferroso, que puede actuar como un catalizador de la reacción de Fenton con el
fin de generar radicales libres tóxicos, que a su vez producen estrés oxidativo".

Por lo tanto, abordar la hemocromatosis puede ser una opción efectiva de tratamiento. Hasta ahora, el
eje central del tratamiento convencional ha sido eliminar las proteínas amiloides, sin embargo y
aunque dicho enfoque parece tener lógica, tales intentos han tenido muy poco éxito.

Ahora, los investigadores sugieren que eliminar el exceso de hierro puede ser una forma más efectiva
de reducir el daño y ralentizar o prevenir el progreso de la enfermedad.

Investigaciones previas respaldan el vínculo con el cerebro oxidado

Esta no es la primera vez que los científicos señalan un vínculo entre el exceso de hierro y la
enfermedad de Alzheimer (EA). En 2012, una investigación con animales5 sugirió que hay un vínculo
entre el metabolismo anormal del hierro y la acumulación de beta amiloide.

Cuando los niveles de hierro en la sangre se redujeron utilizando un quelante de hierro, los niveles de
beta-amiloide y proteína tau fosforilada – que interrumpen la capacidad neuronal para conducir
señales eléctricas – volvieron a la normalidad.

Curiosa y desafortunadamente, esto no redujo la generación de especies reactivas del oxígeno. Ni


tampoco disminuyó el nivel de hierro en el cerebro. De acuerdo con los autores:

"Estos resultados demuestran que la deferiprona [un medicamento quelante de hierro] confiere una
importante protección contra la EA inducida por hipercolesterolemia, sin embargo, los mecanismos
pueden implicar la reducción de los niveles plasmáticos de hierro y colesterol en lugar de la quelación
del hierro cerebral.

Bajo nuestra perspectiva, puede ser necesario añadir una terapia antioxidante junto con la deferiprona
con el fin de proteger completamente contra la EA inducida por un tipo de alimentación con altos
índices de colesterol".

En 2013, los investigadores de la UCLA encontraron que los pacientes con Alzheimer suelen tener
acumulación de hierro en el hipocampo, y que el hierro es responsable del daño en esa área. Los
hallazgos fueron publicados en el Journal of Alzheimer's Disease.6

De acuerdo con los investigadores, el daño que eventualmente da pie a los signos clínicos del
Alzheimer comienza con la destrucción del hierro de la mielina – la capa de grasa alrededor de las
fibras nerviosas de su cerebro.

Esto interrumpe la comunicación entre las neuronas y promueve la acumulación de placa beta
amiloidea, que a su vez destruye aún más la mielina. La UCLA explica lo siguiente al respecto:7
"La mielina es producida por células llamadas oligodendrocitos. Estas células, junto con la mielina,
tienen los niveles más altos de hierro de todas las neuronas... y la evidencia circunstancial ha
respaldado durante mucho tiempo la posibilidad de que los niveles de hierro en el cerebro sean un
factor de riesgo para las diversas enfermedades relacionadas con la edad, como el Alzheimer.

A pesar de que el hierro es esencial para la función celular, un exceso de dicho elemento puede
favorecer el daño oxidativo, algo a lo que el cerebro es sumamente vulnerable".

Un estudio realizado en 20158 demostró que los pacientes con niveles más altos de hierro se
deterioraron antes y más rápidamente en comparación con las personas cuyos niveles eran bajos. En
este caso, los niveles elevados de hierro en el líquido cefalorraquídeo se correlacionaron
intrínsecamente con la presencia del alelo APOE-e4 relacionado con el riesgo de Alzheimer.

Según los autores, "estos hallazgos revelan que el índice de hierro cerebral elevado tiene un impacto
perjudicial en la progresión de la EA y presenta a la elevación del hierro cerebral como un posible
mecanismo para que el APOE-e4 sea el mayor factor de riesgo genético para la enfermedad de
Alzheimer".

Asimismo, una investigación9 publicada el año pasado en la revista JAMA Neurology identificó la carga
de hierro en el cerebro "como un mecanismo patogénico" en la enfermedad de Alzheimer, y volvió a
vincular el hierro con la mutación genética del APOE-e4 cuyo riesgo es elevado.

Según lo observado por los autores, "el alelo ε4 del APOE conlleva el mayor riesgo genético para la
enfermedad de Alzheimer, y los datos recientes implican a la carga de hierro y cerebro como un
mecanismo patogénico porque el transporte ε4 eleva el nivel de ferritina del líquido cefalorraquídeo".

¿Cómo es que desarrolla exceso de hierro?

Aunque por lo general se revisa la deficiencia de hierro y anemia ferropénica, muchos médicos aún
desconocen los peligros que implica un exceso de hierro, que en realidad es un problema sumamente
común.

De hecho, la mayoría de los hombres y las mujeres en la posmenopausia están en riesgo de sufrir esta
afección, ya que la pérdida de sangre es la principal forma de reducir el exceso de este elemento. Lo
siguiente también puede causar o exacerbar un nivel elevado de hierro:

 Cocinar en ollas o sartenes de hierro. Cocinar alimentos ácidos en este tipo de ollas o sartenes
generará mayores niveles de absorción de hierro.

 Comer productos procesados como cereales y pan blanco fortificados con hierro. El hierro
utilizado en estos productos no es orgánico y tiene más similitudes con el óxido que con el
hierro biodisponible en la carne.

 Beber agua de pozo con alto contenido de hierro. La clave es tener algún tipo de precipitador
de hierro y/o un filtro de agua de ósmosis inversa.

 Tomar múltiples vitaminas y suplementos minerales, ya que ambos con frecuencia contienen
hierro.
Asimismo, existe una enfermedad hereditaria, la hemocromatosis, que hace que el cuerpo acumule
niveles de hierro excesivos y peligrosamente dañinos. Aproximadamente 1 en 3.5 o aproximadamente
100 millones de personas en los Estados Unidos portan el gen único para la hemocromatosis.10

Aproximadamente 1 millón de personas tienen una variable de genes dobles, que es considerada
como el genotipo más predictivo de complicaciones hepáticas.

Cómo realizar un análisis de hierro y mantener un nivel ideal

La prueba de ferritina sérica mide el hierro que tiene almacenado. En lo particular le sugiero a la
mayoría de los adultos que consideren seriamente la posibilidad de realizar una prueba de ferritina
sérica cada año con el fin de confirmar que su nivel no es excesivo ni deficiente.

Tenga en cuenta que (como ocurre con muchas otras pruebas de laboratorio) los rangos "normales" de
ferritina sérica distan mucho de ser ideales.11 En algunos laboratorios, un nivel de 200 a 300
nanogramos por mililitro (ng/ml) se encuentra dentro del rango normal para mujeres y hombres
respectivamente, lo que en realidad es demasiado alto para tener una salud óptima.

Un nivel ideal para hombres en edad adulta y mujeres que no menstrúan es entre 40 y 60 ng/ml. Su
nivel no debe estar por debajo de 20 ng/ml ni por encima de 80 ng/ml. Asimismo, es muy importante
que mantenga un nivel saludable de hierro durante el embarazo. Tener un nivel de 60 o 70 ng/ml se
relaciona con mayores probabilidades de sufrir dificultades al final del embarazo.12

Ahora bien, la deficiencia de hierro durante el embarazo es igualmente problemática. El umbral que
más se utiliza en los estudios clínicos para establecer una deficiencia de hierro es de 12 a 15 ng/ml.13

Otra prueba valiosa es la gamma-glutamil transpeptidasa (GGT) que mide las enzimas hepáticas en
suero. Aunque generalmente se utiliza para evaluar el daño hepático, también es un marcador para
detectar el exceso de hierro libre y es un excelente indicador del riesgo de muerte cardíaca repentina.

En el caso de las mujeres, un nivel saludable de GGT es de alrededor de 9 unidades por litro (U/L),
mientras que los límites superiores de lo "normal" son generalmente de 40 a 45 U/L. De acuerdo con
Gerry Koenig, expresidente del Iron Disorders Institute y la Hemochromatosis Foundation,14 las
mujeres con un GGT por encima de 30 U/L tienen mayor riesgo de cáncer y enfermedades
autoinmunológicas.

Para los hombres, 16 U/L es ideal, mientras que el rango normal de laboratorio puede llegar hasta 65 o
70 U/L.15

Por último, pero no por ello menos importante, un porcentaje de prueba de saturación de transferrina
también revelará un nivel elevado de ferritina. Lo ideal es que este valor se encuentre entre el 30 y 40
%. Si se encuentra por encima del 40 % significa que tiene un exceso de hierro que probablemente
dañe las mitocondrias y necesite tratamiento.

Qué hacer y qué no hacer para disminuir su nivel de hierro

Si su nivel de hierro es elevado, la solución más fácil y efectiva es donar sangre. En el caso de los
hombres en edad adulta, puede donar sangre 2 o 3 veces al año una vez que sus niveles vuelvan a la
normalidad. Si no puede donar sangre, pídale a su médico que le prescriba una flebotomía terapéutica.
Asimismo, debe evitar combinar alimentos ricos en vitamina C con alimentos ricos en hierro, ya que la
vitamina C aumenta la absorción de este último elemento. El alcohol también aumentará la absorción
de hierro en su alimentación y, por lo tanto, es mejor evitarlo.

Por otro lado, el calcio se unirá al hierro, lo que limitará su absorción, por lo que comer alimentos ricos
en hierro con alimentos ricos en calcio puede ser útil si sus niveles tienden a ser altos.

Aunque los investigadores están analizando las estrategias de quelación férrica, no las recomiendo.
Por ejemplo, usar fitato o ácido fítico (también conocido como IP6) para prevenir la absorción de
hierro y quelar el hierro de su cuerpo fácilmente puede generar otras deficiencias minerales, como la
de zinc.

Una alternativa mucho más segura es la curcumina. En realidad, este ingrediente bioactivo actúa como
un potente quelante del hierro y puede ser un complemento útil si sus niveles son elevados.

En vista de que tengo beta talasemia que eleva la ferritina sérica, he tenido que procurar utilizar
flebotomías terapéuticas con el fin de mantener mi nivel de ferritina en un rango saludable. Sin
embargo, en casi 2 años no me he sometido a ninguna flebotomía; simplemente he seguido un
programa de desintoxicación optimizado y por lo general mi nivel oscila entre los 35 y 40 ng/ml.

Albergo la esperanza de poder escribir un libro sobre este programa, pero no estará disponible hasta
2020 o quizás 2021, ya que estoy trabajando con los mejores expertos del planeta y nuestro objetivo
es crear el mejor programa que jamás se haya diseñado.

Estrategias para prevenir el Alzheimer

De acuerdo con el Dr. David Perlmutter, neurólogo y autor de "Grain Brain" y "Brain Maker", a la larga
cualquier cosa que promueva la resistencia a la insulina también aumentará el riesgo de Alzheimer.

Me gustaría agregar que, aunado a esto, cualquier estrategia que mejore su función mitocondrial
reducirá su riesgo. En 2014, Bredesen publicó un documento que demuestra el poder que tienen las
elecciones de estilo de vida para prevenir y tratar el Alzheimer.

El experto fue capaz de revertir la enfermedad de Alzheimer en 9 de cada 10 pacientes al potenciar 36


parámetros de un estilo de vida saludable. Esto incluyó hacer ejercicio, llevar una alimentación
cetogénica, optimizar tanto la vitamina D como otras hormonas, dormir más, meditar, desintoxicarse y
eliminar el gluten y los alimentos procesados. Puede descargar la publicación completa en línea donde
detalla el programa en su totalidad.16

Las siguientes son algunas de las estrategias de estilo de vida que, en mi opinión, son las más útiles e
importantes:

Consuma alimentos verdaderos e idealmente orgánicos

Evite los alimentos procesados de todo tipo, ya que contienen una serie de ingredientes dañinos

para el cerebro, tales como el azúcar refinada, fructosa procesada, granos (especialmente el gluten),

aceites vegetales, ingredientes transgénicos y pesticidas.


Lo ideal sería consumir la menor cantidad de azúcar agregada, y mantener el consumo

de fructosa total inferior a 25 gramos por día, o en una cantidad tan baja como 15 gramos por día,

en caso de que ya padezca una resistencia a la insulina/leptina o cualquier trastorno relacionado.

Optar por productos orgánicos le ayudará a evitar pesticidas y herbicidas. Asimismo, la mayorí

a de las personas se beneficiarían al llevar una alimentación sin gluten.

Ya que este puede producir un intestino más permeable, lo que permite que las proteína

s accedan al torrente sanguíneo, donde podrían sensibilizar al sistema inmunológico y

promover la inflamación y autoinmunidad, las cuales desempeñan un rol en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.

Reemplace los carbohidratos refinados por grasas saludables

La alimentación es primordial, y lo maravilloso de seguir mi plan de nutrición optimizado

es que ayuda a prevenir y tratar virtualmente todas las enfermedades degenerativas crónicas,

incluyendo a la enfermedad de Alzheimer.

Es importante percatarse de que, en realidad, el cerebro no necesita carbohidratos ni azúcares.

Las grasas saludables, así como las grasas animales saturadas y las grasas omega-3

de origen animal son mucho más importantes para tener una función cerebral óptima.

Llevar una dieta cetogénica cíclica tiene la doble ventaja de mejorar la sensibilidad a la insulina y

disminuir el riesgo de Alzheimer. Como señaló Perlmutter, incluso las estrategias de estilo de vida,

tales como la dieta cetogénica, podrían compensar el

riesgo relacionado con la predisposición genética.

(Las estimaciones sugieren que la genética representa menos del 5 % de los casos de Alzheimer.

Se estima que 75 millones de habitantes en los Estados Unidos tienen el alelo único de ApoE4.

Los que resultan positivos en ApoE4 tienen un 30 % de

riesgo de desarrollar la enfermedad, de por vida).

(Aproximadamente 7 millones de personas tienen dos copias del gen, que los pone en un

50 % de riesgo de por vida. No se sabe cuántos habitantes en los Estados Unidos tienen el gen

TOMM40 u otros que puedan afectar su riesgo).

Cuando su cuerpo quema grasas como su combustible principal, se producen cetonas, que
no solo se queman de manera muy eficiente y son un combustible superior para el cerebro,

sino que también generan menos especies reactivas del oxígeno y

menos daño de los radicales libres.

Una cetona llamada beta hidroxibutirato también constituye un importante agente epigenético,

que impulsa cambios beneficiosos en la expresión del ADN, y así, disminuye la inflamación y

aumenta la desintoxicación y producción de antioxidantes.

En mi nuevo libro, "Fat for Fuel" (Contra el Cáncer), explico los pormenores de implementar

este tipo de alimentación y sus muchos beneficios para la salud. Además, expongo la razón

por la que son tan importantes los ciclos que consisten en fases de festines e inanición,

que es lo contrario a permanecer continuamente en cetosis nutricional.

Ponga mucha atención en los tipos de grasas que consume--evite todas las grasas trans o

grasas hidrogenadas que se encuentran modificadas, lo que extiende su caducidad en los

estantes de los supermercados. Esto incluye a la margarina,

aceites vegetales y diversos productos untables, similares a la mantequilla.

Las grasas saludables que debe incluir en su alimentación son los aguacates, mantequilla,

yemas de huevo orgánico de gallinas camperas, coco y aceite de coco, carne de animales

alimentados con pastura y frutos secos sin procesar, tales como las nueces pecanas y de macadamia.

El aceite MCT también es una excelente fuente de cuerpos cetónicos.

Mantenga su nivel de insulina en ayunas inferior a 3

Disminuir la insulina también ayudará a reducir los niveles de leptina, que es otro factor

para la enfermedad de Alzheimer. Si sus niveles de insulina son elevados, es probable

que consuma demasiada cantidad de azúcar y necesite disminuirla.

Optimice sus niveles de grasas omega-3

También, debe asegurarse de obtener suficiente cantidad de grasas omega-3 de origen animal.

Consumir cantidades elevadas de las grasas omega-3, EPA y DHA, ayudará a prevenir el daño

celular causado por la enfermedad de Alzheimer, lo que


ralentizará su progresión y reducirá el riesgo de desarrollar este trastorno.

Lo ideal es realizar una prueba de índice de grasas omega-3 una vez al año, para asegurarse de

que se encuentran en un rango saludable. Su índice de grasas mega-3 debe ser superior al 8 %

y su índice de proporción de grasas omega-6 a grasas omega-3 debe situarse entre 0.5 y 3.0.

Consuma suficientes alimentos ricos en nitratos

El betabel y otros alimentos ricos en nitratos como la rúcula proporcionan poderosos beneficios

para el cerebro y podrían ser un gran aliado en la lucha contra la enfermedad de Alzheimer.17,18,19

Su cuerpo transforma los nitratos de origen vegetal en óxido nítrico,20 lo que mejora la oxigenación,

tiene un impacto beneficioso en sus sistemas circulatorio e inmunológico, y sirve como una molécula

mensajera o de señalización en cada célula de su cuerpo.

La betanina en el betabel también ayuda a prevenir la oxidación, sobre todo la oxidación causada

cuando el beta-amiloide está unido al cobre.

Como señaló el coautor Darrell Cole Cerrato,21 “No podemos decir que la betanina detiene el mal plegamiento

[de la beta amiloide] por completo, pero podemos decir que reduce la oxidación.

Menos oxidación podría evitar el mal plegamiento hasta cierto grado, tal vez incluso hasta el

punto de ralentizar la agregación de péptidos beta-amiloides..."

Investigaciones previas22 también han demostrado que el jugo de betabel crudo ayuda a mejorar la

neuroplasticidad, principalmente al aumentar el flujo sanguíneo y la oxigenación de los tejidos.

El óxido nítrico, en su facultad como molécula de señalización, permite que sus células cerebrales se comuniquen mejor entre sí.

Es importante destacar que las remolachas aumentaron la oxigenación de la corteza somatomotora,

un área del cerebro que a menudo se ve afectada durante las primeras etapas de la demencia.

Optimice su microbioma intestinal

Para lograrlo, evite los alimentos procesados, antibióticos, productos antibacterianos, agua fluorada y clorada,

y asegúrese de comer alimentos fermentados y cultivados de forma tradicional, junto con un

probiótico de alta calidad si es necesario. El Dr. Steven Gundry hace un excelente trabajo al

profundizar sobre esto en su nuevo libro "The Plant Paradox".


Haga un ayuno intermitente

El ayuno intermitente es una herramienta poderosa para ayudarle a su cuerpo a recordar la manera de

quemar grasa y solucionar la resistencia a la insulina/leptina que es el factor principal que contribuye

a la enfermedad de Alzheimer.

Una vez que haya incrementado el tiempo hasta hacer 20 horas de ayuno intermitente, todos los días,

durante un mes, será metabólicamente flexible y podrá quemar grasas como su principal combustible;

por lo que, podrá progresar para hacer los más poderosos ayunos de agua, de cinco días.

Muévase de forma regular y constante a lo largo del día

Se ha sugerido que el ejercicio podría desencadenar un cambio en la forma en que se metaboliza la proteína

precursora amiloide;23 por lo tanto, ralentiza la aparición y progresión de la enfermedad de Alzheimer.

Además, el ejercicio incrementa los niveles de la proteína PGC-1α.

Las investigaciones han demostrado que las personas con Alzheimer tienen una menor cantidad de PGC-1α

en sus cerebros11 y las células que contienen más proteínas producen una menor cantidad de proteína amiloide

tóxica relacionada con la enfermedad de Alzheimer.

Optimice sus niveles de magnesio

Las investigaciones preliminares sugieren que hay una gran disminución en los síntomas de la enfermedad de Alzheimer

al haber mayores niveles de magnesio en el cerebro. El treonato de magnesio parece ser particularmente

útil ya que tiene la capacidad de cruzar la barrera hematoencefálica.

Optimice su vitamina D, idealmente al exponerse a la luz solar de forma prudente

Tener suficiente cantidad de vitamina D es imprescindible para el buen funcionamiento del sistema inmunológico,

y así, poder combatir la inflamación relacionada con la enfermedad de Alzheimer.

De hecho, las investigaciones demuestran que las personas que viven en las latitudes septentrionales

tienen tasas más elevadas de muerte por demencia y Alzheimer, en comparación con los que viven

en áreas más soleadas, lo cual sugiere que la vitamina

D y/o exposición a los rayos del sol son factores importantes.24


Si no puede obtener suficiente cantidad a través de los rayos del sol, tome diariamente suplementos de

vitamina D3 para alcanzar y mantener niveles en la sangre de 60 a 80 ng/ml. Dicho lo anterior,

es importante reconocer que exponerse a los rayos del sol es importante, por razones que no

están relacionadas con la vitamina D.


Su cerebro responde a la luz del infrarrojo cercano de la luz solar en un proceso llamado fotobiomodulación.

Las investigaciones demuestran que la estimulación cerebral producida por el infrarrojo cercano aumenta

la cognición y disminuye los síntomas del Alzheimer, incluyendo a etapas más avanzadas de la enfermedad.

Suministrar la luz del infrarrojo cercano a las mitocondrias que se encuentran comprometidas, sintetizará

los factores de transcripción genética que desencadenan la reparación celular, y el cerebro es uno de los órganos

que tienen mayor cantidad de mitocondrias en el cuerpo.

Vitamina B12

De acuerdo con un estudio de 2010 publicado en la revista Neurology, 25,26 las personas que consumen

alimentos ricos en vitamina B12 podrían reducir su riesgo de padecer Alzheimer en el futuro.

Por cada unidad de aumento en holotranscobalamina--marcador de la vitamina B12: el riesgo de desarrollar Alzheimer

se redujo en un 2 %. Las dosis muy elevadas de vitaminas B también han demostrado ayudar a reducir la pérdida de

memoria al prevenir el encogimiento del cerebro.27

Curcumina

Investigaciones recientes demuestran que la suplementación con curcumina ayudó a mejorar la memoria y concentración

en las personas mayores que ya sufren leves fallas de memoria, y redujo los depósitos de amiloide y tau asociados con la enfermedad de Alzheimer.28

En general, el grupo de curcumina

mejoró en un 28 % su memoria durante el año y medio de duración del tratamiento.

Los exámenes PET también confirmaron que el grupo de tratamiento tenía significativamente menos acumulación

de amiloide y tau en las áreas del cerebro que controlan la memoria, en comparación con el grupo de control.

La curcumina también ha demostrado aumentar los niveles del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, por sus siglas en inglés),29

y los niveles bajos de BDNF se han relacionado con la enfermedad de Alzheimer. Otra forma en que la curcumina podría beneficiar

a su cerebro y reducir su riesgo de demencia es al auxiliar las vías que ayudan a revertir la resistencia a la insulina, hiperlipidemia

y otros síntomas asociados con el síndrome metabólico y obesidad.30


Evite y elimine el mercurio en su cuerpo

Las amalgamas dentales son una de las principales fuentes de toxicidad por metales pesados; sin embargo,

debe estar sano antes de extraerlas. Una vez que haya implementado los cambios alimenticios

descritos en mi plan nutricional optimizado, puede seguir el protocolo de desintoxicación de mercurio,

y posteriormente, buscar un dentista biológico que le extraiga sus amalgamas.

Evite y elimine el aluminio de su cuerpo

Las fuentes comunes de aluminio incluyen antitranspirantes, utensilios antiadherentes y coadyuvantes de vacunas.

Para obtener recomendaciones sobre como desintoxicarse del aluminio, por favor vea mi artículo anterior,

"El Primer Caso Práctico que Muestra la Relación Entre el Alzheimer y la Toxicidad por Aluminio".

Hay quienes sugieren que ciertas aguas minerales con alto contenido de ácido silícico podrían ayudar a su cuerpo a eliminar el aluminio.

Evite las vacunas contra la gripe

La mayoría de las vacunas contra la gripe contienen mercurio y aluminio.

Evite las estatinas y medicamentos anticolinérgicos

Se ha demostrado que los medicamentos que bloquean la acetilcolina, un neurotransmisor del sistema nervioso, aumentan el riesgo

de sufrir demencia. Estos medicamentos incluyen ciertos analgésicos nocturnos, antihistamínicos, pastillas para dormir,

ciertos antidepresivos, medicamentos para controlar la incontinencia

y ciertos narcóticos contra el dolor.

Las estatinas son particularmente problemáticas porque suprimen la síntesis del colesterol, reducen la coenzima Q10 en el cerebro, la vitamina K2

y los neurotransmisores precursores, además, previenen el suministro adecuado de ácidos grasos

y antioxidantes esenciales para el cerebro que son solubles en grasa, al inhibir la producción de la biomolécula

portadora indispensable conocida como lipoproteína de baja densidad.

Limite su exposición a los campos electromagnéticos que no son naturales (como los celulares, enrutadores de Wi-Fi y módems)

La radiación de los celulares y otras tecnologías inalámbricas desencadena la producción excesiva de peroxinitritos,31un

tipo de especies reactivas del nitrógeno que son muy dañinas.

El aumento de peroxinitritos, debido a exponerse a los celulares, daña a las mitocondrias,32,33

y su cerebro es el órgano que tiene mayor cantidad de mitocondrias en el cuerpo.

Este incremento en la producción de peroxinitritos también se ha relacionado con mayores niveles de inflamación sistémica,

al desencadenar tormentas de citocinas y disfunción hormonal autónoma.


Duerma la cantidad adecuada de horas

El sueño es una parte esencial para mantener la homeostasis metabólica cerebral.

Si no duerme la cantidad de horas requeridas, se suscitará una degeneración neuronal; y tratar de dormir

durante los fines de semana no prevendrá ese daño.34,35,36

La privación del sueño provoca la interrupción de cierta conexión sináptica que podría deteriorar

la capacidad cerebral para el aprendizaje, formación de la memoria y otras funciones cognitivas.

Dormir deficientemente también acelera la aparición de la enfermedad de Alzheimer. 37

La mayoría de los adultos necesitan entre siete y nueve horas de sueño ininterrumpido cada noche.

El sueño profundo es la fase más importante, ya que es cuando el sistema glinfático cerebral realiza sus funciones de limpieza,

al eliminar los desechos tóxicos del cerebro, incluyendo a los beta amiloides.

Desafíe su mente todos los días

La estimulación mental, especialmente aprender algo nuevo, como aprender a tocar un instrumento o un nuevo idioma,

está relacionada con una disminución del riesgo de padecer Alzheimer. Los investigadores sospechan

que el desafío mental ayuda a fortalecer el cerebro, haciéndolo menos susceptible a lesiones relacionadas con la enfermedad de Alzheimer.

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