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Historia Argentina I
Para cierre de la unidad II, se nos han propuesto consignas que reúnen lo trabajado en los
textos y en clase, las cuales resultan muy útiles ya que dejan ver los aspectos destacados de
los temas abordados, abarcan y logran englobar a los autores para crear acuerdos y
desacuerdos entre éstos, lo que resulta un ejercicio muy útil para mí, poder relacionarlos y
leerlos complementariamente es muy práctico.
En el S. XVII Buenos Aires era una aldea pobre. Su ubicación en la orilla del Rio de la Plata
facilitaba el acceso al Alto Perú; adquirió mayor importancia por las actividades de
contrabando realizadas por los portugueses, responsables de su desarrollo. Desde 1584
Buenos Aires mantenía un intercambio regular con los pueblos de Brasil en donde
intercambiaban plata, oro, harina y tejidos por productos manufacturados de origen
Portugués además de la azúcar, hierro y esclavos.
Para frenar la dispersión de plata de Potosí que salía clandestinamente por el puerto de
Buenos Aires, se determinó la instalación de una Aduana Seca en Córdoba en 1623, que
resulto ineficaz.
Como Buenos Aires dependía del comercio marítimo con Portugal y sus colonias se temió la
decadencia del puerto; Portugal también tuvo intenciones de tomar Buenos Aires (control del
comercio de esa zona, mercancías como plata, cuero y yerba mate), pero sus intentos también
fallaron porque resultaba más importante recuperar las colonias que le proveían de esclavos.
Portugal tuvo que aliarse con Inglaterra quedando relegado a vasallo. Pero los portugueses
ante la amenaza de que diferentes naciones quieran ocupar Buenos Aires, se adelantó y en
1680 comenzaron a construir la fortaleza Colonia del Sacramento frente a Buenos Aires.
Portugal temía que Montevideo caiga en manos de Artigas, porque este proponía una
revolución rural más compleja que la de mayo. Por lo que en 1817 ocuparon Montevideo
apoderándose de un sitio estratégico e importante para la revolución rioplatense.
Brasil y el Rio de la Plata no podían practicar el comercio legal; hasta que Buenos Aires
obtuvo un permiso por tiempo limitado para el comercio con Brasil y Guinea.
1
Moniz Bandeira, Luis Alberto. La formación de los Estados en la cuenca del Plata. Argentina, Brasil,
Uruguay, Paraguay. Ed. Norma: Buenos Aires, 2006. Cap. 2, pp. 49-76.
2
Beato, Guillermo. “El comercio. Buenos Aires, Tucumán y la situación internacional”, en: Assadourian C. –
Beato, G. y Chiaramonte, J. C. Argentina de la Conquista a la Independencia. Ed. Paidós, Buenos Aires, 2005.
En 1618 los productos podían instalarse en Perú pagando un extra del 50% en Córdoba.
En 1623 se crea la Aduana Seca en Córdoba que tenía por objetivo hacer efectivas las
restricciones de la Real Cédula de 1618 y encarecer los productos de los navíos para que no
compitiesen con los de Lima.
Los holandeses se expanden a Brasil entrando en un auge, al mismo tiempo que la ruta del
Atlántico se interrumpe, baja el ritmo de la producción de Potosí y empieza a variar la
situación en Tucumán ya que esta estaba ligada económicamente al centro minero.
Otra pugna de importancia se daba entre vecinos y forasteros, donde los primeros pedían en
derecho exclusivo de elegir y ser elegidos; estaban casados en la ciudad. Los segundos no
estaban casados en la ciudad y poseían menos derechos. “Los antagonistas se disputaban
sobre la definición de un orden de prioridad entre los privilegios que se combinaban o
coexistían conflictivamente”3
3
Moutokias, Zacarias. “Las formas complejas de la acción política: justicia corporativa, faccionismo y redes
sociales (Buenos Aires, 17750- 1760)”, en Jahrbuch für Geschiehte Lateinamerikas, 39, 2002, 69-103.
Según Fradkin y Garavaglia4 el Imperio fue pensado como una red extensa de ciudades, las
cuales fueron formal, ideal y real. Considerados mercados de larga distancia logrando
relaciones entre regiones.
Los grupos dominantes en cada una de ellas fueron cerrados, por su lógica de reproducir la
preminencia social, y abiertos, por poner en práctica dicha reproducción. El lazo de lealtad y
el honor social debía manifestarse a través de cargos que sirvieran a la ciudad. El servicio
militar era considerado como espacio de construcción del poder. Se da un entramado de
vínculos entre españoles y americanos conformando la estructura básica mercantil-colonial.
Existieron oleadas de inmigrantes, los cuales ocuparon los escalones más bajos de la jerarquía
social urbana.
Tenían un sistema de justicia ejercido por el cabildo que era encargado de preservar el bien
común; la elite urbana ejercía una forma de autogobierno local.
Dentro de la ciudad vivían grupos heterogéneos variables. Existían dos repúblicas la de los
indios y la de los españoles, siendo la segunda la que en general se convertía en villas, estas
eran tierras entregadas a los pobladores para que se instalen definitivamente teniendo derecho
a tener su cabildo, autogobierno y milicias.
Jorge Gelman divide el espacio geográfico del Imperio Español en diferentes regiones (Norte
y Litoral) que tenían una distribución desigual de la población donde el Norte estaba más
densamente poblado, mientras que el Litoral comenzaba a beneficiarse por el crecimiento de
Buenos Aires, experimentando el aumento de la actividad comercial, demográfico y de
mercados locales hacia la producción agraria.
La economía del Virreinato giraba sobre los centros mineros andinos, donde se produce para
exportar, pero también para el comercio interregional.
A fines del periodo colonial las regiones experimentan cambios diversos con el crecimiento
del comercio Atlántico con las leyes Borbónicas y la creación del Virreinato del Rio de la
Plata, entre otras. El Litoral tiene efectos positivos, recibían productos de mejor calidad a
4
Fradkin, Raúl y Garavaglia, Juan Carlos. La Argentina colonial, El Río de la Plata entre los Siglos XVI y
XIX. Ed. Siglo XXI, Buenos Aires, 2009. Cap. VI: “viviendo bajo cruz y campana.”
menor precio mientras que las economías del interior competían mal con las importaciones
sufriendo una crisis aguda. Las regiones se especializaban en diferentes productos; mientras
algunas se beneficiaron, otras entraron en declive, incluso las que tuvieron en auge con la
revolución desparecen.
Con la revolución y las guerras se producen cambios en el Virreinato del Rio de la Plata; se
rompen circuitos mercantiles lo que provoca la crisis para los sectores orientados a ellos.
Buenos Aires que hasta entonces había sido marginal, mejora sus posibilidades ganaderas.”
El noroeste pierde su carácter de intermediario entre las regiones andinas y el litoral”5 ,
entrando en crisis; las pocas regiones que escapan esta situación son las que pudieron
desarrollar actividades orientadas a los mercados litoraleños y ultramarinos.
Rol de las ciudades para Fradkin y Garavaglia y las relaciones sociales dentro de éstas:
Las ciudades eran entidades físicas y políticas que, en su conjunto, daban forma de imperio.
Eran pensadas como republicas y pretendían ser una nueva sociedad europea en tierras
americanas que, luego de un tiempo adquirían una diferencia notable con el modelo. Cada
una tenía sus propios títulos, jurisdicción, santo patrono y un estandarte que simbolizaba la
unión con el rey. Su función era crear una identidad y sentido de pertenencia al imperio.
A su vez la Republica era organizada como un cuerpo jerarquizado en el cual una elite urbana
practicaba una suerte de autogobierno local.
Un atributo para pertenecer a esta categoría era tener el domicilio fijado en la ciudad que sea
cabeza de una familia y que tuviera la casa poblada. Esta corporación era la que administraba
5
Gelman, Jorge. “El mundo rural en transición.” En: Nueva Historia Argentina. Tomo III, Ed. Sudamericana:
Buenos Aires, 1998. Cap. II: pp. 71-101.
el Cabildo, aunque debía compartir el poder con otras, como la Iglesia o la Burocracia
Imperial.
Cuadro de triple entrada que especifica las instituciones - funcionarios y funciones hasta
1776:
Como conclusión de lo leído, y las actividades realizadas, puedo decir que me ha gustado el
contenido brindado para esta unidad, hay textos más comprensible y fáciles de leer e
interpretar que otros, aunque en general han sido de gran ayuda para afirmar datos
mencionados en clase y en otras materias, resulta un periodo lejos de lo que se puede llamar
estático porque se produjeron muchos cambios, revueltas y de definieron muchas regiones a
lo que hoy conocemos y que permanecen así desde ese momento.
Bibliografía:
Beato, Guillermo. “El comercio. Buenos Aires, Tucumán y la situación internacional”, en:
Assadourian C. – Beato, G. y Chiaramonte, J. C. Argentina de la Conquista a la
Independencia. Ed. Paidós, Buenos Aires, 2005.
Fradkin, Raúl y Garavaglia, Juan Carlos. La Argentina colonial, El Río de la Plata entre los
Siglos XVI y XIX. Ed. Siglo XXI, Buenos Aires, 2009. Cap. VI: “viviendo bajo cruz y
campana.”
Gelman, Jorge. “El mundo rural en transición.” En: Nueva Historia Argentina. Tomo III, Ed.
Sudamericana: Buenos Aires, 1998. Cap. II: pp. 71-101.
Moniz Bandeira, Luis Alberto. La formación de los Estados en la cuenca del Plata.
Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay. Ed. Norma: Buenos Aires, 2006. Cap. 2, pp. 49-76.