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EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO ENTRE MÉXICO Y

JAPÓN

Introducción

México y Japón han mantenido una larga relación que precede desde el siglo XVI
cuando se dieron los primeros contactos de japoneses con marinos y misioneros
novo hispanos la cual se intensifico con los viajes de la “Nao” de la China entre
Acapulco y Manila a mediados de ese siglo. Sin embargo, fue hasta 1888, con la
firma del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación, que los dos países
iniciaron su vinculación oficial. México, en aquel entonces fue el primer país fuera
de Asia que reconoció a Japón en condiciones de igualdad, a diferencia de los
otros tratados desiguales que le fueron impuestos a Japón por los poderes
occidentales de la época. A partir de entonces las relaciones diplomáticas entre
los dos países se intensificaron siendo interrumpidas en 1941 por el
desencadenamiento de la Guerra del Pacifico; una década después, estas se
reanudaron con la re-instalación de la Misión Diplomática en ese país, actividad
que estuvo a cargo de Octavio Paz.

A partir de entonces y hasta 2006, los jefes de estado de ambos países han
intercambiado 18 visitas para estrechar las relaciones impulsando éstas con la
firma de seis convenios relacionados con aspectos culturales, de intercambio de
estudiantes, de cooperación técnica y de facilitación del comercio y de la inversión.
Sin embargo, no fue hasta 2004 cuando se estableció el marco legal para
profundizar la relación con la firma del Acuerdo de Asociación Económica México-
Japón, primer acuerdo que México firmó con un país de Asia y primero en el cual
Japón incluyó al sector agrícola.

Así pues en el presenta ensayo abordaremos el análisis de la relación económica


entre México y Japón en la etapa de liberalización recíproca emprendida por
México a partir de la firma del TLCAN, haciendo hincapié en los flujos de comercio
e inversión y en las condiciones que propiciaron la firma del AAE con Japón.
Tomando en cuenta que fue el cambiante entorno internacional para ambos
países lo que propició este tardío acercamiento, el artículo inicia con el análisis de
las condiciones imperantes en la economía japonesa en los noventa que indujeron
a Japón a buscar acuerdos bilaterales en contraposición a su postura tradicional a
favor del multilateralismo. En seguida se presenta la relación económica bilateral
entre los dos países, resaltando sus principales características en términos de
comercio e inversión. Al final se presentan de presentan las conclusiones.

Japón

Está considerado como una gran potencia en el momento actual. Pertenece a


diversos organismos internacionales y llama la atención la capacidad tecnológica y
financiera que representa para los países que llevan a cabo actividades de
carácter económico. Es el país cuya economía es la tercera más grande y
productiva después de los Estados Unidos y la Unión Europea, lo cual representa
un importante factor de poder en las relaciones internacionales contemporáneas.

De allí que se vea el interés del gobierno mexicano de haber concretizado un


Acuerdo para fortalecer a nuestra economía5. Japón es visto como una
oportunidad para diversificar nuestro sector externo, tanto a nuestra diplomacia
como a la visión de tener nuevos socios y aliados en una región estratégica como
lo es Asia Pacífico.

Como mencionamos anteriormente, la relación entre nuestros países nace en


1888, a través del establecimiento del Tratado de Amistad, Comercio y
Navegación, que lleva a la apertura de oficinas consulares para atender los
negocios y representar los intereses de cada país de manera recíproca. En ese
tratado se tomaron en cuenta cinco aspectos:

1. Reciprocidad en la libertad de comercio


2. Privilegios e inmunidades relativos al comercio
3. Privilegios para la entrada y salida de personas de ambos territorios
4. No aumento de aranceles y
5. Aspectos relacionados con el libre tránsito de embarcaciones.

Aunado a ello, se empezaron a dar nuevas formas de participación conjunta. Por


ejemplo, en 1967 se creó la Comisión Mixta de Cooperación México-Japón con el
objeto de proporcionar un marco para el fortalecimiento y desarrollo de las
relaciones económicas bilaterales. En 1969 se realizó un Convenio de Comercio
para impulsar el intercambio. En la década de los 70`s se empezó a participar con
la Agencia Oficial para el Desarrollo y paulatinamente fue creciendo la inversión y
el comercio.

Todo ello nos lleva a la etapa actual en la que ya se plantea el establecimiento de


un tratado especial que potencialice las expectativas de México, tomando en
cuenta al intercambio como un instrumento que permita fortalecer el crecimiento y
desarrollo económicos. El mercado japonés representa un universo de 125
millones de consumidores, mientras que de manera bilateral se trata de un
espacio económico del orden de unos 230 millones de personas contando a
ambos países.

México

Para México, la atención se centra en inversiones, comercio y múltiples


oportunidades complementarias de diversificación económica, mientras que para
Japón es relevante enfatizar la disponibilidad de mano de obra capacitada para los
diversos procesos productivos, además de los costos convencionales y la cercanía
geográfica de nuestro país con los Estados Unidos.

Se trata en síntesis de una interesante oportunidad que reforzará nuestras


relaciones económicas internacionales al contar con un importante socio de gran
peso, no sólo por considerar lo prometedor que es Asia en el momento actual, sino
porque se trata de una de las naciones del G-7.

Dicho convenio pretende -de acuerdo con las estimaciones oficiales- elevar
aproximadamente en un 10%, las exportaciones hacia ese país en un contexto en
el que el valor de nuestro intercambio ha venido disminuyendo, lo cual se debe
esencialmente a tres razones:

1. Las crecientes importaciones que se han tenido de Asia, particularmente de


China en los últimos años
2. El fuerte peso que tiene el TLCAN en los momentos actuales y
3. A la naturaleza de la estructura económica mexicana, que para operar debe
contar con una gran cantidad de equipos del extranjero y enviar en
contraparte bienes primarios que no compensan la relación comercial.

Por el lado de las partes que se negociaron en el AAE México- Japón, es decir, en
el acceso de mercado de bienes, México logró una apertura gradual para sus
sectores productivos más sensibles. La lista se divide en los productos que tiene
un acceso inmediato “A”. En la parte (“B”) en acceso a 5 años México abrirá el 9%
de las fracciones arancelarias, que incluyen ciertos productos de los sectores
químico, fotográfico, textil, automotriz (partes de motor), entre otros. Y finalmente
en acceso a 10 años (“C”), México abrirá gradualmente el 47% de las fracciones
arancelarias de los sectores en donde existe producción nacional.

En el acuerdo se señalan casos especiales, por lo que existe un control diferente


del manejo de estos productos, como el sector automotriz, el acero, el sector
agroalimentario y pesca. En cuanto al sector agroalimentario, Japón importó 35 mil
millones de dólares, lo que equivale casi al doble del comercio total de productos
agroalimentarios entre los países miembros del TLCAN (Canadá, EE.UU. y
México). Japón no había otorgado una preferencia arancelaria tan significativa al
mundo en este tipo de productos, por lo que México gozará de ventajas
arancelarias, principalmente sobre EE.UU., Brasil y países asiáticos.

México logró negociar compromisos en 796 líneas arancelarias que representan


más del 99% de las exportaciones mexicanas a Japón, las cuales tendrán acceso
preferencial a la entrada en vigor del Acuerdo. México obtuvo acceso al mercado
de Japón en productos con gran potencial en este sector: A) Acceso inmediato a la
entrada en vigor del Acuerdo, para los siguientes productos: Café verde,
Esparrago, Tequila, Limones, Mango, Brócoli fresco, Tomate, Ajo, Aguacate,
Cebolla, Col, Calabaza, Berenjena, Leguminosas, Guayaba, Papaya, Mezcal,
Vinos, Tabaco, Huevo, Albumina. Se estima que México podrá diversificar sus
exportaciones y que las siguientes áreas económicas serán las más beneficiadas.
(Véase, cuadro I)

Cuadro I. Áreas de negocios con mayores alternativas con el AEMJ

ÁREA DE NEGOCIOS PRODUCTOS

Alimentos frescos Naranja, uva, espárrago, mango, limón persa y aguacate


Cortes de carne de puerco, pollo y res y sus
preparaciones.
Alimentos
procesados Café en grano tostado y verde.
Bebidas Jugo de frutas (manzana y naranja
Langosta viva, caracol enlatado, camarón fresco
Productos pesqueros congelado, filete de pescado fresco congelado y calamar
sazonado.
Materiales para Losetas de cerámica y terracota, piedras artificiales y
construcción molduras de madera.
Artículos para Joyería de plata y artesanía mexicana.7
decoración y regalo

Aumento notable de las exportaciones mexicanas a Japón aprovechando los


beneficios del AAE

Analizando la tendencia particular que se observa después de la entrada en vigor


del AAE México-Japón, las exportaciones mexicanas a Japón han aumentado de
manera considerable. Anteriormente, los principales productos mexicanos que se
exportaban a Japón, como la carne de puerco, aguacates, entre otros, en la
mayoría de los casos se exportaban a través de empresas comercializadoras
ubicadas en los Estados Unidos, las cuales posteriormente se encargaban del
trabajo administrativo para exportar dichos productos a Japón. Hoy en día,
aunque la ruta de las mercancías se realiza aún vía Estados Unidos al igual que
antes, las transacciones comerciales directas están aumentando las
exportaciones mexicanas a Japón. Como factores principales de esta tendencia,
se pueden considerar los siguientes puntos: (1) Para obtener el certificado de
origen que se necesita para la aplicación del arancel AAE, en el momento de
exportar un producto desde México se debe especificar el nombre del importador
japonés; (2) El inicio del AAE influyó de manera positiva en el interés de las
empresas mexicanas por exportar a Japón, las cuales también empezaron a
involucrarse directamente en la distribución comercial; entre otros.

Concepto 2004 2005


Abr04 a Abr05 a
%
Mar05 Mar06
De Japón a Estadísticas Japonesas
5513.90 7545.2 36.8
México Exportación a Japón
Estadísticas Mexicanas
11115.1 13798.4 24.1
Importación desde Japón
De México a Estadísticas Japonesas Imp. desde
2237.6 2582.3 15.4
Japón Mex
Estadísticas Mexicanas
777.7 1508.5 94.0
Exportación a Japón
Total Comercio
Estadísticas Japonesas 7751.5 10127.5 30.7
Bilateral
Estadísticas Mexicanas 11892.8 15306.9 28.7
Estadísticas de Importación de
13352.8 16380.7 22.7
Ambos Países *

El inicio del AAE influyó de manera positiva en el interés de las empresas


mexicanas por exportar a Japón, las cuales también empezaron a involucrarse
directamente en la distribución comercial; entre otros.

Por otro lado, en la exportación japonesa a México no se observan tantas


variaciones en el porcentaje de “exportación directa”. Esto se debe a que cerca de
un 50% de las importaciones mexicanas de productos japoneses corresponde a
importaciones temporales de partes y materias primas principalmente para la
industria maquiladora. Las empresas maquiladoras implementan comúnmente
una forma de negocios en la que las empresas ubicadas en los Estados Unidos
administran casi toda la parte de la distribución comercial, la adquisición de partes
y materias primas así como también las ventas de productos: mientras tanto las
maquiladoras japonesas en México se encargan exclusivamente de la producción.

VIENEN 100 EMPRESAS DE JAPÓN

2015-11-27

Cien empresas japonesas están interesadas en instalarse en Guanajuato, informó


el Cónsul Honorario de Japón en el estado, Miguel Ángel Franyutti Gómez.

“La Secretaría de Desarrollo Económico (del Estado) señala que hay interés de
otras 100 empresas japonesas aproximadamente, con interés de establecerse en
el estado”, informó durante el Foro Empresarial México-Japón, Retos y
Oportunidades del Acuerdo de Asociación Transpacífico, organizado por el
Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología.

En Guanajuato, particularmente en Puerto Interior, hay 46 empresas de origen


japonés, “aunque también hay otras establecidas a lo largo y ancho del estado,
principalmente en los municipios de Irapuato, Salamanca, Celaya, Apaseo el
Grande y Abasolo”.

“La mayoría de estas empresas fortalecen el clúster automotriz y son empresas


como Honda, Toyota, Mazda, que son marcas comerciales reconocidas”, dijo en
entrevista, al término del foro que se llevó a cabo en el Hotel Radisson.

Por su parte, el director de Guanajuato Puerto Interior (GPI), Luis Quirós


Echegaray, informó que algunas de estas empresas niponas se instalarán en
naves que fabricaron particulares en Puerto Interior y las ofrecerán en renta.
Además, Puerto Interior ya está terminando con sus negociaciones de la tierra que
quedaba disponible para la instalación de industria.
“Esas 100 empresas que vienen ahorita nuevas son empresas que a lo mejor no
vienen a comprar (tierras para instalarse), sino que vienen a rentar, y en eso
Puerto Interior tiene ya varias naves industriales disponibles que construyeron
desarrolladores para estas empresas”, dijo.

En naves industriales para la renta, informó que suman cerca del 20% del terreno
total de Puerto Interior, es decir, 160 hectáreas.

Luis Quirós informó que son cinco las empresas que han construido naves
industriales para rentarlas.

Crecen exportaciones

En el intercambio comercial con Japón, el gobernador Miguel Márquez Márquez


informó que Guanajuato exportó 37 millones de dólares en 2014 del sector
calzado y agroalimentario, principalmente.

“Tan solo del año pasado (2014) a este fue un 57% de incremento en
exportaciones, parece poco, pero ya en el porcentaje habla de la capacidad de
apertura de mercado que estamos generando”, dijo.

En el caso de las exportaciones a todo el mundo, resaltó que a Guanajuato le ha


ido muy bien, “hace 20 años exportábamos 200 millones de dólares, hoy
exportamos más de 20 mil millones de dólares”.

El Cónsul Honorario de Japón en el estado, Miguel Ángel Franyutti Gómez,


informó que el comercio entre México y Japón creció un 71% con el Tratado de
Libre Comercio (TLC) en los últimos 10 años, al pasar de 11 millones de dólares
en 2004 a 20 millones en 2014, a través principalmente del sector industrial y
agropecuario. Destacó que Japón es el octavo inversionista global en México con
9 millones de dólares al cierre del año 2014, de los cuales el 84% se dirigen a la
manufacturas. Además, señaló que hay más de 889 empresas con inversión
nipona instaladas en el País.
Abre primer Consulado en enero

El Consulado de Japón comenzará a operar el 4 de enero en León, es el primero


que Japón instala en México y el primero con el que contará la ciudad, afirmó
Akira Yamada, Embajador de Japón en México.

Tan solo de 2011 a 2014 se ha cuadruplicado el número de empresas japonesas


en Guanajuato. Según cifras de la Embajada de Japón, hay 104 empresas
niponas en el estado de las más de 800 ubicadas en México. Es así que se
convirtió en el principal socio comercial de la entidad por encima de Estados
Unidos y Alemania. El Consulado cubrirá seis estados del Bajío para atender la
inversión japonesa concentrada en la región, así como a la comunidad nipona.

Actualmente hay alrededor de 10 mil japoneses viviendo en el País, 2 mil de ellos


residen en Guanajuato. El año pasado llegaron 100 mil japoneses a México, tanto
hombres de negocios como turistas, y al día 140 personas viajan entre Japón y
Guanajuato motivados por el tema de los negocios. “La inversión japonesa se
concentra en El Bajío, cada vez más empresas japonesas vienen, León es el
centro geográficamente para todas las empresas”, comentó.

Explicó que Miguel Ángel Franyutti Gómez seguirá siendo Cónsul Honorario. Sin
embargo, para dirigir el Consulado General se requiere de un japonés, a quien
darán a conocer en enero. Agregó que dentro de unos meses podrían aumentar el
número de cónsules en México.
OBJETIVOS

Las expectativas de aumentar los flujos comerciales y financieros es algo en que


ambos gobiernos han insistido como resultado más importante, aunado al
fortalecimiento de los lazos de cooperación económica y técnica. Sin embargo,
ese optimismo contrasta con expresiones menos entusiastas en la opinión pública
nacional y de sectores empresariales mexicanos.

Un lustro atrás el anuncio del establecimiento de un AAE con Japón habría sido
considerado un éxito del gobierno mexicano para el impulso de la diversificación
de sus relaciones económicas y la apertura de nichos de mercados en el Pacífico
asiático. Ahora es considerado un resultado más de la aún incierta política
económica exterior del gobierno actual.

Diversos factores han contribuido a lo anterior. En primer lugar, a 10 años de la


entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)
todavía se debate la valoración sobre la naturaleza y la intensidad de sus efectos
en la economía. El desencanto y la crítica han persistido ante las promesas
incumplidas de que ese mecanismo sería solución a los problemas nacionales.
Por el contrario, se han agudizado las tensiones políticas y sociales.
En segundo lugar, tanto los empresarios como los funcionarios públicos reconocen
que sólo ha habido un aprovechamiento parcial de la extensa red de acuerdos de
libre comercio negociados con 42 países. En tercer lugar, parece escasa la
identificación y mucho el escepticismo acerca de las posibilidades de establecer
con Japón y el Pacífico asiático en general, una agenda de negocios viable,
conforme a las capacidades y los márgenes de operación de las empresas
mexicanas. En Japón, el escenario no es muy diferente; la estrategia para
impulsar acuerdos comerciales bilaterales de nueva generación no es discusión
prioritaria. Pero sí para el gobierno y los hombres de negocios. Se calculaba que
las empresas niponas tenían que erogar 400 mil millones de yenes al año por ser
un país no signatario de un tratado de libre comercio con México. El gobierno de
Koizumi enfrentaba también límites en su capacidad de lograr consensos internos
ante la resistencia de grupos políticos afines al sector agrícola y con gran
influencia en el Parlamento. Los márgenes de negociación eran estrechos y los
desacuerdos entre las entidades responsables de la burocracia japonesa
parecieron agudizarse cada vez más. Pese a esas expresiones, es necesario
reconocer que México buscó mantener contacto cercano con grupos
empresariales durante la negociación del AAE. El resultado está listo, sólo resta
que los sectores involucrados asuman sus responsabilidades y actúen de manera
conjunta, para que ese AAE no pase a integrarse en el inventario de productos
subutilizados de la política económica exterior de México.

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