UNIDAD EDUCATIVA FISCAL “RITA LECUMBERRI”

TRABAJO DE LENGUA Y LITERATURA

TEMA: ENSAYO SOBRE LA EUTANASIA

INTEGRANTES:

ALINA NAYELI CRUZ MUÑOZ

JESSICA LEONELA VIVAR ALVAREZ

DOCENTE: Lcda. JESSICA CORRALES

CURSO: III/B

AÑO LECTIVO

2018 2019
 ENSAYO

EUTANASIA ¿ACTO DE AMOR? O CRUELDAD

“La muerte es un castigo para algunos, para otros un regalo, y para muchos un favor.”
Séneca (filósofo, político, orador y escritor romano)

Según su origen etimológico Eutanasia significa “buen morir o buena muerte”, proviene del
griego eu, que significa “bien”, y de thanatos, que equivale a “muerte”. Algunas son sus
acepciones a lo largo de la historia, como, por ejemplo:

En Grecia era entendida como “una muerte sin dolor y honorable, no planteaba un
cuestionamiento moral respecto a su práctica, ya que era preferible a una vida mala o indigna”.
En la Edad media, las creencias religiosas sentaron posturas en contra, considerando que la vida
humana era un obsequio de Dios, por tanto, solo él tenía derecho sobre ella, y no así la persona.

En biología se define como “deceso indoloro”, mientras que en derecho se conoce como “la
acción u omisión para acelerar el fallecimiento de enfermos desahuciados, con o sin su
consentimiento, con intención de evitarle sufrimiento y dolor”.

Mientras que la Asociación Médica Mundial define a la eutanasia como “el acto deliberado de
poner fin a la vida de un paciente, aunque sea por voluntad propia o a petición de sus familiares,
es contraria a la ética. Ello no impide al médico respetar el deseo del paciente de dejar que el
proceso natural de la muerte siga su curso en la fase terminal de su enfermedad”.

Estas diversas definiciones nos demuestran que es un tema que causa controversia en la
sociedad, existen argumentos que la respaldan y otros que la condenan, razón por la cual con
este ensayo académico se busca plantear los argumentos necesarios para conocer la realidad de
este tema que puede llegar a convertirse en un acto de amor a favor de aquellos que sufren
enfermedades irreparables, así como una acto de crueldad para quienes consideran que no se
puede elegir cuando morir ya que es una etapa de la vida que no tiene fecha.

Entre los argumentos a favor de la eutanasia podemos señalar que pone fin a sufrimientos no
controlables y episodios que erosionan profunda e irreversiblemente la dignidad del enfermo
terminal, siendo la eutanasia más humana que la continuación del tratamiento de enfermos sin
esperanza. Asimismo, se respeta la autonomía del enfermo intensificando el respeto hacia la
vida de este, genera una relación óptima entre médico y paciente, evita la degradación de la
calidad de vida y la dignidad humana del paciente. Además, cabe mencionar que es común que
el paciente se pregunte cuándo y cómo llegará a su fin, si se encontrará solo o acompañado, si
tendrá tiempo, para despedirse de sus seres queridos, lo que genera que la pérdida de la
independencia, mezclada con una profunda desesperanza, aumente la agonía del alma que en
estos enfermos es, en ocasiones, peor que la física. Las situaciones anteriores, aunadas al
aislamiento y la soledad, distorsionan las relaciones humanas e incrementan el terror hacia la
muerte, y es justamente estos sufrimientos que se evitan con la eutanasia.

Pero ¿cómo puede un paciente enfermo decidir sobre su vida si esta clínicamente enfermo,
depresivo y no tiene pleno uso de sus facultades? Se considera que en el caso de los enfermos
terminales que expresen su voluntad libre de poner fin a su vida, no puede derivarse
responsabilidad para el médico pues la conducta está justificada. En el caso de que este se
encuentre en estado de coma, y no haya dejado un testamento ni documento relativo a la
aplicación de la eutanasia, entonces la decisión recae, en su médico y familiares.

En oposición se argumenta que la vida humana es un valor superior, cuyo respeto posibilita la
convivencia social, y que la finalidad constitutiva de la medicina es precisamente ese respeto,
siendo completamente ajeno a ella el acto de matar. Al autorizar la eutanasia se cambiaría
radicalmente la relación médico – paciente, creando en la sociedad una desconfianza hacia los
profesionales de la salud, y se desmotivarían los esfuerzos para progresar en los cuidados del
paciente o en la búsqueda de terapias eficaces para las enfermedades terminales. Además de
considerar que nunca puede ser digna una muerte provocada, ya que la muerte digna es aquella
en la que se trata al paciente como persona, al margen de sus condiciones vitales, rodeado del
cariño de los demás y poniendo a su disposición los cuidados pertinentes.

En conclusión, se determina que es un tema controvertido que tiene posturas a favor y en contra,
por lo que su estudio e investigación es profunda y enriquecedora, además de que necesita más
atención por parte de las autoridades sobre todo en Ecuador que es un país con poca experiencia
en estos temas, ya que aún es una sociedad que no sabe integrar con naturalidad y humanidad
la muerte, no sabe cómo tratar y apoyar a sus enfermos, es incapaz de descubrir el hondo sentido
humano que puede tener el hecho del morir. Por lo que a pesar de que en los últimos años se ha
creado una intensa conciencia de que hay que revisar la forma de morir de la sociedad actual,
se hace necesario crear una sensibilidad nueva y reintroducir el hecho de la muerte en nuestras
coordenadas vitales.