Sie sind auf Seite 1von 5

LA TABERNA DE INNSMOUTH Nº 1

EVALUACIÓN Y ANÁLISIS DE CONTENIDO

Vanessa Martínez Emma


Escritora

La Taberna de Innsmouth Nº 1 es una publicación de CATHARTES EDICIONES del


año 2017, editada en Arica, Chile, y diagramada por CATHARTES. Las ilustraciones y el
diseño de portada a cargo de Alex Olivares.

La Taberna de Innsmouth Nº 1 reúne a 26 microrrelatos, con 22 autores varones y 4


autoras. Del conjunto, nueve autores son de Colombia, Argentina México y Perú. Siete
escritores de Arica, y diez de distintas ciudades de Chile.

Los micro cuentistas tienen un rango etario que va desde los 22 años la mayoría, y en
menor número los que tienen más de 50 años, situación que destaca el carácter inclusivo de
esta publicación.

Cinco dibujantes, All Gore de Chillán, Cristián Cano de Buenos Aires, Argentina,
Esteban Morales Calatayud de Arica Chile, Luis Naranjo de Antofagasta, Alex Olivares de
Vallenar, y una ilustradora, Angélica Tapia de Santiago de Chile conforman el conjunto de
seis personas a cargo del material gráfico.

La óptima impresión del diseño de portada sobre fondo obscuro en el que resaltan
personajes siniestros y títulos sugeridos, son anticipo de macabros relatos reunidos en este
primer volumen que provoca su lectura.

BREVE HISTORIAL DEL MICRORRELATO

Desde los inicios de este milenio, y antes del fin del anterior, hemos asistido a la
eclosión del microrrelato. Es posible señalar con propiedad que ha ido logrando el status que
merece en los estudios literarios, por lo que podemos hablar con soltura de esta nueva
“episteme”, este nuevo conocimiento, este nuevo saber que se enriqueciendo a medida que
se le cultiva más y mejor.

La minificción se caracteriza como tal desde los años 60, con auge en los 70 y los 80, y
desde los 90 hasta nuestros días, estableciéndose el canon del microrrelato junto a la
formalización de la estética pos moderna. Grosso modo, todo lo posmoderno es aquello que
no se puede gobernar con reglas establecidas.

¿Qué entendemos por microcuento? Algunos autores prefieren decir microrrelatos


1

porque el cuento se arma atendiendo leyes estrictas que le dan identidad. La palabra relato es
Página

más laxa, con una permisividad que le da el mismo lenguaje, esa arma blanca nunca
inocente, como señala Juan Goytisolo. Este autor sostiene que el microrrelato se puede
sostener en la palma de la mano, que tiene vida propia aunque conste de escasas líneas, y
que en éstas, por muy exiguas que sean, pueden abrirse infinidad de mundos.

El armazón narrativo de La Taberna de Innsmouth Nº 1 responde a estos criterios. El


volumen reúne a 26 cuentos de terror que, en vez de infundir temor, ayudan a disipar las
brumas del miedo, de la amenaza externa. De lo desconocido. Son microrrelatos que sacan al
lector de la modorra y alertan de los peligros de andar dormidos por la vida.

De La Taberna de Innsmouth Nº 1 emanan los 26 microrrelatos aquí referidos, con


diversidad de tratamientos aplicados por sus autores, los que depositaron en ellos una alta
condensación semántica. En algunos son notorias las elipsis o supresión de datos para que
sea el lector el que salve los vacíos de información. Las elipsis hacen que el relato se haga
ambiguo a fin de que el lector “arme” lo que no se dice. Es el caso de Turno rotativo del
colombiano Fabián Rueda Gutiérrez.

A otros relatos de La Taberna de Innsmouth los caracteriza la rotundidad por su final


de impacto, de puñalada certera, por la súbita figuración conclusiva, como el relato Ellos, de
Helen Garnica, del Perú.

Son de final súbito también:

 Tradición familiar, de Juan Jesús del Carmen, de Chile.Relato que suministra


el cuento con elegancia y la parsimonia de un cuentagotas que deja caer una a
una, pizcas de espanto.
 Día de los difuntos, de la argentina Clara Gonorowsky. Una muestra de terror
post morten, en un espacio del mundio onírico no convencional: aquí muertos se
permiten soñar.
 El payaso Kuin, Kuin, Kuin, Kuin, una microficción de título onomatopéyico
que suena a metal afilado. Cuando se dice que un microrrelato tiene un “final de
puñalada”, un inevitable spoiler, es porque ha sido calculado para ese fin.

En este espacio se inscribe:

 Cuero Viejo, de Diequ Alri, de San Felipe, Chile. Basado en el imaginario


popular del sur chileno, parece, este breve y atroz relato, rico en descripción y
sonidos onomatopéyicos de la insana deglución del cuero como entidad
perversa.
 La piedra con las marcas, de Cristián Salinas de Chile. Del imaginario
mapuche, una muestra de una oscura deidad que puede vencer a la muerte.
 El espectro negro, de Emilia Paz Salinas, de San Felipe, Chile. El discurso
2
Página

crea realidades. El miedo también.


 La bodega de la escuela, de José Araneda, de Rengo,Chile. Una historia de
desaparecidos. Tal vez haya aquí una intra-historia. El imaginario explica el
cómo de las ausencias. Pero de los desaparecidos de los que “nunca más se
supo”, revela hechos históricos terribles de nuestro pasado reciente. Es una
interpretación.

En todos los microrrelatos de terror mencionados, la muerte es tema que sustenta


lo narrado, y surge como como acción unívoca al inicio o al término de la ficción. Como
temática, es herramienta que hace pensar en qué instante y en qué lugar habrá de
surgir, eficaz, por la intención atroz de seres que palpitan, horribles, en la mente de
quienes los han creado con el fin de atrapar al lector en la trampa sintética del texto.
Así funcionan. Por la tensión que nos azota desde la, o las palabras iniciales. En
Reapariciones, de Camilo Montecinos, la acción parte desde el comienzo:

— Lo mató hace siete años…en cinco palabras han transcurrido casi dos mil
quinientos días desde que alguien, una mujer, en apariencia impune, cometió un
asesinato.

— …cansada de tantas humillaciones y golpizas… en seis palabras más un espacio


temporal mucho más amplio da cuenta del porqué del crimen, y sitúa al lector en actitud
favorable a la culpable de la muerte de su marido, o compañero.
— El remate del microrrelato, seis palabras finales, manifiestan las apariciones reiteradas
del esposo a la hora que él acostumbraba a bañarse: justo a las seis en punto ¿Una
situación imaginaria?... o quizás, esa alimaña de la culpa inserta en la conciencia que la
devora, ad infinitum, en cada amanecer. El miedo instalado en tres líneas.

Tenemos también los microrrelatos excéntricos que se alejan del centro establecido
como lo convencional, excéntricos porque son ruptura de los moldes expresivos de su
contenido.

 En este ámbito destaca Kai Kai / Ten Ten, un texto reivindicador de identidad
telúrica, de origen.

Hiperbólicos y excéntricos son también los microrrelatos:

 Un regalo inesperado, de Carlos Enrique Saldívar, de Lima, Perú, quien se remite


al juego intertextual al incluir a Krampus, una criatura monstruosa que aparece en
Navidad para castigar a los niños que se portan mal.
 Un lugar para descansar, de Gonzalo Fernández Bastías, de Concepción, Chile,
es otro texto excéntrico, que acontece en un lugar no convencional, no conocido,
en el que por desvíos periféricos, el protagonista satisface al final, la intención con
3
Página

la que se inicia el texto.


 El palacio, de Jonathan Hernández, de México, otro texto excéntrico, cumple
también con desvíos sucesivos de una realidad que presenta como placentera,
para volverse, de inmediato, en sufrimiento y dolor. El remate final le da nombre a
esa supuesta realidad.
 Pesadilla, de Luis Toro Ossandón de Arica, resulta un texto fundacional con el
juego paralelo de “lo soñado como real”.
 Lo que pasó después del fulbito, de Oscar Calle Elescano, de Lima, Perú, se
acopla como al texto anterior por su calidad de fundacional tétrico.
 ¿Fue una pesadilla?, de Servando Clemens, de México, es un texto desarrollado
en el paralelismo de lo real y lo soñado.
 Chacal, de Michael Rivera Marín, de Maipú, Chile, es un homenaje-parodia acerca
de un crimen famoso en Chile. Hay un juego intertextual desde el paratexto (título),
por asociación entre elementos conocidos y elementos de la tecnología de
nuestros días, dando curso a una historia con nueva dirección, plena de ironía.
 Las siete cabezas, de Indiano Lovera de Arica, Chile, es un texto paródico. Es
una metáfora de la situación política y económica del país. Es una narración
bisémica por la historia literal narrada, y la subyacente que se detecta de
inmediato por la directa alusión.

El humor negro, la ironía, son elementos presentes en el corpus de La Taberna de


Innsmouth, en el que hallamos cuentos de Navidad sustituyendo el discurso siempre
bello y dulce que asociamos de inmediato al papa Noël o viejito pascuero, a los regalos
bajo un árbol navideño, por otro que construye una realidad muy distinta. Los siguientes
microrrelatos dan cuenta de la ruptura con el discurso habitual navideño:

 El viejito del saco, de Fernando Gregorio Concha, de Curicó Chile.


 El carbón, de Rodrigo Torres Quezada, de Santiago, Chile, plante un
humor sardónico.
 Un regalo inesperado, de Carlos Enrique Saldívar, de Lima, Perú, texto
breve que también se inscribe en los cuentos navideños de horror.

Al humor negro, a las rupturas de realidades convencionales, un añadido de


sexo y emprendimiento se manifiesta en el microrrelato:

 Cráneos de placer, de Julio Meza Díaz de Lima, Perú.

De todo el corpus de La Taberna de Innsmouth Nº 1 destaco, solo por


inclinación personal, cuatro textos, todos de jóvenes autores de la ciudad de Arica,
Chile. Comienzo por los más breves:
4

 En un ocaso, de Mattias Tello, apenas con dos líneas de texto. El autor logra la
Página

condensación de un vasto universo de posibilidades en las tres palabras finales del


relato. Hay aquí una sutil intertextualidad, un manejo de la evocación al prototiempo del
arribo hispano a nuestra América, para concluir en ambigüedad, en el no saber el cómo
del hundimiento ni a quiénes refiere.
 Reapariciones, de Camilo Montecinos de Arica, ya aludido antes, quien, en tres
líneas nos sitúa en una ambigua realidad.
 Echémosle la culpa al mandinga, dejó pasa’o a azufre y ni avisó, de Daniel
Olcay Jeneral, de Arica, nos induce a una breve lectura de cinco líneas: de lo bueno,
breve. La expresión de la maldad en su grado pleno de inocencia es manifiesta en esta
minificción. Extraña combinación del amor filial y el mal. Un plus de inocente
perversión, cabe aquí el oxímoron, en la última línea.

 Padre Nuestro, de Esteban Morales Calatayud, un excelente texto de narración


verbo-icónica que resemantiza en una sucesión de viñetas, la oración cristiana secular.
El paratexto del título que anuncia al relato, con apenas una notable variación da vuelco
esclarecedor al conjunto. En el globo de la viñeta décima, en vez de solicitar…“no nos
dejes caer en tentación”…el monje arrodillado suplica “déjanos caer en tentación”.
Es el único cambio en la secuencia original. Este microrrelato visual, además de su
función ideológica, es manifestación transgresora de lo convencional religioso cristiano,
y presentada con criterio cinematográfico por el manejo del encuadre para distintos
planos en un mismo espacio: plano general del personaje (el monje), planos de detalle
los más, dos planos en picada de la cruz siempre vista desde atrás. La totalidad la
advertimos resemantizada, con fuerte carga de dramatismo. Las imágenes,
contribución eficaz por la figura retórica de la alusión, nos refieren al Cristo crucificado
que un plano panorámico desmiente con la efigie frontal de quien cuelga, sangrando en
toda su fragilidad, de la cruz. Las cuatro palabras finales del Padre Nuestro, en tres
íconos, cierran las secuencias mortales del monje, y de la oración religiosa
transgredida, como ácida crítica a la simbología cristiana, la que sin desprenderse de
este criterio pasa ser entendida también como expresión de violencia de género.

Todos los microrrelatos de La Taberna de Innsmouth Nº 1, revelan un


mestizaje genérico por el reciclaje del material de sus construcciones, por la cualidad
heterogénea de cada texto que la conforma, con destreza autoral en el manejo de la
tensión y el misterio. ajustados a la brevedad en cada procedimiento para consagrarse
como microrrelato, género fronterizo a otros géneros narrativos y otros tipos de
discurso.

Todo posible lector de La Taberna de innsmouth Nº1, tiene ante sí una


diversidad de imaginarios para disfrutar de su inquieta lectura.
5
Página

Das könnte Ihnen auch gefallen