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JOSE CARROLL
FIFTY-TWO
LOVERS
Volum e I
Ilustrations
by
Luis H. Trueba
Editorial Frakson
Magic Books
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Jose Carroll: 52 Lovers Volume I
Transformations
Impossible Colour Changes
The Unwary Cheater or the Nine Card Monte
Techniques
The Economical Double Lift...And More
Ambitious Card
Tom Ambition
Triumph
A Triumph With Fans
Travellers
Travellers...Through the Case
The Glass Wall
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que, antes, requería el «dar aire» con un abanico de cartas y el manejo.
Del «pintaje» con la carta envuelta en el celofán, también he cambiado
su manejo y la descarga, que antes requería el «lap». Su origen está en
un cambio de Jerry Andrus, que él llama «Transparent miracle» (ver
«And rus deals you in»).
Por último, el «pintaje» de la carta ensartada es una contribución de
mi amigo Luis Hernández Trueba, que él utilizaba en una rutina de car
ta apuñalada, y que yo he adaptado para ser utilizada en cualquier
situación.,,
Fig, 2
Fig. 3
R«.4
Fig, 5
Fig. 6
39
dividirán en tres partes de aproximadamente 6,2 cm cada una. Los dos
pliegues deben estar hechos en el mismo sentido, de manera que los dos
cuerpos laterales dei tríptico cierren/plieguen hacia el mismo lado.
1. Coloca el papel sobre la mesa como en la figura 6. {Los laterales
pliegan hacia arriba.)
Supondré que ya has hecho ios preliminares que tú creas convenien
tes - según la rutina en que te encuentres— y tienes ia baraja sujeta en
tu mano izquierda en la posición norraai de repartir, con la carta que
debe aparecer tras la transformación encima de ella. (Supondremos que
es la Q de corazones.)
2. Haz con tu mano derecha un «doble lifl» (normal o «económi
co») de las dos cartas superiores, volteándolas cara arriba —se verá una
carta indiferente, que oculta bajo ella a la Q de corazones— primero y
cara abajo después. Coge en tu mano derecha ía carta superior (Q de
corazones) y pónla en el lado derecho de! tríptico, haciendo coincidir el
lado largo izquierdo de la carta con la arista del pliegue (fig. 7).
Fig, 8
Fig, 9
Verás que la carta indiferente está separada tan sóio del exterior por
una sola «contraventana» de celofán, mientras que la Q de corazones
está completamente encerrada por dos,
41
5. Sujeta ahora ei conjunto de dos cartas y celofán en tu mano de
recha con el pulgar por el lado izquierdo y los restantes dedos por el
lado largo derecho. El pulgar derecho debe impedir que ei celofán se
despliegue.
Si giras tu mano derecha palma arriba se verá la cara de la carta
indiferente, reforzando ia idea de que nada ha ocurrido todavía y de
que io único que has hecho es envolver esa carta concienzudamente en
el celofán (fig. 10).
Deja que esta imagen se grabe en la retina de los espectadores, gira
la mano derecha de nuevo dorso arriba y coloca el paquete encima de
Fig. tO
)a baraja, teniendo buen cuidado de que las dos cartas del paquete que
den bien cuadradas con el resto del mazo, pero separadas de éste por tu
meñique izquierdo.
6. Lo que va a ocurrir ahora es, nada más y nada menos, que tu
mano derecha va a canibiar su cogida del paquete para terminar de en
volver la(s) carta(s) plegando los dos extremos de celofán que sobresa
len. Al iniciar estas acciones vas a deshacerte de la carta indiferente...
Lleva tu mano derecha a la esquina inferior derecha sujetando e!
«envoltorio» con el pulgar por encima y el índice y medio por debajo
(fácil, gracias a la separación que mantiene el meñique izquierdo). Con
el dedo medio derecho, presiona a través del celofán sobre la carta indi
ferente, moviéndola hacia la izquierda e insertándola bajo la base del
pulgar izquierdo (con unos tres milímetros es suficiente).
Sin detenerte, presiona fuertemente con, por un lado, la yema del
pulgar izquierdo en la esquina superior izquierda de la baraja y, por
otro, la base del pulgar izquierdo (tenar) en ia esquina inferior izquier
da, Mueve ahora tu mano derecha hacia adelante y hacia la derecha
girando 90° el paquete de celofán en torno a la yema del pulgar iz
quierdo. La carta indiferente, aprisionada por su esquina por el tenar
del pulgar quedará retenida sobre el lomo de la baraja (fig. 11).
42
7. Termina el pivotamiento haciendo que la carta indiferente salga,
completamente, del interior del celofán..., para eüo aleja ligeramente tu
mano derecha de la mano izquierda.
Fig. 12
ta. Con tu mano derecha pliega el que asoma por el lado corto derecho
(fig. 12).
Tras tu gesto mágico preferido, gira lenta y dramáticamente la carta
cara arriba.
La visión de la nueva carta, Q de corazones, envuelta en ei celofán,
es un desafio lógico demasiado fuerte para el débil cerebro de tus espec
tadores. Desenvuélvela con parsimonia y puedes dar todo a examinar.
43
T R A N S P O S IC IO N E S «IM POSIBLES»
A) TRANSPOSICION «CRISTALINA»
Fig. 15
mano izquierda, «snapca» cara arriba la carta que sujetas en esa mano...
La J de Tréboles, Amparado en esa mágica tran,sformación, introduce
tu anular y meñique derechos en el vaso, con ellos extrae la carta doble
de su interior dejándola caer sobre ei tapete y, a la vez, sobre ella depo
sita el vaso con el 10 de Corazones en su inferior.
5. Siempre con ia atención centrada sobre la J de Tréboles que su
48
jeta tu mano izquierda, acerca tu mano derecha y, con esta mano, da
un «papirotazo» a Ih J de Tréboles mientras dices: Sí, aqui viene la f i
gura negra,..
Cambia ahora la dirección de tu mirada y de tu cuerpo hacia el vaso
y continúa; ...En el vaso deben encontrarse...
Lo que el público verá ahora es que en el vaso hay una carta de
dorso y bajo él una de las cartas rojas (es la carta doble que, al efectuar
la descarga, habrá quedado mostrado su otro lado). Con tu mano dere
cha gira el vaso sobre la mesa para que !a carta de su interior quede
cara hacia los espectadores, viendo éstos, con estupor, que se trata de la
otra carta roja.,, la posición final es la de la figura 15.
No sóio las cartas, sino también los espectadores quedarán «trans
puestos»...
50
EL IN C A U T O T R A M P O S O
O «TH E N IN E C A R D M ONTE»
Fíg- I
de la mano derecha (primer Joker) y deja que caiga sobre los restantes
dedos de tu mano izquierda. Pela el segundo Joker que caerá encima
del primero y haz lo mismo con el tercero. AI pelar el cuarto Joker, en
realidad vas a hacer un cambio de paquete pero, ojo, no pierdas el rit
mo de la mezcla al hacerlo. La mano derecha apoya sus ocho cartas en
la base de los dedos izquierdos, donde el pulgar izquierdo las retine su
jetándolas por su lado largo superior; en este momento, y sin cambiar
de posición, la mano derecha suelta sus ocho cartas y coge eh su lugar
los tres Jokers pelados anteriormente (fig. I), Aleja ahora la mano de
recha hacia arriba y hacia la derecha dispuesta a continuar la mezcla
mientras, el pulgar izquierdo, deja que las ocho cartas retenidas caigan
sobre los restantes dedos de la mano izquierda. Termina la mezcla/-
52
cuenta pelando otra vez los tres Jokers de la mano derecha que queda
rán de nuevo encima de las ocho cartas. Estás en condiciones de repetir
la mezcla. Hazla una o dos veces más, pero sin darle importancia, como
«de pasada» y mientras introduces ei «tema»: Vn día, en tma placita del
Rastro de Madrid, un tipo de aspecto extraño que tenía un gran bigote
y que estaba mezclando unas cartas entre sus manos me dijo con el tí
pico acento de Vallecas: «¿ Te gustaría ganar dinero fácil, colegah. era
un típico fullero del Rastro, pero yo. pillado de improviso por la pro
posición, sólo acerté a decir: nHombre...» El tipo, sin darme tiempo a
decir nada más, añadió; «iTo er mundo gana en este juego! La carta
güeña e la del centro de ta mesa, ia distinta.y>
2. Señaia la carta del centro de la mesa y continúa: Pero hay unas
pocas carias más, ocho en concreto.
Sujeta las once cartas en tu mano izquierda listas para la cuenta del
«bucle». Hazla, pasando las cartas de una en una a tu mano derecha sin
invertir su orden y contándolas en voz alta. La tercera carta que pases
déjala sobresaliendo ligeramente hacia atrás y la sexta sobresaliendo li
geramente hacia adelante. Al contar la séptima, haz el «bucle» pasando
Juntas cuatro cartas como si fuesen una y cuenta la octava (Joker) de
jando ver displicentemente su cara. Como las cartas te quedarán en una
especie de abanico irregular en tu mano derecha, la misión de la sexta
carta es cubrir el grosor del grupo cuádruple.
3. Cuadra ias cartas en tu mano izquierda. Al hacerlo, y gracias a
la carta que dejaste en salida interior, coge con tu mano derecha las
tres cartas superiores {tres nueves de rombos) y pásalas debajo de
ias otras ocho, manteniendo entre los dos grupos una separación con tu
meñique izquierdo.
4. Di: El tipo añadió: «Cuatro comodines en ia parte superior,
oséase, en la de arriba, de la mesa...» Coge con tu mano derwha, una a
una, las cuatro cartas superiores de tu mano izquierda y haz como si
fueses a ponerlas sobre ia mesa, pero detente... Vo ie dije: <iOiga. pero
m e gustaría verlas.» El contestó: tíSí, sí, claro, son comodines.... to er
mundo gana en este j u e g o .Como para ayudarte a voltear cara arriba
las cartas de la mano derecha, acerca tu mano izquierda a tu mano de
recha dejando que ésta apoye sus cuatro ca rtas sobre el paquete de la
manó izquierda y cuádralas añadiendo bajo ellas, al hacerlo, los cuatro
Jokers que tenías separados con el meñique izquierdo. Con la maso de
recha voltea cara arriba este paquete de ocho cartas sobre las tres que
quedarán en tu mano izquierda..., pero sigue manteniendo coa tu nieñi-
que izquierdo una separación entre los dos grupos de cartas. Con tu
mano derecha, ayudada del pulgar izquierdo, extiende las tres cartas
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superiores bacia la derecha con lo que se verán cuatro comodines. Deja
que uno de « to s tres comodines se te caiga a la mesa como descuida
damente, cógelo con la mano derecha y vuelve a ponerlo con los otros
tres. Cuadra y voltea de nuevo el paquete de ocho cartas, esta vez dorso
arriba.
5. Continúa tu relato: uCuairo comodines — insistió el tipo— en la
parte superior, oséase en la de arriba, de ¡a mesa...tt
Coge con la mano derecha las tres cartas superiores (nueves de
rombos) del paquete de la mano izquierda y deposítalas sobre la mesa a
la vez que, con el pulgar izquierdo, empujas la carta superior de su pa
quete (el cuarto nueve de rombos) y la dejas caer ¡ambién sobre la
mesa, quedando la distribución de las cartas como en la figura 2.
Prosigue; n...y ¡os otros cuatro comodines en ia parte inferior, oséa
se, en la de abajo, de la mesa...» Con la mano derecha coge ias dos
Fig. 2
cartas superiores del paquete de la mano izquierda, deja ver «de pasa
da» sus caras (son dos comodines) y ponías debajo del resto de cartas
de tu mano izquierda.
Voltea todo el paquete caras arriba y haz un «culebreo», con lo que
se verán los cuatro comodines, pero no termines cuadrando las cartas...
deja los dos comodines inferiores descuadrados en tu mano izquierda y
usa los otros dos comodines en tu mano derecha (el inferior oculta bajo
él tres nueves) como pala para voltear cara arriba la carta central de la
mesa (fig. 3). Di a la vez: «La der centro e distinta porque e diferente,
oséase, que e un nueve», añadió a q m l sujeto.
Observa que el comodín superior de los dos de la mano derecha
oculta, junto con el dedo mayor derecho, el grosor del grupo cuádruple.
6. Llega ahora el momento crucial de esta rutina —crucial, sL..,
pero nada más— y es que tienes que empalmar tres comodines en tu
mano izquierda.
54
51
Levanta tu vista, mira a los espectadores —misdirection física— y
exclama: /Fero titnes que apostar oigo de guita, tío! Mientras dices
estas palabras —misdirection nientai—, con tu pulgar izquierdo arrastra
ei comodín superior de tu mano derecha sobre los dos de tu mano iz
quierda y en el movimiento de cuadrar las cartas empalma ios tres Jo
kers en tu mano izquierda. Mi empalme favorito para la mano izquier-
Fig. 3
derecha por debajo de las cuatro cartas (comodín y tres nueves bajo él)
de la mano derecha (fig. 4), Sujeta en esta posición las siete cartas en tu
mano derecha —observa que el pulgar y mayor derechos están casi en
las esquinas izquierdas del paquete. Sin parar, sube el dedo anular iz
55
quierdo a la esquina superior derecha de los tres comodines descuadra
dos y, presionando en dicha esquina, miave rápidamente de nuevo el
anular hacia tu cucrpro haciendo pivotar hacia la derecha a los tres co
modines alrededor de tu pulgar derecho. Cuando éstos han pivotado
aproximadamente 6^*, cierra los dedos de la mano izquierda y los tres
Jokers te quedarán empalmados en dicha mano. Para mi, éste es uno
de los mejores empalmes de ia mano izquierda, fácil, seguro y prácti
camente invisible.
Añade: Yo contesté: ^Hombre, algo de dinero llevo.»
Sujeta el paquete de cuatro cartas en tu mano derecha (comodín y
tres nueves) y lleva tu mano izquierda con los tres Jokers empalmados
al bolsillo izquierdo. Di: Saqué un billete de los más pequeños que yo
uso..., y saca el billete de cinco mil del bolsillo (esta broma hace que el
momento parezca todavía más inocente a los espectadores). Pon el bi
llete en el lado derecho de la mesa.
7. Sigue con tu historia; El tipo prosiguió: ^Recuerda, comodines,
comodines y ia distinta en ei centro, oséase..., en el centro, de la mesa.»
Coge las cartas de tu mano izquierda y sujétalas dorso arriba en tu
mano derecha listo para ejecutar la útil enseñada de Hamman en la
que, al girar la mano derecha palma hacia arriba, muestras la carta in
ferior del paquete (comodín) y, al girarla de nuevo palma hacia abajo,
el pulgar izquierdo arrastra dorso arriba la carta superior del paquete
(un nueve de rombos). Repite este movimiento dos veces más y termina
mostrando la carta que queda en tu mano derecha (el comodín). Pare
cerá que se han visto cuatro comodines.
Pon el comodín de tu mano derecha debajo de los tres nueves de tu
mano izquierda. Gira todo el paquete cara arriba y, a la vez, obtén con
tu pulgar derecho una separación bajo la carta superior (el comodín) y
manténia con tu meñique izquierdo.
Justo cuando dices la distinta en el centro, señala con tu mano dere
cha el nueve cara arriba que está en el centro de la mesa.
8. ii¿Dónde apuestas, c o le g a \ me preguntó aquel sujeto. Yo res
pondí: «Hombre..., en el centro, está claro...»
Coge con la mano derecha el nueve cara arriba y, como para dejar
sitio para apostar el dinero, ponlo cuadrado sobre las cartas de la mano
izquierda. Sin ninguna pausa, coge el billete y ponlo con gésró enérgico
en el centro de la mesa, justo en el lugar que ocupaba antes el nuevo.
9. Añade: E l insistió: «¿Estás seguro?» Yo respondí: «Si, m i dinero
encima de “la distinta".»
Con la mano derecha vuelve a coger otra vez el nueve, pero, coge
ahora, gracias a la separ^ión del meñique, el nueve y el comodín jun
56
^ i
tos como si fuesen una sola carta. Levántalas y gira a la vez ia mano
izquierda para evitar que se vea ei otro nueve que queda en ia cara dei
paquete. Haz que este paquete de tres cartas quede ahora dorso arriba
sobre la palma de la mano izquierda y deja sobre él el doble «fift» (nue
ve más comodín) de tu mano derecha manteniendo bajo él, con tu anu
lar y meñique izquierdos, una amplia (no hay por qué ocultarla)
separación.
Hg. 5
Fig. <»
caer en el « n tro de ia mesa. Pon con la mano derecha el billete encima
del comodín coincidiendo con ta frase «mi dinero, encima de “la
distinta”».
10. Distribuj« las cartas de la mano izquierda sobre ía {UHie ÍBÍe-
rior de la mesa en la posición de ia figura 6 y deja ver claramente que
no hay más cartas en tus manos.
57
D O B L E LIFT E C O N O M IC O ... Y M A S
F'g· !
que ahora las cartas estarán cara arriba. El roovimienio que va a ocu
rrir sólo dura un escasísimo segundo y, en el transcurso del mismo, te
vas a deshacer del ocho de tréboles y sóio va a quedar en lu mane la
Fig. 2
Fig. 3
Fig. 4
Fig. 5
ir a introducirla por el lado corto posterior del mazo (ver de nuevo fi
gura anterior). Haz una pausa y, aquí, puedes decir algo parecido a
esto: Su carta (o la que sea) va a ir en el centro jusio de la baraja...
Procede según tus palabras.
Segundo.—En esta ocasión, vas a depositar la carta sobre la mesa.
Previamente, coloca (o deja olvidado) el estuche, una moneda; u otro
objeto similar en el punto justo donde luego vas a colocar la carta.
Haz la técnica del «pase» (sin ei golpecito del pulgar) y, justo cuan
do descargues la carta y ei pulgar la retenga contra el lomo del mazo,
mueve la mano izquierda hacia ci objeto sobre la mesa y apártalo hacia
la izquierda con el dorso de esta mano. Una vez la mesa limpia de obs-
64
tácuios, deja caer sobre ella la carta de tu mano derecha. Este es uno de
I mis favoritos.
Hay más posibilidades, pero aquí están las que yo considero más
I naturales y justificólas... La puerta está abierta,..
Fig. 7
arriba con tu dedo índice, que introducido bajo ellas, las hace tensarse
y adoptar un cierto arqueamiento (fig. 8),
Y ahora llega el «Saltito»... El índice izquierdo empuja ligeramente
hacia arriba y ei mayor y p u lp r izquierdos sueltan la sujección que
ejercen sobre las dos cartas, teniendo en cuenta que el pulgar suelta una
Fig. 8
67
m
Así, la rutina que vas a leer es ideal para hacerla a continuación de
unos pases de «Ambiciosa» convencional (carta sin romper), ya que ei
hecho de que a la carta » ia marque adicionalmente, rompiéndole una
esquina, supone para los e sp n ^ d o re s un circense «más diñcil todavía».
Por otro lado, la introduaáón de la «Carta rota y recompuesta» (es
mi adaptación de ¡a Carta Rota de «Mario-Le Paul» con mejoras de
Ascanio) como final, da a la rutina un inusual «clímax» muy fuerte y
sorprendente.
En esta ocasión no describiré la charla, ya que el «tema» de ia rutina
es el clásico de las cartas «ambiciosas»..., carta que se cree superior a
las demás, quiere destacar, etc... Por otra parte, mi charla en el trans
curso de la rutina es puramente descriptiva y en la línea de potenciar
los conflictos «Mágico y Racional» ai máximo...: La carta se pone en el
centro, ¿claro?... Atención porque voy a hacerla subir... ¿No la vio? Lo
voy a repetir... ¡Más claro! ¡Otra vez! Fíjese bien, etc.
Material necesario.—Además de tu baraja, un rotulador, una carta
«extra» indiferente y una carta de dobl¿ dorso... por supuesto coinct-
dente con el de la baraja.
Preparación.—Rómpele a la carta «extra» una de sus esquinas de
«no índice». El tamaño de esta esquina cortada es de aproximadamente
unos 2,5 cms por el lado corto y de 3,5 cms por el lado largo (usando
cartas tamaño «Poker»)... En líneas generales se puede decir que es algo
más pequeña que lo que sería una cuarta parte de la carta.
Pon sobre la mesa una carta cualquiera dorso arriba, encima de ella
la carta «extra» también dorso arriba y estando su esquina cortada por
el lado más alejado de ti, encima de estas dos la carta de doble doi^o y,
por úlumo, el resto de la baraja siempre dorsos hacia arriba. Estás pre
parado...
Realizteíón.—1. Extiende la baraja cara arriba entre tus manos y
pide a un espectador que escoja una carta y que la firme por su cara.
(Procura que al hacer la extensión no se vea el dorse de la carta doble.)
Deja la baraja a un lado.
Coje ¡a carta, una vez firmada, y rómpele una de sus esquinas de
«no índice» que sea del mismo tamaño —o un «pelín» más pequeña™
que la que le cortaste a la carta «extra». Puede tomar como referencia
alguna particularidad en el dibujo del dorso, para saber por dónde coitar.
Fig. 2
mano izquierda dorso arriba, de forma que ia baraja quede cara arriba
y paralela a la mesa. Coge ahora, con tu mano derecha, el „mazo justOL
por la esquina donde se encuentra ia esquina cortada soltándolo de tu
mano izquierda. La carta firmada caerá, misteriosamente, cara arriba
sobre la mesa (fig. 2).
74
SEGUNDA SUBIDA
TERCERA SUBIDA
6. Llega ahora «na serie de acciona sobre ias que oo iiay que llamar
la atención y que, por tanto, es conveniente que hagas mientras charlas
sobre la dificultad del juego y bla, bla, bla...
Con tu pulgar derecho hojea la esquina inferior derecha de la baraja
y localiza a la carta «extra». Siempre con tu pulgar derecho, obtén dos
75
separaciones, una entre )a carta «extra» y ei paquete de cartas que hay
por encima de ella y, otra, entre esta misma carta y e! paquete de cartas
que hay por debajo de ella. Sujeta la baraja en tu mano derecha en po
sición de «ffiddle».
Aleja ahora tu mano izquierda hacia la izquierda llevando consigo el
paquete por debajo de la carta «extra» y, a la vez, arrastra con ei pulgar
izquierdo la carta superior de tas que sujeta la mano derecha (la de do
ble dorso)... Deja que esta carta caiga sobre el paquete de la mano iz
quierda, pero ligeramente descuadrada hacia ia derecha, de forma que
puedas ahora sujetarla con tus dedos derechos, debajo de la carta «ex
tra».
Separa de nuevo las dos manos. La baraja te habrá quedado dividi
da en dos paquetes, uno en la mano izquierda en la posición normal de
repartir y otro, en la mano derecha, sujeto en cogida de «Biddle» y
compuesto de un paquete de cartas indiferentes, la carta «extra» y ia
carta de doble dorso... Entre estas dos cartas y el resto del paquete
mantienes una separación con tu pulgar derecho.
En apariencia, lo único que has hecho es cuadrar la baraja y dividir
la en dos paquetes más o menos iguales... Ya se sabe que fas aparien
cias engañan...
Fig. 3
Fig. 4
CUARTA SUBIDA
Fig. 5
Fig. 6
- .......................
m 0 m 40 ¡am uM / í» *
Fig. 2
Fig 3
Fig. 4
do, a la vez, todas las cartas cara arriba (fig. 5). Te ayudará a la acción
cl inclinar hacia abajo, con tu mano izquierda, el extremo más exterior
de las cartas que extirpas.
Fig. 5
Fig. 6
Fig. 7
manos para chocar sus paquetea sea un poco amplio. Recuerda que cl
gesto grande se come al peqiitho... hazlo sin preocupación y sin darle
importancia.
10. Di con una cierta machaconería, y aauando también como si
estuvieses haciendo algo que ya das por sabido (y realmente es asi): Re
cordad que quiero que se mezclen ¡as cartas ciaramente.
90
Repite ahora los movimientos exphcados en los apartados 5, 6 y 7.
Es decir, imbrica los dos paquetes en «faro out» un quinto de su iongi-
lud. haz el trasvase de la caria inferior del paquete externo al paquete
interno (en este caso, es el seis de picas) y mueve el paquete externo de
forma que queden a la visia sus dos índices (ver figuras anteriores).
II. Sujeta ei paquete interno con tu mano derecha en la misma
posición que antes, es decir, como si fueses a hacer el abanico... pero no
io hagas entero, haz tan sólo un pequeño esbozo de abanico (fig. 8) y,
además, hazlo con ayuda de la mano izquierda, para que ahora —al
contrario que en los apartados anteriores— esta mano, descuadre la
Fig. 8
caria más inferior del paquete interior (seis de picas) dejando que aso
me descaradamente su dorso (ver una vez más la figura anterior).
Di, casi como hablando contigo mismo; Así, porque sino luego no
se pueden imbricar...
Deja los dos paquetes sujetos en tu mano izquierda como en la figu
ra anterior.,., puedes ahora girar esta mano dorso arriba y dorso abajo
un par de veces dejando ver, por los dos lados, cómo se mezclan las
cartas (fig. 9). Observa que tus dedos izquierdos tapan, por debajo, los
dorsos de las cartas del paquete inferior.,, pienso que la ípseñada es
una de las más claras }se ve claramente que un paquete de cartas cara
arriba está mezclado con otro de cartas cara abajo! Una vez más, repite
machaconamente: Carlas cara arriba, canas cara abajo.
12. Con ayuda de las dos manos, cierra este pequeño abanico y
termina de imbricar los dos paquetes. Hazlo clara, lenta y deliberada-
91
mente. Cuando sólo falte un centímetro para completar la mezcla, de
tente y di: Todavía podría extirpar los dos paquetes y evitar este «zan-
cocho»... ipero no voy a hacerlo!
Con lentitud, no exenta de firmeza, termina de cuadrar las cartas y
añade; Ahora es irreversible.... hay un auténtico ¡(o de cartas.
Fig. 9
93
ROJO Y N EGRO
- - Dos barajas del mismo dorso, una de caras blancas y otra con
sus caras habituales, y provistas de sus correspondientes estuches.
lín guante rojo (para la m ano izquierda en nuestra explicación)
y otro negro (para la mano derecha).
~ Dos pares de guantes blancos.
98
... Un trozo eje tela negra similar a la del guante negro y de un ta
m año aproxim ado de 14 X 20 cm.
.. Un tiraje,
- Un tapete, a ser posible, gris.
-- Un falso pulgar de longitud «extra»,
— De una vieja baraja, recorta sesenta, setenta u ochenta según
tu paciencia— punios de sus cartas («pips»). Pinta el lado del dorso de
estos puntos con el color correspondienie de su otro lado Orébules de
negro, corazones de rojo, ele.).
Preparación.—1, Sujeta un par de guantes blancos al tiraje. Mi ti
raje es un elástico que va sujeto, por uno de sus extremos a mi muñeca
izquierda con una correa, pasa p o r detrás de la espalda y va a salir, si
se pone en tensión, p o r el lado derecho de la chaqueta rematado en una
pequeña pinza de «cocodrilo»,,, dispuesta a lo que ie echen (en este
caso, el par de guantes blancos). P ara evitar que, una vez desaparecido
ei objeto, éste caiga y asome por debajo de la chaqueta, a la altura del
sobaco derecho, ei tiraje pasa por una anilla sujeta a mi americana con
un imperdible.
2. Pon juntos ei guante rojo y el negro y pliégalos de tornia que
abulten lo menos posible y puedas empalmarlos con lacilidad en tu
m ano derecha.
3. Pliega los otros dos guantes blancos por la mitad y recúbrelos
con el pedazo de lela negra. No es necesario que la tela los cubra c o m
pletamente p o r los dos lados, con uno basta, pues el otro lo taparás lú,
con tu mano, cuando llegue el momento,
4. Llena el F, P. («Falso Pulgar») con los «pips». Echa primero al
fondo del F. P, los negros y después los rojos {o viceversa, ei caso es
que no estén del todo mezclados). Ei F. P, no tiene que estar lleno del
todo, tan sólo unos dos tercios, aproxim adam ente, porque si no, no
tendrás espacio para introducir tu pulgar cuando llegue la ocasión.
5. Fn uno de los dos estuches de c a n a s, pliega su solapa hacia
d en tro y coloca en su interior el P, P. cargado de «pips», de lorma que
Hg. t
99
6. A la baraja blanca añádele, de ia otra baraja, una carta indite-
leiue ci>n una de sus esquinas cortadas {supondremos que es cl dos de
irébüies) y colócala com o caria superior, lado caras.
De esta baraja blanca, quédate con dos cartas que utilizarás en el
siguiente apartado.
7. O rdena la otra baraja dorsos arriba y de arriba hacia abajo de
la siguiente manera: carta roja, caria roja, ocho cartas negras de puntos
altos, el resto de cartas negras menos tres, carta blanca con esquina cor
tada, dos cartas negras, ocho cartas rojas de puntos altos, el resto de
cartas rojas, la última carta negra (mejor s¡ es otro dos de tréboles d u
plicado del que hay en la barnja blanca) y la otra caria blanca).
Haz un «puenie»> que te sea luego fácil de localizar, al paquete que
hay por debajo de las ocho cartas rojas altas. G u a rd a esta baraja en su
esluche.
Distribución bolsillos.—Bolsillo exterior derecho de la americana:
estuche, con el F. P. en su interior, en posición vertical y boca hacia
arriba (tanto ei estuche de cartas como ei F. P.). Si piensas que con
algún movimiento se le puede volcar ei estuche y, por tam o , que se
salgan los «pips». pon algún pañuelo plegado o similar en tu bolsillo
que lo impida.
Bolsillo exterior izquierdo de la americana: en un lado, baraja bbüi-
co con el dos de tréboles, siendo el lado de las caras el más p ró x im o a
tu cuerpo. En otro lado (utiliza un c artó n separador o similar si le es
más cómodo), los guantes blancos recubiertos con la tela negra.
Bolsillo derecho del pantalón; guantes rojo y negro plegados.
Sobaco derecho: los dos guantes blancos sujetos a! tiraje y retenidos
por la anilla de seguridad.
Sobre la mesa, la otra baraja guardada en su estuche.
Ejecución.—Con el mago de pie.
1. Saca la baraja de su estuche y guarda éste en tu bolsillo derecho
de la americana. Ten cuidado de saber dónde lo pones para, luego, no
conlundirlo con el estuche «cargado» que has colocado prevìameiìte en
ese bolsillo.
2, Coge la baraja, caras arriba, en tu m ano izquierda en la posi
ción normal de reparlir. Con tu pulgar derecho, hojea la baraja por su
extremo corto interior y obtén, gracias a la carta blanca corla, una se
paración sobre ella.
Con tu m a n o derecha, coge el paquete por encima de la separación
y enséñalo por su cara y por su dorso mientras dices: Esta es t4tm (><ir<t-
Ja un lanía inusual. Vuelve a colocar el paquete de la m an o derecha
sobre el de la m ano izquierda ligeramente escalonado, de forma que so-
100
bresalga 3 ó 4 centímetros por el extrem o corto inlcriür (lig. 2), y voltcii
este conjunto dorso arriba cogiéndolo, en tu mano derecha sin perder
el escalón - , en posición de mezcla hindú. '
Vas a h o ra a hacer, pues, uria m eicia htt\dú que va a reordcnarie
...qu e no a desordenarte.... tu baraja; deja que el primer paquete que
caiga a tu mano izquierda sea ei que está sobresaliendo hacia fuera (^u
carta superior es roja y su inferior blanca) y, el segundo, todas las car
tas que quedan a h o ra p o r encima del «puente» (ocho cartas rojas y dos
negras). El resto de las cartas que quedan en tu mano derecha ve
echándolas, al azar, hasta que te queden solamente tres o cuatro, Estas
Fig, 2
i02
pon el guante rajo en el extrem o izquierdo de la mesa, deja ci nc^nt en
el derecho y recoge la extensión de cartas.
Extrae de la baraja dos grupos de diez cartas cada uno; el pi micro
com puesto por tas dos cartas negras, que hay aisladas en ia zona de
rojas, más las ocho cartas rojas, inmediatamente a su derecha.,, déjalo,
bien cuadrado, en el lado izquierdo de la mesa por delante del guante
rojo. El segundo, com puesto por las dos cartas rojas más próximas ai
g ru p o de negras y las ocho cartas negras, itimediatarnenie a su dere
cha... deja esie paquete, cuadrado, en el lado derecho de la mesa por
delante del guante negro.
Mientras haces estas operaciones di: ¡ms canas rojas uhciU’i tn al co
lor roja y las canas ni'gras oheJecen ai color negro.
7. C uadra el resto de la baraja en tu mano izquierda en la posición
normal de repartir.
Introduce tu mano derecha en el bolsillo derecho de la chaqueta
dispuesto a coger el estuche que antes guardaste ahí... aparenia nu e n
contrarlo, com o prosiguiendo con fu búsqueda, lleva la mano izquierda
al bolsillo izquierdo y, allí, rápidamente, cambia la baraja que llevas en
tu mano por la que ya tenias en el bolsillo. De pronto, tu mano derecha
«encuentra» el estuche que buscaba y lo saca triunfalmente del bolsillo
(sólo que ah o ra es ei cargado con el F. F.)..., tu m ano izquierda, ante
lo inútil de su ayuda, sale limidamcnte del bolsillo... (sólo que ahoia
con ia baraja blanca más e! dos de tréboles duplicado).
Es im portante ei orden de entradas y salidas de ias manos en los
bolsillos; primero entra la m ano derecha, segundo entra la mano i/
qiiierda, tercero sale la mano derecha y cuarto sale la mano izquierda,,,
y se ha de llevar siempre la atersción sobre ia inano derei tií». 1'^ un
cambio que pasa inadvertido y que nadie recordará... máxime cuando,
el efecto de la transformación de la baraja a cartas blancas, uciiric al
final de la rutina y, todo el transcurso de ésta, sirve de «paréntesis de
olvido» («Ascanio dixit»),
8. Deja la baraja, cara arriba, sobre la mesa cerca de un especta
dor de tu izquierda.
Introduce tu pulgar derecho dentro del estuche y, a la ve/, dentro de
F. P. y pasa el estuche de tu m an o derecha a tu m a no izquierda rete
niendo, en tu verdadero pulgar, el falso pulgar. Ho es necesario que te
«calces» el pulgar completamcnle (por otra parte, es bastante dilicil al
estar muy lleno de «pips»), basta con que !o retengas, los demás dedos
derechos ayudan a cubrirlo de la vista del público.
Deja el estuche sobre la mesa ai lado de la baraja, siéntate y a b a n
dona, al hacerlo, tu l·. P. boca arriba en tu regazo.
103
Mago Sentado
104
íamt>ién aho ra ta charla es secundaria, prima io visual... Com o ya
dije, la rucina puede hacerse incluso con un A ü k í o ¡íiu-vical. Aunqiic h;)\
niomeníos en que !a charla puede ciarit'icar o subrayar algunos movi-
mieníos... pero no nos adelanfemos a los acontecimienios.
C on tu mano izquierda coge «K» y voliéalo dorso arriba sobre la
mesa, C on lu m ano derecha coge «N» y voliéalo también dorso arriba
sobre la mesa.
13. Cam bio de Paquetes.
Detente m ostrando tus palmas vacias. Coge de nuevo «R» con lu
m ano izquierda y «N» con tu mano derecha. Pon «R» en el lugar de
«N» y «N» en el lugar de «R».
Haz un aleteo mágico (yo hago un movimienio similar al explicado
en «Los Ases Voladores») con tu m ano izquierda si)bie «N» y oiru con
tu m ano derecha sobre «R». A partir de ahora condensaré estas dos ac
ciones ...aleteos....en una sola bajo el nombre de «gesto mágico.; (fig, 4),
Con la mano izquierda coge la carta superior de «N» y voltéala cara
arriba enseñando que es roja y dem ostrando que el color de la carta
106
mis m an o s-a b rié n d o lo s al máxim o para, inmediatamente, v o lv e i-«
relajarlos,
«Enseñada» y «dejada».
Verás que este pase es un «camelo», ya que, a ia ve/ que cambias las
cartas, estás cambiando también ias manos.., Pero «cuela».
16. Cambio a Elección, ,
Si ejecutas ia rutina hablada, pídele a un espectador qué es í o que
prefiere, que cambies tus manos o que cambies los paquetes.
Si la haces musical (no hablada), puedes cambiar lo que tú prefieras
según el h u m o r dei que estés.
En cualquiera de los dos casos, y una vez cam biados o bien t^s m a
nos o bien los paquetes, continúa con el «gesto mágico», la «enseñada»
Fig. 7
l ig H
lio
24. C uan d o terminen de caer los puntos, lieva lu mano derecha
hacia los guantes, cálzale el F, P. en tu pulgar derecho y separa los
guantes, uno en cada mano, rojo en la izquierda, negro en la derecha.
Deja que lu m ano derecha caiga relajada al regazo, apodérate de ias
20 carias que tienes allí y empálmalas. Levántale soriente y c.sbo/a una
i-iá. to
11
V IA JE R A S... A T R A V E S D E L E ST U C H E
oculta al público (fig, i). (Si das tu perfil derecho a) público la manio
bra queda mucho más oculta.)
Dirige tu mano derecha a extraer el bolígrafo del interior del bolsi
llo. a la vez que, con el pulgar izquierdo, empujas por la esquina supe
rior izquierda la(s) carta(s) separada(s), obiigándola(s) a introducirse en
el interior de) bolsillo del pecho (fig. 2),
No hay prisa, todo transcurre lógica y normalmente... Cuando tu
mano derecha sale con el bolígrafo, tus dedos izquierdos sueltan la so
lapa dejando que ia chaqueta se cierre y abandonando, en el bolsillo
exterior la(s) carta(s) descargada{s).
B) Ksla técnica, que yo llamo empalme «solapado», parece ser una
técnica fantasma... yo la aprendí de Ascanio y éi, a su vez, de un mago
In
alemán... pero ni Ascanio, ni c! mago alemán, ni yo hemos descubierto
su origen ni autor.
Consiste en lo siguiente; Dos cartas en cl bolsillo interior derecho de
la americana, ia mano derecha abre cl lado derecho de la chaqueta para
que, la mano izquierda, se introduzca y saque una de las dos cartas del
bolsillo... lo que así hace... Cuando la mano derecha suelta la solapa de
la americana, lleva empalmada la otra carta.
El procedimiento es el siguiente: Con la mano derecha abre eí lado
derecho de la americana, sujetándola con cl pulgar por fuera y los otro
cuatro dedos por dentro, procurando introducirlos, por lo menos, hasta
su segunda falange.
Introduce tu mano izquierda dentro de la chaqueta. Con tus dedos
izquierdos, cogc juntas las dos cartas del bolsillo, sujetándolas por su
esquina superior izquierda y de forma que sus lados largos sean parale
los al suelo y que sus caras estén hacia tu cuerpo {fig. 3).
Mueve fu mano izquierda hacia el exterior de la americana haciendo
que, el lado largo inferior de las dos cartas, vaya a la altura del anular
derecho. Cuando el lado corto de las dos cartas llegue próximo a los
dedos derechos, mueve con tu pulgar izquierdo la carta más próxima a
ti, descuadrándola hacia abajo c introduciéndola en cl espacio que hay
entre la americana y los dedos derechos, donde éstos la retienen (fig. 4).
118
Observa que la carta está alineada con ia palma derecha y lista para
ser empalmada. Sin detenerse, ia mano izquierda continúa su movi
miento sacando por completo de! interior de la chaqueta la otra carta.
Ahora hay varias posibilidades, la más normal es girar, con los de
dos izquierdos, ia carta que éstos sujetan de forma que quede cara ha-
Fig.4
Fjf.5
Fig. 6
Mientras ejecutas este controi múltiple, afirma: Para mi, seria ahora
fácii ertíonirar ios pero no. si se pierden compieíamente en el
.nterior de h haraja, se corla...
7, Continúa: se mezcla. Une la acción a las palabras y mezcla
«entre manos» (overhand) de la siguiente manera: con tu mano derecha,
coge el paquete quf hay por encima de 1í stipuación que (ní ntiene tu
meñique izquierdo. Con el pulgar izquieriio, jW-ia la :;arta supcnor (As)
del paquete derecho sobre el paquete izquierdo dejándola en sobresa-
lencia interna, pela, a continuación, normalmente, ias dos cartas si
guientes (dos Ases) del paquete derecho y deja caer, finalmente, todo el
paquete de tu mano derecha sobre el de la mano izquierda.
Gracias a la carta en salida interior, coge con tu mano dere
cha todo el paquete que hay por debajo de ella y mézclalo, pelando/de
jando caer paquetitos, sobre ei de la mano izquierda. Cuadra y, al ha
cerlo, obtén con tu pulgar derecho una separación sobre tas cuatro
cartas inferiores (tres Ases y carta «dorso de estuche») Mantén esta se
paración con tu meñique izquierdo.
8. Pasa la baraja de tu mano izquierda a tu mano derecha, suje
tándola en posición de «Biddle», y al hacerlo, descuadra las cuatro car
tas inferiores de forma que asomen, aproximadamente, un ccntimetro
por el costado largo derecho.
Coge con la mano izquierda dorso arriba, el estuche de la mesa.
Una vez lo tengas, gira la mano izquierda palma arriba y confiesa: Pero
123
fxira nú. todavía sería ládl emonirar ¡os /4íc.v.,., pero no, si se guarda
til horaia en .iu estm he.
l o que acontece ahora es un pase utilizado por el legendario Rosini
y que Dai Vernon explica en su «Inner Card Sccreis», bajo cl vítulo
«Stare him in the face». Con decisión —decisión de introducir la baraja
en ei estuche - lleva tu mano derecha justo encima de éste. Con eí anu-
Fig. 8
Fig, 9
Pide a! espectador que firmó los Ases que extienda su mano palma
arriba. Cuando io haga, coge con tu mano derecha ia baraja y ve a de
positarla sobre la mano del espectador. Cotno recapacitando, detente y
di: Esta no, la otra (puedes usar e! viejo «gag»; ¡E.\ta no, la limpia!).
Devuelve la baraja a fu mano izquierda pero, al hacerlo, empalma
en esta mano ias cuatro cartas camufladas (puedes utilizar el empalme
de «Erdnase» explicado en «El Iticauto Tramposo»). Observa que. al es
tar el resto de ia baraja dentro del estuche, no es necesario mantener
ninguna separación sobre las cartas que van a ser empalmadas.
Una vez que tú has empalmado y que el espectador ha extendido la
mano correcta, vuelve a coger la baraja con fu mano derecha y deposi
tala sobre la palma del espectador.
10. Insiste: Pero he <Je c<mfesaros algo... Para mí. todavía seria fá
cil encontrar esos cuatro Ases que han sido perdidos en la haraja. guar
dada ésta dentro del estuche y éste colocado sobre tu mano... Para que
me .sea imposible, has de colocar tu otra mano encima de ¡a baraja v
apretarla fuertemente. Ejemplifica gráficamente tus palabras y coloca la
125
palma de tu mano derecha, trasversalmente, encima de ia palma de tu
mano izquierda (fig, 10) para que cl espectador te imite.
Obviamente, la palma de tu mano derecha ha de cubrir por comple
to a los Ases, para elio curva lo necesario la palma de tu mano izquier
da, La ilusión, para los espectadores, es de que tu mano izquierda esté
Fig. !0
Fig, it
carta dentro del bolsillo - los demás dedos quedan por fuera— (fig. II)
hasta ia articulación del dedo con el resto de la mano. Al llegar ahí,
flexiona tu dedo índice —ojo, sin retroceder la mano— para empujar la
caria y terminar de introducirla dentro del bolsillo.
Podrías ahora sacar, directamente, ia carta del interior del bolsillo...
es io habitual, pero yo prefiero dejar la carta en el bolsillo y sacar, con
el pulgar e índice, en su lugar, la lela de éste hacia afuera. La carta
12«
queda oculta en el viejo escondite, por todos conocidos, de la parte su
perior del bolsillo. Di; Todavía no...
Con sólo el pulgar, y dejando ver tu palma derecha vacía, empuja la
tela del bolsillo otra vez a su interior. Haz ahora con tu mano izquierda
el «gesto mágico» {ver apartado 12). Nota 2.
Enseña tu mano derecha, introdúcela en el bolsillo y saca lentamen
te el segundo As (As de Trébol). Muéstralo y di triunfalmente: £/ se
gundo ¡Con tu ftfm a! Fchalo sobre la mesa junto al primer As y
haz una pausa.
15. Todo está hecho. Has terminado. Los dos Ases que faltan por
viajar, ya están donde deben. Sonríe y advierte: Vamos con ei tercero...
Observa como el /4.v se escurre de entre tus manos y viaja al bolsillo
izquierdo de mi pantalón.
Enseña claramente tus manos vacías y «dibuja», con tu mano iz
quierda; el «gesto mágico». Introduce dos dedos dentro de tu bolsilo iz
quierdo^ haz como si no encontraras nada, de hecho no encontrarás
nada especial, aparte de lo que lleves... introduce toda tu mano y di con
extrañeza: Algo ha fallado... Saca la mano del bolsillo, recapacita y ex
clama; Quizás... quizás.. - mira a tu bolsillo del pecho— ...se me quedó
un poco alto. Con tu pulgar izquierdo, saca el tercer As (As de Cora
zones) del interior del bolsillo del pecho.
Di: Ei tercer As... ¡Con tu ftrma!. Echa el As, como siempre, sobre
ia mesa y haz la consabida pausa,
16. Confiesa: Pero, entre nosotros, para mi no es fácil encontrar
h s Ases entre tas demás cartas de la baraja, ni tampoco me es fácil ex
traerlos dei estuche, ni tan siquiera me es fácil robarlos de entre tus
manos y lanzarlos mágicamente hacia mis bolsillos... No me es nada fá
cil... ¡Pero me tas «apañov>!..., lo que verdaderamente me seria imposi
ble es que. el cuarto As, despareciera de ahí dentro viajara a un lugar
más inaccesible...
Haz el «gesto mágico» con tu mano izquierda, simulando lanzar el
cuarto As hacia el espacio. Enseña tu mano derecha claramente vacia y
di: Con dos dedos, voy a sacar mi cartera del bohitlo. Hazlo.
Continúa; Con dos dedos, voy a abrir mi cartera. Hazlo.
Sigue; Hay un compartimento herméticamente cerrado con crema
llera. Con dos dedos, voy a abrirla. Hazlo.
Prosigue; Y no con dos dedos, sino ccm uno solo, voy a sacar el
cuarto As de .w interior. Hazlo.., lenta y despaciosamente.
Enseña el As y. en silencio, arrójalo triunfal sobre la mesa. Recibe
tus aplausos y permite, benevolamente, que examinen !a baraja y el estu
che, Nota
129
NOTAS
VARIANTES
Material necesario;
Un tapete negro.
Una baraja de dorso rojo (es más visual que la de dorso azul),
con una carta extra a la que se ie ha pintado su cara de negro... E! uso
de un rotulador de tinta permanente (para todo tipo de superficies) da
un resultado satisfactorio.
.. Una carta gigante.
Un pliego de papel vegetai, Los hay de diversas calidades,,, una
prueba te dirá cuál es el que más te conviene... La prueba consiste en
poner la carta «negra» ™lado negro hacia arriba— sobre el tapete ne
gro y cubrir ambos con el papel vegetal. Si se aprecia el contorno de la
carta negra es que el papel es poco tupido/espeso... Puedes cambiar eí
tipo de papel o intentar pintar la carta con otro rotulador de un tono
de negro distinto... Si, a pesar de todo, tienes problemas, basta con que
uses en lugar de un pliego... dos pliegos pegados por sus costados.
El tamaño de! rectángulo de papel conviene que sea «grandecillo»,
de forma que te permita movilidad bajo él, sin que los extremos se le-
yanten demasiado... lo que facilitaría a tus aviesos espectadores el mirar
por debajo y descubrir tus maniobras...
Preparación.—Casi ninguna, pon la carta extra (de cara negra), dor
so arriba, sobre ei dorso de ia baraja. Ten a mano el resto de los
elementos,
Por supuesto, el tapete negro debe estar ya sobre la mesa y, para
que no llame la atención su uso en este jugo, debes haberlo utilizado en
los juegos precedentes,
Rcaliiación.-PRELIMINARES,
1, f>a a examinar eí pliego de papel vegetal y la carta gigante.
Pide a un espectador que te diga un número del uno al diez. Extrae
de la baraja las cuatro cartas del número nombrado por el espectador...
por ejemplo, en nuestro caso, los cuatro cincos.
2. Entrega un rotulador a otro espectador y pídele que marque a
los cincos, firmándolos en su cara con una gran y visible rúbrica.
Mientras el espectador firma, recoge el papel vegetal y extiéndelo
sobre el tapete. Di; Harry Houdini fu e fam oso por sus evasiones y es~
capes imposibles, entre otros el atravesar un muro de ladrillo consirui-
134
iio en el escenario por miembros del público.... pero ¿qué habría ocu
rrido si ese muro hubiese sido construido de cristal?... ¿Se le vería
desaparecer en un lado y luego reaparecer en el otro? Probablemente
nunca lo sabremos... Yo quisiera, como homenaje a Houdini, intentar
esta hazaña, haciendo atravesar estas cuatro cartas Jirmodas, de un lado
a otro de este sólido papel transparente... de un iado a otro del que
será... nuestro muro de cristal...
y. Recupera la carta gigante y déjala en el lado derecho de la
mesa, de forma que asome unos centímetros por el borde trasero de
ésta para que, cuando vayas a cogerla más tarde, te sea fácil el hacerlo
sin vaciiaciones.
Sujeta la baraja, dorso arriba, en tu mano izquierda y mantén, con
tu meñique izquierdo, una separación bajo la carta superior (carta
«negra»),
4. Tras todo esto, casi seguro que el espectador habrá terminado
de firmar a ios cincos —si no, espera a que termine..., pídele que te ios
devuelva y deposítalos cara arriba sobre la mesa, dejando que se vean
bien las cuatro firmas.
Di: Ims cuatro carias del número escogido libremente están identifi
cadas para evitar que yo pudiera tener algún duplicado de ellas.
Mediante el «ariadido en libro» (ver punto 6 de la rutina «Reflejos»
en tomo ii) desliza la carta extra, que tiene separada el meñique iz
quierdo, bajo tos cuatro cincos, al recoger a éstos de la mesa. Sujeta
ahora este paquete de cinco cartas, cara arriba, en tu mano derecha y
deja la baraja en el extremo izquierdo de la mesa.
5. Puedes ahora hacer, si quieres, alguna «enseñada» adicional de
estas cinco cartas como si fuesen cuatro («culebreo»... «pala de barco» o
«normal», cuentas diversas, etc,), pero no es muy necesario. Deja tas
cinco cartas dorso arriba, siendo la carta negra la superior, en lu mano
izquierda.
Explica: Recordad que las cuatro cartas van a atravesar este impe
netrable «muro»... i' lo van a hacer... Coge la carta gigante en tu mano
derecha y, con tu mano izquierda, señala la esquina superior izquierda
del papel mientras añades: ...Justo por esta zona.
Continúa: Pondré las cartas una a una bajo el papel una a una, lo
irán atravesando por aquí para reunirse bajo esta carta gigante... Ejem
plifica ge.s!ualmenie io que dicen tus palabras,.., lleva tu mano izquierda
con eí paquete de cinco cartas a ia esquina superior izquierda y, justo
cuando digas ...bajo esia carta gigante, lleva tu mano derecha, con su
carta «tapadera» sobre las cartas de la mano izquierda. Sin pausa, roba
con tus dedos derechos la carta «cara negra», sujetándola contra la cara
135
inlerior de la carta gigante. Para que la maniobra te resulte más fácil,
es conveniente que las dos o tres cartas superiores del paquete de la
mano i/quierda estén ligeramente descuadradas hacia ta derecha.
En cuanto hayas efectuado el «robo», vuelve a depositar la carta gi
gante —ahora con la carta «extra» bajo ella— en el lado derecho de la
mesa, dejando que las dos cartas asomen unos centimetros por el borde
posterior de ésta para, luego, poder cogerlas juntas fácilmente.
6. Voltea cara arriba a los cuatro cincos en tu mano Í7.quierda y,
con tu mano derecha, ve dejándolos caer, también cara arriba y uno a
uno, sobre las cuatro esquinas del papel vegetal.
Recalca: Quiero insistir, en que nuestro «/muto» no tiene ninguna fi
sura o rendija en su superficie y, mucho menos, en la zona donde las
cartas van a efectuar su increíble penetración... ¿Perdón?... ...Finge oír
alguna objeción por parte de un espectador próximo y pídele que toque
él mismo el papel. Para ello, coge con tu mano derecha el cinco que
haya quedado en la esquina superior izquierda y pásalo a tu mano iz
quierda a ta vez que lo volteas dorso arriba.
El espectador tocará y dirá que —pobre de él si díce lo c o n tra rio -
no hay nada anormal ni trucado... En cuanto el espectador termine su
examen, deja caer «displicentemente» la carta de ia mano izquierda en
el lugar que ocupaba antes, sólo que, ahora, quedará dorso arriba,
mientras que tos demás cincos estarán cara arriba.
7, Con la mano derecha, coge de nuevo la carta gigante más la
carta «cara negra» oculta bajo ella y pásalas —tas dos— a tu mano iz
quierda que las sujetará, por su costado largo izquierdo, con el pulgar
Fig. 1
por encima y los demás dedos por debajo..., pero introduciendo ta pun
ta dei índice entre las dos cartas para mantener una pequeña separación
entre ambas (fig. I, vista inferior).
Con la mano derecha, ahora libre, coge el cinco que se encuentra en
la-esquina inferior izquierda sujetándolo, cara hacia el público, por su
costado largo derecho entre pulgar e índice. Debes encontrarte ahora en
116
la posición de la tigura 2, posición previa al cambio que vas a efectuar,
del cinco de (u m a n o derecha por la carta de «cara negra».
Ha/ ahora como si te dieses cuenta de que el cinco de la esquina
Ì7.quicrda está dorso arriba, y murmura; Vn momento, porque esta car
ta es mejor que esfé cara arriba...
Levanta tu mirada hacia el público y, con tu pulgar e índice dere
chos. coge !a carta gigante de forma que éste quede tapando por com
pleto al cinco que también sujetas entre estos dos dedos. Sin detenerte.
Primera penetración
Fig. 3
Fig. 4
Fig. 5
Segunda penetración
Fig. 6
Fig. 7
Fig. 8
Para el público, io único que has hecho es girar cl cinco dorso arri
ba... Comprenderás ahora por qué era importante la posición de las dos
cartas sobre cl tapete.
Mientras ejecutas este pase puedes mirar al público y decir algo así
como; El siguiente cinco.
Es importante que cl dorso de la carta «negra», tras cl empalme, se
vea claramente bajo ta superficie del papel.
141
13. Detente un momento y haz como si oyeses algún comentario
por parte del mismo espectador al que, al principio, le hiciste examinar
la superficie del pape!,,. Di: ¿Cómo?... ¿La firma?
Suelta el borde posterior del papel de la sujección que mantenias
sobre él con la mano izquierda y, con esta mano, levanta ia carta gigan
te de la mesa. A la vez —esto es importante— deja ta carta «negra»
sobre el tapete y saca tu mano derecha de debajo dei papel, inmediata
mente, pasa la carta gigante a tu mano derectia, cubriendo asi ia carta
empalmada, y con tu mano izquierda, ahora libre, coge el cinco que
viajó. Afirma rotundamente: ¡Sí! ¡Es la firm a que él puso ai comienzo!
So es ninguna imilación... Podéis cercioraros...
No tengas ningún temor por ta salida a la luz de tu mano derecha
con una carta empalmada... la visión del dorso de la carta «extra», bajo
ci papel, es una «misdirection» tan poderosa que, tú mismo, te asom-
Fig. 9
Fig. 10
145
algo saliendo a la luz. También posteriormente, me he enterado de que
el efecto de este juego fue uno de los trece problemas que Hozfmser
dejó a $u muerte para su resolución. Esta es, pues, mi solución...
Es una rutina, tengo que decirlo, difícil..., no tanto por las técnicas,
sino por cl ritmo. Es absolutamente imprescindible el dominar todos y
cada uno de los movimientos (y son muchos) para que cl conjunto sea
armonioso y tenga una progresión ascendente (creciente), aunque, para
no desanimar a nadie, también tengo que decir que la rutina, aun hecha
arrítmicamente, causa en cl público una gran impresión; por un lado
de exhibición de habilidad (el mago domina como quiere todas las car
tas de la baraja...) y por otro lado de supermagia (el mago hace que las
doce cartas aparecidas se transformen en otras doce cartas distintas)...
Es una rutina que puede ser un final..., sin embargo, en desafíe
conmigo mismo, la suelo hacer de «entrada», obligándome a que el res
to de la sesión vaya «in crescendo».
Ordenaciófl.—Con la baraja dor^o arriba y de arriba hacia abajo: 5
de Picas, 4 de Picas, 6 de Picas, 10 de Picas, J de Picas, Q de Picas, K
de Picas, 9 de Rombos, 10 de Rombos, 5 de Corazones, K de Corazo
nes, Q de Corazones, J de Corazones, 10 de Corazones, 9 de Corazo
nes, 8 de Corazones, 7 de Corazones, 6 de Corazones, 4 de Corazones, 3
de Corazones, 2 de Corazones, x, x, x, ...As de Rombos, x, x, ,„As de Pi
cas, X, x, x, ..., X, As de Corazones , x, x, x, ...x, x. As de Tréboles, x,
x, 9 de Picas, 8 de Picas (cara arriba), 7 de Picas (cara arriba), 3 de
Picas, 2 de Picas. (x=cartas indiferentes.)
Realización.—Extiende la baraja cara arriba entre tus manos y ve
pasando cartas, de una mano a otra, procurando que tan sólo se vean
las cartas indiferentes de tréboles y rombos (mitad superior de la baraja
cara arriba). Conforme haces esto, deja los Ases que te vayas encon
trando en hilera sobre la mesa, de forma que te queden, de izquierda a
derecha, en este orden: As de Rombos, As de Picas, As de Corazones,
As de Tréboles. Cuadra dorso arriba la baraja en tu mano izquierda,
obteniendo, al hacerlo, una separación con tu meñique izquierdo bajo
ia carta superior (5 de Picas). Fuerza el As de Picas por el método que
prefieras.
Con la mano derecha, recoge de la mesa los tres Ases restantes cara
arriba y ponlos, sin cuadrar del todo, sobre el paquete qué sujeta la
mano izquierda. De nuevo con tu mano derecha empuja hfuria adelante
sobre la mesa el As de Picas y di: Este va a ser, puesto que ha sido
escogido, el A s que va a Jugar. Regresa con la mano derecha a por los
otros Ases que dejaste en la mano izquierda, pero, al cogerlos, cuádra
los y llévate oculto bajo ellos al 5 de Picas, gracias a la separación que
150
mantenías bajo éi. ( O l^ rv a que está justificado el apoyar los Ases so
bre la baraja para que, ia mano derecba, pueda mover al As de Picas.)
La mano izquierda d q a la bariya es el centro de ia mesa y la mano
derecha sujeta el paquete de t r ^ Asi» y ei cinco en la cogida de «Bid
dle».
Con el pulgar izquierdo desliza hacia la izquierda al As superior,
pásalo debajo de su paquete y, sin pausa, haz un «culebreo» reducido
de cuatro cartas como tres. Al cuadrar, pasa el grupo doble de arriba y
deja este paquete, dorso arriba, en el lado izquierdo de la mesa, advir
tiendo, al espectador más cercano, que vi^le tos tres Ases por si tú
acercases tus manos alevosamente a ellos. (Si quieres, puedes hacer otro
«culebreo» adicional dorsos arriba.)
Mezcla y corta en falso la baraja cuantas veces quieras y de cuantas
maneras quieras (cuidado con las dos cartas vueltas) y explica que, a
pesar del desorden absoluto de las cartas, vas a tratar de hacer aparecer
¡as doce cartas del palo escogido, en este caso del palo de Picas... Va
mos con las apariciones;
DOS DE PICAS.—Tras una pausa, coge la baraja en tu mano iz
quierda como si fueses a hacer un corte Charlier e introduce la punta
de tu índice izquierdo en el centro del mazo, por el lado corto de éste
más alejado de ti (fig. 1).
Fig. !
Fig. 2
Fig. 3
arriba sobre el As, pero ligeramente escalon ^o con él (fig. 3). La mano
izquierda deja dorso arriba, sobre la mesa, el paquete que salió dispa
rado. Gira ahora, palma arriba, la mano izquierda y, con la mano dere
cha, cogc el paquete que todavía queda en tu mano siniestra dejándolo
caer sobrexl de la m<Ka... Parecerá que has cortado.
152
Variante: Puedes hacer la aparidón estilo «gag». Para lo cual, justo
ctjando estés en posición de «<dbptarai> ei paquete, pídele a un especta
dor que corte. Cuando « té aosrque la mano para eUo, dispáralo y, a la
vez que lo cog^s, dile: Gracias... ¡Qué rapidez! '
TRES DE PICAS.—Coge la b a ^ a de la mesa, cuádrala y sujétala en
tu mano derecha en la cogida de «Biddle». Aprieta los desdos derechos de
forma que la baraja se puentee con conwxidad hacia arriba. (Esto tiene
dos funciones... ya verás.) Di: La siguiente... ¿El tres!
Viene ahora una variante del corte de Bill Simón... Con la mano iz
quierda dorso hacia arriba, apoya la punta del dedo mayor izquierdo en
e! centro del lado corto, más próximo a ti, de la baraja. Con este dedo.
Fig, 4
Fig, 6
i54
Continúa cJ empuje del pulgar hasta que la carta (tres de picas) quede,
cara suriba, sobre el paquete de la mano derecha. ’
R f .9
Fig. 10 Fig. iJ
Fig. tJ
Fig. 12
Fig. 15
158
Con tu mano izquierda, trata de atrapar al seis en su vuelo. Si U>
consigues, muéstralo haciendo una pausa, deposítalo e s la extensión de
las cartas de p tc ^ aparecidas y pasa ahora dos paquetes semiimbri'·
cados de tu mano derecha a tu mano izquierda. Si no lo consigues «ca
zar» en ei aire, pasa los dos paquetes a tu mano izquierda y, con ia
mano derecha, coge cl seis de dónde haya aterrizado, muéstralo y déjalo
sobre ias ya ¡parecidas cinco cartas de picas.
SIETE DE PICAS.—Con la mano derecha levanta la m itad de los
dos paquetes semiimbricados y ponia en el centro de ta mesa con sus
lados largos paralelos ai borde interior de ésta. Regresa con la mano
derecha, coge con ella el resto de los dos paquetes de tu mano izquierda
y, al ir a ponerlo encima del paquete de la mesa, mueve con cl pulgar
izquierdo su carta más inferior (Siete de Picas cara arriba) (fig. 16), de
forma que ésta quede a caballo de los dos paquetes a medio mezclar.
Fifr 16
Fig. 17
Fig. i8
Haz una pausa. ({Ojo! No llegues a hacer que el siete de picas saiga
del todo de entre los dos paquetes que lo sujetan, porque entonces per
dería el control de las cartas que están todavía por aparecer.) Levanta,
con la mano derecha todas las cartas del paquete 1 que hay por encima
del siete y deposítalas en la zona de ia mesa marcada con ja letra A.
Haz lo mismo con ia mano izquierda, levanta todas ias cartas del pa
quete 2 que hay por encima del siete y deposítalas en !a zona B de la
Fig. !8-A
mesa. Coge el siete y deposítalo en la hilera que forman sus seis com
pañeras de palo, que le han precedido.
OCHO DE PICAS.—Toma el paquete superior derecho O irpónlo
sobre el paquete en A y coge este paquete resultante, en tu mano dere
cha, como si fueses a hacer una mezcla hindú. Haz lo mismo con tu
mano izquierda... pon el paquete inferior izquierdo (2) sobre el paquete
en B y sujeta el paquete resultante, con esta mano, también como si
fueses a hacer una mezcla hindú..., si fueses zurdo. Pero, mientras la
160
mano izquierda bace estos movimientos, ia mano derecha apoya un
momento su paquete »obre ia mesa y, el pulgar derecho, deja tsca^>ar la
cart% inferior p«ra voiver a recuperarla de nuevo, ahora manteniendo,
con su yema, una separación entre ia carta y ei resto dei paquete. ’
£ s t ¿ en posición de h » « r la popuJar aparición «pop-upt> de Piet
Forton {figs, 19 y 19-A). (Observa que los paquetes forman un ángulo de
unos 45° con ia mesa.) Haz unos gestos como si tratases de atrapar algo
Fig. ¡9
entre los dos paquetes que sujetas en tus manos, mientras dices: ¡El Ocho
está por el aire... En uno de esos gestos, afloja ia presión que ejerce el
pulgar sobre el Ocho..., en parte por la gravedad y en parte por !a iner
cia dei gesto de atrapar, la carta caerá y lo único que hay que tener es
Ftg. 19-A
Fig. 21.,
nuación de las otras cartas de picas. (Es importante, para que las dos
cartas vuelen separadas, que la posición de cogida de éstas sea como en
ia fig. 22.)
162
JOTA, DAMA Y REY DE PICAS.—Coge la baraja de la mesa y
haz unoa cuantos cortts brillantes, siempre teniendo en cuenta que no
(tesordi«ni ia asitad superior de feta. ÏH: Y Ua figuras... ¡Las tres a ¡a
vez!
Termina los cortes y, con tu mano derecha, coge una a una, las tres
cartas superiores de la baraja. Afirma: Á qui están la Jola, la Dama, y
el Rey del palo escogido... Mientras dices esto, suelta con tu pulgar
izquierdo 1res cartas por la esquina superior izquierda del mazo y em
pújalas hacia la derecha para que, el meñique izquierdo, obtenga una
separación bajo ellas.
Pon las tres cartas de la mano derecha encima dcl paquete de la
mano izquierda. Con la mano derecha, ahora libre, señala las cartas
que ya aparecieron y, a la vez, justificando tu gesto con la palabra,
termina tu frase: ...del palo de picas. Vuelve ahora con ia mano derecha
a coger sus tres cartas, pero «cai^a» bajo ellas las tres que mantenías
separadas con el meñique izquierdo. La mano izquierda deja la baraja
cara arriba en el centro de ¡a mesa.
Voltea el paquete de la mano derecha caras arriba y, mediante una
cuenta «deja paquetes», enseña ias seis cartas como tres, viéndose las
caras dei 5 de Corazones, del 9 de Rombos y del 10 de Rombos. Cua
dra las c a r í^ cara arriba en tu mano izquierda y finge sorpresa ante el
aparente fracaso. No se parecen mucho, me temo...
Pero reacciona: ...¿No importa! Si se pone el As de Picas con estas
cartas rojas... Coge el As de Picas de la mesa y ponlo en la cara del
Fig. 23
paquete de sets cartas. Haz otra vez una cuenta «deja paquetes» ocul
tando las tres figuras de picas y continúa; ...al conjuro de! As las cartas
rojas pueden transformarse...
(Puedes hacer aquí los manejos que quieras, «culebreos», etc., el
163
caso es que quede claro, para los espectadores, que sólo hay un As y
tres cartas rojas.)
Aflade: ...Todavía no. Haz otra cuenta y cuadra las cartas en tu
mano izquierda. Sin detenerte, haz la transformación de las tres cartas
de rombos por las tres de picas mediante un «Triple bucle» de Mario.
Lo explicaré brevemente: Sujeta el paquete de siete cartas en tu mano
izquierda en la posición normal de dar. Con cl meñique izquierdo bu-
d e a la carta inferior del paquete, con el dedo anular buclea la segunda
carta por abajo y con cl dedo mayor la tercera por abajo (fig. 23). Con
la mano derecha, sujeta las cuatro cartas superiores como si fuesen una
y muévela(s) hacia la derecha relajando, a la vez, la presión que man
tienen los dedos izquierdos sobre las tres cartas inferiores. Las cartas se
Fig. 24
Técnicas
NOTA 1.—El «enfile al tiempo» viene descrito en «The Expert Card
Technique», en el capítulo «Birds of a feather». Es un enfile de gran
166
utilidad: sirve para grupos numerosos de canas, c a rt^ trucadas, etc., en
fm, cartíK que serían difíciles de cambiar por métodos más convencio
nales. (En nuestra rutina se cambia un paquete de trece cartas por otro
de doce.)
Y, sobre todo, es absolutamente insospechable.,., siempre, claro está,
que esté bien ejecutado y, lo que es más importante, bien cubierto...,
centrando la atención y cl interés (¡ojo! no siempre van unidos... que ei
público mire algo, no quiere decir que esté interesado por ello) de los
espectadores en un punto distinto dei de donde van a ser cambiadas ias
cartas. (En nuestro caso, acicateando su curiosidad por saber si, las tres
cartas sobre la mesa, son tres Ases y si hay alguna carta más entre
ellas..., haciéndoles creer que tienen al mago en sus garras.)
He de decir, para ios que se asustan del «enfile», que el enfile clásico
y sus diversas variantes sorr un arma brutal... Hugard dice: «No hay
más bella y efectiva técnica en toda !a cartomagia»... Una carta está ais
lada en la mano del mago y, un instante después, esa carta es otra,., y,
aparentemente, para el espectador, el mago no ha acercado sus manos
ni ha hecho nada... ¡Es magia!... El «enfile al tiempo» es un enfile que
tiene la ventaja de contar con una cobertura adicional.., ¿Qué más se
puede pedir?
Pero vamos con la descripción del pase en si:
Tienes ia baraja sujeta, dorso arriba, en tu mano izquierda en ia po
sición normai de repartir y mantienes una separación con tu meñique
izquierdo bajo ias «n» cartas superiores, que son las que deseas cam
biar. (En nuestro caso, las cartas de corazones.)
Tu mano derecha sujeta, en la posición de «Biddle»», el paquete de
cartas que ha de ser cambiado. (En nuestro caso, las cartas de picas.)
Comienza a intróducir el paquete de ia mano derecha, por debajo,
del costado derecho del paquete de tres Ases que está sobre ia mesa,
con la intención de voltearlo. Para ayudarte en la maniobra, apoya la
punta de tu dedor mayor izquierdo en la esquina inferior iiquierda de
ios tres Ases (fig, 25), Observa que ia baraja queda perpendicular a la
mesa y la separación que mantiene el meñique oculta.
Mueve ahora tu mano derecha hacia la izquierda y hacia tu cuerpo
y haz que el paquete de los tres Ases, se voltee cara arriba sobre la
.mesa (fig. 25-A): No te detengas," sigue inovienéo tti mano dciecha
cia tu cuerpo y mueve también, en la misma dirección, a t» mano iz
quierda —libre, una vez hecho el volteo— girándola a la vez palma ha
cia arriba. Cuando hayas alejado tus manos unos cuarenta antimetros
de los Ases, haz, que éstas se encuentren colocando tu ma«o derecha
justo encima del paquete de la mano izquierda.
167
Con las puntas de los dedos mayor y pulgar derechos (fig. 26) sujeta
las cartas de corazones que tienes separadas por el meñique, a ia vez,
afloja la presión que ejercen tus dedos derechos sobre el paquete de las
Fig. 25
25-A
169
INSTRUCCIONES
Fig. I
detalle
Fig, 2
Fig. i
Fig. 4
Fig. S
práctica podrás hacerlo sin mirar, tan sólo tienes que hacer coincidir el
costado izquierdo de tu índice derecho con la pane interior del tope del
«gimmick»..,
fi. Una ve/ «cargadas», desliza ia libreta fuera de! gimmick y ex-
tráela del bolsillo. Dásela a alguien para que vaya leyendo. Observa que
debe suictar la libreta en una mano, y con la otra mano ir pasando pá-
gmas d f una en una. Recalca esto para que la carta firmada no haga su
aparición antes de hora. Busca otro espectador/a para que siga las ins-
176
irucctoncs que cl primer espectador a va a ioer ,, i ermina el jucgu
cotno está indicado en la sección f-.FF.CTC). ¡Fs un auiénUco milagro!
7. Pequeñas observaciones; Cuando el efecto falla aparentemente,
coje la baraja y mira como asombrado de que haya fallado. En reali
dad, busca el 7 de tréboles normal, contrólalo y empálmalo... y mien
tras el espectador sigue leyendo, deshacle de él (del 7 de tréboles, no del
espectador, pobrecillo).
Míiy una pequeña discrepancia... cuando ef espectador ya ha dicho
el ntimero. las cartas han sido contadas y se va a v('!tear cara arriba !a
carta de la mesa... si fuese ésta la carta escogida, en su dorso debería
verse la firma... pero los espectadores no se fijarán en ese detalle.,,
tranquilla sm probiecnas.
i’ara el caso de que la caria en ia niesa sea el 7 de tréboles normai
(posibilidad muy improbable), procura ser tú ci que ia voltee cara arri
ba y, si al hacerlo, ves que es el 7 de tréboles, di antes de que lo vean
los espectadores; Huy. ésta no. Sin enseñarla, ponía dentro de la baraja
y di: Será ia siguiente. Pon sobre la mesa la carta superior det mazo y
continúa ei efecto como está explicado.
Por último, cuando el espectador llega a la última página (la carta),
deténle y, para recalcar el efecto, di; ¿Qué ocurre^ Hay una tarta... Vn
siete de tréboies (observa que dices un siete de tréboles, no el siete de
tréboles) agujereado y encuadernado en la libreta... pero usted lo firmó
por el dorso... ^^Quiere voltearlo^
Fi espectador volteará el siete de dorso, fin cuanto lo haya hecho, y
para í¡iíc los demás espectadores puedan apreciar bien el efecto, cógele
ía libreta, muestra el siete encuadernado y di excitado; ¡ Tiene una fir
ma! ¿Quieres decirnos si ésta es tu firma'... Pide al espectador que lo
firmó si reconoce su rúbrica.... éste asen!irá. Muestra de nuevo el siete
por un lado y por otro, mostrándote tu mismo asombrado, mientras
agradeces los aplausos c, incluso, si quieres, regala ia libreta con el siete
a cualquiera de tus espectadores... que no podrán encontrar solución
para el misterio.
¡jFs un milagro!!