La mujer en el surrealismo.

En este aparatado trataremos sobre otra de las cuestiones a las que se hizo referencial
al inicio del trabajo, la cual versaba en lo relacionado con el papel que tuvo la mujer
dentro del movimiento surrealista.

Según Juncal Caballero, en las fual del surrealimos se alinearon un gran numero de
mujeres, las cuales encontraron ainidaddes con los planteamientos del grupo y su
fulosofia. Pero frente a los vanores, estas siempre tuvieron que defender su condición
creadora. De hecho, ninguna aparece entre los nombre más famosos del grupo.

Pero tododas se plantearon su porpio yo t su condición en el mundo de la misma manera

que lo miembros maculonis. En este sentido, vemo que los temas que analizaron y les
importaron fueron similares, la sexualidad, la familia y el solor, o la situación de
desarraigo en el mundo, admás el abandono u otros no tratados por los varones como
la maternidad.

Según la visión masculina.

Dentro del movimiento, las mujeres fueron equiparada como por otra parte hemos
citado, con todo lo irracional y con lo objetual. Lo que motivó que salieroan del grupo y
que aparezcan tan diseminadas.

Perse a ser un movimiento que promulgaba la libertas y la experimentación, en su modo

de ver y tratar a la mujer fue muy conservador, en palabras de Juncal Caballero, en su
modo de ver y mirar a la mujer, participaban del conservadurismo de la época. En el
como fueron representadas se hayan las priebas mas evidentes de cómo fueron
alejadas del terreno de la igualdad, estética y conceptualmente hablando.

La imagen de la mujer fue distorisionas y se jugó con su cuerpo. El erotismo y la

sexualudad impregnaban las obras, las cuales ofrecían una imagen de la mujer sin
inteligencia y sin persnalidad.

En relación con esto, esta la idea de despesonalizacon y jugete sexual, vemos como
claramente subyacen algunos de los planteamiaetno de Breton en cuando a la belleza
convulsiva, en la cual se relacionaba a la mujer con objetos manipulables como los
maniquís,que son humanos por fuera pero vacion por dentro,

Los surrealistas concuentes del placer que se obtine de los sentidos, se excitaron con
la xreacion de imágenes de un sexo femenino cmabiante, producto de una imaginación
sexual feroz.

Ferocidad motivada porque los artuas vieron en los cambios un juego diferente y
transgresor en que dar rienda suelta a sus deseos mas intimos.

De lo que podemos extraer la idea clara de que lo que trataron de poner en marcah
usando a la mujer fue una maquinaria sexual y sensual con la que exprimentar. Lo que
tampoco nos debe extrañar, recordemos las influencias de la obra del Marues de Sade
o de otras como Tres Ensayos sobre la sexualidad de Freud. Aunque en este juego de
metamorfosis y cambios, hemos también de añadir la metamorfosis de Kafka, que dio
forma de manera maistral a este juego metaforico eb su novela. El jeugo metaforico dek
qye hablamos y al que se refiere la autora, en este setido no manifiesta la anguastia del
personaje del la novela, pero su su pasión por lo inconexo y lo extraño. Además de una
identificación entre los sujetos metafóricos que es brutal, y que llevado al tema en
cuestión, nos deja ver como en los cambios relazaco por los surrealistas, la mujer es
sexo y el sexo es la mujer convirtiéndose en uno solo mediante esta asociación de
términos.

Estas metamorfosis, esconden en muchos casos, una gran carga de seducción, el sexo
se plama sin tapujos, bordeando la obscenidad.

Man Ray. En 1924, con la obra Violin de Ingres, fue quien manifestí esa magia extraña,
con la imagen de una mujer semidesnuda y de espaldas al espectador. En esta obra la
suevidad y la calidez del objeto es trasladas al cuerpo femenino. Es decir, se nos remite
a la idea de que el cuerpo de la mujer, como el instrumento, es un objeto y que este
invita a ser tocado por lo sinuoso de sus curvas y su suavidad, por su fino acabado.

Otro de los puntos en los que encontramos a la mujer tratada como objeto, es en el que
se muestra su condición de enigma, es en los juego de azar y en esa idea del objeto
encontrado que gustaba a los surealistas. La mujer en este caso se presenta como un
ser enimagtico, que ha nacido para ser descubierto, pero para ser descubierto solo por
el hombre, es como su recompensa.

Esto puede ser descrito como un juego de encuentros, en los cuales los papeles ya
estaban repartidos.

El manifiesto surrealista, fue muy calro a describir el reparto de estos papael y en el

carácter provativo del mismo en relación con la mujer.

Pero no todo fue tan negativo, al meno en apariencia, démosles cierta nota positiva al
papel de musas al que fueron relagadas y al de ser inspiradoras del varon surrealista.

La mujer surrealista.

Partiendo de donde partimo, el primer gran trabajo de las mujeres dentro del
surrealismo, fue romper con la imagen que del mundo femeniso se estaba ofreciendo
en los trabajos de sus copñeros. Y desde ahí realizar unas obras que aún teniendo como
base los fundamentos surrealistas, dieran una imahes de la muer como sujeto no e´rtico.

Cuando nos situamos ante una obra realizada por una de estas mujeres, aunque
aparece el erotismo, las realizadas por ellas ofrecen otra mirada, una perspectiva nueva,
un sento de lo erotico y de la exploración secual que difiere de la masculina.

Si antes hemos hecho mención de la obra de Man Ray, ahora, es otra fotografa la que
nos servirá de ejemplo, como es el caso de Dora Maar, esta presenta una carrera
polifacética fue pintora además de fotografa y como los varones, recurrio también al
tema de la sexualidad. En la fotogradia de Leonor Fini de 1936, por ejemplo la artita
aparece en su vertiente mas exhibicionista.

Leonor Fini transmite una gran carga sensual y sexual, acententado por e motivo de que
en la fotografía aparecia un felino de mirada penetrante y casi humana, este se hubcaba
entre sus pienras de esta menra al anaimal diabólico por excelencia se lo usaba como
un símbolo fálico.
Dora Maar de hecho esta considerada como una de las autoras mas transgresoras de
la época, ya que retrató el erotismo no solo en lo exhivcionista, sino también en pareja
y el masculino.

Al observar esto trabajo realiszados por artistas surrealistas, debe ternse en cuenta que
el sexuo al que se revisaba erotica emnte era siepre el de las mujeres, en ningún caso
el de lo varones. Hemos de resaltar también cuestiones como que a pesar de resaltar el
erotismo, lo enocntramos ninguna clase de objetualizacion como aquella de la que
hablábamos antes. Lo estético aparece en el juego de lcces, que es el que muestra lo
retratado como calido y erotico, es un ser no un objeto.

En cuanto al tipo de obra que produjeron, aparecen gran numero de retratos,

autrorretratos con los que buscaron ofrecer su propia imagen apara hacer borra su
imagen deformda por la mirada masculina. Lo cual no es de extrañar dada la alineaion
que sufrieron a consecuencia de las propias bases de los teóricos surrealistas varones,
lo que motivó que ella mismas se auto exigieran una mayor outoconciencia y un mayor
autoconocimiento. En este sentido interesa el tema de la maternidad que está rpesente
en la obra y la vida de muchas de estas artistas, como en el caso de algunas pintoras
como Jacqueline Lamba, Lee Miller o Leonora Carrington. Auqnue la imagen mas
pertubadora de este tema maternal nos la ofrece Dorothea Tanning, en una obra titulada
Maernidad de 1946. A simple vista es una imagen simple de una mujer con su hijo en
brazons, pero en realidad lo que se está mostrando es una relación fría, de tristeza en
realidad, el mensaje que parece mandar es que su hijo ha venido a un mundo lleno de
maldad y caos. Es una violencia que manifiesta la caducidad de la materia y el cuerpo
como prosion del alma.

El trabajo realizado por las mujeres no expresa mas que un estado de animo, su vida,
sus vivencias, sus miedo y sus sentimientos. Aunque es cierto que en sus obras
enonctramos una visión más intima y menos eexhibicionista que en la de los hombres,
exhibicionista en el sentido de que ellos aprecen querer aparecer siempre como motor
y protagonistas del mundo. Los hombres surrealistas jamas trataron de estos temas de
una manera tan autoconsciente, por ello la preocupación de las mujeres va más alla de
un simple conocimiento físico, es un intento de acercarse a la mente, al alma de un ser
que, en manos de sus congeneres es un objeto, un ge´nomeno corpóreo.

El trabajo de las mujeres en contraposicon al realizado por los ombres, revierte un mayor
conociemiento de sí mimas, es un reconcimiento de sí además del resto de mueres del
grupo. Si bien pese a que en su momentos estas ideas los separan en la actualidad, si
queremos no repetir errores del pasado lo que debemos hacer es saber aunar las dos
visiones y reconciliarlas unirlas para así entender al hombre y la mujer de ese tiempo y
del nuestro.