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0.

INTRODUCCIÓN

En este trabajo intentaremos abordar una visión general de Buero Vallejo y de

su obra Historia de una escalera, centrándonos más profundamente en el estudio de la

escenografía y de las acotaciones.

Comenzaremos con una descripción del autor seguida de algunos aspectos

reseñables de su vida, tanto personal como literaria, conformándose así el primer

capítulo del documento que estamos elaborando. Este, será dividido a su vez en dos

epígrafes separando su biografía y su trayectoria literaria.

Continuaremos con lo concierne de lleno a la obra, Historia de una escalera,

estableciéndose así el segundo capítulo. Además este capítulo se subdivide en dos

epígrafes, centrándose aquí, los dos grandes puntos que serán el eje de este trabajo, la

escenografía y las acotaciones. Sin más, después de hablar de estos dos

capítulos, llegaremos a unas conclusiones para finalizar el documento.

Por último, enumeraremos la bibliografía mediante la cual hemos elaborado el

cuerpo de los capítulos.

1
CAPÍTULO 1:

ANTONIO BUERO VALLEJO

2
En este capítulo trataremos todo lo relacionado con Antonio Buero Vallejo,

tanto en el campo de lo personal, su biografía, como en el campo de lo profesional, su

trayectoria literaria. Para la elaboración de esto dos puntos hemos consultado

bibliografía en la web. Para la biografía hemos investigado en la pagina del Instituto

Cervantes1. Por otro lado, la consulta que se hizo para la elaboración de la trayectoria

literaria fue en Literatura Española ss. XIX y XX2

1.1. Biografía

Antonio Buero Vallejo es un autor que nace el 29 de septiembre de 1916, en

Guadalajara, y fallece en Madrid el 29 de abril del 2000.

Desde niño ya se interesó por la literatura, especialmente por el teatro, y

estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.

Ya en su juventud, fue acusado por “adhesión a la rebelión3” y, a causa de esto,

ingresa en prisión donde reside entre los años de 1939 hasta 1946. En esta estancia en

la prisión, coincide con Miguel Hernández, y fruto de esta coincidencia, ambos

autores entablan una estrecha amistad.

Una vez puesto en libertad, Buero Vallejo comienza a colaborar activamente

con algunas revistas. Su labor es la de dibujante y como escritor de pequeñas piezas

teatrales.

1 INSTITUTO CERVANTES, Biografía de Antonio Buero Vallejo,


http://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/biografias/burdeos_antonio_buero_vallej
o.htm [CONSULTA: jueves, 21 de noviembre de 2013].
2 LITERATURA ESPAÑOLA SS. XIX Y XX, Antonio Buero Vallejo,
http://valdelagrana4b.wikispaces.com/Antonio+Buero+Vallejo
3 “Adhesión a la rebelión” es una expresión que se refiere a que nuestro autor simpatizaba con el
movimiento revolucionario que dio lugar a la guerra civil. Era del grupo republicano.

3
Entre 1949, año en el que se produce su debut teatral con Historia de una

escalera, y 1971, lleva a la parrilla dramática multitud de obras que significarían un

importante papel en el teatro español de la época. Sus estrenos no quedan restringidos

solo al panorama español, sino que también llega a representar sus obras en el

extranjero.

Más tarde, el autor realiza algunas conferencias para universidades

estadounidenses. En el año 1971, Buero Vallejo comienza a formar parte de la Real

Academia Española, y, posteriormente, es nombrado socio de honor del Círculo de

Bellas Artes y del Ateneo de Madrid. Además, pertenece a varias sociedades,

academias y comités de América, Portugal, Alemania y Francia.

Continúa estrenando obras durante los primeros años del periodo de

democracia española y en 1986 recibe el Premio Miguel de Cervantes, concedido por

toda su trayectoria literaria.

Así mismo, va compaginando su éxito en el campo de la literatura con su otra

gran pasión: la pintura. Esto es así, y publica en 1993 una obra en la que recoge

algunas pinturas suyas acompañadas de textos inéditos.

El último cargo que se le concede a Antonio Buero Vallejo es el de presidente

de honor de la Fundación fomento del teatro.

Finalmente, Buero Vallejo falleció el 29 de abril del 2000 en el hospital

Ramón y Cajal de Madrid a causa de una parada cardiorrespiratoria, a los 83 años de

edad.

1.2. Trayectoria literaria

En la trayectoria poética del dramaturgo, autor de grandes obras, y de

importante relevancia en la literatura española, hay un elemento común: la tragedia

4
del individuo. Esta tragedia está analizada desde un punto de vista moral, social y

ético.

La crítica literaria, a lo largo de la historia, ha clasificado la obra de Buero

Vallejo como teatro simbolista, de crítica social y teatro como drama histórico.

El primer tipo de teatro que hemos mencionado, teatro simbolista, lo podemos

ver en la obra del autor La ardiente oscuridad. Vemos un crudo enfrentamiento con la

realidad, una realidad que no puede disfrazarse. A través de una tara física, la ceguera,

Buero simboliza las limitaciones humanas. Así, es el símbolo de la imperfección, de la

carencia de libertad para comprender el misterio de nuestro ser y de nuestro destino en

el mundo. También, el tema del misterio predomina en otras obras como: La tejedora

de sueños, que es una recreación del mito de Ulises y Penélope; Irene, o el tesoro,

análisis del desdoblamiento de la sociedad.

A continuación, hemos hablado del teatro que tiene que ver con el criticismo

social. Las obras que situamos en esta etapa son composiciones que analizan la

sociedad española con todas sus injusticias, mentiras y violencias. De este grupo son

Historia de una escalera, Las cartas boca abajo y El tragaluz.

Historia de una escalera la trataremos más profundamente en puntos

posteriores de este trabajo, por lo tanto ahora solo mencionaremos que posiblemente

sea una de las obras más importantes de esta época por su carácter trágico y la

denuncia de las condiciones sociales de la vida. La obra causó gran impacto por su

realismo4 y por su contenido social. Se plantea la imposibilidad de algunos individuos

de mejorar materialmente debido a la situación social y a la falta de voluntad.

Por su parte, El tragaluz, empieza de manera aparentemente anodina,

comienza contando la historia de una familia que termina evolucionando hacia un

4 Se podría decir que con Historia de una escalera aparece el realismo como corriente el drama
español del siglo XX.

5
relato que constituye un ataque al franquismo y a su intención por influir en la visión

de la sociedad respecto a la historia pasada, como a la futura. De aparente trama

simple y lectura fácil, en cuanto se comienza a realizar un análisis profundo de la

composición de Buero Vallejo, encontramos seis o siete mensajes narrativos que

impactan fuertemente sobre el lector.

Para concluir con las etapas dramáticas por las que pasó el autor,

mencionamos el drama histórico.

Pertenecen a este grupo obras como: Un soñador para un pueblo, Las

meninas, El concierto de San Olvido y El sueño de la razón.

La primera de las obras mencionadas arriba, Un soñador para el pueblo, trata

sobre un hombre que pretende enfrentarse a todo sistema; no obstante, la política que

desea llevar a cabo el protagonista, Esquilache, crea un rechazo hacia los demás de

modo que podemos hablar del fracaso de un hombre que pretende la mejora social de

su pueblo.

Otra de las obras señaladas, El concierto de San Olvido, es una obra que se

estrena en 1962 a partir de un grabado que representa el espectáculo de la orquestina

de ciegos del Hospicio de los Quince Veintes. Antonio Buero Vallejo reconstruye un

drama que trata lo grotesco, la injusticia y la falta de ética. Además, trabaja temas

como la explotación del hombre y la lucha del individuo por su libertad.

Por su parte, El sueño de la razón, es una obra que se sitúa en el Madrid del

siglo XIX, en 1823, durante la ola de terror que desencadenó el gobierno de Fernando

VII. El protagonista es Francisco de Goya, a través de su sordera, de nuevo una tara

física, Buero simboliza la incapacidad de algunos para oír el sentido de la realidad.

6
CAPÍTULO II:

HISTORIA DE UNA ESCALERA (1949)

7
Historia de una escalera, como ya sabemos, es una obra de Antonio Buero

Vallejo que fue escrita entre los años 1946 y 1948, y estrenada el 14 de octubre de

1949. El estreno se llevó a cabo en el centenario Teatro Español, dirigido por

Cayetano Luca de Tena.

Empezaremos analizando los temas y el argumento de la obra para conocer lo

que encierra la obra maestra de Buero Vallejo. El tema del paso del tiempo está muy

presente en la trama y la reiteración de actos y situaciones se recoge en la obra que

aúna diversas vidas asociadas por el espacio que están ocupando, la vecindad. El título

ya nos presenta una figura literaria, es decir que, aunque aluda a la historia de una

escalera, la historia es realmente la de las personas que la habitan, ya que la escalera

no padece alteración alguna durante los treinta años en los que transcurre el drama.

La pieza está dotada de una construcción argumental ajustada a la estructura

de planteamiento, nudo y desenlace, o sea, en el primer acto se presentan los

personajes y los diversos motivos temáticos; en el segundo, se nos ofrece el transcurso

del desarrollo de estos elementos; y en el tercero, vemos la conclusión de cada una de

las acciones.

Una gran variedad de escenas, que no quedan marcadas explícitamente por el

dramaturgo, pueden establecerse a lo largo de los tres actos. Esto hace posible las

relaciones entre los personajes, se plantean problemas y comenzamos a conocer el

microcosmos dramático donde se desenvuelven.

Encontramos el tiempo como factor determinante de la obra.

Para la elaboración de este capítulo, tenemos que decir que cualquier cita que

hagamos del texto de Historia de una escalera, será tomado de la edición de Virtudes

8
Serrano5.

2.2. La escenografía

En este punto vamos a tratar todo lo relacionado con el componente

iconográfico dentro de la obra de Buero, Historia de una escalera.

Antes de profundizar en el tema, debemos establecer una definición de lo que

entendemos por escenografía, que no es más que todo elemento que está relacionado

con la representación del texto , es decir, con la plasmación del texto material escrito,

incluyendo las acotaciones, a un soporte visual del que puede disfrutar el espectador,

es decir, la representación.

En esta escenografía entra en juego todo lo relacionado, como ya hemos dicho

antes, con lo que vemos durante una representación dramática. Entra en juego, pues,

una variedad de signos que podían estar incluidos en el texto escrito -como era lo más

normal-, o bien podían no quedar reflejados, por tanto tiene que aparecer la mano del

director de escena.

Estableceremos una clasificación, que hemos considerado, dentro de la

escenografía en la que distinguiremos: a) el plano de los personajes; b) el plano del

escenario (en cuanto a espacio material que ven los espectadores).

En el primero de los planos, tendremos que tener en cuenta que los personajes

en la representación teatral deben estar perfectamente contextualizados con respecto a

la obra que estén representando, pues, de esta manera, deberemos pararnos a

reflexionar sobre la importancia del vestuario y la caracterización. Todos estos

elementos son los que hacen posible que el espectador entre dentro de la

representación, como mero espectador, es decir, se impregna de la ficcionalidad del

5 BUERO VALLEJO, ANTONIO, Historia de una escalera, ed. Virtudes Serrano, Madrid, Espasa
Calpe, 1975, 1997.

9
texto dramático estableciendo así el pacto ficcional.

Señalando el vestuario, tenemos que hacer referencia a un artículo del cual

hemos sacado ideas, de Roland Barthes6.

Aquí, se nos habla de la importancia del vestuario dentro de la representación

teatral, pues la indumentaria también tendrá un valor semántico en la obra. El director

es el encargado de saber interpretar las directrices que el autor da en la obra, y,

además, de aportar nuevas ideas que no quedan reflejadas en el texto con la finalidad

de establecer un ambiente digno y de lo que escenificación requiere.

Es evidente, que en un primer estadio, el vestuario tiene unos fines plásticos,

es decir, que con el vestuario lo que se hace es un adorno ostentoso que dota a la

representación de un tono visual dentro de la escenificación de la obra. No obstante,

hemos establecido arriba el carácter de significación que contiene el vestuario dentro

de la obra: la indumentaria como signo semántico.

Entablando relación con lo recientemente mencionado, el valor semántico del

vestuario, establecemos que este “debe ser un argumento”[Roland Barthes,1955].

Asimismo, la significación que adquiere este elemento es crucial para el desarrollo de

la obra.

No solo es importante dentro del plano de los personajes el vestuario en la

escenografía; también estamos en la obligación de hablar del maquillaje y de los

movimientos de los personajes, la modulación de la voz, etc.

En Historia de una escalera, vemos que a menudo en las acotaciones se nos

menciona todo lo que está relacionado con el vestuario de los personajes, que le dan a

la representación un carácter de pobreza y humildad (en el sentido no moral de la

palabra).

6 BARTHES, ROLAND Las enfermedades de la indumentaria teatral, en Ensayos críticos, Barcelona,


Seix Barral, 2003.

10
“(DON MANUEL, padre de Elvira, sale vestido de calle. Los

trajes de ambos denotan una posición económica más holgada

que la de los demás vecinos)” [Historia de una escalera, p. 54]7.

Pasando al segundo punto que establecimos en este mismo apartado de la

escenografía, hablamos ahora del plano del escenario. En este punto mencionaremos

la importancia de este conteniendo todos los elementos materiales que requiera la

acción de la obra. Esto quiere decir que, el escenario puede estar repleto de objetos y

con un espacio muy ostentoso y recargado, o bien, puede contener únicamente un

objeto, por ejemplo.

Los objetos que están en el escenario no cumplen una misión de adorno, sino

que lo que hacen es cumplir una función dentro de a trama. Si los objetos están

dispuestos en el espacio de la escenificación es porque son pertinentes para la

asimilación de la trama. Además de lo meramente material que podemos ver como

espectadores, debemos también hacer referencia a cosas como la iluminación y la

música. Está dentro de la escenografía ya que, esto provoca en el espectador una

reacción, por tanto, estableceremos también que está fuertemente cargado de

simbología y de significación.

Al igual que el vestuario, dotan a la trama, en el caso de Historia de una

escalera, de un carácter de pobreza y humildad.

Todo esto son elementos que dotan a la obra de una significación necesaria

dentro de la representación para que así se complete el círculo significativo que la

representación de un testo teatral debe causar en el espectador.

2.1. Las acotaciones

Aquí trataremos todo lo relacionado con las acotaciones. Una vez tratado el

7 BUERO VALLEJO op. Cit., pág. 54.

11
tema de la escenografía, nos centraremos en una de las partes más importantes de esta,

las acotaciones. De esta forma, veremos el tipo de acotaciones que aparecen en

Historia de una escalera.

Las acotaciones son las instrucciones que el autor del texto dramático facilita

al director para la posterior representación de dicho texto, es decir, son unas

directrices que no hacen más que facilitar la materialización del texto en la

representación teatral.

Encontramos acotaciones en el texto dramático cuando vemos una

información que nos ayuda a comprender el dialogo de los personajes, incluso la

trama y la representación en el escenario mediante los objetos que encontramos en

este, la escenografía como ya hemos referido arriba, y son enunciaciones recogidas

entre paréntesis. Además de las acotaciones, el texto dramático puede contener otro

tipo de información que está relacionada con la dirección de la escena; esto no irá

entre paréntesis pero si conformará parte de este estadio que estamos exponiendo

ahora: el de las acotaciones, y no el estadio que repercute al texto teatral, es decir, al

diálogo de los personajes.

De igual modo que hicimos con la escenografía, aquí estableceremos ahora

una clasificación de las acotaciones estableciendo tres planos: a) el plano del atrezzo;

b) el plano de la acción; y c) el plano del entorno.

El primero de los planos está relacionado con la escenografía, tanto en cuanto

al entorno, como lo relacionado con el vestuario y el maquillaje de los personajes.

Podemos establecer una relación directa, pues, entre este punto y lo explicado arriba

en el apartado de escenografía, es decir, estas acotaciones nos darán indicaciones que

tienen que ver con los objetos y los elementos que están en escena, además de con el

vestuario y el maquillaje de los ejecutores de la acción que son los personajes.

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El segundo de los planos que hemos establecido corresponde al plano de la

acción. De esta forma, lo que nos indican las acotaciones que tienen que ver con este

estadio que hemos señalado es, todo lo relacionado con el movimiento y la

interpretación de los personajes, además de todo lo que está relacionado, de igual

forma, con la acción de los objetos que están en escena.

“(Se inclina para besarla y da un golpe con el pie a la lechera, que se

derrama estrepitosamente. Temblorosos, se levantan los dos y miran,

asombrados, la gran mancha blanca en el suelo)”.8

Para finalizar con la clasificación que hemos establecido de los tipos de

acotaciones, hablaremos del tercero de los planos, el de las acotaciones de entorno.

Esta tipología de acotaciones se refiere a todo lo relacionado con el contexto de la

representación teatral, es decir, el lugar donde ocurre la acción. Así mismo, estas

indicaciones lo que harán es describirnos el entorno. Podemos introducir aquí, los

textos del autor dirigidos al director de la representación, que le indican las directrices

que debe seguir para elaborar un buen marco referencial para la obra.

“Han transcurrido diez años que no se notan en nada; la escalera sigue

sucia y pobre, las puertas sin timbre, los cristales de la ventana sin

lavar”.9

8 BUERO VALLEJO op. Cit., pág 76.


9 BUERO VALLEJO op. Cit., pág. 77.

13
CONCLUSIONES

Tras el desarrollo del trabajo que hemos realizado, llegamos a una serie de

conclusiones. Estas conclusiones han sido reflexionadas debido al influjo que ha

producido la reflexión de un tema tan importante para el estudio del teatro como es el

estadio de la escenografía y de las acotaciones. Además de la importancia de estas,

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hemos establecido una clasificación de ambas, tanto escenografía como acotaciones,

que nos deja más clara la visión de estas a la hora del estudio que debemos hacer de

un texto teatral.

Así pues, no será posible el estudio de una obra teatral, ya sea del estudio del

texto, o el estudio de la representación, pues sin tener en cuenta escenografía y

acotaciones difícilmente abordaremos un estudio profundo de la obra de un autor.

Además, tenemos que sumar a la importancia y la relevancia que tiene dentro

del trabajo el capítulo dos, la relevancia del primero de los capítulos ya que antes de

entrar en materia debemos hacer una descripción del objeto de estudio y de su autor,

en este caso siendo el objeto de estudio Historia de una escalera, cuyo autor es

Antonio Buero Vallejo.

En definitiva, tras un exhaustivo trabajo mediante el cual nos hemos

documentado sobre todos los temas señalados en los capítulos, y, también, hemos

elaborado, mediante la reflexión, el capítulo dos, para, así, intentar ampliar el estudio

de una de las obras más importantes del teatro del siglo XX, que significa la aparición

del teatro realista en España.

15
BIBLIOGRAFÍA

- BARTHES, ROLAND Las enfermedades de la indumentaria teatral, en Ensayos

críticos, Barcelona, Seix Barral, 2003.

- BARTHES, ROLAND, “Semántica del objeto” en Revista de Occidente, Nº 104,

16
1989.

- BOBES NAVES, María del Carmen, “La unidad de la obra dramática: los signos de

la representación” en Serta Philologica. Homenaje a F. Lázaro Carreter (Vol. II),

- BOBES NAVES, María del Carmen, “Lengua y literatura en el texto dramático y en

el texto narrativo” págs. 305-3555 en Bulletin Hispanique Vol LXXXVII, 1985.

-BUERO VALLEJO, ANTONIO, Historia de una escalera, ed. Virtudes Serrano,

Madrid, Espasa Calpe, 1997.

-CUEVAS GARCÍA, Cristóbal, El teatro de Buero Vallejo. Texto y espectáculo: Actas

del III Congreso de Literatura Española y Contemporánea, Universidad de Málaga,

1990.

- DE PACO, Mariano, Estudios sobre Buero Vallejo, Murcia, Sucesores de Nogués,

1984.

- DOMÉNECH, Ricardo, El teatro de Buero Vallejo. Una meditación española.,

Madrid, GREDOS, 1993.

-INSTITUTO CERVANTES, Biografía de Antonio Buero Vallejo,

http://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/biografias/burdeos_anto

nio_buero_vallejo.htm [CONSULTA: jueves, 21 de noviembre de 2013].

-LITERATURA ESPAÑOLA SS. XIX Y XX, Antonio Buero Vallejo,

http://valdelagrana4b.wikispaces.com/Antonio+Buero+Vallejo [CONSULTA: jueves,

21 de noviembre de 2013].

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