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6°A
LICENCIATURA EN ENFERMERIA
Contenido
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Ejercicios de Williams
Los ejercicios de Williams son ejercicios terapéuticos para la columna vertebral que
tienen como objetivo reducir el dolor en la zona lumbar (parte baja de la espalda).
Son muy recomendables para pacientes con síndrome de dolor lumbar crónico.
Williams propone ejercicios de flexión desde la posición de decúbito supino hasta la
posición sedente. También insiste en el estiramiento de los músculos lumbro-sacros
y en fortalecimiento de los músculos abdominales para evitar el desplazamiento
anterior de la columna lumbar (es decir, hiperlordosis) y lograr con esto evitar la
desestabilización de la región lumbro-sacra.
La secuencia de los ejercicios permite recuperar el perfil fisiológico de la columna,
evitando la vasculación pélvica anterior y estirando los músculos posteriores.
Al realizar la flexión de tronco se amplían los agujeros de conjunción aliviando así
el dolor y la compresión.
Indicaciones Generales:
Las dos indicaciones base para la prescripción de este método son:
Lumbalgias de diversas etiologías
Corrección de hiperlordosis lumbar
Técnica de Aplicación
Modalidad para pacientes agudos:
Movimientos de Pataleo en decúbito supino
Dorsiflexión y plantiflexión en decúbito supino
Rotaciones internas y externas de cadera desde decúbito supino
Flexión de rodilla desde decúbito supino
Vasculaciones pélvicas
Tomar la posición de rana en decúbito supino
Abdominales
Modalidad para pacientes crónicos:
Flexionar una pierna y mantener la otra en extensión. Elevar el miembro
inferior extendido y mantener la posición.
Llevar las rodillas al pecho de forma alternada Luego, flexionar ambas
caderas, llevando ambas rodillas al pecho al mismo tiempo.
Abdominales
La secuencia de ejercicios debe realizarse 2 o 3 veces por día, por un periodo de
30 minutos.
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Lesiones Articulares
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Esguinces
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Luxaciones
Conducta a seguir:
Aplicar compresas frías o bolsas con hielo en la zona afectada.
Inmovilizar la articulación evitando en lo posible manipularla
innecesariamente.
Acostar al enfermo, con calor y aflojarle la ropa.
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Fases de la marcha
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Fases de la marcha humana. Plano horizontal.
La segunda fase, tiempo o momento de la marcha, denominada por otros autores
período oscilante o de elevación, primer apoyo unilateral, fase de oscilación o fase
de aceleración del balanceo de la pierna. En ella, el pie que en la fase anterior sólo
apoyaba con el dedo gordo se despega del suelo, la rodilla y la cadera se flexionan
y todo el miembro inferior se desplaza en el plano sagital, adelantándose al resto
del cuerpo, siendo el miembro inferior contralateral el que sostiene la totalidad del
peso corporal.
En esta fase es cuando el miembro inferior alcanza su mínima longitud al producirse
la flexión conjugada de cadera, rodilla y flexión dorsal del tobillo, que serán tanto
mayores cuanto más accidentado sea el terreno y la longitud del paso para evitar el
choque del pie contra el suelo.
El pie, que al final de la fase anterior se encontraba en máxima flexión plantar, eleva
su punta por la contracción de los músculos tibiales, peroneos y extensores de los
dedos. Durante el paso del miembro inferior bajo el cuerpo dicho grupo muscular es
inactivo, y aunque numerosos artículos indican entonces una ligera actividad, otros
confirman mediante la electromiografía su relajación.
A nivel de la rodilla se asiste a una flexión de la misma al inicio de esta fase que se
mantiene durante el paso del miembro inferior bajo el cuerpo para comenzar a
extenderse hacia el final de esta fase.
La cadera pasa durante esta fase de la extensión a la flexión, existiendo ligeras
controversias entre los diferentes autores de qué músculos llevan a cabo esta
acción. En el plano frontal y a nivel de esta última articulación cabe destacar un
ligero descenso de la espina ilíaca del miembro oscilante, con la consiguiente
inclinación inversa de las líneas pélvica y escapular, de tal manera que al inicio de
esta fase el centro de gravedad se traslada al lado sustentador para producirse al
final de la misma un reequilibrio de dichas líneas y una centralización del centro de
gravedad sobre la línea de progresión. Asimismo, la pelvis continúa su giro en la
misma dirección y pasará de la actitud trasversa conseguida al final de la fase
anterior a una rotación anterior máxima.
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Segunda fase. Plano frontal.
La tercera fase, tiempo o momento de la marcha humana también la podemos
encontrar denominada doble apoyo anterior de recepción o de frenado, segundo
doble apoyo, fase de recepción de la carga o fase de impacto del talón. Se
caracteriza porque el miembro inferior oscilante que en la segunda fase cruzaba al
contrario toca el suelo por medio del talón, recibiendo parte del peso del cuerpo.
Durante esta fase el miembro inferior ha de medir, frenar y regular la progresión
hacia delante.
El pie que toma contacto con el suelo, que lo hace con el tobillo a 0° de flexión y
una ligera actitud en varo, se mantiene elevado por la acción de los músculos
anteriores, absorbiendo primeramente el choque de recepción y frenando la caída
del ante pié. Posteriormente se observa una flexión plantar rápida llevada a cabo
por el músculo tríceps sural, que toma control de frenado y sitúa toda la planta en
contacto con el suelo. Por tanto, el apoyo del pie no es algo pasivo, el pie no choca
contra el suelo por la sola acción del peso.
En la rodilla, que en el momento del contacto del talón con el suelo se encuentra
prácticamente en extensión completa, se produce una ligera flexión amortiguadora
de unos 10-20° que vendrá limitada, frenada y dirigida por el músculo cuádriceps,
al cual se le une la acción estabilizadora de los músculos isquiotibiales, que
contrarrestan la tensión de valginización de la rodila en el momento de contacto con
el suelo.
Los movimientos a nivel de la cadera durante esta fase son menos evidentes; en el
plano sagital prácticamente se mantiene la flexión conseguida durante la fase
anterior; en el plano horizontal asistimos a un empuje separador responsable de la
anchura del paso durante la marcha compensado por una rotación de la pelvis hacia
una actitud trasversa.
La cuarta fase, tiempo o momento de la marcha también aparece denominada como
apoyo unilateral segundo apoyo unilateral, fase media de apoyo o fase de postura
intermedia. Durante esta fase el miembro inferior apoyado soporta todo el peso del
cuerpo a la vez que mantiene el equilibrio en los tres planos y permite la traslación
corporal hacia delante.
En este apoyo unilateral (el miembro inferior contrario se encontraría en la fase de
oscilación), el miembro inferior que nos ocupa verticaliza su segmento tibial muy
rápidamente mientras que el muslo se mantiene aún en flexión para después
enderezarse, que junto a la extensión de rodilla e inclinación anterior de la tibia
permiten que todo el miembro inferior se incline hacia delante.
En esta fase de apoyo unilateral se pueden distinguir dos fases determinadas por el
momento en que la línea de gravedad cruza la articulación tibiotarsiana,
denominada momento de la vertical, y que sucede justo antes de la extensión de la
rodilla.
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Momento de la vertical.
Durante esta fase se observa una ligera caída de la línea biíliaca hacia el miembro
oscilante (contralateral) controlada especialmente por el músculo glúteo mediano;
dicha inclinación pélvica es compensada (como en fases anteriores) por una
oblicuidad inversa de la cintura escapular, siendo la máxima divergencia de ambas
líneas (escapular-pélvica) en el momento en que el miembro inferior oscilante
(contralateral) cruza la vertical, para restablecerse su paralelismo al final de este
apoyo unilateral. Asimismo, y contraria (en tiempo) a esta inclinación, se produce
una nueva rotación de la pelvis hacia atrás que se verá compensada por una
rotación inversa del tronco.
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Tejido Muscular
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cilíndricas que se contraen para facilitar el movimiento del cuerpo y de sus partes.
Sus células presentan gran cantidad de mitocondrias.
Las proteínas contráctiles se disponen de forma regular en bandas oscuras
(principalmente miosina pero también actinia) o claras (actinia).
Músculo cardíaco: Está compuesto por células musculares cardíacas o
miocardiocitos. Forman parte de la pared del corazón. Son células alargadas
y ramificadas, con un núcleo central (aunque a veces más de uno). El
sarcoplasma que rodea al núcleo presenta numerosas mitocondrias,
gránulos de glucógeno y pigmentos de lipofucsina. La mayor parte del
citoplasma se haya invadido por miofibrillas de disposición longitudinal con el
mismo patrón estriado del músculo esquelético. Deriva de una masa
estrictamente definida del mesenquima esplácnico: el manto mioepicardico,
cuyas células surgen del epicardio y del miocardio. Las células de este tejido
poseen núcleos únicos y centrales y también forman uniones terminales
altamente especializadas denominadas discos intercalares, que facilitan la
conducción del impulso nervioso.
Músculo liso involuntario: Se encuentra en las paredes de las vísceras
huecas y en la mayor parte de los vasos sanguíneos. Sus células son
fusiformes y no presentan estriaciones ni un sistema de túbulos. Son células
mononucleadas con el núcleo en la posición central.
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Ejercicios Hipopresivos
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Ejercicios de Buerguer Allen
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Trastornos Linfáticos
Linfedema
Linfoangitis
Contraindicaciones de los ejercicios de Buerguer Allen
Gangrena
Trombosis reciente o extensa
Cuando los ejercicios causen mucho dolor al paciente
Técnica de aplicación
Este tipo de ejercicio consta de 3 fases:
Fase de elevación: En esta primera fase el paciente se encuentra en
decúbito supino con los miembros inferiores flexionados por la cadera, en un
ángulo de 60º a 90 º aproximadamente. Se mantiene esta posición entre
medio minuto y tres minutos (de 30 a 180 segundos), realizando
dorsiflexiones y plantiflexiones, hasta producir una palidez en la piel.
Fase de descenso: En la segunda fase el paciente está en sedestación
con los pies colgando, y va a realizar circunducciones de ambos tobillos, por
espacio de 2 a 5 minutos hasta conseguir una hiperemia, que se va a
producir por la llegada masiva de sangre a la zona luego del padecimiento
anterior.
Fase de reposo: En esta última fase el paciente se coloca en decúbito
supino y realiza dorsiflexiones y plantiflexiones del tobillo por un tiempo de
tres a cinco minutos.
(Los ejercicios de Buerguer Allen se repiten cinco o siete veces, con una frecuencia
de 4 a 8 veces al día).
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Niveles de Prolapso
Tipos de prolapsos:
Dependiendo de qué órgano descienda el prolapso se divide en:
Cistocele: la vejiga urinaria asoma en la cara anterior de la pared vaginal.
Rectocele: el recto (el tramo final del intestino grueso al llegar al ano)
desciende sobre la cara posterior vaginal.
PROLAPSO UTERINO: en este caso es el útero el que desciende asomando
primero el cuello y después el cuerpo uterino.
Enterocele: las asas intestinales se hernian a través del fondo posterior de la
vagina.
PROLAPSO DE CÚPULA VAGINAL: ocurre en mujeres a las que se les ha
extirpado el útero (histerectomía). La vagina, que es un saco ciego, se da la vuelta
como si lo pusieran del revés, lo de dentro hacia afuera.
Grados del prolapso:
Dependiendo de la gravedad del prolapso, el ginecólogo que examina a la mujer en
la mesa de exploración, catalogará el prolapso dentro de un baremo de 4 grados. A
cada uno de ellos le corresponde un tratamiento específico:
Grado 1 o leve: ligero descenso en el interior de la vagina.
Grado 2 o moderado: el descenso alcanza la entrada de la vagina.
Grado 3 o grave: el prolapso sobrepasa la entrada de la vagina, la mujer se
toca o nota perfectamente el bulto al caminar, sobre todo cuando realiza
esfuerzos.
Grado 4 o total: el órgano (vejiga, útero o recto) están completamente fuera,
incluso en reposo.
Tratamiento de los prolapsos:
Los grados 1 y 2, sobre todo si ocasionan molestias, deben tratarse con fisioterapia
y un cambio de hábitos (dietéticos para corregir, por ejemplo, el estreñimiento,
adelgazar, limitar el sobreesfuerzo físico…).
Los grados 3 y 4 generalmente necesitan cirugía para ser corregidos. Unas veces
se extirpará el órgano que se sale, como en el caso del útero, y otras se reconstruirá
su posición con la colocación de mallas que compensan el suelo pélvico debilitado,
sustituyéndolo por un material sintético que hace de nuevo tejido de sostén, como
en el caso de la vejiga o el recto.
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Cinesiterapia
Cinesiterapia activa
Cinesiterapia activa asistida: En los casos en los que el paciente pueda movilizar
pero no pueda completar todo el movimiento, porque le falte fuerza, porque le
duela hacerlo sin ayuda... En ese caso el fisioterapeuta ayuda a completar el
movimiento, para ir ganando fuerza y movilidad, procurando siempre que no
aparezca dolor (o que aparezca el mínimo).
Cinesiterapia activa libre: El sujeto realiza el ejercicio por sí mismo, movilizando
la articulación afectada, sin ayuda externa.
Cinesiterapia activa resistida: Es la progresión, donde el sujeto realiza el ejercicio
mientras que el terapeuta aplica una resistencia en el sentido contrario para
aumentar la solicitación de fibras musculares. La progresión sería pasar a utilizar
pesos u otros elementos que ofrezcan resistencia al ejercicio (gomas
elásticas...).
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Crioterapia
Disminución de la temperatura
Disminución del flujo sanguíneo
Disminución de la inflamación
Disminución del edema
Analgesia por acción directa sobre las terminaciones nerviosas e indirecta al
disminuir el espasmo y la tumefacción
Efecto antiespasmódico
Aplicación terapéutica
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Indicaciones
Espasticidad
Quemaduras leves y superficiales
Afecciones con dolor y prurito
Procesos inflamatorios
Edemas
Afecciones cutáneas y estéticas
Fase hemorrágica
Contracturas y espasmos musculares
Fiebre: En estos casos se usan aplicaciones generalizadas ya sea por causa
infecciosa, quirúrgica, neurogénica, deshidratación o por drogas.
Contraindicaciones y precauciones
Hipertensos
Rigidez articular
Heridas
Disminución o pérdida de la sensibilidad
Vasoespasmos
Arterioesclerosis
Fenómeno de raynaud
Intolerancia al frío
Tromboangeitis Obliterante
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Termoterapia
Para lograr el paso del calor de un cuerpo a otro, se requiere de alguno de estos
mecanismos:
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Aire húmedo: Baño total saturado de vapor de agua entre los 38-45 o 60
grados.
Efectos de la termoterapia
El límite de calor está limitado por la sensibilidad del paciente y la tolerancia que
este tenga hacia él
Indicaciones
Contraindicaciones
Cardiopatías
Pacientes anticoagulados
Procesos infecciosos
Neoplasias
Glaucoma
Hemorragia activa
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Insuficiencia hepática
Problemas renales
Alteraciones de la sensibilidad
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Electroterapia
1-Según efectos
Efectos electroquímicos
Efectos sobre nervio y músculo
Efectos sensitivos
Efectos por aporte energético para mejorar metabolismo
2- Según frecuencias
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Hidroterapia
En la hidroterapia o terapia física acuática los pacientes son gentilmente tratados
con agua en diferentes modalidades y técnicas.
En pacientes con limitación de movimiento ya sea por parálisis o por dolor, este
tipo de terapia ayuda al paciente a mejorar su condición, al igual que en casos
donde el músculo sufre de alguna lesión o enfermedad.
Efectos fisiológicos
Analgesia
Aumento de la temperatura y la vasodilatación capilar
Efecto sedante
Efecto antiespasmódico
Efectos sobre el tejido conjuntivo
Indicaciones
Analgesia
Antiinflamación
Vasodilatación
Relajación muscular
Efecto Antiespasmódico
Un medio de calentamiento para mejorar el ejercicio
Incrementar la movilidad articular
Aumento del flujo sanguíneo cutáneo
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Debridamiento
Tratamiento de quemaduras y heridas
Estimulación del sistema vascular periférico
Contraindicaciones
Procesos infecciosos
Mal estado general
Insuficiencia coronaria
Insuficiencia orgánica grave
Insuficiencia circulatoria
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Ejercicios Isométricos
Los ejercicios isométricos son ejercicios que aumentan la tensión muscular sin
provocar variantes en la elongación del músculo.
Los ejercicios isométricos ponen los músculos en acción y fortalecen los huesos.
Sirven para:
– Técnica de Troisier:
Fuerza: Máxima
Tiempo de contracción: 6 segundos
Tiempo de reposo: 3 segundos
Repeticiones: 25-30
Frecuencia: 2 veces por día
– Técnica de Coulter
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Cadena Cerrada y Abierta
Cuando hablamos de cadena cinética cerrada (C.C.C. en español o C.K.C. por sus
siglas en inglés) nos referimos a movimientos en los cuales el extremo distal de una
extremidad (pies o manos) se encuentra en un punto fijo.
Un ejemplo de ello serían las sentadillas, donde los pies (que son el punto distal)
están en un punto fijo, en este caso el suelo. Otro ejemplo de cadena cinética
cerrada son las dominadas, donde el extremo distal, las manos, están en un punto
fijo (la barra de dominadas) y es el cuerpo el que se desplaza.
Un ejemplo de ello son las extensiones de cuadriceps o el curl femoral, donde los
pies son los que realizan el movimiento mientras el cuerpo permanece estático. Los
jalones o el press de banca son otros ejemplos de cadena cinética abierta, pues son
las manos las que se aproximan y alejan del cuerpo de forma libre.
No obstante, debido a que es una definición un tanto limitada para abarcar todos los
movimientos posibles del cuerpo humano, diferentes autores proponen definiciones
adicionales para poder clasificar todos los ejercicios con mayor precisión en un
grupo u otro. No entraremos en ello para no perdernos con más definiciones y
tecnicismos de los precisos para entender el concepto del que hablamos.
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