Traducción

Capítulo 5
Sistemas de energía almacenados
5.1 Introducción
La energía utilizable para la generación de energía eléctrica puede almacenarse de muchas
maneras. Por ejemplo, los combustibles líquidos y gaseosos son una forma de energía
almacenada para su uso en motores y turbinas para activar generadores. En este capítulo,
se examinarán los dos sistemas de energía almacenada más prevalentes, es decir, los
sistemas de batería y los sistemas mecánicos de energía almacenada.
Los sistemas de baterías almacenan energía en celdas electroquímicas que convierten la
energía química en energía eléctrica (figura 5-1). Estas celdas son del tipo de
almacenamiento recargable, diseñado para aplicaciones en espera. También se conocen
como células estacionarias. El nombre "estacionario" se deriva del hecho de que estas
celdas están diseñadas para el servicio en una ubicación permanente. Una batería se
compone de dos o más celdas conectadas eléctricamente, en serie, en paralelo o una
combinación de ambas, para obtener la tensión y la capacidad de la batería (en amperios o
watthours) requeridas para la aplicación. Esta energía se puede usar directamente para
alimentar equipos de CC o se puede convertir en energía de CA útil por uno de dos medios,
ya sea por un motor de CC utilizado para accionar un generador de CA o por un convertidor
de CC estático (por ejemplo, un inversor estático).
Los sistemas mecánicos almacenan energía en forma de energía cinética en una masa
giratoria. Esta energía se convierte en energía útil mediante el uso de la energía cinética
para encender un generador de CA. Este capítulo también analiza los métodos mediante los
cuales los grupos electrógenos de motor y los inversores estáticos se han configurado en
sistemas de acondicionamiento de energía y sistemas de alimentación ininterrumpida
(UPS). Cada sistema está diseñado para cumplir uno o más de los siguientes objetivos:
- Para filtrar, regular y acondicionar la energía para computadoras sensibles y otros equipos
electrónicos;
- Para aislar la carga de la fuente de poder;
- Permitir el apagado ordenado y controlado de los equipos en caso de una falla de energía;
- Para salvar el intervalo desde la ocurrencia de una falla de energía hasta que un generador
de reserva de emergencia pueda comenzar y asumir la carga;
- Para proporcionar potencia continua sin interrupciones por fallas de energía.
Tenga en cuenta que el acondicionamiento de potencia y el aislamiento son beneficios
importantes de los sistemas de almacenamiento de energía. De hecho, se instalan más
sistemas UPS para propósitos de acondicionamiento de energía que para fines de energía
de respaldo ya que muchos problemas relacionados con la energía no requieren que la
batería se conecte. Por lo tanto, al seleccionar un sistema, se debe prestar especial atención
a la calidad de la potencia de salida en términos de distorsión armónica, estabilidad,
capacidad de sobrecarga, protección contra sobrecarga y confiabilidad.
La principal diferencia en los dos sistemas de almacenamiento de energía es que se puede
seleccionar una batería para proporcionar minutos u horas de tiempo de respaldo, mientras
que el sistema mecánico de almacenamiento de energía tiene un límite de tiempo práctico
de menos de 10 s. Las baterías que se utilizan con los sistemas de UPS suelen dimensionarse
para proporcionar 15 minutos de respaldo, durante los cuales se puede conectar un
generador de emergencia si la energía normal no se ha restablecido.
Por esta razón, la mayoría de los sistemas UPS (ya sean rotativos o estáticos) usan baterías
como su principal fuente de energía de respaldo. Una excepción notable es el sistema de
motor / generador de motor (MG) descrito en 5.6.8. La otra excepción es el motor-
generador / motor-generador descrito en 5.6.9. Todos los otros sistemas disponibles en la
actualidad convierten la alimentación de CC proporcionada por la batería en corriente
alterna a través de un inversor, un generador de CA o alguna combinación de ambos.
Este capítulo aborda estos sistemas discutiendo primero los dos sistemas de
almacenamiento de energía, es decir, electroquímico (batería) e inercia (mecánico). Una
vez hecho esto, se discuten los dos métodos básicos disponibles para la conversión de la
energía almacenada en CA, es decir, el generador de CA y el inversor estático, para aquellos
casos en que la energía CC disponible de la batería no se utilice directamente para alimentar
dispositivos con clasificación de CC Los sistemas de UPS estáticos se tratan en 5.5. Los
generadores de motor y los sistemas de UPS giratorios se tratan en 5.6. Ambos tipos de
sistemas UPS logran uno o más de los objetivos enumerados anteriormente en 5.1.
5.2 Definiciones
Para ver las definiciones utilizadas en este capítulo, consulte el Capítulo 2 de esta
publicación, IEEE Std 100-1992 y otros estándares enumerados en 5.7.
5.3 Sistemas de batería
5.3.1 Introducción
Una batería es la fuente más confiable disponible para energía de emergencia o de reserva
y también puede ser una de las más versátiles cuando se aplica con otros dispositivos. Hay
varios diseños de batería disponibles, cada uno de los cuales está diseñado para satisfacer
las necesidades específicas de una aplicación en particular. Por ejemplo, las baterías pueden
caracterizarse como arranque, encendido e ignición (SLI) o industrial. Las baterías SLI
incluyen las usadas en automóviles, aplicaciones marinas, carros de golf, camiones, etc. Las
baterías SLI están fuera del alcance de este estándar. Las baterías industriales incluyen la
energía motriz, el ferrocarril y el modo de espera (incluido el estacionario). Las baterías de
energía motriz se utilizan para aplicaciones tales como carretillas elevadoras, equipos de
minería, equipos de tierra de líneas aéreas y vehículos eléctricos. Baterías de ferrocarril,
como el nam.
5.3.2 Baterías estacionarias En servicio de espera
Hay dos tipos de baterías estacionarias utilizadas en aplicaciones en espera: el tipo plomo-
ácido (figura 5-3) y el tipo níquel-cadmio (NiCd) (figura 5-4). De estos dos tipos, el ácido de
plomo es el más utilizado. (En EE. UU., Las baterías de plomo-ácido se utilizan casi
exclusivamente, mientras que, en Europa, las baterías de níquel-cadmio se utilizan con
mayor frecuencia, especialmente para disparos de interruptores). La batería de ácido de
plomo es menos costosa que la celda de níquel-cadmio equivalente. menos células para
formar una batería de cualquier voltaje específico, y está disponible en capacidades más
grandes que las de níquel-cadmio. Más recientemente, los requisitos dentro de los EE. UU.
Para la eliminación de las células de níquel-cadmio según las pautas ambientales
federales, estatales y locales también han limitado su uso. Bajo estas pautas, las células de
níquel-cadmio gastadas se consideran desechos peligrosos, mientras que las células de
plomo usadas se consideran materiales peligrosos. En los EE. UU., El propietario de la
batería es responsable de la batería "de la cuna a la tumba", incluido el reciclaje
beneficioso de la batería (Migliaro 1993 [B19]). 2 (Muchos otros países tienen requisitos
similares para el reciclaje, y otros en el proceso de adopción de tales requisitos)
Ambos tipos de baterías están disponibles en varios diseños que pueden hacer que un tipo
sea favorecido por otro para una aplicación específica. Aunque se incluirá una breve
discusión en este capítulo, los fabricantes de baterías pueden proporcionar detalles
adicionales para cada diseño.
5.3.2.1 Células de plomo-ácido
La celda de plomo-ácido es la más antigua de las baterías secundarias (es decir,
recargables). La primera batería de plomo comercial fue desarrollada por Gaston Planté
en 1886. Las placas de esta batería estaban hechas de plomo puro y, hasta el día de hoy,
las placas de plomo puro sólido se identifican como tipo Planté. (Este tipo de placa ya no
se fabrica en algunos países, por ejemplo, los EE. UU.). Las celdas de plomo tienen un
voltaje nominal de circuito abierto de 2,0 V CC, por lo que una batería de 24, 48, 120 o 240
V CC normalmente hecho conectando 12, 24, 60 o 120 células, respectivamente, en serie.
(Cuando las celdas están conectadas en serie, a menudo se las llama cadena). Esto se
muestra en la tabla 5-1; sin embargo, la cantidad real de celdas (y de manera similar, los
voltajes de flotación e igualación) utilizados para una instalación particular es una función
del diseño del sistema. Cuando el equipo de CC (por ejemplo, controles de interruptor,
relés, temporizadores, etc.) se suministra desde la batería y depende de los límites de
voltaje del sistema, se puede usar una batería con una a cuatro celdas menos para reducir
el potencial aplicado requerido del cargador sin excediendo la capacidad máxima de
voltaje del equipo conectado. Por ejemplo, si los componentes sensibles al voltaje
(nominal 125 Vdc ± 10%) son cargas en un bus de CC suministrado directamente por la
batería, una batería nominal de 125 Vdc que comprende 58 células en comparación con
60 células permitirá que la tensión de ecualización se limite a 135 Vdc en lugar de 140 Vdc
cuando se cargan las celdas a 2,33 V por celda, manteniendo así la tensión del bus dentro
de la clasificación del componente. Cuando una instalación usa una cantidad reducida de
celdas, se requiere una celda de mayor capacidad para servir la carga, ya que se requerirá
un mayor voltaje de fin de descarga para cumplir con los requisitos mínimos de voltaje del
sistema. Puede encontrar información sobre cómo seleccionar la cantidad de celdas de
una batería (así como información sobre el tamaño de la batería) en IEEE Std 485-1983.
Además, en la industria, las baterías de 120 V y 240 V a menudo se denominan 125 V y
250 V, respectivamente.
Las células de plomo pueden ser del tipo ventilado o reguladas por válvula. Se pueden
suministrar como unidades individuales (es decir, células individuales) o como unidades
multicelulares (también denominadas monobloques). Cuando se requiere más capacidad
que la disponible a partir de una única cadena de baterías, las cadenas de baterías
individuales pueden ser paralelas para proporcionar la capacidad requerida.
5.3.2.1.1 Celdas ventiladas (celdas inundadas)
Aunque el término células ventiladas se utiliza en los últimos estándares relacionados con
estas células para distinguirlas de las células reguladas por válvulas, gran parte de la
literatura en la industria, incluidos muchos manuales de instrucciones de los fabricantes de
baterías, aún utiliza el término células inundadas. En base a esto, ambos términos están
incluidos en esta práctica recomendada. La celda ventilada (inundada) es aquella en la que
las placas se inundan con electrolito (figura 5-3). El electrolito, que es ácido sulfúrico diluido
en agua, puede derramarse desde la celda si está inclinado o si no está alterado.
Tradicionalmente, la gravedad específica nominal de carga completa (SG) del electrolito
para las células ventiladas estacionarias era de 1.215 ± 0.010; sin embargo, las celdas que
están actualmente disponibles a menudo usan SG nominales de 1.250 y 1.300,
particularmente cuando se aplican en sistemas de UPS. (El electrolito de gravedad
específica más alta resulta en una celda con mayor capacidad, sin embargo, su vida útil se
reducirá un poco y su voltaje flotante se debe aumentar para compensar las mayores
pérdidas internas dentro de la celda.) Además, cuando la batería se instala en un lugar
donde la temperatura ambiente promedio es de 85 ° F, se puede suministrar un SG nominal
de 1.170. (Esto se denomina célula de gravedad tropical.) La celda se ventila y permite el
escape de los gases generados durante la carga (por ejemplo, hidrógeno y oxígeno). Para
evitar la ignición accidental de estos gases, la celda debe estar provista de un respiradero
de tipo parallamas (figura 5-5).
Suponiendo que la batería tiene el tamaño, la instalación y el mantenimiento correctos, el
mecanismo de falla normal para la celda de plomo con ventilación es la corrosión de la placa
positiva. Debido a esto, hay disponibles varios diseños de placas positivas:
- Plato plano rectangular. Esta placa también se conoce como placa rectangular pegada o
placa Fauré. (La palabra rectangular generalmente se omite al describir esta placa.) Este
tipo de placa tiene dos componentes: El primer componente es una estructura de soporte
llamada cuadrícula; el segundo componente es el material activo, que se aplica a la
cuadrícula en forma de una pasta. La rejilla está hecha de una aleación de plomo (que
proporciona resistencia mecánica) y funciona para soportar el material activo y para llevar
la corriente hacia y desde el material activo. El material activo reacciona químicamente para
producir o absorber energía durante la descarga o carga de la celda. (Ver figura 5-6)
- Placa pegada redonda. Esta placa también se conoce como placa redonda. Utiliza una
rejilla hecha de plomo puro, que se pega con material activo. Cuando se fabrican, estas
placas se colocan horizontalmente y tienen una forma ligeramente cónica. (Ver la figura 5-
7)
- Placa tubular. Esta placa tiene cuatro componentes. El primer componente es una
fundición de aleación de plomo que tiene una barra superior desde la cual se extiende una
cantidad de espinas. A continuación, se coloca un tubo de fibra porosa sobre cada columna
vertebral y el área entre la columna vertebral y el tubo se llena con polvo de óxido de plomo.
Los extremos de los tubos se cierran con una tapa de plástico que contiene el polvo en los
tubos. (Ver figura 5-8)
- Plato Planté modificado. Esta placa utiliza una rejilla de aleación de plomo en la que se han
lanzado orificios circulares. Las tiras de plomo puro se corrugan y se enrollan en botones
llamados rosetas. Las rosetas se presionan en la cuadrícula. (Ver figura 5-9)
La placa negativa utilizada con cada tipo de placa positiva es una placa pegada. En cada
caso, la forma de la placa negativa, es decir, redonda o rectangular, coincide con la de la
placa positiva.
Las aleaciones de plomo usadas para moldear una rejilla de placa plana son plomo-
antimonio (Pb-Sb) o plomo-calcio (Pb-Ca). Otra aleación a veces mencionada es plomo-
selenio (Pb-Se), que en realidad es, sin embargo, una aleación baja en antimonio con selenio
añadido para mejorar su capacidad de ser lanzado. Las planchas pegadas están disponibles
en todas las aleaciones, mientras que las Planté tubulares y modificadas solo están
disponibles como antimonio-plomo. La célula predominante utilizada en la actualidad es el
tipo plomo-calcio de la placa pegada porque proporciona las mejores velocidades de
descarga a corto plazo (es decir, menos de 1 h). También se considera una celda de bajo
mantenimiento; sin embargo, puede no ser adecuado para aplicaciones en las que se
realizará un ciclo frecuente o donde las temperaturas altas serán la norma. El antimonio-
plomo, por otro lado, puede ciclarse aproximadamente seis veces más que una célula de
plomo-calcio; sin embargo, tiene la desventaja de requerir una adición más frecuente de
agua y cargas de ecualización frecuentes a medida que la célula envejece. La célula de
plomo-calcio requiere poco riego a lo largo de su vida útil.
5.3.2.1.2 Células reguladas por válvula
Una célula de plomo regulada por válvula (VRLA) (figura 5-10) es aquella en la que
a) El electrolito está inmovilizado;
b) La celda está esencialmente sellada, excepto por una válvula de alivio que se abre cuando
la presión interna excede un valor predeterminado; y
c) Se produce la recombinación del oxígeno generado dentro de la célula, suprimiendo
esencialmente la evolución del hidrógeno y limitando el consumo de agua.
En ocasiones, se hace referencia a estas células como libres de mantenimiento o selladas,
pero en realidad no lo son [ver elemento b)]. En realidad, estas celdas son algo más sensibles
al voltaje (esto es particularmente cierto para la carga de ecualización, ver 5.3.6.1) y las
variaciones de temperatura durante el funcionamiento que sus contrapartidas con
ventilación. Además, las células también son más sensibles a las descargas profundas. Las
células mismas operan en lo que se llama el ciclo de recombinación de oxígeno. Cuando una
célula está a cargo, se genera oxígeno en la placa positiva (igual que en una celda ventilada);
sin embargo, debido a que la celda está sellada (es decir, la válvula de alivio está
normalmente cerrada), el oxígeno no sale de la celda, sino que se transporta a través del
separador a la placa negativa. Una vez en la placa negativa, el oxígeno oxida el plomo en la
placa. El óxido de plomo formado reacciona con el ácido sulfúrico presente en el electrolito
para formar sulfato de plomo y agua. Luego, dado que la placa negativa está a cargo, el
sulfato de plomo se convierte en plomo y ácido sulfúrico. Estas reacciones esencialmente
eliminan la pérdida de agua de la celda, por lo que bajo operación normal, las adiciones de
agua a la celda no son necesarias durante su vida útil. Si la celda VRLA no funciona
correctamente, perderá agua, que no puede ser reemplazada. Esto puede conducir a la
"desecación" de la celda o, en el peor de los casos, puede provocar un escape térmico de la
célula. Ambas condiciones harán que la célula pierda capacidad y la célula falle
prematuramente. (Consulte Harrison 1992 [B10] y Misra et al. 1992 [B22].)
El electrolito dentro de la celda se inmoviliza usando un separador (es decir, una estera de
fibra de vidrio o polimérica) para absorber el electrolito, o un agente gelificante para
gelificarlo. El electrolito en sí tiene una gravedad específica entre 1.260 y 1.310, según el
fabricante y el diseño de la celda.
5.3.2.2 Celdas de níquel cadmio
La célula estacionaria de níquel-cadmio es una célula secundaria que utiliza un electrolito
alcalino. Tiene un voltaje nominal de 1.2 Vcc. Sin embargo, a diferencia de la célula de
plomo-ácido, su electrolito, una solución diluida de hidróxido de potasio en agua, no toma
parte en las reacciones celulares.
En general, las células de níquel-cadmio tienen una larga vida útil y son robustas en la
construcción. Son relativamente insensibles a la sobrecarga y a la baja carga, aunque una
sobrecarga excesiva puede provocar la pérdida de agua en la solución de electrolito por
disociación del agua en el electrolito en hidrógeno y oxígeno. Estas baterías son adecuadas
para el almacenamiento a largo plazo, se consideran de bajo mantenimiento y tienen
buenas tasas de descarga a corto plazo. Son especialmente adecuados para aplicaciones en
las que la batería estará sujeta a temperaturas extremas.
Se utilizan dos diseños de células de níquel-cadmio para baterías estacionarias en
aplicaciones en espera: el diseño de la placa de bolsillo y el diseño de la placa de fibra. Las
celdas de cualquiera de los diseños son de tipo ventilado, es decir, tienen electrolito libre y
larga vida de ciclo en comparación con las baterías estacionarias de plomo-ácido.
Otro diseño, llamado placa sinterizada, tiene una característica indeseable denominada
"efecto memoria". Esta característica no se observa en los diseños de placa de bolsillo o
placa de fibra; sin embargo, a menudo se piensa erróneamente que se aplica a cualquier
célula de níquel cadmio. El diseño de placa sinterizada está disponible en tipos ventilados o
sellados. Este diseño se utiliza en algunas unidades de iluminación de emergencia,
particularmente en los tipos de fluorescentes o decoradores.
5.3.2.2.1 Celdas de la placa de bolsillo
Este diseño deriva su nombre del hecho de que los materiales activos en las placas se
mantienen en "bolsillos" (figura 5-4). Los bolsillos están fabricados con tiras de acero
finamente perforadas. Dos de estas tiras, formadas en canales, se utilizan para emparedar
el material activo en el bolsillo.
5.3.2.2.2 Celdas de placa de fibra
La celda de fibra de placa es el diseño introducido más recientemente para aplicaciones
estacionarias. La placa en sí es una estera de fibra muy porosa. Las fibras están niqueladas
y luego están impregnadas con los materiales activos. Este tipo de celda tiene una alta
relación potencia-peso.
5.3.3 Diseño de instalación
IEEE Std 484-1996 proporciona una guía para el diseño de instalación para baterías de
plomo-ácido ventiladas. Un documento similar, IEEE Std 1187-1996, fue desarrollado para
baterías VRLA. ANSI / NFPA 111-1993 [B5] proporciona requisitos de rendimiento para
sistemas UPS, incluida información limitada sobre baterías.
El diseño de la instalación debe considerar, pero no limitarse a, lo siguiente:
- La seguridad
- Ubicación
- Montaje
- Calefacción, ventilación y aire acondicionado
- Requisitos sísmicos
- Requisitos de mantenimiento
- Iluminación
- Instrumentación (incluyendo monitoreo / alarmas)
- Protección contra sobre corriente (ver Capítulo 6)
5.3.4 Tamaño de la batería
El tamaño adecuado de la batería asegurará que cumpla con su función de diseño. El
tamaño de la batería puede calcularse utilizando métodos que asumen cargas constantes
de corriente o carga constante (es decir, sistemas UPS). IEEE Std 485-1983 e IEEE Std 1115-
1992 muestran técnicas de cálculo directo para el dimensionamiento de corriente
constante de baterías de plomo-ácido y níquel-cadmio, respectivamente. El tamaño de las
baterías de plomo-ácido o de níquel-cadmio (utilizando el método de potencia constante)
utilizado en los sistemas UPS se incluye en IEEE Std 1184-1994. Incluido en IEEE Std 485-
1983 y IEEE Std 1115-1992 se encuentran las hojas de trabajo de dimensionamiento de
celdas, que llevan al usuario paso a paso a través del cálculo. Aunque los métodos
presentados en estas normas son válidos para todas las baterías estacionarias, se está
desarrollando un documento para resaltar los criterios de selección adicionales para celdas
VRLA (IEEE P1189). Para dimensionar correctamente cualquier batería, uno de los primeros
pasos es definir las cargas que debe cumplir la batería y desarrollar un ciclo de trabajo
(figura 5-11). El ciclo de trabajo, así como los diversos tipos de cargas (figura 5-12), por
ejemplo, continuo, no continuo, momentáneo y aleatorio, se analizan en IEEE Std 485-1983
y IEEE Std 1115-1992.
El tamaño de la batería requerida no solo depende del tamaño y la duración de cada carga,
sino también de la secuencia en la que se producen las cargas. Por ejemplo, se requerirá
una batería de mayor capacidad si los requisitos de carga que debe cumplir son mayores
cerca del final de su ciclo de trabajo que al comienzo de su ciclo de trabajo. También
depende de los factores seleccionados para el margen de diseño (por ejemplo, la capacidad
adicional para el crecimiento futuro de la carga), la temperatura de funcionamiento de la
batería más baja y el envejecimiento. Es importante considerar la temperatura de celda más
baja esperada durante la operación, ya que la capacidad de una batería disminuye si las
temperaturas caen por debajo de los 25 ° C, que es la base de calificación para todas las
baterías en los EE. UU. (Tenga en cuenta que para temperaturas de celda superiores a 25 °
C aumentará la capacidad de la batería, aunque generalmente no se toma en cuenta para
determinar el tamaño de la batería. Sin embargo, las altas temperaturas reducen la vida útil
de la batería). para garantizar que la batería pueda continuar sirviendo su carga base de
diseño, incluso cuando la batería se acerca al final de su vida útil. Cada uno de estos factores
se discute en IEEE Std 485-1983 e IEEE 1115-1992, así como en Migliaro 1987 [B18] y
Migliaro y Albér 1991 [B20].
Un ciclo de trabajo típico (vea la figura 5-11) y las fórmulas para dimensionar tanto las
baterías de plomo-ácido como las de níquel-cadmio [véanse las ecuaciones (1) a (3)] fueron
tomadas de IEEE Std 485-1983 y IEEE Std 1115-1992. La duración del ciclo de trabajo es
seleccionada por el usuario según los requisitos específicos para la instalación, aunque
algunos tiempos de respaldo han evolucionado como "estándares" a lo largo del tiempo.
Por ejemplo, 8 o 10 h se usan a menudo para baterías de subestaciones; 5 h para baterías
de telecomunicaciones; 2, 3 u 8 h para generar unidades; y 5 o 15 minutos para sistemas
UPS.
Para elegir la celda de níquel-cadmio de tamaño apropiado, se debe considerar el método
que se utilizará para cargar la celda. Las clasificaciones de níquel-cadmio se basan en la
carga de corriente constante; sin embargo, la mayoría de las baterías en espera usan carga
de potencial constante. La carga prolongada de potencial constante (es decir, flotante) de
una batería de níquel-cadmio puede reducir su capacidad de clasificación, dependiendo de
la tasa de descarga. Como resultado, la disminución de voltaje en la descarga ocurrirá más
rápido que el de una batería de capacidad completa. Los efectos de la carga de potencial
constante pueden tenerse en cuenta durante el dimensionamiento de la batería al utilizar
factores de clasificación de capacidad basados en este método de carga (consulte IEEE Std
1115-1992). Estos factores deben obtenerse del fabricante de la batería, ya que varían
según los fabricantes. Precaución: una celda de níquel-cadmio sellada debe cargarse solo
con un cargador de corriente constante.
Una vez que se definen las cargas, se debe seleccionar un tipo de celda así como también la
cantidad de celdas que conformarán la cadena. El tipo de célula predominante que se usa
para las baterías estacionarias es la placa plana de plomo y calcio, ya sea en un diseño
ventilado o VRLA. Se pueden evaluar algunos otros tipos de células, o diferentes números
de células, para optimizar la selección. El número de celdas en una batería para cualquier
sistema específico se determina considerando cualquiera de las siguientes condiciones
limitantes: voltaje mínimo del sistema, voltaje máximo del sistema, voltaje de flotación y
voltaje de carga. Los voltajes máximo y mínimo pueden no ser tan críticos para los sistemas
UPS, ya que el diseño del inversor generalmente puede acomodar una gran variación de
voltaje (es decir, ventana de voltaje).
La batería está dimensionada para soportar la carga crítica en las peores condiciones hasta
que la carga crítica se pueda cerrar de forma ordenada, la fuente de alimentación normal
regrese o se pueda iniciar y conectar una fuente alterna de CA en espera. Los tiempos de
soporte de la batería pueden ser en minutos (por ejemplo, 5, 10, 15 o 30 minutos) o en
horas (por ejemplo, 1,5, 2, 5 u 8 horas). Los tiempos de respaldo más cortos son consistentes
con el diseño del sistema UPS, mientras que los tiempos de respaldo más largos se usan
para telecomunicaciones, energía eléctrica y sistemas de iluminación de emergencia.
Cuanto mayor sea el tiempo de suministro de la batería, mayor será la capacidad de la
batería requerida para servir la carga. En lugar de comprar una mayor capacidad de batería
(es decir, cuando un tiempo de respaldo más largo no es un requisito de un código o
estándar), se debe evaluar la instalación de una fuente de alimentación de reserva de
generador de motor o turbina de combustión.
5.3.5 Mantenimiento y prueba de la batería
Los requisitos para el mantenimiento y las pruebas se discuten en el Capítulo 8. Además,
IEEE Std 450-1995 e IEEE Std 1106-1995 proporcionan una guía para el mantenimiento y la
prueba de baterías de plomo y ácido de níquel y cadmio con ventilación, respectivamente.
Se está desarrollando un documento similar para baterías VRLA (IEEE P1188); hasta que se
apruebe y publique, se puede usar la guía en IEEE Std 450-1995, en conjunto con las
instrucciones de mantenimiento del fabricante de la batería para la batería VRLA. ANSI /
NFPA 111-1993 [B5] proporciona los requisitos para el mantenimiento y las pruebas de
baterías en ciertos sistemas de emergencia y de respaldo legalmente requeridos.
5.3.6 Carga de recarga / ecualización
5.3.6.1 Baterías de plomo
Las baterías estacionarias de plomo-ácido se cargan usando un cargador de potencial
constante. Generalmente se especifican dos valores de voltaje de carga. Estos son voltaje
de flotación e igualación (también consulte el Capítulo 6). (El voltaje de ecualización
especificado por el fabricante de la batería también es el valor utilizado para recargar una
batería después de una descarga). Para cada batería, las instrucciones del fabricante
especificarán el voltaje o rango de voltaje para flotar e igualar. En el caso de una batería
VRLA, el fabricante también puede proporcionar un rango de voltajes flotantes basados en
la temperatura de la celda (es decir, voltaje flotante compensado por temperatura), o
simplemente puede proporcionar un factor de corrección de temperatura para aplicar al
voltaje flotante. Es importante que se sigan las instrucciones del fabricante de la batería
para voltaje de flotación, ecualización de voltaje y carga. Por ejemplo, es posible que el
fabricante de la batería no especifique un voltaje de ecualización para una batería VRLA. La
aplicación de una tensión inadecuada (es decir, demasiado alta) durante la carga de una
batería VRLA puede provocar que las células se sequen o puede provocar una fuga térmica.
Esto puede ocurrir en operación de flotación o ecualización si el voltaje de carga de la
batería VRLA está mal configurado.
Las células de plomo-calcio colocadas en carga flotante en el extremo superior de su rango
de voltaje pueden no requerir la aplicación de cargas de ecualización. Puede requerirse una
carga de ecualización si los voltajes de celda individuales o las gravedades específicas se
separan demasiado (es decir, tienen una dispersión demasiado grande). La razón para
requerir una carga de ecualización es que algunas de las celdas individuales de la serie
pueden no tener suficiente corriente para mantenerlos completamente cargados mientras
está en carga flotante. Esta pérdida de carga está relacionada con la autodescarga de la
celda individual, lo que hace que su voltaje disminuya con el tiempo. Cuando la batería se
coloca en ecualización, el mayor voltaje de carga hace que una mayor corriente fluya a
través de la cuerda. Esta corriente más alta es suficiente para superar la autodescarga de
todas las celdas de la cuerda, restaurando cada una de ellas a carga completa. Las cargas de
ecualización se deben administrar solo cuando sea necesario y se deben aplicar de acuerdo
con las instrucciones del fabricante de la batería. Al mismo tiempo, los cargos de
ecualización se consideraban parte del mantenimiento periódico; sin embargo, hoy se
consideran una acción correctiva de mantenimiento. Las células de aleación Leadantimony
requieren más cargas de ecualización que otras células de plomo ácido. Esto se debe a su
mayor tasa de autodescarga a medida que envejecen.
Si bien siempre es mejor tener funciones de flotación e igualación, algunos cargadores de
batería del sistema UPS no tienen una función de ecualización. Puede haber sido omitido
de la especificación a través de la supervisión o porque se pensó que establecer el voltaje
de flotación lo suficientemente alto eliminaría la necesidad de cargas de ecualización. Si no
está disponible una configuración de ecualización, cualquier carga de la batería (por
ejemplo, carga inicial, recarga después de una prueba o una descarga) debe realizarse a la
configuración de voltaje flotante. Esto puede ocasionar tiempos de carga extremadamente
largos e incluso puede requerir el uso de cargadores suplementarios (por ejemplo,
cargadores de una sola celda) para garantizar que la batería se mantenga en buen estado
de salud. Precaución: la carga de las celdas VRLA debe realizarse en estricto cumplimiento
con las instrucciones del fabricante de la batería.
5.3.6.2 Baterías de níquel cadmio
Las baterías tipo níquel-cadmio con ventilación pueden tener carga de potencial constante,
pero son más adecuadas para la carga de corriente constante, si este tipo de carga puede
ser tolerada por la carga de la batería. Cuando se utiliza una carga de corriente constante,
la recarga puede realizarse utilizando una carga de dos velocidades, es decir, una tasa inicial
(alta corriente) seguida de una tasa de finalización (baja corriente) que se inicia una vez que
la carga está aproximadamente 80% completa. Si se utiliza una carga de potencial
constante, una batería de níquel-cadmio puede no ser capaz de desarrollar su capacidad
nominal, dependiendo de la velocidad a la que se descargue y la tensión mínima requerida
de la batería (consulte 5.3.4 y IEEE Std 1115-1992) Precaución: una batería de níquel-cadmio
sellada solo debe aplicarse con un cargador de corriente constante.
5.3.6.3 Operación
Las baterías de reserva se aplican normalmente en la operación de flotación; la batería, el
cargador de la batería y la carga están conectados en paralelo (consulte la figura 5-2). El
equipo de carga debe dimensionarse para proporcionar toda la potencia que normalmente
requieren las cargas relativamente estables, como las luces indicadoras y las bobinas de los
relevadores, y las cargas intermitentes menores, además de energía adicional suficiente
para mantener la batería a plena carga. Las cargas intermitentes relativamente grandes
absorberán energía de la batería; esta potencia se restablecerá en la batería por el cargador
cuando cese la carga intermitente. El tamaño del cargador de la batería se trata en IEEE Std
946-1992.
Cuando se pierde la potencia de entrada de ca del sistema, la batería asume
instantáneamente toda la carga conectada. Si la batería y el cargador se ajustan
adecuadamente a la carga y entre sí, no habrá una caída de voltaje discernible cuando el
sistema vuelva a funcionar por completo.
Cuando termina una carga de emergencia en el sistema y se restablece la potencia de carga,
un cargador de potencial constante emitirá más corriente que si la batería estuviera
completamente cargada. Algunos cargadores de potencial constante aumentarán
automáticamente su voltaje de salida a la configuración de ecualización después de
restablecer la alimentación del cargador. (De manera similar, un cargador de corriente
constante puede aumentar automáticamente su salida a una velocidad alta). El cargador
debe tener el tamaño adecuado para garantizar que pueda servir la carga y restaurar la
carga completa de la batería en un tiempo aceptable. La mayor corriente entregada por un
cargador de potencial constante durante este período de restauración disminuirá a medida
que la batería se aproxime a la carga completa.
El rectificador de carga, o cargador de batería, es una parte importante del sistema de
energía de emergencia, y se debe considerar cargadores redundantes en sistemas críticos.
Consulte la figura 5-13 para un sistema redundante típico. El cargador debe operarse solo
con la batería conectada al bus de CC. Sin esta conexión, podría producirse una ondulación
excesiva en el sistema, lo que podría afectar al equipo conectado (por ejemplo, causar un
mal funcionamiento o una falla). Si un sistema debe poder funcionar sin la batería
conectada, se debe especificar un eliminador de batería. La salida del cargador de batería
debe reducirse para la altitud, cuando se instala en ubicaciones superiores a 3300 pies (1000
m), y para la temperatura, cuando la temperatura ambiente supera los 50 ° C. El fabricante
del cargador de batería puede proporcionar estos factores de reducción de potencia y debe
tenerlos en cuenta en el diseño del cargador de la batería.