Desde mi visión como kinesióloga, me hace mucho ruido el tipo de infraestructura y urbanismo que

esta implementado hoy en día en nuestro país, teniendo en cuenta de que esta población de adultos
mayores (AM) está creciendo y está tomando un lugar importante en nuestra sociedad, y están
dentro de nuestros datos nacionales, lo cual no es lejano de nuestro conocimientos, por esto existen
muchas políticas públicas a favor del cuidado autovalente y del contexto del AM, las cuales están
expresadas dentro de los programas de salud pública. Porque me refiero a este punto, porque veo
que aun queda mucho por nivelar y educar a la sociedad, y así incluir y adecuar al AM en las calles,
en los pasos peatonales, en los tiempos de cada semáforo, etc.

No sirve de que los programas de Salud Pública cumplan y se entreguen a libre acceso, si la movilidad
del AM está totalmente limitada por el urbanismo y la sociedad, por lo cual, si nuestra población
mas importante y con más énfasis son los AM frágiles, esta va estar netamente comprometida por
el nivel de infraestructura, y peor aun, si los centro comunitarios son tan escasos para entregar una
rehabilitación oportuna; también pone en peligro a nuestra dichosa población autovalente, porque
está expuesta a caídas con daños irreversibles, por ende no sabemos la gravedad que pueda generar
una caída, ya que no podemos olvidar que cada uno tiene un envejecimiento multifactorial, siendo
así un envejecimiento distinto para cada persona, y por ende una caída producida por la mala
infraestructura o por gente que no tiene la educación de entender el envejecimiento puede
repercutir grandemente en su calidad de vida.

También me cabe mencionar que no es indiferente nuestra realidad, a que no se da el lugar, la

gestión o el interés público para que estos AM nos puedan expresar sus conocimientos, sus historias
de vida y las historias vivientes de la evolución de un país, que nos puedan comunicar sobre las
actividades y el urbanismo a través de la historia, lo cual sería enriquecedor para la población joven
y adulta actual. Por eso el desafío que yo propongo es a crear mas accesibilidad urbana y social a
esta población. No olvidemos que la vejez es la fuente de vida que nos creó a nosotros, gracias a mis
abuelos hoy escribo este texto, gracias a mi abuelo Don Ismael Ocampo Cancino el compositor de
huesos de Linares, hoy soy kinesióloga, dedicada al área traumatóloga, porque siempre hay historias
que repercuten en los demás, solo depende de la importancia que les tomen, y esta población es
valiosa e importante, y esta presta a ensañarnos, siempre y cuando nosotros les demos un espacio
en el cual impacte a la sociedad y al urbanismo en que vivimos hoy en día.