Universidad Pontifica Bolivariana

Especialización en Familia
Construccionismo Social
Profesor, Laurentino Rodríguez Rueda
Estudiante, Cindy Yurley Ramirez Villamizar

El abordaje familiar desde la perspectiva del construccionismo social

Las familias que actualmente son abordadas desde los equipos psicosociales responde a una

realidad de construcción de familia, las cuales en sí mismas poseen una carga de

significados en relación con la dinámica familiar (sistema normativo, competencias

comunicativas y afectivas; distribución de roles, económica del hogar); las historias de vida

y el contexto en el que se desenvuelven, y es sobre estas realidades que los psicosociales

deben abordar e intervenir. Por ende, se hace de suma importancia que los terapeutas

reconozcan estas realidades de construcción de familia y respondan en sus intervenciones

desde una perspectiva que permita visualizar y empoderar a la familia como el eje central y

como actor activo de su proceso de cambio y trasformación.

El abordaje al grupo familiar desde la perspectiva del construccionismo social permite al

psicosocial generar y fomentar espacios de participación y construcción en conjunto con la

familia, donde sea ellos a través de un dialogo activo quienes reinterpreten sus vivencias,

accediendo a un relato más positivo de su vida e identidad.

La perspectiva del construccionismo social reconoce en el lenguaje un papel fundamental

en la construcción de realidad, las personas construyen sus realidades en los diferentes

contextos en los que interactúan con otros, esto permite la construcción de significados

compartidos. Shotter (1993) explica que “debemos dejar de concebir la realidad en la que
vivimos como si fuera homogénea, la misma en todas partes y para todos. Personas

diferentes en posiciones diferentes y en momentos diferentes vivirán en realidades

diferentes” (pág. 35-36); lo anterior, permite comprender que no existe una sola verdad y

una sola realidad, esta se encuentra íntimamente ligada con las interacciones que se dan

entre las personar en el contexto en el que se desenvuelven.

En coherencia con lo anterior, el construccionismo social reconoce a la familia como una

construcción histórica, cambiante y emergente, dejando a un lado los postulados de una

realidad única sobre la cual se debe intervenir a fin de ajustarla a la idea de familia que

posea el terapeuta. Esta perspectiva permite al psicosocial comprender a las familias como

poseedores de diferentes realidades, las cuales desde la práctica, el lenguaje y la interacción

legitiman. Aquí el terapeuta rechaza la idea de buscar enfermedades y/o problemas en las

familias, por el contrario, a través del lenguaje se generan nuevos significados compartidos

que permiten a la familia visualizarse en un modo diferente y más sano de convivir.

Entender el leguaje como la herramienta fundamental en la generación de significado que

se da en la interacción social, en donde se construye realidad con el otro, permite evidenciar

una de las grandes contribuciones que esta perspectiva realiza para el abordaje familiar. Es

así como se reconoce el papel de la narrativa en la intervención, cuando el terapeuta como

facilitador permite a los miembros del grupo familiar explorar nuevos significados y

sentidos a sus historias de vida, allí los participantes incluido el terapeuta comprenden

nuevas realidades que le permiten reinterpretar las vivencias, permitiendo a las personas

ingresar en un relato más positivo y propositivo de sus vidas. Para Gergen (1996) las

narrativas organizan y definen significados y sentidos de las experiencias de las personas,

siendo instrumentos incrustados en las secuencias conversacionales (p. 234).

Para concluir, es necesario comprender el rol de protagonistas que tiene cada uno de los

miembros del grupo familiar en la construcción de realidad, y al mismo tiempo en la

resignificación de sus historias de vida. “Los terapeutas construccionistas creen que la

persona al narrar un evento de su vida, reescribe su historia. De ahí que los problemas

puedan resolverse y/o transformarse, creándose nuevas historias, mientras que nuevas

oportunidades ganan visibilidad. Recrear espacios ya vividos y momentos valientemente

enfrentados, permite abrir nuevos campos y direcciones”. Magnabosco Marra, M. 82014).

El construccionismo Social como abordaje teorico para la comprensión del abuso sexual.

Revista de Psicologia, 32 82), 220 – 242. Recuperando de

http://www.redalyc.org/pdf/3378/337832618002.pdf

Es importante así, que los psicosociales reconozcan y comprendan las perspectivas y las

bases teóricas con las que fundamentan el abordaje familiar, y coherencia evidencien las

contribuciones generadas desde el construccionismo social en la intervención familiar.

Dado que desde esta perspectiva cada persona se empodera de su realidad y es a través del

lenguaje donde se da la trasformación de la misma.

Bibliografía

1. Gergen, K. J. (1996). Realidades y relaciones: aproximación a la construcción social.

Barcelona: Paidós

2. Magnabosco Marra, M. (2014). El Construccionismo Social como abordaje teórico para

la comprensión del abuso sexual. Revista de Psicología, 32 (2), 220-242.

3. Shotter, J. (1993b). Cultural politics of everyday life: social constructionism, rethoric and

knowing of the third kind. Buckingham: Open University Press