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INTRODUCCIÓN

La Ley 142/94 contiene las reglas generales aplicables a los servicios públicos
domiciliarios, que para el caso del servicio de aseo son desarrollados por
decretos posteriores que fijan las pautas de calidad, continuidad y eficiencia
que se deben observar en el mismo. De otra parte, una mirada retrospectiva al
marco legal de aseo nos permite concluir que en la actualidad los componentes
técnicos de éste son acompasados con las responsabilidades ambientales y
sanitarias que envuelve la prestación del servicio de aseo. De allí que la
orientación específica del decreto 1713/02 se resuma en el concepto de gestión
integral de residuos sólidos, que implica darles a las basuras el tratamiento
técnico que menor impacto produzca sobre el medio ambiente. Así mismo,
encontramos que la dinámica del sector propugna una competencia más
abierta entre los distintos operadores y la aplicación de opciones tarifarias
basadas en la medición o aforo individual de cada usuario como una forma de
alcanzar un mayor nivel en los cobros realizados en la facturación.

I. ANTECEDENTES LEGALES
Constitución Política de Colombia:

La constitución Política establece en tres importante artículos lo respectivo al


Servicio Público Domiciliario de Aseo, los cuales son: Artículo 365, aquí señala
que es deber del Estado asegurar la prestación eficiente de los Servicios
Públicos a todos los habitantes del territorio Nacional. Y que están sujetos al
régimen jurídico que fije la Ley, señala que pueden ser prestar por el Estado
directa o indirectamente, por comunidades organizadas, o por particulares. En
todo caso, el Estado mantendrá la regulación, el control y la vigilancia de
dichos servicios.

Así mismo y más concretamente frente al Servicio Público Domiciliario de Aseo


en el artículo 366 señala que bienestar general y el mejoramiento de la calidad
de vida de la población son finalidades sociales del Estado y que serán de
objetivo fundamenta! de su actividad la solución de las necesidades
insatisfechas de salud, de educación, de saneamiento ambiental y de agua
potable. Y serán prioridad sobre cualquier otra asignación.

Código de Recursos Naturales Renovables: El primer antecedente


normativo del cual se debe hacer mención es, el Decreto-Ley 2811/74 Código
Nacional de Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio
Ambiente, el cual en su título III “De los residuos, basuras, desechos y
desperdicios” establecía el manejo de estos, también señala en el artículo 37,
el deber de organizar servicios adecuados de recolección, transporte y
disposición final de basuras.
Ley 9 de 1979 o Código Sanitario Nacional: El tema de los residuos sólidos
fue desarrollado en el título I “De la protección del medio ambiente” donde se
establecían unos medidas legales para mantener unas condiciones sanitarias
del ambiente que permitieran asegurar el bienestar y la salud humana, así
como las medidas para regular, legalizar y controlar las descargas de residuos
y materiales con la potencialidad suficiente para afectar las condiciones
sanitarias del ambiente. Prohíbe la quema de basuras al aire libre como técnica
para su eliminación, salvo que haya autorización del Ministerio de Salud.

Se concluye que esta Ley emprendió la temática del manejo de residuos desde
una figura preventiva

Decreto 2104 de 1983: “Por el cual se reglamenta parcialmente el título III de


la parte IV del libro I del Decreto - Ley 2811 de 1974 y los títulos I, y XI de la
Ley 9' de 1979 en cuanto a residuos sólidos”. Es importante señalar que fue el
primer intento de sistematizar la normativa integral en relación al servicio de
aseo.

Es un texto de 224 artículos, en los cuales se reguló todos los mecanismos del
servicio de aseo a partir de las dos modalidades básicas de prestación, el
servicio ordinario y el especial. Con esta norma se especificó la determinación
y caracterización de las distintas clases de basuras y residuos que pueden
existir.
Se dio el concepto de “entidad de aseo” consiste en: La persona natural o
jurídica, pública o privada, encargada o responsable en un Municipio de la
prestación del servicio de aseo, como empresas, organismos, asociaciones, o
municipio directamente. En cualquiera que fuera su naturaleza debía contar
con un registro y autorización sanitaria de funcionamiento expedido por el
Ministerio de Salud

Decreto 0196 de 1989: Respecto al tema económico que se torna al servicio


público de aseo. “Por el cual se reglamentan los Decretos-Leyes 3069 de 1968
y 149 de 1976 y se establece la estructura nacional de tarifas para el servicio
de aseo”. Define el aseo así: “Comprende las actividades de entrega,
recolección, transporte, transferencia, tratamiento, disposición sanitaria y
recuperación de desechos sólidos, así como el ornato, barrido y limpieza de
vías y áreas públicas”, la cual es una definición bastante completa, aún mas de
normas que en la actualidad se utilizan como la Ley 142/ 94 y muy similar a la
que se emplea en el Decreto 1713/02.

Es necesario señalar que esta norma estableció como forma de reajuste del
servicio para el sector residencial el porcentaje de crecimiento anual del salario
mínimo y para el no residencial, un índice de costos de prestación del servicio
fijado por la Junta Nacional de Tarifas; y se dejó claro que el ajuste de las
tarifas para este último sector no podrá ser inferior al aplicado a los usuarios
residenciales.
Decretos 056 de 1991 y 2338 de 1993: La norma que se mencionó
inmediatamente anterior sufrió algunas modificaciones en el caso de Decreto
056 de 1991 se estableció que la Junta Nacional de Tarifas de Servicios
Públicos tendría a su cargo la función de determinar la tasa y periodicidad de la
actualización de las tarifas del servicio de aseo, y en casos especiales, de
autorizar ajustes puntuales para adecuar las tarifas a valores establecidos con
fundamentos en los costos del servicio. Y en el caso particular del Decreto
2338 de 1993 se modificó el artículo 9 del decreto 0196/89 y se dispuso que a
los predios sin construir localizados dentro del perímetro urbano se les podrá
hacer efectivo el cobro de una tarifa mensual por concepto del servicio de aseo
fijado según el estrato socioeconómico de las construcciones adyacentes o del
estrato predominante en la zona donde se encuentra localizado el predio.

Decreto 0605 de 1996: “Por el cual se reglamenta la Ley 142 de 1994 en


relación con la prestación del servicio público domiciliario de aseo”. Con la
expedición de esta norma se deroga explícitamente al Decreto 2014 de 1983 y
se actualiza la reglamentación del servicio conforme a los nuevos lineamientos

trazados por la Ley 142 de 1994. El decreto estuvo vigente hasta la expedición
del Decreto 1713 de 2002, que lo suprimió, salvo en lo concerniente al capítulo
1del título IV; es decir, las prohibiciones y sanciones a la ciudadanía, los
usuarios y las empresas prestadoras del servicio, las cuales continúan en vigor.

Se le da un manejo más técnico a cada uno de los componentes del servicio y


se introducen nuevos conceptos, tales como calidad y continuidad del servicio,
economía de escalas, cultura de la no basura, separación en la fuente, entre
otro. También se categorizan los usuarios entre pequeños productores y
grandes productores.

Frente a los derechos y deberes de las entidades prestadoras del servicio,


contiene dos disposiciones que son de especial atención para los usuarios en
la medida en que, de una parte, el artículo 91 establece que la empresa
prestadora debía garantizar la continuidad del servicio de aseo para preservar
la salud pública y el bienestar colectivo de los usuarios, en virtud de esto no es
posible suspender definitiva o temporalmente el servicio, salvo cuando existan
razones de fuerza mayor o caso fortuito o de orden técnico o económico que
así lo exijan.

En resumen el Decreto 605/96 adecuó la reglamentación contenida en el


decreto 2104/83 a la nueva concepción constitucional y legal adoptada para el
sector, prescindiendo de todas las figuras e instituciones que contenía la
anterior reglamentación.
II. ANTECEDENTES JURISPRUDENCIALES

SENTENCIA T-724/03: SERVICIO DE ASEO URBANO - Acceso de oferentes


en situación de exclusión social a proceso licitatorio.

Acción de tutela interpuesta por Silvio Ruiz Grisales y la Asociación de


Recicladores de Bogotá - ARB contra el Distrito Capital de Bogotá – Unidad
Ejecutiva de Servicios Públicos Magistrado Ponente: Dr. Jaime Araujo Renteria

SENTENCIA T-021/05: CONTRATO DE CONCESION DE SERVICIO DE


ASEO-Procedimiento para establecer área de servicio exclusivo y adjudicación.

Peticionario: Aseo Total E.S.P. Accionados: Alcaldía Municipal de Yumbo y


Servigenerales S.A. E.S.P. Magistrado Ponente: Dr. Marco Gerardo Monroy
Cabra

SENTENCIA T-387/12: LICITACION PUBLICA - Pliego de condiciones no


vulneró el derecho al trabajo de recicladores por cuanto empresa prestadora
del servicio de aseo no llevaría a cabo labores de recolección de residuos
reciclables

Acción de Tutela instaurada por Adelaida Campo De Jesús contra la Alcaldía


Municipal de Popayán. Magistrado Ponente: Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.

III. EL SERVICIO PÚBLICO DEL ASEO.


.
La Ley 632 de 2000 definió en el artículo 1° el servicio público de aseo de la
siguiente manera: servicio de recolección municipal de residuos, principalmente
sólidos. También se aplicará esta ley a las actividades complementarias de
transporte, tratamiento, aprovechamiento y disposición final de tales residuos.

La gestión integral de los residuos sólidos se encuentra expresamente


orientada a preservar el medio ambiente bajo la implementación de acciones y
actividades de estímulo a la recuperación y reutilización de las basuras, de tal
forma que de ellas se deriven nuevos productos que puedan ser nuevamente
introducidos en el ciclo de intercambio económico y comercial y evitar que gran
parte de ellos sean desechos de forma definitiva, desperdiciando el potencial
de reutilización que poseen, para de este modo contribuir con la preservación
de los recursos naturales y con el ahorro de energía en el desarrollo de los
procesos productivos.

Por otra parte, la gestión integral de los residuos sólidos entraña que en cada
una de las actividades que conforman el servicio de aseo se deben desplegar,
por parte no sólo de los prestadores del servicio sino también de los propios
usuarios, los más avanzados elementos técnicos que aseguren un servicio de
aseo eficiente y seguro ambiental y sanitariamente hablando. Un reflejo de esta
importante orientación ambiental la encontramos, por ejemplo, en el artículo
84del decreto 1713 de 2002,que establece como única técnica de disposición
de residuos la del relleno sanitario, ya sea mecánico o manual, con lo cual se
proscribe de manera definitiva la posibilidad de continuar usando botaderos a
cielo abierto que contemplaba el decreto 605de 1996;más aún, el artículo
130del antes citado decreto 1713de 2002obliga a todos los municipios y
distritos a ejecutar las acciones necesarias para clausurar y restaurar
ambientalmente o adecuar técnicamente los actuales sitios de disposición final
que no cumplan con la condición de ser rellenos sanitarios.
La gestión integral de residuos sólidos está lejos de ser un mero postulado de
orden teórico y, por el contrario, se trata de un principio orientador que
encuentra concreción en numerosos artículos del decreto 1713de 2002.En este
sentido, debemos destacar la consagración positiva del Plan para la gestión
integral de los residuos sólidos -PGIRS-, contenido en el artículo 8 del decreto,
el cual están obligados a elaborar y mantener actualizado los municipios y
distritos de forma acorde con los planes y / o esquemas de ordenamiento
territorial y planes de desarrollo municipales o distritales. Igualmente incluye,
entre otras, las actividades complementarias de corte de césped y poda de
árboles ubicados en las vías y áreas públicas, de lavado de estas áreas,
transferencia, tratamiento y aprovechamiento.

De otra parte, la definición de servicio público de aseo contenida en el artículo


1° de la Ley 632 de 2000 fue recogida por el artículo 1° de la Ley 689 de 2001,
por la cual se modificó parcialmente la Ley 142 de 1994.

De los antecedentes anteriormente expuestos se tiene que la legislación


vigente hace referencia al servicio público de aseo como el servicio de
recolección municipal de residuos, principalmente sólidos y determina que lo
dispuesto en la ley también se aplicará a las actividades complementarias de
transporte, tratamiento, aprovechamiento y disposición final de tales residuos.

En este sentido, dado que, conforme a las definiciones contenidas en el


Decreto 1713 de 2002, modificado por el Decreto 838 de 2005, escombro es
todo residuo sólido sobrante de las actividades de construcción, reparación o
demolición, de las obras civiles o de otras actividades conexas,
complementarias o análogas, la actividad de recolección de escombros es
considerado un servicio público.

Teniendo en cuenta lo anterior, se tiene que las actividades de recolección,


transporte, tratamiento y disposición final de escombros se rigen por la Ley 142
de 1994, modificada por las Leyes 632 de 2000 y 689 de 2001, razón por la
cual tanto las actividades como sus prestadores, se encuentran sometidas a la
vigilancia de la Superintendencia de Servicios Públicos, conforme con lo
establecido en el artículo 79 de la Ley 142 de 1994, modificado por el artículo
13 de la Ley 689 de 2001 que determina que las personas prestadoras de
servicios públicos y aquellas que, en general, realicen actividades que las haga
sujetos de aplicación de las leyes 142 y 143 de 1994, están sujetos al control y
vigilancia de esta entidad."

IV. PRINCIPIOS BÁSICOS QUE REGULAN LA PRESTACIÓN DEL


SERVICIO DE ASEO

En este punto y habiendo matizado el esquema actual de prestación del


servicio de aseo bajo los parámetros de la gestión integral de residuos sólidos,
el siguiente aspecto que debemos entrar a dilucidar, dentro de esta estructura
lógica de presentación del servicio de aseo que nos hemos propuesto
desarrollar, es el relacionado con los principios básicos que deben ser
observados en la prestación del mismo. Al respecto, el artículo 3 del decreto
1713/02 nos ofrece la información que requerimos para identificar tales
principios y adquirir plena conciencia de su primacía. En primer lugar, se
destaca el principio de calidad en la prestación del servicio a toda la población,
entendiendo por esta última, según lo expresado en el propio decreto 1713/ 02:

“La prestación con continuidad, frecuencia y eficiencia a toda la población de


conformidad con lo establecido en este decreto; con un debido programa de
atención de fallas y emergencias, una atención al usuario completa, precisa y
oportuna; un eficiente aprovechamiento y una adecuada disposición de los
residuos sólidos; de tal forma que se garantice la salud pública y la
preservación del medio ambiente, manteniendo limpias las zonas atendidas”

 En segundo lugar tenemos el principio de prestación eficaz,


eficiente, continua e ininterrumpida, el cual nos indica que el servicio
debe ser prestado de tal forma que se garantice la consecución de los
objetivos de saneamiento que se propone, para lo cual deberá ser
prestado con la tecnología apropiada a las condiciones locales,
frecuencias y horarios de recolección y barridos establecidos,
confiriéndole la mejor utilización social y económica a los recursos
administrativos, técnicos y financieros disponibles en beneficio de los
usuarios, de tal forma que se garantice la salud pública y la
preservación del medio ambiente en todo momento.
 En tercer lugar se ubica el principio de economías de escalas
comprobables, es decir, la óptima utilización de la mano de obra, del
capital invertido y de los equipos adecuados para la prestación del
servicio, traducidos en menores costos y tarifas para los usuarios.
 En cuarto lugar hallamos el principio de acceso, participación y
fiscalización de los usuarios en la prestación del servicio. Se sigue
una orientación general de la Ley 142 de 1994 sobre este aspecto, a
través de la cual, por un lado, se pretende garantizar el postulado del
servicio universal y, por otro lado, la cogestión de los usuarios en la
ejecución del servicio, en aras de hacer efectivo el propósito general de
desarrollar una cultura de la no basura, así como un adecuado control
social de los usuarios sobre las actividades que despliega la empresa
prestadora.
 El quinto principio es del fomento al aprovechamiento, en los términos
ya antes vistos, de optimizar las posibilidades de reutilización de los
residuos y su reintroducción al ciclo productivo y comercial. Finalmente,
el último de los principios básicos de estricta observancia en la
prestación del servicio de aseo es el de minimizar y mitigar el impacto
en la salud y el medio ambiente, que se produce desde el momento en
que los residuos son generados hasta cuando son finalmente
dispuestos.

V. PROCESO DE CONTRATACION PARA EL SERVICIO PUBLICO DE


ASEO
En materia de actos y contratos en las empresas de servicios públicos se aplica
el derecho privado, esto es, las empresas de servicios públicos en el giro
normal de sus actividades no expiden actos administrativos, ni aplican el
estatuto general de la Contratación Pública, salvo los casos en que la
propia Ley expresamente ordena su aplicación, como sucede en el
tratamiento de las peticiones y recursos (artículo 153 Ley 142) en materia de
actos y con el régimen de inhabilidades e incompatibilidades contractuales de
la Ley 80 que se aplican en cuanto sean pertinentes a las entidades estatales
que prestan servicios públicos (numeral 44.4 del artículo 44 de la Ley 142).

En materia de servidores el asunto es claro en la Ley 142, para las Empresas


de servicios públicos mixtas y privadas que son servidores públicos sujetos al
régimen propio de los particulares (C-318-96) y para los de las empresas
Industriales y Comerciales del Estado (C-253-96) que les resulta aplicable el
régimen general de las Eice esto es, los servidores son trabajadores oficiales y
excepcionalmente en los estatutos puede indicarse cuales de los empleados
que ejercen funciones de dirección y confianza son empleados públicos.

Como la Ley 142 no hizo referencia al régimen laboral de las Empresas de


servicios públicos oficiales, en la actualidad lo que se hace es llenar ese vacío
con la ley 489 de 1998, aplicando el régimen propio de las sociedades entre
entidades públicas, antes algunos decían que lo obvio en ese caso era aplicar
la regla del artículo 32 de la ley 142 y aplicarles el derecho privado.

En el caso de las Empresas de servicios públicos oficiales, es importante que


se tenga en cuenta, que cuando esas sociedades tienen como socio
mayoritario una Empresa Industrial y Comercial del Estado, debe aplicarse las
previsiones del artículo 94 de la Ley 489, que establecer que los servidores de
estas empresas se someten al derecho privado [C-691-07].

El mayor problema que se presenta al aplicar el régimen jurídico especial de


los empresas de servicios públicos, se encuentra en los eventos en que no
existe norma expresa que resuelva el caso en las Leyes 142 y 143,
pues, aunque en principio el tema estaría resuelto si se diera aplicación a las
reglas de interpretación contenidas en los artículos 13, 17, 30, 32 y 186 de la
Ley 142, en la práctica muchas veces no sucede así, sino, que los operadores
jurídicos en esos casos cuando las empresas son del Estado, terminan
aplicando el régimen ordinario de las entidades públicas.

Aunque una interpretación rigurosa del régimen vigente, privilegiaría la


aplicación del artículo 32 de la Ley 142 y llenaría casi todos los vacíos con el
derecho privado, la realidad es otra, lo que no solo genera confusiones
innecesarias en el sector, sino que muchas veces coloca en condiciones
desventajosas a las entidades con participación del Estado. De allí la
importancia de que una Ley como la que se tramita en el Congreso ponga en
condiciones de igualdad a todos los prestadores de servicios públicos
domiciliarios.

EL DECRETO 2981 DE 2013 es el que reglamenta la prestación del servicio


público de aseo su ámbito de aplicación es, a las personas prestadoras de
residuos aprovechables y no aprovechables, a los usuarios, a la
Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, a la Comisión de
Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico, a las entidades territoriales
y demás entidades con funciones sobre este servicio.

el decreto no aplica a la actividad disposición final, la cual seguirá rigiéndose


por lo dispuesto en el Decreto 838 de 2005 o la norma que lo modifique
adicione o sustituya.

Tampoco aplica a la gestión de residuos peligrosos, la cual se rige por lo


dispuesto en las normas ambientales.

VI. SERVICIO PUBLICO DE ASEO EN EL ATLANTICO

El Departamento del Atlántico, es el Departamento más densamente poblado


de la región Caribe, tiene 23 Municipios una población demográfica total de
2.373,550 habitantes , clasificados en Población urbana y población rural.

Según pagina DANE consultada sobre el censo POBLACIONAL, la población


Urbana es de 2.058.266 habitantes, es decir, es la población que se encuentra
ubicada en la cabecera municipal de cada jurisdicción, y la población RURAL
en este informe hace referencia a la columna de resto de POBLACION. que
cuenta con 315.284.

Definición del Servicio.


Consiste en la recolección de residuos principalmente sólidos e incluye las
actividades complementarias de transporte, tratamiento, aprovechamiento y
disposición final de los mismos. La Ley 632 de 2000 adicionó al servicio de
aseo, el corte de césped y poda de árboles ubicados en vías y áreas públicas,
el lavado de éstas y la transferencia, tratamiento y aprovechamiento de los
residuos resultantes. El servicio de Aseo se compone de las siguientes
actividades:

- Recolección domiciliaria de residuos a residencias y empresas.


- Barrido de calles y avenidas.
- Limpieza y barrido de áreas públicas tales como parques, zonas verdes
etc.

Estos tres componentes se denominan: Recolección, barrido y limpieza, RBL


Recolección de desechos patógenos a establecimientos de salud tales como
hospitales, clínicas, laboratorios, consultorios odontológicos, etc. Transporte de
basuras y disposición de las mismas en el lugar de destino, es decir el Relleno
sanitario.

El aseo público se encuentra definido por el numeral 14.24 del artículo 14 de la


Ley 142 de 1994 modificado por la Ley 632 de 2000 como el servicio de
recolección municipal de residuos, principalmente sólidos, y sus actividades
complementarias de transporte, tratamiento, aprovechamiento y disposición
final de tales residuos. Igualmente incluye, entre otras, las actividades
complementarias de corte de césped y poda de árboles ubicados en las vías y
áreas públicas, de lavado de estas áreas, transferencia, tratamiento y
aprovechamiento.

El servicio de recolección, transporte e incineración de desechos de las


entidades de salud, prestado por las entidades públicas o privadas a que se
refiere el artículo 15 de la Ley 142 de 1994.

Las actividades de reciclaje de desechos, su procesamiento y recuperación,


constituyen actividades diferentes de las de recolección de basuras y aseo
público u otros servicios de aseo.
MUNICIPIO EMPRESA FINANCIACION TIPO DE
PRESTADORA CONTRATACION
VII. COMO DETERMINAR QUE TARIFA SE DEBE COBRAR POR EL
SERVICIO PÚBLICO DE ASEO

En primera medida debemos decir que para determinar cuál es la tarifa a


cobrar a los usuarios del servicio público de aseo es necesario conocer cuáles
son los costos generales de esta actividad. Lo que nos permitirá saber con
exactitud cuál es la tarifa a cobrar a los usuarios y también determinar si el
servicio prestado puede sostenerse.
Es importante saber que la entidad encargada de la metodología para el
cálculo de la tarifa es la Comisión de regulación de agua potable y
Saneamiento básico (CRA) adscrita al Ministerio de Ambiente, vivienda y
desarrollo territorial. En la actualidad esta metodología la encontramos
desarrollada en la resolución 535 de 2005, la cual contiene los cálculos para
determinar la tarifa a cobrar a los usuarios. Esta resolución es un eslabón
fundamental en el proceso de modernización del servicio de aseo en Colombia,
para beneficio no solo de los usuarios, sino de los prestadores y de los
municipios del país.
La metodología de la CRA establece que el precio que se define es un precio
definido representa un precio máximo o precio techo. Es decir, que el operador
del servicio de aseo al establecer sus costos y si estos están por debajo del
valor techo, puede trasladar esta eficiencia al usuario. Entonces se debe ser
eficiente para no trabajar con costos superiores a los permitidos.
Sin embargo la resolución 535 de 2005 NO se encargó de regular la tarifa o
costo de las actividades complementarias como lo son corte de césped, poda
de árboles y lavado de vías y áreas públicas, lo que nos lleva entonces a
determinar que este costo puede ser pactado libremente entre el municipio,
como usuario de este servicio, y el prestador. El costo de las actividades
anteriormente mencionadas pueden ser incluidas en la tarifa sin que
sobrepasen el valor techo autorizados por la CRA.

La metodología nos indica que hay dos tipos de metodología que adoptar, es
decir los factores que deben tenerse en cuenta para definirlas tarifas, las cuales
son:

1. Costo fijo medio de referencia. Este costo es el total de la suma de los


costos de FACTURACIÓN, RECAUDO Y MANEJO DE LOS
USUARIOS, y del costo del BARRIDO Y LIMPIEZA de vías y áreas
públicas por lo menos una vez por semana. Esto costo no varía con
relación a él volumen recolectado.
Debemos adicionalmente conocer:

 Costos de comercialización: los cuales están comprendidos por


cuánto vale producir facturas, campañas de información a los usuarios,
recaudo de servicios, entre otros aspectos.
 Costos de barrido y limpieza de vías y áreas públicas: Expresado en
pesos por kilómetro de cuneta ($/Km cuneta). Corresponde al costo del
salario de los escobitas, incluyendo prestaciones sociales, dotaciones y
equipos básicos, dividido por los kilómetros de cuneta barridos.

2. Costo variable medio de referencia. Este es el que se calcula de


mediante la suma del costo de recolección y transporte y el costo de
transporte por tramo excedente (cuando la distancia de la disposición
final sea mayor a la de 20 km) más el costo de tratamiento de los
residuos (siempre y cuando se realice esta actividad) y lo que cobra por
la disposición final de los residuos en un sitio adecuado (relleno sanitario
por lo general).

Lo que nos indica que adicionalmente debemos conocer:

 El costo de recolección y transporte de los residuos: Es el costo por


la cantidad de residuos recogidos y transportados hasta el sitio de
disposición expresado en pesos por tonelada ($/tonelada). Incluye el
costo de los operarios y del equipo recolector de residuos. Se debe
saber cuántas toneladas recoge al mes y lo que esto cuesta para
determinar el costo por tonelada.
 El costo del transporte tramo excedente: Si el vehículo que transporta
los residuos sólidos hasta el sitio de disposición final debe recorrer más
de 20 Kilómetros contados a partir del centroide, se reconoce un valor
adicional, ya que hay mayor gasto de combustible y deterioro del
vehículo. Es decir, entre más lejos esté el sitio de disposición final, más
costoso es transportar los residuos hasta dicho sitio.
 El costo de la disposición final: La entidad que opera el sitio de
tratamiento final de los residuos sólidos - generalmente un relleno
sanitario- cobra por tonelada manejada. La tarifa que se cobra por este
concepto también tiene su metodología establecida por la CRA.

¿Cómo se construyen las tarifas que se deben cobrar a los usuarios?

La metodología CRA permite determinar los costos techo asociados a cada uno
de los componentes descritos antes. Estos techos son un punto de partida del
máximo que se puede cobrar, sin embargo, cada prestador puede adoptar
valores inferiores, siempre y cuando no genere pérdidas en la operación. Una
vez se cuente con los costos definidos por el prestador, éstos deben ser
actualizados, y afectados por los consumos de cada suscriptor para construir la
tarifa. Finalmente, se deben incorporar los subsidios y contribuciones definidos
por cada municipio.
Entonces ¿cómo podemos y porque es necesario calcular los costos techos del
servicio público de aseo?
Es necesario calcularlos para poder así obtener una tarifa la cual va ser
cobrada a los usuarios.
A través de la siguiente tabla ilustraremos que aspectos se tienen en cuenta los
cuales ya han sido previamente explicados.
El Costo Fijo Medio de Referencia (CFMR):
Donde equivalen a:
 CBL es costo del barrido y limpieza de las áreas públicas.
 K es kilometro los cual sirve para determinar ya sea la cantidad de
kilómetros barridos o recorridos por el camión.
 NB es el número total de suscriptores.
 CCS son el costo de comercialización por suscriptor.
 CMR es el costo del manejo de recaudo.

El Costo Variable Medio de Referencia (CVMR):


En el cual se incluyen los costos de
En donde las equivalencias a cada sigla seria la siguiente:
 CRT es el costo de recolección y transporte hasta una distancia de 20
km desde el centroide.
 CTE costo de transporte por tramo excedente.
 CDT costo de tratamiento y disposición final.
 CMR es el costo del manejo del recaudo variable.
De la sumatoria de todas estas variables podemos obtener el costo variable
medio de referencia.

VIII. La gestión integral de residuos sólidos

Surtida esta etapa inicial de precisión conceptual del marco jurídico aplicable
en materia del servicio de aseo, resulta indicado comenzar a desglosar los
principales elementos en torno a su prestación; es así como dentro del nuevo
esquema de prestación del servicio de aseo emerge como un principio rector u
orientador del mismo, la gestión integral de los residuos sólidos, definida por el
decreto 1713de 2002 (Art.1) del siguiente modo:

Es el conjunto de operaciones y disposiciones encaminadas a dar a los


residuos producidos el destino más adecuado desde el punto de vista
ambiental, de acuerdo con sus características, volumen, procedencia, costos,
tratamiento, posibilidades de recuperación, aprovechamiento, comercialización
y disposición final.

A partir de la definición anterior se ha querido ligar de manera inescindible el


servicio de aseo con el tema medio ambiental, de tal forma que la ejecución del
servicio público ordinario de aseo, o de cualquiera de sus actividades
complementarias o del servicio especial de aseo, deberá consultar y preservar
las condiciones ambientales del entorno natural en el cual se desarrolla. La
gestión integral de residuos propende a rescatar el valor económico de las
basuras a través de actividades de aprovechamiento, reutilización y
comercialización de los residuos sólidos.

Se trata, por una parte, de disminuir la cantidad de residuos sólidos que son
finalmente dispuestos y mitigar los impactos ambientales que la disposición
final produce, a partir de una reducción de los volúmenes de residuos que son
tratados en los rellenos sanitarios con base en un esquema de manejo
económicamente productivo de los mismos a través de actividades de
separación en la fuente, tratamiento y aprovechamiento, entendida esta última,
en los términos del artículo 1 del Decreto 1713de 2002, como:

El proceso mediante el cual, a través de un manejo integral de los residuos


sólidos, los materiales recuperados se reincorporan al ciclo económico y
productivo en forma eficiente, por medio de la reutilización, el reciclaje, la
incineración con fines de generación de energía, el campos taje o cualquier
otra modalidad que conlleve beneficios sanitarios, ambientales y/o económicos.

En definitiva, en este aspecto, la gestión integral de los residuos sólidos se


encuentra expresamente orientada a preservar el medio ambiente bajo la
implementación de acciones y actividades de estímulo a la recuperación y
reutilización de las basuras, de tal forma que de ellas se deriven nuevos
productos que puedan ser nuevamente introducidos en el ciclo de intercambio
económico y comercial y evitar que gran parte de ellos sean desechos de forma
definitiva, desperdiciando el potencial de reutilización que poseen, para de este
modo contribuir con la preservación de los recursos naturales y con el ahorro
de energía en el desarrollo de los procesos productivos.

Por otra parte, la gestión integral de los residuos sólidos entraña que en cada
una de las actividades que conforman el servicio de aseo se deben desplegar,
por parte no sólo de los prestadores del servicio sino también de los propios
usuarios, los más avanzados elementos técnicos que aseguren un servicio de
aseo eficiente y seguro ambiental y sanitariamente hablando. Un reflejo de esta
importante orientación ambiental la encontramos, por ejemplo, en el artículo
84del decreto 1713 de 2002, que establece como única técnica de disposición
de residuos la del relleno sanitario, ya sea mecánico o manual, con lo cual se
proscribe de manera definitiva la posibilidad de continuar usando botaderos a
cielo abierto que contemplaba el decreto 605de 1996; más aún, el artículo
130del antes citado decreto 1713 de 2002 obliga a todos los municipios y
distritos a ejecutar las acciones necesarias para clausurar y restaurar
ambientalmente o adecuar técnicamente los actuales sitios de disposición final
que no cumplan con la condición de ser rellenos sanitarios.

La gestión integral de residuos sólidos está lejos de ser un mero postulado de


orden teórico y, por el contrario, se trata de un principio orientador que
encuentra concreción en numerosos artículos del decreto 1713 de 2002. En
este sentido, debemos destacar la consagración positiva del Plan para la
gestión integral de los residuos sólidos -PGIRS-, contenido en el artículo 8 del
decreto, el cual están obligados a elaborar y mantener actualizado los
municipios y distritos de forma acorde con los planes y / o esquemas de
ordenamiento territorial y planes de desarrollo municipales o distritales.

El PGIRS deberá comprender aspectos tales como:


1) Un diagnóstico de las condiciones actuales técnicas, financieras,
institucionales, ambientales y socioeconómicas de la entidad territorial en
relación con la generación y manejo de los residuos producidos.
2) Identificación de alternativas de manejo en el marco de la gestión integral de
los residuos sólidos con énfasis en programas de separación en la fuente,
presentación y almacenamiento, tratamiento, recolección, aprovechamiento y
disposición final.
3) Estudios de perfectibilidad de las alternativas propuestas, entre muchos
otros.

Los PGIRS Se convierten en el instrumento más apropiado para articular la


gestión local en materia de aseo con las políticas nacionales impartidas por el
ministerio del ramo. Los PGIRS se hallan encaminados a fomentar el
aprovechamiento y un manejo más eficiente de los residuos sólidos en pos de
alcanzar el objetivo de generar un menor impacto ambiental a través de la
realización de metas mancomunadas a cargo de los municipios, las empresas
prestadoras y los usuarios del servicio de aseo.

IX. Responsabilidad por la prestación del servicio de aseo

Conviene ahora que nos ocupemos de precisar el aspecto concerniente a quién


asume la responsabilidad por la prestación del servicio.

Al respecto la orientación general que trae la Ley 142/ 94, expresada en el


artículo 5.1, nos enseña que corresponde a los municipios asegurar la eficiente
prestación a sus habitantes de los servicios públicos domiciliarios de
acueducto, alcantarillado, aseo, energía eléctrica y telefonía pública básica
conmutada ya sea por intermedio de empresas prestadoras de servicios o
directamente por el respectivo municipio. En perfecta concordancia con este
postulado, el artículo 4 del decreto 1713/02, de manera expresa dispone que es
responsabilidad de los municipios y distritos asegurar que se preste a todos sus
habitantes el servicio público de aseo de manera eficiente, sin poner en peligro
la salud humana, ni utilizar procedimientos y métodos que puedan afectar al
medio ambiente y, en particular, sin ocasionar riesgos para los recursos agua,
aire y suelo, ni para la fauna o la flora, o provocar incomodidades por el ruido o
los olores y sin atentar contra los paisajes y lugares de especial interés.

Bajo este contexto, en el caso particular del distrito de Barranquilla, a través de


la concesión se tomó la decisión de prestar el servicio a través de la entrada de
un operador especializado como TRIPLE A DE BARRANQUILLA S.A. E.S.P.,
postura que tratándose del servicio de aseo, fue reforzada por la administración
distrital mediante el otorgamiento del área de servicio exclusivo a través del
decreto 1952 de 1997 a favor de TRIPLE A DE BARRANQUlLLA S.A. E.S.P.
en relación con toda el área urbana del Distrito; por ende, la única empresa
autorizada para prestar el servicio ordinario de aseo en el distrito de
Barranquilla es TRIPLE A DE BARRANQUILLA S.A. E.S.P., que en los
términos del artículo 5 del decreto 1713 de 2002 asume la responsabilidad por
los efectos ambientales y a la salud pública que se generen por la diferentes
actividades que componen el servicio de aseo.

A pesar de lo anterior, es imprescindible dejar sentado que la responsabilidad


del ente territorial no se extingue por el hecho de existir un operador
especializado directamente encargado de su prestación; sobre el particular
conviene acudir a lo expuesto por el Consejo de Estado, que en sentencia de
diciembre 9 de 2004 expresó lo siguiente:

Ahora, aceptando en gracia de discusión de que alguna de las empresas


tuviera a su cargo dicha labor, tampoco sería atendible el argumento del
Municipio apelante, según el cual, por el hecho de haber descentralizado la
función de la prestación de los servicios públicos, a e1 no le cabe ninguna
responsabilidad en lo que al cumplimiento de dicha función se refiere, pues los
artículos 365 y 366 constitucionales son perentorios al asignarles al Estado, en
este caso representado por el Municipio como entidad fundamental, de la
división política administrativa, el deber de garantizar a todos los habitantes del
territorio nacional la prestación eficiente de los servicios públicos, para lo cual
mantiene en todo caso la regulación, el control y la vigilancia de dichos
servicios. Precisamente el artículo 5°. 1de la Ley 142 de 1994, es claro al
asignarles el deber de asegurar que se presten a sus habitantes, de manera
eficiente, los servicios domiciliarios de acueducto, alcantarillado, aseo, entre
otros, así como el deber de apoyar con inversiones y demás instrumentos
descritos en esta ley a las empresas de servicios públicos promovidas por los
departamentos y la Nación para realizar las actividades de su competencia.

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