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Antonio Lechuga
Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas
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All content following this page was uploaded by Antonio Lechuga on 24 February 2014.
RESUMEN
La regeneración de playas, a nuestro juicio, es y seguirá siendo una actividad necesaria. Nuestro litoral se encuentra
sometido a una erosión casi generalizada cuyas causas son bien conocidas. En Junio de 2003 la Comisión de Medio
Ambiente del Colegio organizó una Jornada sobre los problemas inherentes a las regeneraciones de playas donde se
debatieron algunas propuestas sobre el tema. Uno de los aspectos más controvertidos es , precisamente, la
existencia de praderas de Posidonia Oceánica en nuestro litoral mediterráneo que , al mismo tiempo, es la zona
donde la erosión costera es más relevante. Teniendo en cuenta que esta fanerógama marítima está en regresión y que
algunos grupos especulan sobre las posibles conexiones entre su regresión y la erosión citada, creemos llegado el
momento de intentar verter alguna luz, tanto desde este punto de vista, como desde el efecto que la alimentación
artificial de playas pueda tener sobre estas praderas. Este será por tanto el objetivo principal de esta comunicación.
INTRODUCCIÓN
Las praderas de Posidonia Oceánica son a juicio de los expertos uno de los ecosistemas de más
interés desde el punto de vista ambiental y científico que existen en nuestras aguas
mediterráneas. Esto es así por, al menos, dos razones principales que pasamos a enumerar:
En esta comunicación trataremos de analizar los aspectos más significativos de ambas razones
desde nuestra óptica haciendo una pequeña excursión en la Botánica. Desde el principio
queremos señalar sin ningún tipo de dudas que nos adherimos a las consideraciones ambientales
que hacen imprescindible su preservación y mejora.
Nuestra costa mediterránea se encuentra en erosión, y no solamente la costa española.
Prácticamente todas las costas ribereñas, al menos las de España, Francia, Italia y Grecia, lo
están. Así quedo reflejado en el proyecto SAFE(1) del programa Mast III en la que participamos
investigadores de los países aludidos, junto con otros del área atlántica. Sin entrar, aquí, en las
causas de dicha erosión en el proyecto SAFE llegamos a la conclusión que la única solución
aceptable para el problema planteado era la alimentación artificial de playas mediante árido
tomado de zonas de préstamo(2).
El posible impacto mutuo de ambas propuestas(la preservación de la Posidonia Oceánica y la
alimentación artificial) constituye el elemento esencial en el desarrollo de esta comunicación.
Hay dos aspectos que han de ser considerados en este trabajo: El primero consiste en evaluar la
capacidad de atenuación del oleaje de las praderas de Posidonia. El segundo se refiere al grado
1
de afección que estas pueden sufrir por efecto de las alimentaciones artificiales de playas. Ambos
aspectos han sido muy debatidos debido a la singularidad de estas praderas y, al mismo tiempo, a
la erosión generalizada que presentan las costas mediterráneas, como hemos indicado
anteriormente. Medina et al. en la Revista de Obras Públicas (3) los analizan. El esquema de esta
comunicación es el siguiente: Comenzaremos con la definición botánica de la Posidonia. A
continuación estudiaremos la atenuación que puede producir en el oleaje y sus consecuencias en
la dinámica litoral. El posible efecto de las alimentaciones artificiales sobre las praderas centrará
el siguiente apartado. Finalmente sacaremos algunas conclusiones de todo lo anterior.
POSIDONIA OCEÁNICA
La Posidonia oceánica (Linneo) Delile es una de las nueve especies conocidas de la familia
Posidoniaceae. Habita casi exclusivamente en el Mediterráneo, mientras que las otras ocho se
extienden por las costas de Australia.
Es una planta fanerógama y dentro de estas una angiosperma. Es por lo tanto una planta
evolucionada provista de ovario (donde se encuentran los óvulos) y, consecuentemente, las
semillas se encuentran en el pericardio.
Es una planta con raíces, rizomas, hojas, flores y frutos.
Parece ser que era una planta terrestre que se convirtió por alguna circunstancia en marítima,
similarmente a lo ocurrido con las ballenas, por ejemplo.
El Orden de estas plantas es el Najadeae (plantas marítimas) y otra familia de este mimo Orden
es la Zostera Marítima (L). Este Orden lo estudió el botánico francés Achilles Richard. El género
Posidonia fue estudiado por el botánico alemán K.D. Koenig en 1805. Dentro de las
Angiospermas es una planta monocotiledónea(4).
La clasificación taxonómica de esta planta es:
Fanerógama
Angiosperma
Monocotiledonea
Najadales
Posidoniaceae
Posidonia
Posidonia oceánica
Una de las características más sobresalientes es que sus rizomas son extraordinariamente
extensos. Las hojas largas y estrechas(en forma de correa) están cubiertas casi completamente de
escamas blancas parasitarias. Las flores se colocan en inflorescencias en los extremos de las
hojas interiores.
Ha sido destacada la longevidad milenaria de esta planta, con un crecimiento lento, tanto en
extensión horizontal como vertical de unos pocos centímetros al año.
Aparte de los efectos directos de las praderas de Posidonia, existen los indirectos como lugar de
cría y refugio de numerosísimas especies. La productividad biológica es, por tanto muy alta.
Todo ello hace que se haya tomado conciencia de su importancia ante la paulatina pérdida de
superficie que se constata en las costas mediterráneas.
Hay grupos que van más lejos e, incluso, atribuyen la erosión costera generalizada a esta pérdida
de superficie. En el apartado siguiente trataremos de precisar algo más el efecto mitigador del
oleaje de la Posidonia Oceánica.
2
ATENUACIÓN DEL OLEAJE
Teniendo en cuenta que la Posidonia Oceánica necesita la luz para llevar a cabo la función
clorofílica, solo puede vivir en aguas relativamente someras y claras (aproximadamente entre 0-2
metros y 40 metros de profundidad) y, lógicamente, afecta al oleaje principalmente por fondo.
Como viven en sustratos arenosos las condiciones de referencia son en todos los casos la llamada
playa sumergida inmediatamente fuera de la zona de rompientes. En general, cuando aparece en
zona de rompientes es que se trata de hojas muertas.
Siguiendo a Horikawa (5), podemos establecer que la tensión tangencial en el fondo es
proporcional al gradiente de la velocidad inducida por el oleaje en la capa límite. Dependiendo
de cual sea el perfil de velocidades que se considere y del régimen (laminar o turbulento) en que
nos encontremos las expresiones varían y con ellas el coeficiente de fricción.
d 2
( E.cg ) = − ρ . f w .ub3
dx 3π
a.ω
ub =
sh(kh)
donde, a es la amplitud del oleaje, ω es la frecuencia, k es el numero de onda y h, la
profundidad.
d 2 a 3 .ω 3
( E .c g ) = − ρ . fw. 3
dx 3π sh ( kh )
Importantes consecuencias se pueden obtener de las fórmulas anteriores. En primer lugar la
atenuación viene expresada directamente como el gradiente del flujo de energía y sabemos que el
transporte de sedimentos es directamente proporcional a este flujo. Por lo tanto si supiéramos
evaluar el resto de los términos tendríamos una medida exacta del efecto de la atenuación del
oleaje en el transporte de sedimentos, y en definitiva en la dinámica litoral.
3
¿Cuál es el efecto aquí de la Posidonia Oceánica?: Este consiste en la variación en el coeficiente
de fricción fw, característico del fondo. Este coeficiente es adimensional y tiene que ser obtenido
experimentalmente.
Figura 1. Playa de Magalluf. Calviá (Palma de Mallorca). Pradera de Posidonia. Guía de playas. Ministerio de Medio Ambiente
La Figura 1 ejemplifica lo que hemos señalado sobre la casi total ausencia de Posidonia en la
zona de rompientes del oleaje.
La atenuación del oleaje a su paso por las praderas de Posidonia es, según todos los indicios,
moderada y por lo tanto su papel como ‘defensa de costas’ no es muy importante. Algún
modelado costero que se produce en nuestras costas por efecto de estas praderas es más bien
debido a la acumulación de hojas muertas.
En el proyecto europeo SAFE que hemos citado anteriormente quedó claramente establecido que
las soluciones a los problemas de erosión costera más aceptables desde casi todos los puntos de
vista, pero particularmente desde el ambiental, eran las que se han dado en llamar ‘soluciones
blandas’ y entre ellas la alimentación artificial de playas. En todos los países europeos se han
usado dichas técnicas con profusión y con notables éxitos que han sido debidamente
reconocidos. En las costas españolas la alimentación artificial ha sido un procedimiento
empleado en el pasado reciente, aunque con un cierto retroceso en los últimos años. En este
retroceso, aunque indirectamente, algo ha tenido que ver la Posidonia Oceánica. En Estados
4
Figura 2. Alimentación artificial de playas con material de origen marino
Hemos dejado deliberadamente fuera la erosión costera a la que nos hemos referido con
anterioridad.
5
El cambio climático lo hemos introducido con algo de duda, ya que habría que estudiar sus
efectos en profundidad.
Con relación a los efectos de la alimentación artificial de playas sobre las praderas de Posidonia
indicaremos que existen diferentes procedimientos para llevar a cabo dicha operación, todos
ellos debidamente contrastados (11), y que son esencialmente los siguientes:
Si nos encontramos en zonas cercanas a praderas de Posidonia y para evitar efectos deletéreos e
indeseables lo mejor será usar esquemas de alimentación de los dos primeros tipos señalados,
dejando a la dinámica litoral la labor de recomposición del perfil completo.
Otro aspecto digno de consideración y que también ha sido tratado en la literatura especializada
es la turbidez generada en estas operaciones y que puede afectar (cuando es muy intensa o muy
persistente) a la luminosidad necesaria para las praderas. Hay técnicas de reducción de la
turbidez mediante pantallas que, aunque costosas, pueden ser aconsejables en algunos casos.
CONCLUSIONES
6
BIBLIOGRÁFÍA
(1) Hanson, H.; Brampton, A.; Capobianco, M.; Dette, H.H.; Hamm, L.; Laustrup, C.; Lechuga, A.; Spanhoff, R. (2002). Beach
nourishment projects, practices, and objectives: a European overview. Coast. Eng. 47: 81-111.
(2) Hamm, L.; Capobianco, M.; Dette, H.H.; Lechuga, A.; Spanhoff, R.; Stive, M.J.F. (2002). A summary of European
experience with shore nourishment. Coast. Eng. 47: 237-264.
(3) Medina, J.R.;Tintoré, J.; Duarte, C.M.(2001) Las praderas de Posidonia Oceánica y la Regeneración de Playas. Revista de
Obras Públicas, n. 3409 pp.31-43
(4) Le Maout E. et Decaisne J.(1885) Flore Élémentaire des Jardins et des Champs Vol.2 pp 830-833
(5) Horikawa, K. (1988) Nearshore Dynamics and Coastal Processes.Univ. of Tokio Press pp 72-78
(6) Finkl, C.W.; Benedet, L.;Campbell, T.J. (2006) Beach Nourishment Experience in the United States: Status and Trends in the
20 Century. Shore and Beach. Vol. 74 pp. 8-16
(7) Lechuga, A. (2003) Assessment of Nourishment Project at the Maresme Coast, Barcelona, Spain. Shore and Beach Vol. 71, 2
pp 3-7
(8) POSICOST(2001) IMEDEA y UPV. Estudio de la Posidonia Oceánica y su interacción con la circulación costera y los
procesos litorales en la costa valenciana y balear .DVD
(9) Fernández-Torquemada, Y. González-Correa, J.M. Martínez, J.E. and Sánchez-Lizano (2005). Evaluation of the effects
produced by the contruction and expansion of marinas on Posidonia oceanica (l.) Delile meadows. Journal of Coastal Research,
49 pp. 94-99
(10)Esteban, V. Yepes, V. (2005) Ordenación de la náutica de recreo sobre las praderas de Posidonia oceánica. VIII Jornadas
españolas de Ingeniería de Costas y Puertos.
(11) Grunnet, N. M., Ruessink (2005) Morphodynamics response of nearshore bars to shoreface nourishment. Coastal
Engineering .52 pp. 119-137