Sie sind auf Seite 1von 9

MARXISMO

Historia. El marxismo tiene su origen en la obra de Marx (1818-1883) . Marx


pretendía desvelar las leyes inherentes al desarrollo del capitalismo. Creía que cada
época histórica se caracterizaba por un modo de producción específico que se
correspondía con el sistema de poder establecido y, por lo tanto, con una clase
dirigente en perpetuo conflicto con una clase oprimida.
Las ramificaciones de la doctrina marxista podemos encontrarlas en ámbitos
filosóficos, económicos, históricos, políticos y de la mayoría de las ciencias sociales.
Ningún otro teórico ha sido tan estudiado y tan discutido durante el siglo XX como Karl
Marx. La razón de este interés está lejos de ser exclusivamente académica. Ningún
otro pensador moderno ha tenido tanta influencia sobre los movimientos políticos y
sociales.

Concepto.-
El marxismo es el modelo teórico explicativo de la realidad compuesto principalmente
por el pensamiento desarrollado en la obra de Karl Marx, economista, filósofo y
periodista revolucionario alemán de origen judío,1 quien contribuyó en campos como
la sociología, la economía, el derecho, y la historia; y así como también la serie de
pensadores que complementan o re-interpretan este modelo, tradición que va desde
el coeditor de Marx, Friedrich Engels, hasta otros pensadores como Lenin, León
Trotski, Rosa Luxemburgo, Antonio Gramsci o Georg Lukács. Por lo tanto es correcto
hablar de marxismo como una corriente del pensamiento humano.
Erradamente se asocia la palabra "marxismo" al conjunto de movimientos políticos y
sociales que surgieron durante el siglo XX, entre los que destacaron la Revolución rusa,
la Revolución china y la Revolución cubana. Para estos movimientos sociales el nombre
correcto es "comunismo" o "socialismo". Es incorrecto plantear estos movimientos
como sinónimo de "marxismo", porque ni todo su componente humano ni toda su
doctrina política se basó en el marxismo como tal.
Los componentes centrales del modelo teórico explicativo marxista son esencialmente
cuatro elementos: En primer lugar el concepto de «lucha de clases», que es formulado
por primera vez en el Manifiesto comunista y que progresivamente se va
transformando en el método de análisis de la historia humana en torno al concepto de
«clase social», «contradicción» y «división social del trabajo», este método está a la
vez basado en la mecánica hegeliana comúnmente llamada como «dialéctica» (aunque
en términos estrictamente hegelianos se trata de una «lógica ontológica», modelo que
a la vez sobrepasa al concepto hegeliano de dialéctica). Curiosamente, Marx nunca
especificó en una obra en particular cuáles eran los límites globales de este método, ni
cual era el concepto que él tenía de dialéctica, sin embargo se cita el prólogo de
la Crítica de la economía política de 1859 como su formulación más precisa.
El segundo punto central del modelo teórico marxista es la crítica a la economía
capitalista, el cual es desarrollado extensamente en su obra El capital, compuesto por
tres tomos oficiales y un cuarto tomo editado de manera póstuma bajo el nombre
de Historia crítica de la teoría de plusvalía; en esta obra Marx desarrolla un modelo
alternativo para calcular el concepto de «valor» de la economía capitalista, basado en
el «tiempo de trabajo socialmente necesario» para la producción de «mercancías».
Esta investigación tiene directas consecuencias políticas, pues la hipótesis marxista
probaría que en realidad la sociedad capitalista se funda en torno al robo del trabajo
humano a través del concepto de «plusvalor», legitimado en el estado de derecho a
través de la propiedad privada sobre los medios de producción y el libre usufructo de
esas ganancias.
El tercer punto central es el concepto de «ideología», que es desarrollado por Marx en
sus primeros libros como La ideología alemana y que intenta explicar las formas de
dominación mental de la sociedad capitalista y su relación con la composición
económica de esta. Este concepto es abandonado por Marx para centrarse por años en
el análisis político, sin embargo vuelve a aparecer con fuerza en su libro El capital bajo
el concepto de «fetichismo de la mercancía», que sería una forma de explicar la
incapacidad psicológica de una persona de percibir el «valor de uso» de una
mercancía. Este concepto es extremadamente importante porque describe todas las
consecuencias de las formas de producción de la vida dentro del capitalismo.
El cuarto punto central del modelo teórico marxista es el concepto de «comunismo»,
el cual es una teórica y utópica sociedad humana que puede sobrepasar los límites de
la sociedad capitalista formada en la explotación humana. Marx utilizó muchas veces la
palabra, pero jamás explicó cuales eran sus alcances y características. Un análisis
crítico de la obra de Marx demostraría que él no hubiera estado dispuesto a describir
algo que todavía no existe, por lo tanto el significado de comunismo se encuentra en
una síntesis, tanto como de los problemas económicos fundamentales encontrados de
manera explícita en El capital, como un análisis de la crítica política-jurídica hecha por
Marx a las instituciones capitalistas.
Engels acuñó el término socialismo científico para diferenciar el marxismo de las
corrientes socialistas anteriores englobadas por él bajo el término socialismo utópico.
También se emplea el término socialismo marxista para referirse a las ideas y
propuestas específicas del marxismo dentro del marco del socialismo.
El objetivo que se propone es que los trabajadores tengan un acceso a los medios de
producción en forma institucionalizada; es decir, utilizando las instituciones públicas
del Estado para que los trabajadores obtengan medios de producción y evitar que:
«La burguesía vaya concentrando cada vez más los medios de producción, la propiedad
y la población del país. Reúne a la población, centraliza los medios de producción
(principalmente, las fábricas) y concentra en pocas manos la propiedad».2
Marx no propone la abolición de la propiedad privada, lo cual es un mito largamente
extendido; lo que propone es la abolición del sistema de propiedad burguesa;
claramente mencionado en su Manifiesto comunista: «Lo que caracteriza al
comunismo, no es la abolición de la propiedad en general, sino la abolición del sistema
de propiedad burgués»3 ya que la burguesía viola la ley, corrompe las instituciones u
otros mecanismos legales para apropiarse de la propiedad de los trabajadores; por
ejemplo, el robo de tierras a indígenas.
Con el acceso a los medios de producción a los trabajadores, el marxismo concluye que
se logrará una sociedad sin clases sociales donde todos vivan con dignidad, sin que
exista la acumulación de propiedad privada sobre los medios de producción por unas
cuantas personas, porque supone que ésta es el origen y la raíz de la división de la
sociedad en clases sociales. Esto implicaría una enorme competencia y eficiencia en la
economía; además, el trabajador no se puede explotar a si mismo ni tampoco puede
explotar a otro trabajador, porque tiene también su medio de producción; lo que
ocasionaría es que los trabajadores se organizarían para crear empresas más grandes a
través de asociaciones justas; por tal motivo Marx expresa que «El precio medio del
trabajo asalariado, es el mínimo posible. Es decir, el mínimo necesario para que el
obrero permanezca vivo. Todo lo que el obrero asalariado obtiene con su trabajo, es
pues, lo que estrictamente necesita para seguir viviendo y reproduciéndose. Nosotros
no aspiramos en modo alguno, a impedir los ingresos generados mediante el trabajo
personal, destinados a adquirir los bienes necesarios para la vida». Y recalca en
su Manifiesto «Solo aspiramos, a destruir el carácter ignominioso de la explotación
burguesa, en la que el obrero solo vive para multiplicar el capital». Así entonces, el
trabajador o trabajadores serán dueños de sus propios negocios, iniciando un elevado
comercio; por esa razón en el Manifiesto especifica que «El comunismo no priva a
nadie del poder adquirir bienes y servicios».
Marx considera que cada país tiene sus particularidades y por tanto las medidas para
proveer a los trabajadores de medios de producción pueden ser diferentes y que al
principio parecerán que no son suficientes. Marx tiene en claro la ley de la escasez, y
por ende, la distribución de medios de producción en forma institucionalizada y legal
se dará poco a poco en una transición lenta pero efectiva; por tal motivo concluye en
su Manifiesto "(...) por medio de medidas, que aunque de momento parezcan
económicamente insuficientes e insostenibles, en el transcurso del movimiento serán
un gran resorte propulsor, y de las que no puede prescindirse, como medio para
transformar todo el régimen de producción vigente".
En conclusión, Marx propone el uso de las instituciones del Estado, como por ejemplo,
el uso de los impuestos para financiar la compra y distribución de los medios de
producción a los trabajadores, que al paso del tiempo formará un mercado
de competencia perfecta.

Influencias intelectuales en Marx y Engels


Marx y Engels se basaron en la filosofía alemana de Hegel y de Feuerbach, la economía
política inglesa de Adam Smith y de David Ricardo, y el socialismo y comunismo francés
de Saint-Simon y Babeuf respectivamente, para desarrollar una crítica de la
sociedad que fuera tanto científica como revolucionaria. Esta crítica alcanzó su
expresión más sistemática en su obra más importante dedicada a la sociedad
capitalista, El capital: crítica de la economía política.
Además de las raíces mencionadas, algunos pensadores marxistas del siglo XX,
como Louis Althusser o Miguel Abensour, han señalado en la obra de Marx, el
desarrollo de temas presentes en la obra de Maquiavelo o Spinoza. También diversos
sociólogos y filósofos, como Raymond Aron y Michel Foucault, han rastreado en la
visión marxista del final del feudalismo como comienzo del absolutismo y la separación
del Estado y la sociedad civil, la influencia de Montesquieu y Tocqueville, en particular
en sus obras sobre el bonapartismo y la lucha de clases en Francia.
La economía marxista
La economía política es esencial para esta visión, y Marx se basó en los economistas
políticos más conocidos de su época, los economistas políticos clásicos británicos, para
ulteriormente criticar su forma de pensar. La economía política, que es anterior a la
división que se hizo en el siglo XX de las dos disciplinas, trata las relaciones sociales y
las relaciones económicas considerándolas entrelazadas. Marx siguió a Adam Smith y
a David Ricardo al afirmar que el origen de los ingresos en el capitalismo es el valor
agregado por los trabajadores y no pagado en salarios. Esta teoría de la explotación la
desarrolló en El capital, investigación dialéctica de las formas que adoptan las
relaciones de valor.
En su labor política y periodística, Marx y Engels comprendieron que el estudio de la
economía era vital para conocer a fondo el devenir social. Fue Marx quien se dedicó
principalmente al estudio de la economía política una vez que se mudó a Londres.
Marx se basó en los economistas más conocidos de su época, los británicos, para
recuperar de ellos lo que servía para explicar la realidad económica y para superar
críticamente sus errores.
Vale aclarar que la economía política de entonces trataba las relaciones sociales y las
relaciones económicas considerándolas entrelazadas. En el siglo XX esta disciplina se
dividió en dos.
Marx siguió principalmente a Adam Smith y a David Ricardo al afirmar que el origen de
la riqueza era el trabajo y el origen de la ganancia capitalista era el plustrabajo no
retribuido a los trabajadores en sus salarios. Aunque ya había escrito algunos textos
sobre economía política (Trabajo asalariado y capital4 de 1849, Contribución a la Crítica
de la Economía Política4 de 1859, Salario, precio y ganancia4 de 1865) su obra cumbre
al respecto es El capital.
El capital ocupa tres volúmenes, de los cuales sólo el primero (cuya primera edición es
de 1867) estaba terminado a la muerte de Marx. En este primer volumen, y
particularmente en su primer capítulo (Transformación de la mercancía en dinero), se
encuentra el núcleo del análisis marxista del modo de producción capitalista. Marx
empieza desde la «célula» de la economía moderna, la mercancía. Empieza por
describirla como unidad dialéctica de valor de uso y valor de cambio. A partir del
análisis del valor de cambio, Marx expone su teoría del valor, donde encontramos que
el valor de las mercancías depende del tiempo de trabajo socialmente necesario para
producirlas. El valor de cambio, esto es, la proporción en que una mercancía se
intercambia con otra, no es más que la forma en que aparece el valor de las
mercancías, el tiempo de trabajo humano abstracto que tienen en común. Luego Marx
nos va guiando a través de las distintas formas de valor, desde el trueque directo y
ocasional hasta el comercio frecuente de mercancías y la determinación de una
mercancía como equivalente de todas las demás (dinero).
Análisis de clases
Los marxistas consideran que la sociedad capitalista se divide en clases sociales, de las
que toman en consideración principalmente dos:

 La clase trabajadora o proletariado: Marx definió a esta clase como «los individuos
que venden su mano de obra y no poseen los medios de producción», a quienes
consideraba responsables de crear la riqueza de una sociedad (edificios, puentes y
mobiliario, por ejemplo, son construidos físicamente por miembros de esta clase;
también los servicios son prestados por asalariados).
 La burguesía: quienes «poseen los medios de producción» y emplean al
proletariado. Constituyen la clase mercantil por excelencia: su riqueza proviene de
la administración intelectual de los negocios. Se apropian del excedente
económico de toda la sociedad por el mecanismo de la plusvalía, capaz de
confiscar de forma no coercitiva (mercantil, racional) el valor trabajo, pilar de todo
valor y riqueza.
Existen otras clases que integran aspectos de las dos principales, o que estando
asociadas a alguna, manifiestan nuevos rasgos propios particulares.

 El lumpenproletariado: los que viven en pobreza extrema y no pueden hallar


trabajo con regularidad. Abarca desde la amplia masa de indigentes desocupados
y/o con trabajos precarios, hasta sectores en extremo marginales como las
prostitutas y los soldados del crimen organizado, etc.
 La pequeña burguesía: forma parte del pueblo trabajador, pero en menor o mayor
medida su trabajo crea capital y encuentra en él su sostén, aunque en niveles de
acumulación siempre muy inferiores al de la gran burguesía. Este capital genera los
más diversos segmentos sociales, según sea principalmente intelectual
(profesionales), o mercantil (pequeños comerciantes), o inmobiliario (pequeños y
medianos campesinos, rentistas urbanos) o financiero (pequeños especuladores) o
directamente industrial (pequeños empresarios).
El marxismo y la religión
El marxismo ha sido tradicionalmente opuesto a todas las religiones. Marx escribió al
respecto que "«el fundamento de la crítica irreligiosa es: el ser humano hace la
religión; la religión no hace al hombre» y la frase cuyo final se haría célebre:
La miseria religiosa es, por una parte la expresión de la miseria real y, por la otra, la
protesta contra la miseria real. La religión es el suspiro de la criatura oprimida, el
corazón de un mundo sin corazón, así como es el espíritu de una situación carente de
espíritu.
n Marx, la crítica de la religión no es una defensa del ateísmo, sino la crítica de la
sociedad que hace necesaria a la religión. La supresión de estas condiciones y la
realización plena de la comunión humana se desvincula de la condición biológica,
proyectándose «al cielo» como intervención divina en una parusía futura,
particularmente en el especial caso del cristianismo,7 en vez de construirse
políticamente mediante la abolición de la propiedad privada y la división del trabajo. El
fundamento filosófico del rechazo marxista de la religión ha estado vinculado al
desarrollo del materialismo dialéctico por parte de Engels y Lenin.
Corrientes surgidas del marxismo[editar]

Durante el siglo XIX y sobre todo en el siglo XX, el marxismo se divide en varias
corrientes, algunos se alejan con fuerza:

El Auto Marxismo.

El leninismo o marxismo-leninismo (incluyendo el trotskismo, el estalinismo y otras


corrientes relacionadas).

La izquierda comunista (incluyendo luxemburguismo y el comunismo de consejos).

La socialdemocracia

El marxismo libertario

El marxismo autónomo (incluyendo el operaismo, que consiste en un análisis y


movimiento político heterodoxo y antiautoritario cuyo análisis empieza por observar el
poder activo de la clase obrera para transformar las relaciones de producción).

Conceptos y nociones abstractas principales de Karl Marx


Para Marx, las clases sociales son parte la realidad social. Las luchas de estas clases
sociales, señalan el cambio social como un fenómeno duradero. Estas clases son el
resultado de un mecanismo de división del trabajo, que se desarrolló al mismo tiempo
que la privatización de los medios de producción. Las clases sociales surgen cuando la
diferenciación de las tareas y las funciones dejan de ser cosa del azar para convertirse
en una herencia. Hay una tendencia hacia la polarización entre las dos clases más
antagónicas entre sí. Este antagonismo es la base de toda transformación que afecte al
funcionamiento de la organización social y que modifique el curso de la historia. Para
Marx, el proceso de producción capitalista crea dos posiciones: la de los explotadores
(empresarios) y los explotados (trabajadores). Los comportamientos individualistas y
colectivos se explican a través de estas posiciones en la reproducción de un sistema. El
conflicto de clase es un rasgo cultural de la sociedad. Estos conflictos son el motor de
los grandes cambios sociales. Marx se interesa por los cambios endógenos, es decir,
aquellos que nacen del funcionamiento de la sociedad.
La acumulación de capital, trabajo, mano de obra excedente y la alienación[editar]
La acumulación primitiva de capital está definida como: proceso de creación de las
condiciones para el nacimiento del capitalismo. La creación del capitalismo supone el
uso de dos condiciones anteriores: la existencia de un grupo social (formado por
hombres desprovistos de medios de producción y obligados a vender su fuerza de
trabajo a cambio de un salario) y la acumulación de la riqueza indispensable para crear
negocios capitalistas. Esta creación requiere de la unión de las condiciones necesarias
para el nacimiento de dos clases fundamentales de la sociedad capitalista: explotados
(trabajadores) y explotadores (empresarios).
La distinción entre trabajo y fuerza de trabajo es central para el análisis de la
distribución. La retribución del obrero se establece en un nivel correspondiente a los
gastos socialmente necesarios para asegurar su renovación. Es una mercancía cuyo
valor está determinado por la cantidad de trabajo social que pide la producción de
cada obrero
La teoría marxista del trabajo[editar]
El trabajo no se trata solo de la transformación de una persona física (puesto que
también podemos encontrarlo en los animales), esto implica una facultad de
representación por parte de las personas.
La razón por la que Marx se dio cuenta de que esta actividad es
totalmente aristotélica (ya que comienza por la representación de un fin), fue
mostrando por lo que el fin es un mismo principio. El trabajo es principalmente una
representación comprensiva que comprende la finalidad del objeto y difiere a este
respecto al caso de los animales. El producto del trabajo humano debe existir en la
representación ideal del trabajador, es decir, el trabajo deseado es un objeto que
cumple perfectamente una de las funciones de la vida humana. En el capítulo VII de El
capital, Marx toma el esquema aristotélico en el que, es el trabajador el que está
subordinado al mismo fin que el mismo da. El trabajo es tal, que el individuo se
identifica y se reconoce con lo que hace: al realizar el trabajo, el hombre también lleva
a cabo su propio poder, su poder de conceptualización y puede mejorar, por lo tanto,
su capacidad de producción. La Inteligencia, puesto que es relevada a través de la
realización del trabajo, en tanto que el hombre actualice en su trabajo las facultades
que le son propias, será conducido a un proceso de identificación: en el producto del
trabajo, el individuo una parte de su identidad.
La lucha de clases[editar]
Artículo principal: Lucha de clases
Para Karl Marx y Friedrich Engels, "La historia de todas las sociedades humanas hasta
nuestros días es la historia de la lucha de clases”23 (aunque sea en una nota posterior
Engels califica esta afirmación).24
La posición del individuo en las relaciones de producción (trabajador o explotador) es
según él, es el elemento que permite la definición de la clase. Marx considera que,
para que no haya una clase social, debe haber una conciencia de clase: la conciencia de
tener un lugar común en la sociedad. Marx señaló que no basta con que muchos
hombres estén del lado de un solo plan económico para que se forme el espíritu de
clase. Según Marx, los personajes principales en la lucha de clases son, en la época
capitalista, la burguesía y el proletariado. El comunismo constituye para él, el estado
de la sociedad sin divisiones de clase y por lo tanto, es una sociedad sin lucha de
clases.
Algunas de las obras de Karl Marx[editar]

 Crítica de la filosofía del derecho de Hegel (1843)


 Manuscritos (1844)
 La ideología alemana (1845, con Engels)
 El manifiesto comunista (1848, con Engels)
 El capital (1867)
 La guerra civil en Francia (1871).
 Salario, Precio y Ganancia (1898).

Karl Marxnota 1 (Tréveris, 5 de mayo de 1818-Londres, 14 de marzo de 1883) fue


un filósofo, economista, periodista, intelectual y militante comunista prusiano de
origen judío.1 En su vasta e influyente obra, abarca diferentes campos del pensamiento
en la filosofía, la historia, la ciencia política, la sociología y la economía; aunque no
limitó su trabajo solamente a la investigación, pues además incursionó en la práctica
del periodismo y la política, proponiendo siempre en su pensamiento una unión entre
teoría y práctica. Junto a Friedrich Engels, es el padre del socialismo científico,
del comunismo moderno, del marxismo y del materialismo histórico. Sus escritos más
conocidos son el Manifiesto del Partido Comunista (en coautoría con Engels) y El
Capital.
Marx es normalmente citado, junto a Émile Durkheim y a Max Weber, como uno de los
tres principales arquitectos de la ciencia social moderna,2 y ha sido descrito como una
de las figuras más influyentes en la historia de la humanidad, en 1999 una encuesta de
la BBC fue votado como el "mayor pensador del Milenio" por personas de todo el
mundo.3 4

Marx se interesó de una forma crítica por la obra del filósofo alemán G.W.F Hegel (1770–
1831), cuyas ideas fueron ampliamente debatidos entre los círculos filosóficos europeos de
la época.27 Marx escribió que se sentía enfermo debido a "su disgusto por tener que hacer
un ídolo de un punto de vista que detestaba."28 Se involucró con un grupo de pensadores
radicales conocidos como los jóvenes hegelianos, que se reunían en torno a Ludwig
Feuerbach y Bruno Bauer.23 Al igual que Marx, los jóvenes hegelianos fueron críticos de
los supuestos metafísicos de Hegel, pero aun así adoptaron su método dialéctico con el fin
de criticar a la sociedad, a la política y a la religión establecida. Marx se hizo amigo de
Bauer que vio muy pronto en él a un colega de igual rango, a quien podía consultar sobre
cualquier problema de la época, aún en lo referente a lo personal.29 Durante ese período,
Marx se centró en su crítica a Hegel y a algunos otros jóvenes hegelianos.1
El periodo de París
Tras el cierre impuesto por el gobierno de la Gaceta Renana, Marx se involucró con un
nuevo periódico radical, los Anuarios franco-alemanes (Deutsch-französische Jahrbücher),
que hasta entonces era llevado adelante por Arnold Ruge, otro revolucionario socialista
alemán.40 El periódico no estaba localizado en Alemania, sino en la ciudad
de París en Francia, y fue aquí donde Marx y su esposa se trasladaron en octubre de
1843. En un principio vivieron con Ruge y su esposa comunalmente en la Rue Vaneau 23,
pero al encontrar estas difíciles condiciones de vida, la familia Marx se mudó tras el
nacimiento de su hija Jenny en 1844.41 A pesar de que los Anales franco-
alemanes pretendía atraer a escritores tanto de Francia como de los Estados alemanes,
fue dominado por estos últimos, excepto por el único escritor no alemán que era el exiliado
ruso anarcocomunista Mijaíl Bakunin.42 El periódico fue relativamente exitoso, en gran
parte debido a la inclusión de las odas satíricas de Heinrich Heine sobre el Rey Luis I de
Baviera, lo que hizo que las copias enviadas a Alemania fueran confiscadas por la policía
del Estado.43
mpedido de permanecer en Francia o trasladarse a Alemania, Marx decide emigrar
a Bruselas en Bélgica, donde tuvo que prometer no publicar nada sobre la política
contemporánea para poder entrar.54 Establecido en Bruselas, se asoció con otros
socialistas exiliados de toda Europa, incluyendo a Moses Hess, Karl Heinzen y Joseph
Weydemeyer, Engels también se trasladó a la ciudad para unirse a ellos.54 En 1845 Marx y
Engels visitaron a los líderes de los cartistas, un movimiento socialista en Gran Bretaña,
usando el viaje como una oportunidad para estudiar en varias bibliotecas de Londres y
Manchester.55 En colaboración con Engels, se dedicó también a escribir un libro que es a
menudo visto como su mejor planteamiento del concepto del materialismo histórico, La
ideología alemana; este trabajo, como muchos otros, no fue publicado mientras Marx
estuvo vivo, se publicó únicamente en 1932.13 5 56 Luego le siguió La miseria de la
filosofía en 1847, que fue una respuesta al libro La Filosofía de la miseria escrito por el
anarco-socialista francés Pierre-Joseph Proudhon y una crítica del pensamiento socialista
francés en general.57
Estos libros sentaron las bases de la obra más famosa de Marx y Engels, un panfleto
político que desde entonces ha sido conocido como el Manifiesto del Partido Comunista,
que se publicó por primera vez el 21 de febrero de 1848

El periodo de Colonia
Estableciéndose temporalmente en París, trasladó la sede de la Liga de los Comunistas a
la ciudad y también creó el Club de obreros alemanes con varios socialistas alemanes que
residían allí.68 En 1848 Marx volvió a Colonia, con la esperanza de ver la revolución
extenderse a Alemania, donde comenzó a emitir un panfleto titulado Las Demandas del
Partido Comunista en Alemania, en el que abogó por sólo cuatro de los diez puntos
del Manifiesto Comunista, creyendo que en la Alemania de ese momento, la burguesía
debía derrocar a la monarquía y la aristocracia feudal antes de que el proletariado pudiera
derrocar a la burguesía.69 El 1 de junio, Marx comenzó la publicación del diario la Nueva
Gaceta Renana

El periodo de Londres y El Capital

Karl Marx en 1861.

Marx se trasladó a Londres en mayo de 1849 y permanecería en la ciudad para el resto de


su vida. Fue aquí que fundó la nueva sede de la Liga de los comunistas, además, estaba
fuertemente involucrado con la Sociedad Londinense de Instrucción de los Obreros
Alemanes, que realizaba sus reuniones en la calle Great-Windmill, en Soho, el distrito de
entretenimiento del centro de Londres.79 80 Marx se dedicó a dos actividades: a la
organización revolucionaria y a intentar entender sobre economía política y capitalismo.
Durante los primeros años en Londres, él y su familia vivieron en la pobreza
extrema.81 82 Su principal fuente de ingresos fue su colega, Engels, que derivó gran parte
de sus ingresos del negocio familiar.82 Marx trabajó brevemente como corresponsal para
el New York Tribune en 1851.83
Desde diciembre de 1851 hasta marzo de 1852 Marx escribió El 18 brumario de Luis
Bonaparte, una obra que trata sobre la Revolución francesa de 1848, en ella expandió sus
conceptos del materialismo histórico, la lucha de clases y la dictadura del proletariado

Das könnte Ihnen auch gefallen