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Instituto de Gobierno
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Julio 2008
Instituto de Gobierno
Cuaderno de Investigación
Edición Nº 1 año 2008
Instituto de Gobierno
Martín Dulanto Nº 101 – San Antonio – Miraflores
Teléfonos (511) 2414273 – 2414274
Email : invest_fcarii@usmp.edu.pe
Página Web : www.usmp.edu.pe/facarii/indez.php?pag=invrea
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A Flora, mi esposa
A Oscar, Radomiro,
Willy y Raúl, mis hijos INDICE
DEDICATORIA PROLOGO INTRODUCCIÓN CAPÍTULOS I ANTECEDENTES
1.1 Ideas generales sobre los Sistemas Penitenciarios
1.1.1 La Privación de la libertad en la Edad Antigua.
1.1.2 Sistemas Penitenciarios Humanitarios: Jhon Howard y
César Beccaria y los Derechos del Hombre
1.1.3 El Sistema Penitenciario y los Derechos Humanos
1.1.4 El Sistema Penitenciario Peruano
1.1.4.1 En la Etapa Colonial siglo XVI – XIX
1.1.4.2 En la Etapa Republicana 1821 hasta 1933
1.1.4.3 Creación y Rol del Sistema Penitenciario Peruano
de 1968 hasta el 2006
1.2 Los Modelos Penitenciarios
1.2.1 El Panóptico Francés
1.2.2 La penitenciaria en los Estados Unidos de Norteamérica.
1.2.3 Las cárceles europeas de Escandinavia
3
1.2.4 Las penitenciarias de Asia
1.2.5 Los acontecimientos críticos de las Penitenciarias del
Perú en el siglo XX
1.2.6 Medidas correctivas del INPE ante la crisis penitenciaria
de 1968-2000
1.3 Los sistemas penitenciarios
1.3.1 Concepto
1.3.2 Distintos Sistemas
1.3.3 Otras Formas en Libertad Celular, Pensilvánico o
Filadélfico.
1.3.4 Repercusión del Sistema
1.3.5 Observaciones
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2.2 La infraestructura penitenciaria del Perú
2.2.1 Porcentajes de las cárceles peruanas por regiones
2.2.2 Contrastación de la Tasa Demótica de Población y
Capacidad de Albergue por Centro Penitenciario
2.2.3 Las Autoridades Penitenciarias y los Defensores de los
Derechos Humanos en Occidente (1980-2000)
2.2.4 La reforma penitenciaria en países desarrollados:
Estados Unidos – Inglaterra- Irlanda y Otros.
2.2.5 ¿Para qué sirven las cárceles?
2.2.6 La Protección Social
2.2.7 ¿Quiénes van a la cárcel y por qué?
2.3 El Sistema Penitenciario sin Venganza
2.3.1 Ideas Principales
2.3.2 Límites de la Rehabilitación
2.3.3 Las fallas del sistema
2.4 Rol del INPE
2.4.1 Orígenes del INPE
2.4.2 Marco Institucional del INPE
2.4.2.1 Visión
2.4.2.2 Misión
2.4.2.3 Organización
2.4.2.4 Educación Penitenciaria.
2.4.2.5 Capacitación en Niveles Educativos
2.4.2.6 Capacitación en la Modalidad ocupacional
2.5 Análisis Situación del Tratamiento Penitenciario
2.5.1 Recursos Humanos
2.5.2 Reclusión por Delitos
2.5.3 Seguridad Penitenciaria
2.5.4 Administración Penitenciaria
2.5.5 Tratamiento Penitenciario
III PROPUESTA DE UN MODELO DE CARCEL AUTOGESTIONARIA DE
DESARROLLO SOSTENIDO PARA BENEFICIO DEL REO Y DEL SISTEMA
PENITENCIARIO
3.1 Recursos Humanos Necesarios Para la Administración del Nuevo
Modelo de Cárcel
3.2 Localización
3.3 Adquisición del terreno
3.4 Organización Del Centro Autogestionario De Reos Primarios
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3.5 Proceso Autogestionario Del Centro
3.6 Acceso del Interno al Centro
3.7 Instituciones que Apoyarían a la Cárcel Abierta
3.8 Evaluación y Propuesta Normativa del INPE Para Incentivar el
Modelo de Cárcel Abierta Autogestionaria
3.8.1 Selección y Evaluación de los Reos Primarios del Grupo
3.8.2 Programa Educativo Productivo Inductorio Para Reos
Primarios
3.8.3 Costos y Presupuestos para Implementar las Cárceles
Abiertas Autogestionarias para Rehabilitar y Revocar al Reo
3.8.4 Evaluación de las Opiniones de los Reclusos Sobre el Modelo
de Cárcel Abierta Autogestionaria
3.8.5 Análisis Comparado de las Opiniones de algunas
autoridades del Sistema Penitenciario sobre el Modelo de
las Carceles Abiertas Autogestionarias.
CONCLUSIONES BIBLIOGRAFÍA
PROLOGO
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Previamente veamos sucintamente de acuerdo a las estadísticas al 2005
la realidad penitenciaria del Perú: En los 80 penales que funcionan, existe una
población penal de más de 33,000 reos, 17 mil de los cuales se encuentran
en Lima y Callao, siendo aproximadamente 31 mil varones y 2 mil mujeres;
hoy estas cifras han variado ya que de acuerdo a un último informe de la
Defensoría del Pueblo la población penal supera los 36,000 internos de los
cuales más de l9,000 se encuentran en Lima y el Callao, el resto en el interior
del país, de los cuales más de 33,000 son varones y 3,000 mujeres. El nivel
de hacinamiento en comparación a la capacidad de atención de los reos es de
41%, siendo el 70 % procesados y solamente el 30 % sentenciados. En materia
de salud solamente a nivel nacional hay 52 médicos y 133 enfermeras. El 30
% de internos no cena. La bicefalia INPE y PNP a la que está sometida la
administración y control de los penales, a la fecha la Policía administra 39
penales; estos y otros problemas más, como los retardos procesales y el
aumento de las penas, así como la reducción de los beneficios penitenciarios a
los reos, son entre otros los factores, que contribuyen al hacinamiento, el caos,
la corrupción, degeneración y demás lacras. Frente a la problemática
sintetizada en el parágrafo anterior, se plantean alternativas de solución que
algunas de ellas se han advertido o promovido realizarlas, pero sin éxito en su
mayoría, por ejemplo: Reforma integral del sistema penitenciario; la
descentralización de las cárceles; la construcción de más cárceles; el
establecimiento de algunas modalidades de privatización de las cárceles a
través de un régimen de concesiones; elevar el nivel académico y profesional
del personal penitenciario, poniendo en funcionamiento la Escuela Superior
Penitenciaria; una real y adecuada clasificación de los internos, tomando en
cuenta la naturaleza de los delitos, la reincidencia, peligrosidad, niveles
educativo y socioeconómico de los mismos; siendo nuestro planteamiento,
sustentada en el principio de respeto irrestricto de los derechos humanos,
atender al interno es parte de la humanización, la apertura de Cárceles
Abiertas Autogestionarias.
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INTRODUCCIÓN
CAPITULO I
1.- ANTECEDENTES
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y culturales del país en donde se le hará funcionar”2. Por su parte Manuel López
Rey dice que el “Sistema es el conjunto de reglas, principios y servicios más o
menos efectivos cuyo objeto es indicar como debe ser llevado a cabo el fin
asignado a la función penal”3.
Según estos criterios existen diversidad de sistemas conforme a las
características que cada Estado imprima a su organización penitenciaria
nacional. Esto significa también que el nivel de desarrollo en la práctica
penitenciaria, en determinados países, puede contribuir a una mejor estructura
y eficiencia de su sistema penitenciario. Asimismo no sólo basta la existencia
de una organización coherente, con fines y metas claros, bajo cuyas
orientaciones subyacen o pueden primar determinadas teorías o principios
penitenciarios las características que cada Estado imprima a su organización
penitenciaria nacional, para ello es importantísimo contar con el personal
idóneo para poner en marcha tal sistema. En países donde no existe un real
sistema penitenciario, ni se cuenta con un mínimo de recursos humanos
idóneos, no basta con establecer normas buenas para hacerla efectiva, porque
las disposiciones legales de carácter penológico pueden quedar como meros
enunciados.
El sistema encargado de la cuestión penitenciaria nacional debe delinear
acciones a determinado plazo: corto, mediano o largo, pero para ello no es
suficiente la buena intención y el deseo de implantar un conjunto de medidas
supuestamente necesarias, si antes no se ha efectuado un diagnóstico
completo de la realidad penitenciaria en sus diversos aspectos, ya que del
conocimiento previo en que se encuentra ella, recién se deben señalar los
objetivos y metas, así como las medidas convenientes para efectivizar una
política penitenciaria que modifique las estructuras y costumbres carcelarias
existentes de carácter negativo. En caso contrario, el desconocimiento, en sus
particularidades, de los problemas existentes, puede ser un obstáculo que
impida el cumplimiento de un adecuado plan penitenciario nacional que haya
obviado el diagnóstico.
En muchas oportunidades se ha planteado e incluso iniciado la
denominada reforma penitenciaria peruana. Esto significa que nuestra realidad
carcelaria es negativa o bien que no existe un coherente sistema penitenciario.
Los conceptos de sistema, régimen y tratamiento penitenciarios tienen pues
diversas acepciones, aunque algunos penalistas y penólogos, confunden o
utilizan los términos de “régimen” como sinónimo de “sistema”.
A veces los penalistas sólo emplean el término sistema cuando en realidad
la denominación más adecuada es el de régimen penitenciario. La distinción
conceptual de estos vocablos han sido fundamentadas especialmente por J.C.
García y Elías Neuman. También Manuel López Rey señala diferencias, aunque
con un matiz diferente. Dentro de este contexto, el SISTEMA penitenciario
viene a ser la organización general que en materia penitenciaria o penológica
se adopta en un país determinado, orientación general que sigue diversos
criterios y dentro del cual caben dos o más regímenes penitenciarios, porque
es difícil que en una realidad nacional exista un solo régimen carcelario, ya que
la diversidad de las personalidades delictuales hacen imprescindible que se
adopten también criterios diferenciales en lo concerniente a la ejecución de la
pena acorde a los grupos variados de reclusos. Comparativamente podemos
establecer las singularidades de varios sistemas penitenciarios específicos de
este modo:
SISTEMA TRATAMIENTO
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PENITENCIARIO PENITENCIARIO RÉGIMEN PENITENCIARIO
-Auburniano * Trabajo
*PERUANO * CERRADO -Progresivo
-All’aperto *Educación
* FRANCÉS * ABIERTO -Prisión Abierta
* Psicoterapia
* SEMI- -Reclusión nocturna
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1.1.1 La Privación de la Libertad en la Edad Antigua
La presión en el periodo de los reinos asiáticos del medio
oriente, África y Europa fueron parte de la manifestación del dominio de los
reinos mas poderosos sobre los más débiles, esto ocasionó que al extenderse
la agricultura y la ganadería se necesitó más mano de obra, ello contribuyó a
miles de esclavos primero, en socavones mineros y otras actividades
económicas supervisados por guardias armadas, que generaron la necesidad
de concentrar masas humanas entre barrotes y/o barracas dándose así las
primeras manifestaciones de la prisión del mundo antiguo que después se fue
perfeccionando en las mazmorras del Castillo de la edad media. Durante el
período de la antigüedad la prisión (entendida como mera privación de
libertad), tuvo esencialmente propósito vindicativo y de seguridad. Su principal
función fue la de custodia (Grecia, Roma, etc), como paso previo para la
aplicación de la pena que correspondía imponer (muerte, flagelación, tormento,
etc.), ya que si la pena de privación de libertad fue prácticamente desconocida.
Durante la edad media se mantuvo la prisión con fines de custodia, creándose
dos clases: la prisión eclesiástica (para los miembros del clero) y la prisión de
Estado (de orden pública, cumplía funciones de custodia previa a la sanción
definitiva, que en muchos casos era la muerte o también como privación de
libertad por tiempo determinado o cadena perpetua - las más representativas
fueron la Bastilla de París y la Torre de Londres”
Es durante la edad moderna donde recién surgen los primeros estudios y
aportes científicos precursores del penitenciarismo contemporáneo. Se atendió
sobre todo a la humanización de la prisión y la búsqueda de la readaptación.
En este período surgen las “casas de corrección”, muy difundidas en Europa y
sobre todo en Holanda (1596), que fueron instituciones donde se recluían a
mendigos, vagos, prostitutas, etc. con la finalidad de reformarlos mediante el
trabajo obligatorio. Esta tendencia no la usaron los primeros conquistadores
españoles Pizarro y Almagro. La primera prisión estuvo en un inmueble
periférico a la Plaza Mayor de la Lima Virreinal.
FILOSOFIA PENITENCIARIA: No podemos desligar las tendencias
doctrinarias de la Ciencia Penitenciaria de los fundamentos o bases filosóficas
subyacentes que le sirven de sustento. Entre filosofía penitenciaria y la doctrina
penitenciaria asumida en una realidad hay una relación de confluencia, o bien
como dice Jean GRAVEN citando a Soldado: “todo cuerpo de doctrina tiene
necesidad de una alma filosófica”. El problema penitenciario no está desligado
de la cuestión penal relativa a la sanción, y justamente los fines de la pena
dentro de un marco legalista van a determinar la orientación penitenciaria,
entre el castigo y expiación del delincuente o su readaptación y ayuda hacia su
rehabilitación. Esto nos plantea la adopción de una concepción del hombre,
particularmente de una visión del hombre que ha delinquido. Los fines de la
Ciencia Penitenciaria, en su sentido genérico directriz asumen una concepción
de este ser humano, según sus posibilidades y no de readaptación, y su valor
o no como persona humana pasible de ayuda. Roberto PETTINATO, dice algo
que es congruente con estas ideas: “Los principios que deben presidir toda
actividad penitenciaria pueden sintetizarse: como el reconocimiento pleno de
la humanidad en el hombre que ha delinquido y su consideración con miras a
un tratamiento viendo en él valores potenciales de futuro. Su readaptación
social y su dignificación como finalidad primordial de lo penitenciario”.
La tendencia mayoritaria que guía los fines generales de la Penología,
tienen como fuentes inspiradoras el humanismo y el cambio del ser humano.
Realmente toda ciencia y en particular la Ciencia Penitenciaria deben tener
delineado sus grandes fines y principios rectores. Como dice Fabio ZANONI:
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“En este cuadro la determinación de principios y fin de la disciplina
penitenciaria, así como la adecuación de los recursos a los objetivos
propuestos, corresponde a un plano superior al científico y experimental y, por
consiguiente, al plano filosófico”7. En toda realidad social, es donde se plasma
cada sistema de conocimientos, y en este caso los conocimientos
penitenciarios, obviamente el sistema penitenciario correspondiente no es
ajeno a la precisión de una filosofía penitenciaria. Al respecto Julio Altmann
decía que “todo sistema penitenciario, pues, debe hallarse orientado por
determinados principios rectores, que algunos tratadistas denominan filosofía
penitenciaria fundamental”8.
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De la variada problemática que todo sistema sancionador conlleva,
fundamentalmente, en el ámbito penitenciario, nuestro breve análisis se centra,
en el presente trabajo, en el estudio del arsenal sancionador del que dispone la
administración penitenciaria para el cumplimiento de los fines que la actual
normativa le confiere.
Aparece el pensamiento de César Becaria, con su fundamental obra “Dei
Delitti e Delle Pene”, quien es considerado como uno de los precursores de la
disciplina penitenciaria (en esta obra preconizó la necesidad de humanizar las
penas). En Norteamérica se crea el denominado régimen celular, implementado
en la prisión de Walnot Street de Filadelfia (1776). En Inglaterra destacaron los
planteamientos humanizadores de Jhon Howard (1726-1790), quien planteo
como fin principal de la pena de privación de la libertad, la reforma y mejora
de los reos11
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Artículo 11.- Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma
su inocencia mientras no se prueba su culpabilidad.
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP)
Como se dijo anteriormente constituye junto a la Declaración Universal
de Derechos Humanos el instrumento base en la defensa de los derechos de
las personas detenidas y condenadas. Incorpora los artículos de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos relativos al derecho a la vida, a la libertad
de conciencia, el derecho a no ser torturado entre otros.
Entre los artículos que merecen ser destacados se encuentran los
siguientes: 9, 10 y el 14. El primero de ellos establece derechos tales como: el
de la libertad y seguridad personales, a ser juzgados en un período de tiempo
razonable y el derecho a recurrir ante un tribunal. Se destaca en el Art. 9 la
mención a la detención preventiva, relativa a que ésta no debe ser la regla
general pudiéndose aplicar otros mecanismos para el cumplimiento de los
procedimientos judiciales. El Art. 10 del Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos, establece claramente el derecho de toda persona privada de libertad
a recibir un trato digno; igualmente destaca en el párrafo 2 la necesidad de
trato diferenciado de los procesados con respecto a los condenados en tanto
los primeros deberán estar separados de los condenados; en ese mismo orden
de ideas, se establece que los menores procesados no sólo deberán estar
separados de los adultos, sino que además sus juicios se realizarán con la
mayor celeridad posible. En el párrafo 3 de este artículo, se concibe al régimen
penitenciario como un tratamiento orientado a la reforma y a la readaptación
social de los penados.
Lo atinente a los derechos a un tratamiento igual ante los tribunales y
cortes de justicia, a la presunción de la inocencia, al estímulo a la readaptación
social de los menores quedan establecidos en el Artículo 14 del Pacto
Internacional aludido.
Otro de los instrumentos del sistema universal aprobado por la Asamblea
General de Naciones Unidas en el año 1966, es el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC).
El mismo contiene los derechos que conservan las personas detenidas y
condenadas vinculados a las condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias;
a la protección de las madres antes y después del parto; a la protección y
asistencia de niños y adolescentes; el derecho a la prevención de enfermedades
y a la asistencia médica; y el derecho de toda persona a la educación.
Las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos,
Adoptadas en 1955 por el primer Congreso de las Naciones Unidas sobre
Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente y aprobado por el Consejo
Económico y Social en sus Resoluciones de 1957 y 1977, constituyen principios
y reglas de una buena organización penitenciaria y de la práctica relativa al
tratamiento de los reclusos.
Las reglas abordan lo relativo a la administración general de los
establecimientos penitenciarios, aplicables a todas las categorías de reclusos,
a saber criminales o civiles; con prisión preventivas o condenatorias; y aquellos
objeto de una medida de seguridad o de reeducación ordenada por un juez.
Otro de los aspectos de estas Reglas Mínimas (RM), son aquellos aplicables a
las categorías de reclusos a que se refiere cada sección.
Como principio fundamental en el marco de las Reglas de aplicación
general, se establece que éstas deben ser imparciales respetando además, las
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creencias religiosas y los preceptos morales de los reclusos. Conviene destacar
que la Regla Nº 8 en la que se hace referencia a la necesidad de que los reclusos
deberán ser seleccionados para su alojamiento según su sexo, edad,
antecedentes, motivos de su detención y el trato que corresponda aplicarles.
En esa Regla, se destacan requerimientos que, en la práctica constituye los
problemas que impactan con mayor frecuencia en los centros penitenciarios de
la región.
La Regla Nº 9 tiene que ver con los locales destinados a los reclusos, y
señala aspectos como que las celdas o cuartos destinados para dormir no
deberán ser ocupados más que por un solo recluso. Estas celdas o locales para
uso nocturno deberán garantizar higiene y ajustarse a las condiciones
climáticas de cada país y región en particular. También se hace referencia a las
condiciones en que deberán encontrarse ventanas y hasta se exige que la luz
artificial sea suficiente para que el recluso pueda leer sin perjuicio de su vista.
Se hace referencia a las instalaciones sanitarias, de baño y de ducha.
En materia alimenticia, la Regla Nº 20 establece que todo recluso deberá
recibir en las horas acostumbradas alimentación de buena calidad, “bien
preparada y servida”; y de valor nutritivo. Otro aspecto no menos importante,
establecido en la Regla Nº 20 es el relativo a la necesidad de que cada
establecimiento deberá tener una biblioteca para uso de todo los reclusos.
En cuanto al personal penitenciario, la Regla Nº 47 establece que éste
deberá poseer un nivel intelectual suficiente y además, deberá formarse
permanentemente para la actualización de sus conocimientos. Conviene
destacar la Regla Nº 50 en la que se señala que el Director del establecimiento
deberá estar debidamente calificado.
En cuanto a los principios rectores para el caso de los condenados, la
Regla Nº 56 señala que son considerados como el espíritu con el que deben
administrarse los sistemas penitenciarios.
Finalmente, la Regla Nº 60 es muy importante en tanto que establece dos
puntos dirigidos al régimen del establecimiento. Allí se señala la importancia
de que la vida de los reclusos en los establecimientos o en prisión, deberá estar
orientada a reducir las diferencias en lo que respecta a la vida libre o fuera del
recinto carcelario. De lo que se trata, es de coadyuvar el retorno del recluso a
la vida en sociedad.
La Convención contra la Tortura y otros tratos o penas, crueles, inhumanos
o degradantes.
Adoptada por la Asamblea General en diciembre de 1984, contiene el
desarrollo de artículos relativos al derecho a no ser torturado contemplados en
la Declaración Universal de Derechos Humanos y en el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos. Se destaca en éste instrumento internacional, la
necesidad de tipificar la tortura como delito en la legislación penal de Estados
Partes, así como la formación del personal penitenciario relativo a la prohibición
de la tortura.
En el llamado sistema universal se encuentran otros instrumentos
dirigidos al tratamiento de la población penal, que incluye tanto detenidos como
condenados, mujeres, jóvenes y menores, ellos son:
Principios básicos para el tratamiento de los reclusos.
Conjunto de principios para la protección de todas las personas sometidas a
cualquier forma de detención o prisión.
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Principios de ética médica aplicables a la función del personal de salud,
especialmente los médicos, en la protección de personas presas y detenidas
contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes.
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Inquisición en el Perú sólo instruyó 400 procesos y condenó a la hoguera a 30
personas; en tanto que Fuentes, citado por Fernando Vega, señala que fueron
458 procesados y 59 quemados vivos. Las Cortes de Cádiz de 1812 suprimió la
Inquisición.
La Cárcel Común
Este tipo de reclusión ordinaria o común se estableció en el Perú y
América colonial por disposición del Rey Felipe II, el 2 de diciembre de 1578,
por la ley 1º del Tomo II, Libro 7º, Título 6º de la Novísima Recopilación de las
Leyes de Indias, que estipulaba: “Mandamos que en todas las ciudades y villas
y lugares de las indias se hagan cárceles para custodia y guarda de los
delincuentes y otros que deban estar presos…”
Teniendo en cuenta las características particulares de las cárceles
anteriores, podemos asegurar que la común u ordinaria fue la que mayor
número e importancia tuvo durante la Colonia, donde eran encarcelaos el
común de las gentes o la plebe, y como es de suponer, clase sojuzgada,
procedía el mayor volumen de delincuentes de la época, fenómeno que aún se
observa en nuestra era democrática, por las razones que ya hemos señalado
en el análisis del “ius puniendi”.
El estado de las cárceles comunes, que fueron las más numerosas, fue
realmente inhumano y denigrante por las condiciones de vida dentro de ellas y
por los castigos a que eran sometidos los internos, además de que ellos tenían
que subvenir a sus necesidades de alimentación y otras, ya que incluso para la
edificación de tales cárceles se decía en la ley de 1578, que fueran “sin costa
de nuestra Real Hacienda…”14. Por ello la carcelería del delincuente común se
cumplía generalmente en locales estrechos y antihigiénicos, que carecían de
las más elementales normas de salud, y generalmente los presos dormían en
el suelo. Además de tales rasgos negativos se agregaban otras características.
Los reos estaban obligados a pagar carcelaje. Era una forma de pago
por alojamiento, aunque los pobres e indígenas estaban exceptuados de dicha
obligación. Este “derecho de carcelaje”, fue una práctica penitenciaria
proveniente de España.
La desatención de los presos era tal que éstos tenían que mendigar por
entre las rejas de la prisión para poder subsistir.
Este sistema perduró incluso durante los primeros lustros de nuestra vida
republicana, como un rezago negativo que no fue superado sustancialmente en
los inicios de vida republicana.
1.1.4.2 En la Etapa Republicana de 1821 hasta 1933
En la etapa republicana, sobre todo en las primeras
décadas de la vida independiente, hubo un abandono en lo referente a las
construcciones carcelarias. Siguiendo la práctica imperante en la Colonia se
recluía a los condenados en locales inapropiados y no construidos para servir
de prisión.
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El primer esfuerzo arquitectónico serio, que realmente fue una
experiencia excepcional al respecto, se dio cuando en base al informe de
Mariano F. Paz Soldán, el gobierno de Ramón Castilla dispuso en 1855 la
construcción de la Penitenciaria Central de Lima, que en cierto modo se
inspiraba en la Eastern Penitenciary de Filadelfia. Esta primera construcción
carcelaria, siguiendo determinada orientación en boga en la época, se inauguró
el 23 de Julio de 1862.
La habilitación de una de las cárceles más mentadas del Perú fue la de
“El Frontón”, famosa no por su diseño arquitectónico, sino por su posición
insular rodeada de un mar proceloso y por el empleo que se le dio, ya que
además de recluir a delincuentes comunes y peligrosos sometidos a trabajo,
fue también lugar de reclusión para presos políticos desde el gobierno de Leguía
(1918).
Adquirió la denominación de Colonia Penal de acuerdo a lo dispuesto por
el inciso 20 del artículo 408 del Código Penal de 1924.
Después de la construcción de la Penitenciaria de Lima, se siguió en
nuestro país un largo período de improvisación y abandono, hecho que ya lo
señalaba por los años 1920 Carlos A. León al ocuparse de nuestras cárceles de
la época. Sin embargo en 1945, Gabriel Seminario presentó un proyecto
importante sobre la materia, que no tuvo plasmación en la práctica.
En cumplimiento de lo dispuesto en el inciso 4º del artículo 408 del
Código Penal de 1924, se estableció por Decreto Ley No. 10931 del 16 de
diciembre de 1948, durante el gobierno de Odría, la instauración de tres
colonias penales agrícolas. En base a dicho Decreto Ley se construyó sólo la
Colonia Agrícola “El Sepa” en el actual departamento de Ucayali, provincia de
Atalaya, entre los afluentes de los ríos Sepa y la margen derecha del río
Urubamba, en plena selva peruana, inaugurada en 1951 y cerrada después
durante el gobierno del General Velasco Alvarado en la década del 70 y que
hoy en el 2006 ha sido propuesta su reapertura por el candidato de la
Presidencia el Comandante Ollanta Humala Tasso, para convertirlo en cárcel
del olvido, del odio, de la venganza, el castigo y la muerte, frente a ello nuestro
planteamiento en esta Tesis.
Igualmente importante ha sido la edificación del local de la cárcel de
mujeres de Chorrillos, cuya inauguración data de julio de 1952, y que aun sigue
vigente también en el gobierno de Odría, cárcel que funcionaba desde abril de
1892 en una construcción antigua del convento superior de Santo Tomás hasta
1940, que debido al terremoto de mayo de dicho año en que quedó inhabitable
había sido trasladado a un local alquilado de la Av. Bertolotto en San Miguel,
hasta la inauguración de su actual edificación.
Durante la década del 60 se demolió la Penitenciaria de Lima, y a su vez
se trató de enfrentar la carencia de esta prisión con nuevas edificaciones, es
así que en 1964 se proyecta y posteriormente se inicia la construcción de
Lurigancho, que en años posteriores siguió creciendo. Igualmente en esa
década se levantó la cárcel de Cachiche en Ica, inaugurada en diciembre de
1967; asimismo se inició la construcción del Centro Penitenciario de Quenqoro
y Qonchopata en el Cusco. Luego de tales experiencias ocurrió nuevamente un
abandono respecto a las edificaciones carcelarias.
En la pasada década de los 80 se inició una serie de proyectos de gran
magnitud para la construcción, remodelación y reparación de la infraestructura
de más de 50 prisiones, pero que no se concretizaron totalmente en el plazo
previsto. Sin embargo, dentro de esta política tenemos en Lima la remodelación
y reapertura de “El frontón” en 1982, luego de haber estado clausurado desde
18
noviembre de 1976; la construcción de la cárcel de inculpados primarios de
San Jorge inaugurada en julio de 1982, así como la conclusión de la cárcel de
máxima seguridad de Canto Grande en 1986. En Tacna la inauguración de la
cárcel de Pocollay en abril de 1985. También la cárcel de Trujillo; en Chiclayo
la cárcel de Picsi; en Huancayo la prisión de El Tambo; entre las más
importantes.
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En la década del gobierno de Fujimori también hubo construcciones de
prisiones de alta seguridad como la de Yanamayo en Puno, para delincuentes
terroristas y otros altamente peligrosos.
Durante el gobierno del Presidente Alejandro Toledo Manrique (2001 –
2006) se construyó en el distrito de Ancón el Penal de máxima seguridad
“Piedras Gordas” que alberga a delincuentes comunes de alta peligrosidad y
que tienen sentencias de muchos años de reclusión.
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Es digno de mencionarse que en esta prisión se da comienzo a una
separación elemental de los prisioneros, pues había una sección destinada a
las mujeres, otra a los vagos y aún más para los delincuentes varones. Además,
había una que servía para el ingreso de los reclusos al penal. Indudablemente
se trataba de una separación empírica, pero significó un adelanto.
El sistema panóptico, ideado por el inglés Jeremías Bentham, dio lugar a
muchas esperanzas. Se le juzgó un sistema eficiente, económico y ventajoso
al poderse inspeccionar todas las celdas desde el centro del establecimiento.
Bentham tenía una absoluta fe en su sistema, pues suponía que todos los
problemas de la prisión se solucionaban con él. Afirmaba que la reforma moral,
la preservación de la salud, el vigor para el trabajo y la industria, la difusión
de la instrucción, etc. se conseguían con una simple concepción arquitectónica.
El panóptico era una prisión en la que el muro formaba un cilindro en la
cual se hallaban las celdas enrejadas plenamente visibles desde el centro de la
institución, el que estaba cubierto por un tejado de vidrio. En el centro de
presidio había una torre de control desde la cual los guardias podían observar
todas las celdas que la rodeaban.
Bentham jamás logró construir una prisión del tipo que había ideado. Pero
en 1800 se levantó la prisión del Estado de Virginia, cuyo proyecto aceptó
muchas concepciones del sistema panóptico. Fueron numerosas las prisiones
que se construyeron de acuerdo a este tipo y aún en pleno siglo XX, cuando ya
se había superado ampliamente la opinión que dio nacimiento al sistema
panóptico, se construyó a un enorme costo, en 1919, la prisión de Stateville,
Illinois, lo cual significó un error innegable. Igualmente, en Cuba se construyó
la prisión de la isla de los Pinos conforme al sistema panóptico.
1.2.2 La penitenciaria U.S.A.
Es en el siglo XIX que se desarrollan y adquieren auge los
primeros regímenes penitenciarios, entre ellos el celular, el auburniano y
algunos progresivos. Pero lo más importante estuvo en la implementación de
los primeros congresos penitenciarios internacionales, cuyas conclusiones
y recomendaciones empezaron a plasmarse en reglamentos normativos.
1.2.3 Las cárceles europeas de Escandinavia
En Estocolmo (Suecia) (1965), donde se discutió sobre: a) Evolución
social y criminalidad; b) Las fuerzas sociales y la prevención de la delincuencia;
c) Acción preventiva en la comunidad (planificación y ejecución de programas
médicos, de policía y sociales); d) Medidas de lucha contra la reincidencia; e)
Régimen de prueba (de los adultos en especial) y otras medidas no
institucionales; y, f) Medidas especiales de prevención y de tratamiento para
los adultos jóvenes.
21
1.2.5 Los Acontecimientos críticos de las penitenciarias del Perú
en el siglo XX
En los centros carcelarios como “El Sexto”15 y “Lurigancho” en
Lima, y en ciertas prisiones grandes de diversas regiones del país, que de cuando
en cuando hacen noticia en los diarios. Pero también hay que señalar que no
siempre estos delitos contra la vida y la salud y otros son originados por los
internos, sino que se han dado circunstancias en que se ha inculpado a la
administración penitenciaria, civil o policial, sobre todo en los casos de protestas
sofisticadas por la fuerza, o cuando se efectúan las requisas en los que se llegan a
ciertos excesos que atentan contra la vida y salud de los internos, no obstante
todos los derechos humanos reconocidos por la Constitución y últimamente por el
Código de Ejecución Penal peruano.
Un hecho patético, por ejemplo, fue el ocurrido el 4 de marzo de 1981 en
la cárcel peruana conocida como “El Sexto”, en la que eclosionó un fenómeno
de violencia entre los diversos grupos de reclusos, habiendo perecido treintidos
de ellos, además de un gran número de heridos, que según se dice tuvo como
causa el enfrentamiento de grupos de chalacos contra limeños por el poder del
penal, sin que la administración carcelaria hubiera hecho lo suficiente para
evitar esta masacre.
Otro evento luctuoso ocurrido el 4 de octubre de 1985, en el penal de
“LURIGANCHO”, fue la matanza de treinta internos inculpados por terrorismo,
que murieron cuando se ejecutó una requisa por la administración penitenciaria
con participación policial. Según versiones de los internos sobrevivientes una
de las paredes del pabellón “Británico” en que estaban recluidos fue derribada
a dinamitazos, luego tiroteados los internos y después quemados por acción de
la policía participante en la requisa. El Gobierno de entonces ordenó una severa
investigación, habiéndose aperturado proceso penal que incluso hasta la fecha
se ventila.
1.2.6 Medidas correctivas del INPE ante la crisis penitenciaria de
1968-2000
Un motín notorio fue el efectuado en la cárcel de “El
Frontón” por los internos recluidos por terrorismo, en su gran mayoría en
calidad de inculpados, ocurrido en el mes de diciembre de 1983, en el que se
tomaron como rehenes a algunos miembros del personal de vigilancia. Los
motivos fundamentales de este motín fueron la exigencia de una mejora en la
alimentación; destitución del Director del penal por propiciar el clima de
violencia; respeto a la privacidad de la correspondencia; libre ingreso de libros,
revistas y diarios; no recorte de la luz eléctrica; entrega de catres, colchones y
frazadas, entre otros puntos. Paralelamente con este hecho las internas de la
cárcel de mujeres del Callao, recluidas también por terrorismo, se amotinaron
tomando de rehenes a 10 empleadas penitenciarias, con reclamos similares.
Felizmente, en ambos casos, se logró establecer un acuerdo entre amotinados
y la autoridad penitenciaria, con participación del Ministerio Público.
Un nuevo motín, entre los varios que se originaron en nuestros penales,
es el ocurrido nuevamente en el centro carcelario “El Frontón”, el día 3 de abril
de 1985, por cerca de cuatrocientos internos inculpados por terrorismo. En esta
oportunidad tomaron como rehenes a 8 miembros del personal correspondiente
al entonces flamante Instituto Nacional Penitenciario. Se capturó al Director
adjunto del INPE, al Director de la II Región y otros seis miembros del personal
penitenciario, y que de no resolverse los reclamos iba a conducir al
“ajusticiamiento” de los rehenes. Luego de casi treinta horas de producido el
motín y de negociaciones entre la Comisión del gobierno con la de los internos,
22
y luego de accederse a la mayoría de reclamos se liberó a los funcionarios
capturados, sin resultados sangrientos. Entre las peticiones se contaban: 1)
aumento en la cantidad y calidad de los víveres para la alimentación, 2)
funcionamiento de un grupo electrógeno, 3) entrega de catres, colchones y
frazadas, 4) que se atienda a los internos enfermos y el ingreso de medicinas,
5) que se permita el ingreso de libros y útiles de escritorio, 6) cambio del
Director, alcaides y empleados hostiles, entre otros puntos que fueron
aceptados, por ser realmente justos.
Sin embargo a los tres meses del anterior suceso se produjo un nuevo
motín por los internos procesados por delito de terrorismo, en los penales de
Lurigancho, “El Frontón” y el Callao, desde el día 13 hasta el 17 de julio de
1985, habiéndose tomado un rehén en Lurigancho y seis en la cárcel de
mujeres del Callao. En este caso se exigieron también mejores condiciones de
vida y ser considerados como “presos políticos”. Luego de tensas negociaciones
y de accederse a gran parte de los reclamos y de transar en el reconocimiento
como “presos especiales” se solucionó este conflicto.
1.3 Los sistemas penitenciarios
1.3.1 Concepto
Los sistemas penitenciarios están basados en un conjunto de principios
orgánicos sobre los problemas que dieron origen a las reformas carcelarias y
surgen como una reacción natural y lógica contra el estado de hacinamiento,
promiscuidad, falta de higiene, alimentación, educación, trabajo y
rehabilitación de los internos. De allí la importancia de las ideas de Howard,
Beccaria, Montesinos, Maconichie, Crofton, etc. y de una necesaria planificación
para terminar con el caos descrito en algunas obras de los autores
mencionados. Así mismo, muchas de sus ideas se comenzaron a plasmar en
las nuevas colonias de América del Norte. Luego son trasladadas al viejo
continente donde se perfeccionaron aún más, para después tratar de
implantarse en todos los países del mundo.
1.3.2 Distintos Sistemas
Los sistemas conocidos son:
Celular o pensilvánico.
Auburniano.
Progresivo (Crofton, Montesinos, Reformatorio Borstal y de
clasificación).
AII 'aperto.
Prisión abierta.
23
los establecimientos holandeses. Era jefe de una secta religiosa de cuáqueros
muy severos en sus costumbres y contrarios a todo acto de violencia.
Por su extrema religiosidad implantó un sistema de aislamiento
permanente en la celda, donde se le obligaba al delincuente a leer la Sagrada
Escritura y libros religiosos. De esta forma entendían que había una
reconciliación con Dios y la sociedad. Por su repudio a la violencia limitaron la
pena capital a los delitos de homicidio y sustituyeron las penas corporales y
mutilantes por penas privativas de libertad y trabajos forzados.
La prisión se construye entre 1790 y 1792, en el patio de la calle Walnut,
a iniciativa de la Sociedad Filadélfica, primera organización norteamericana
para la reforma del sistema penal. Contó con el apoyo del Dr. Benjamín Rusm,
reformador social y precursor de la Penología. Estaba integrada además por
William Bradford y Benjamín Franklin de notable influencia en la independencia
norteamericana.
Von Hentig observa que en la prisión vivían hasta fines del siglo XVIII, en
una misma habitación, de veinte a treinta internos. No había separación alguna
entre ellos, ni por edades ni por sexo. Les faltaba ropa a los procesados y en
algunos casos éstas se cambiaban por ron. El alcohol circulaba libremente y su
abuso parecía favorecer las prácticas homosexuales. Las mujeres de la calle se
hacían detener para mantener relaciones sexuales con los reclusos durante la
noche. Presos violentos obligaban a los internos a cantar canciones obscenas,
extorsionaban a los recién llegados y los que se resistían eran gravemente
maltratados. Contra ese estado de cosas, es que reacciona violentamente la
mencionada Sociedad, la cual mantiene correspondencia con el propio John
Howard, quien solicita la abstención de bebidas alcohólicas y el trabajo forzado
en un régimen basado en el aislamiento. Esto fue establecido por la Gran Ley
en 1682 y sometido a la Asamblea Colonial de Pennsylvania.
En 1789 se describía que las celdas contaban con una pequeña ventanilla
situada en la parte superior y fuera del alcance de los presos, la cual estaba
protegida por doble reja de hierro de tal forma que a pesar de todos los
esfuerzos no pudiera salir, pero también teniendo en contra el espesor del
muro. No se les permitía el uso de bancos, mesas, camas u otros muebles. Las
celdas se hallaban empañetadas de barro y yeso y se blanqueaban de cal dos
veces al año. En invierno las estufas se colocaban en los pasadizos y de allí
recibían los convictos el grado de calor necesario. No había ningún tipo de
comunicación entre los internos por la espesura de los muros, tan gruesos, por
lo que se impedía escuchar con claridad las voces. Una sola vez por día se les
daba comida. De esta forma se pensaba ayudar a los individuos sometidos a
prisión a la meditación y a la penitencia, con claro sentido religioso.
El aislamiento era tan extremo que en la capilla, los presos estaban
ubicados en reducidas celdas, como cubículos con vista únicamente al altar. Así
mismo, con fines de la enseñanza se los colocaba en especies de cajas
superpuestas, donde el profesor o religioso, podía observarlos, sin que ellos se
comunicaran entre sí.
En la prisión de La Haya cuando los internos debían salir fuera de su
celdas o alguien penetraba a las mismas, los presos debían cubrirse la cabeza
con un antifaz blanco que los holandeses llaman “masker” y los franceses
“cagoule”, y que sólo tenía dos agujeros para los ojos. Lo mismo sucedía con
los presos ingleses que debían llevar una careta en sus paseos.
Otras características del sistema celular, consistían en tener veintitrés
horas de encierro, tanto a niños de corta edad como a adultos, sometidos al
mismo régimen, una alimentación contraria a la salud, asistencia médica y
24
espiritual insuficiente, así como, un trabajo improductivo, todo ello sucedía en
Inglaterra, donde estuvo detenido Oscar Wilde, quien narró a los lectores del
Daily Chronicle en sus cartas sobre "El caso del vigilante Martín" como el mismo
fue destituido por haber dado unos bizcochos a un niño preso que no toleraba
la comida que se daba dentro de estas prisiones.
1.3.4 Repercusión del Sistema
Dicho sistema tuvo gran difusión en Europa, lo cual propicio
que estas ideas pasaran a países como Alemania, Inglaterra, Bélgica y países
escandinavos que "creyeron haber hallado un sistema que llegaría a curar todos
los problemas".
Inglaterra adoptó el sistema celular en 1835, Suecia en 1840, Francia en
1842, Bélgica y Holanda en 1851 y se ensayó en la cárcel de Madrid sin
implantarse por el alto costo y la aflicción que significaba para los meridionales
acostumbrados a la vida al aire libre. En forma paradoja mientras se adoptaba
en la vieja Europa, se abandona en América del Norte. La explicación se
encuentra en el rechazo europeo al movimiento reformista y al carácter
represivo extremo de la prisión en esos países.
Hoy en día, todavía encontramos quienes lo aceptan, para efectivizar los
castigos de reglamentos, para delincuentes como psicópatas de extrema
peligrosidad, para el cumplimiento de penas cortas de duración, con el fin de
no ponerlos en contacto con otros delincuentes habituales, y para su
cumplimiento durante la noche. Esto fue admitido en el Congreso Penitenciario
de Praga de 1930.
Claro está que el sistema es suavizado desde el segundo decenio de este
siglo, reservándose el aislamiento a las horas de la noche en celdas
individuales, pero permitiendo la vida en común durante el día, en los recreos,
escuelas, deportes, etc.
En Holanda se utiliza sólo en casos de individuos inadaptados, en México,
el Código Penal de 1871 previó el sistema.
1.3.5 Observaciones
Las críticas al sistema celular han sido abrumadoras y
podemos sintetizarlas en las siguientes:
No mejora ni hace al delincuente socialmente apto, sino que lo embrutece
moralmente, lo postra físicamente, lo agota intelectualmente, lo hace incubar
un odio profundo a la sociedad y no lo educa tampoco en el trabajo. Es un
sistema feroz e inhumano sin ser útil.
Produce una acción nefasta contra la salud física y mental. La falta de
movimientos predispone a enfermedades, locuras y psicosis de prisión., no
constituye ningún éxito dicha prisión, ya que ocho presos retenidos
permanentemente en prisión celular, con excepción de dos salieron después de
dos años, muertos, locos o indultados. Lombroso agregó que en ellas, se vivía
el aumento de suicidios y enfermedades mentales; Spencer le atribuye el
producir la locura y la imbecilidad y Baumman le atribuye enfermedades como
tuberculosis, trastornos cerebrales y suicidios. Bentham también lo acusa de
producir la locura, la desesperación y una estúpida apatía en el detenido.
1.3.6 Sistema Auburniano
Se impuso en la cárcel de Auburn en 1820, Estado de Nueva
York, y después en la de Sing-Sing. Se introdujo el trabajo diurno, teniendo
como común denominador el no hablar, así como, un aislamiento nocturno. Es
25
llamado también, el régimen del silencio, aunque durante el día hay relativa
comunicación con el jefe, lecturas sin comentarios durante la comida y en el
resto mutismo y aislamiento. Se construyó con la mano de obra de los penados,
y en 28 celdas, cada una podía recibir dos reclusos. Esto no dio resultados. El
director William Brittain resolvió la separación absoluta, haciendo construir
ochenta celdas más, pero se tuvieron resultados tremendos, ya que cinco
penados murieron en el plazo de un año y otros se volvieron “locos furiosos".
El silencio, en muchas de las ocasiones idiotizaba a la gente y según
algunos médicos resultaba peligroso para los pulmones. Así mismo, este
sistema fue implantado en la cárcel de Baltimore en Estados Unidos y luego en
casi todos los Estados de ese país, y en Europa (Cerdeña, Suiza, Alemania e
Inglaterra).
El sistema auburniano tuvo influencia en algunos países de América
Latina, como en la Ley de 1937 de Venezuela (creación del Dr. Tulio Chiossone)
que tuvo 24 años de vigencia.
1.3.7 Sistema Progresivo
Consiste en obtener la rehabilitación social mediante etapas
o grados, es estrictamente científico, porque está basado en el estudio del
sujeto y en su progresivo tratamiento, con una base técnica. También incluye
una elemental clasificación y diversificación de establecimientos, es el adoptado
por las Naciones Unidas en sus recomendaciones y por casi todos los países del
mundo en vías de transformación penitenciaria, comenzó en Europa a fines del
siglo pasado extendiéndose a América a mediados del siglo XX.
La pena es indeterminada y basada en tres periodos:
De prueba (aislamiento diurno y nocturno) y trabajo obligatorio:
26
auténtica rehabilitación. Lo importante es tener en cuenta la adaptación a la
sociedad y no al sistema cerrado y vicioso de la prisión.
1.3.9 Sistema de Reformatorios
Surgió en Estados Unidos de Norteamérica para jóvenes
delincuentes. Su creador fue Zebulon R. Brockway, director de una prisión para
mujeres en la ciudad de Detroit. Logró una ley de internamiento en casas de
corrección para prostitutas condenadas a tres años y que tenía derecho a la
libertad condicional o definitiva, por su regeneración o buena conducta. Su paso
a la historia, operó al ser designado director del reformatorio de Elmira (Nueva
York) en 1876 y cuyas características fueron:
La edad de los penados, era de más de 16 años y menos de 30;
debían ser primarios.
Se basaba en la sentencia indeterminada, donde la pena tenía un
mínimo y un máximo. De acuerdo a la readaptación podían recuperar
su libertad antes.
Otro aspecto básico, era la clasificación de los penados, conforme a
un período de observación, de un fichero con sus datos, y a un
examen médico.
Había grados, desde el ingreso, que iban suavizando hasta los
primeros seis meses (primer grado). El interno recibía trato
preferente, mejor alimentación, confianza cada vez mayor y vestía
uniforme militar. Si tenía buena conducta, a los seis meses lograba
su libertad definitiva. En caso de violar alguna norma de la libertad
condicional o comisión de nuevo delito, retornaba al reformatorio.
Llama esto la atención, porque se prohibía a los reincidentes.
El Director mantenía una larga conversación con el recluso al
ingresar, en la que le explicaba las causas de su detención, el
ambiente social del cual provienen sus inclinaciones, deseos, etc. Se
le realizaba un examen no sólo médico, sino también psíquico. El
control era de tipo militar por los métodos y el uso de uniformes, con
clasificación de los reclusos cuya tercera categoría era la de peor
conducta y la constituían principalmente los que pretendían fugarse,
por lo que les hacían portar trajes de color rojo, con cadenas al pie
y comían en la propia celda. Los de uniforme azul gozaban de mayor
confianza.
El tratamiento se basaba en cultura física (había gimnasios), trabajo
industrial y agrícola, enseñanza de oficios y disciplina.
Pero fracasó este sistema por falta de establecimiento adecuado, ya que
se utilizó para delincuentes de máxima seguridad. La disciplina estaba ligada a
la crueldad (castigos corporales), por lo que no había rehabilitación social ni
educación social, ni personal suficiente que mantuviera el control. Además, se
llego a tener una saturación, ya que de tener 800 internos, alcanzó un máximo
de 2,000 penados.
En lo positivo es el primer intento de reformar y rehabilitar a jóvenes
delincuentes, siendo significativo su aporte con la sentencia indeterminada y la
libertad condicional o bajo palabra.
1.3.10 El Régimen Borstal
Es una forma del sistema progresivo y se debió a Evelyn
Ruggles Brise, que a comienzos de este siglo (1901) ensayo en un sector de
27
una antigua prisión del municipio de Borstal, próximo a Londres, alojando a
menores reincidentes de 16 a 21 años. Ante el éxito obtenido lo amplió a todo
el establecimiento. Los jóvenes enviados a ese establecimiento tenían
condenas indeterminadas que oscilaban entre los 9 meses y los tres años. Lo
fundamental era el estudio físico y psíquico de los individuos, para saber a qué
tipo de establecimiento en Borstal debían ser remitidos, ya que los habían de
menor o mayor seguridad, urbanos o rurales, para enfermos mentales.
El último grado (llamado especial) es de beneficios considerables y casi
de libertad condicional, después de expedirse un certificado por el consejo de
la institución. El trabajo es sin vigilancia directa, se puede fumar un cigarrillo
diariamente, recibir cartas o visitas una vez por semana y ser empleado en el
mismo establecimiento.
Se ha señalado que este sistema ha sido exitoso y ello debido a la
capacidad y especialización del personal, a la enseñanza de oficios en talleres
y granjas, a la disciplina basada en educación, confianza y rompimiento con los
métodos tradicionales de humillación y sometimiento.
1.3.11 Sistema de Clasificación Belga
Fue considerado el “desideratum” porque incluyó la
individualización del tratamiento, clasificando a los internos, conforme a su
procedencia urbana o rural, educación, instrucción delitos (si son primarios o
reincidentes). A los peligrosos se los separó en establecimientos diversos.
También la clasificación obedecía al tiempo de duración de la pena (larga o
corta). En el primer caso el trabajo era intensivo y en el segundo no. Se crean
laboratorios de experimentación psiquiátrica, anexos a las prisiones, como se
estableció en algunas legislaciones penitenciarias latinoamericanas (caso de
Argentina), se suprime la celda y se moderniza el uniforme del presidiario.
1.3.12 Régimen "AII'aperto"
Como su nombre lo indica (al aire libre) se rompe con el
esquema clásico de la prisión cerrada. Aparece en Europa a fines del siglo
pasado y se incorpora paulatinamente a todas las legislaciones de aquel
continente y América del sur. Se basa fundamentalmente en el trabajo agrícola
y en obras y servicios públicos. Por ello en los países con numerosos
campesinos recluidos, tuvo una acogida singular, tiene ventajas económicas y
en la salud de los presos, por brindarles trabajos al aire libre, en tareas simples
que no requieren especialización. El trabajo en obras y servicios públicos trae
reminiscencia de la explotación a que se sometió a los presos y si bien se le
modifica el ropaje sigue siendo una pena aplicada con espíritu retributivo y de
venganza.
1.3.13 Régimen de Pre- Libertad
El mismo no es estrictamente un sistema, sino una etapa del
régimen progresivo que se ensayó en Argentina, durante la época de Roberto
Petinatto, para romper el automatismo de levantarse, asearse, trabajar, dormir
y comer a la misma hora.
Defendido por Alfredo Molinari en el XII Congreso Penal Penitenciario
Internacional de La Haya (1950), está basado en un tratamiento especial para
los internos próximos a recuperar la libertad, evitando una brusca entrada a la
sociedad.
Se inició con delincuentes primarios, porque se trataba de un ensayo. El
preso tenía la libertad de salir durante el día, comía en mesas comunes y
28
disfrutaba de salas de lectura y entretenimientos. Sus resultados fueron
excelentes.
En esta etapa de Pre libertad se pretende acercar al interno a la sociedad
en forma progresiva. Para que esto se logre en forma científica, se debe contar
con la acción del Consejo Técnico interdisciplinario, que aconsejará la selección
de las personas que pueden obtener esos beneficios.
1.3.14 Prisión abierta
No todos los sentenciados deben estar en prisiones de
máxima seguridad, y por ello se han ido imponiendo instituciones abiertas o
semiabiertas. Claro está que algunos ni siquiera deberían estar en prisión, pero
de todos modos existe la necesidad de ir acercándolos a la sociedad.
Estas formas relativamente nuevas son llamadas contradictoriamente
"prisiones abiertas", porque prisión significa encierro.
Es el régimen más novedoso, con excelentes resultados, que constituyen
“una de las creaciones más atrevidas e interesante de la penología moderna”.
Ya que son establecimientos sin cerrojos, ni rejas, ni medios de contención,
como son los muros sólidos y altos, y las torres de vigilancia con personal de
custodia armado. El individuo se encuentra más retenido por factores
psicológicos que por constreñimientos físicos.
Lo fundamental de este sistema, es la rehabilitación social, el
autogobierno, el acercamiento al medio social, así como, su bajo costo. Ya que,
por lo general son autosuficientes, y además permite que la sociedad recupere
la confianza en el sujeto que cometió el delito, en parte por los resultados que
arroja dicho sistema y la forma en que el mismo sujeto va evolucionando.
Las experiencias observadas por Neuman en Brasil, Suecia y en Argentina
han dejado excelentes resultados que deben ser estimulados, tal es el caso de
la cárcel abierta de General Pico en la Provincia de La Pampa (Argentina), que
era un hospital, donde los internos salen a trabajar para volver durante la
noche. También la de Campo de Los Andes, en la Provincia de Mendoza, donde
los internos conviven con sus familias, como en las prisiones brasileras.
Se ha definido a la prisión abierta como “un pequeño mundo activo, un
centro donde la bondad, la tolerancia, la comprensión, la serena severidad, el
freno amistoso, la enseñanza ágil, el trabajo proficuo y el consejo inteligente
son artífices capaces de sustituir el añejo concepto del castigo por el de
readaptación social de los hombres que han delinquido”; y está conformado
por una “filosofía punitiva esencialmente preventiva y resocializadora”.
Se suele confundir a las prisiones abiertas con las colonias penales. No
son lo mismo. En las primeras no hay ningún tipo de contención, mientras en
las segundas existe la seguridad del mar como en el caso de las Islas Marías,
en México y otras prisiones en islas del Océano Pacífico (caso de Chile), y la
Gorgona en Colombia. Las colonias tuvieron auge desde la época en que se
descubrió Australia y comenzó a poblarse con delincuentes ingleses. El sistema
de prisión abierta es más moderno.
1.3.15 Antecedentes Históricos
En sus antecedentes se encuentran las colonias para
vagabundos de Alemania en 1880, los cantones suizos como el agrícola de
Witzwill de 1895 y los destacamentos penales de los años cuarenta, aunque
tenia otro fin, como el de construir carreteras y diversas empresas para
desmasificar las prisiones.
29
Fueron aprobadas recomendaciones en el XII Congreso de La Haya., de
1950, en el 1er. Congreso de Naciones Unidas de Ginebra de 1955 y en eventos
internacionales de Criminología, como en las Jornadas realizadas en Mendoza
(Argentina) en el año 1969, se “sugiere que a los países, que aún no posean
establecimientos penales abiertos, busquen la forma de introducir los mismos,
como uno de los tipos de instituciones diferenciadas con las que la
administración penitenciaria debería contar para la adecuada ejecución de la
pena”.
La prisión abierta había sido ponderada por Kimberg en el II Congreso
Internacional de Criminología, celebrado en París.
1.3.16 Selección de los Internos
Este sistema que rompe violentamente con el viejo concepto
de la pena, requiere de un riguroso criterio de selección de los internos. Se
auxilia con todas las disciplinas que estudian al delincuente y la pena como la
Criminología, el Derecho Penal, la Ciencia Penitenciaria, la Sociología Criminal,
la Psicología Criminal, el Trabajo Social, etc.
Neuman enumera tres elementos de Juicio fundamentales para tener en
cuenta:
Prescindir de los criterios tradicionales de clasificación de delincuentes
30
El Consejo de las Naciones Unidas, recomienda que el personal: “conozca
y sepa comprender el carácter y las necesidades particulares de cada recluso,
y que sea capaz de ejercer una influencia moralizadora favorable”. De allí la
exigencia de la selección del mismo y del número reducido de internos, que
puedan ser conocidos a la perfección. El Congreso de Ginebra de 1955, señaló
entre sus aptitudes que debe de tener un celador se encuentran las de
humanidad, integridad, idoneidad personal y capacidad profesional.
1.3.18 Número de internos
No debe ser necesariamente bajo, porque se limita las
instalaciones y los servicios, ni muy elevada, porque se pierde el sentido de
tratamiento y de individualización.
Se afirma que en Suecia el número es de 40 internos, mientras que en
Filipinas es de 3,000 y en Argentina de 200.
El sistema funciona en la última etapa del tratamiento progresivo, salvo
algunas excepciones, una vez que se ha podido estudiar perfectamente el
comportamiento y aptitudes de los internos para su reintegro a la vida social.
1.3.19 Ubicación
La ubicación de una cárcel o reclusorio, debe ser
cuidadosamente estudiada. De preferencia que sea en una zona rural que no
esté muy alejada de las poblaciones. En el Congreso de La Haya se recomendó
que de ser posible, deben estar situados en el campo, pero no en un lugar
aislado o malsano, ya que deben de estar cerca de un centro urbano, para
ofrecer comodidades al personal y contactos con organismos educativos y
sociales que colaboren en la reeducación de los presos. Además es necesaria
la instalación de talleres e industrias fuera de las granjas.
Por otra parte, hay que concienciar a la población próxima a las cárceles
o reclusorios, para obtener la colaboración del público y de la comunidad. Ya
que si dicho núcleo tiene temores, dará pauta para la creación de ciertos puntos
lógicos, para que ladrones, homicidas y violadores estén en libertad y atenten
contra sus vidas y bienes. Más intensificados en una población de tipo rural
que, por lo general, es conservadora, prejuiciosa y donde nada pasa
desapercibido.
Ventajas:
31
que el reglamento sea menos severo, que se atenúe la tensión de la
vida carcelaria y por consiguiente que se mejore la disciplina”.
Es conocido por todos las consecuencias del encierro, donde los
penados “no quieren o no pueden adaptarse, entonces se aíslan
mentalmente de la vida de la prisión y llegarán seguramente a la
neurosis o desafiarán las reglas y recibirán castigos”. En algunos
casos la existencia de castigos ha llevado a pensar en el suicidio.
Las condiciones de la prisión se aproximan a la vida normal, más que
en los establecimientos cerrados (resolución VIII, c) del Congreso de
Ginebra). Esto facilita la comunicación con el mundo exterior, ya que
en algún tipo de prisión (como la de General Pico de Argentina) los
internos trabajaban fuera de la prisión y entonces la interrelación era
más fluida.
Encontramos internos que estudiaban en la Universidad, otros
trabajaban en una fábrica de maquinarias agrícolas y algunos en un
campamento laboral. En la experiencia de “Campo de los Andes”, la
gran mayoría convivía con sus familias y podían recibir visitas de
otros familiares y amigos en la misma institución.
La importancia del contacto exterior no necesita de muchos comentarios,
porque el sentimiento de angustia se produce, entre otras causas, por el
aislamiento. Por otro lado, el trasplante a la vida exterior no será tan brusco,
sino atenuado con esta reinserción progresiva. En determinados casos las
prisiones abiertas se ubican en la periferia de las prisiones clásicas o en las de
mediana seguridad, para mostrar nítidamente los pasos del régimen
progresivo. Resultan por otro lado más económicas Descongestionan las
cárceles clásicas, por lo general hacinadas y superpobladas. Es una forma de ir
seleccionando a los más readaptables y evitar su contaminación con el resto de
la población.
1.3.20 Inconvenientes
Entre los inconvenientes se anota el de la posibilidad de
evasiones. El propio Congreso de Naciones Unidas en Ginebra, estimulador de
estas experiencias abiertas, alertó sobre el peligro de un mayor número de
fugas, aunque esto se encuentra suficiente compensado con las ventajas
apuntadas.
No se conoce casos de fugas en las prisiones abiertas argentinas.
Sabemos de algunas evasiones en Inglaterra y Brasil, pero de todos modos el
número es sensiblemente inferior al de las cárceles clásicas. Ya que los que
escapan, son a menudo anormales con reacciones espontáneas y en
consecuencia esas personas no deben ser ubicadas en establecimientos
abiertos. Así la perspectiva de estar próximos a la libertad es un incentivo para
el buen comportamiento. El sujeto que ha pasado ya la mayor parte de condena
cumplida, no se arriesga en una fuga. Sin embargo, Paul Cornill estima que la
duración de la pena no es un índice para medir las fugas porque en ciertos
casos de penas cortas los internos se evaden, mientras que los condenados a
una larga pena cumplen ésta sin inconveniente en los establecimientos
abiertos.
Es de destacar que en la legislación italiana en caso de que el interno se
escape, cuando es recapturado, tiene que volver a cumplir la totalidad de la
condena. Es decir, que no se computa el tiempo que permaneció en la prisión.
Por otro lado, el número de fugas es muy bajo y dependerá en gran
medida, de la buena selección de internos y personal.
32
1.3.21 Algunas Experiencias
La primera experiencia en los Estados Unidos ocurrió en el
año 1930 en un campamento del Estado de Arizona. Se afirma que la quinta
parte de los 20,000 detenidos por la justicia federal en ese país cumplen
condenas en establecimientos abiertos.
Las fugas han sido escasas. La mayoría son delincuentes que cometieron
su delito por primera vez.
Después se han creado otros más; como son las de Suiza, especialmente
en Witzwill fundado en 1895 donde no se admiten reincidentes ni condenados
peligrosos, con resultados excelentes.
La Unión Soviética ha sido conocida mundialmente por la comuna de
Bolchew, descrita como: “un pueblo de ladrones en el que se desarrolla
ampliamente la vida municipal y que es a la vez, un centro cultural apacible”.
Lo interesante de esa experiencia de 3,000 “ciudadanos” es que se trata en su
mayoría (89%) de reincidentes, y que la administración está integrada por
internos de ambos sexos. La readaptación está basada en el trabajo, ya que
cuenta con cuatro fábricas grandes; dirigida una de ellas por ingenieros
condenados por hurto, en Moscú.
En la República Federal Alemana a partir de la Segunda Guerra Mundial
fundamentalmente se han incrementado los establecimientos abiertos y
semiabiertos, ya sea para jóvenes o adultos. Un tipo de “cárcel sin rejas”, se
puso en práctica con delincuentes primarios, en el año de 1947 en Leyhill,
perteneciente al Condado de Glucester (Inglaterra), con buenos resultados.
España ha construido secciones abiertas en los últimos años, estando
algunos en funcionamiento y otros no. Entre los primeros podemos enumerar
las de Mirasierra, Castillejos, Mujeres de Barcelona, Santa Cruz de Tenerife,
Alcalá de Henares y la de Burgos y entre las que no entran en funciones las de
Alicante, Murcia, Lérida, Valencia y Yeserías (Madrid).
En América latina se destacan las de Brasil y Argentina desde hace
algunas décadas y más recientemente la experiencia en México Almoloya de
Juárez, Toluca, Estado de México.
Suecia es el país por excelencia que ha intensificado este sistema, hasta
el punto que alberga a la tercera parte de los reclusos y en la actualidad cuenta
con más de cincuenta establecimientos abiertos.
En los países socialistas hay prisiones abiertas, o secciones abiertas
dentro de las cárceles, como la de "Orácov" en Checoslovaquia, especialmente
para responsables de delitos culposos (accidentes de tránsito), o en estado de
ebriedad. En la misma de “Orácov”, los de mejor conducta podían permanecer
con sus familiares durante 24 horas y podían salir del penal durante 15 días.
Los presos salen a trabajar al exterior sin ningún tipo de vigilancia y en
su permanencia en la prisión asisten al cine cuatro veces a la semana, ven
televisión, practican deportes, discuten problemas culturales, etc. El sistema
es de autogobierno, es decir que los propios reclusos son responsables de la
disciplina y de la organización dentro de la institución. Sólo hay una persona,
ajena a los presos, que anota las salidas y entradas de estos últimos, que en
su mayoría han sido conductores de vehículos que han cometido delitos, u otros
tipos de accidentes culposos, aunque no faltan aquellos que no han cumplido
con los deberes de asistencia familiar.
33
1.3.22 Sistema Abierto en México
En México la primera experiencia de cárcel abierta es la que
se inauguró en Almoloya de Juárez, Toluca. Estado de México.
Comenzó en el año 1968, con el otorgamiento de permisos para la salida
en los fines de semana, con excelentes resultados, en una primera etapa de
cumplimiento de un régimen preliberacional17.
Después se inauguró el establecimiento abierto, separado del reclusorio
del mismo nombre y en donde los internos podían trabajar de lunes a viernes
o de lunes a sábado en una empresa o fábrica fuera de la prisión, a la que
regresan en la noche para dormir única y exclusivamente. También pueden
estar en la institución los sábados en la tarde o los domingos.
Los individuos que ingresaron a este sistema abierto habían sido
previamente estudiados por el Consejo Técnico interdisciplinario de Trabajo
Social, Psiquiatría y Psicología.
Nuevo Sistema Penitenciario en Finlandia 1986-2006
Los avances del sistema penitenciario en Escandinavia han ido mejorando
paulatinamente, ser interno o preso en Finlandia es mejor que estarlo en
cualquier otra parte del mundo, allá, el sistema de prisiones tiene un alto nivel
de comunidad y hasta podría decirse de lujo para todos los reclusos, algo que
en México consiguen sólo los influyentes, si bien en otro tipo de servicios y
productos. En Finlandia las cárceles no tienen barrotes, las celdas tienen
alfombra y los guardias no están armados. Esta Revolución Penitenciaria
representa el mejor modelo de la Comunidad Europea al año 2006.
De acuerdo con una nota publicada originalmente en el diario The New
York Times, Finlandia tiene la menor cantidad de reclusos de toda la Unión
Europea, con apenas 2,700 de ellos, de una población total de cinco millones
de personas en toda Finlandia.
Cuando uno paso por enfrente de alguna de las prisiones, difícilmente
repara que ahí hay detenidos y sentenciados. “Esta, por ejemplo, es una prisión
cerrada. Pero no hay ninguna puerta ni portón que impida la entrada o la salida
de nadie”, explica Esko Aaltonen, uno de los guardias de la prisión de
Hameenlinna. De hecho, los muros y los cercos del penal fueron eliminados y
reemplazados por redes de cámaras y alarmas. Y, en lugar de barrotes de
hierro y celdas oscuras, se ven pasillos alfombrados con habitaciones para los
reclusos que se parecen mucho a los dormitorios de las universidades.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS DEL CAPITULO I
34
(7) VIZCARDO, Silfredo Hugo. Derecho Penitenciario Peruano. Ed. Pro
Derecho Instituto de Investigación Jurídica. Ed. 2000, p. 98 (8)
Ibidem, p. 99
(9) Ibid, p. 100.
(10) SERRANO, Alfonso. “V Congreso de Naciones Unidas sobre
Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente”. Revista de
Estudios Penitenciarios. Madrid. 2006. Nov. 312 a 315.
(11) Loc. cit. Cuello Calón
(12) GONZALES B., Marco. “Tras una mayor eficacia de la pena de
prisión y alternativas, algunos indicadores”. Revista de Ciencias
Penales, Santiago de Chile, 1978/1981, Vol. II, p. 33
(13) Ibidem, p. 34
(14) Ibid, p. 42
(15) La matanza de treinta reclusos incluido los tristemente celebres
“Mosca Local”, “Pilatos”, “Beto” y otros (27) internos perecieron.
Los hechos luctuosos se dieron el 4 de Marzo de 1981. y hasta
Mayo a Julio del 2006 que cesa el gobierno del Presidente
Alejandro Toledo Manrique, no ha cambiado la situación de
cerrado o clausurado este penal.
(16) SOLIS ESPINOZA, Alejandro. Ciencia Penitenciario. Ed.
Liberación. 2003, p. 81
(17) ALTMANN, Julio. Bases para un plan de futura política
penitenciaria nacional. Ed. Mejía Baca, Lima. 2000, p. 42.
CAPÍTULO II
35
POBLACIÓN PENAL DE HOMBRES POR GRUPOS DE EDAD, SEGÚN
DIRECCIONES REGIONALES
DIRECCIONES HOMBRES
REGIONALES
< 18 18 -19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 50 a + N.E.P.
D.R. Norte - Chiclayo 2 206 956 1042 775 758 504 278 385 0
D.R. Lima -Lima 0 1835 2384 4124 3408 1515 1071 821 914 2
D.R. Centro - Huancayo 4 141 361 407 364 296 242 187 232 14
D.R. Oriente - Pucallpa 2 93 405 378 270 284 210 104 114 0
D.R. Sur Oriente - Cusco 1 198 342 352 252 191 138 87 116 0
D.R. Nor Oriente - San Martín 4 105 530 456 395 314 222 160 183 6
TOTAL GENERAL 16 2705 5392 7198 5815 3649 2602 1755 2088 27
N.E.P. 27
50 a + 2088
45-49 1755
40-44 2602
35-39 3649
30-34 5815
25-29 7198
20-24 539 2
18 -19 2705
< 18 16
36
POBLACIÓN PENAL DE MUJERES POR GRUPOS DE EDAD, SEGÚN
DIRECCIONES REGIONALES
DIRECCIONES MUJERES
REGIONALES
< 18 - 20- 25- 30- 35- 40- 45- 50 a N.E.
D.R. Lima -Lima 0 18 181 190 228 224 181 139 157 1
37
Población Penal Mujeres – Rango de Edad
N.E.P. 1
50 a + 253
45-49 220
40-44 326
35-39 416
30-34 413
25-29 364
20-24 305
18 -19 48
< 18 1
69%
31%
Procesados 23227
Sentnciados 10367
TOTAL POBLACION PENAL 33594 31247 2347 23227 21524 1703 10367 9723 644
Trafico ilicito drogas 7996 6453 1543 5540 4467 1073 2456 1986 470
Traicion a la patria 2 2 0 0 0 0 2 2 0
Otros delitos 24637 23969 668 17040 16517 523 7597 7452 145
38
La población penal nacional está clasificada en distintos géneros de
modalidad delictiva, por eso mismo, se hace necesario tener una aclaración
pormenorizada de estos delitos. Así tenemos como la mayor población penal
se encuentra en los delitos contra el patrimonio en primer lugar, le siguen los
delitos contra la seguridad pública, en tercer lugar tenemos los delitos contra
la libertad, y en cuarto lugar los delitos contra la vida y la salud, finalmente se
ubican en quinto lugar los delitos contra la tranquilidad pública. Los otros
delitos tienen poca significación porcentual.
C. Familia
C Libertad
C. Patrim.
272
Del Tribut
3053
C Seg Pub
C Tranq Publ
6311
C Est Def Nac
C Fe Publ
Otros
41
8433
1063
65
73
395
39
POBLACION PENAL SEGUN DELITO ESPECIFICO
Diciembre 2005
24637
7996
2 959
40
POBLACION PENAL DE PROCEADOS POR DELITO DE TERRORISMO
SEGUN DIRECCION REGIONALES Diciembre 2005
Lima 75.4%
Sur 1.2%
Oriente 5.9%
Nor Oriente 0.8%
Sur Oriente 0.5%
Altiplano 0.3%
Norte 12.8%
Centro 3.1%
Oriente 6.1%
Altiplano 3.2%
Lima 51.9%
Norte 21.5%
41
POBLACION PENAL DE PROCESADOS POR DELITO DE TRAFICO ILICITO DE
DROGAS SEGUN DIRECCIONES REGIONALES
Diciembre 2005
Altiplano 2.1%
Oriente 6.8%
Lima 56.6%
Nor Oriente 4.9%ç
Norte 13.6%
Oriente 4.2%
Altiplano 2.9% Lim 35.7%
Norte 23.1%
42
D.R. Norte 15.39 14.60 0.79 9.52 9.06 0.46 5.88 5.55 0.33
(Chiclayo)
51.77 47.85 3.93 39.23 36.10 3.13 12.54 11.75 0.79
D.R. Lima (Lima) 4.87 4.22 0.65 2.77 2.43 0.35 2.10 1.79 0.31
7.11 6.69 0.42 4.30 4.04 0.26 2.81 2.66 0.15
D.R. Sur (Arequipa)
5.96 5.54 0.42 4.58 4.24 0.34 1.38 1.29 0.08
D.R. Centro 5.29 4.99 0.30 3.01 2.82 0.19 2.28 2.17 0.11
(Huancayo)
7.36 7.07 0.29 4.31 4.13 0.17 3.05 2.94 0.11
D.R. Oriente 2.25 2.05 0.20 1.42 1.26 0.17 0.82 0.79 0.03
(Pucallpa)
D.R. Altiplano
(Puno)
100.00 93.01 7.00 69.14 64.08 5.07 30.86 28.94 1.91
POBLACION
TOTAL
43
POBLACION PENAL POR DIRECCIONES REGIONALES
DISTRIBUCION PORCENTUAL Diciembre 2005
4,87% 5,96%
7,11%
2,25%
15,39%
51,77% 7,36% 5,29%
Hombres
Mujeres sentenciados 9723
sentenciadas 644 29%
2%
Mujeres procesadas
Hombres 1703
procesados 21524 5%
64%
44
Libertad con 1,525 internos, Lambayeque 1,022 internos, Piura con 1,494
internos y Ayacucho con 1,038 gráficamente apreciamos apreciar lo siguiente:
A nivel nacional:
33,594 internos (as)
81 establecimientos penales
A nivel de Lima Metropolitana:
Nºde.población.penal
Tasa Demótica =
metro².del.establecimiento.penal.( fábrica)
8,452
Tasa Demótica = E.P. Lurigancho = 0.54 15,593m²
Esto nos refleja que hay un área muy limitada para que el recluso pueda
tener un mayor movimiento, siendo esta cárcel destinada para unos 2,000 a
2,500 reclusos.
45
Fase de trabajo en común diurno bajo las reglas del silencio.
Periodo intermedio, que se cumplía en centros sin muros ni
cerrojos, previo a la fase final y con disciplina suave.
Etapa de libertad condicional.
c).-El Régimen Progresivo Tipo Reformatorio (USA)4
Este régimen surgió en los Estados Unidos de Norteamérica, habiendo
empezado a funcionar la prisión de ELMIRA en 1876, donde alcanzó su mayor
desarrollo cuando fue dirigido por Zérbulo BROCKWAY durante 24 años.
Características:
Se recibían delincuentes jóvenes de 16 a 30 años de edad, y
primarios.
El término de la pena era relativamente indeterminada, entre un
mínimo y un máximo.
Al ingresar el recluso era sometido a un examen inicial que
constaba de:
- Entrevista con el Director.
- Examen médico clínico.
- Examen psicológico.
d).- El Régimen Borstal
Surgió debido al impulso de Evelyn RUGGLES BRISE en 1901, inspirado
en los reformatorios norteamericanos, quien decidió iniciar una nueva
experiencia en una prisión antigua ubicada en el municipio de Borstal, cercano
a Londres, internando a menores reincidentes de 16 a 21 años de edad, bajo
un régimen particular. Mediante Ley posterior, la Prevention of Crime Act de
1908, fue trasformado en un establecimiento para jóvenes, estipulándose que
los que mereciesen el calificativo de reformables, de uno y otro sexo, podían
ser remitidos a dicha institución Borstal.
2.2.4 ¿Para qué Sirven las Cárceles?
Hablar de los problemas del recluso en la vida carcelaria,
supone tocar una gran variedad de situaciones y procesos conflictivos que se
presentan en los intramuros, esto es lo conocido como una prisión cerrada
tradicional. Sin embargo, estos problemas atañen a la readaptación,
reeducación y resocialización del delincuente después que cumple su pena.
Por tanto, las cárceles son solución social, o son simplemente espacios
de venganza de la sociedad y las fuerzas del orden. El planteamiento de estos
problemas supone también analizar las posibles soluciones, porque son
fenómenos que alteran el desenvolvimiento adecuado de las prisiones. En
concreto, la opinión pública tiene una percepción que estas cárceles
tradicionales son controladas por los “capos” o “taitas”, con agrupaciones de
coacción sobre los más débiles, además del tráfico de drogas y la ingesta de
alcohol artesanal (CHICHA DE CAÑA), por métodos de fermentación, este
problema se ha suscitado en otros países, pero han ido superándolos
paulatinamente.
Ante esta realidad nacieron nuevas respuestas como la PRISIÓN
INTERMEDIA, dentro del régimen progresivo creado por CROFTON, los
antecedentes legislativos inmediatos de ese régimen estaba señalado en el
Código Penal Italiano (1898). Empero, el régimen abierto se dio durante el
46
Doceavo Congreso Penal y Penitenciarios en LA HAYA en 1950 y el Congreso
de Ginebra en 1955, definiéndose así:
“El establecimiento abierto se caracteriza por la ausencia de
precauciones materiales y físicas contra la evasión (tales como muros,
cerraduras, rejas y guardia armada u otros), así como por un régimen fundado
en una disciplina aceptada y el sentimiento de la responsabilidad del recluso
respecto de la Comunidad en que vive”5.
2.2.5 La Protección Social
El régimen abierto es una experiencia no sólo del recluso y sus
autoridades, sino también funciona como un educador de la conciencia y
autoestima a través de la socialización, así como la reincorporación social, así
las principales ventajas del régimen abierto para brindar una protección social
serían:
Favorece la salud física y mental
Mejora la disciplina
Facilita la reinserción social
Es menos onerosa
Posibilita el hallazgo posterior de trabajo
47
penitenciario, están enunciados en la Carta de las Naciones Unidas y en la Carta
Internacional de Derechos Humanos.
En el Preámbulo de la Carta de las Naciones Unidas, en el segundo
párrafo, se reafirma “la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la
dignidad y el valor de la persona humana”.
En la Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada y
proclamada por la Asamblea General en su resolución 217 A (III), el 10 de
diciembre de 1948, también se reiteran estos valores fundamentales. El primer
párrafo del Preámbulo dispone: “Considerando que la libertad, la justicia y la
paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y
de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia
humana”.
En el Preámbulo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
adoptado por la Asamblea General en su resolución 2.200 A (XXI), de 16 de
diciembre de 1966, se reiteran los valores enunciados en la Carta de las
Naciones Unidas con respecto a la dignidad inherente a la persona humana. Se
refiere concretamente al sistema penitenciario el Artículo 10 párrafo 1 extiende
expresamente el reconocimiento de la dignidad inherente a la persona humana
a la persona privada de libertad. Y en el párrafo 3 explica: “El régimen
penitenciario consistirá en un tratamiento cuya finalidad esencial será la
reforma y la readaptación social de los penados”. En este párrafo se enuncia
un principio rector del sistema penitenciario que luego se desarrollará en otros
instrumentos de las Naciones Unidas (y que ya había sido desarrollado muy
detalladamente en las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos de
1955): que el régimen penitenciario se orientará hacia el futuro, hacia la
reforma y la reinserción social.
Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos
En el Primer Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito
y Tratamiento del Delincuente, celebrado en Ginebra en 1955, se aprobaron
las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos. Este instrumento fue
el primero de una serie de instrumentos, recomendaciones y declaraciones que
enunciarían los principios fundamentales y los valores que las Naciones Unidas
sostienen con respecto al sistema penitenciario.
“El objeto de las Reglas siguientes no es describir en forma detallada un
sistema penitenciario modelo, sino únicamente establecer, inspirándose en
conceptos generalmente admitidos en nuestro tiempo y en lo elementos
esenciales de los sistemas contemporáneos más adecuados, los principios y las
reglas de una buena organización penitenciaria y de la práctica relativa al
tratamiento de los reclusos”.
Esos principios y reglas se inspiran en “conceptos generalmente
admitidos en nuestro tiempo y en los elementos esenciales de los sistemas
contemporáneos más adecuados”. Esta indicación reviste suma importancia
pues reconoce la vinculación con el medio social, con la época. No se trata de
imponer o proponer un sistema penitenciario ideal, desvinculado de los valores
propios de nuestro tiempo, sino, al contrario, inspirándose en esos valores, se
intentan esbozar las principales líneas que deben orientar a los sistemas
penitenciarios.
También se reconoce que ante la gran diversidad de condiciones jurídicas,
sociales, económicas y geográficas que existen en el mundo, resulta imposible
aplicar las reglas indistintamente y en todas partes. Pero este reconocimiento
sirve para aclarar que las Reglas representan condiciones mínimas admitidas
48
por las Naciones Unidas. Y esta aclaración significa, por una parte, un nivel
mínimo que se debe respetar constantemente, y por otro, una gran tolerancia,
siempre que se respete ese nivel mínimo.
En todo esto se refleja el principio básico de la Declaración Universal de
Derechos Humanos: “el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los
derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”6.
Sobre base de este principio se desarrollan una serie de Reglas de aplicación
general que atañen directamente a la administración de los establecimientos
penitenciarios. Todas ellas se basan a su vez en otro principio fundamental que
se repite en todos los instrumentos de las Naciones Unidas relacionados con
los derechos humanos: la aplicación imparcial, sin diferencias de trato fundadas
en prejuicio de ninguna índole.
2.3.2 Límites de la Rehabilitación
El sistema penitenciario, orientado hacia el futuro, es decir,
hacia la reinserción social del detenido, prevé una serie de medidas para evitar
que el tiempo de la pena no se reduzca simplemente a una espera inactiva.
En efecto, la actividad, como fenómeno vital que se contrapone a la
espera, forma parte también del porvenir. Con su actividad el individuo tiende
hacia el porvenir.
Se aclara ante todo que el trabajo penitenciario no deberá tener carácter
conflictivo. Sin embargo, se establece la obligación de trabajar habida cuenta
de la aptitud física y mental de cada detenido.
El trabajo deberá ser productivo y contribuir en la medida de lo posible a
mantener o aumentar la capacidad del recluso para ganar honradamente su
vida después de su liberación. Ora vez se reafirma la orientación hacia el futuro
y el carácter de la pena como preparación a la vida social.
La organización y los métodos de trabajo penitenciario deberán
asemejarse lo más posible a los que se aplican a un trabajo similar fuera del
establecimiento, a fin de preparar a los reclusos para las condiciones normales
del trabajo en libertad.
Las industrias y granjas penitenciarias deberán preferentemente ser
dirigidas por la administración y no por contratistas privados.
“Se tendrá debidamente en cuenta, desde el principio del cumplimiento
de la conducta, el porvenir del recluso después de su liberación. Deberá
alentarse al recluso para que mantenga o establezca relaciones con personas
u organismos externos que puedan favorecer los intereses de su familia así
como su propia readaptación social”8. La importancia reside en que no sólo
reafirma la necesidad de que la prisión no signifique exclusión de la sociedad,
sólo en cuanto proyecto de futura reinserción, sino en cuanto presente que
tiene el sentido de una preparación concreta real. Se indica que los
representantes de los organismos que ayudan a los reclusos puestos en libertad
a reintegrarse en la sociedad tendrán todo el acceso necesario a los
establecimientos y podrán visitar a los reclusos.
A la asistencia religiosa se le atribuye una importancia fundamental. Para
lograr la finalidad del régimen aplicable, que es fomentar en el detenido el
respeto por sí mismo y desarrollar el sentido de responsabilidad, se deberá
recurrir en particular a la asistencia religiosa, y luego enumera la instrucción,
la orientación y la formación profesionales, etc.
49
2.3.3 Las Fallas del Sistema
Varios defensores latinoamericanos de los derechos humanos
expusieron sus puntos de vista teóricos e históricos sobre las fallas del sistema
penitenciario. Señalaron, en primer lugar, que la noción de criminalidad y de
crimen varía notablemente de una sociedad a otra. Esto mismo señala la
venezolana, Lolita Aniyar de Castro, cuando dijo: “No es lo mismo hablar de un
sistema penitenciario para un país de capitalismo liberal, para un sistema
autoritario, para un país socialista o para un país en tránsito hacia modelos
humanísticos de tendencia socializante. En toda sociedad – afirmó – “existen
juegos de fuerza, que según la clase social a la que pertenecen los individuos,
los conducirán al poder o a la prisión. En las sociedades capitalistas liberales,
por ejemplo, el hurto de un par de zapatos es considerado como una ofensa
punible con la cárcel; mientras que el fraude en la elaboración de medicinas y
la contaminación ambiental no lo son; pese a que sus nefastas consecuencias
podrían afectar a millares de personas.
Otros investigadores sociólogos sostienen que el intento de reducir la
población penitenciaria mediante el otorgamiento de la libertad condicional a
algunos internos con sentencias menores, fue declarado inconstitucional por la
Corte Suprema de su país, la cual parece haber sido presionada a hacerlo por
la policía y el gobierno tras el aumento de la violencia callejera.
2.4 El Rol del INPE
2.4.1 Orígenes del INPE
Durante el siglo pasado, varios fueron los intentos, retrocesos
y avances en el sistema de organización y control de las cárceles del país. Los
antecedentes históricos del INPE relatan que por fin, el artículo 26 del Código
Penal de 1924, recoge la opinión de los entendidos en la materia al establecer
la creación de la Inspección General de Prisiones. Esta institución se encargaría
a partir de esa fecha de la dirección de todos los establecimientos carcelarios
del país, siendo su primer Director (Inspector General) el doctor Augusto
Llontop.
El 26 de marzo de 1928 se pone en marcha grandes reformas al sistema
penitenciario, como por ejemplo, el cambio de nombre por el de Dirección
General de Prisiones. El 14 de enero de 1929 se dicta el Reglamento de
Clasificación de Conducta de los Penados; y en febrero se da a conocer el
Reglamento del Instituto de Criminología.
Los años subsiguientes evidenciaron un abandono del tema penitenciario,
hasta que el 16 de agosto de 1937, mediante DS. Nº 97 se dicta un nuevo
Reglamento de Penitenciaría de Lima. Siete años después, el 2 de junio de
1944, se abre la Escuela de Vigilantes que funcionó hasta mediados de
diciembre de 1945.
En 1948 se crea la colonia penal agrícola El Sepa. Entra en
funcionamiento en 1951. Años después, el primer gobierno del Presidente
Fernando Belaúnde Terry construye el Centro Penitenciario de Lurigancho, en
Lima, e inicia la construcción del Centro Penitenciario de Cachiche en Ica y la
cárcel de Quenqoro, en el Cusco. Por Resolución Suprema Nº 211 del 13 de
mayo de 1965, se establecen los estatutos para la creación del Centro de
Capacitación Penitenciaria, que funcionó hasta septiembre de 1968.
Luego, el gobierno del General Juan Velasco Alvarado, dicta dispositivos
legales referentes al derecho penitenciario peruano, y por Decreto Ley 17519
establece que la Dirección General de Establecimientos Penales forme parte de
la estructura del Ministerio del Interior.
50
Durante ese mismo gobierno se crea el Centro de Formación y
Capacitación Penitenciaria (CEFOCAP), con la finalidad de formar agentes
penitenciarios. Sería después el siguiente gobierno militar, esta vez el de
Francisco Morales Bermúdez que, de conformidad con lo establecido en la
Constitución de 1979, reapertura el Ministerio de Justicia, incluyendo en su
estructura a la Dirección General de Establecimientos Penales.
En el segundo gobierno del Arquitecto Fernando Belaúnde Terry, a través
de la Ley Orgánica del Ministerio de Justicia, se incluye a la Dirección General
de Establecimientos Penales y Readaptación Social como uno de los órganos
del sector Justicia.
El 06 de marzo de 1985, por Decreto Legislativo Nº 330 se promulga el
Código de Ejecución Penal, y por Decreto Supremo Nº 012 de 12 de junio del
mismo año se aprueba su reglamentación, dando origen así al INSITUTO
NACIONAL PENITENCIARIO, organismo público descentralizado, rector del
Sistema Penitenciario Nacional integrante del sector Justicia.
2.4.2 Marco Institucional del INPE
2.4.2.1 Visión
Ser la institución estatal que lidere la integración del
esfuerzo de la sociedad y de sus propios servidores para reeducar, rehabilitar
y reinsertar a los sentenciados y liberados a la sociedad; a través de una
organización humanista y científica, eficiente y eficaz, que motive la convicción
de adherencia y confianza de las personas atendidas en el proceso
resocializador.
2.4.2.2 Misión
Es misión del Instituto Nacional Penitenciario – INPE,
dirigir y controlar técnica y administrativamente el Sistema Penitenciario
Nacional asegurando una adecuada política penitenciaria orientada a:
51
La resocialización, rehabilitación y reincorporación del interno a la
sociedad.
El establecimiento y mantenimiento de la infraestructura penitenciaria,
así como del marco de seguridad necesaria para el tratamiento a
través de los procesos y programas que ejecuta.
2.4.2.3 Organización I.
ORGANO DE DIRECCION
Consejo Nacional Penitenciario
Presidente. Presidencia
Vice Presidente. Vice Presidencia
II. ORGANO DE CONTROL
Oficina General de Auditoría
III. ORGANOS DE ASESORAMIENTO Y NORMATIVIDAD TÉCNICA
Oficina General de Planificación
Oficina General de Asesoría Jurídica
Oficina General de Tratamiento
Oficina General de Seguridad
IV. ORGANOS DE APOYO ADMINISTRATIVO
Secretaria General
Oficina General de Administración
Oficina General de Infraestructura
V. ORGANOS DE APOYO TÉCNICO
Oficina Ejecutiva de Informática
Oficina Ejecutiva de Registro Penitenciario
VI. ORGANOS DE EJECUCIÓN Y DESCONCENTRADOS
Centro Nacional de Estudios Criminológicos y Penitenciarios (CENECP)
Direcciones regionales
Funciones del INPE
De conformidad con la nueva legislación el Instituto Nacional
Penitenciario debe establecer los lineamientos de la política criminal del Estado,
además de dirigir, ejecutar y controlar el Sistema Penitenciario Nacional.
a) Principales funciones del INPE: Son las siguientes:
Dirigir, coordinar y controlar técnica y administrativamente el sistema
penitenciario nacional.
52
Ejercer la representación del Estado ante los organismos y entidades
nacionales e internacionales relacionados a la prevención del delito y
tratamiento del delincuente.
Representar al Estado en los diversos eventos o congresos
internacionales sobre prevención del delito y tratamiento del
delincuente.
53
readaptación y reincorporación del recluso a la sociedad, y que
supone una variedad de objetivos específicos como los siguientes:
Contar con un potencial humano suficiente en cantidad y calidad, esto
es con capacidad técnica, lo que hace necesario fijar objetivos de
capacitación del personal.
Lograr una adecuada construcción, remodelación e implementación
de la infraestructura carcelaria, para superar el hacinamiento
penitenciario y la inadecuada situación de los ambientes.
54
d) Resultados de la Metas:
Las metas de la clasificación técnica de los internos en muchos de
nuestros penales no logran resultados efectivos.
55
e) Dentro de las metas de educación, trabajo y bienestar social de
los reclusos, la práctica diaria de los establecimientos penales nos demuestra
que los avances son muy incipientes.
f) Las metas relativas a la prevención, atención y tratamiento de la
salud de la población carcelaria prevista, tampoco se cumplen en forma
suficiente.
g) Las metas de supresión y concentración de los establecimientos
penales, sobre todo con escasa población carcelaria, se vienen cumpliendo
progresivamente, de aproximadamente 152 penales que se tenían en 1982, se
pasó a un promedio de 130 en 1983, luego a 114 penales en octubre e 1984 y
111 establecimientos en septiembre de 1985.
56
la definición de Penología, ésta es un sinónimo del Derecho Penitenciario, toda
vez que ambas estudiarían la pena y sus consecuencias, tanto el Derecho
Penitenciario como la Penología tienen el mismo objeto de estudio, el cual no
puede ser justificado como diversos autores han pretendido hacer tratando de
validarlo, toda vez que refieren que la diferencia estriba en que uno es Derecho
Penitenciario como dogmática jurídica y la Penología es una Ciencia Causal
Explicativa, por lo cual ambas tienen el mismo objeto de estudio.
2.4.2.5 Capacitación en Niveles Educativos
El Instituto Nacional Penitenciario, conjuntamente
con el apoyo de otras instituciones a través de convenios de cooperación, viene
brindando capacitación a los internos en los diferentes programas, niveles y
modalidades educativas.
Programas Educativos
58
Reinsertar a la sociedad a los internos que hayan cumplido y aprobado
las acciones educativas para que puedan desempeñarse laboralmente
en el medio libre.
Mejorar las metodologías y técnicas de aprendizaje de los profesores
de los Establecimientos Penitenciarios con asesoramiento y apoyo al
Ministerio de Educación.
59
Mantenerse ocupado desarrollando su creatividad e ingenio en el
trabajo que desarrolla, buscando su perfeccionamiento.
60
Total de personas 4431
61
(1) CUELLO, Eugenio. La Moderna Penología, Editorial Bosch.
México D.F. 1998, p. 33
(2) SOLIS ESPINOZA, Alejandro. Ciencia Penitenciaria, Editorial
Liberación, 2003, p. 243
(3) Ibidem, p. 244
(4) Ibid, p. 44
(5) Declaración de los Derechos Humanos. 1950
(6) Resolución 37/194, New York 1982 Aprobada por las Naciones
Unidas.
(7) GARCIA B.J, Carlos. Algunas tendencias actuales de la Ciencias
Penitenciaria, Editorial Abeledo Pret, Buenos Aires. 1995, p.
121.
(8) Ibidem, p. 122
62
CAPÍTULO III
63
Quinto De cuatro años en adelante
Conocimientos
Este factor aprecia los conocimientos generales y especializados
necesarios para desempeñar los trabajos de la empresa.
Perfil general del personal a cargo de la Cárcel Autogestionaria
HABILIDADES Experiencia
TECNICAS
Conocimientos
Estabilidad
emocional
Responsabilidad
HABILIDADES
PERSONALES Criterio e iniciativa
Seguridad en si
mismo
Honestidad
ESFUERZO
Físico
CONDICIONES
DE TRABAJO Ambiente y riesgo
Habilidades Técnicas
Se refiere a los conocimientos y experiencia en el puesto.
Habilidades Personales
Son aquellas competencias que deberá tener el personal para poder
desempeñarse adecuadamente, el cual será evaluado mediante pruebas
psicométricas y proyectivas de personalidad y estará a cargo de profesionales
en Psicología.
Esfuerzo físico
Se refiere a la intensidad y continuidad del esfuerzo físico que genere
cansancio, fatiga o tensión física.
64
Quinto.- Movimientos que requieren gran esfuerzo muscular,
transportación de materiales pesados mas de 20 gs durante el 50% del
tiempo de trabajo.
Condiciones de trabajo
Ambiente y riesgo Posibilidad de que ocurran accidentes de trabajo, aún tomados
los diferentes cuidados y medidas que se requieren.
Primero.- Ambiente de trabajo normal. La posibilidad de que ocurra un
accidente es eventual.
Segundo.- A ratos se está expuesto a accidentes o molestias de menor
importancia, que pueden producir incapacidades temporales no mayores
de tres días.
Tercero.- Exposición a accidentes graves, o incapacidades temporales
mayores de tres días.
Cuarto .- Exposición a accidentes que pueden producir incapacidades
parciales permanentes.
Quinto.- Exposición a accidentes que pueden producir incapacidad total
permanente.
3.2 Localización
Para establecer la localización del proyecto de Cárcel Abierta
Autogestionaria Hubert Lanssier se hará de acuerdo a la modalidad del método
sinérgico de ranking de factores en la costa, puesto este establecimiento se
implementará en un área rural de los departamentos de Lima, Ancash e Ica.
Así después de haberse realizado el peso de la escala de puntuación por parte
nuestra, se ha tomado en consideración los siguientes factores:
Tipo de adquisición de un terreno de (5) hectáreas, cercanía a un río,
acceso a la energía eléctrica, agua, facilidad de transporte (unidades móviles)
privadas, líneas de vías de acceso, distancias a centros de acopio, cercanía o
destacamento de apoyo policial y el nivel de resistencia de la población a
instalar este tipo de cárcel abierta.
Así tenemos una contrastación entre las distintas alternativas siendo la
de menor calificación Ica con 18 puntos, seguido de Casma con 20 puntos,
Cañete con 22 puntos, y, siendo el más óptimo para instalar este nuevo y
pionero modelo de centro penitenciario la zona de Huarochirí en las alturas de
Lima, pudiendo estar en camino más allá de Cieneguilla, a unos 10 km.
3.3 Adquisión del terreno
La facilidad para acceder al terreno puede ser por adjudicación
judicial de inmuebles decomisados al narcotráfico. También otra modalidad es
pagando el Estado por el acceso de Concesión o Servidumbre. Es así que el
Estado ha de buscar ahorrar dinero al Erario Nacional, por ello, se hace
imprescindible conseguir el terreno dentro de los activos inmobiliarios del
propio Estado.
3.4 Organización Del Centro Autogestionario De Reos
Primarios
La estructura organizativa del Centro Autogestionario, se
hará de tal manera, que haya un Jefe, un coordinador general, luego personal
de apoyo a cargo de capacitadores de la Universidad Nacional Agraria La
Molina, y un staff de asesores del Comité Evaluador del Comportamiento
multidisciplinario. En un tercer nivel se ubicará el readaptador supervisor (C2),
65
el readaptador encargado de almacenes C-2 (código 2), un readaptador (C-2)
encargado de la carpintería.
Asimismo, en un cuarto nivel tendremos a (16) readaptadores del (C1),
con menor experiencia o novatos, también un encargado de la cocina y
comedor con ayudantes para apoyar en la cocina y la atención a la población a
la hora de sus alimentos. De allí que este grupo de personas con apoyo policial
tendrán la responsabilidad de vigilar y velar por el orden interno de 230
internos de la población masculina, todo esto llevaría a tener un modelo piloto
autogestionario con delincuentes primarios.
3.5 Proceso Autogestionario Del Centro
La fuerza laboral estará integrada por unos 230 internos con
monitores entrenados en las actividades de Helicicultura, Hidroponía, Compost
de humus como etapa inicial, asimismo se complementará con otras
actividades como unidades de producción de cuyes y piscicultura cuya
producción permitirá abastecer una producción para la exportación para
empresas acopiadoras que emitirán sus pagos directamente en la cuenta
corriente del INPE en el Banco de la Nación; de otro lado, también parte de la
producción se destinará para el consumo de los alimentos de los internos del
mismo Centro, así a medida que la producción crezca, servirá para abastecer
al propio INPE en los penales del país.
La idea central es que el Centro crezca paulatinamente su productividad
en las distintas actividades económicas para así, en el futuro, pueda
abastecerse de productos de pan llevar a los propios centros penitenciarios,
bajando los costos de sustento alimentario, de tal manera que la inversión
realizada pueda recuperarse entre los 16 a 18 meses de ejecutado, esto con el
tiempo permitirá que la curva de aprendizaje se mejore, y, pueda así copiarse
esta misma experiencia en otras regiones del país.
3.6 Acceso del Interno al Centro
El interno que ingrese al Centro Lanssier, tiene que reunir una
serie de requisitos, en principio ser delincuentes primarios, en un primer
momento, estarán impedidos los delincuentes por tráfico ilícito de drogas
(TID), violación sexual a menores de edad, secuestro y terrorismo, todos ellos
son excluidos. A esto se aúna el informe psicológico de los profesionales del
INPE, para tener un informe preliminar. De allí, se hará una evaluación
multidisciplinaria del comportamiento del primo delincuente, este Comité
deberá ser integrarlo por representantes de la Iglesia, el Colegio de Psicólogos,
el Colegio de Sociólogos, Colegio de Asistentas Sociales para que puedan junto
con otro representante del INPE, emitir su voto, pasando a capacitación de
inducción por una semana; en ese tiempo se evaluará su adaptabilidad, y, sino
hay un enlace puede el interno retornar a una cárcel convencional por no
adaptarse.
3.7 Instituciones que Apoyarían a la Cárcel Abierta
Entre las instituciones que podían apoyar a este nuevo Centro de
apoyo al interno primario, de acuerdo al Código de Ejecución Penal, Decreto
Legislativo Nº 654, que señala que en cada establecimiento penitenciario se
promueve la educación del interno para su formación profesional o capacitación
ocupacional; donde los programas que se ejecutan están sujetos a la legislación
vigente en materia de educación.
El sustento legal de los establecimientos penitenciarios se clasifica de
acuerdo al artículo 100, dándose una explicación precisa de los
establecimientos de régimen abierto. Así tenemos también que dentro de las
66
funciones del INPE tenemos que puede realizar coordinaciones con los
organismos y entidades del sector público nacional, en el ámbito de su
competencia.
También puede otorgar certificados para efectos de exoneración o
deducciones tributarias, cuando sean procedentes.
En esta experiencia social se desea impulsar la agricultura orgánica, (que
no usa químicos que contaminan y dañan la salud). Los productos orgánicos
tienen un mercado de 30 mil millones de dólares, que crece 30% anualmente
(1)1. De esa forma el posible financiamiento del Proyecto podría otorgarlo la
Comunidad Europea, con los Bonos CO2, para apoyar la reforestación y la
ampliación de la frontera agrícola orgánica hidropónica.
Otras instituciones podrían ayudar, por ejemplo; algunas ONGs, la
empresa privada, la Iglesia Católica del Perú y el Sistema de la Universidad
Peruana.
3.8 Evaluación y Propuesta Normativa del INPE Para
Incentivar el Modelo de Cárcel Abierta Autogestionaria
3.8.1 Selección y Evaluación de los Reos
Primarios del Grupo
Experimental para el modelo de Cárcel Abierta
Autogestionaria.
Hay que precisar la manera como se va seleccionar a los propuestos
primo delincuentes para esta experimentación, de tal manera esto nos lleva a
determinar las premisas organizativas de un comité
evaluador multidisciplinario para poder lograr una estructura organizativa
idónea de selección de quienes deberán ingresar a esta modalidad
productiva.
A continuación detallaremos los pasos a seguir en este proceso de
evaluación, puntualizando así la forma siguiente:
COMITÉ EVALUADOR
67
Evaluación de autoestima Evaluación de creatividad
Evaluación psico-social
68
Grupo de control 120
Primodelincuentes
sin (E.P.A.)
Grupo experimental
60
primodelincuentes
con (E.P.A.)
Las actividades más rentables2 para este plan piloto sería aquel que
comprende tres actividades básicas:
Elabor de
humus
10%
Helcicultura
30%
Agric convenc
60%
69
productiva y la reeducación, resocializacíon, como la readaptación del
primodelincuente, después de una minuciosa evaluación multidisciplinaria de
un comité evaluador seleccionador de los prospectos ha conformar el plan piloto
experimental, evitando un impacto negativo en la preparación, clasificación y
seguridad fisiológica y psíquica de los internos. Ello sin duda contribuirá a
cumplir con las expectativas de planeamiento, organización, dirección,
ejecución, costos y control integral.
Objetivos
La finalidad del presente programa educativo productivo autogestionario
es desarrollar una consciencia del aprendizaje cognoscitivo (insight)2, acorde
con el grado de instrucción, coeficiente de inteligencia, estabilidad emocional,
habilidades particulares del primodelincuente para que adopten un nuevo oficio
y laboren teniendo un pago adicional.
Materias primas
Financieros
70
Capacitación del Personal a Todo Nivel
Teniendo en cuenta la incipiente cultura de educación productiva, será
necesario incidir en los aspectos inductivos, instructivo y formativo
priorizando el aspecto inductivo.
Elementos de capacitación
Inducción para prospectos nuevos
Todo nuevo prospecto, antes de integrarse al programa, deberá ser
evaluado y calificado por el Comité responsable, recibiendo una charla de
inducción inicial y, luego se le entregará la separata básica de Educación
Productiva con lo último de los aspectos preliminares, agregado a un calendario
bimensual. Se pondrá énfasis especial en los trabajos complementarios para la
producción, con herramientas entregados al comienzo de la jornada, para que
al final del día sea entregado; habrá un Supervisor responsable del control de
herramientas.
Las charlas deberán ser impartidas de preferencia por un encargado
previamente preparado por profesionales asignados al proyecto.
Finalidad
Publicación de murales
71
Confección y exposición de carteles
3.8.3 Costos y Presupuestos para Implementar las
Cárceles Abiertas Autogestionarias
para
Rehabilitar y Revocar al Reo
El presente programa contempla el desarrollo de los
puntos citados a continuación, buscando alcanzar resultados prácticos y
tangibles en corto plazo con los Huertos Hidropónicos Populares y la
Helicicultura (crianza de caracoles) de rápido retorno de la inversión; para ello
se ha considerado lo siguiente:
Compromiso Integral
Capacitación del personal asignado a todo nivel
Elementos de capacitación
Difusión y promoción de la producción
Establecimientos de análisis de trabajo seguro
72
900 ml de cimientos y sobre cimientos c/3
mts columnas = 300 columnas
1 ml de muro
- Cimientos 60 mts de área x 80 mts altura - Sobre cimientos 15 mts.
x 40 mts.
- Ladrillo : 34 ladrillos x m²
- Mezcla 6 m3 x 1000 m² de muro
- Fierro = Columnas 4 ½x300 colum=12000½ alambre16 =1tn
x=1800
- Vigas: 4 3/8 x cada 6 ml (300x4) = 12000 3/8
¼ x 6 x c/6 ml
Alambre #16 2 ton $ 1,500
DESCRIPCIÓN DE LA CONSTRUCCIÓN
A. Concreto
- Columnas 25 x 25 x 5 mts = 0.33 m3 x 300 columnas = 98.5 m3
- Vigas 15 x 25 x 1800 mts = 7/m3 de concreto
- Sobre cimiento .15 x .40 x 900 ml = 55 m3 de concreto
- Cimientos : .60 x .80 x 900 mt = 454 m3 de concreto ciclópeo
B. Transportes
- Ladrillos 114 millares x S/. 180 S/. 20,520
- Transporte 114 x S/. 30 (por millar) S/. 3,420
S/. 23,940 $ 7,083
C. Mano de obra
(30) albañiles en 5 semanas 42 días
(10 peones
Semanales S/. 7,500 x 5 semanas S/. 37,500
S/. 2,000 x 5 semanas S/. 10,000
S/. 46,500 $14,053
COSTOS DE CONSTRUCCION
D. Concreto
98.5 m3 columnas
71.0 m3 vigas
55.0 m3 sobre cimientos
224.5 m3 x S/. 200 = S/. 45,000 $ 13,314
E. Concreto ciclópeo para sobre cimientos
454 m3 x S/. 80 = S/. 36,400 $ 10,769
F. Fierros:
73
½ 1,200 = 1.25 tm6 = 7.5TM x $750 = $ 5,625
3/8 1,200 = 700 tm6 = 4.2TM x $750 = $ 3,150
¼ 2,100 = 3.15tm x $750 = $ 2,363
Alambre 3 ton 3TN x $750 = $ 2,250
Clavos $ 500
Alambrón $ 500
$14,388 fierros
G. Ladrillos y transporte (114 millares)
S/. 23,940 $ 7,083
H. Mano de obra S/. 47,500 $ 14,053
I. Encofrado $ 1,500
Subtotal $ 61,107
Utilidad y gastos generales 10% 6,110
TOTAL GENERAL $ 67,217
74
7,290.00
$ 169,908.00
4,500 m² de muro
375 m² de columnas
450 m² de vigas
825 m²
3,675 m² de ladrillo x 31 ladrillos x m² = 114 millares de ladrillos.
75
MODELO DE CARCEL ABIERTA AUTOGESTIONARIA “PADRE LASSIER”
• Inversión fija
a. Tangible
- Acondicionamiento de terreno (5 5,700.00
hectáreas) y criaderos
- Infraestructura civil 169,908.40
- Equipamiento 10,228.04
- Equipos de oficina 1,000.05
Total de inversión tangible 186,836.04 45.55%
b. Intangibles
- Gastos de organización 1,050.00
Total de inversión intangible 1,050.00 1.83%
2. Capital de trabajo
- Gastos de operaciones 1531.10
- Materiales e insumos 5,707.69
78
N = 578 población penal primaria de San Jorge n
= 25 muestra aleatoria o randomizada
CUESTIONARIO
RESPUESTAS Nº %
8
a) Si 21
7.5
1
b) No 4
2.5
1
TOTAL 25
00%
b) No
13%
a) Si
87%
N
RESPUESTAS %
º
2 9
a) Si (positiva)
3 2%
8
b) No (negativa) 2
%
79
TOTAL
2 1
5 00%
b) No
(negativa
)
8%
a) Si
(positiva
)
92%
RESPUESTAS Nº %
c) No
tendría
éxito
8%
b) Muy
poco
influiría
24%
a) Mucho
influiría
68%
80
El 68% afirma que las Cárceles Abiertas Autogestionarias si servirán para
la reeducación, rehabilitación y reinserción en la sociedad. Otro 24% sostiene
que este experimento muy poco influiría; pero un 8% afirmó que no tendría
éxito.
RESPUESTAS Nº %
c) Mediana condena 2 8%
TOTAL 25 100%
c) Mediana
condena
8%
b) Parte de
la condena
12% a) Toda la
condena
80%
RESPUESTAS Nº %
a) Totalmente de 1 7
acuerdo 9 6%
81
1
b) Medianamente de
acuerdo 4
6%
c) Totalmente en 8
desacuerdo 2 %
2 1
TOTAL
5 00%
c) Totalm en
desac
8%
b) Median de
acuerdo a) Totalm de
16% acuerdo
76%
RESPUESTAS Nº %
a. Si 11 91.5
b. No 1 8.5
TOTAL 12 100%
82
100,0% 91,5%
80,0%
60,0%
40,0%
20,0%
8,5%
0,0%
a. Si b. No
RESPUESTAS Nº %
c. No conozco 4 33%
30%
25%
20% 18%
15%
10% 8% 8%
5%
0%
a. Conozco b. Conozco c. No d. Conozco e. Conozco
mucho de de estos conozco poco de poquísimo de
estos temas temas estos temas estos temas
83
En cuanto al conocimiento de esta experiencia de las cárceles abiertas,
un 8% afirmó conocer mucho del tema. Un 18% sostuvo conocer algo de este
asunto. Contrariamente el 33% no conoce nada. Otro 8% conoce sólo poco
sobre el tema y un 33% no conoce sobre el tema o poquísimo.
N
RESPUESTAS %
º
1 9
a. Tendría un éxito seguro
1 2%
b. Tendría medianamente 8
éxito 1 %
0
c. Tendría poquísimo éxito 0
%
1 1
TOTAL
2 00%
100%
80%
60%
40%
20%
0%
a. Tendría un éxito b. Tendría c. Tendría poquísimo
seguro medianamente éxito éxito
84
N
RESPUESTAS %
º
1
a. En Agosto con el nuevo gobierno 2
7%
0
c. No debería llevarse a su ejecución 0
%
1 1
TOTAL
2 00%
100%
83%
80%
60%
40%
17%
20%
0%
0%
a. En Agosto con el b. En Enero con c. No debería llevarse
nuevo gobierno apoyo del pres nac y a su ejecución
conv
N
RESPUESTAS %
º
3
a. Se cumpliría con principios la pena. 4
3%
85
c. Super. a los anteriores modelos de 4
read. 5 2%
1 1
TOTAL
2 00%
50 %
42 %
40 %
33 %
30 % 25 %
20 %
10 %
0%
a. Se cumpliría con b. Por ser orig de la c. Super. a los
principios la pena. costa y sierra export anteriores modelos de
read.
N
RESPUESTAS %
º
1 1
TOTAL
2 00%
86
80 %
67 %
60 %
40 % 33 %
20 %
0%
a. Sólo los sentenciados o b. Sólo los inculpados o ambos
condenados. juntos.
N
RESPUESTAS %
º
3
a. Totalmente de acuerdo. 4
3%
b. Totalmente en 6
8
desacuerdo. 7%
1 1
TOTAL
2 00%
87
80%
67%
60%
40% 33%
20%
0%
a. Totalmente de acuerdo. b. Totalmente en desacuerdo.
88
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS DEL CAPITULO III
GLOSARIO
A. Trabajo Penitenciario
Patricia KURCZYN considera que el trabajo penitenciario “es la actividad
o conjunto de ellas que los sujetos privados de su libertad ejecutan dentro de
los recintos de las cárceles, colonias penales, penitenciarias, presidios y
establecimientos especiales donde deban cumplirse las penas privativas
conforme a los ordenamientos legales que correspondan”. Incluso añadiríamos
la práctica laboral extra carcelaria, en los casos de ejecución total o parcial de
la privación de libertad en forma no institucional.
La actividad laboral carcelaria puede ser considerada en razón de su
importancia desde una triple perspectiva o visión:
89
aliviar la pesada carga económica que constituye mantener un centro
penitenciario.
B. Modalidades del trabajo penitenciario
De acuerdo al propósito que orienta la actividad laboral del recluso, el
Código de Ejecución Penal peruano y su Reglamento, consideran que el trabajo
realizado dentro o fuera de los establecimientos penitenciarios estará
comprendido en cualquiera de las siguientes modalidades:
Las de formación profesional: que incluye la actividad ocupacional que
el interno realiza en un taller o centro laboral con motivo de adquirir
una determinada capacitación.
90
es posible implantar actividades de horticultura, floricultura, etc., según las
particularidades del clima y riego existentes para trabajar la tierra. De todos
modos, la actividad agrícola en gran escala, obviamente requiere grandes
extensiones de terreno, lo que a su vez no puede ser logrado dentro de una
prisión citadina, lo que hace más recomendable este tipo de trabajo en cárceles
rurales o de selva.
91
manejo psicoterapéutico sobre un pequeño grupo que puede oscilar de 3 a 15
pacientes por cada sesión terapéutica, según algunos autores.
La variedad de las experiencias desarrolladas sobre el tratamiento de
delincuentes en diversos centros de reclusión nos indican que este tipo de
terapia es muy valiosa para una gran cantidad de reclusos que presentan
precisamente problemas psicológicos varios, partiendo desde su conducta social
desviada, hasta otras de diversa índole que repercuten en sus problemas
antisociales.
DI TULLIO afirma por eso que la mayoría de las naciones han incluido en
sus sistemas penitenciarios al psicólogo junto con otros especialistas. Asimismo
el “Manual of Correction Standards”, preparado en 1954 por la American Prison
Association, consideraba imprescindible la cifra mínima de un psicólogo por
cada 500 reclusos, más un psicólogo asesor por cada establecimiento
penitenciario, lo que actualmente consideramos ya insuficiente.
Igualmente debemos reiterar que las terapias psicológicas empleadas en
los delincuentes, en función del número, son de dos tipos, las de carácter
individual y las llamadas de grupo.
1. TERAPIAS DINAMICAS: Incluimos dentro de este rubro general
diversas terapias psicológicas que tienen como principio básico, las tesis del
trasfondo inconsciente emocional que originaría el problema del crimen.
A) La psicoterapia analítica individual: esta forma de psicoterapia,
no es aplicable a todos los reclusos, sino en función de sus particulares
problemas individuales que hagan recomendable tal tipo de tratamiento.
Al respecto R.D. GILLESPIE cree que los delincuentes que presentan los
siguientes síntomas merecen terapia individual:
La conducta antisocial debe ser el resultado de un conflicto
psicológico.
92
El número de sesiones puede fluctuar de una a dos veces por semana,
con una duración de 60 a 120 minutos cada reunión. El ambiente de la sesión
debe ser libre y sin formalismos, adoptándose la orientación más conveniente
para el grupo.
2. LA TERAPIA CONDUCTUAL:
Desde la vertiente de la psicología objetiva (conductistas y pavloviana)
fundamentada en experimentos científicos, ha emergido toda una teoría que
progresivamente adquiere mayor solidez en sus resultados y que sirven de
base a la llamada terapia conductual, desarrollada con posterioridad a la
orientación dinámica.
En la clínica psicológica existe ya una vasta experiencia de los resultados
positivos alcanzados con este tipo de psicoterapia, sin embargo en el campo
penitenciario podemos considerar que los trabajos son todavía relativamente
recientes, pero que hacen prever que su aplicación más sistemática será muy
útil para ayudar en la modificación del comportamiento criminal.
Los trabajos pioneros aplicando terapia conductual en el campo
penitenciario en realidad se iniciaron en la década del 60 aunque los
fundamentos teóricos han precedido en algunos años a esta nueva tendencia
en el ámbito carcelario.
Orientación social del recluso
Dentro de los internos debemos considerar las particularidades de los
procesados y sentenciados, que dan lugar a necesidades y problemas sociales
particulares.
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La orientación social mediante la técnica de trabajo en grupos, es
quizá la más adecuada para determinados reclusos, y sobre todo en
poblaciones carcelarias grandes. Como dice Georgelina DE BARBA:
“El servicio social en las cárceles tiene por objeto desarrollar las
actitudes positivas que el individuo posee, para socializarlo y ayudarle
a resolver sus problemas, mientras que se halla sometido a prisión”.
El servicio religioso
La asistencia religiosa para los internos que tengan determinada creencia
no puede desconocerse, por ello es que el Código de Ejecución Penal peruano
establece que la administración penitenciaria garantizará la libertad religiosa y
facilitará los medios para que dicha libertad pueda ejercitarse. Esto es
congruente con la Carta Magna, que reconoce como uno de los derechos de la
persona la libertad de conciencia y de religión.
Por tales consideraciones, la administración penitenciaria no está
obligada a instaurar un servicio religioso de una confesión determinada, lo que
sería ir contra la libertad aludida, pero deja en libertad para que las diversas
creencias puedan ejercitarse. Para ello el Art. 187º del Reglamento del Código
de Ejecución Penal, establece que en cada establecimiento penitenciario se
habilitará un ambiente adecuado para la celebración de los actos de culto en
las horas que determine la administración carcelaria.
Tal disposición no significa que las religiones que participen en los centros
carcelarios sean compulsivas, es así que el Código, estipula que ningún interno
será obligado a asistir a los actos de culto ni se limitará su asistencia a los
mismos.
Se permite también que el recluso sea asistido por ministros de la religión
que profesa, lo que determina que la administración del establecimiento debe
dar las facilidades para su ingreso y el desarrollo de la actividad confesional.
CONCLUSIONES
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La carencia de personal especializado, es uno de los graves
problemas, sumado a la permanente ficción entre el personal del INPE
con la Policía Nacional del Perú, distrayendo recursos humanos esta
última en detrimento de la sociedad civil que tiene déficit de personal
policial.
Se han hecho infinidad de diagnósticos y se han planteado una serie
de soluciones para mejorar el sistema penitenciario nacional; pero no
se ha hecho planes de acciones con metas ejecutables ya sean a corto,
mediano y largo plazo.
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BIBLIOGRAFÍA
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P.U. Católica del Perú, Lima, 1970, No. 28
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correccional”, Anuario del Instituto de Ciencias Penales y
Criminológicas, Carcas, 1968, no. 2
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SELLIN, Thorsten. “Una mirada a la historia de las prisiones”,
Criminalía, México, 1968, No. 10
VON HENTIG, Hans. La Pena, Tomo II, Madrid, Ed. Espasa Calpe 1968.
98