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La reflexión que propone la Asociación Memoria y Tolerancia sobre los

acontecimientos históricos que han marcado a la humanidad, y que fueron


motivados por la intolerancia y la discriminación racial o étnica, se traduce en este
conjunto arquitectónico dividido en tres ejes. Tres escenarios dibujados por Arditti
en los que a través del juego de luces, ambientes y formas limpias se parte del
recuento de una Memoria histórica lastimada, a la provocación reflexiva hacia una
Tolerancia posible como parte de la convivencia humana.

textos se articulan alrededor de tres ejes que reflexionan sobre los usos posibles de los
espacios, tomando en cuenta la inquietante relación que guardan los lugares con las
memorias de quienes por allí pasaron y con las de la sociedad en su conjunto: “Memoria y
ciudad: la transformación de los espacios urbanos”; “Monumentos: una forma de
memorialización en la ciudad”; y “Experiencias de tratamiento de los espacios en sitios
recuperados”.

Desde una baldosa hasta un centro clandestino o un museo, estos espacios presentan una
realidad dinámica y compleja que está íntimamente ligada a los procesos de verdad y
justicia. Cada uno cumple simultáneamente una función testimonial, de lugar de homenaje
y reparación a las víctimas, así como también de memoria y transmisión a las nuevas
generaciones. Por esta y muchas otras razones, la arquitectura no está ajena a estos
hechos que han marcado nuestro pasado y aun lo hacen en el presente. Indudablemente
tiene un rol que debemos esforzarnos en defini

Concurso “Espacio para la Memoria”, 2do. Premio


La memoria se construye y se (re)construye. El proyecto para el Museo de la Memoria en
la ex Escuela de Mecánica de la Armada es un ejercicio de libertad y democracia, que
plantea la reconstrucción de la memoria de la historia argentina y de los derechos
humanos. La intervención plantea una resignificación del lugar, física y conceptual
(escuela-prisión-museo), resignificación que se da a través de la reformulación del acceso
al edificio

LA TRANSMISIÓN DEL MENSAJE


Querríamos hacer “el más hermoso edificio” para el Museo de la Memoria de Andalucía en
Granada. El MA. Un Museo que quiere transmitir toda la Historia de Andalucía. Ya en
tiempos de los romanos, Estrabón describía a los habitantes de Andalucía como “los más
cultos de los iberos, que tienen leyes en verso”.
Proyectamos para sede del MA un edificio en continuidad con la Sede Central de CAJA
GRANADA que terminamos en 2001. Proponemos un edificio podio de 60x120 m con tres
plantas de altura, de manera que su plano superior coincida con el podio del edificio
principal de CAJA GRANADA. Y también se alinean sus fachadas. Se organiza todo
alrededor de un patio central de traza elíptica en el que se desarrollan unas rampas
helicoidales que conectan los tres niveles y crean una tensión espacial de gran interés. Las
dimensiones del patio elíptico se toman prestadas del patio del Palacio de Carlos V en la
Alhambra.
Y como remate, como si de una Puerta de la Ciudad se tratara, emerge una fuerte pieza
vertical de la misma altura y anchura que el edificio principal de CAJA GRANADA. Aparece
así frente a la autopista de circunvalación de Granada como una gran fachada pantalla
capaz de transmitir mensajes a través de grandes pantallas de plasma que la cubrirán por
entero. Como Picadilly Circus en Londres o Times Square en Nueva York.
Y para rematar la operación, una gran plataforma horizontal hasta el río, la CAMPA del
MA, que servirá como espacio público de referencia en aquella zona nueva de la ciudad de
Granada.
El nuevo edificio, silencioso en sus formas, es clamoroso en sus elementos de transmisión
de mensajes de un nuevo milenio en el que ya estamos inmersos

Memoria y resignificación
Vigilas desde este cuarto donde la sombra temible es la tuya.
No hay silencio aquí sino frases que evitas oír.
Signos en los muros narran la bella lejanía.
(Haz que no muera sin volver a verte.)
Alejandra Pizarnik

Memoria Descriptiva
El proyecto redefine la forma de funcionar del edificio a través de una plaza en pendiente por la
cual se accede al edificio, una incisión que introduce lo público y abre el proyecto hacia la
ciudad. Esta intervención apunta por un lado, a preservar intacta la fachada original del edificio, su
imagen y lo que representa en el imaginario colectivo, y por otro, resignificar y refuncionalizar el
edificio de forma y fondo. La plaza en pendiente es el vínculo entre la ciudad y el salón central de
exposiciones que es pensado, en este sentido, como una plaza interna, una extensión de lo público.
Un lugar de encuentro, en donde el reconocimiento del “otro” y la conciencia de lo “humano”
resignifican el lugar. En contraste con el ingreso, la sala de exposiciones es proyectada como un
espacio abierto y de luz. Un lugar dentro de otro, un espacio de reflexión. En la gran sala, los
dispositivos de exposición tienen como función, configurar un espacio ambivalente: un espacio
independiente para la exposición y la reflexión y que al mismo tiempo evidencie el edificio
existente y lo que este en si mismo significa. En conjunto, ambas operaciones definen un recorrido
en el cual se conduce al visitante a través de los cimientos del edificio y su historia hacia un espacio
abierto y de reflexión, llevando lo público y la luz a donde antes no lo había.
La propuesta patrimonial
El proyecto apunta a la reconversión de un edificio iconográfico y simbólico de la historia de la
argentina. Un testigo de otro tiempo, cargado de significado que se transformará a partir de este
proyecto, en un símbolo de los DERECHOS HUMANOS. La vida material de los edificios trasciende la
función que les dio origen; para lo cual es necesario resignificar la obra, iniciando un nuevo ciclo de
uso social a partir de un programa compatible con sus características arquitectónicas y en este caso
en particular de una fuerte transformación en su carga simbólica. Nos encontramos así, con un
edificio de valor histórico y patrimonial, una obra que debe mantenerse en su dimensión
arquitectónica, calidad de diseño, tipología, y características estéticas de la envolvente. La
propuesta contempla así el criterio de mínima intervención en aquellos ámbitos de mayor carga
patrimonial; en este sentido la operación de resignificación no altera la envolvente original del
edificio, sino que produce una alteración por debajo de la cota cero. La estructura espacial y
funcional del edificio se rescata a favor del proyecto, conservando la idea de edificio “patio”, con
un perímetro de funciones que se estructuran y se relacionan a partir del gran espacio central, en
este sentido, éste espacio sirve de soporte para ubicar la función mas importante y significativa del
programa de necesidades (la gran sala de exposición permanente) sin alterar su esencia, se busca
una operación de doble lectura, generar un nuevo espacio al interior del existente, pero
materializado de manera parcial, para rescatar la potencia de este espacio original. En cuanto a su
relación con el contexto inmediato, dado el cambio de uso propuesto en el edificio, el planteo de la
plaza inclinada de acceso busca integrar el espacio público inmediato, con el espacio público
interior del edificio de una manera mas fluida y continua.
La propuesta funcional
Los nuevos programas a incorporar en el edificio existente se amoldan a la estructura tipológica y
funcional original del edificio. Se plantea un nuevo acceso público por la cota del subsuelo a través
de una plaza inclinada que busca resignificar el edificio, y que a su vez desde el punto de vista de
funcional resuelve un acceso independiente a las funciones mas públicas del edificio: la gran sala de
exposiciones, la entrada al auditorio (que puede funcionar independientemente) la cafetería y la
venta y exposición de publicaciones. Sin embargo, esta modificación, se acopla a la estructura
funcional del edificio, que no es alterada en su totalidad sino complementada por esta
intervención. La organización funcional y circulatoria del edificio se conserva, planteando nuevos
núcleos de circulación vertical y de sanitarios, donde ya existían. Así pues, las funciones se
estructuran sobre la circulación existente en el edificio, agregando en algunos casos circulaciones
internas mas privadas para espacios que requieren este tipo de relación entre si (área directiva,
centro de documentación, etc.). La distribución en planta se resuelve apuntando a organizar de
manera clara las partes más privadas y públicas del edificio. Un núcleo de circulación vertical
privado en el ala oeste del edificio, vincula las diferentes áreas de museografía desde el subsuelo
hasta la planta alta. Los otros dos núcleos, el central y el del ala este del edificio, vinculan las
funciones mas públicas del edificio, como el auditorio en subsuelo, las salas de exposiciones, el
centro de documentación y biblioteca, y las aulas de uso flexible. El acceso original del edificio
funciona tanto como acceso institucional hacia el área directiva, como salida del recorrido de las
diversas exposiciones. Se define de esta manera una nueva organización interior, un acople
armónico entre dos tiempos históricos del edificio: pasado y presente.
La propuesta constructiva
La envolvente será sometida a distintos procedimientos técnicos específicos tendientes a rescatar
la naturaleza original de materiales, técnicas y acabados, manteniendo su autenticidad tecnológica
y respetando los sistemas constructivos. En la cubierta de la gran sala de exposición se plantea la
reconstrucción de la cubierta mediante la colocación de paneles de aislamiento térmico y acústico
por arriba de las cabriadas metálicas existentes. En la parte central de esta cubierta se propone una
cubierta vidriada con un sistema de lamas de control de iluminación por debajo de este. En la
fachada posterior se plantea la remoción de las viejas carpinterías y la colocación de una fachada
vidriada vidrio muy neutra con tratamiento de filtro solar separada de la fachada existente,
potenciando así la idea original del edificio en donde este espacio central era un patio
semicubierto. La propuesta establece operaciones menores de modificaciones estructurales del
edificio, mediante vigas doble T metálicas para posibilitar en ciertos puntos del edificio,
fundamentalmente en el subsuelo, la eliminación de los pilares intermedios de sostén de las vigas
de losas de planta baja. En la sala central la propuesta contempla nivelar el piso de esta con el resto
de la planta baja, como así también bajar el nivel del piso paulatinamente hacia la izquierda,
logrando así comunicar el espacio del subsuelo de manera natural con el espacio central de
exposiciones. En este gran espacio central se prevé una parrilla de soporte estructural en altura,
dotada también de instalaciones eléctricas y de Tv. y red, para posibilitar el armado flexible de
diferentes funciones dentro de este gran espacio.
Museo de la Memoria de Andalucía

ARQUITECTO: ALBERTO CAMPO BAEZA

AÑO:2006-2009

UBICACIÓN:GRANADA, ESPAÑA

La transmisión del mensaje

Querríamos hacer ”el más hermoso edificio” para el Museo de la Memoria de Andalucía en
Granada.
El MA. Un Museo que quiere transmitir toda la Historia de Andalucía.
Ya en tiempos de los romanos, Estrabón describía a los habitantes de Andalucía como “los más
cultos de los iberos, que tienen leyes en verso”.

Proyecto

El arquitecto Campo Baeza Proyectó para sede del MA un edificio en continuidad con la Sede
Central de Caja Granada que ellos mismos terminaron en 2001. Propusieron un edificio podio
de 60×120 m con tres plantas de altura, de manera que su plano superior coincida con el podio
del edificio principal de Caja Granada. Y también se alinean sus fachadas.
Se organiza todo alrededor de un patio central de traza elíptica en el que se desarrollan unas
rampas helicoidales que conectan los tres niveles y crean una tensión espacial de gran interés.
Las dimensiones del patio elíptico se toman prestadas del patio del Palacio de Carlos V en la
Alhambra.

Y como remate, como si de una Puerta de la Ciudad se tratara, emerge una fuerte pieza
vertical de la misma altura y anchura que el edificio principal de Caja Granada. Aparece así
frente a la autopista de circunvalación de Granada como una gran fachada pantalla capaz de
transmitir mensajes a través de grandes pantallas de plasma que la cubrirán por entero.
Como Picadilly Circus en Londres o Times Square en Nueva York.

Y para rematar la operación, una gran plataforma horizontal hasta el río, la CAMPA del MA,
que servirá como espacio público de referencia en aquella zona nueva de la ciudad de
Granada.

El nuevo edificio, silencioso en sus formas, es clamoroso en sus elementos de transmisión de


mensajes de un nuevo milenio en el que ya estamos inmersos.
Situación

Plano de situación

El Museo se encuentra en la Avenida de las Ciencias s/n, junto a la Sede Central de Caja
Granada, Granada, España.
Solar

El solar, con unas dimensiones de 132×63 metros y cubriendo un área rectangular de 8315,90
m2 se encuentra en la confluencia del río Genil y la Autovía de Circunvalación de Granada.
La parcela desciende 3,60 metros desde la esquina Noreste a la esquina Sudoeste.

Concepto

Como punto de partida se plantea un edificio silencioso que, sin entrar en competencia con el
de la Caja y dialogando con él, tenga su carácter y entidad propia y sea capaz de manifestar su
contenido, sea capaz de transmitir el mensaje cultural de este Centro frente a la ciudad.

Descripción
Edificio Podio

Se construye una gran caja horizontal de hormigón que en planta ocupa todo el solar y en
altura coincide con el podio de base del Edificio Central de Caja Granada cuya fachada a la calle
principal está alineada con la fachada del podio.
El edificio se construye “hacia dentro” en 3 niveles que resuelven la acusada pendiente del
terreno.

 Dimensiones: 114,3 x 54,3 metros

 Altura: 3 plantas -15 metros.


Edificio Pantalla

Se propone levantar una gran pantalla que, cara a la autopista de circunvalación de Granada
aparezca como la “cara visible” del nuevo edificio y lance continuamente los mensajes
culturales que la Caja quiera.
La gran pantalla de hormigón sobre la que se podrán colocar pantallas de alta definición en su
cara oeste será como la gran puerta del edificio.
La puerta a la parte nueva de la ciudad desde la autopista.
Por el gran hueco se entrará al nivel intermedio del edificio según nos viene dado de una
manera natural por la topografía del terreno.

 Dimensiones: 54,3 x 6,3 metros.


 Altura: Diez plantas, 50 metros desde su base, 40 metros desde rasante. Coincide con
la altura de la Sede Central de Caja Granada.

En la última planta se sitúa un mirador con vistas magníficas de la Alhambra, Sierra Nevada y
Sierra Elvira.

El carácter del edificio será de gran compacidad. Para ello se plantea un cerramiento exterior
de muros de hormigón visto, en consonancia con el edificio de Caja Granada.
Únicamente en la pantalla o bien dando a los patios interiores se abren huecos de dimensiones
acordes con la gran escala del proyecto. El cerramiento del patio central interior será blanco. El
diálogo con el edificio de Caja Granada se acentúa con el tratamiento de la cubierta del
volumen principal, con un pavimento análogo al del podio de la Caja, en losa de hormigón
armado con solución de suelo flotante. Las dos escaleras dan acceso a la cubierta, emergiendo
sin conformar ningún volumen, de modo que se acentúe el carácter sereno y sobrio de ese
gran plano horizontal. En el interior del edificio predominará el color blanco tanto en el
acabado de sus paramentos verticales (enlucido pintado) como en los solados, en mármol
Macael con despiece acorde con la modulación del proyecto. Los techos se resolverán con
falso techo de escayola pintado en blanco.
Patio Elíptico

Es un espacio blanco que distribuye las circulaciones interiores del edificio convirtiéndose en el
protagonista espacial. Sus dimensiones coinciden con el diámetro interior y exterior del Palacio
de Carlos V.

 Eje mayor de la elipse: 42 metros.

 Eje menor de la elipse: 30 metros.

 Altura: 15 m.

Rampa Helicoidal

 Diámetro exterior: 26 metros.

 Diámetro interior: 20 metros

 Anchura de rampa: 3 metros.


Acceso

A través de la fachada Oeste, por el Edificio Pantalla. Hay una plataforma previa, la CAMPA DEL
MA, que llegará hasta el río Genil, conformando una gran plaza pública.

 Superficies aproximadas:

Museo 3.545 m2, Exposiciones temporales 1.758 m2, Teatro 1.154 m2, Talleres 295 m2,
Oficina – Administración 610 m2, Mediateca 430 m2, Restaurante-mirador 245 m2.

Modulación y organización

La organización espacial y funcional del edificio responde a la síntesis entre un edificio patio y
un eje longitudinal que lo recorre en dirección noroeste-sureste.
La secuencia espacial es como sigue: desde una amplia plataforma en el extremo noroeste se
accede a través de una puerta monumental abierta en el Edificio Pantalla, descendiendo por
una escalinata nos encontramos en el patio de entrada, desde el que se accede al museo,
finalmente, en el extremo sureste se sitúa la pieza del teatro.
El Edificio Podio tiene tres plantas (acceso, primera y planta jardín).
El esquema funcional se completa con un patio lateral de servicio, dando al lindero suroeste
que toma toda la longitud del edificio. Se resuelve así, por un lado, el acceso general a
almacenes de planta inferior junto con el mantenimiento de las instalaciones. La comunicación
entre el nivel inferior de este patio se resuelve con sendos núcleos de escalera y plataformas
exteriores de descarga.

La modulación en planta del proyecto responde a una trama general de 6 x 6 m. La estructura


de la zona principal de museo y exposiciones cuenta con vanos de 9 m en sentido transversal.
Las dos pastillas de servicio del edificio principal, con núcleos de aseos y comunicaciones, así
como el edificio pantalla, se resuelven en una crujía de 6 m de anchura.

El volumen completo tiene unas dimensiones aproximadas de 114 m de largo x 54 m de ancho.


La altura total del Edificio Podio desde el nivel inferior será de 15,30 m.
Medida ésta desde la rasante exterior será de unos 6,25 m en su punto más desfavorable.
Como se ha mencionado anteriormente, se busca la coincidencia de alturas entre el podio del
edificio de Caja Granada y el volumen principal del nuevo museo. Y de modo análogo, entre la
coronación del cuerpo principal de Caja Granada y el Edificio Pantalla.
Programa funcional

Edificio Pantalla

Planta jardín

Dentro de este edificio, a la vez silencioso en sus formas y clamoroso en su elemento


transmisor, incluimos las funciones que se nos piden:

 Museo de la Memoria de Andalucía en la planta jardín y en planta baja


En La Planta Jardín se sitúa la planta inferior del museo, además de una zona de talleres y
almacén.
Coincidiendo con el patio de acceso, se sitúan áreas para instalaciones.
En esta planta se ubica igualmente la zona de escenario del teatro experimental.
Para iluminar las zonas de taller se plantea una serie de lucernarios en suelo de patio de
acceso.
Finalmente desde este nivel arrancan las dos rampas del patio elíptico.

En Planta Baja (a cota +0,00) se plantea el acceso principal al edificio. La entrada se realiza a
través de un hueco de grandes proporciones practicado en la pantalla.
De noroeste a sureste, los usos previstos son: cafetería y recepción en edificio pantalla; patio
de acceso; entrada al museo, con dos crujías para administración y servicios; espacio principal
de museo con patio; módulo de servicios; y teatro, que ocupa las tres crujías del extremo
suroeste.
Planta
mirador

En Planta Primera (a cota +5,00) se dispone la zona de exposiciones temporales del museo, así
como el acceso independiente al teatro. Éste se produce cerca de la esquina sureste del
edificio y a través de la calle José Luis Pérez Pujadas.

En el edificio pantalla, en Plantas Segunda (+10,00)y Tercera (+18,00), se sitúan espacios de


mediateca. En Plantas Cuarta (+10,00) y Quinta (+18,00), se disponen zonas de uso
administrativo. Finalmente, la Planta Mirador (+38,00) alberga un restaurante.
 Sala de Teatro Experimental en la cara este, con un posible acceso independiente

Patio elíptico

Campo Baeza propone un patio donde las circulaciones entre las tres plantas se desarrollen a
través de una rampa que se convierte en protagonista espacial del edificio.
La traza helicoidal de la rampa contenida en un patio cerrado de traza elíptica produce unas
tensiones de gran belleza.

Este patio central hace clara referencia, tanto en su tipología como en sus dimensiones, al
patio circular del Palacio de Carlos V en la Alhambra, de Machuca, que nos habla de la eficacia
de un patio a cielo abierto en Granada.

Estructura
Edificio Podio

Planta podio cubierta

El Edificio-Podio consta de tres plantas, dos de ellas bajo rasante.


Desde el punto de vista estructural está conformado por un perímetro de hormigón armado y
una retícula interior de pilarescomplementados por los muros portantes de hormigón armado
necesarios para dar adecuada respuesta a las solicitaciones horizontales de origen sísmico.

El Edificio-Podio, al contrario que en el Edificio Pantalla, se proyecta con forjados reticulares


sobre pilares de hormigón armado, muros perimetrales y muros interiores.
Los muros interiores conforman los núcleos de ascensores y escaleras y se sitúan también en
las separaciones entre cuerpos estructurales.

Los pilares están insertos en una malla ortogonal de módulo predominante 6,00. En el área de
exposiciones se amplía a 9,00 m la dimensión de la retícula en una de las dos direcciones.
Los forjados reticulares son de bloque perdido y se proyectan con un ancho de nervio de 16 cm
e intereje 86 cm.
El canto es de 30+5 cm en las zonas con luces de 9,00 m y de 25+5 cm en el resto.

Dentro del Edificio-Podio se distinguen dos zona estructuralmente diferenciadas:

1- La zona del teatro, que se desarrolla en triple altura y un solo vano, con cubierta de lacas
alveolares apoyando en cerchas metálicas de 18 m de luz. Estas cerchas apoyan en un muro
continuo de hormigón armado y en la alineación de pilares interior.
En el plano de los cordones inferiores de las cerchas se disponen perfiles metálicos
perpendiculares a los mismos sobre los que está previsto apoyar una subestructura ligera que
permita la habilitación de este espacio como área técnica del teatro.

2 – La doble pasarela helicoidal que se desarrolla en el patio elíptico. Esta pasarela, metálica en
su totalidad, está constituida por un nervio central de trazado helicoidal compuesto por un
perfil metálico HEB 600 con dos palastros laterales, y perfiles transversales concéntricos,
dispuestos en continuidad sobre el nervio central.
La espina dorsal se apoya en seis machones de hormigón armado HA-50. Y sobre ella se coloca
una chapa de acero de 10 mm de espesor. Todo pintado en color blanco.

Edificio Pantalla

El Edificio-Pantalla consta de 10 plantas, dos bajo rasante, si bien funcionalmente son 7 plantas
dado que las plantas segunda, tercera y cuarta se desarrollan en doble altura teniendo
únicamente ocupados por entreplantas los núcleos de comunicación vertical.

Por su altura, dimensiones en planta, 54,30×6,30 m, y cerramientos de hormigón se conforma


como una pantalla de remate de la edificación.
Se proyecta con crujía única y planta libre.
Rampa planta primera

Las dimensiones en planta del conjunto aconsejan la disposición de juntas de dilatación que
dividen el edificio en doce cuerpos estructuralmente independientes. Once de estos cuerpos
corresponden al edificio basamento y el edificio en altura se constituye en un bloque
estructural único.

El Edificio-Pantalla se resuelve con el cerramiento perimetral de hormigón y forjados


materializados en losas macizas de hormigón armado. La solución proyectada para los forjados
pretende conferir la mayor rigidez transversal a la edificación de modo que sea capaz de
soportar las acciones horizontales, especialmente de origen sísmico, con deformaciones
admisibles y un adecuado reparto de tensiones en los elementos estructurales.

Patio helicoidal

Estructura de acero laminado: 1 perfil HEB 600 alabeado, con palastros laterales, y vigas
transversales, cada 1 metro, siguiendo la dirección de los radios de la hélice.
Sobre ellas apoya un tablero de 10 mm de espesor, también de acero. Se apoya en 6 machones
de hormigón armado. Todo pintado en color blanco.

Materiales

 Cubiertas

Sobre el soporte estructural se realiza una cubierta ventilada, invertida, con pendientes, y
protección de pavimento flotante de losas prefabricadas de hormigón sobre plots también de
hormigón.

 Fachadas

El exterior del edificio se resuelve con muros de hormigón visto, en continuidad con la Sede
Central de Caja Granada. El encofrado es de tablero fenólico de 3×1 metros con despiece
horizontal en coincidencia con la modulación de la estructura.

 Muro elíptico

El muro elíptico se ha resuelto con dos hojas de ½ pie de ladrillo perforado, trabadas entre sí,
con acabado enfoscado y pintado de color blanco hacia el exterior y guarnecido y enlucido de
yeso, también pintado de color blanco hacia el interior.

 Pavimentos

Mármol Macael color blanco, en general para todo el edificio. Baldosas de hormigón
prefabricado en exteriores.
En el patio elíptico, adoquines de mármol Macael, color blanco. Pintura antideslizante color
blanco en las rampas helicoidales.
"La manera según la cual los Hombres somos en la tierra
es el Habitar. Ser Hombre significa estar en la tierra como
mortal, significa Habitar" Heidegger 1951
17 DE AGOSTO DE 2015

EL LUGAR DE LA MEMORIA

Sandra Barclay & Jean Pierre Crousse


Por Tommaso Cigarini e Miriam Saavedra
Lima, febrero 2015

“Un lugar para no olvidar”


Sandra Barclay y Jean Pierre Crousse son una pareja de arquitectos peruanos cuya
obra está dejando profundas huellas en el panorama de la arquitectura contemporánea
latinoamericana. El trabajo de ellos se basa en una continua búsqueda proyectual en
la que cada proyecto alimenta al siguiente. Las hipótesis proyectuales planteadas, son
verificadas, corregidas y puestas en discusión.
En el 2010 ganan el concurso para el proyecto del Museo de la Memoria, hoy llamado
Lugar de la Memoria, inaugurado hace pocos meses. El concurso es una iniciativa de
la Comisión de la Verdad, designada para investigar las razones y los responsables
del conflicto armado encabezado por Sendero Luminoso, movimiento maoísta fundado
en 1970 por Abimael Guzmán, quien dirigió un levantamiento armado que llevó a más
de 75.000 muertos dede el 1980 hasta el 2000.

El escritor y premio Nobel Mario Vargas Llosa, entonces presidente de la Comisión,


acordó poner en marcha un concurso nacional de arquitectura para la construcción de
un edificio que albergue una exposición permanente, una sala de exposiciones
temporales, un centro de investigación y un auditorio. El lugar elegido, un terreno
donado por la Municipalidad de Miraflores, se ubica en el punto de encuentro de la
ciudad con el Océano Pacifico, en el centro de la bahía costera de Lima.

Este importante espacio natural de la ciudad se compone de una serie de acantilados


sobre el mar que crean hermoso un balcón natural. El museo expresa así su
pertinencia con el lugar constituyendo de un farallón artificial que con su forma
geométrica concluye el paisaje natural costero, que constituyen uno de los patrimonios
paisajísticos más importantes de Lima.
El proyecto luego sutura la herida causada por una grande calle abierta al tráfico, que
interrumpió el sistema geográfico de la costa, prolongando con el edificio el sistema de
farallones y quebradas y tratando de recuperar las dimensiones originales de la bajada
al mar desde la ciudad a través de una serie de andenerías. La ubicación y la
morfología del edificio sirven para protegerlo de un entorno rodeado por calles de alto
tránsito. Las paredes del museo son hechas de hormigón armado prefabricado, en
parte revestidas de canto rodado y cemento pulido, materiales que sirven para
geometrizar la materia constitutiva del museo para convertirlo en un farallón
artificial. El museo tiene así un aspecto opaco a lo largo de la fachada norte. La
fachada en la parte superior es en concreto cara a vista y en la parte baja está
revestida de paneles prefabricados de hormigón perforados por cientos de agujeros
circulares. Vista desde el interior de las salas, la pared del museo parece una piel
perforada por cientos de balas, sutil alusión corporal de la trágica fin de miles de
personas que murieron durante el conflicto armado que el museo quiere recordar. Al
sur el edificio museal se abre sobre el farallón natural con grandes superficies
vidriadas, utilizando la orientación adecuada y la protección del ruido de la calle
gracias a su pertinente ubicación. Esta gran ventana está marcada por particiones
verticales de piso a techo, prefabricadas en concreto armado, colocadas a una
distancia de 70 cm una de la otra.
El espacio entre las particiones está ritmado por ventanas transparentes, pavonadas,
oscuras y reflectantes que generan vistas inesperadas y siempre diferentes hacia el
farallón natural desde el interior del museo, integrándolo así conceptualmente al
recorrido interno entre las salas. El proyecto deja abiertos varios niveles de
interpretación por parte del visitante, sin que uno prevalezca sobre otro. La ubicación
del edificio en el lote sigue además una pertinencia estructural: colocándose cerca del
farallón natural, el museo reduce la profundidad de los cimientos de hormigón y así su
costo. El desnivel del terreno está resuelto con andenes plantados, lo que permite la
formación de un amplio espacio cívico, una gran plaza peatonal llamada Explanada de
la Reconciliación. El suelo de la plaza lleva la misma materialidad de los acantilados
adyacentes. Desde este espacio público el edificio expresa su institucionalidad: un
lugar de encuentro, de calma, de reconciliación y de memoria colectiva abierto a toda
la ciudad.
Un elemento fundamental del proyecto es el tiempo: el recorrido del visitante en los
espacios del museo. El recorrido evoca el viaje migratorio de los habitantes de los
Andes hasta la costa en busca de oportunidades de trabajo. Aquí la fuerte pendiente
del terreno del lote permitió a los arquitectos evocar metafóricamente este fenómeno.
Se entra desde el ingreso peatonal ubicado en la cota más alta del terreno, bajando
por una larga escalera a través de una quebrada creada entre el promontorio natural y
el museo, llamada Quebrada del Silencio, se pasa por debajo de un porche que marca
la entrada del edificio, para llegar a la Explanada de la Reconciliación. La gran plaza
pública es una enorme terraza desde donde se puede admirar la infinita extensión del
Océano Pacífico y toda la costa de la ciudad, que revela su potencial cuando se llena
de personas que tienen como escenografía el espacio infinito del cielo y del mar. La
plaza es la parte superior de una gran base en concreto armado que contiene el
auditorio y los estacionamientos para los autos en el nivel más bajo.
El visitante estaciona su carro y entra a pie, a través de una segunda entrada desde la
cota más baja del terreno y sube a la cota de la plaza con un sistema de rampas y
escaleras al aire libre. Una vez entrados en el museo, el recorrido museográfico
continúa con una rampa ascendente que permite al visitante hacer un paseo
arquitectónico continúo, lleno de sorpresas espaciales, perceptivas y vistas
inesperadas hacia el paisaje costero. A lo largo de la rampa encontramos las salas de
exposición que consisten en volúmenes en voladizo sobre la sala de exposiciones
temporales, ubicada al nivel de la plaza, formando cortes y dobles alturas que aluden a
las profundas divisiones sociales del país que dieron origen a la violencia en los años
del terrorismo. Las diferentes salas son parte de un único espacio continuo y están
separadas por un desnivel de piso de 45 cm una de otra, que corresponde a la cota de
descanso de las rampas, evocando así en forma moderna los andenes de la
arquitectura tradicional precolombina típica de los Andes. El recorrido continúa
llevándonos al Lugar de congojo, un espacio semi-publico al aire libre que es un lugar
de transición entre la exposición y el regreso a la ciudad. En este espacio de reflexión
y de introspección encontramos una serie de nichos en concreto que alojan unos
sutiles tubos de metal que retoman la tradición peruana de los “quipus”, sobre los
cuales los visitantes pueden colgar rosarios, flores, collares, objetos familiares que
pertenecieron a sus familiares desaparecidos durante el conflicto armado. Se trata de
una idea museográfica original: una sala al aire libre hecha con objetos, siempre
diferentes, traídos por los visitantes que revelará la respuesta de la gente a un museo
de este tipo.
Se materializa así la memoria del ser querido desaparecido completando la historia de
estos años con la presencia física del objeto, que activa la memoria simplemente como
un medio de comunión con el fallecido, tradición muy arraigada entre en la mentalidad
andina. El recorrido continúa hacia arriba a través de un piso escalonado en el que
encontramos unos cilindros de concreto, pozos de luz en los que el visitante puede
mirar adentro, observando así la exposición de diferentes puntos de vista. A medida
que subimos, parapetos plenos y horizontales permiten de descubrir poco a poco el
horizonte del mar, y finalmente toda la bahía de Lima. Aquí se puede decidir si
proceder a la ciudad, para los peatones, o bajar con el ascensor hasta los
estacionamientos, en el caso de los visitantes llegados en auto. El Lugar de la
memoria quiere ser el lugar de la tolerancia, de la inclusión social de un país hasta
hace pocos años desgarrado por las divisiones sociales y que ahora quiere encontrar
el camino hacia un futuro de convivencia y de paz.

Museo de la Memoria y los Derechos Humanos / Mario Figueroa, Lucas Fehr y Carlos Dias

Al concursar, los arquitectos se plantean el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos


como un lugar de carácter no lineal en el tiempo, ni en la incorporación de la imágenes de
parte de la historia de Chile, un espacio que cobije y transmita conocimiento de manera
universal e imparcial; un paralelepípedo esbeltamente rectangular que se posa, de manera
apaisada y apoyándose de su sección más delgada, delicadamente en sentido Oriente-
Poniente sobre una base que lo sustenta con un bello sentido semántico: dejar fluir la vida
desde la Cordillera al Mar de nuestro flaco país, teniendo siempre presente el recorrido de
nuestro propio soleamiento. Un espacio que además de entregar la posibilidad de crear
distintas atmósferas y marcos físicos o mentales, invite a evocar y reflexionar.

A nivel territorial, tienen absolutamente claro que el espacio público, sobre todo referido al
casco antiguo de la ciudad (Santiago Centro), se entiende como aquel no construido, al
configurado por la ocupación perimetral de la manzana. Y respetan este orden, proponiendo
una nueva forma de componer este microespacio urbano, utilizando los recursos: Barra y Base.

La primera, el gran contenedor de nuestra historia, de la información, lo elevado, lo interior, lo


liviano el espacio museológico, lo que es soportado. La segunda, lo que aloja la producción, el
subsuelo, lo profundo, los estudios, los conocimientos, el apoyo, la solidez, lo administrativo,
lo museográfico, el área que contiene las actividades de extensión, el soporte, lo que sustenta.

Las circulaciones se ordenan en los bordes de la Barra, ubicándose en los vértices estructurales
del volumen en todo su alto; aquí también conviven áreas húmedas y de apoyo. Esta zona de
la Barra recibe iluminación cenital, que al penetrar a través de los paneles laterales de vidrio
que conforman y separan la circulación, la transforman en más luz. A consecuencia de esto, en
el interior mismo de la Barra, se generan importantes superficies verticales y cajas de vidrio,
que sumadas como una armónica masa de cristal, se constituyen como el soporte de la
muestra del Memorial.

El ejercicio Barra-Base que realizan los autores para gestar la obra, sin lugar a dudas, tiene
notable influencia de la arquitectura paulista; y esto se ve reflejado y materializado en un
austero volumen envuelto en una verdosa y permeable membrana horadada de cobre, que se
posa suavemente en dos puntos de su opaca base estructural de concreto, permitiéndole al
edificio flotar elegantemente sobre sus apoyos y, a su vez, salvar luces importantes. El efecto
de transparencia que logra el edificio desde dentro hacia afuera, a través de la solución cristal
y envolvente de cobre, es verdaderamente reconocible, sobre todo por la noche: el edificio se
transforma en una esplendida lámpara urbana que descansa recostada sobre la plaza, tal como
deben estar haciéndolo, en este momento, nuestros cientos de almas desaparecidas.

La explanada que soporta al MMDDHH, es el elemento que como vacío micro-urbano, nos
permite obtener la perspectiva suficiente para contemplar y aproximarnos al edificio
recorriéndolo, casi siempre, en su totalidad.

La Barra es quien definitivamente marca la orientación de la obra, ya que se emplaza, tomando


como referencia su lado más largo, su costado “Barra”, en sentido paralelo a las calles Santo
Domingo y Catedral, fachadas Norte y Sur, respectivamente; y enfrentado con su fachada
Poniente calle Matucana y la estación del Metro Quinta Normal y el Parque. Fachada Oriente,
mira hacia la cordillera. Posteriormente y en una segunda etapa, el deslinde Norte de la
edificación, será también el proyecto de las oficinas del Ministerio de Educación del Centro
Matucana.

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