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I.

Introducción:

La Batalla de Chile, documental del chileno Patricio Guzmán está dividido en 3 partes que
retratan desde el último año de la presidencia de Salvador Allende hasta su último día de mandato en
el golpe de estado de 1973. Dicho documental fue filmado durante los mismos hechos que retrata,
por ello no es un documento de archivo, sino un retrato de la convulsión político y social de aquellos
días, destacando las intervenciones de la oposición chilena y la norteamericana al gobierno de
Allende, así como el apoyo recibido por los adherentes y las opiniones divididas de estos hacia los
últimos días del gobierno.
Luego del golpe militar, Patricio Guzmán migra a Europa con las cintas sin editar y con ayuda
de capitales provenientes de Venezuela, Francia y el Instituto del Arte y la Industria Cinematográficos
de Cuba (ICAIC) logra completar el montaje de cada una de las partes del documental.
De esta forma, el filme ya completo dio la vuelta al mundo exhibiéndose en las salas de 34
países de Europa, América, África y Asia, ganando importantes premios en festivales de Francia,
Alemania, Bélgica, España y Cuba y siendo reconocido por distintos medios internacionales, uno de
ellos la revista estadounidense Cinéaste, la nominó entre los “mejores 10 films políticos del mundo”.
Se destaca por último que una vez derrocado el gobierno de Salvador Allende, el camarógrafo
Jorge Müller fue secuestrado por la DINA, y paso a formar parte de los más de 3000 detenidos
desaparecidos del régimen militar (Guzmán, s/f).

II. Ficha técnica:

Película La Batalla de Chile. La Lucha de un Pueblo Sin


Armas.
Parte 1: La Insurrección de la Burguesía.
Parte 2: El Golpe de Estado.
Parte 3: El Poder Popular.
Dirección, producción, guion Patricio Guzmán.
Director de fotografía y cámara Jorge Müller Silva.
Montaje Pedro Chaskel.
Jefe de producción Federico Elton.
Sonido directo: Bernardo Menz.
Ayudante de dirección José Bartolomé.
Mezcla Carlos Fernández.
Productora Equipo Tercer Año (Patricio Guzmán)
Con la contribución de Chris Marker y el ICAIC.
Con la contribución Equipos técnicos de PROA.
rodaje:
Soporte de rodaje: 16 MM blanco y negro.
III. Argumento
El documental dividido en tres partes, cuenta el periodo histórico de Chile previo al golpe de
estado, siendo un retrato del país desde el 15 de octubre del año 1972, al mismo 11 de septiembre del
año 1973.
La primera parte, en sus más de 3 horas, La Batalla de Chile, muestra la férrea oposición al
Gobierno de Salvador Allende, en donde luego de las elecciones del parlamento en marzo de 1973,
los sectores opositores comprenden que una vía democrática para cambiar el régimen ya no es
factible. Por ello continúan acrecentando huelgas que desestabilizan la producción nacional y
debilitan la economía, aumentan la escases de suministros paralizando el transporte, siendo
potenciado por el bloqueo económico de parte de Estados Unidos, la CIA por su parte interviene de
forma más certera, financiando a grupos opositores, y entrenando a grupos paramilitares de extrema
derecha.
Lo anterior genera un clima que agudiza la polarización social, siendo el contexto ideal para
establecer el golpe de estado. De esta forma, en meses previos al 11 de septiembre de 1973, un grupo
de las fuerzas armadas se alza en armas y trata de realizar el primer golpe de estado. Evidenciando
así la intención de ciertos grupos no constitucionalistas de quebrar el régimen democrático,
lográndolo a cabalidad el 11 de septiembre del mismo año.
Paralelo a las intenciones golpistas de sectores de la sociedad chilena, el documental también
recoge los relatos e intenciones de los trabajadores alineados con el gobierno de la Unidad Popular,
mostrando las discusiones sindicales de obreros de distintos sectores de la producción nacional, sus
interpelaciones, sus discursos con información detallada del contexto nacional, las distintas visiones
de esta, como, si era necesario defender en un enfrentamiento armado el gobierno popular. Además,
se muestra la organización de estos sectores, en donde bajo distintos organismos lograban reducir la
escases, repartiendo bienes almacenados por quienes buscaban la estabilización social.
La organización también se extendía a los cordones industriales en donde obreros se
organizaban para continuar con la producción pese a la huelga de los opositores al gobierno, dicha
producción también iba en directo beneficio de la población, vendiendo a precio costo productos para
abastecer a las juntas que los distribuían a los pobladores. Se reflejaba entonces en distintos ámbitos
de la población popular, las ansias de quienes apoyaban y deseaban la continuación de un gobierno
que velaba por sus intereses.

IV. Comentario
Al analizar los sucesos de la Batalla de Chile, es posible develar que la intención del
documentalista es clara, y este intencionará el relato hacia las injusticias cometidas por los sectores
opositores al gobierno de Allende. De esta forma, Guzmán retrata en menor medida, pero de igual
forma las sensaciones, discursos y hechos perpetrados por la opción.
Por lo cual aun haciendo el ejercicio de abstraer al máximo las interpretaciones personales que
puede provocar el filme, las imágenes y discursos expuestos muestran por sobre todo una clara
intención en no consensuar un dialogo, menos aún llegar a un acuerdo, quedando solo como
alternativa la anulación del bando opositor, el bando que ejerció su derecho constitucional y eligió un
gobierno de forma democrática.
Por ello ante los hechos retratados, como atentados terroristas, asesinato de generales, bloqueo
económico, sabotaje, conspiración e intentos de golpe. Y el esfuerzo del ejecutivo por establecer un
dialogo, transar e incluso mostrar la intención de dejar el poder. Resultará todo en una gran debacle,
que ante todas luces reluce como indígnate, triste e insatisfactoria, ya que por todos los medios se
generó de forma desmedida el clima para sofocar a un pueblo y este aun resistiendo con convicción,
ante todo, se aplacó con la máxima violencia posible.
Se devela entonces que, las fuerzas opositoras recurrieron por todos los medios a la
desestabilización de un país, por los medios más violentos y terribles para aplacar a obreros que aun
con todas sus convicciones no tenían ningún insumo para plantear una lucha armada. El miedo, el
terror y el ensañamiento que bien sabemos cómo resultado de la dictadura, (Cornejo, 2013) en ningún
momento estuvo justificado y, no obstante, en el proceso, no se molestaron en ocultarlo.
Se concluye entonces que si un sector minoritario, pero poderoso en recursos, que incluso no
sea perteneciente al país, pero encuentra que es necesario aplacar el voto popular porque este va en
desmedro de sus intereses, este lo va a lograr. No importará la voluntad y legitimidad que la población
pueda ejercer hacia su destino, no importará el dialogo, no importará incluso el sufrimiento
provocado. Para un sector, el fin siempre justificará los medios.

V. Resumen y análisis del relato


La primera parte “La Insurrección de la Burguesía de 1975#, en un inicio retrata las elecciones
del parlamento realizadas en mazo de 1973, en donde se definiría la composición del parlamento que
acompañará la dirección del país junto con el Presidente Salvador Allende. En esta instancia la
oposición se jugaba la oportunidad de derrocar el gobierno de Allende por medio de una vía
democrática, no obstante, la Unidad Popular triunfa en las elecciones con un 43,4% de los votos. Es
en este instante donde la oposición compuesta por el partido demócrata cristiano y el partido nacional
comprenden que la vía democrática ya no es viable para decidir el futuro del país desde su modelo
político.
Al margen de la situación, el documentalista se vuelca a la calle para retratar como se viven
estas elecciones en la población, y por más que el discurso de algunos entrevistados sea descalificador
hacia el otro sector político, ninguno de estos plantea que exista otra vía de participación que no sea
la opción democrática.
Al mismo tiempo se vuelca a consultar sobre el resultado de las elecciones en el contexto que
viven, siendo consultados partidarios a favor del gobierno y en contra, los primeros documentados en
parques y plazas, consumiendo productos que aplacan el calor, comentan que efectivamente no han
notado los escases en productos de uso diario.
Ya planteando las bases del conflicto, el documental avanza por los meses siguientes antes del
golpe de estado, exponiendo la polarización de ambos sectores ante la inevitabilidad de un conflicto.
La seguidilla de huelgas y sabotajes orquestados por la oposición, el bloqueo económico que debilita
la estabilidad nacional realizado por Estados Unidos, la CIA al mismo tiempo financia huelgas en
aspectos coyunturales de sectores de la industria, y adiestra por otro lado a grupos paramilitares como
el Patria y Libertad.
En el sector que brinda a poyo al gobierno en tanto, se resaltan las distintas formas de sopesar
el sabotaje constante, se generan organismos que ponen todos sus esfuerzos en seguir con la
producción nacional y mermar la escases, se reparten víveres guardados en bodegas por opositores,
otros se venden a precio costo directamente traídos de las fábricas de manufactura, la organización
popular se hace presente en todos los sectores de la comunidad, en las juntas de vecinos, sindicatos,
industria y universidades. Las discusiones en dichos círculos también se tornan importantes,
demostrando además una polarización en estas, manifestando algunos que es necesario defender el
gobierno popular, ya que será el único que velara por ellos, siendo administrado por lo demás por
ellos mismos, no obstante aún hay quienes piensan que un gobierno en base a la constitución es
necesario y es la opción viable, apelando a las fuerzas armadas a que deberán respetar la constitución,
y son ellas efectivamente las que pararan cualquier intento golpista.
En los poderes del estado en tanto, la oposición del congreso deroga cualquier proyecto de ley
presentado por el ejecutivo, y el en parlamento conformando una mayoría simple, obstaculizan
cualquier nueva reforma que pueda acabar con la crisis, muy por el contrario, interpela y hostiga a
funcionarios de gobierno, como al mismo presidente Salvador Allende, para su destitución y el cese
de sus actividades.
No obstante, pese al convulsionado clima nacional, la población simpatizante con la unidad
popular se vuelca a las calles, concentrando medio millón de personas, las cuales repletan el centro
de Santiago para presenciar el discurso de salvador allende, el cual apela a los trabajadores a no seguir
huelgas que vallan en desmedro de la producción y estabilidad nacional.
Finalmente, esta primera parte del documental, termina con el atisbo de la real insurrección de
la burguesía, donde el 29 de junio un grupo de la armada y militantes del Patria y Libertad, encabezan
el llamado “tanquetazo”, alzándose en armas contra el gobierno y su guarda en el palacio de la
moneda, dejando al menos 20 muertos gran parte de estos civiles. Con este suceso y la muerte del
camarógrafo Leonardo Henrichsen, quien retrata su propia muerte y el primer alzamiento en armas
contra el gobierno constitucional termina la primera parte.
La segunda parte “El Golpe de Estado#, como lo indica, retrata el proceso desde el primer
intento de golpe hasta su consolidación al 11 de septiembre de 1973. Luego del primer indicio golpista
de la oposición, Allende desea llegar a un acuerdo por la vía política con los sectores opositores,
transando algunas empresas y devolviéndola a sus dueños, o integrando a figuras de la democracia
cristiana a su gabinete. No obstante, las negociaciones fracasan, y ante este continuo fracaso sectores
de las fuerzas armadas opositores al gobierno popular, amparados en una ley que autoriza a los
militares a efectuar registros en búsqueda de armamento sin orden judicial ni autorización del
gobierno, realizando así incesantes allanamientos a fábricas, sindicatos controlados por obreros o
incluso cementerios. Estos allanamientos buscan desarmar a los sectores populares para evitar un
enfrentamiento armado ante la realización de un golpe de estado, a la luz de la evidencia, en ningún
allanamiento realizado se encuentran armas u otros artefactos que auguraran un enfrentamiento
armado.
A su vez, presenciando el contexto de un eventual golpe de estado, los sectores populares ahora
se muestran con una mayor convicción a defender el gobierno en un enfrentamiento armado. Muy
por el contrario, Allende y sus ministros, no realizan acciones que busquen enfrentar de manera
armada a sectores de la población.
Posteriormente, en un momento crucial, cuando las negociaciones del gobierno con la
Democracia Cristiana estaban avanzando, se produce un atentado perpetrado por el movimiento Patria
y Libertad, es asesinando al Comandante Arturo Araya edecán de la Escuela Naval, el cual era el
principal nexo entre el mandatario y las fuerzas constitucionalistas de las fuerzas armadas.
Mientras tanto las huelgas organizadas por sectores opositores y financiadas por el gobierno
de Estados Unidos se agudizan, dentro de las más importantes se encuentra la huelga del transporte.
Por ello, sectores obreros, toman los camiones parados para continuar con la producción y el
abastecimiento de las fábricas. Acción que, retratada por los canales de televisión, controlados por la
oposición, son mostrados como una acción ilícita, exponiéndola como evidencia en el parlamento del
abuso por parte del gobierno. Poe esta acción, la Democracia Cristiana responde con propuestas al
gobierno, que incluyen el fin de las políticas de nacionalización, la entrega de las facultades de
presidente, para ser administrado por el congreso y la anexión de militares al gabinete que cuenten
con un apoyo férreo a la Democracia Cristiana. Ante todo, esto Allende se niega, fallando nuevamente
las negociaciones.
Paralelo a esto, ocurren más de 250 atentados perpetrado por grupos terroristas entrenados por
el gobierno de los Estados Unidos, desestabilizando aun más la nación. Por ello, Allende logra el
apoyo de militares constitucionalistas, los cuales pasan a formar parte del gabinete de allende,
provocando distintas opiniones en los sectores que apoyan al gobierno.
No obstante, un ala no constitucionalista de la armada, ya planea el golpe de estado definitivo,
encarcelando y torturando a marinos que denunciaron dichas actividades. Por su parte el senado
convocando a una mayoría simple, de al visto bueno a la intervención militar en un documento sin
validez legal, acusando al gobierno de Allende de ser inconstitucional.
Siguiendo con los hechos distintas manifestaciones logran la renuncia del general Prats, y otros
comandantes leales, vaticinando que ya no cuentan con el respaldo de las fuerzas armadas, recayendo
el poder de la comandancia del ejército, Augusto Pinochet, militar que hasta ese momento se muestra
respetuoso de la constitución.
Ya llegando al final, es retratado el aniversario de la elección del presidente Allende, el 4 de
septiembre de 1973, con una manifestación nunca antes vista, convocando a 800 mil personas en el
centro de Santiago, realizando distintos llamados a frenar el golpe de estado. Tres días más tarde el
presidente en conversaciones con su gabinete, decide que la solución a la convulsión social sea
decidida de forma democrática, en un plebiscito, el cual sería dado a conocer el día 11 de septiembre
de 1973. Como ya se auguraba, dicha fecha fue la escogida para la culminación de todos los intentos
de sabotaje de los sectores de oposición y los Estados Unidos, sería el día del golpe de estado.
En la tercera y última parte del documental, “El Poder Popular”, Guzmán profundiza las
distintas organizaciones populares que marcaron este proceso historio y le dieron legitimidad al
gobierno de Allende. Evidenciando una compleja organización que iba desde juntas de vecinos que
entregaban a la población los productos guardados por opositores para generar escases, a los cordones
industriales que administrados por los propios obreros producían los bienes para luego movilizarlos
a la población. En tanto, los sucesos contextuales no pasaban por alto, demostrando un férreo
compromiso con los cambios sociales que se estaban gestante, participando entonces activamente en
discusiones políticas que darían pie al esfuerzo obrero por manejar fábricas y terrenos expropiados,
que se expondrían también en las distintas muestras de apoyo de la población al gobierno.
De esta forma, se retrata que fuera del bloqueo económico, los sabotajes de la oposición y la
inacción de sectores moderados, la clase más baja, se organizaba, sustentaba y fortalecía de formas
nunca vistas en la historia nacional, dejando a un lado rencillas políticas. Ejemplo de ello es cuando
a un obrero se le consulta a su predilección política, a lo cual responde que pertenece a la democracia
cristiana, pero al momento de actuar, en a la hora de velar por un proyecto político, él estaba
absolutamente comprometido con su clase, con su trabajo, con sus compañeros obreros, teniendo una
plena identificación de cuáles eran los intereses del pueblo, de cual era realmente el Poder Popular.

VI. Análisis de la historia y símbolos

Cuando Patricio Guzmán comenzó a grabar este documental, tenía la idea de retratar un proceso
revolucionario en la historia de chile, (Guzmán, s/f) no obstante a medida que avanzaban los meses,
y con ello el tono álgido del enfrentamiento social, éste se da cuenta que la verdadera revolución que
se estaba llevando a cabo, era una contrarrevolución, y esta vez no era el pueblo quien se levantaba
en armas contra la clase dominante, como lo ocurrido históricamente en revoluciones, ya sea en
Francia, Rusia, Cuba, sino que esta vez, el sector dominante por excelencia se alzaba en armas contra
un gobierno elegido democráticamente, un experimento socialista en esta era de luchas ideológicas
en todo el territorio global.
Por ello el nombre de la primera parte del documental, La Insurrección de la Burguesía, refiere
a la insurrección que tiene uno de sus puntos álgidos con el primer levantamiento armada contra el
gobierno de Allende, en el “tanquetazo” del 3 de junio. Posicionándose como un punto clave y
simbólico en le relato, los militares apuntan a la cámara y provocan el asesinato del camarógrafo
Leonardo Henrichsen, dando paso así a la otra parte del documental y con ello a otra era en la historia
de chile, El Golpe Miliar.
Guzmán al ser consciente de los hechos, se adentra y los retrata con detalle, la cámara y el
relato son su discurso político, sabe que es un momento nunca antes visto en la historia de chile y da
tiempo a sus protagonistas de desarrollar sus sensaciones, los obreros se plantean como actores de su
historia, planteándolo en su discurso, plenamente conscientes de las oportunidades brindadas por el
gobierno y las opciones que depara el futuro.
En tanto, Allende y su gabinete, en todo momento se encuentran expectantes, reactivos a la
situación, su discurso es plenamente constitucional, ya que confían que con el apoyo de los
trabajadores lograran sortear las dificultades de la oposición, por ello su discurso en este caso, siempre
se mantiene sereno, apelando a la solidaridad, la buena voluntad del pueblo, llegando a su punto
máximo cuando se relata que se planea un plebiscito para decidir sobre el futuro de la nación.
Muy por el contrario, es el discurso presentado por los sectores opositores, los cuales solo en
ocasiones explicitan sus intenciones. La mayoría del tiempo se muestran conspirado, pudiendo casi
develar sus intenciones, con su calma. En los momentos más álgidos del proceso, expone las imágenes
de los asistentes al funeral del comandante Carlos Araya, retratando con serenidad y quietud, como
sus planes hasta ese momento están dando resultado.
Es más, cuando existe más presencia de la oposición en pantalla es para presenciar los actos de
esta, los efectos del desabastecimiento, los llamados a huelga y sus efectos, los allanamientos que
auguran represión, los atentados terroristas al bien público, el asesinato de obreros que manifestaban
su poyo al gobierno, el primer intento de golpe del 3 de junio con su grafico desenlace y por último
el golpe de estado del 11 de septiembre, con los incesantes bombardeos al palacio de la moneda.
Contrastando estos tres modos de visualizar el contexto social, Pablo Guzmán muestra que ante
todo el proceso contrarrevolucionario ya estaba orquestado, por más que existiese la voluntad del
pueblo de defender su gobierno, como lo menciona el subtítulo del documental, esta es “la lucha de
un pueblo sin armas” dando a entender que con la voluntad y las ganes de sobrevivir no bastaban.
De cierta forma, la opción avala esta contradicción, cambiando su modo de acción y discurso,
dejando a un lado la política tradicional. Ya no se discute por el bien público, de la población, o la
nación, sino que los intereses de pocos, de grupos específicos, no representativos del contexto
nacional, se llega a su insurrección.
Por ello las contradicciones sociales planteadas, que también manifiestan las conversaciones
de los obreros que ya lo vaticinaban, develan un marxismo en su definición clásica, bajo de lucha de
clases (Izaguirre, 2014). Parece entonces alzarse como el subtexto del documental, dicha agudización
del problema, el momento histórico había llegado y no estaban las herramientas para afrontarlo.
Ya en el final, de la tercera parte, con un tono nostálgico cuando un obrero menciona que es
necesario defender lo logrado hasta ahora, la cámara pasa a un plano abierto, mostrando la inmensidad
del desierto, la nada, y con ello las esperanzas de este proceso, la inmensidad y la desolación retratadas
en este final, el final de un proceso histórico único.
Se concluye con lo demás, que si bien, la intención inicial del documental es develar la
conspiración de los sectores opositores a un gobierno elegido democráticamente, amparado por la
mayoría de la población y que estuvo abierto al dialogo. También su intención es demostrar que
cuando existen cambios profundos en la estructura social, y estos no provienen de los grupos que
controlan el poder económico tradicional del país, se provocará un desajuste en la estabilidad
nacional, se generará un boicot y se recurrirá como en este caso al uso de la violencia en todas sus
formas para establecer el estatus quo como sea posible.

VII. Análisis General de la película:

En un sentido general el film revela un sentido de tragedia griega a la cual está condenado
Chile, en donde por más que se haya establecido un gobierno popular por vía democrática como nunca
antes se había presenciado en el mundo (De la Fuente, 2011), siendo apoyándolo además por una
ciudadanía informada y participativa políticamente, se impone de todas formas un régimen violento,
utilizando la fuerza proveniente de una minoría, mostrando la cara más descarnada y violenta de un
modelo económico que beneficia a un sector mínimo de la población, en desmedro de un modelo
horizontal, con bases valóricas apoyadas en la solidaridad e igualdad. (xx)
De esta forma extrapolando los motivos a la base de ambos modelos, resulta como victoriosa
una minoría, con rasgos que resuenan en hechos perpetrados con violencia, egoísmo y codicia, sin
opción al diálogo y al entendimiento, socavando los principios constitucionales que están a la base
de la nación.
Más grande se hace la herida al constatar que muchas de las acciones perpetradas durante lo
relatado fueron financiadas por el gobierno de los Estados Unidos, acrecentando la agonía y dejando
a una población a merced de intereses que iban más allá del proceso cotidiano de lucha que estaban
viviendo. Sus vidas y las de sus familiares no eran más que fichas en un tablero más grande de escala
global.
Si es posible abstraerse nuevamente, se podría mencionar, que mirando con más distancia los
hechos, quizá si fue un cambio desmedido y repentino, el cual desemboco en esta oleada de violencia,
es posible mencionar, además, que quizás si se hubiese establecido un dialogo anterior, se hubiesen
evitado los episodios más oscuros de nuestra historia. No obstante, cuesta afirmar estas supociones,
siendo difícil contratar y llevarlo a la realidad. No podemos augurar como hubieran actuado de todas
formas los mismos grupos que orquestaron el golpe aun con más dialogo
Volviendo a lo real e inmediato y como base de las convicciones retratadas, el film llama a no
sentirse amedrentado, demostrando que con organización y voluntad grandes acciones son posibles
aun desde los habitantes más desposeídos del país.
Al margen de los hechos de violencia, rememorando con imágenes que apelan a la emotividad,
relucen las acciones en donde los cambios logrados fueron y son necesarios, evidenciando que las
ansias de construir un futuro próspero para la población en general son imperiosas.
Se retratan así los relatos y vivencias de gente humilde consciente de su posición social,
apelando siempre a un futuro mejor, más equitativo y solidario. El mismo presidente en su discurso
de despedida apelaba al avance de los procesos sociales de integración, al futuro que aun esta por
construir. La tarea recae entonces en las nuevas generaciones, que sabiendo por relatos como este,
que el camino será obstaculizado, pero más temprano que tarde se abrirán las grandes alamedas.

VIII. Conclusión. Reflexiones finales de la película.

En perspectiva, la batalla de chile posee un legado inconmensurable, y posee un significado


que no ha disminuido desde su estreno. Hoy en tiempos que impera la “posverdad”, en donde se
relativizan procesos históricos (Abellán, 2017), esta adquiere aun mayor significado, como retrato de
una clara conspiración hacia un gobierno elegido democráticamente.
Su sola exhibición resulta fundamental, suceso que nunca ha ocurrido de forma oficial por
ningún canal de televisión (Guzmán, s/f.). Evidenciando el poco interés actual que se posee en revelar
procesos históricos que parecieran estar en una nebulosa, poco detallados, con demasiado rumor y
especulación.
De esta forma es necesaria una vista detallada de los hechos como lo ofrece el documental,
fomentando el dialogo, con el fin de revisar y reevaluar la historia, aprendiendo del pasado, sus
aciertos y errores, recobrando ahora más que nunca la necesidad de plantear modelos sociales
alternativos.
Apoyando de esta forma el malestar social evidenciado en la demanda de cambios sociales en
Chile, que parece socavar la política tradicional heredada por la dictadura. Resultando necesario un
replanteamiento de la política en la ciudadanía, teniendo en cuenta que en nuestro contexto actual
cada vez son más los movimientos que evocan un nuevo trato, un nuevo modelo, un nuevo
entendimiento de lo que es social y político.
Finalmente, recordando y repasando siempre que la inevitabilidad del destino de chile retratado
en el film no fue fortuita, fue orquestada muy detalladamente. Por ello, con el resguardo necesario y
el entendiendo este modo de actuar, se espera la salida a la luz de los discursos que son
deliberadamente acallados como los retrata el film, se espera que en los próximos procesos sociales
que esta por enfrentar la ciudadanía, se sepan enfrentar, con las herramientas necesarias para un futuro
más prometedor que el arrebatado aquella mañana del 11 de septiembre.
IX. Bibliografía.

Abellán, P. (2017). Tiempos de posverdad: ¿Qué verdades son posibles en política? Más Poder Local,
32.
Cornejo, M. (2013) Historias de la Dictadura Militar Chilena Desde Voces Generacionales. PSYKHE,
22 (2).
De la Fuente, J. (2011). Salvador Allende, por la democracia y el socialismo. Manizales, Colombia,
9 (2).
Guzmán, P.(sf.). Nota del autor. Recuperado el día 07 de junio del 2018 de:
https://www.patricioguzman.com/es/peliculas/la-batalla-de-chile-i-ii-iii
Izaguirre, I. (2014). Acerca de la teoría de las clases y de la lucha de clases. Theomai, 29.

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