Charlas para padres

Liceo Clara Solovera El Quisco

“La adolescencia”
Una etapa de desafíos y oportunidades.

Material preparado por : Elizabeth Krause Gueiza – Asistente Social.

: Luis Marileo Muena - Psicólogo
 Definición de adolescencia: Período de la vida de la persona
comprendido entre la aparición de la pubertad, que marca el final de
la infancia, y el inicio de la edad adulta, momento en que se ha
completado el desarrollo del organismo.

“En todas las etapas de la vida, el ser humano experimenta cambios. Sin
embargo, en la adolescencia estos cambios son vividos de manera mas intensa
debido a que la persona esta pasando por un proceso de diferenciación y
construcción de su identidad.”
 Los cambios durante la vida pueden ser momentos de aprendizaje y
crecimiento. Sin embargo, cuando hablamos de cambio podemos decir que
nos encontramos frente a una crisis.

Cuando hablamos de desarrollo vital nos encontramos con dos tipos de crisis… las
que llamamos crisis normativas y las crisis no normativas.

¿Cuáles son las diferencias entre una y otra?

 Crisis Normativas.

Crisis Normativas: Son aquellos procesos de cambio a los cuales todos

o la gran mayoría de la población se encuentra expuesto en algún
momento.

Son ejemplos de crisis normativas:

La entrada a la educación básica.
La adolescencia.
La emancipación de los hijos.

El hecho de que todos pasamos por estos periodos de crisis normativas

nos permite generar comprensión y ofrecer apoyo para que el transito
por este proceso sea una instancia de aprendizaje.
 Crisis No Normativas.

Crisis NO Normativas: Son aquellos procesos de cambio a los que NO

todos nos vemos expuestos, pero que sin embargo, SI pueden suceder.

Son ejemplos de crisis NO normativas:

Un accidente (de transito o domestico).
Una enfermedad catastrófica.
Una experiencia de abuso.

Las Crisis NO normativas pueden suceder, pero no se encuentran

dentro de un desarrollo socialmente normal o esperable.
Habitualmente tienen un impacto emocional y/o físico considerable.
 La adolescencia como crisis normativa.

La adolescencia es una etapa crucial en el desarrollo de una persona.

En si misma es una crisis normativa llena de pequeñas crisis o
momentos de cambio.

Esto viene dado por los procesos de maduración tanto a nivel biológico
(cambios corporales) como a nivel emocional (etapa de diferenciación)
 La adolescencia como crisis normativa.

Las crisis/cambios emocionales que ocurren durante la adolescencia

tienen relación con la necesidad que surge en la persona de buscar una
construcción de identidad y diferenciación de su familia de origen.

Esto puede incluir conductas o situaciones como:

• Mayor ocurrencia de problemas con los padres.

• Cambios de humor repentino.
• Aislamiento de actividades familiares.
• Le otorga mayor importancia a su grupo de amigos.
• Primeras relaciones amorosas vividas de manera intensa.
• Exploración y búsqueda de estímulos en alcohol y otras sustancias.
• Sentimiento de invulnerabilidad.
• Poco abierto a aceptar criticas.

Este tipo de situaciones habitualmente genera conflictos familiares.

 La adolescencia como crisis normativa.

¿Qué hacer entonces?...

La rebeldía del adolescente se relaciona con su necesidad de explorar

los nuevos limites que le permite sus nuevas capacidades.

Como padres/adultos/profesores que nos relacionamos con los jóvenes

necesitamos operar desde una lógica del apoyo y de facilitación de este
proceso.

¿Cómo?

Dejando un espacio para el dialogo… escuchando… comprendiendo.

 La adolescencia como crisis normativa.

Los limites son necesarios, pero la imposición de los mismos no

resulta en la aceptación de este. Una alternativa es la construcción, en
conjunto, de unos limites que permitan la exploración y el
descubrimiento de parte del adolescente. Y el resguardo de su
seguridad y la tranquilidad de la familia.
Los cambios en la adolescencia son inevitables. Es una etapa por la cual
debemos pasar. Para que el paso sea una etapa de oportunidades y
crecimiento. Optemos por el dialogo antes que por el castigo.

PRIVILEGIEMOS EL BUEN TRATO

Los maltratos físicos o verbales nunca son una alternativa en

nuestra relación con los menores.

GRACIAS