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Más allá de lo que muchos puedan imaginar, las aguas ácidas es un fenómeno que se genera

en forma natural, derivado del llamado “drenaje ácido de roca”. Este proceso se origina en
depósitos no explotados y que pueden estar expuestos en la superficie en forma natural, y
cuya mineralogía se caracteriza por la presencia de sulfuros (como la pirita y la arsenopirita),
los que al entrar en contacto con el aire y el agua, terminan produciendo la acidificación del
recurso hídrico.

Sin embargo, cuando el drenaje ácido es originado por una actividad productiva, como la
minería, dicha intervención favorece e intensifica aún más la generación de este proceso,
denominándose “drenaje ácido de mina”.
Drenaje ácido de minas, AMD (por sus siglas en inglés acid mine drainage), es la
formación de aguas ácidas, ricas en sulfatos y metales pesados.

Un agua acida es cuando su pH<7. No obstante, ello no exige que deje de ser potable o resulte
nociva hasta alcanzar niveles bastante inferiores, existe un margen o límites máximos
permisibles (por ejm, el agua deja de ser potable para un pH<5.5).

Los drenajes ácidos de mina además de un bajo pH contienen una gran cantidad de sólidos en
suspensión con un alto contenido en sulfato y metales (Fe, Al, Mn, Zn, Cu, Pb, Hg, Cd, Ni), del
orden de varios cientos de miligramos por litro. Estos elementos en altas concentraciones son
nocivos para la actividad biológica.

¿Cuándo este fenómeno pasa a convertirse en un problema? En el momento en que no es


gestionado, controlado y no se establecen medidas de prevención, ya que su presencia puede
generar daño irreparable a los sistemas acuáticos, genera inhibición en el crecimiento de las
comunidades vegetales, afecta la calidad de las aguas superficiales y subterráneas y acuíferos
poco profundos, hecho que termina por perjudicar a las comunidades locales, dado que les
impide utilizar estos recursos hídricos para su consumo personal o riego.

Producción de aguas ácidas

La formación de aguas ácidas tiene lugar a partir de la oxidación química de los sulfuros,
acelerada en muchos casos por la acción bacteriana. Los principales elementos que intervienen
son: los sulfuros reactivos, el oxígeno y el agua (vapor o líquida), y como elemento catalizador
las bacterias.

La producción de aguas ácidas, está controlada por los siguientes factores:

• disponibilidad de pirita

• presencia de oxígeno

• existencia de humedad en la atmósfera

• disponibilidad de agua para transportar los productos de oxidación

• características de la mina o de los depósitos estériles

La velocidad de reacción depende de numerosas variables, como:

• pH y temperatura, del agua y ambiente

• tipo de mineral sulfuroso y superficie expuesta

• concentración de oxígeno
• agentes catalíticos y actividad química del hierro férrico

• energía de actuación química requerida para que se inicie la reacción

• presencia de Thiobacillus ferrooxidans u otras bacterias, que actúan como catalizadoras

Una vez que se contamina el agua y se da la formación de aguas acidas las posibilidades de
remediarlas son muy limitadas e incluso irremediables, a esto se le suma el alto costo de
inversión para tratamiento, por lo que es importante un programa de predicción del fenómeno
y control mientras se presente a baja escala.

http://www.ehu.eus/sem/macla_pdf/macla10/Macla10_44.pdf

http://info.igme.es/SIDIMAGENES/113000/258/113258_0000001.PDF

http://www.amphos21.com/a21Admin/redesSociales/Drenaje%20Acido%20de%20Mina.pdf

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