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Ces UNY Tr Jesucristo, el nuevo Sumo Sacerdote Allo largo del Afio sacerdotal, recientemente clausurado, hemos tenido ocasién de meditar y contemplar la figura de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote. Desde siempre, la Iglesia ha confesado y celebrado este nombre de Jesus. Sin embargo, no vemos este titulo en los libros narrativos del Nuevo Testamento (Evangelios y Hechos), ni en las epistolas paulinas. Los testimonios evangélicos sobre Jesus son muy variados: “Mi Hijo, ef amado, en quien me he complacido”, dice de El el Padre (Mt 3,17); el “Cordero de Dios” (Jn 1,29) 0 “el hijo de Dios” (Un 1,34), testimonia el Bautista. Los que le siguen, le suelen llamar “Maestro” Pedro con- firma el testimonio del Bautista, y confiesa que Jesiis es “el Cristo, ef Hijo de Dios vivo” (Mt 16,16). Sus paisanos de Nazaret le llaman simplemente “el artesano, hijo de Maria” (Mc 6,3), 0 también "el hijo del artesano’ (Mt 13,55) La lista de testimonios seria muy larga, tanto por parte de los que le amaron y fueron fieles, como por parte de quienes buscaron su muerte. Sin embargo, el Espiritu Santo, guia de la reve- lacién biblica neotestamentaria, ha reservado para la Carta a los Hebreos la manifestacion explicita de Jess como Nuevo Sacerdote de la Nueva Alianza Por Josep Boira -cégeta francés Albert mnhoye, en sti mono- grafia “Sacerdotes antiguas, sacerdote nuevo, segtin el Nuevo Testamento’ (Sioueme, 1984), mostrd con brillantez la originalidad del mensaje cristoldgico dela Carta a los Hebreos y, mas en particular, la riqueza sig- nificativa del nombre “Sumo Sacerdote”. En este articulo, pretendemos divulgar algu- nas de sus ideas, cia; ser el hombre del santua- rio, el que hace sacrificios, el que controla la pureza ritual y el que bendice, invocando el nombre de Yahvé. Poco 8 poco, se va subrayando su funcién de mediador, sobre todo con la offenda del sa- crificio expiatorio el dia de Kippur ‘Ademis de la funcién es- trictamente religiosa, poco a poco, la clase sacerdatal em- 1ez6 a ejerver también una au- toridad civil, sobre todo desde el retomo del destierro, El auge de ese poder tuvo lugar en la época asmonea, cuando Jos judios obtuvieron la auto- homna politica y religiosa (eft. 1M 10,20; 13,41-42), EL SACERDOTE EN EL ATIGUO TESTAMENTO La institucién sacerdotal judia sufiié una larga evolucién a lo largo del tiempo. Su funcién mas primitiva fue la oracular, A partir de ahi fue progresan- do: ensefiar; administrar justi~ JESUS, ZEL NUEVO SACERDOTE? Gem van Honthorst, Cristo ante el Sumo sacerdote, (hacia 1617, National Gallory, Londres) Esa evolucién del sacerdocio judio hacia la autoridad p tica y hacia una funcién reli giosa mas ritual que interior rovoed que muchos profetas reprocharan severamente a los sacerdotes de su tiempo (Mal 2,138; Os 5,1; 8,13; Am 521-25; Is 1,10-16; ir 28 Mal 2,1-9). Peto ningin pro- feta condend sin més la inst tucién sacerdotal, Al contra- rio, reavivaron las esperanzas en_un_sacerdocio. renovado (ft. IS 2,355 Si 45,7.15.24s5; Is 2,1-5; Mi 4,1-3; Ez 40-44, Mal 333-4) Pero geémo se iban a cum plir en Jestis esas promesas? A. pesar de estos y otros Sin duda, en los Evangelios estos, veladas pero eviden- muestra Jestis claros indicios tes, ests munca ocup6 las de su condicién sacerdotal: funciones rituales ni de au- se muestra por eneima del sa-toridad politica propias de cerdote al tocar y curar a un os sacerdotes de su época. Y leproso (oft: Me 1,40-44), se sitta en estrecha relacién con el Templo (efi: Jn 2,19; Me 14,58), et. ‘Ademés, tanto en los Evan- gelios como en las epistolas paulinas aparecen expresio- nes fécilmente asociables a los sacrificios de los judios y, por tanto, al dimbito sacerdo- tal. Entre las mis claras estén tas palabras de Jests en la éil- tima cena: “La sangre de la nueva alianza”, (Me 14,24; Mt 26,28; oft. EX 24,8); “Este ciilz es fa nueva alianca mi sangre” (Le 22,20; 1Co 11,25), Palabra 563, VIO (431)__ W ningiin testimonio evangélico Ie atribuye la condicidn de sa- cerdote. De hecho, no podia serlo, por pertenecera la tribu de Juda y no ala de Levi, Tampoco su actividad era la propia de un sacerdote. Su predicacién, sus acciones simbélicas, sus milagros, 10 asemejaban mucho més a un profeta que a un sacerdote. Y asi es testimoniado frecuen- femente en las narraciones del Nuevo Testamento (cfr Mt 16,14; Le 7.16; ft. Heh 3.22). ero su muerte, ;no iba a ser la clave para entender 2 Testis como el nuevo sacer dote? Siendo su muerte un sacrificio, parece que queda- ria resuelto el problema, Peto rificio no consistia en la a la muerte de un ser vivo, y mucho menos en sus suftiniientos, sino en ciertos ritos de offenda realizados porel sacerdote en el ugar sa- grado, Poreso, desde el punto de vista del culto antiguo la muerte de Jestis no se presen ta ni mucho menos como una offrenda sacerdotal OTRO PROBLEMA. No sélo encontramos el pro- blema de que los Evangelios no hablan explicitamente del sacerdocio al eferirse a Fests, Vemos en ellos otra dificul- tad: la hostilidad implacable que demostraron las autori- dades sacerdotales contra Je- siis. En el llamado “proceso religioso” contra el Seftor, el ‘Sumo Sacerdote asume unas funciones no cultuales, sino juridicas (escuchar a los tes- tigos, interrogar, juzgar) para, en defensa de la Ley de Dios, condenar a Jess por “blasfe- ‘Sin embargo, en medio de esa dura oposicién, el evan- gelista Juan valora el aspecto positivo del sumo sacerdote Caifis que, sin ningin es- cnipulo, afirma: “Tasotros no sabéis nada, ni caéis en la cuenta que es mejor que mura uno solo por ef pueblo no que perezea toda la na- 2 Hieronymus Bosch, Cristo carga con la Cruz. (hacia 1460. Kunsthistorisches Museum, Viena) cin” (In 11,49-50). Luego, aftade el evangelista: “Evo roo dijo por su propia cuen- ta, sino que, como era sumo sacerdote, profetizé que Jess iba a morir por la nacién” (in 11,50) Asi pues, esas palabras “encerraban dos significacto- nes muy distintas; expresaban @ la vez wn céleulo hwmano criminal y una perspectiva divina de'redencién. Por ese mismo hecho, las relaciones entre el sumo sacerdote y Je- sueristo se muestran dé una sorprendente complejidad”, afirma Vanhoye. {Qué ocurre en los tiempos inmediatamente sucesivos a Pentecostés? Los. primeros cristianos no rompen con la institucién sacerdotal, Como sabemos, acudfan al Templo todos los dias (Heh 2,46). Es mis, “‘multitud de sacerdotes iban aceptando la fe” (Heh 6,7). Pero enseguida los su- mos sacerdotes Ands y Cai- fis, y mas tarde Ananias, vol- vieron a mostrar su repulsa y fuerte oposicién. Con todo, el sacerdocio cra una institucién fundamen- tal del Antiguo Testamento. ‘iCémo podia la iglesia eristiana "pretender seguir siendo fiel a la totalidad de la revelacién biblica y poser en Cristo su cumplimiemo definitivo, encontrindose en ma relacién negativa frente a esta insttucién fundamental del pueblo de Dios?” se pre- gunta Vanhoye. ;Cémo hacer compatible la f@ en Cristo y el respeto a la institueién sa- cerdotal, cuando entre unao y otra habia surgido un gran conflicto? {Tenfan que rom- per tambien los cristianos con Ia instituci6n saverdotal? {Te- nian que distinguir entre su autoridad y su papel mente religioso? Te rechazar ambas cosas? No era facil tomar una posicién, pues los textos biblicos avalaban esa institucién, Habja_ que abordar el tema en profundi- dad. LASOLUCION La solucién la encontramos cn la Carta a los Hebteos. La predicacién sobre el misterio de Cristo es semejante 2 los otros textos, pero usa otras palabras Appesar de la falta de linaje en Jesis, de la falta de tradi- cidn en la catequesis evans lica acerca de las categorias sacerdotales, Hebreos irum- ppe con esta nueva doetina: esis es el Sumo Sacerdote. ‘Aparece por primera vez en Hb 2,17-18: “Por eso hubo de asemejarse en todo a sus hermanos, a fin de ser mise- ricordioso y Sumo Sacerdote fiel en las cosas que se refie- ven a Dios, para expiar los ppecados de! pueblo. Por ha- ber sido puesto a prueba en los padecimientas, es capaz de ayudar a los que también son sometidos a prueba”. El autor de Hebreos es original, mais que en el concepto de Sumo Sacerdote, en el carmi- no que hay que recorrer para llegar a sett. Segiin a Ley antigua, al s Palabra 563, VIO (432) RANSOM cerddocio se llegaba por medio de ritos de consagracién que hacian del sacerdote alguien separado de los demés. El candidato debja. ser hombre sano, exento de todo defecto corporal, sin haber tenido con- tacto con ningin cadaver. Por todo esto, no se podia pedir al Sumo Sacerdote que se ase- mejara en todo a los hombres. ‘Tenia que separarse lo mi posible, para permanecer i ‘célume. Ademis, en los tiem- ppos cercanos al nacimiento de esti, el camino habitual para llegar al sacerdocio era la am- bicién, no exenta de terribles, acciones violentas (cfi: 2M 4,7-8.24.32-34; Flavio Jose- ‘Jo, Antigiedades, XIV), ‘Sinembargo,en Hebreos se establece una clara demarca- cidn. Al nuevo sacerdote s6lo se le pide el deber de aseme- jarse en todo a los hombres. En Hb 2,17, afirma Vanhoye ccon especial profundidad, se Duccio oi Buoninsegna, Cristo ante Caifis. (1308-11. Museo del Opera dei Duomo, Siena) jslumbra una transposicién sacerdotal de la proclamacién revelacién biblica profundiza pues era algo obvio; es mis, “Sumo sacerdofe” abarca a evangélica que el mismo Je- en la paradoja del misterio podia haber el peligro que esa ambos a la vez. stis hace de su misterio en el cristiano: lo que ya se sabia _solidaridad, dada por hecha, . . dilogo con los discipulos de —humillarse para entrar en fuese excesiva, hasta el punto JESUS, EL MESiAS Emais: “zNo era necesario 1a gloria; motir para vencer ade. comprometer la. rel SACERDOTE Y REY que el Crisio padeciera eso lamuerte—se dice ahora con del sacerdote con Dios. Se YP entrara en su gloria?” (Le otros términos: asemejarse en insistia mAs en los ritos de se- De este modo, el autor de 24,26). Entre las dos frases todo a los hombres para ser paracién, provocando incluso Hebreas da un’paso més en se podria establecer un cla Sumo Sacerdote. que se olvidara que el sacer- la. cristologia _neotestamen- 10 paralelismo, A la cuestién _Jesiis se pone a la cabeza doe era un hombre como los taria: avanza de las catego- “go era necesario que...?” de todos los hombres, unién- demas, miserable y pecador ras del mesianismo real a se corresponde la afirmacién dose a ellos en su existencia como sus hermanos, Sin em- las categorias del mesianis- ‘por eso tuvo que..." A la dolorosa, para trapsformarlos bargo, el sacerdote tenia que mo sacerdotal. Jestis es un expresién “el Cristo pade- _y liberarlos. Sin El, los hom- ir con los hombres, compartir Rey atipico, muy diferente ciera eso”, se comesponde bres no tienen un camino. De con ellos “sangre y carne” a los de su época: es “man- “asemejarse en todo a sus ese modo, el Padre “perfec- (Hb 2,14), a fin de ilegar con soy» huumilde de corazon” hermanos”; y a la expresién ciona” (en griego, éléioun, ellos ala presencia de Dios. (Mi 11,29), se niega expre- “y entrara en su gloria” se que significa “hacer perfec- Asi pues, llega a concluir samente a tomar la espada corresponde “para ser Sumo to”) a Jestis, “el autor de la Vanhoye, el Nombre que (cfr: Mt 26,52; Jn 18,36) y se Sacerdote”, salvacién” (oft. Hb 2,10), s ha heredado y con el deja colmar de suttimientos Es un original cambio de Precisamente, la traduccién que aventaja a los angeles y humillaciones. Su realeza terminologia, que supone del Pentateuco al griego uti- (cfr: Hb 1.4) es, en realidad, corresponde mas a un sacer- transformar radicalmente las liza este verbo pata designar el titulo de Sumo Sacerdote, dote, porque ha sido media- ideas que entonces se tenian la consagracién sacerdotal. Nombre que abarca al mismo dor perfecto entre Dios y los del sumo sacerdocio. Lo que Asi, al decir que convenia a tiempo la glorificacién ante hombres. El titulo de Sumo intentaban hacer vanamente Dios “hacer perfecto” al jefe Dios y la solidaridad con los Sacerdote conserva los ele- los antiguos ritos de consa- y guia de la salvacién, se esti hombres. Los demés titulos mentos vilidos del mesianis- gracién sacerdotal para esta- hablando que habia que con- abarcan uno de los dos aspec- mo real, pues no abandona el blecer una mediacién valida sagrarlo sacerdoie. tos: “Hijo”, “Primogénito”, titulo de autoridad (arché), entre Dios y los hombres, lo Es una nueva visin del sa- “Dios”. “Seftor” abarcan el pero insiste en la funcién del alcanza Jestis de un modo cerdote, una visién completa. aspecto de unién con Dios. _sacerdocio. Por eso, el autor perfecto a través de los acon- En el Antiguo Testamento la “Jestis”, “hombre”, “hijo ha preferido este titulo para tecimientos de su pasién y solidaridad con los hombres de hombre” abarca la union definir el “Nombre” obieni- glorificacién. De ese modo, la no acaparaba la atencién, con los hombres. En cambio, do por Cristo. w Palabra 563, Vii0 (493) B

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