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A

I JORNADA MUJERES Y LESBIANAS FEMINISTAS AUTO-


CONVOCADAS CONCEPCIÓN
SISTEMATIZANDO NUESTRAS EXPERIENCIAS…
Documento Interno…
A

surge e sta in iciativa ?


¿De dónde

Lucía Pérez, 16 años, drogada y asesinada en Argentina en octubre del


año 2016… otro femicidio en nuestra América Latina… La rabia y el
dolor nos embargan, la rabia y el dolor nos autoconvocan a una marcha
que organizamos en Concepción y que se repitió en muchas ciudades del
mundo…. Nos percatamos que somos muchas, que necesitamos organizarnos
y que somos fuertes juntas… Seguimos reuniéndonos y conociéndonos poco
a poco, organizamos diversas actividades por la liberación de la Machi
Francisca Linconao y también la marcha contra la no violencia el 25 de
noviembre. Nos encontramos, nos alegramos de conocernos, de sentirnos
juntas, nos percibimos con ganas de seguir luchando y también percibimos
que teníamos diferencias pero que eran mucho más fuertes nuestras ganas
y necesidad de pensar, sentir y actuar juntas…. Así, emerge la idea
de organizar encuentros más extensos y profundos que nos permitieran
conocernos y sentipensar este espacio colectivo. El 7 y 8 de enero del
año 2017 nos encontramos casi sesenta mujeres y lesbianas en la I
Jornada de mujeres y lesbianas feministas autoconvocadas de Concepción.
Presentamos aquí los debates y sentimientos de dos días intensos y
amorosos, acompañados de los dibujos bakanes de Kasu…
e sta pr imera J ornada?
os e n
¿Qué nos propusim
Como objetivo nos propusimos conocernos y reconocernos colectivamente
como mujeres, a través de nuestras singularidades y experiencias, com-
partiendo saberes comunes y situándonos desde las realidades que nos
atraviesan.

Más específicamente nos propusimos:


• Conocernos como mujeres en nuestras singularidades, desde
nuestras experiencias y motivaciones hacia el feminismo.
• Situarnos colectivamente desde la diversidad de corrientes que
componen el espacio, comprendiendo nuestras diferencias.
• Definir acuerdos mínimos que nos permitan proyectar el trabajo
hacia los objetivos que nos propongamos.
A

1. Autobiografías:

conociéndonos y reconociéndonos…
Después de compartir un rico desayuno, comenzamos contentas y ansiosas
nuestra primera Jornada con una dinámica en parejas que a través del
dibujo nos permitió conectarnos con la otra. En esta primera parte de
la Jornada cada una de nosotras construyó un relato, respondiendo a
cuatro preguntas que fueron compartidas en las reuniones previas. Para la
exposición de los relatos se abrió el espacio a la creatividad, para que una
se expresara del modo que le hiciera sentido (dibujos, cartas, canciones,
poesía, etc.). Se dispuso de un tiempo estimado de tres minutos para
todas ser escuchadas con atención.
Las preguntas fueron planteadas como una guía para la presentación
personal, de manera que nos ayudara a cuestionarnos y expresar nuestras
experiencias. No consideramos estas preguntas como un cuestionario.

1.- Presentación: ¿cómo me identifico? ( nombre, oficio


actividad, organización, descripción breve).

2.- Con respecto a tu experiencia como mujer, ¿Qué vivencia


te gustaría compartir que haya sido significativa en tus
cuestionamientos frente al patriarcado?.

3.- Con respecto a otros espacios políticos y/o sociales, ¿Hay


alguna experiencia que quieras compartir que te haya hecho
cuestionar prácticas patriarcales o bien, que te hayan dado
herramientas para la lucha?.

4.- Desde la famosa cita “Lo personal es político”, ¿cómo


sientes que el feminismo ha cambiado tu vida?.

Con mucho respeto escuchamos las vivencias de cada una de las cabras
que participamos en la Jornada. Fueron más de dos horas de escuchar
activamente, de escuchar con atención y cariño experiencias alegres y otras
muy dolorosas. Una compa construyó su historia en un hip hop que nos
sorprendió y alegró ¡¡¡buenaaaa¡¡¡.

Convencidas de que lo personal es político, obtuvimos importantes


aprendizajes de este primer espacio colectivo.

Una experiencia común a muchas de nosotras fue la vivencia de la familia


como un espacio represivo, en muchos casos de compas lesbianas la familia
aparece como un espacio de violencia, abusos, silencios y marginación.
Se evidencia que la familia es un espacio contradictorio de amor-dolor.
Para muchas el feminismo emerge en el marco de estas experiencias,
llega como cuestionamiento pero también como sanación y acompañamiento.
Constatamos que en lo cotidiano somos silenciadas y estos espacios
A
feministas nos permitieron
romper ese silencio. En muchos
casos el feminismo se vivenció
como una sanación individual y
colectiva, incluso una compañera
sostuvo “…el feminismo me salvó
la vida”.
Para otras de nosotras la llegada
al feminismo surge posterior a
las experiencias de militancia
en espacios mixtos y el
cuestionamiento a las prácticas
patriarcales de estos espacios.
Aparece con fuerza el
cuestionamiento a lo femenino
impuesto. La negación de lo
femenino en la infancia, pubertad,
adolescencia, juntarse con
hombres, la negación del cuerpo,
y la misoginia entre nosotras.
Muchas mencionamos la rebeldía,
la incomodidad y negación del
deber ser, la subversión de los
patrones impuestos a las mujeres
y la fuerza ese potencial guerrero
que nos mueve y remueve. Es
parte de nuestras experiencias
la patologización de nuestras
rebeldías y en algunos casos la
medicalización.

Como parte de esta rebeldía surge


el cuestionamiento a la maternidad
obligada y la necesidad de dejar
de pensarnos y sentirnos como
madres y como hijas. Ligado a
este cuestionamiento nos damos
A
cuenta que en muchas de
nuestras historias hay mujeres
fuertes, madres, abuelas, que
salen adelante, pero aguantan
opresiones y el abandono de
ellas mismas por los otros/as.
Algunas mencionan su experiencia
de haber vivido o sentirse viviendo
en situaciones de privilegio, desde
la comodidad, de una situación
material de vida confortable. Se
plantean la necesidad de revisar
estos privilegios.

Planteamos también la idea


de reconocernos, no solo de
forma singular sino que también
en conexión con las otras, la
necesidad de no hablar desde
lo racional sino desde nuestras
experiencias y vivencias.
Después de una mañana llena
de emociones, lágrimas y risas
hacemos un ejercicio en el
hermoso patio que nos cobijó y
nos conectamos entre nosotras,
con la tierra y toda la fuerza que
sentimos que tenemos cada una
y como colectivo. Sentimos como
vibramos en una sintonía común
que nos llena de alegría y poder.

Después de un almuerzo sano y


riquísimo que preparó con mucho
amor la comisión de logística
empezamos la tarde de trabajo.
AUTOBIOGRAFÍA- LA NA
Me presento soy la nati, terrible’revoltosa
si falta el webeo yo, me, pongo nerviosa;/me pasa que pa
-rasa-carfuerza ne-ce-sito jugar
asi, aunque adulta, te podi asombrar
aun en la devastación se puede disfrutar
el jugo, hermana, vidas puede salvar!
Imito el agua porque fluyo
no finjo
limpio, comunico y lo que pienso lo digo
voluntariamente yo no busco dañar
busco aleccionar, enseñar a empatizar
yo junto pollos, saco el rollo, tiro el tollo e invito a salir del
hoyo
Adivinaste amiga? Sí, yo soy psicóloga
Hazle caso al rumor porque estoy bastante loca
si sacamos la parte de la patología
buta si igual sirve, sirve pa tar vía
La locura mucho cura, verdad pura
te alivia la tortura’e ser normal, la dura
Yo quiero ser sabia siendo humilde aunque tenga rabia
yo quiero ser sabia sin depender de nada
El apego sería perder la puntería
El ego sería perder la puntería
De ahí nos agarra el patriarcado con su “ciencia”
¡ay, paciencia!
El feminismo ha permití’o deshacerme del olvido
valorar lo que he aprendido
y saber que todo va conmigo
Sin vergüenza mi cuerpo
sin vergüenza muestro amor
sin vergüenza, cometo yo, algún 3rr0r

Doy mi opinión, desecho gente


Y no tengo problema en virarme si se siente
no tengo vergüenza al denunciar violencia
aunque me anden tildando de histérica
sin miedo, yo busco soluciones
A

A NATI Y EL FEMINISMO
sin miedo, yo ejecuto acciones
sin miedo, les respondo a los weones
y sin miedo me, erradiqué lo hetera
y no me voy a curar, pa no, soltar la trenza
oigan compañeritas, toas tan bonitas
que luchamos juntas contra ser señoritas
Les cuento que me iluminé
cuando, a, Bordieu yo fui a leer
estábamo’en la u, en comunitaria
y dentro mio se prendio una incendiaria
me hirvió la sangre de ver to’ el desprecio;/ como que
por tener choro, hay que pagar precio
Me percate de lo nocivo
Me percate de Lo invasivo
Me percate de lo masivo, transversal, y, conspirativo
a cada rincón, le meten dominación
hasta los budistas en la misma canción
la masculinidad inicia cada injusticia
el maltrato, explotación y obvio la milicia
el acoso, religión y toda la inmundicia
por eso el feminismo abarca toas las rendijas
Y ahora se despide nati pa’ no ser tan barsudita
2. situando la lucha
A

¿en qué contexto estamos


construyendo feminismo?…
En la segunda parte del primer día de nuestra Jornada nos planteamos
analizar el contexto en el cual estamos pensando, sintiendo y construyen-
do el feminismo, nos preguntamos ¿qué significa ser mujeres en nuestro
territorio en el tiempo actual?, ¿cuáles son las afectaciones, tristes y
alegres, que atraviesan hoy estos espacios, entendiéndonos y situándonos
en un aquí latinoamericano, en Chile y en Concepción, considerando las
disputas en nuestro territorio y en nuestros espacios laborales, familiares,
amicales e íntimos?
Para motivar el debate compartimos este breve escrito:

Somos cuerpas situadas en un espacio común donde nuestros ojos y


sentidos se fijan en distintos momentos y lugares de alegrías y triste-
zas muchas veces enmarcados en conflictos o disputas que relacionan
nuestro territorio-cuerpo con nuestro territorio-entorno. Nos alegramos,
nos enrabiamos, nos apenamos… nuestras cuerpas reaccionan a nuestro
entorno, piensan y sienten a partir de de una vivencia, hemos encontrado
en ciertos puntos de fuga otras cuerpas compañeras y amigas con las
que aventuramos a vivenciar experiencias que rompan con el conformismo
cultural de nuestros días a través de constantes y continuos cuestiona-
mientos-cómplices-alegres. Así también somos y hemos sido observado-
ras de las injusticias de nuestros tiempos, de muertes, encarcelamientos,
violencias, explotación no solo a mujeres, a pobres, a indígenas sino que
también a nuestro territorio físico como nuestros bosques, nuestra agua, y
a la inmensidad de recursos que nos propician vida y a nuestros espa-
cios de construcción que constantemente se ven intervenidos y atravesa-
dos por el patriarcado, el capitalismo y su heternorma.
Y nuestras cuerpas atravesadas por todo esto muchas veces se ven
indiferentes, indolentes o bien interpeladas, haciendo muchas veces parte
de nuestro pensamiento político lo que pasa a nuestro alrededor, interpe-
lando nuestra formas-de-vida para modificarlas mediante el diálogo con
nuestras otras cuerpas cómplices con las que muchas veces estamos
dispuestas a hacer activismo, a organizarnos ante ciertas contingencias o
bien a construir espacios de construcción continua donde nos propone-
mos a pensar y actuar en pro de crear nuevas formas-de-vida, otras y
únicas.

Dialogar entre nosotras para compartir nuestras visiones y experiencias


respecto a cómo vemos nuestro entorno parece fundamental para com-
prender cómo nosotras como mujeres vivimos una historia común en un
lugar común pero que no significa de ninguna manera que influya en un
sentir común ni menos en un actuar común.

Entonces para acercarnos a comprender en qué contexto estamos cons-


truyendo feminismo y qué significa ser mujer en nuestro territorio en
el tiempo actual, nos aventuraremos primero a reconocer este contexto
intentando develar a partir de nuestras experiencias singulares y comunes
cuáles las afectaciones tristes y alegres que nos atraviesan como perso-
nas, como mujeres en los diferentes espacios en los que nos desenvol-
vemos.
A
Para esto nos dividimos en grupos de trabajo con el fin de propiciar el
diálogo de todas las presentes, trabajaremos de modo libre en unos pa-
pelógrafos donde dibujamos la silueta del cuerpo de una mujer, en este
espacio fuimos conversando en relación a tres aspectos: los espacios
íntimos, privados y públicos.

Luego de un intenso debate cada grupo logró plasmar sus ideas y sen-
tires en hermosos dibujos que compartimos en una plenaria. Entre risas,
alegría y disfrute cada grupo compartió las reflexiones que intentamos
resumir aquí:

En todos los grupos aparecieron con mucha fuerza los conflic-


tos territoriales regionales, el extractivismo, el monocultivo, las zonas de
sacrificio, el incremento de la violencia en la zona, el conflicto Mapuche
y como nuestras cuerpas son atravesadas por esa realidad. Se plantea la
invasión de las cuerpas por el extractivismo y la productividad obligatoria
de los territorios. Se mencionan las luchas territoriales y como el movi-
miento social en Conce’ y el feminismo se vinculan mucho con lo territo-
rial. Se dibuja una araucaria como símbolo de nuestro territorio ancestral,
Latinoamérica y la necesidad de un feminismo decolonial. Planteamos el
territorio como algo no solo físico, sino que más dinámico y amplio, que
toma las relaciones humanas, instituciones, etc.

El amor en nuestros tres espacios, íntimos, privados y públicos,


el amor entre mujeres, el cuestionamiento al amor romántico y la hete-
ronorma. Se plantea la pregunta cómo resignificar el amor y los cambios
que podemos hacer a partir de esto. Aparece la apropiación y la colo-
nización de las cuerpas, ligado a la moral cristiana y a la culpa que se
imponen en el espacio íntimo. Nos planteamos como también nos apro-
piamos del otro, del amigo, de la pareja, la dominación hacia el otro y
cómo podemos resignificar las cuerpas. Mencionamos la liberación de la
sexualidad, el placer y el castigo que se impone a la libertad del placer.
La masturbación, el placer, el goce y la culpa que la sociedad impone.
Mencionamos la invisibilización social del placer y de la masturbación, la
necesidad de sentir el placer no solo en el clítoris y la vagina, sino en
todo la cuerpa. Emergen las nociones de autoconocimiento y autocuidado,
de liberarnos de las culpas, la vergüenza y el miedo. Autonomía en los
espacios íntimos, privado y público.

En lo privado se menciona la familia, el ser mujer y ser madre


como una obligación: si no eres madre no eres mujer. La familia y el
daño que produce la familia heteronormada, la imposibilidad de liberar a
nuestras madres y hermanas cuando son oprimidas por el patriarcado.
La familia y la entrega de las mujeres por la familia, el énfasis en las
mujeres como cuidadoras, que muchas veces se plantea en las relacio-
nes con nuestros amigos/as. También mencionamos en lo privado las
jerarquías y su reproducción, la esclavización, la heterosexualidad y la
heteronorma como perpetuación del orden dominante. También plantea-
mos el trabajo reproductivo y no remunerado que seguimos realizando las
mujeres en el mundo privado.

En varios grupos emerge la importancia de la espiritualidad y la


conexión con la tierra como una como posición política, potente, trans-
versal, el ser bruja y conectarse con la naturaleza. Vinculado a esto
mencionamos la necesidad de recuperar los saberes ancestrales, también
los saberes y conocimientos de nuestras madres y abuelas, y el reco-
nocimiento de otras formas de inteligencia diferentes a las que nos han
impuesto.
A

Emerge la sonrisa, la alegría que hay detrás de ser feminista, la


no censura, atreverse a ser y que nadie nos limite, la resistencia y la
felicidad del resistir. Mencionamos que el activismo nos provoca momen-
tos alegres pero que se vuelve triste cuando no se lleva a lo cotidiano,
se generan frustraciones y tristezas. Planteamos los distintos cambios en
la vida, las transformaciones y las diferencias entre mujeres. Mujeres que
nos vamos construyendo, cada una determina sus formas.

Mencionamos también la historia del movimiento feminista en


Conce’, y la coordinadora como un nuevo hito de este feminismo, re-
conocemos la capacidad de respuesta del feminismo organizado ante
coyunturas. Planteamos que la memoria nos permite no partir de cero
desde nuevas organizaciones. Señalamos la necesaria autocrítica como
movimiento, la necesidad de un feminismo situado desde nuestras cuer-
pas y territorios. Nos cuestionamos los límites del separatismo, respecto
al extractivismo, por ejemplo.

Luego de este intenso y profundo trabajo de compartir nuestros pensa-


res y sentires nos brindamos un merecido espacio de relajo y conversa.
Contentas y alegres de lo compartido y avanzado…
A
e stra pr imera jornada
u
el segundo día de n

El domingo iniciamos nuestra I Jornada con un rico y sano desayuno


compartido e iniciamos el debate con una síntesis del primer día de trabajo
.

Como punto de inicio a la discusión nos planteamos dar continuidad a las


actividades del día anterior preguntándonos, ¿cómo nos hacemos y cómo
nos hemos hecho cargo de este contexto común visto en las actividades de
la jornada anterior desde una perspectiva política y cotidiana?, ¿cuáles son
y cómo son nuestros espacios de construcción y cómo estos se plantean,
modifican, interpelan y cuestionan?. La idea de este espacio fue explicitar
nuestras diferencias en torno a lo que entendemos respecto al ser mujer,
ser feministas, ser lesbianas. En ese sentido nos pareció relevante discutir
en torno a cómo entendemos el feminismo, con honestidad, asumiendo que
ninguna de nosotras es dueña de una verdad, dándole el énfasis positivo
a la interpelación y el cuestionamiento, cuidando que la discusión se dé
de manera armónica, donde escuchemos con respeto la postura y las
preguntas de cada una, respetando las palabras, etc.

Planteamos tres preguntas básicas para gatillar la discusión. Nos dimos


espacio para una breve reflexión individual y luego consideramos el mismo
tiempo para que cada una pudiese expresarse. Considerando la relevancia
de la familia y el impacto en nuestras vidas que constatamos el primer día,
la comisión que planificó la jornada decidió modificar la tercera pregunta e
incorporar este eje de debate emergente.

1.¿Cómo entendemos el feminismo en relación a otras luchas


sociales?,¿cómo se relaciona la subordinación de las mujeres
con otros tipos de subordinación?.
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2. ¿Cómo nos planteamos respecto al lesbianismo, la heteronorma
y la heterosexualidad desde una perspectiva política?.

3.¿Cómo abordamos la familia desde una perspectiva política


feminista?.

1. ¿Cómo entendemos el feminismo en relación


a otras luchas sociales?,¿cómo se relaciona la
subordinación de las mujeres con otros tipos de
subordinación?
De manera general, hablamos de feminismo como una ideología política/
ética, un feminismo situado (de las cuerpas-territorios que habitamos) que
está en contra de todas las formas de dominación. El feminismo implica
cambiarlo TODO. El feminismo que construimos no es con todas las
mujeres, no es mujerismo (al situarnos en Latinoamérica, anticolonialista,
antiracista y sabiendo de mujeres explotadoras), ni es una lucha contra
los hombres. Evidenciamos que el patriarcado se mantiene por el Estado,
la familia, la academia.

Se plantearon diferentes perspectivas políticas, algunas hablaron de un


feminismo con vocación de poder, con la búsqueda de la liberación, igualdad
y equidad. Desde este enfoque se plantea el feminismo como una lucha
social, que requiere disputar y permear en otros espacios el feminismo.
Otras en cambio se plantearon desde la autonomía, como construcción
propia y colectiva. Se plantea el feminismo como una praxis, como una
forma-de-vida que no buscar el bienestar en el Estado, la espera de los
derechos, sino que vivirlos hoy. También se habló de praxis-rebeldes.
Con respecto a otras luchas, se planteó que una puede sumarse a luchas
cuando hacen sentido (sabiendo reconocer la misoginia que existe en otros
espacios), lo que también puede hacerse de manera colectiva (un ejemplo
de ello es el activismo y análisis que hemos tenido y tenemos con la
Machi). También se mencionó la revisión de otras luchas, como lo son el
antiespecismo y el veganismo.
Se dejó clara la necesidad del separatismo en nuestro espacio. En lo
personal, algunas lo llevan en la práctica cotidiana, mientras que otras
también participan en espacios no separatistas, no siendo un problema.
Dentro de lo íntimo, se mencionó que hablamos desde la comodidad, por
lo que debemos hacer revisión de nuestros privilegios, nos preguntamos ¿el
feminismo sólo nos permite transformar nuestras situaciones personales?,
¿qué hacemos con las mujeres que no son feministas?, ¿es un privilegio
el feminismo?. Un punto importante es revisar el desgaste: cómo no nos
desgastamos en las luchas por otras, ni en luchar solo en nuestra propia
vida. También revisamos el desgaste en lograr derechos que el Estado
impone.
A

2. ¿Cómo nos planteamos respecto al lesbianismo,


la heteronorma y la heterosexualidad desde una
perspectiva política?
Se plantea que existen diversos enfoques y formas de vivir el lesbianismo,
que no es una postura única y no se plantea como una condición para
el feminismo. El lesbianismo puede ser subversivo, pero no siempre lot
es, pues la concepción de los roles heteronormados y el amor romántico
se han mantenido también en las relaciones lésbicas. Una de las posturas
que aparece con fuerza en el grupo es el lesbianismo político como una
forma de vida, un espacio de construcción y de afinidad entre mujeres, un
lesbianismo como práctica social que se enmarca en el feminismo.

Algunas compañeras comparten sus experiencias de “doble vida”, y plantean


las dificultades de enfrentar su opción de vida en el espacio público. “Salir
del closet” es complejo especialmente en los espacios laborales.

Existe un acuerdo entre todas nosotras respecto a la necesidad de


cuestionar la heteronorma. Reconocemos que es un sentimiento compartido
dentro del grupo, no solo de las lesbianas, lo que supone un nuevo
planteamiento dentro del feminismo pues en la historia del movimiento
feminista esta postura era compartida fundamentalmente por las compañeras
lesbianas y ahora aparece como una cuestión instalada en nuestra postura
política. Planteamos que el feminismo como propuesta se cuestiona y
pretende romper con la heterosexualidad del patriarcado, que opera como
un régimen político de dominación que impone una determinada forma de
amor y de erotismo y mantiene las relaciones de subordinación en que
nos encontramos las mujeres. El cuestionamiento a la heteronorma nos
permite reflexionar en cómo pensar y vivir el amor más allá de lo erótico.
La heterosexualidad impuesta aparece como un privilegio, y se plantea la
noción de las “regalonas del patriarcado”.

Otro eje de debate se planteó reevaluar el cómo nos sentimos sin tener
que definir un gusto definido por otro/a, la posibilidad de construir formas
amatorias distintas, que sean feministas y nos permitan superar la visión
binaria hombre/mujer. Se pone en la mesa la discusión sobre ¿Qué
cuerpos deseamos?. Se mencionan las opciones de las personas trans que
van más allá del binarismo que nos impone el patriarcado. También se
planteó que no necesariamente hay que establecer formas amatorias con
otros/as, que podemos estar solas y vivir el amor y el erotismo desde la
soledad. Otra compañera plantea también considerar el amor más allá de
lo humano, con los animales y las plantas.

Analizamos la idea de levantar un lesbianismo político que independientemente


de las opciones sexuales de cada una permita politizar la postura, sin
embargo, la mayoría coincidió en señalar que el lesbianismo es una opción
política y también una forma de vida por lo tanto no estamos de acuerdo
en autodenominarnos lesbianas sin serlo.
A
3.¿Cómo abordamos la familia desde una
perspectiva política feminista?
La familia aparece en los relatos autobiográficos como un espacio de
contradicciones, constitutivo de muchos sentires y pensares feministas.
Aparece la familia como espacio de amor y dolor, de dependencias y
silencios cómplices de muchas violencias. ¿qué hacer con los opresores
amados?, ¿qué hacer con las oprimidas amadas?, nos preguntamos…
Estamos todas de acuerdo en la necesidad de cuestionamiento a la familia
como una institución patriarcal que perpetua la dominación capitalista y
patriarcal, sin embargo, tenemos diferencias cuando nos planteamos en
las alternativas posibles. Por una parte, algunas compañeras plantean la
destrucción de la familia como estructura abriendo paso a nuevos núcleos de
amor, manadas, comunidades. Se habla de expandir nuestras posibilidades
de amor, colectivizar el trabajo doméstico y la crianza de nuestrxs hijxs.
Otras en cambio plantean la redefinición de la familia a través de otras
formas de relaciones pero manteniendo el concepto.
Se plantea la necesidad de revisar nuestra
historia familiar y las figuras creadas dentro de
ella, al padre, la madre, nuestrxs ancestrxs,
nuestrxs hermanxs supone revisarnos a nosotras
mismas como parte de un espacio y de una
historia que replicamos, avalamos, potenciamos
o decidimos romper mediante nuestra propia
existencia. Se menciona la reconciliación con
aquellas existencias mujeres que no pudieron
durante su vida escapar de la dominación,
nuestras abuelas, madres, hermanas…

Cuando logramos salir entonces nos preguntamos


cómo vamos construyendo nuevas relaciones
en otras comunidades/familias, muchas veces
espacios compartidos con amigxs, donde
replicamos la incondicionalidad y los silencios
y las dependencias emocionales y económicas,
y perdonamos actos de violencia porque “los
amigxs son los amigxs”. Se plantea la idea de
no caer en la incondicionalidad, el poder llegar
e irte de una manada, que mutan a través
de interpelaciones /cuestionamientos. ¿Cómo
cuestionamos, interpelamos, nos reconciliamos?,
¿Cómo vemos la honestidad y el amor en estos
espacios?, son preguntas que quedan abiertas en
la búsqueda de nuevas formas de relacionarnos,
amicales, afectivas. Se plantea la dificultad
de cortar el lazo con la familia, se impone
la dualidad familia-soledad y la necesidad de
modificar las dependencias económicas.

Después de escucharnos con mucho respeto y


cuidado de los espacios de cada una terminamos
esta primera parte del trabajo de la mañana del
domingo y compartimos un rico y sano almuerzo
colectivo.
A
4. Convergencias y
divergencias:
El objetivo de esta parte fue revisar en qué confluimos desde nuestras
experiencias como mujeres y lesbianas, para ver cuál es la base sobre
la que podemos proyectar un trabajo con objetivos claros, a definir en la
segunda jornada.

Se plantea que hay convergencias en cuestionar a la familia, sin embargo,


tenemos diferencias entre las posturas que plantean resignificar y otras
abolir la familia.

Algunas plantean que la coordinadora asuma el lesbianismo como


una postura política con un fin de visibilizar, y por otro lado se dice que el
lesbianismo es una forma de vivir y por ende no puede ser declarada como
un enfoque político de la coordinadora. Se plantea el lesbianismo político
como amor entre mujeres pero con una clara perspectiva política y el
feminismo como acción, donde no se colonialicen luchas que no se llevan
en la vida cotidiana y en la práctica. Se plantea el mismo lesbianismo
político como un concepto sobre el cual no hay consenso y evidenciamos
que si tenemos una convergencia en considerar las prácticas políticas como
una construcción en la vida cotidiana.

Se plantean también como convergencias el anticapitalismo, el


antirracismo, el separatismo y la crítica a la heteronorma como régimen
político, heterosexualidad obligatoria.

pensando este espacio…


A
Si bien se evidencian convergencias a nivel general, como por ejemplo la
heteronorma, la familia, cuando pasamos a las prácticas evidenciamos que
hay divergencias importantes que nos limitan a poder definirlas de manera
estricta. Este debate genera poca claridad entre nosotras y planteamos
redefinir la metodología de esta parte de la Jornada para poder seguir
avanzando. Así, esta primera parte quedó inconclusa e incompleta…

Decidimos redireccionar la jornada y continuamos planteándonos la


pregunta ¿Qué esperamos de este espacio en relación a lo que
confluimos?. Después de algunos minutos de reflexión individual abrimos
las palabras como lluvia de ideas para que cada una pudiera expresarse…

Espacio separatista, diverso, autónomo, desde individuales que se coordinan


(no organizaciones), de autocuidado, confidencial (no comentar con otras
organizaciones mixtas, o hombres/mujeres, se apoderan de nuestro discurso
y lo pueden ocupar en nuestra contra).
Espacio de articulación de feministas de este territorio, Concepción
y alrededores.

Se propone revisar el nombre y sentido de coordinadora.

Realizar jornadas de autoaprendizaje, juntas de videos, películas,


ser dinámicas en nuestros encuentros.

Especismo, ver las hembras de las otras especies, no por ser


humanas somos superioras.

Considerar los otros saberes (hombre-etnocentrismo), cuestionar los


saberes occidentales, espacios de formación, horizontalidad, ver diversidades
de mujeres trabajadoras, estudiantes indígenas, antiracismo.

Seguir haciendo intercambio de cultura y conocimiento, nos fortalece,


aglutinar fuerza para visibilizar todo, seguir con el activismo coyuntural,
saber responder articuladamente en estas acciones.

Espacio que tenga continuidad, que crezcamos, sumar más mujeres


al espacio. Que se descentralice, hacer política fuera de la universidad y
centro de Concepción, hacer política en otras comunas, la periferia, las
poblaciones. Práctica política feminista cotidiana, pero llevarlo a cabo en
una acción más colectiva, que podamos visibilizar no solo a las coyunturas,
sino que con una acción más clara, concretar y salir del espontaneismo,
quizás tener un programa que nos ayude a cumplir objetivos.

Espacio a crear nuevo, que no se replique la idea de coordinadora,


ni se replique la idea de articular ciertas cosas, que el espacio potencie
nuestras prácticas políticas, y que también potencie y visibilice nuestras
diferencias. Mantener el espacio es un gran esfuerzo y debemos ver que
no nos desgaste, no solo articular actividades o articular otras luchas
feministas, sino que dejar espacio para lo nuevo, como espacios de
reflexión, a discutir diferentes lecturas, ver películas, etc. Ver posibilidades
reales de que funcione.
A
Poder definir qué somos, cómo nos enunciamos, cómo activamos,
para qué, si crece o no crece, y revisar el que sea solo local (de conce)
o si crece y se abre, ver como sumamos a otras, hay mujeres que se han
sumado pasajeramente por su paso en este territorio. Espacio de formación,
fortalecimiento, hay que rescatar esa memoria que tenemos, para que
quienes se vayan sumando tengan el mismo piso o irnos siguiendo. Ver
estrategias para activar, si va ser por formación, otras formas de escuelas
(leyendo, viendo películas).

Que no sea una organización política, ni colectiva, ni agrupación.


Hay convergencia de individualidades, que participan en otras diversas
organizaciones y que más allá de eso tiene una postura política. Espacio
público, mantener el espíritu de autoconvocadas, al cerrar los espacios
feministas hay cosas que se pierden, que podamos compartir con otras
mujeres u organizaciones, otras coordinadoras feministas, sistematizar
nuestras experiencias, y retroalimentarnos de otras experiencias y lugares.
Autónomo de la institucionalidad, y que el espacio pueda venir cualquier
mujer se sienta autoconvocada, ver el filtro para que entren mujeres, ver
la seguridad del grupo.

Honesto y comprometido, y que el compromiso no es solo estar de


acuerdo sino que debe ser en el actuar, poner nuestros recursos (tiempo,
esfuerzo) y un espacio que esta honestidad que confiemos en el proceso,
aunque la metodología a veces no funcione, se pueden decir cosas duras,
que nos toca construir, pero que confiemos en nuestro proceso y en
las que están acá. Mantenernos flexibles, de las cosas que asumimos
desde nuestra experiencia personal, lucha política y que no hay ataques
personales, revisar nuestra flexibilidad y lo que se asume por dado o debe
ser, abierto al diálogo y a la escucha.

Que el espacio sea de coordinación, que si queremos espacios


de autoformación que algún grupo lo haga y que las que quieran van, no
pedirle a la coordinadora todo, sino sería invizibilizar otros grupos. Tenemos
capacidad de activarnos (Machi), que no es solo espontaneismo, hay que
reconocer el trabajo previo (rabia situada) para tener estas respuestas
coordinadas. Dar debates, estamos construyéndonos y saber manejar nuestras
emociones, podemos salir enrabiadas, molestas de debates pero es parte
de nuestro sentir momentáneo, saber diferenciarlo de los sentimientos de
confianza y protección.

Espacio sea un espacio desafiante, que no sea autocomplaciente,


que sea exigente.

Bajar nuestro ego patriarcal, no reprimir nuestras emociones, con


ideas distintas, y saber conversar entre nosotras, no replicar el daño que
ya vivimos fuera, saber que tenemos la capacidad de equivocarnos y
hacernos responsables de nuestras palabras e ideas. Que nos vayamos
retroalimentando con otras mujeres.
A
Integrar a nuevas mujeres que estén de acuerdo con el espacio
separatista y preguntar qué sentido le dan al feminismo y que estén de
acuerdo con el espacio (selectivo), dentro de eso también se pueden
aceptar diversidades de mujeres. Que hagamos registro de cuáles son los
intereses, capacidades y recursos materiales y territoriales con que cuenta
cada una de nosotras, para saber con qué contamos, a qué compañera
invitar o recurrir en diferentes casos. Espacio autogestionado. Espacio que
tenga un alto impacto social.

Espacio no mujerista. Que no sea un espacio en el que cualquier


mujer pueda venir. Espacio de goce.

Programa de trabajo que nos de aire para trabajar más


adelante y no sólo en coyunturas que siempre van a estar. El
cuidado tiene que ver con el autocuidado, con la autodefensa
como algo fundamental y también ser cuidadosas con que la
represión, tomar medidas de seguridad, en cualquier momento
la repre nos puede dar por estar haciendo un espacio político
subversivo, ver quién entra, cómo se maneja la información.

Conectarnos a la tierra, situamos en el territorio, feminismo


vinculado contra el extractivismo, capitalismo, que el espacio
nos potencie y no nos reprima (capacidades super potentes),
espacio que nos libere, tener una nueva forma de hacer
política. que no todas tenemos que hacer todas las cosas
juntas e ir para el mismo lado.

Como se construye conocimiento en este espacio, de


los saberes que cada tenemos, quienes estamos en este
espacio, en facebook hay más de cien y en la jornada
somos alrededor de 60, ¿Cómo opera eso?. Necesidad de
autodefensa feminista.

Comunicarnos sin depender tanto de internet, propuesta


de comunicación nueva, con los términos y el lenguaje, un
idioma que nazca de nosotras que nos ayude a cuidarnos de
la policía, cuidar el discurso y la cuerpa.
Visibilidad lésbica, que de verdad se hable de lesbianismo, la
sororidad y que se relacione con otros espacios sociales.

Cuestionamiento del concepto de sororidad, que no sea la mujer


por la mujer.
Espacio de encuentro de feminismo, autonomía y acción que vayan
acompañadas de una ética feminista, conversar en términos valóricos (que
es ser feminista, lesbiana, mujer).

Espacio coyuntural y con debate. Que no exista la moral cristiana.

Prácticas habituales, que nos repartamos el trabajo, cuando una


no participa, hay otra que lo tiene que hacer, hacernos consciente desde
nuestras propias prácticas en el espacio colectivo.

Después de esta intensa lluvia de idea terminamos nuestra I Jornada


con agradecimientos. Cada una puso su corazón a sentir, visualizó a
las compañeras a las que tenía que agradecer y las razones para ello
y las convocó en un abrazo de amor. Con agradecimiento y alegría en
el corazón terminamos esta I Jornada de mujeres y lesbianas feministas
autoconvocadas de Concepción para continuar afinando nuestras ideas,
acciones y sentimientos en una pronta II Segunda Jornada.

Conce’ en otoño….
A

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