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Guía de normativa y
estilo
La coma
La coma indica una pausa breve y permite delimitar los distintos componentes de la
oración. Aunque generalmente se afirma que la coma representa una pausa de la lengua
oral entre las partes del discurso gramaticalmente relacionadas, no todas las pausas de la
lengua oral se transcriben en la lengua escrita, ni todas las pausas que se indican con
comas y obedecen a las normas de uso de este signo se hacen siempre en la lengua oral.
Así, por ejemplo, se dice: A nosotros, eso no nos interesa; sin embargo, en la lengua
escrita esa coma no es obligatoria.
En este sentido, es importante tener presente que la lengua escrita constituye un
código independiente y completo en sí mismo, que posee sus propias normas y
convenciones. Supeditar la puntuación a la entonación no solo induce a error, sino que
contribuye a difundir la idea hoy superada de que la escritura constituye una simple
transcripción del habla o de la modalidad oral de la lengua, que sería el código primero
y esencial. Entonación y puntuación representan mecanismos de cohesión
independientes, que corresponden a dos formas distintas de la lengua: la oral y la
escrita.
La coma es, además, el signo de puntuación de uso más arbitrario, pues a veces su
colocación depende de la apreciación o criterio personal. No obstante, a pesar de ciertos
usos facultativos, dado que las pausas que la coma señala suelen coincidir con el final
de unidades gramaticales bien definidas, su empleo está regido por ciertas normas de
validez general.
Usos de la coma
Debe escribirse coma:
a) Entre los términos de una enumeración (sustantivos, adjetivos, verbos, adverbios,
modificadores, etc.), excepto cuando vayan precedidos por las conjunciones y, e, ni, o,
u. Ejemplos:
Compró todo lo que le había encomendado: pinceles, óleos, aceites, telas, etcétera.
Reveló poseer un carácter irascible, intolerante y agresivo.
Aún no decidió si viajará primero a París, a Madrid o a Roma.
No ha llamado a su madre, a su hermano ni a mí.
• Cuando la conjunción es ni y se repite, debe colocarse coma delante de cada uno de
los miembros coordinados. Ejemplo:
No le gustan ni el aspecto arquitectónico de la ciudad, ni las costumbres de sus habitantes, ni la
lengua que hablan.
e) En todos los casos en que es necesario indicar que un elemento se relaciona, no con
la palabra inmediatamente precedente, sino con otra más alejada o con todo el
enunciado. Ejemplos:
Obligó a Pedro a hablar, con habilidad.
Cfr.: Obligó a Pedro a hablar con habilidad.
Para que no se desvíe, en su elección, de las normas señaladas.
Cfr.: Para que no se desvíe en su elección de las normas señaladas.
Logró su objetivo, felizmente.
Cfr.: Logró su objetivo felizmente.
l) Delante de las proposiciones introducidas por los encabezadores pero, mas, aunque,
sino, salvo, excepto. Ejemplos:
Fueron interrogados, pero el juez no logró obtener demasiada información.
No lograrás convencerlo de que carece de argumentos válidos, aunque te lo propongas
firmemente.
Todos los legisladores asistieron a la sesión, excepto los que se hallaban en el interior del país.
ñ) La palabra etcétera lleva siempre una coma adelante y, generalmente, otra detrás.
La segunda coma puede suprimirse en algunos casos. Ejemplos:
Los libros, los cuadros, los objetos de arte, etc., eran de su propiedad.
Pero también:
Durante su estadía en Buenos Aires, trabajó en comercios, oficinas, dependencias oficiales,
bancos, etc. para poder estudiar.
b) Para separar períodos dentro de una oración que ya incluye comas. Ejemplo:
“Platero, grana de ocaso sus ojos negros, se va, manso, a un charco de aguas de carmín,
de rosa, de violeta; hunde suavemente su boca en los espejos.” (Juan Ramón Jiménez)
• En algunos casos permite evitar ambigüedades:
Pero nada bastó para desalojar al enemigo, hasta que se abrevió el salto por el camino que
abrió la artillería; y se observó que uno solo se rindió a la merced de los españoles. (Solís)
Si después de la palabra “artillería” solo se pusiese coma, la oración “y se observó, etc.”
vendría regida por la preposición “hasta” y cambiaría mucho el sentido. (Esbozo de la
Academia, pág. 147.)
c) En períodos de cierta longitud, delante de las conjunciones y locuciones pero, mas,
aunque, sin embargo, por lo tanto, no obstante, por consiguiente, en cambio, en fin, etc.,
cuando encabezan proposiciones en las que se indican aspectos diferentes de una misma
idea o un hecho y su consecuencia. Ejemplo:
Cinco helicópteros han estado buscando a los posibles sobrevivientes durante toda la
noche, además de los equipos que trabajan en tierra; sin embargo, por el momento, los
esfuerzos han sido inútiles.
Si los miembros del período no son muy largos, se recomienda el uso de la coma (véanse
§ I.2.3.1.ll y I.2 3.2.1.n). Si su extensión es considerable, conviene separarlos con punto y
seguido.
(A partir de García Negroni, M.M. et al., El arte de escribir bien en español, Buenos
Aires, Santiago Arcos, 2006)
4.2.2. Mayúscula inicial
…
1.19) La primera palabra del título de una obra (libro, película, cuadro, escultura, pieza
musical, etc.). Al respecto, se tendrán en cuenta además las siguientes reglas ( infra §
4.5.1.):
Los títulos de colecciones bibliográficas se escriben en redonda y con mayúscula inicial
en la primera palabra y en los sustantivos y adjetivos. Ejemplos:
Colección Austral
Biblioteca de Autores Españoles
Clarín
El País Semanal
Existen distintos tipos de letra: por su figura, la letra puede ser redonda o cursiva; por su
tamaño, minúscula, mayúscula o versalita; por su ojo, fina, normal o negrita. A
continuación, detallamos los empleos específicos de cada una de ellas.
La letra redonda es una letra derecha y de forma circular que se utiliza en los textos
compuestos con letra normal, como ocurre en la presente oración.
Asimismo, y tal como adelantamos más arriba ( supra § 4.2.2., 1.19), se escriben en
redonda:
Los títulos de colecciones bibliográficas, que, recuérdese, llevan mayúscula inicial en la
primera palabra y en los sustantivos y adjetivos. Ejemplos:
(a partir de García Negroni, M.M. (2010), Escribir en español. Claves para una corrección
de estilo. Buenos Aires: Santiago Arcos)
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Se reproduce la grafía del diario, es decir, sin tilde.
Discurso referido en estilo directo y uso de comillas y de rayas
(A partir de García Negroni, M.M., Escribir en español, Buenos Aires, Santiago Arcos, 2010,
en prensa)
Ante esa pregunta el Presidente respondió: «No, no creo que sea una buena medida para
incrementar nuestra economía».
Según Reyes (1994: 27), la función de los evidenciales es “señalar que el conocimiento de lo
que se dice procede, no de la experiencia directa del hablante, sino de una experiencia
indirecta”.
Antes era habitual, cuando se citaba un párrafo único y aislado, colocar comillas al principio
y al final. Y si el texto transcripto se prolongaba a lo largo de varios párrafos separados por
punto y aparte, solían colocarse comillas de cierre al principio de cada uno de ellos para indicar
que la cita continuaba, y al final del último, para señalar el cierre de la transcripción. Hoy, en
cambio, en ambos casos, lo normal es reproducir la cita con sangrado respecto del texto en el
que se la incluye, en un cuerpo menor y sin comillas. Ejemplo:
En su obra Los procedimientos de cita: citas encubiertas y ecos, Graciela Reyes sostiene:
La función de un evidencial es señalar que el conocimiento de lo que se dice procede, no de la experiencia
directa del hablante, sino de una experiencia indirecta. Puede decirse que los evidenciales expresan precaución
o cautela epistemológica, o sea, que expresan los escrúpulos del hablante acerca de su conocimiento (1994:
27).
En los casos en que se introduce entre rayas un comentario de quien transcribe la cita, no es ne-
cesario cerrar las comillas para volver a abrirlas después del comentario, como ocurre en inglés.
Ejemplo:
«No creo que esa sea una buena medida –sostuvo el Presidente– para incrementar nuestra
economía».
Sin duda, en algunos casos, resulta posible introducir un texto literal entrecomillado dentro de un
enunciado en estilo indirecto. Así, por ejemplo, en:
Foucault (1984: 90) decía de la escritura que “se trata de la abertura de un espacio en el que
el sujeto que escribe no cesa de desaparecer”.
Fontanille (1987: 9) sostiene que “para la semiótica, el saber compartido entre los
interlocutores de la comunicación solo es interesante (…), si está dividido, retenido,
deformado, desviado, adulterado”.
Cuando Porrúa sostiene que Rayuela es “un enorme embudo”, “el agujero negro de un
enorme embudo”, transmite una valoración desde su lugar de editor.
Ahora bien, para que esa introducción sea aceptable deberá tenerse especial cuidado en no
incumplir las condiciones que impone el discurso referido en estilo indirecto (en particular, las
referidas a la correlación de los tiempos verbales y a los cambios en determinados pronombres o
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se escribirá:
b) Para reproducir, en los textos narrativos, los pensamientos de los personajes; en cambio, para
transcribir sus intervenciones directas en los diálogos, se utiliza la raya. Ejemplo:
«No mide el peligro», me dije, «jamás tiene hambre ni sed. Con un poco de sol le basta».
Me miró y respondió a mi pensamiento:
—Yo también tengo sed, busquemos un pozo.
Antoine de Saint-Exupéry, El principito.
c) ,,,
…
Al igual que en el caso de los paréntesis, los signos de puntuación correspondientes al enunciado
en el que se inserta el texto entrecomillado deben colocarse después de las comillas de cierre.
Ejemplos:
Se levantó y nos dijo: “Está bien”; pero al final no nos ayudó en nada.
Según esta autora, en el primer caso, la referencia permite «mostrar a los lectores que quien
escribe conoce bien la materia y/o que ha escrito también sobre el tema» (Bolívar, 2005: 85);
en el segundo, se trata de…
¿Es verdad que dijo «no vuelvo más»?
“Tengo miedo”, dijo Juan antes de entrar.
Pero el texto entrecomillado también tiene puntuación propia, de manera que si se trata de un
enunciado interrogativo o exclamativo, los signos de interrogación y de exclamación se colocarán
antes de la comilla de cierre. De esta regla, debe excluirse el punto, que siempre va fuera de las
comillas. Ejemplos:
Y en ese momento, recordó las palabras de Cicerón y les preguntó: «¿Hasta cuándo, señores
del senado, Catilina abusará de nuestra paciencia?».
Les ordenó: «¡Cierren la puerta!».
Se acercó y les dijo: “Necesito que me ayuden”.
«No posee valores literarios». Con esas palabras, dio por concluida la discusión.
«¿Te sientes satisfecha con lo que haces?». La pregunta la desestabilizó y no supo qué
responder.
«¡Hago lo que puedo!». Y el grito se oyó en toda la casa.
«Si me hubiera escuchado...». Juan no podía dejar de lamentarse.
3.2.7. Raya
También llamada guion largo o guion mayor, la raya se representa mediante un trazo horizontal
(—) de mayor longitud que el correspondiente al guion (-). Puede emplearse como signo simple (i.
e., una sola raya en forma aislada), o bien como signo doble para enmarcar un término o un frag-
mento de discurso. En este segundo caso, las rayas se escriben pegadas a la primera y a la última
palabra del segmento textual enmarcado, y separadas por un espacio de la palabra o signo que las
precede o las sigue. Si lo que sigue a la raya de cierre es otro signo de puntuación, no debe dejarse
espacio de separación.
Nota 1: Dado que en los teclados normales no existe una tecla para la raya, algunos autores
utilizan dos guiones seguidos para representarla, lo que no resulta normativo. Si se desea insertar
raya desde el teclado, puede hacerse con Ctrl + Alt + guion del teclado numérico.
Nota 2: En algunas ediciones, y por cuestiones estéticas, a veces se utiliza, en lugar de las
rayas comunes (—), el menos, es decir una raya del tamaño de la letra n (–). Como sostiene
Millán (2005: 57), “En vez de rayas, tampoco queda mal en un texto utilizar el menos que se
consigue directamente con Ctrl + guion del teclado numérico”.
Me presentó a Pedro –un viejo amigo de la familia–, pero lamentablemente, no pude hablar
mucho con él.
Me presentó a Pedro –un viejo amigo de la familia–. Lamentablemente, no pude hablar
mucho con él.
Si el texto en el que se desea incluir una aclaración o un inciso ya está encerrado entre
paréntesis, la nueva aclaración debe colocarse entre rayas. Si se desea, en cambio, intercalar alguna
precisión o dato incidental en un inciso escrito entre rayas, deberán utilizarse paréntesis. Ejemplos:
El poema “Muere lentamente” (atribuido por error –según los especialistas– a Neruda) circula
desde hace años por Internet.
“La Gioconda” –el famoso cuadro pintado por Leonardo da Vinci (1452-1519)– está en el
Museo del Louvre.
b) Para enmarcar los comentarios del transcriptor de una cita en estilo directo. Ejemplo:
«El nuevo gobierno de Israel –aseguró hoy el ministro español de Asuntos Exteriores y
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c) En los diálogos, para señalar el cambio de interlocutor. En este caso, la raya precede cada una
de las intervenciones de los personajes, sin que sea necesario mencionar su nombre. Entre la raya y
el comienzo de cada parlamento, no debe dejarse espacio. Ejemplos:
— ¿A qué hora sale el tren? —Dentro de tres horas. — ¿Ya tienen todo listo? —Sí, claro. —
¡Qué suerte!
d) En la edición de obras teatrales, para separar el nombre de cada uno de los personajes del
texto de sus intervenciones. En este caso, la raya siempre va precedida de un punto (.—):
MADRE. —Espera
NOVIO. — ¿Quiere algo?
MADRE. —Hijo, el almuerzo.
NOVIO. —Déjelo, comeré uvas. Deme la navaja.
MADRE. — ¿Para qué?
Federico García Lorca, Bodas de sangre.
e) En las narraciones, para encerrar las aclaraciones y comentarios del narrador a las intervencio-
nes de los personajes.
Si las palabras del personaje no continúan después del comentario del narrador, solo se escribe
una raya delante del comentario, sin necesidad de cerrarlo con otra; si, en cambio, el comentario del
narrador interrumpe la intervención del personaje y luego este continúa su parlamento, deben
escribirse dos rayas, una de apertura y otra de cierre. Ejemplos:
El comentario del narrador puede estar introducido por un verbo de habla (como decir, añadir,
preguntar, etc.) o por otro tipo de verbos. En el primer caso, su intervención se iniciará siempre con
minúscula y si ella ha interrumpido el parlamento de un personaje, el signo de puntuación que
corresponda al enunciado interrumpido deberá colocarse después de la raya que cierra el inciso del
narrador. Ejemplo:
Si el signo de puntuación que corresponde poner luego del comentario del narrador son los dos
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En el segundo caso, cuando la aclaración del narrador no está introducida con un verbo de habla,
las palabras del personaje deben cerrarse con punto y el inciso del narrador debe iniciarse con
mayúscula. Ejemplo:
Algunas equivalencias
Como señalamos en § 8.2.1.1., la categoría de tiempo implica una relación entre el evento denotado por el
verbo y un momento tomado como punto de referencia. Ahora bien, dado que este punto de referencia puede regir
tanto indicativo como subjuntivo en el verbo correlacionado, analizaremos por separado cada una de las dos
posibilidades. Para comenzar, consideraremos los casos en los que el modo regido es el indicativo.
Si el punto de referencia es el momento de la enunciación del hablante, el tiempo en torno del cual se establecen
las distintas relaciones temporales es el presente de indicativo.
Para la expresión de la simultaneidad, se utiliza el presente; para la de la anterioridad, los pretéritos imperfecto,
perfecto simple y perfecto compuesto, y para la de la posterioridad, el futuro simple o la perífrasis de futuro ir a +
infinitivo. Ejemplos:
Simultaneidad
Juan está enfermo.
Anterioridad .
En abril, había más gente.
Ayer vino su hermano.
Los investigadores han encontrado las pruebas.
Posterioridad
Mañana no podré ir.
Mañana no voy a poder ir.
Si el punto de referencia es, en cambio, el pasado (pretérito perfecto simple o compuesto, pretérito imperfecto),
las relaciones de simultaneidad se expresan mediante esos mismos tiempos; las de anterioridad, mediante el
pretérito pluscuamperfecto y el pretérito anterior; y las de posterioridad, mediante el condicional simple. Ejemplos:
Simultaneidad
Cuando llegó, lo vio. / Cuando ella llegó, él estaba ocupado.
Cuando vivía en Mendoza, era feliz. / Cuando vivía en Mendoza, conocí a Pedro.
Nos ha dicho que nunca ha estado allí.
Anterioridad .
Ignoraba cuándo había llegado el profesor.
Olvidaron que los investigadores habían encontrado las pruebas.
Cuando hubo terminado de comer, se retiró a descansar.
Posterioridad
Creyó que no vendría.
Le pareció que te gustaría.
Finalmente, si el punto de referencia es el futuro, las relaciones de simultaneidad se expresan mediante el futuro
simple. Con ese mismo tiempo, se expresan también las relaciones de posterioridad. Para la expresión de la
anterioridad, por su parte, se utiliza el futuro compuesto, es decir un tiempo que es posterior al presente de la
enunciación, pero anterior a otro tiempo futuro. Ejemplos:
Simultaneidad
Mañana iré a la facultad, pero no podré recibirte.
Anterioridad .
Para cuando llegues, ellos ya se habrán ido.
Posterioridad
Mañana le comunicará que renunciará al trabajo la semana próxima.
Pero el punto de referencia temporal puede exigir el modo subjuntivo. En ese caso, si el punto de referencia es
el presente de la enunciación, para las relaciones de simultaneidad se utiliza el presente de subjuntivo. Con ese
mismo tiempo, se expresan también las relaciones de posterioridad. Las de anterioridad, por su parte, se expresan
mediante el pretérito perfecto de subjuntivo. Ejemplos:
Simultaneidad
Desea que la mires.
Lamenta que no te sientas bien.
No creo que Juan viva en Londres.
Anterioridad .
Espero que haya llegado bien a su casa.
Le preocupa que hayamos salido.
No confían en que les haya dicho la verdad.
Posterioridad
Temo que mañana no puedas venir.
Te lo doy para que lo leas.
Te pido que me escuches.
Si el punto de referencia temporal es, en cambio, el pasado, las relaciones de anterioridad se expresan mediante
el pretérito pluscuamperfecto de subjuntivo, y las de simultaneidad y posterioridad, mediante el pretérito imperfecto
de subjuntivo.
Simultaneidad
Deseaba que la miraras.
Lamentó que no te sintieras bien.
No creía que Juan viviera en Londres.
Anterioridad .
Esperaba que hubiera llegado bien a su casa.
Le preocupaba que hubiéramos salido.
No confiaban en que les hubieran dicho la verdad.
Posterioridad
Temía que no pudieras ir al día siguiente.
Te lo di para que lo leyeras.
Te pedí que me escucharas.
Nota: Como se constata, el subjuntivo posee las mismas formas para indicar la simultaneidad y la posterioridad:
presente de subjuntivo para la simultaneidad y la posterioridad en relación con el presente de la enunciación,
e imperfecto de subjuntivo para la expresión de la simultaneidad y posterioridad respecto de un tiempo en
pasado.
La misma correlación de tiempos se aplica en el caso del discurso referido en estilo indirecto. En efecto, cuando se
refiere un discurso ajeno mediante un verbo de decir en pasado, los diferentes tiempos utilizados en el mensaje
original deben ser modificados, pues su punto de referencia ya no es más el momento de la enunciación original,
sino el verbo de decir en pasado del discurso citante. A continuación presentamos y ejemplificamos las reglas de
transposición de tiempos del discurso original al discurso indirecto:
Ha de tenerse presente, no obstante, que tal como señalan Suñer y Padilla Rivera (1990), en ciertos contextos
resultan posibles algunas discordancias en relación con las reglas de transposición arriba reseñadas y
ejemplificadas. En efecto, si bien la norma establece como correctas las correlaciones temporales del tipo:
En efecto, aunque no cumplen con las exigencias de las reglas sintácticas de traslación de tiempos y deícticos,
estas oraciones son posibles y correctas:
si la persona que enuncia se encuentra en un momento de tiempo anterior a la llegada de la que se habla (cf.
la utilización del presente y del deíctico hoy con valor de futuro), o
si quien habla todavía no ha comenzado la dieta recomendada, o
si el hablante todavía no llamó a la persona en cuestión (cf. deíctico esta tarde).
Las mismas oraciones serían incorrectas si la llegada que se presenta en la primera, la dieta de la que se trata en
la segunda o la llamada telefónica de la que se habla en la tercera estuvieran situadas en el pasado de la
enunciación.
A partir de García Negroni, M.M. (2010). Escribir en español. Claves para una corrección de estilo.
Buenos Aires: Santiago Arcos.
En el siguiente fragmento se han suprimido todos los signos de puntuación.
Restituya la puntuación correspondiente, a fin de construir un texto coherente y
correctamente cohesionado.
hay objetos que jamás nos pertenecerán del todo no importa que se trate de antiguas
los recibimos como regalo de cumpleaños o si pagamos por ellos una buena cantidad de
dinero estos objetos guardan siempre un revés una raíz que se extiende hacia otras
realidades un bolsillo secreto son objetos con rincones que no podemos limpiar ni
entender objetos que se marchan cuando dormimos y regresan al amanecer los espejos
por ejemplo no hay duda alguna de que los espejos pertenecen a esta categoría mas aún
si tuviésemos que hacer una lista de objetos fantasmales rebeldes incontrolables los
espejos ocuparían el primer lugar mucho se escribió sobre ellos poemas y cuentos
leyendas y relatos de horror se ha dicho que son puertas hacia países fantásticos se ha
dicho que son capaces de responder con sinceridad las oscuras preguntas de una
madrastra espejito espejito quién es la más hermosa pero aún así con tanta letra escrita
siempre habrá nuevas cosas que contar porque en los espejos cabe el mundo entero esta
mano y enmarcado en ébano un espejo que cruzó el mar para ser parte de múltiples
historias no todas buenas no todas malas un pequeño espejo que enlazó los destinos de
soledad que aunque desde lejos puede parecer un dibujo es de carne y hueso de sed y
música
a) Pase a estilo indirecto las siguientes oraciones en estilo directo, efectuando las
correspondientes modificaciones de modo, tiempo, persona y otros elementos
deícticos:
1. Al enterarse, el padre de Stella dijo: “No quedará piedra sobre piedra”.
5. Una vez en Roma, el guía les aconsejó: “No salgan a la noche ni dejen las ventanas
abiertas porque aquí resulta peligroso”.
7. –¿Es verdad que mañana no habrá clase? –preguntó Ana Inés, pero nadie respondió.
8. “El hecho de que hoy tengas problemas no te autoriza a decirme cualquier cosa”, le
replicó su hermano.
3. Michael y Ana Inés se quejan de que Stella haya destrozado hoy el dintel de esta
puerta.
5. Stella le aconseja que olvide esos pasatiempos infantiles y le promete que, cuando
haya dejado definitivamente ese entretenimiento, podrán ser amigos nuevamente.
6. Jacqueline se queja de que su marido la engañe con Marilyn. Pide a su marido que la
abandone y le advierte que si la relación continúa iniciará un juicio de divorcio.
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5. Para Federico Norte investigador del Conicet de Mendoza el cambio "es malo para
algunas compañías eléctricas, las que van a tener que facturar un poco menos, sobre
todo en el oeste de la Argentina".
6. Este general, que dentro de seis días cumplirá 67 años, exhibe una apariencia
apacible que condice con su niñez campesina en Salto, en el noroeste de Buenos
Aires. Con la misma tranquilidad ayer dijo y sonó extraño que toma su prisión
como "un retiro espiritual”.
Balza perdió a su padre español y republicano cuando tenía 6 años. (...) Como
tantos militares se casó con la hija de un militar María Inés Serrano, 16 años
menor que él con la que tiene cuatro hijos. Fuera de la vida castrense Balza se
declara fanático del tango la Asociación Gardeliana le otorgó la Orden del
Porteño, de River y de la natación, y deja una porción de sus pasiones para
Baudelaire y Bach.
7. Paradojas de la historia, ahora Seineldín vuelve a ser su compañero de prisión
aunque en distintos edificios en Campo de Mayo.
8. Blair cobrará unas 47.000 libras más al año aproximadamente 70.500 dólares, lo
que sitúa la cifra global en 163.000 libras unos 245.000 dólares.
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Coloque las comas necesarias
1. Pese a esa autonomía moral que la mayoría de edad significaba los niños carecían
de derechos.
2. Sigmund Freud el padre del psicoanálisis y del determinismo psíquico y sus muchos
seguidores argumentaron metódicamente que las vivencias traumáticas de la
infancia y en particular las experiencias de seducción sexual reales o imaginarias
eran la causa de los conflictos y comportamientos neuróticos de la edad adulta.
3. Más allá del ámbito del hogar los niños forman su grupo social.
4. Algunas parejas todavía usan los elementos tradicionales del mito del amor
romántico perfecto e inagotable para describir sus relaciones pero cada vez más
estos conceptos están siendo reemplazados por los heroicos esfuerzos que se
consideran necesarios para mantener una buena unión.
5. Aunque esta concepción histórica de la infancia subyace todavía en el inconsciente
colectivo de nuestra sociedad hoy la evolución imparable de la humanidad y los
frutos de la civilización nos desafían a enfrentarnos con el insólito protagonismo de
la infancia y con el extraordinario poder de los niños.
6. Las aventuras amorosas se dan incluso entre parejas que disfrutan de una relación
relativamente estable y feliz a pesar de que suponen un grave riesgo para la
estabilidad de la familia.
7. En conclusión cada cultura construye sus propias justificaciones de las conductas
violentas de sus miembros y provee las normas de licencia que les va a permitir
desatar impunemente sus impulsos agresivos.
8. Por otra parte de no haber sabido en su día lo que representaba Atenas lo mismo me
habría ido de viaje de novios a Roma.
9. En su discurso inicial Cascos no aludió al compromiso público que el pasado 5 de
abril adquirió el presidente Juan Pérez de atender con 8.000 millones de pesos las
necesidades urgentes de los deportados.
10. En el campo demócrata el único rival hasta el momento del vicepresidente Al Gore
el ex senador por Nueva Jersey Bill Bradley hizo público un comunicado que refleja
las dudas que se pueden observar en la mayoría de las opiniones publicadas.
11. En este país la cultura empresarial es escasa y los incumplimientos de las normas
preventivas por parte de las empresas son generalizados.
12. Primero se desprenden los Países Bajos y el Milanesado; luego Nápoles.
13. Afortunadamente todo ha terminado bien.
14. La igualdad escribe el político es una condición necesaria para la participación.
15. Vida y cultura no deberían ser cosas diferentes pero si llegaran a serlo y hubiera que
elegir uno preferiría quedarse con la cultura.
16. Ya en el Occidente el último factor económico el capitalismo ha servido de arma a
la masonería y ahora los banqueros se han apoderado diestramente de esa arma.
17. Habló con los coordinadores de área jefes de sección y trabajadores y aceptó todos
los acuerdos.