La colecta de la felicidad según 1 Corintios 16:1

“Unidos podemos más”

Roy Cotacallapa Cama - Jimmy Flores Flores.
3ro año de Teología con mención en Psicología Pastoral
Universidad Peruana Unión

RESUMEN

“Una iglesia que expresa unidad y generosidad al suplir las necesidades de los
santos en el pueblo de Dios” - Las ofrendas son un asunto de fidelidad hacia Dios que
constantemente son referidas en las historias de la Biblia. Sin embargo, también se
puede ver en la Biblia el valor tan importante que tienen las donaciones o colectas. En
nuestro estudio se enfatizará la importancia de ser fieles hijos de Dios glorificando su
Nombre al apoyar a nuestro prójimo que está pasando por diferentes necesidades. Esta
enseñanza es registrada en 1 Corintios 16:1 donde hace alusión a una colecta para para
los “santos” de Jerusalén; que vienen a ser nuestros hermanos más necesitados. Debido
a ello el apóstol Pablo ordenó hacer una colecta por amor al prójimo, donde el valor de
esta incluye el acto de dar esta ayuda como símbolo de gratitud a Dios.

Palabras claves: colecta, ordene, hagan, santos.

ABSTRACT

"A church which expresses unity and generosity to meet the needs of the saints in
God's people" - Offerings are a matter of loyalty to God they are constantly referred to
in the Bible stories. However, it can also be seen in the Bible as having significant value
donations or collections. In our study the importance of being true children of God
glorifying his name to support our neighbor who is going through will emphasize
different needs. This teaching is recorded in 1 Corinthians 16: 1 which refers to a
collection for the "saints" of Jerusalem; which come to be our most needy brothers. For
this reason the apostle Paul commanded to collect money for the love of neighbor,
where the value of this includes the act of giving this support as a symbol of gratitude to
God.

Keywords: collect, sort, make, saints.

1
 Introducción

En cierta oportunidad, cuando se realizó una colecta para apoyar a los

necesitados de la ciudad de Pisco, se observó la falta de compromiso y concientización

en la ayuda al necesitado, debido a que la ropa que se recolecto no se encontraba en

buen estado y solo pocas personas donaron correctamente.

Por tal motivo, esta investigación presenta el estudio del acto de una colecta para

los santos en 1 Corintios 16:1 como parte de un gran acto de ministración que se

menciona en tres ocasiones en las cartas de Pablo. Primero, como servicio para los

santos (2 Co 8-9); luego ofrenda para los pobres que hay entre los santos (Ro 15:25-32)

y colecta para los santos (1 Co 16:1). Los cuales están enlazados por un mismo vínculo,

“la colecta para los santos”, tal como lo declara nuestro texto base.

Por consiguiente, este estudio surge debido a la problemática que se presenta en

la Iglesia de nuestros tiempos, sobre la falta de sensibilización y participación frente al

acto de hacer una colecta para ayudar a los necesitados. Muchas preguntas pueden

surgir a partir de este enunciado, tales como ¿Cuánta importancia tiene el participar de

una colecta? ¿Qué resultados produce en la iglesia? y ¿Con que actitud se debe dar?

Todas estas interrogantes se responderán en el presente estudio.

Nuestro objetivo más relevante será llegar a comprender la importancia que

ejerce el acto de realizar y participar en una colecta para los necesitados a partir de un

estudio exegético de 1 corintios 16:1 que se dividirá el en tres frases. Por tanto, se

enfatizara: (1) una colecta que glorifique el nombre de Dios, (2) una ofrenda que

expresa unidad (3) disposición para dar con generosidad.

2
 Una colecta que glorifique el nombre de Dios.

El texto de estudio es 1 Corintios 16:1, de cual se propondrá a continuación una

traducción palabra por palabra del texto griego el cual reza como sigue:

Peri. de. th/j logei,aj th/j eivj tou.j a`gi,ouj

Pero respecto a la colecta para los santos

Sobre el contexto del versículo, se puede afirmar que contiene las travesías del

ministerio del apóstol Pablo en la ciudad de Corinto, siendo el tema principal la colecta

para los santos de Jerusalén.

La perícopa a la que pertenece el texto de estudio comienza en el versículo uno

del capítulo dieciséis, y termina en el versículo cuatro del mismo capítulo. A través de

la lectura detenida de esta perícopa se puede inferir el siguiente esquema:

1. Antes de la llegada de Pablo (1:1-2).

Pero respecto a la colecta para los santos.
 Acción: Así ustedes hagan Como ordené en las iglesias
de Galacia.
Aparten algo según hayan
prosperado.
Guárdenlo.
 Motivo: para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.
2. Durante la llegada de Pablo (1:3-4a).
 Acción: Cuando haya llegado.
o A quienes hubiereis designado por carta.
o A éstos enviaré.
 Motivo: Para que lleven vuestro donativo a Jerusalén.
3. Pero si fuere digno que también yo vaya, irán conmigo (v. 4b).

En este esquema se puede observar que el pasaje en estudio se halla dentro de la

declaración del apóstol Pablo hacia la iglesia de Corinto donde da conocer sobre la

3
importancia de realizar una colecta1 para los santos (1 Co 16:1). Debido al compromiso2

que ellos ya habían hecho (2Co. 8:10; 9:5).

Esta colecta fue parte importante de la preocupación del apóstol Pablo en su

ministerio (Ro 15:30-31); no solo para prestar auxilio a los santos, sino también con el

intento de establecer unidad entre los cristianos gentiles y los cristianos judíos (Ro

15:27) y para que haya igualdad en su pueblo (2 Co 8:14). A través de esta experiencia

de ministración no solo se suplía lo que les faltaba a los santos, sino también

glorificaban a Dios (2 Co 9:12, 13). No obstante, el acto del dador debiera expresar

profunda voluntad (2 Co 8:12), preparación (1 Co 16:1,2) y generosidad (2 Co 9:5).

Según haya prosperado.3 De esta forma las ofrendas llegarían a los santos de Jerusalén.

Sin embargo, el ayudar a los hermanos necesitados de Jerusalén no solo era una

responsabilidad personal4 o plan humano, sino que siempre fue un plan divino, pues la

Escritura refiere a que: Dios “no desampara a sus santos” (Sal 37:28) y que “por la

experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al

evangelio de Cristo” (2 Co 9: 13).

Es muy evidente notar cuán importante era para el apóstol Pablo ver que la

iglesia realice una colecta para los santos la cual glorifique el nombre de Dios. No

1
“logei,a” es un término popular que significa “colecta”, en el Nuevo
Testamento esta figura solo aparece en 1 Corintios 16:1y 2, donde Pablo pide que se
recoja con orden el donativo para la iglesia de Jerusalén, Véase en Gerhard Kittel,
Gerhard Friedrich y Geoffrey W. Bromiley, Compendio del diccionario teológico
(Barcelona: Editorial Libros Desafío, 1985), 525.
2
Robertson Archibald Thomas, Comentario al Texto Griego del Nuevo
Testamento (Barcelona: CLIE, 2003), 457.
3
El que uno deba dar “según haya prosperado” indica que Pablo está aplicando la
enseñanza que se halla en Deuteronomio 15:14 en cuanto a servir al pobre. Véase en
Keener Craig S, Comentario del Contexto Cultural de la Biblia (El Paso, Texas:
Editorial Mundo Hispano, 2003), 487.
4
Armando J. Levoratti, Comentario Bíblico Latinoamericano (Barcelona:
Editorial verbo divino, 2003), 857.
4
obstante, el mensaje de Pablo hacia los corintos trasciende a nuestros días debido a que

en este mundo posmoderno en el que vivimos el pueblo de Dios ha perdido de vista

muchos principios establecidos en las Escrituras y uno de ellos es el tema en estudio: La

importancia de una colecta para los santos o necesitados.

Asimismo, como iglesia en la actualidad debiéramos mostrar un espíritu

dadivoso para ayudar a nuestros amigos y hermanos que pasan por necesidades, siendo

que este acto de generosidad glorifica el Nombre de Dios. Así ser, participes del plan

divino “no desamparara a sus santos” (Sal 37:28). Pues la Escritura refiere: “Si, pues,

coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios” (1 Co 10:31).

Una colecta que exprese unidad

El texto de estudio es 1 Corintios 16:1, de cual se propondrá a continuación una

traducción palabra por palabra del texto griego el cual reza como sigue:

w[sper die,taxa tai/j evkklhsi,aij th/j Galati,aj

de la manera que ordené en las iglesias de Galacia

En cuanto a una colecta que expresa unidad. El apóstol Pablo mencionó: “…de

la manera que ordene en las iglesias de Galacia…” (1 Co 16: 1). El verbo “ordene”

(διατάσσω), se allá en tiempo aoristo y en modo indicativo lo cual expresa una realidad,

algo que si o si se cumplirá. Este es un hecho que se realizara a causa de recordar una

gran petición que le hicieron a Pablo y Bernabé (Gal 2: 9,10). Sabiendo que la colecta

ayudaría a suplir las necesidades de los santos en Jerusalén y debiera ser digna de

glorificar el nombre de Dios. No obstante, se pudo apreciar que para Pablo el realizar

una colecta era cuestión de unidad1 y reciprocidad (Ro 15: 27), también se observó

como las iglesias de Macedonia aún en su grande prueba de tribulación que vivían,

1
William Barclay, Comentario al Nuevo Testamento (Barcelona: CLIE, 1970),
649.
5
tenían la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su

generosidad. Pablo dice: “Pues doy testimonio que con agrado han dado conforme a sus

fuerzas, y aún más allá de sus fuerzas” (2 Co 8:4).

Para Pablo este acto se trataba de una respuesta activa a la gracia de Dios que no

solo atendía las necesidades de su pueblo, sino que, era como un acto de agradecimiento

al propio Dios y que servía como comunión entre los santos de diversas regiones del

imperio Romano.1 Al organizar esta colecta, Pablo estaba ofreciéndoles a los creyentes

una oportunidad para trasladar a la acción la enseñanza cristiana acerca del amor.2

Elena G. de White comenta,

Vi que en la providencia de Dios han sido colocados en estrecha relación

cristiana con su iglesia, viudas y huérfanos, ciegos, mudos, cojos y personas
afligidas de varias maneras; es para probar a su pueblo y desarrollar su
verdadero carácter. Los ángeles de Dios vigilan para ver cómo tratamos a estas
personas que necesitan nuestra simpatía, amor y benevolencia desinteresada.
Esta es la forma en que Dios prueba nuestro carácter.3

La invitación que Dios hace el día de hoy a su iglesia es atender a los hermanos

que pasan por diferentes necesidades teniendo en cuenta que al participar de este acto de

ministración se debe estar dispuesto a dar aún más allá de sus fuerzas. Como

consecuencia la iglesia se fortalecerá en unidad, reciprocidad y desarrollara su carácter

verdadero.

Disposición para dar con generosidad

El texto de estudio es 1 Corintios 16:1, de cual se propondrá a continuación una

traducción palabra por palabra del texto griego el cual reza como sigue:

1
Gordon D. Fee, Primera epístola a los corintios (Buenos Aires: Editorial Nueva
Creación, 1994), 920.
2
William Barclay, Comentario al Nuevo Testamento (Barcelona: CLIE, 1970),
649.
3
Elena G. de White, Ministerio de la bondad, (Buenos Aires: ACES, 1977), 39.

6
 kai. u`mei/j poih,sate..
Así ustedes hagan

Finalmente, en la última sección del versículo, se puede ver que la palabra griega

ποιέω que se traduce como “hagan”, el cual se halla modo imperativo aoristo que

expresa una orden para empezar una acción, como exhortación. Donde la acción recae

sobre el sujeto en este caso en los corintios, a quienes va dirigida la exhortación de parte

de Pablo, con el fin de que ellos comiencen este acto.

Aunque el Apóstol emplea el imperativo, “haced”, no se debe pensar en esta

ofrenda como algo impuesto por Pablo o por la iglesia. Más bien, esto muestra que

Pablo veía a la ofrenda como un acto voluntario.1

La motivación en pedir la ofrenda pudo haber sido trifásica: (1) sentía lástima

sincera por los hermanos sufrientes en Jerusalén, (2) se le había pedido que la recogiera

(Gál. 2:10), (3) deseaba buscar la manera de unir más los elementos judíos y gentiles de

la iglesia.2 Evidentemente, esto nos muestra la expresión enfática de Pablo para que los

corintios aparten, recojan y guarden colecta para los santos (1 Co 16: 1,2). Pablo había

dado órdenes, de hecho ellos se habían comprometido de ello hace mucho tiempo (2 Co

8:10; 9:1-5).3

1
Términos acompañantes como ministerio y comunión muestran que se trata de
un donativo comparable con las ofrendas de amor voluntarias de la diáspora para
Jerusalén y no con el impuesto para el templo que era obligatorio. Véase en Gerhard
Kittel, Gerhard Friedrich y Geoffrey W. Bromiley, Compendio del Diccionario
Teológico (Barcelona: Editorial Libros Desafío, 1985), 525.
2
Roberto Fricke, Gustavo Sánchez, César Caruach n, Thomas W. Hill y Edgar
alde n, Comentario Bíblico Mundo Hispano 1 Y 2 Corintios (El Paso, Texas: Editorial
Mundo Hispano, 2003), 200.
3
Robertson Archibald Thomas, Comentario al Texto Griego del Nuevo
Testamento, (Barcelona: CLIE, 2003), 457.

7
 Se puede decir que era debido a la necesidad que afrontaban los santos

(hermanos) en Jerusalén. Elena G. de White dice: “Haced de la obra de Cristo vuestro

ejemplo. Constantemente él iba haciendo el bien: alimentando al hambriento y curando

al enfermo. Ninguno que se llegó a él en busca de simpatía se sinti chasqueado”.1

Por tal motivo cada cristiano debiera empezar a realizar esta obra y ayudar a

nuestro hermano más necesitado, este acto debemos realizarlo ahora y no dejar de

hacerlo. Si Pablo ordenó a los corintios el Señor también pide hoy que se comience o

iniciar esta acción.

1
Elena G. de White, Ministerio de la bondad (Buenos Aires: ACES, 1977), 57.
8
 CONCLUSIÓN

Luego del análisis de este pasaje podemos concluir que cuando el apóstol Pablo

habló a los corintos para realizar esta colecta para los santos, les dio a conocer que este

acto de ministración ayudaría a los necesitados y que indefectiblemente seria también

un acto que glorifique el Nombre de Dios.

Así mismo, la iglesia al participar de la colecta para los santos se fortalecía en

unidad y reciprocidad. Eran iglesias dispuestas a dar aún más allá de sus fuerzas pues

evidentemente, todo esto era observado por Dios y sus ángeles.

Podemos finalizar diciendo que el apóstol Pablo ordenó a los corintos a

participar de la colecta. Esta orden no expresaba obligación más si una profunda

voluntad, y generosidad al participar de ella (2 Co 8:2; 9:5). No obstante, el verbo

“ποιέω” se encuentra tiempo aoristo y en modo imperativo lo cual significa la acción de

empezar ¡ya! esta obra solidaria.

Como iglesia en la actualidad se debe expresar ¡ya! el verdadero amor para con

nuestros amigos y hermanos que pasan por diferentes necesidades. Considerando el

gran valor de una colecta generosa, unida y que glorifique el nombre de Dios. La

Escritura hace un urgente llamado a la pueblo de Dios a reflejar su verdadero carácter

para con los necesitados porque un día Dios prometió que; “no desampara a los santos”

(Sl 37:28).