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Diseño y Diagramación:
Alejandro Solis.
Pág. 3
Dar como Dios manda
MENSAJE DE LA
Administración
Oeste de Chiapas
Pastor Samuel Castellanos D. Ptr. René Flores Bello C.P. Luis M. Velázquez
Pte. Asociación Oeste de Chiapas Srio. Asociación Oeste de Chiapas Tesorero Asociación Oeste de Chiapas
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Índice
Prefacio 6
1. La Importancia de las Ofrendas 9
2. Obligatorio, ¿Sinónimo de Negativo o de Bendición? 15
3. Los Derechos de Dios 21
4. Las Ofrendas Voluntarias, ¿También son Obligatorias? 27
5. Dar como Dios Manda 33
6. Ofrendas Voluntarias Falsificadas 40
7. Origen de los Problemas Financieros en las Iglesias Protestantes 46
8. Voluntarismo Antropológico en las Ofrendas 51
9. Ofrendas Contaminadas por un Significado Secular 57
10. Principios Destacados sobre las Ofrendas y los Diezmos 62
11. El Origen Maligno de la Desviación de Recursos 67
12. Porcentaje de Ofrendas según la Biblia 73
13. Un Principio que Requiere Fe 79
14. Aplicaciones Diversas del Término Voluntario 85
15. Una Ofrenda que Podría Malentenderse 91
16. El Pecado de Uza en Nuestros Días 96
17. El Pecado de Acán en Nuestros Días 103
18. ¿Debemos Devolver los Diezmos Atrasados? 108
19. La Tiranía de las Deudas 112
20. Cómo Salir de las Deudas 117
21. Dejado al Honor de los Hombres 122
Certificación de Requisitos 129
Pág. 5
Prefacio
Palabras importantes antes
de leer este libro
Pág. 6
tanto, es correcto decir que Dios bendice la obediencia sin que esto signifi-
que que podemos comprar algo de esas bendiciones al devolver los diezmos y
las ofrendas. Debemos dar por amor y por honradez a la causa de Dios, y no
por interés personal.
Así que, en resumen, la fidelidad en diezmos y ofrendas no nos ganan la
salvación ni las bendiciones de Dios, pero la obediencia al devolver los diez-
mos y las ofrendas revela, por otra parte, que el creyente ha aceptado el reino
de Dios en este aspecto de la mayordomía y que está ahora mismo bajo el
gobierno divino, ¿no es así? La desobediencia, por otra parte, revelaría que
rechazamos ese reino y que somos rebeldes a su gobierno.
Pues bien, para comprender mejor qué lugar le estamos dando al reino de
Dios en la mayordomía financiera, aquí se explican los conceptos “voluntario”,
“obligatorio” y “voluntarismo”, aplicado a los diezmos y las ofrendas. La idea
subyacente que se expresa en los siguientes días es que, o dejamos que Dios
gobierne absolutamente sobre nosotros en este aspecto de la mayordomía, o
estaremos arrebatándole a Dios su legítimo derecho de gobernar sobre noso-
tros.
Ahora, se comprende que la mayordomía no sólo abarca los diezmos y
las ofrendas sino también (y quiero recalcar esto), el tiempo, los talentos y el
cuerpo que es el templo del Espíritu Santo, pero quiero hacer patente que la
iglesia ya se ocupa de eso y bajo diferentes departamentos. Tales asuntos no
serán tratados en este libro.
Quiera Dios que al reflexionar en el tema propuesto en las siguientes pá-
ginas, el amor de Dios y la gracia de Cristo impulsen nuestros corazones a
darle el primer lugar al Señor en todo, recordando que dijo: “Si me amáis,
guardad mis mandamientos” (Juan 14:15).
“Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea ha-
llado fiel” (1 Cor. 4:2). “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible,
tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y
reverencia” (Hebreos 12:28).
Bienvenido (a) al programa de enriquecimiento espiritual: “FUI HALLA-
DO FIEL”.
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Dar como Dios manda
a) Falso
b) Verdadero
a) Falso
b) Verdadero
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Día 1
La importancia de las ofrendas
1 Génesis 4:5; Se sugiere leer el libro Patriarcas y profetas para profundizar en los moti-
vos que llevaron a estos personajes a hacer lo que hicieron con las ofrendas. El motivo
es lo que hace grave el pecado que ellos cometieron.
2 Josué 7:24-25
3 1 Samuel 13:13-14
4 Levítico 10:1-2
5 1 Samuel 2:12-17; 4:10-11
6 Hechos 5:5-10
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Dar como Dios manda
7 1 Samuel 2:12-17
8 Compara 2 Corintios 9:7 con 2 Corintios 9:5. “Como propuso” tiene que ver con una
promesa hecha.
9 Consejos sobre mayordomía cristiana, 92.
10 Consejos sobre mayordomía cristiana, 111.
11 Los hechos de los apóstoles, 61. “Aunque no hayan ahora indicios visibles del desagrado
Pág. 10
Día 1 La Importancia de las Ofrendas
de Dios… el transgresor será castigado con toda seguridad en el día del juicio”. Testi-
monios para la iglesia, Tomo 4., 460,461.
12 Para un estudio más detallado de este concepto te sugiero que leas el capítulo: “El plan
de Dios todo incluido”, de Derek Prince, El plan de Dios para su dinero (Charlotte, NC:
Whitaker House, 2008), 9-15.
13 Mateo 6:24; Efesios 5:5 dice que la avaricia, o sea el amor al dinero, es idolatría.
14 Consejos sobre mayordomía cristiana, 303
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Dar como Dios manda
el caso de Caín y Abel y en los sabios del Oriente que trajeron su ofren-
da a Jesús.15 El diezmo, como lo presenta la Biblia, es un asunto de
honestidad; pero las ofrendas no solo tienen que ver con la honestidad
sino también con la adoración.
Pero llama la atención que es precisamente en las ofrendas donde
se ve el mayor descuido por los adoradores en la actualidad. ¿Cómo se
explica que el 100% de la hermandad de una iglesia que da fielmente
los diezmos dé solo un 10 o un 20% de ofrendas con relación al diez-
mo? O, ¿qué justificación hay para que una persona sea 100% fiel en
los diezmos pero 100% infiel en las ofrendas?
Y aquí cabe la pregunta: ¿no será que algunos estamos tratando
a Dios como si fuera el mesero, el lava parabrisas, el que nos ayuda
con los víveres en el supermercado o el que nos lleva las maletas en
el hotel? ¿Que en vez de darle ofrendas a Dios le estemos dando solo
propinas y que si no disponemos de monedas no le damos nada?
Ahora, ¿cómo se explica que haya iglesias que no tengan para pa-
gar la luz, el agua y para cubrir las necesidades más básicas de los de-
partamentos de las iglesias? Este libro intenta dar una explicación.
Pero, ¿no habrá algo que nos impulse a dar generosamente sin que
nos duela y no pensando en la bendición que pudiéramos recibir? Sí,
pensemos en Jesús. Él, “por amor a [nosotros] se hizo pobre, siendo
rico, para que [nosotros] con su pobreza fuésemos enriquecidos” (2
Cor. 8:9). Reflexionemos, entonces, en el significado de tal pobreza y
tal riqueza para nosotros.
Que el Comandante de las huestes angélicas, el Rey de reyes y Se-
ñor de señores, el único soberano dejara el cielo para venir a la Tierra
debe llenarnos de asombro. Para tener una idea de lo que puede sig-
nificar esto debes saber que Elena de White, cuando era arrebatada en
visión, decía: “¡Gloria, gloria, gloria!” Pero cuando terminaba la visión,
decía: “¡Oscuro, oscuro, oscuro!”16 Sí, tratándose del cielo y de la tierra,
uno era gloria y el otro oscuro, y a este mundo tenebroso vino Jesús.
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Dar como Dios manda
1. ¿En que se parecían Caín, Acán, Saúl, Nadab y Abiú, Ofni y Finnes,
y Ananías y Safira?
2. ¿Qué ejemplo podrían estar siguiendo los que piensan que pueden
manejar las ofrendas o los diezmos bajo su propio criterio?
a) Priscila y Aquila
b) Ofni y finnes
c) Pedro y Juan
MI DECISIÓN
Prometo estudiar minuciosamente este
libro a fin de tener una mayor comprensión de
los principios involucrados en una sabia ma-
yordomía de las ofrendas.
Nombre y Firma
Nota importante: ¿Sabías que firmar un pacto con relación a los diezmos, las ofrendas
y las primicias es bíblico? Eso es lo que está registrado en Nehemías 9:38. Ahora, si lees
el capítulo 10 de Nehemías, vas a encontrar que este pacto consistió en lo siguiente:
1) Andarían en la ley de Dios. 2) No darían sus hijos a los extranjeros en casamiento.
3) No comprarían en sábado. 4) Serían fieles en traer los diezmos, las ofrendas, las
primicias, y una ofrenda anual. 5) Y no abandonarían la casa de Dios. Así que, con esto
en mente, no temas, pues, en los días que siguen, poner tu nombre entre aquellos que
tienen un compromiso de amor con Dios. ¡La bendición está en camino!
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Día 2
Obligatorio, ¿sinónimo de
negativo o de bendición?
S
i vas por una calle y el semáforo tiene luz verde para ti, ¿estás
obligado a mantener la velocidad y seguir de frente? ¿Es sensa-
to pararse abruptamente sabiendo que otros vienen acelerados
atrás de ti? Detenerte cuando la luz verde está justo enfrente de
ti, podría causarte un aparatoso accidente. El que viene atrás podría
chocar contigo por alcance y dañarte el cuello con el golpe, ¿no es así?
En este caso la obligación de seguir de frente es positiva para ti, ¿no es
cierto?
Y si alguien atraviesa la calle justo cuando tú vas acelerado tenien-
do luz verde, ¿está obligado el otro conductor a detenerse siendo que la
luz está en rojo para él? ¿Es voluntario para él detenerse? Si se detiene,
bien; y si no, ¿no hay problema? No. Para él no es opcional o voluntario
detenerse. Es obligatorio y eso es positivo tanto para él como para ti.
¿Verdad que sí?
Ahora, ver de modo negativo las contribuciones que se dan a la
iglesia en diezmos y ofrendas se debe a no entender el término “obliga-
torio”. Una vez que se entiende bien, la belleza de las ofrendas obligato-
rias en el sentido moral, empieza a brillar por sí misma.
Para comenzar hay que decir que todo aquello que es obligatorio es
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Dar como Dios manda
obligatorio debido a la ley. Y no existe una ley que sea opcional a la que
se haya de obedecer si se quiere. ¡No! Tratándose de la ley de Dios, ésta
es una norma de carácter obligatorio: Una obligación moral me refiero.
Ahora, ¿es negativa la ley por ser obligatoria? No. La ley existe para
defender un valor. Es decir, para defender algo que es importante para
nosotros. Y eso que la ley defiende es importante porque redunda en
nuestro beneficio y protección. Es así de sencillo.
Notemos, pues, que detrás de un valor existe el bien. Hay un bene-
ficio. Comprender esto es muy importante para ver las obligaciones de
manera positiva. Tratándose de la ley de Dios, el apóstol Pablo declaró:
“De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo,
justo y bueno”.1
Así que, para aquellos que pudieran estar pensando en las obliga-
ciones como algo negativo, como algo que no respeta el libre albedrío
del individuo, bueno es que recuerden que el bien al cual apunta la
obligación de la ley, especialmente la ley de Dios, siempre es liberador.
Si no fuera así, ¿sería una ley justa? No. Por eso, las leyes obligatorias
de Dios siempre conducen a la libertad.2 Pero pensemos también que
en presencia del mal, el bien no es opcional, ¡es obligatorio!
Así que, si la ley nos garantiza el bien, entonces las obligaciones son
la cosa más positiva del mundo. Es así como entendemos mejor la obli-
gatoriedad de los diezmos y las ofrendas: están destinados a bendecir
al mundo a través de la iglesia. Y la iglesia es bendecida a causa de eso.
1 Romanos 7:12
2 Santiago llama a la ley de Dios, “la perfecta ley, la de la libertad”. Y añade: “Así hablad,
y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad” (Santiago
1:25 y 2:12). Véase también Salmo 119:45.
3 Jon Paulien, El Armagedón está a las puertas (Madrid: Editorial Safeliz, 2009), 222.
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Día 2 Obligatorio, ¿Sinónimo de Negativo o de Bendición?
4 Romanos 13:5.
5 Romanos 13:7.
6 Romanos 13:6.
7 Mateo 22:17-21
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Dar como Dios manda
8 Romanos 13:2
9 1 Pedro 2:14
10 1 Corintios 9:11
11 1 Corintios 9:12
12 Romanos 15:27. Consulta La Biblia de las Américas, la Nueva Versión Internacional ó
la Dios Habla Hoy.
13 1 Corintios 9:13-14
14 Consejos sobre mayordomía cristiana, 80.
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Día 2 Obligatorio, ¿Sinónimo de Negativo o de Bendición?
Requisito de la prosperidad
“Las contribuciones que se les exigían a los hebreos para fines reli-
giosos y de caridad representaban por lo menos la cuarta parte de su
renta o entradas… La fiel observancia de estos reglamentos era uno de
los requisitos que se les imponía para tener prosperidad”.15
¡Prosperidad impuesta! ¡Benditos por ley! Dios aseguró las bendi-
ciones de su pueblo ligándolas a su Ley eterna. No dejó la prosperidad
de su pueblo a la deriva. Y eso es bueno. Habiendo entendido que las
obligaciones están basadas en la ley, y que la ley siempre está para de-
fender un valor que conlleva siempre al bien común liberador, ¿no de-
bemos dar gracias a Dios por haber ligado nuestra prosperidad a su ley
eterna? Por supuesto, lo único “negativo” de una ley así es que cuando
no se respeta la ley, por ley tampoco hay bendición. Y eso era lo que
estaba pasando con el pueblo de Israel, tanto en tiempos de Malaquías
como en tiempos de Hageo, como veremos más adelante.
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Dar como Dios manda
3. ¿Por qué se les exigía a los hebreos la cuarta y hasta la tercera parte
de sus ingresos?
MI DECISIÓN
Acepto que Dios quiere la prosperidad en mi
vida y por esa razón me pide ser fiel al devolver
los diezmos y las ofrendas.
Nombre y Firma
Pág. 20
Día 3
Los derechos de Dios
A
parte de lo que vimos ayer, hay otras formas de ver con bue-
nos ojos el término obligatorio o mandatorio. En este caso,
la pregunta es: ¿Tiene derecho Dios de demandarnos los
diezmos y las ofrendas? ¿Y qué tipo de derecho es? Si Él
puede disponer libremente y nosotros no podemos hacer lo que sea
con los diezmos y las ofrendas, ¿a qué se debe?
Para comenzar, debo decirte que el hombre no posee ningún dere-
cho ante Dios con relación a lo que tiene, ¡aunque lo haya ganado con
el sudor de su frente! Déjame explicarte.
Cuando el hombre pecó, ¿qué crees tú que perdió el hombre ante
Dios? ¿El favor de Dios o sus derechos? ¿Tenía el hombre algún dere-
cho en su estado de inocencia? Elena de White hace una observación
muy interesante que comparto contigo: “Por rebelión y apostasía el
hombre perdió el favor de Dios; no sus derechos”.
¿Qué? ¿Que el hombre perdió el favor de Dios en el Edén? Así es.
¿Y por qué no perdió sus derechos? Sorpréndete con la respuesta: El
hombre no perdió sus derechos ¡porque no tenía ninguno! Fíjate bien
en esto. La sierva del Señor explica que el hombre no tenía ningún de-
recho “porque él no podía tener valor excepto el que le fuera conferido
por el amado Hijo de Dios”. Y nos advierte allí mismo, diciendo: “Este
punto debe ser entendido”.
Entonces, ¿qué fue lo que el hombre perdió aparte del favor de
Dios si no fue ningún derecho? Elena de White sigue diciendo: “El
hombre perdió esos privilegios que Dios en su misericordia le presen-
Pág. 21
Dar como Dios manda
1 Todo lo que aparece entre comillas en los párrafos de arriba pertenece al libro Fe y
obras, 19.
2 Fe y obras, 20. Un autor explica que “la razón de que la gratitud es a menudo tan pasa-
jera es porque creemos que lo que tenemos o hemos conseguido es merecido —tene-
mos un sentimiento de derecho”. David J. Lieberman; Find out who’s normal and who’s
not [Descubre quién es normal y quién no], (New Jersey: Viter Press, 2010), 72. En
otras palabras, dejaremos de ser mal agradecidos y seremos más agradecidos cuando
reconozcamos que no merecemos nada y que todo lo que tenemos se lo debemos a
Dios y a Jesucristo.
Pág. 22
Día 3 Los Derechos de Dios
manantial”.3
Por eso se concluye diciendo: “Esto debe ser presentado delante
de la gente dondequiera que vamos: que nosotros no poseemos nada,
ni podemos ofrecer cosa alguna en valor, en obras, en fe, que no haya-
mos recibido primeramente de Dios y sobre lo cual Él puede en cual-
quier momento poner su mano y decir: ‘Esto es mío—dádivas y bendi-
ciones y dotes que yo te confié, no para enriquecerte, sino para que las
uses sabiamente en beneficio del mundo”.4
¿Notas el punto? Hablando de derechos de propiedad, ante Dios,
no tenemos ninguno. Excepto los privilegios que se nos confieren en la
persona maravillosa de Jesucristo quien gracias a él tenemos nueva-
mente el favor de Dios.5 Eso, por supuesto, quiere decir que no estamos
facultados para hacer lo que sea con los diezmos y las ofrendas, los
cuales pertenecen al Señor. De eso puedes estar seguro.
El Señor castigó el atrevimiento que tuvieron algunos de meter las
manos en las cosas sagradas en el Antiguo Testamento aunque tam-
bién eran salvados mediante Jesucristo. Evidentemente el don de Jesu-
cristo no toleró la infidelidad en diezmos o en ofrendas.
Esto quiere decir que Dios tiene sobre nosotros lo que suele lla-
marse: derecho positivo. Es decir, él puede aplicar sanciones si el hom-
bre no cumple con sus requerimientos. Por tal motivo, el hombre lo
único que tiene es lo que suele llamarse derecho negativo. Es decir, se
le da la libertad de decidir si hará o no hará ciertas cosas; pero debido
al derecho positivo que se tiene sobre él, habrán consecuencias por las
decisiones que tome: positivas o negativas según sean sus acciones.
Ahora, lo maravilloso de esto es que aunque no tenemos ningún
derecho sobre las cosas, Dios nos confiere el privilegio de decidir en
qué medida queremos ser bendecidos si confíamos en Él. Así que, por
esta razón, Dios se atreve a decir: “Probadme ahora en esto… si no os
abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendi-
ción hasta que sobreabunde”.6
Por favor, no pases esto por alto: las bendiciones de Dios van a so-
El apóstol Pablo declaró que “el Dios vivo… nos da todas las cosas
en abundancia para que las disfrutemos”.7 Y está hablando en tiempo
presente continuo. No en el Antiguo Testamento sino en el Nuevo. Lo
cual tiene su base, por supuesto, en el Antiguo. Vamos a analizarlo.
Cuando Dios hizo al mundo e hizo provisión para las necesidades
del hombre, la Biblia dice que “vio Dios todo lo que había hecho, y he
aquí que era bueno en gran manera...”.8
¡Bueno en gran manera! ¿Qué significa esa expresión? Si obser-
vas bien, es bueno en abundancia, no en poquito. Cuando Dios hizo
provisión para las necesidades del hombre lo hizo en grande. Por eso
Pablo dice que Dios nos da todas las cosas en abundancia para que
las disfrutemos. Pero, ¿por qué algunos no disfrutan esas bendiciones
abundantes? Porque hay un requisito: “Honra a Jehová con tus bienes,
Y con las primicias de todos tus frutos; Y serán llenos tus graneros con
abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto”.9¿Notas cómo Dios in-
siste en la abundancia? Pero esa abundancia está ligada, como puedes
ver, al hecho de honrar a Dios con nuestros bienes y ofrendas.
Y no en cualquier tipo de ofrendas. Tienen que ser ofrendas de
calidad. Como dice Vicente Montaño, “lo que importa no es cuanto
damos sino cuanto recibe Dios”.10¿Cuánto recibe Dios? ¿No recibe Dios
todo lo que le damos? No. En las páginas que siguen te aguarda una
interesante sorpresa.
Montaño sigue diciendo: “¿Qué es lo que Dios recibe de nosotros,
bienes u honra? En realidad Él no puede recibir lo material, por tanto
eso elimina los bienes. Solo puede recibir lo espiritual, lo cual es la hon-
ra que le rendimos”.
7 Malaquías 3:10
8 Génesis 1:31
9 Proverbios 3:9-10
10 Vicente Montaño, No es cuestión de dinero (Miami, FL: Betania, 2002), 3.
Pág. 24
Día 3 Los Derechos de Dios
1. ¿Por qué el hombre no tiene ningún derecho ante Dios por lo que
tiene aunque lo haya ganado con el sudor de su frente?
3. “La única razón por la que Dios acepte este medio material (el
dinero) se debe a que es ________________ para nosotros y a que
lo necesitamos para subsistir. Usamos el dinero para honrar al Señor
________________________ que le damos. Si no fuera valioso para
nosotros, no tendría valor ______________________ y no lo podría-
mos usar para honrarlo”.
MI DECISIÓN
Acepto que Dios tiene todo el derecho a las
posesiones que tengo y prometo honrar al Señor
dándole prioridad a sus requerimientos.
Nombre y Firma
Pág. 26
Día 4
Las ofrendas voluntarias,
¿también son obligatorias?
N
ingún sicólogo ha sido más controversial que Sigmund
Freud. Lo que más se le ha cuestionado fue haber dado
excesiva y perturbadora importancia a la sexualidad. Sin
embargo, su mayor problema no fue decir lo que dijo, sino
haber sido malinterpretado. Cuando dijo sexualidad, él se refería al
placer en su totalidad y no solo a la genitalidad como lo hacen ver sus
detractores.1
Tomando a Freud como ejemplo, pregunto: ¿puedo ser malinter-
pretado al considerar el asunto de las ofrendas como algo “obligato-
rio”? ¿Que al decir una cosa la gente quiera entender otra?
Fue Freud el que dijo: “Dentro de la naturaleza humana se halla el
que nos inclinamos a considerar equivocado lo que nos causaría displa-
cer aceptar como cierto”.2 Es decir, corremos el riesgo de convertir lo
“desagradable” en equivocado. Ahora, ¿es correcto pensar así?
Apliquémoslo. ¿Cuál es nuestra primera reacción a la idea de que
las ofrendas pueden ser “obligatorias”? ¿Nos causa displacer? ¿Nos in-
clinamos a considerar equivocada esa noción solo porque no encaja
con nuestro concepto “bíblico” de ofrendas voluntarias? ¿Qué enten-
Otra cosa que hay que tener en cuenta es que para que algo sea
realmente voluntario tiene que haber intención. Si no hay intención, no
puede ser voluntario. ¿Vemos esto?
Ejemplo: Un hombre está cortando árboles en el bosque y al dar
un golpe el hacha sale volando y golpea a alguien produciéndole la
muerte, ¿es culpable? ¿Se puede calificar esto como algo voluntario? No
necesitamos ser abogados para entender que para que este acto sea un
homicidio calificado o doloso tiene que haber intención, ¿verdad?
En el caso de las ofrendas, no podemos decir que estamos adoran-
do a Dios al darle lo que queramos, como sea, donde sea y cuando sea.
¡Así no es como quiere Él que lo adoremos! Para que la ofrenda sea
voluntaria tiene que tener la intención de adorar a Dios tal como él
quiere.3 Si no es así, será una ofrenda de nuestro agrado, pero no del
agrado de él, ¿estamos de acuerdo?
3 Juan 4:23-24
Pág. 29
Dar como Dios manda
10 Malaquías 1:8
11 Proverbios 26:2
12 Malaquías 2:2
13 Nota que las maldiciones recaen sobre las posesiones no necesariamente sobre la per-
sona misma; pero al fin y al cabo es la persona la que sufre las consecuencias.
14 Malaquías 3:8-10
15 Malaquías 2:2, cf. cap. 1
Pág. 31
Dar como Dios manda
a) Falso
b) Verdadero
a) Falso
b) Verdadero
a) Falso
b) Verdadero
a) Falso
b) Verdadero
MI DECISIÓN
Prometo ser un voluntario de acuerdo a la
voluntad del Señor. Daré mis diezmos y ofren-
das pensando en hacer la voluntad de Dios, no la
mía.
Nombre y Firma
Pág. 32
Día 5
Dar como Dios manda
I
magínate a alguien diciendo: “Señor, aquí te traigo una ovejita.
Grandota, lanuda y gordita. ¡El único problema es que está cie-
ga!”. ¿La aceptaría el Señor? ¡Jamás!1
Sin embargo, algún adorador podría objetar, diciendo: “Señor,
¿qué acaso no es voluntario? ¿No puedo darte lo que yo quiera?” Y el
Señor, por lo que leemos en Malaquías podría responder: “Sí, es volun-
tario; pero NUNCA dije que sería de acuerdo con tu voluntad sino con
la mía”. Ahora, ¿te recuerda esto a Caín y su ofrenda? De paso, ¿era vo-
luntaria la ofrenda de Caín? Si piensas que todas las ofrendas deben ser
voluntarias, estás en lo correcto. Deben ser voluntarias. Y también la
de Caín era voluntaria. Sin embargo, que sean voluntarias no quiere de-
cir que podemos darle a Dios lo que sea, de acuerdo a nuestro propio jui-
cio. Debemos darle de acuerdo a su voluntad. Y siempre debemos tener
eso en mente porque de eso depende que Él acepte nuestras ofrendas.
Pero, ¿por qué es esto así? Porque nuestra voluntad es mezquina
y egoísta. No como la voluntad del Señor que es buena, agradable y
perfecta.2
1 Malaquías 1:13
2 Romanos 12:2
Pág. 33
Dar como Dios manda
de las obligaciones descuidadas. Cuando se lleva a cabo esto dando al Señor lo que le
pertenece en diezmos y ofrendas, se abrirá el camino para que el mundo escuche el
mensaje que el Señor se propone que éste oiga” (Consejos sobre mayordomía cristiana,
40,41).
9 Ezequiel 45:16
10 Ezequiel 45:15 y 17.
11 Malaquías 3:7-8
Pág. 36
Día 5 Dar como Dios Manda
está vigente esa ley? Porque si no está vigente no hay manera de salir
condenados por algo que ya ha caducado. ¿No te parece?
Elena de White escribe: “Esta ley no caducaría con los ritos y ofren-
das de sacrificio que simbolizan a Cristo. Mientras Dios tenga un pue-
blo en el mundo, sus derechos sobre él serán los mismos”.12
Las ofrendas no son por causa de Cristo sino para sostener la obra
de Dios
Observa bien que la ley de los diezmos y las ofrendas tienen más
que ver con el pueblo de Dios y su obra en esta tierra que con Cristo. No
perdamos de vista este punto. Y es por eso que no debe sorprendernos
lo que padecieron Ananías y Safira en el Nuevo Testamento.
El Israel espiritual ya estaba formado. El Espíritu Santo ya había
sido derramado sobre la iglesia. Israel como nación ya no era más el
pueblo de Dios; y con esto, cualquiera diría que las leyes tocante a los
votos del Antiguo Testamento habían caducado. Sin embargo, Ananías
y Safira, en el Nuevo Testamento, con relación a las ofrendas sufrieron
las consecuencias.
Pero, ¿no era voluntario lo que ellos estaban ofreciendo? Sí, era vo-
luntario. Pedro le preguntó: “Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? Y
vendida, ¿no estaba en tu poder?”13 Nadie los había obligado a dar esa
ofrenda. Pero una vez hecha la promesa, la herencia ya no les pertene-
cía. Y Dios aplicó aquí, en el Nuevo Testamento, no solo una ley de las
ofrendas del Antiguo Testamento sino la Ley moral.
¡Y qué manera de aplicarla! Ananías y Safira ni siquiera tuvieron
tiempo de arrepentirse. ¿No es de pensarse? ¿Por qué se nos ha dejado
una lección en esos términos? ¿Será porque todavía seguimos con la
tendencia a no tomar en serio los diezmos y las ofrendas del Señor?
¿Es este el eslabón perdido de la falta de prosperidad en los individuos y
en la iglesia local?
Como punto final de este día, te digo: Las ofrendas y los diezmos
no pertenecen a las leyes ceremoniales que se dieron en el Sinaí y que
caducaron en la cruz. El sistema de diezmos y ofrendas existió antes del
14 Cabe aclarar que los principios van más allá de las barreras del tiempo, son atempo-
rales; pero los usos y costumbres pueden cambiar. Los diezmos y las ofrendas son
parte de un principio y en lo único que cambian es en las cosas que diezmamos y
ofrendamos hoy en día. Pero a fin de cuentas, tanto antes como ahora, tiene que ver
con la economía. Ya sea que se trate de una oveja, una vaca o dinero, el principio es el
mismo: hay cosas que son de Dios y hay que devolverlas ahora y siempre.
Pág. 38
GUIA DE ESTUDIO DEL DÍA 5
a) Falso
b) Verdadero
a) Falso
b) Verdadero
3. ¿Que ejemplo se usa para decir que las ofrendas son voluntarias y
obligatorias al mismo tiempo?
a) La ley y el sábado
b) Leer la Biblia
c) Orar
MI DECISIÓN
Comprendiendo que las ofrendas voluntarias
tienen también un carácter obligatorio, decido
ser fiel a esos principios bíblicos.
Nombre y Firma
Pág. 39
Día 6
Ofrendas voluntarias
falsificadas
C
onocí la historia de un tesorero que un día de acción de gra-
cias estuvo atento para ver cómo daban ofrendas de gratitud
los miembros de su iglesia. Observó con interés el desarro-
llo del programa hasta que hubo una ofrenda que llamó su
atención por encima de todas: la ofrenda del rico de la iglesia.
Generalmente uno piensa que por ser rica esa persona va a dar
más. Sin embargo, lo que el rico de nuestra historia estaba dando, hizo
que el tesorero de la iglesia se llenara de indignación. La mayoría de
la gente estaba dando cantidades apegadas a su condición económica,
pero el rico estaba dando 4.00 pesos en el sobre de gratitud. ¡Cuatro
pesos! Un hombre que tenía carros, casas, tierras, animales y dinero en
el banco, ¡dando $ 4.00 de ofrenda de gratitud!
El tesorero de la iglesia se quedó pasmado. Callado pero pensando
qué hacer. Tomó el sobre y decidió que haría algo: visitaría a ese miem-
bro de iglesia, para devolverle el sobre, pero no se lo devolvería vacío.
¡Le devolvería el sobre con los $ 4.00!
Y así lo hizo. Al día siguiente fue a la casa del rico, y le dijo más o
menos así: “Hermano, veo que Dios lo ha bendecido mucho”. El rico
respondió afirmativamente, moviendo la cabeza. Y el tesorero, prosi-
guió: “Y, vine a traerle su sobre de ofrendas”. Pero cuando el rico re-
cibió el sobre, se dio cuenta que el sobre no venía vacío. Allí estaban
sus cuatro pesos. Entonces el rico, preguntó: “Hermano, ¿qué significa
Pág. 40
Día 6 Ofrendas Voluntarias Falsificadas
1 Romanos 12:1
2 El Deseado de todas las gentes, 101.
Pág. 42
Día 6 Ofrendas Voluntarias Falsificadas
MI DECISIÓN
Rechazo de manera categórica el voluntaris-
mo en mi vida y decido dar diezmos y ofrendas
no conforme a mi voluntad sino conforme a la
voluntad del Señor.
Nombre y Firma
Pág. 45
Día 7
Origen de los problemas
financieros en las iglesias
protestantes
1 James Hudnut-Beumler, In pursuit of the Almighty’s dollar (Chapel Hill: The Universi-
ty of Carolina Press, 2007), 4.
2 Ibíd., 5.
3 Ibíd., 8-9.
Pág. 47
Dar como Dios manda
Ahora, algo que rara vez se menciona es que para aquellas por-
ciones del mundo eclesiástico acostumbradas al financiamiento del
Estado—los anglicanos, los Reformados, e iglesias congregacionalistas
en el sur, Nueva York y Nueva Inglaterra—el disestablishment (que el
Estado ya no promoviera ninguna religión) no fue considerado como
algo enviado por Dios por medio de una filosofía política sino un de-
safío frontal a su entendimiento de quién debía pagar la religión y por
qué debía hacerlo.
En este orden de cosas uno termina preguntándose: ¿Y cómo le
hicieron para recabar fondos para sostener la obra de Dios en las igle-
sias? ¿Fue una tarea sencilla o difícil? En realidad muy difícil. En la
historia religiosa norteamericana se cita a Pharcellus Church quien se
queja acerca de lo difícil que era recolectar dinero. En su escrito hay
una línea famosa que se conoce como “si tan solo”. “Si tan solo la gente
diera generosamente sin ser acicateada. Si tan solo la gente enten-
diera su deber. Si tan solo la gente en la iglesia valorara la vida santa
de la misma manera que sus pastores lo hacen”.4
Cabe destacar que para el año 1860, año en que la Iglesia Adven-
tista del Séptimo Día comienza a tomar decisiones en cuanto a su or-
ganización, ya había por lo menos cinco ideas básicas en la fábrica de
la vida de las iglesias protestantes de Norteamérica con respecto a las
finanzas.
La primera idea básica era, por supuesto, que las iglesias eran de-
pendientes de las ofrendas voluntarias de sus miembros. Lo siguiente
era que, dejados a su propia iniciativa, los miembros de las iglesias ten-
dían a ser egoistas. Lo tercero era que el dar necesitaba ser sistemático,
si no se quería que los resultados fueran decepcionantes e impredeci-
bles. Una cuarta noción estrechamente relacionada era que, apropia-
damente para el Pueblo del Libro, la Biblia tenía algo que ver con la
manera que los cristianos deberían de dar. Y finalmente, resistiendo las
otras conclusiones firmes, era la idea—basado en un hecho demostra-
ble—que los clérigos estaban incómodos en su rol como mendigos
de dinero para el ministerio.5 No les gustaba hablar de dinero.
Un problema que vemos con la primera idea básica que acabamos
de mencionar es que nunca se definió lo que significaba la palabra vo-
4 Ibíd., 18.
5 Ibíd., 31.
Pág. 48
Día 7 Origen de los Problemas Financieros en las Iglesias...
6 Ibíd., 31.
Pág. 49
Dar como Dios manda
a) Falso
b) Verdadero
a) Falso
b) Verdadero
a) Falso
b) Verdadero
MI DECISIÓN
He comprendido que históricamente el soste-
nimiento de la iglesia siempre ha sido un proble-
ma y decido que esto no sucederá con mi iglesia
local.
Nombre y Firma
Pág. 50
Día 8
Voluntarismo
antropológico en las
ofrendas
E
xplicar por qué las ofrendas han sido menores a los diezmos
en la iglesia adventista es una tarea imprescindible si se ha de
dar un tratamiento adecuado al problema. Una de estas cosas
que pueden explicar esta situación, desde la perspectiva de la
actitud, es el voluntarismo eclesiástico. Aquí se presenta la historia de
este término con relación a la mayordomía de las ofrendas.
Al considerar que la iglesia adventista ha estado en contra de la
unión de la iglesia y el Estado desde sus principios1 y que la Palabra
de Dios es suprema para definir cualquier práctica de esta iglesia,2 se
descubre que la iglesia adventista del séptimo día ha sido voluntarista,
de acuerdo a la definición de términos que aparece más abajo. Este
voluntarismo se entiende mejor desde la perspectiva del voluntarismo
eclesiástico que aboga por la separación de la iglesia y el estado, y el
voluntarismo teológico que acepta la voluntad de Dios como la norma
para definir lo que es bueno y lo que es malo.3
mot A. Lane, editors, The new dictionary of theology (Collegeville, MN: The Liturgical
Press, 1990), 1092.
4 Según Maciel “Hacemos aquí referencia al voluntarismo antropológico que dice tan
sólo que en el hombre la razón está subordinada a la voluntad. lncluso, con el correr
de los siglos, se llegará a poner en el centro y como fundamento de toda la vida”. En
este caso, no es la razón basada en las Escrituras lo que determina la conducta del cre-
yente sino su deseo particular, lo cual va en contra del principio bíblico que dice que el
culto debe ser racional según Romanos 12:1. Arquâimedes Maciel, Orden o desorden
(República Oriental de Uruguay: Centro Militar, 1982), 36.
5 John Loren Sandford, Paula Sandford, Cómo transformar el hombre interior (Lake
Mary. FL: Casa Creación, 2008), 2.
6 La iglesia adventista declara enfáticamente que “con el propósito de evitar una unión
entre la iglesia y el estado, no deberían aceptarse fondos que tengan por objeto fi-
nanciar las actividades religiosas, como los cultos de adoración, el evangelismo, la
publicación de textos religiosos, ni para pagar los salarios de quienes se desempeñan
en la administración de la iglesia o en el ministerio evangélico”, lo cual revela un vo-
luntarismo eclesiástico de acuerdo a la definición de términos. Iglesia Adventista del
Séptimo Día, Declaraciones, orientaciones y otros documentos, 375.
7 http://www.wordreference.com/definicion/eclesiástico
8 Diccionario enciclopédico ilustrado (Madrid: Editorial LIBSA, 1994).
Pág. 52
Día 8 Voluntarismo Antropológico en las Ofrendas
9 Sandford, Sandford, 2.
10 Justo L. González, Diccionario manual de teología (Madrid: Editorial CLIE, 2011),
299.
11 Enciclopedia universal ilustrada europeo-americana, Tomo LXIX (Madrid: Espasa-
Calpe, 1929), 1106.
12 A Scott Moreau, Harold Netland, Charles Van Engen, eds., Evangelical dictionary of
world missions (Grand Rapids, MI: Baker Books, 2000), 196.
13 David A. Croteau, editor, Perspectives on tithing 4 views (Nashville, TN: B & H Publis-
hing Group, 2011), 180.
14 David John Atkinson, David H. Field, Diccionario de ética cristiana y teología pastoral
(Colombia: Publicaciones Andamio/Editorial CLIE, 2004), 1186.
15 Carl Watner, “And every man did what was right in his own eyes: voluntaryism in the
Old Testament”, en I must speak out (San Francisco, CA: Fox & Wilkes, 1999), 349-
354.
Pág. 53
Dar como Dios manda
16 James Hastings, editor, Encyclopaedia of religion and ethics, vol. XII (New York: T. & T.
Clark, 1974), 635.
17 Charles E. Bradford, “Mayordomía”, Teología, fundamentos bíblicos de nuestra fe, tomo
6 (México: Asociación Publicadora Interamericana y Gema Editores, 2007), 203.
18 Ibíd., 202.
Pág. 54
Día 8 Voluntarismo Antropológico en las Ofrendas
a) Falso
b) Verdadero
MI DECISIÓN
Acepto hacer de la Palabra de Dios mi guía
suprema al momento de decidir los principios
que deben guiarme al dar ofrendas.
Nombre y Firma
Pág. 56
Día 9
Ofrendas contaminadas
por un significado secular
Z
ech afirma que para incrementar las contribuciones que se
dan a la iglesia en todas sus formas se debe minimizar el
uso del término “voluntario”. Explica que la connotación de
voluntario es: “está bien si hago un buen trabajo, pero tam-
bién está bien si no lo hago. Después de todo sólo soy un voluntario”.
O, “está bien si muestro compromiso, pero también está bien si no lo
muestro. Después de todo, sólo soy un voluntario”.1
1 Charles E. Zech, Why catholics don’t give… and what can be done about it, 130-131.
2 Salvat universal, Tomo 24 (España: Salvat Editores S. A., 2000), 11304.
3 Diccionario de la lengua española, Vigésima Primera Edición, “Voluntario” (Madrid:
Editorial Espasa Calpe, S. A., 2000).
4 Ibíd.
Pág. 57
Dar como Dios manda
a) Falso
b) Verdadero
a) Falso
b) Verdadero
a) Falso
b) Verdadero
MI DECISIÓN
Decido dar ofrendas de acuerdo al concepto
voluntario bíblico y rechazo el concepto volunta-
rio secular
Nombre y Firma
Pág. 61
Día 10
Principios destacados
sobre las ofrendas y los
diezmos
H
emos visto hasta aquí cómo se ha ido desarrollando la idea
de dar lo que uno quiera, como quiera o donde quiera,
contrario a lo que dice la Palabra de Dios. El voluntarismo
es una doctrina seductora y debemos entender más ple-
namente lo que encierra. Así que, ¿qué otra cosa debemos considerar?
Lo siguiente: “Además de constituir un sesgo cognitivo y una pobre
forma de tomar decisiones, el voluntarismo puede ser también una fa-
lacia lógica específica en un debate, cuando se asume que algo es cierto
o falso basándose simplemente en el deseo de que lo sea”.1 Pero con
Dios no podemos actuar de esa manera.2 Pablo dice: “Procura con di-
ligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué
avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”. Y nos exhorta a “no
pensar más allá de lo que está escrito”.3
1 http://es.wikipedia.org/wiki/Voluntarismo_(actitud)
2 Romanos 14:22
3 2 Timoteo 2:15; 1 Corintios 4:6
4 http://es.wikipedia.org/wiki/Sesgo_cognitivo
Pág. 62
Día 10 Principios Destacados sobre las Ofrendas y los Diezmos
las ofrendas? La Biblia habla más de las ofrendas que del diezmo. Así
que, ¿podemos decir que no sabemos y basándonos en eso escoger dar
la cantidad que sea, cuando sea y como sea? Los principios que la Es-
critura presenta, son los siguientes:
Los diezmos y las ofrendas deben darse en el lugar asignado por
Dios, no en el lugar asignado por el hombre. “Y al lugar que Jehová
vuestro Dios escogiere para poner en él su nombre, allí llevaréis todas las
cosas que yo os mando…”.5
Los diezmos y las ofrendas deben darse en el momento estable-
cido por Dios, no en el momento establecido por el hombre. “No te
demores en presentarme las ofrendas de tus graneros y de tus lagares”.
“Cuando haces voto a Jehová tu Dios, no tardes en pagarlo…”.6
Los diezmos y las ofrendas deben darse en la cantidad asignada
por Dios y no la cantidad asignada por el hombre. Así sucedía con
los diezmos,7 las ofrendas8 y los votos.9
Los diezmos y las ofrendas deben darse con la calidad estipula-
da por Dios no por la calidad estipulada por el hombre. Malaquías
capítulo 1 es el mejor argumento para esto. Así que, en resumidas
cuentas, el voluntarismo no tiene sustento bíblico.
Dios a través de Moisés advirtió: “No haréis como todo lo que ha-
cemos nosotros aquí ahora, cada uno lo que bien le parece”.10 Ahora,
¿sabías que el origen de la palabra “mayordomía” nos ayuda a com-
prender que en el manejo de los recursos del Señor debe regir Su ley?
Esta palabra deriva del griego oikos que significa casa y nomía que sig-
nifica ley, la ley de la casa, lo cual “se refiere principalmente al manejo
ordenado de una casa”. Así que, no podemos hacer nuestra voluntad
si queremos mantener el orden en la iglesia, ¿no es así? Por tanto, si
ya estamos concientes de esto, entonces evitemos una práctica que no
tiene apoyo bíblico. El voluntarismo queda descartado.
5 Deut. 12:11; 12:5; 12:13; 15:20; 16:2; 26:2; Éxodo 20:24; Malaquías 3:10
6 Éxodo 22:29; Deuteronomio 23:21; 14:22; Véase también Eclesiastés 5:4 y Números
28:2
7 Números 18:21
8 Números 18:26-28; Véase Levítico 5
9 Aunque los votos eran voluntarios, se volvían obligatorios y se asignaba una cantidad
de acuerdo al sexo y la edad. Esto tenía como fin descartar las promesas “locas” que
el pueblo hubiera podido hacer bajo el poder de las emociones. Véase Números 30 y
Levítico 27:1-8
10 Deuteronomio 12:8
Pág. 63
Dar como Dios manda
Cumplir lo que se promete es otra de las cosas que con mayor cla-
ridad se presentan en las Sagradas Escrituras. No solo dice que no hay
que demorarse en cumplir, sino que advierte a no comprometerse si
Pág. 64
Día 10 Principios Destacados sobre las Ofrendas y los Diezmos
a) Falso
b) Verdadero
a) Falso
b) Verdadero
3. En Israel nadie podía dar la cantidad que fuera porque todo estaba
estipulado con claridad, aún los votos que eran voluntarios.
a) Falso
b) Verdadero
MI DECISIÓN
Prometo cumplir a Dios todas las promesas
que haga de dar alguna cantidad de ofrendas para
la iglesia.
Nombre y Firma
Pág. 66
Día 11
El origen maligno de la
desviación de recursos
U
na persona ha decidido que va a usar los diezmos para
ayudar a los pobres. ¿Está en lo correcto? Otro decide que
puede usar los diezmos para atender un asunto urgente de
la iglesia. ¿Está haciendo bien? ¿Pueden algunas acciones
justificar el uso del diezmo? ¿Te sorprenderías si supieras que usar los
diezmos para atender un asunto “urgente” de la iglesia y no devolverlo
es un robo?
Observa esto: “El diezmo ha sido puesto aparte con un propósito
especial. No debe considerarse como un fondo para pobres”. Y se añade:
“Se me mostró que es un error emplear el diezmo para satisfacer los
gastos ocasionales de la iglesia”. Y se remata, diciendo: “Estáis robando
a Dios cada vez que ponéis vuestras manos en la tesorería y extraéis
fondos para satisfacer los gastos corrientes de la iglesia”.1
¿Suenan duro esas palabras? Las que siguen son aún más solem-
nes: “El diezmo es del Señor, y los que interfieren con él serán castiga-
dos con la pérdida de su riqueza eterna a menos que se arrepientan”.2
Debido a esto las Juntas Directivas deben cuidar que a los diezmos se
les dé el destino correcto en todo momento.
Tan grave es este asunto que se nos dice que el diezmo “no debe
emplearse en caso de emergencia, ni como parezca conveniente, aun
7 1 Corintios 4:9
8 El Deseado de todas las gentes, 13.
9 Gálatas 4:4
10 El Deseado de todas las gentes, 12.
Pág. 69
Dar como Dios manda
quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día,
y sígame”.11 La predicación del evangelio del reino está en pugna con
los principios de Lucifer.
El principal mandamiento, dice: “Y amarás al Señor tu Dios con
todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas
tus fuerzas”.12 En otras palabras, todas nuestras facultades deben estar
al servicio de Dios. No nos quedamos con nada.
Ya sea en lo emocional, lo espiritual, lo intelectual y lo físico, todo
debe utilizarse para amar a Dios. De ahí se desprende que usar estos
recursos en beneficio propio nos conduce al mismo pecado de Lucifer:
la desviación de recursos.
El Señor Jesús, a través del profeta Isaías, abre las cortinas del cielo
y nos deja ver la historia, diciendo: “¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero,
hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las
naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto
a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio
me sentaré, a los lados del norte; Sobre las alturas de las nubes subiré,
y seré semejante al Altísimo.13
El texto anterior sugiere que el pecado comenzó cuando Lucifer usó
los dones y recursos que Dios le había dado para promover su propio
trono en lugar de promover, con esos recursos, el trono de Dios. El pe-
cado de Lucifer comenzó con una desviación de recursos, atentando
contra la ley establecida.
Ahora, cuando ese conflicto cósmico se trasladó a la tierra, Adán y
Eva “trataron de arrebatar el control de las manos de su Creador sobera-
no. Un control que no les pertenecía. Resistieron la voluntad de Dios
e insistieron en compartir su trono. La batalla había comenzado”.14De
allí en adelante el hombre intentaría hacer, con lo que solo pertenece a
Dios, su voluntad humana.
Así que, una persona que deja de dar los diezmos o las ofrendas
que le pertenecen a Dios, podría cometer el mismo pecado de Lucifer
y de ese modo identificarse con él. Cada acto de infidelidad en la iglesia
es instigado por él. Y logra eso cuando nos induce a promover nuestro
propio trono en lugar de promover el trono de Dios. El egoísmo que se
11 Lucas 9:23
12 Marcos 12:30
13 Isaías 14:12-14
14 Nancy Leigh DeMoss, Rendición (Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz, 2006), 33.
Pág. 70
Día 11 El Origen Maligno de la Desviación de Recursos
15 Deuteronomio 30:19
Pág. 71
Dar como Dios manda
MI DECISIÓN
Decido promover el trono de Dios a través de
los diezmos y ofrendas para predicar un evange-
lio total que incluya la ley del Señor.
Nombre y Firma
Pág. 72
Día 12
Porcentaje de ofrendas
según la Biblia
D
éjame hacerte una pregunta: ¿Cuál es el origen del número
diez en la Biblia? O mejor dicho: ¿Cuál es su significado?
¿Por qué el Señor pensó en décimas al regular los diezmos
y las ofrendas? ¿Qué significado tiene el número diez?
Como bien sabemos, los números tienen un significado en la Bi-
blia. El número 7, por ejemplo, nos habla de la perfección de Dios. El
número 4, los cuatro ángulos de la tierra. El 12, de su gobierno; por eso
tenemos las doce tribus de Israel y los 12 apóstoles. Pero el diez, ¿qué
podría significar?
1 Chris Richards, Dios, el dinero y tú (Ciudad Juárez, Chih: De Hombre a Hombre Pro-
ducciones, 2004), 53.
2 Génesis 31:7, 41
3 Éxodo 7-11
4 Éxodo 20
Pág. 73
Dar como Dios manda
Pero, ¿por qué regular algo que se supone que debe ser espontá-
neo, nacido del corazón? Precisamente, porque es nacido del corazón
es que debe regularse. “Engañoso es el corazón más que todas las cosas,
y perverso, ¿quién lo conocerá?”11 ¿Pueden ser “perversas” nuestras
ofrendas? ¿Podemos engañarnos pensando que le estamos dando a
Dios lo que le corresponde cuando en realidad solo nos estamos satis-
faciendo a nosotros mismos?
Y se trata no solo de nuestra propia perversidad sino de la per-
5 Números 14:22
6 Daniel 1:12
7 Mateo 25
8 Apocalipsis 2:10
9 Malaquías 3:10
10 Chris Richards, Dios, el dinero y tú, 53.
11 Jeremías 17:9
Pág. 74
Día 12 Porcentaje de Ofrendas según la Biblia
12 Ezequiel 34
13 Lucas 20:47
14 Por razones de seguridad, es mejor dar estos informes solo a miembros bautizados.
15 En el libro Guía de procedimientos para pastores, hablando de los estilos de dadivosi-
dad, dice que “los llamamientos frecuentes socavan la misión global de la iglesia y diri-
Pág. 75
Dar como Dios manda
gen los fondos de manera desequilibrada a los proyectos que cuentan con el presentador
más locuaz, o con el mayor atractivo emocional” (México, D. F: Gema Editores, 2009),
241. En otras palabras, pedir siempre para proyectos no es recomendable, a menos
que ya se esté cumpliendo con los diezmos y ofrendas a través de un porcentaje en el
sobre de diezmos. Hasta el mismo Moisés tuvo que decir: “ya no traigan más”, cuando
se pidió para el proyecto de construcción del tabernáculo (Éxodo 36:3-7).
16 Véase Levítico 27:8
Pág. 76
Día 12 Porcentaje de Ofrendas según la Biblia
4. ¿Cuál crees que es la razón más importante para regular las ofren-
das?
a) Porque tenemos un corazón engañoso y perverso
b) Dios sabía que habría falsos dirigentes que tratarían abusar del pueblo
5. Mencione las citas bíblicas para los tres diezmos que registra la
Biblia.
a) El diezmo de los levitas: ____________________
b) El diezmo para las necesidades del adorador en el templo:
_______________
c) El diezmo cada tres años para los pobres: ____________________
MI DECISIÓN
Decido seguir el consejo de Dios de pro-
barlo no solo en los diezmos sino también en
las ofrendas. Daré un porcentaje de ofrendas de
_______%
Nombre y Firma
Pág. 78
Día 13
Un principio que
requiere fe
L
a Biblia menciona que en Israel había doce tribus. Y de estas
doce tribus, once daban diezmos y ofrendas, y una tribu daba
solamente ofrendas. Y, ¿quién recibía las ofrendas? Aarón y sus
hijos. Era su parte o pago por su ministerio. Sin embargo,
quiero aclarar que el pueblo le devolvía a Dios las ofrendas, y Dios les
otorgaba esas ofrendas a los sacerdotes por su ministerio. En otras pa-
labras, el pueblo no le “pagaba” a los sacerdotes sino Dios mismo. Y los
diezmos, ¿quién los recibía? Estos lo recibían los levitas1 también como
una parte otorgada por Dios por su ministerio. No había confusión en
cuanto a qué le tocaba a cada quién. ¿Pero qué ejemplo tenemos en la
Biblia que sugiera dar ofrendas basados en un porcentaje?
Ahora, ya se ha señalado que las ofrendas pueden superar al diez-
mo. El diezmo no deja de ser un 10%, pero en el caso de las ofrendas
puede variar aún más allá del diezmo. Pues bien, eso se dijo tocante a
las once tribus que tenían una herencia en la tierra de Canaán. ¿Y los
levitas? ¿Daban algo? Sí, y lo que ellos daban ilustra y sugiere el princi-
pio de ofrendar basados en un porcentaje.
“Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos
de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vo-
sotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los
diezmos. Y se os contará vuestra ofrenda como grano de la era, y como
1 Para conocer la asignación de los diezmos y las ofrendas, véase Números 18.
Pág. 79
Dar como Dios manda
2 Números 18:26-28
3 Números 18:21
4 Ejemplo: si una persona gana mil pesos a la semana y quiere dar al Señor un 20% de
sus ingresos; 10% de diezmos y 10% de ofrendas, entonces la cantidad es la siguiente:
de esos mil pesos, cien pesos serán del 10% de diezmos; y otros cien pesos del otro
10% de ofrendas, en total 200 pesos. El adorador se queda con 800 pesos.
5 Génesis 41:33-36; Compara con Génesis 47:18-24.
6 Véase especialmente Génesis 47:27
Pág. 80
Día 13 Un Principio que Requiere Fe
12 Salmos 37:25
13 Recibiréis poder, 338. Véase también Lucas 12:48.
14 2 Samuel 24:24
Pág. 83
Dar como Dios manda
11. “Los que reciben su gracia, los que contemplan la cruz del Calva-
rio, no tendrán _______ acerca de la _______________ que deben dar,
sino que comprenderán que la ofrenda _________________________
carece de valor y no puede __________________ con el gran don del
Hijo unigénito del Dios infinito”.
MI DECISIÓN
Comprendiendo que dar un porcentaje regu-
lar de ofrendas, así como ocurre con el diezmo, es
el mejor sistema para mi bienestar espiritual y el
avance de mi iglesia local decido dar una ofrenda
bíblica de _______ % de manera regular en el so-
bre de diezmo.
Nombre y Firma
Pág. 84
Día 14
Aplicaciones diversas del
término voluntario
U
na persona decide comprar para la iglesia veinte bancas, un
piano o un aparato de sonido, pero ya no da más ofrendas
en el sobre de los diezmos, ¿qué tipo de voluntario es este?
¿Es voluntario conforme a la Biblia?
Quiero que sepas que la palabra voluntario tiene por lo menos 14
aplicaciones diferentes, y no todas son positivas. Se puede ser volun-
tario directo o indirecto, positivo o negativo, perfecto o imperfecto,
elícito o imperado, tácito o explícito, actual, virtual, habitual o inter-
pretativo.1 ¡Imagínate!
La idea de que voluntario solo puede tener un significado, está le-
jos de la realidad. Y lo que muchos entienden por voluntario no pasa
de ser un atentado contra la ley de Dios, la cual prohíbe hacer con las
cosas sagradas nuestra propia voluntad.
Volvamos al ejemplo anterior. Si una persona compra algo para la
iglesia, pero ya no da más ofrendas en el sobre de diezmos, ¿es volunta-
rio directo o indirecto? Estamos por ver eso.
Pág. 86
Día 14 Aplicaciones Diversas del Término Voluntario
iglesia tenemos una visión mundial por voluntad divina. ¡Imagínate que
todos actuáramos como el voluntario indirecto! Seríamos una iglesia
congregacionalista que no está de acuerdo con el plan de Dios.
Por supuesto, un voluntario como el que hemos descrito en este
ejemplo termina siendo, aunque sea sin querer, un voluntario imper-
fecto en el sentido más amplio de la palabra. Pero, ¿son ofrendas im-
perfectas lo que Dios demanda? Por supuesto que no. Nuestro Dios
debe ser honrado en todo momento.
La solución para esto está en que la persona que quiera comprar
algo para la iglesia lo haga solo después de haber cumplido fielmente
en dar sus diezmos y su porcentaje de ofrendas en el sobre correspon-
diente: en el sobre de los diezmos y las ofrendas. Eso lo hará un mejor
ejemplo para la iglesia. Un voluntario directo, positivo y perfecto. ¿No
es mejor así?
Ofrendas actualizadas
5 John MacArthur, ¿A quién pertenece el dinero? (Gran Rapids, Mi: Editorial Portavoz,
2000), 103.
6 Deuteronomio 16:10, 17
Pág. 88
Día 14 Aplicaciones Diversas del Término Voluntario
Pág. 89
Dar como Dios manda
a)__________________________________________________________
b)__________________________________________________________
c)__________________________________________________________
a) Falso
b) Verdadero
a) Falso
b) Verdadero
MI DECISIÓN
Comprendiendo que la palabra voluntario
tiene varias aplicaciones, hoy decido ser un vo-
luntario directo, positivo y perfecto.
Nombre y Firma
Pág. 90
Día 15
Una ofrenda que podría
malentenderse
H
ay muchas personas que no saben dar una explicación
bíblica acerca de la ofrenda llamada Fondo de Inversión.
¿Por qué dan? A ciencia cierta no lo saben. Pero de todas
maneras lo hacen. ¿Los bendice Dios? Se ha dado bastante
testimonio de eso. Pero quizás no reciben la bendición porque estén
en el Fondo de Inversión, porque como ya mencioné, ni siquiera lo en-
tienden. Y lo más seguro es que Dios los bendice porque dan ofrendas.
Ahora, de todos los asuntos que tienen que ver con las ofrendas, el
Fondo de Inversión puede ser uno de los más malentendidos. ¿Por qué?
Porque algunos lo entienden como que hay que darle a Dios primero
para que él nos dé después. Pero eso no es bíblico. La Biblia maneja el
concepto de que “de lo recibido de [su] mano [le] damos”.1
De paso, hay quienes creen que el Fondo de Inversión, si se aplica
mal, podría llegar a interpretarse como una especie de indulgencias2
de lo cual no debiéramos participar. Nosotros siempre debemos darle a
Dios porque él nos ha dado, y no esperando a que él nos dé. Como bien
sabemos, Dios ha prometido derramar sus bendiciones sobre nosotros
hasta que sobreabunde si somos fieles en devolver los diezmos y las
ofrendas.3
1 1 Crón. 29:14.
2 Cosas que se hacen para obtener el favor de Dios. Doctrina católica.
3 Observa que aquí tú devuelves porque Dios ya te ha dado y él te bendice conforme a
su promesa.
Pág. 91
Dar como Dios manda
4 El concepto de que debemos atender las necesidades de los obreros de Dios primero
y luego Dios nos bendecirá aparece ilustrado en el caso de Elías y la viuda de Sarepta.
Véase 1 Reyes 17:13-16.
5 Véase por ejemplo Levítico 7:11-21; 22:29. En cierto sentido, siendo que siempre le
damos a Dios de lo que él mismo nos ha dado, entonces todo lo que le devolvemos cae
más que nada en el rango de la gratitud.
6 Consejos sobre mayordomía cristiana, 50, 76, 86.
Pág. 92
Día 15 Una Ofrenda que Podría Malentenderse
Otro asunto que quisiera hacer notar es que a veces hacemos cosas
esperando algo a cambio, y lo que quiero decirte es que si le damos al
Señor algo así, eso quita el carácter voluntario a lo que hacemos. Es
como si una persona que nos ayuda luego quiere que le paguemos.
¿Sería voluntaria una persona que nos ayuda con condiciones? El vo-
luntario, para entenderlo mejor, no espera nada a cambio. Da porque
su amor lo mueve a dar, no por sus propios intereses.
Así que, si tú das los diezmos y las ofrendas para que Dios te dé
algo, debes saber también que eso le quita el carácter de amor que debe
caracterizar todo lo que hacemos por Cristo. Debemos ser fieles y de-
jar a Dios los resultados. ¿No tiene Dios en cuenta nuestras necesida-
des? ¿No nos ama?
Quiero advertir nuevamente que la fidelidad en devolver los diez-
mos y las ofrendas no tiene como fin comprar nuestra salvación. El
verdadero cristiano no obra hacia la cruz sino desde la cruz. No somos
fieles para salvarnos sino por amor a Cristo quien nos ha dado el rega-
lo de la salvación. Si la salvación fuera un premio o una recompensa que
se da a los fieles; entonces el fiel estaría obrando hacia la cruz buscando
su salvación a través de su fidelidad. En teología eso se llama salvación
por obras. Pero sabemos que la salvación es un regalo que se da a los
creyentes. Y ellos, motivados por Su amor, deciden ser fieles volunta-
riamente. Obran desde la cruz. Así que, la razón para obedecer, en
este caso, es porque los mandamientos forman parte del reino de Dios
y nosotros aquí hemos aceptado su gobierno. Si somos desobedientes,
el pecado y sus consecuencias serán inevitables.
Quiera Dios que todos podamos ser voluntarios actuales, habitua-
les, directos, positivos, elícitos y perfectos. Porque solo así la prospe-
ridad de la iglesia, como grupo y como individuos, estará asegurada.
Como puedes ver, la iglesia necesita de personas verdaderamente vo-
luntarias.
Y tú, ¿a qué tipo de voluntario perteneces?
Pág. 94
GUIA DE ESTUDIO DEL DÍA 15
a) Falso
b) Verdadero
a) Falso
b) Verdadero
a) Falso
b) Verdadero
MI DECISIÓN
Decido dar diezmos, ofrendas y donativos a
fin de que la obra reciba impulso en todos los de-
partamentos.
Nombre y Firma
Pág. 95
Día 16
El pecado de Uza en
nuestros días
¡ Sólo hubo una vez que los Levitas recibieron ofrendas! ¡Y eso le
costó la vida a Uza! ¿A Uza? ¿Por qué él si Uza vivió muchos siglos
después que se dieron aquellas ofrendas? ¿Qué hubo de malo en
recibir esas ofrendas? Nada. Lo malo estuvo en dar a ese tipo de
ofrendas, siglos después, un uso que Dios jamás autorizó en su Pala-
bra. ¿Quieres verlo?
Vayamos al análisis. Por principio de cuentas debes saber que los
Levitas solo recibían diezmos; y Aarón y sus hijos, las ofrendas.1 Ese
era el orden establecido por Dios y era así como debían manejarse los
recursos sagrados.
Sin embargo, después que el tabernáculo del desierto fue edifica-
do e inaugurado, los principales jefes de las tribus de Israel trajeron
al Señor una ofrenda que no estaba dentro de los planes originales.2
Podríamos decir que era una ofrenda espontánea, una ofrenda para
la cual ni siquiera se sabía su destino. El mismo Moisés no sabía qué
hacer con ellas. Si bien las ofrendas eran para Aarón y sus hijos, ésta en
particular no estaba prescrita. ¿De qué se trataba?
De seis carros con doce bueyes.
En una situación como esta, ¿estaba justificado dar a esas ofrendas
cualquier uso? No. A veces suponemos erróneamente que las ofrendas,
por ser voluntarias, podemos darles el uso que queramos, sin embargo,
ese pensamiento es ajeno a la Biblia. Si bien los carros y los bueyes eran
ofrendas voluntarias, estas también debían estar reguladas por la ley
como todas las demás ofrendas. Así que, si la ley no tenía un destino
para ellas, ¿qué destino había que darles?
Moisés fue a Dios y el Señor le dijo: “Tómalos de ellos, y serán
para el servicio del tabernáculo de reunión; y los darás a los levitas, a
cada uno conforme a su ministerio. Entonces Moisés recibió los carros
y los bueyes, y los dio a los levitas. Dos carros y cuatro bueyes dio a los
hijos de Gersón, conforme a su ministerio; y a los hijos de Merari dio
cuatro carros y ocho bueyes, conforme a su ministerio bajo la mano
de Itamar hijo del sacerdote Aarón. Pero a los hijos de Coat no les dio,
porque llevaban sobre sí en los hombros el servicio del santuario”.3
Observa bien el destino de esas ofrendas. A los que llevaban las
partes más pesadas del santuario, a los meraritas, Dios les dio ocho
bueyes y cuatro carros. Y a los que llevaban las partes más livianas4 del
tabernáculo, los gersonitas, cuatro bueyes y dos carros. Y a los coati-
tas, ¿qué les tocó? ¡Nada! Ellos debían llevar el arca sobre sus hombros.
Así quedó escrito y había que respetar lo establecido.
Y es aquí precisamente donde Uza entra en la historia.
Cuando David tomó la decisión de llevar el arca del pacto de la
casa de Abinadab a Jerusalén, unos cinco siglos después, ¡ahí apareció
otro carro nuevo!5 El hecho de que este fuera un carro nuevo, para
conducir un objeto sagrado, símbolo de la presencia de Dios, conlleva
una lección importante: que este carro había sido dedicado para honrar
a Dios. No era un carro común. Y aunque no se menciona de forma
explícita a ese carro como una ofrenda, la evidencia bíblica sugiere que
ese carro nuevo era una ofrenda que prometía honrar al Señor.
Cabe decir que la palabra “ofrenda”, en el idioma original hebreo,
viene de una raíz verbal que significa “ofrecer”, “acercar”, “aproximar”,
“traer aquí”, “arrimar”, según las diferentes formas de conjugar la pala-
bra qarab.6 Y la palabra Qorbán (=ofrenda), que se deriva de qarab, y
que se usa en la Biblia como un término general para referirse a todo
3 Números 7:4-9
4 Véase Números 4:21-33.
5 2 Samuel 6:3
6 Ernst Jenni, Claus Westermann, Theological lexicon of the Old Testament, Vol. 3 (Pea-
body, MA: Hendrickson Publishers Inc., 1997), 1164-1165.
Pág. 97
Dar como Dios manda
7 W. E. Wine, Vine’s complete expository dictionary of Old and New Testament words
(Nashville, TN: Thomas Nelson Publishers, 1996), 168. Véase Números 7, lugar don-
de se cita profusamente la palabra Qorbán.
8 Walter A. Elwell, editor, Baker commentary on the Bible (Grand Rapids, MI: Baker
House, 1989), 272.
9 Éxodo 25:1-19
10 Números 8:11, 13; compárese con Números 4:2, 15
Pág. 98
Día 16 El Pecado de Uza en Nuestros Días
11 2 Samuel 6:6-7
12 1 Crónicas 15:2; 13.
Pág. 99
Dar como Dios manda
mal uso de ellas? ¿No es eso lo que nos dice la Biblia? ¿Por qué Jesús no
aconsejó a la viuda a quedarse con las ofrendas en un contexto así?
Repito: Nada nos justifica para no dar lo que pertenece solo a Dios.
Meter las manos en cosas sagradas a semejanza de Uza, sólo nos hará
culpables del mismo pecado que intentamos corregir porque la infi-
delidad de otros no nos excusa para ser infieles. Recordemos que es-
tamos a prueba acerca de nuestra propia fidelidad. Sin embargo, si se
estuviera haciendo un mal uso de los recursos, y nos consta realmente,
debemos ser conscientes también de nuestra responsabilidad de corre-
gir cualquier irregularidad financiera en nuestras iglesias.17
Lo anterior sugiere que debemos ser cuidadosos con la manera en
la cual administramos los recursos de la iglesia. A veces existe la queja
de que los diezmos y las ofrendas no se están usando bien.
Milton Friedman, Premio Nobel de Economía en 1976, solía decir
que cuando uno gasta su propio dinero en uno mismo, uno trata de
minimizar el costo y maximizar los beneficios con el uso de ese dinero.
Y si uno gasta su propio dinero en los demás, de cualquier manera so-
mos cuidadosos y tratamos de reducir los costos. Ahora, cuando gas-
tamos el dinero de otros en nosotros, en este caso tratamos de sacarle
el mayor provecho. Sin embargo, cuando gastamos el dinero de otros
en otros, por lo general no somos tan cuidadosos, gastamos sin pensar
o sin que nos importe.
Pues bien, al manejar los diezmos y las ofrendas, y aún los donati-
vos (que lo más seguro es que no sean totalmente de nosotros, porque
es el dinero que muchas personas han dado, y porque esto pertenece
a Dios), debemos ejercer cuidado. ¿Para qué desanimar a la gente sólo
por no manejar adecuadamente lo que es del Señor?
Ahora, como este es un asunto tan serio, dedicaremos el siguiente
día a profundizar en esto.
a) Falso
b) Verdadero
a) Falso
b) Verdadero
MI DECISIÓN
Acepto que sea la iglesia la que determine el
uso que se debe dar a las ofrendas.
Nombre y Firma
Pág. 102
Día 17
El pecado de Acán en
nuestros días
S
e nos dice que “Dios no puede bendecir a los que le roban,
y… la iglesia debe sufrir las consecuencias de los pecados de sus
miembros individuales”.1 ¿Qué la iglesia debe sufrir las conse-
cuencias de los pecados que cometen sus miembros?
De paso, si una persona dejó de dar los diezmos por alguna razón,
¿es su deber devolverlos? ¿Se puede ser indiferente y olvidadizo con
esa obligación? ¿No será mejor “borrón y cuenta nueva”? La sierva del
Señor manifiesta, para los que han incurrido en esto que, “no es su-
ficiente que cambien su conducta y empiecen desde entonces a obrar
según el debido principio. Esto no corregirá las cifras escritas en los
registros celestiales por su desfalco de la propiedad que se les había
confiado para que la devuelvan al Prestamista. Deben arrepentirse de
su infidelidad para con Dios y de su vil ingratitud”.14
Quizás por eso se nos advierte a no tener registros de los cuales
podamos avergonzarnos en el día del juicio. En ese día se descubrirá
a aquellos cuyas vidas “han constituido un largo sistema de robo”. Y se
añade: “En aquél día, los que piensan que Dios aceptará ofrendas mez-
quinas y un servicio prestado de mala gana quedarán chasqueados”.15
También dice: “Se me mostró que la parábola de los talentos no ha
sido plenamente comprendida. Esta lección importante fue dada a los
discípulos para beneficio de los creyentes que viviesen en los postreros
días”. Y se agrega: “Vi que algunos de los que profesan ser hijos de
Dios, son como el hombre que ocultó su talento en la tierra. Impiden
10 Proverbios 28:24
11 Dios Habla Hoy
12 Nueva Biblia Jerusalén
13 Biblia Latinoamérica 95
14 Testimonios para la iglesia, Tomo 3, 433-434.
15 Consejos sobre mayordomía cristiana, 134, 135.
Pág. 105
Dar como Dios manda
que sus bienes beneficien a la causa de Dios. Aseguran que son suyos,
que tienen derecho a hacer lo que les plazca con ellos”.16
¿Observaste eso? Hacer lo que nos plazca hoy con lo que pertenece
al Señor nos pone en la misma posición del mayordomo que enterró el
talento. Así que, ante todo esto, ¿qué podemos hacer?
a) Falso
b) Verdadero
MI DECISIÓN
Prometo alentar con amor a aquellos que no
son fieles al devolver sus diezmos y sus ofrendas a
que lo hagan. Los motivaré a que prueben a Dios.
Nombre y Firma
Pág. 107
Día 18
¿Debemos devolver los
diezmos atrasados?
L
a Sierva del Señor relata que en cierto lugar hubo la necesidad
incluso de realizar pagarés por diezmos atrasados. Leámoslo
en sus propias palabras:
“Como resultado de las reuniones especiales realizadas en la
iglesia de ---------------, se ha producido un progreso decidido en es-
piritualidad, piedad, caridad y actividad. Se predicó acerca del pecado
de robar a Dios en los diezmos y ofrendas. . .
“Muchos confesaron que no habían pagado los diezmos durante
años; y sabemos que Dios no puede bendecir a los que le roban, y que
la iglesia debe sufrir las consecuencias de los pecados de sus miembros
individuales. En los libros de nuestra iglesia hay una gran cantidad de
nombres, y si todas esas personas pagaran prontamente un diezmo
honrado al Señor, lo que constituye su parte, la tesorería no carecería
de recursos. . .
“Cuando se presentó el pecado de robar a Dios, la gente recibió
un concepto más claro de su deber y privilegio en este asunto. Un her-
mano dijo que durante dos años no había pagado sus diezmos, y que
estaba desesperado; pero después de confesar su pecado, comenzó a
cobrar esperanza. “¿Qué debo hacer?” -preguntó.
Le dije: “Entregue una promesa escrita al tesorero de la iglesia; eso
tendrá valor formal”.
“Él pensó que eso constituía un pedido más bien extraño, pero se
sentó y comenzó a escribir: `Por valores recibidos, prometo pagar. . .´
Pág. 108
Día 18 ¿Debemos Devolver los Diezmos Atrasados?
Pág. 110
GUIA DE ESTUDIO DEL DÍA 18
a) Falso
b) Verdadero
2. “Vi que algunos de los que profesan ser hijos de Dios, son como el
hombre que __________ su ________________ en la tierra. Impiden
que sus bienes beneficien a la causa de Dios. Aseguran que son su-
yos, que tienen derecho a hacer ___________________________ con
ellos”.
3. Una de las ideaa centrales de este libro es que dar la cantidad que
sea, como sea, cuando sea y donde sea no tiene sustento bíblico.
a) Falso
b) Verdadero
MI DECISIÓN
Comprendiendo que la fidelidad en mayordomía es
más grave de lo que había pensado, prometo contribuir
a la estabilidad espiritual y financiera de mi iglesia de-
volviendo fielmente a Dios los diezmos y las ofrendas.
Nombre y Firma
Pág. 111
Día 19
La tiranía de las deudas
La sierva del Señor dice que debemos rehuir las deudas como si
huyéramos de la viruela4 o de la lepra.5 Es decir, como si fueran una
enfermedad. Pero no solo eso. Las deudas también son una forma de
esclavitud ya que “el que toma prestado es siervo del que presta”.6 Pero
aquí cabe la pregunta: tener deudas, ¿tiene algo de malo? ¿Es pecado
pedir prestado?
La Biblia dice que la persona que pide prestado y no paga es un
impío,7 es decir, no tiene a Dios en su vida. Pero notemos que aquí se
refiere a alguien que no paga, a alguien que decide quedarse con lo que
no es suyo. Y por supuesto, eso no significa que sea malo endeudarse
de vez es cuando. Por ejemplo, conocí la historia de una noble mujer
que cuando algún pobre le pedía algo de comer, era capaz de ir a la
tienda, si no tenía nada en casa, y para ayudar a esa persona pedía fiado
para poder ayudar en ese momento. ¿Podría considerarse pecaminoso
ese endeudamiento? ¿Verdad que no? Así que, es posible que el motivo
por el cual uno pide prestado sea lo que determine si algo es pecami-
noso o no.8
Por ejemplo, si pides prestado dinero para hacer tu casa más bo-
nita y esplendorosa sería cuestionable, pero si pidieras prestado por
tener una real necesidad en tu casa (ejemplo tus hijos ya no tienen
donde dormir, hay que comprar camas; alguno de los jóvenes en la
casa necesita un vehículo para ir a estudiar o ir a trabajar; se le rompió
una ventana a tu casa y el hecho ocurrió cuando no tenías dinero), no
sería tan cuestionable.
Otro ejemplo: pedir prestado un carro por que quieres ir a predi-
car a un lugar donde Dios te envió, no sería tan cuestionable; y sería
hasta seguro para la persona que te presta el vehículo. O decidir dejar
de vivir en una propiedad alquilada para tener tu propia propiedad, no
sería cuestionable si la vivienda cumple con las necesidades de la fa-
milia; y sería cuestionable si la vivienda cuesta una cantidad que sería
imposible pagar, ¿no es así? En todo esto el motivo es lo que importa
más que nada.
Ahora, si analizamos el capítulo 15 del libro de Deuteronomio
vamos a ver que, en una economía creada por Dios mismo, el pedir
prestado se permitía pero, al mismo tiempo, se regulaba.9 Una deuda
no podía pasar más allá de los siete años. Por eso, Andrés Panasiuk nos
hace ver que el gran negocio de los prestamistas hoy día es “tener a la
gente pagando intereses y no pagando sus deudas”.10
Pensemos ahora en el caso de Jesús. ¿No pidió prestado un burrito
para la entrada triunfal en Jerusalén? ¿Y no dice la Escritura que lo
devolvería tan luego lo desocupara?11 Sí, pero llama la atención que tal
préstamo, si así le podemos llamar, era para usarlo en la causa de Dios,
¿no es así? Era para cumplir una profecía. Esa “deuda”, como podemos
ver, estaba plenamente justificada.
En esta misma linea de pensamiento tenemos a los constructores
de una ampliación en el edificio de la escuela de los profetas. ¿No dice
la Biblia que el hacha con la cual estaban cortando los árboles se les
cayó en el río Jordán? ¿Y no dice que esa hacha era prestada? Sí, así lo
dice.12 Y Dios hizo un milagro para recuperar ese préstamo, ¿verdad
que sí? Pero vemos nuevamente que era un préstamo para usarlo en la
causa de Dios, ¿no es verdad? Estaba más que justificado.
En otra ocasión vemos que Dios hizo un milagro maravilloso para
pagar la deuda de una pobre mujer viuda. La mujer tuvo que pedir
prestadas muchas vasijas, que luego devolvería por supuesto, para
poder hacerle frente a la emergencia.13 ¿y qué aprendemos de aquí?
Viéndolo positivamente decimos que Dios se interesa en nuestros pro-
blemas financieros, sobre todo si se refiere a alguien que es un siervo
de Dios. Por otra parte, vemos que esas deudas son una preocupación
para la familia y ponen en riesgo la estabilidad familiar, ¿no es cierto?
Con lo anterior en mente podemos estar de acuerdo con el apóstol
Pablo que dice: “Pagad a todos los que debéis”, y “no debáis a nadie
nada”.14 En otras palabras, ¡no te endeudes! ¡No te endeudes! “Dad a
César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios”.15 Por tanto, un
cristiano debe tomar en cuenta, para comenzar, que no es la voluntad
9 Andrés Panasiuk, ¿Cómo salgo de mis deudas? (Miami, FL: Caribe-Betania editores,
2003), 36. Véase también Deut. 15:1-11
10 Andrés Panasiuk, ¿Cómo salgo de mis deudas?, 37.
11 Lucas 19:29-34; Mateo 21:1-5; Marcos 11:1-6
12 2 Reyes 6:1-7
13 2 Reyes 4:1-7
14 Romanos 13:7-8
15 Romanos 12:15
Pág. 114
Día 19 La Tiranía de las Deudas
de Dios vivir endeudado. La Biblia es muy clara al decir que una per-
sona no puede endeudarse a menos que tenga para pagar, ¿sabías eso?
El sabio Salomón lo dijo así:
“No seas de aquellos que se comprometen, de los que salen de fia-
dores de deuda. Si luego no tienes con qué pagar, ¿por qué habrán de
quitar tu cama de debajo de ti?”16 La idea es—dice Andrés Panasiuk—
que “cada vez que uno se compromete económicamente debe hacerlo
solamente si tiene una forma segura de pagar la deuda”.17 Elena de Whi-
te señala que “es pecado” pedir prestado sin ponerse a pensar si uno
está en condiciones de pagar las deudas.18
De paso, siendo que “la desobediencia a los mandamientos posi-
tivos dados por Dios concernientes a los diezmos y las ofrendas, que-
da registrada en los libros del cielo como un robo perpetrado contra
él”,19¿qué debe pagarse primero, las deudas con Dios o las del mundo?
Elena de White, responde: “¿Le parece... que nuestra deuda con
Dios debe aumentar continuamente?...” “Después de esta declaración
[Malaquías 3:8-9], ¿me atrevería a decirle: Usted no necesita pagar
el diezmo mientras esté endeudado? ¿Debería decirle que debe pa-
gar todo lo que debe a cualquier persona, aunque robe a Dios para
hacerlo?”20
Como podemos ver, debemos pagar primero las deudas que tene-
mos con Dios, si es que tenemos alguna. Debemos ser muy cuidadosos
con lo que no nos pertenece. Y aquí cabe la pregunta: ¿Está justificada
una persona que siempre está endeudada para no dar sus diezmos y
sus ofrendas? No. Esas deudas constantes con el mundo solo demues-
tran una cosa: que se ama más al mundo que a la verdad. En este caso,
es el egoísmo lo que impide darle a Dios lo que le pertenece.21
Pero, ¿dónde surgen las complicaciones de una persona que está
endeudada?
16 Proverbios 22:26-27
17 Andrés Panasiuk, 39.
18 Véase Consejos sobre mayordomía cristiana, 270.
19 Consejos sobre mayordomía cristiana, 82.
20 Consejos sobre mayordomía cristiana, 97.
21 Consejos sobre mayordomía cristiana, 98, segundo párrafo.
Pág. 115
Dar como Dios manda
a) Falso
b) Verdadero
a) Falso
b) Verdadero
3. Una persona que paga sus deudas con el mundo pero no las que
tiene con Dios revela que tiene un mayor compromiso con el mundo.
a) Falso
b) Verdadero
MI DECISIÓN
Decido no vivir endeudado y quedar libre para ser
fiel a Dios.
Nombre y Firma
Pág. 116
Día 20
Cómo salir de las deudas
E
l primer paso para salir de deudas es entender las razones por
las que nos hemos endeudado tanto.1
1. Compras compulsivamente
La primera razón por la probablemente estás endeudado es por-
que eres un “comprador compulsivo”. Te gusta salir de compras y com-
prar todos los productos que estén de moda, sin ser consciente del
gasto que estás realizando, y sin importarte que debido a tu situación
económica no estés en condiciones de poder pagarlos. Compras por el
simple placer de hacerlo, y no te importa mucho si el producto que vas
comprar no te vaya a servir, o que probablemente nunca lo llegues a
utilizarlo.
1 Véase http://dinero-internet-plus.com/razones-por-las-que-estas-endeudado/
Pág. 117
Dar como Dios manda
6. No ahorras
Finalmente, otra de las razones por la que probablemente estás
endeudado es que no tienes el hábito de ahorrar. No cuentas con una
planificación financiera que te ayude a controlar tus gastos y a destinar
una determinada parte de tus ingresos a una bolsa de ahorros. Sino
que cada mes gastas todo el dinero que ganas (o peor aún gastas más
de lo que ganas), o simplemente gastas sin control y sólo ahorras el
poco dinero que te queda al fin de mes.
Pág. 120
GUIA DE ESTUDIO DEL DÍA 20
a) Falso
b) Verdadero
a)__________________________________________________________
b)__________________________________________________________
c)__________________________________________________________
3. Menciona tres razones por las que una persona vive endeudada.
a)__________________________________________________________
b)__________________________________________________________
c)__________________________________________________________
a) Falso
b) Verdadero
MI DECISIÓN
No toleraré más deudas en mi vida a menos que
sea estrictamente necesario.
Nombre y Firma
Pág. 121
Día 21
Dejado al honor de los
hombres
N
o hay duda que la confianza de Dios en su iglesia es enor-
me. La sierva del Señor revela que “el único plan que el
Evangelio ha establecido para sostener la obra de Dios es
el que deja el sostén de su causa librado al honor de los
hombres. Estos, teniendo en cuenta la gloria de Dios, deben darle la
proporción que él ha requerido”.1
Pero aquí surge una pregunta: ¿qué es el honor? Alfred Victor De Vig-
ny nos da una respuesta hermosa al decir que “el honor consiste en ha-
cer hermoso aquello que uno está obligado a realizar”. Añade además
que “el honor es la poesía del deber”. Es decir, el honor está ligado a
algo y esto es el deber o nuestras obligaciones.
La Real Academia Española declara que el honor es una “cualidad
moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del
prójimo y de uno mismo”. Otros suelen entender el honor como un
conjunto de obligaciones, que si no se cumplen hacen perderlo: es lo
conocido como Código de Honor o sistema de honor; una serie de
reglas o principios que gobiernan una comunidad basadas en ideales
que definen lo que constituye un comportamiento honorable frente a
esa comunidad.
Obviamente, dentro de lo que es el sostenimiento de obra de Dios
en la tierra, lo apropiado como honor y como una norma moral apro-
2 Ibíd., 301.
3 Ibíd., 302.
4 Review and Herald, 17 de diciembre de 1889. Consejos sobre mayordomía cristiana,
331.
Pág. 123
Dar como Dios manda
mos como Jesús. Cuando estaba por entregar la máxima ofrenda que
haya dado el hombre a Dios, y haciéndolo por nosotros, declaró: “Que
no se haga mi voluntad sino la Tuya”.8 Te invito, pues, a seguir su ejem-
plo. “El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo”.9
Dar como Dios manda es el camino de la bendición.
CONCLUSIONES
1. El voluntarismo es una amenaza sutil contra la fidelidad y pros-
peridad de la iglesia local. Significa dar basados en nuestros sen-
timientos o impulsos, sólo si queremos, en vez de guiarnos por la
Palabra o voluntad de Dios. Este libro combate esa práctica por
no ser una doctrina bíblica.
2. Las ofrendas son voluntarias, pero esto no significa de acuerdo
a nuestra voluntad sino de acuerdo a la voluntad de Dios. Dios
acepta los actos voluntarios pero no los actos libres. En los actos
libres mandamos nosotros, en los voluntarios manda Él. Este li-
bro enfatiza el señorío de Dios.
3. Lo obligatorio es positivo porque está basado en la ley de Dios. La
ley es positiva, por lo tanto, sus obligaciones también. Obligatorio
no significa a la fuerza. Ni Dios ni la iglesia obligan a nadie. De-
bido a que los diezmos y ofrendas son de Dios, tenemos la obliga-
ción moral de devolverlos. Dios es el dueño y debemos establecer
la cantidad de ofrendas no conforme a nuestro propio criterio
sino conforme a los principios divinos.
4. Este libro propone a los creyentes dar una ofrenda bíblica, no una
ofrenda de fabricación personal que raye en el voluntarismo. Los
porcentajes de ofrendas se muestran como ejemplos de ofrendas
bíblicas que pueden ser usados por el creyente para guiarse al
momento de dar ofrendas. No son una imposición. Lo obligato-
rio es dar como Dios manda, buscando honrarle.
5. Nadie puede decir con sabiduría que la ofrenda debe ser exacta-
Pág. 126
GUIA DE ESTUDIO DEL DÍA 21
a) Falso
b) Verdadero
a) Falso
b) Verdadero
a) Falso
b) Verdadero
MI DECISIÓN
Prometo honrar al Señor, mientras me dé vida,
dando como Dios manda.
Nombre y Firma
Pág. 127
Dar como Dios manda
Pág. 128
Certificación
DE REQUISITOS
Yo:
Declaro que he concluido la lectura del
libro del Programa de Enriquecimiento Es-
piritual FUI HALLADO FIEL de la Asocia-
ción / Misión / Región ________________,
y he contestado los 21 días de la Guía de
Estudios correspondiente.
Fecha:
Lugar:
Iglesia:
Distrito:
FIRMA
Pág. 129
Dar como Dios manda
Pág. 130