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Por último, el párrafo segundo del Art. 25° inciso 17 del Código Procesal Constitucional,
consagra que:
Estos derechos están explícitamente consagrados en el Art. 139° inciso 3 (la observancia
del debido proceso) de la Constitución de 1993 y Art. 2° inciso 9 de la Constitución (la
Inviolabilidad del Domicilio), ergo el Instituto Hábeas Corpus también procede en defensa
de estos derechos fundamentales de contenido constitucional, entonces la autoridad
jurisdiccional y administrativa debe cumplir en la observancia e irrestricto respeto del
derecho al Debido Proceso y Tutela Jurisdiccional Efectiva, que es una garantía
constitucional, en el campo del Derecho Procesal Penal, son:
El imputado tiene el derecho de declarar cuantas veces quiera, pues es él quien controla la
oportunidad y contenido de las informaciones que desea incorporar al proceso.
Toda persona en un proceso penal tiene derecho a un Juez imparcial, que es una garantía
limpia e igualitaria contienda procesal.
El derecho a ser juzgado sin dilaciones indebidas (que es un problema endémico de
la administración de justicia en el Perú), no observan el derecho al plazo razonable en
el IUS PUNENDI, vulnerando este derecho fundamental.
Cabe utilizarse cuando se presentan situaciones no previstas en los tipos anteriores. Tales
como la restricción del derecho a ser asistido por un abogado
defensor libremente elegido desde que una persona es citada o detenida; o de ser
obligado a prestar juramento; o compelido a declarar o reconocer culpabilidad contra uno
mismo, o contra el o la cónyuge, etc.
No obstante lo extenso de la cita, nos remitimos a la parte final de la precisión que hace el
Tribunal Constitucional, en cuanto la presente clasificación del habeas corpus no es cerrada.
No solo la legitimidad activa del habeas corpus es sumamente abierta sino su mismo ámbito
de acción es amplio: no olvidemos que el habeas corpus puede ser interpuesto sin firma de
abogado, verbalmente o por fax, entre otras amplias opciones, en tanto la protección del
derecho fundamental a la libertad personal no debe ser objeto de restricción alguna.
Líneas puntuales de interés merece el habeas corpus innovativo, el cual permite se declare
fundada una demanda, no obstante la sustracción de la materia que implicaría un cese
tangible de la amenaza. El objetivo parece apuntar a que puedan determinarse
responsabilidades posteriores, inclusive patrimoniales, en casos de afectaciones
comprobadas, las cuales, en caso de cese de la amenaza, bien podrían quedar sin respuesta
de tutela constitucional.
Sin embargo, no todo le ha sido favorable a Jaime Bardales Ruiz, a quien se le declara
infundada la demanda de Hábeas Corpus Conexo en el extremo de la nulidad de las órdenes
de ubicación y captura, por no existir éstas al momento de la emisión la resolución.
La Resolución del Juez que lleva el número dos, tiene fecha 11 de noviembre del 2016, es
decir el mismo día que el Juez Lindo Yamajanco programó y leyó lectura de sentencia
completa, por lo tanto, es de deducir que al momento de llevarse adelante esta diligencia,
no se habían cursado las partes de comunicación para evitar que se realice.
El habeas corpus es la figura que otorga protección a todos los derechos que constituyen el
elemento dinámico de la libertad y de todas las inviolabilidades que a éste le puedan afectar
(1). Teniendo la base de la Idoneidad humana y dignidad humana.
Debemos hacer un alto para entender y dilucidar claramente el contenido del principio de
Dignidad, el mismo que no debe de tomarse solo como un concepto aislado, sino
fundamentarse moralmente conjuntamente con el Principio de autonomía, ya que el
principio de dignidad vendría a ser la otra cara de la moneda de la autonomía, y que solo se
concreta cuando se brinda las posibilidades al ser humano de no ser tratado como objeto.
Cuando hablamos de autonomía como protección al individuo, nos referimos a la
posibilidad de que sea tratado siempre como sujeto responsable de sus propias decisiones.
Ciertamente, no se trata de una adhesión que pueda ser medida o evaluada en el plano de la
moral o la ética, sino también se pueda extraer consecuencias jurídicas (2). Ya que
recordemos que los procesos constitucionales en nuestro país ya se trate de un hábeas
corpus o amparo solo proceden cuando exista una amenaza real o se viole los derechos
constitucionales por alguna acción u omisión de actos de estricto cumplimiento obligatorio
de parte de cualquier autoridad, funcionario, o persona natural o jurídica. “Los contenidos
esenciales de cada uno de los bienes constitucionales no están desvinculados entre si, mas
bien se determinan recíprocamente”(3).
El Proceso de amparo fue desarrollado con gran acritud en la doctrina mexicana, los
profesores Hector Fix Zamudio, Víctor Fairen Guillen y Andrés Lira Gonzáles, trabajaron
el tema a profundidad destacando la influencia angloamericana del hábeas corpus que se
incorporó al amparo, así como la influencia española respecto al amparo colonial.
Destacamos ahora que en nuestro país Domingo García Belaúnde, llega a la conclusión que
en Perú existió el amparo colonial siendo ésta uno de los antecedentes de nuestro proceso
de amparo actual (4). El Amparo es un instrumento procesal que protege derechos
constitucionales distintos a la libertad individual. El amparo es una institución jurídica de
aparición reciente en la vida peruana. La jurisprudencia de los Tribunales de la Nación ha
reconocido su eficacia con la autoridad que revisten entre nosotros los fallos de la Corte
Suprema y el Tribunal Constitucional a nivel nacional.
El TC tiene una posición definida acerca del Proceso de amparo, donde fija que solo puede
ser aplicado en la defensa de las garantías individuales cuando estas hubieren devenido en
ineficaz frente a su reclamación ante otras autoridades competentes. Esto se advierte
cuando en la sentencia recaída en el expediente N° 1417-2005-AA/TC, el Tribunal
Constitucional señala que el proceso del amparo solo procede en caso de afectación directa
de los derechos fundamentales (expresos o implícitos).
Libertad Personal, para definir o por lo menos acercarnos hacia un concepto legal de
libertad personal,debemos tener en cuenta que éste es intrínseco en la especie humana como
derecho inalienable, con las únicas limitaciones del respeto hacia otro semejante con su
mismo derecho. Podemos recordar a nivel internacional las dos grandes revoluciones que
dieron mayor realce a las instituciones de derecho fundamental como fueron la revolución
francesa de 1789 y revolución americana iniciándose 1765 de este modo encontramos los
primeros reconocimientos legales a la libertad individual, como derecho fundamental
universal.
Es evidente que la cultura de la libertad que primero encontramos en las revoluciones es de
tipo individualista y contractualista. Y se pone al individuo como sujeto único de
derecho.(5) Así mismo el termino libertad trasciende las fronteras del derecho teniendo que
el filósofo griego Aristóteles, orgulloso de la democracia ateniense de su tiempo, en su obra
“Política” proclamaba la libertad, y él mencionaba que se debe expresar: “El hombre libre
debe hacer su voluntad, así como el esclavo debe someterse a la ajena”.
Para no entrar en una infinita discusión del derecho a la libertad, podemos recordar que en
los tratados internacionales se reconoce el derecho a la libertad personal, en los artículos
tres (3) y nueve (9) de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en los artículos
uno (1) y veinticinco (25) de la Declaración Americana, en los artículos nueve (9) y once
(11) del Pacto de Derechos Civiles y Políticos de la ONU, en el artículo siete (7) de la
Convención Americana, en el artículo trece (13) del Pacto de San José de Costa Rica, y en
el artículo treinta y siete (37) de la Convención sobre los Derechos del Niño.
Nuestro primer punto de partida es la interpretación del artículo en mención puesto que nos
daría muchas mas facilidades y no restricciones legales (limites).
Para ello, sostenemos que la técnica declarativa (literal), toda vez que de este modo se
utiliza el argumento del lenguaje común, así como su argumento interpretativo y productor,
que no hace otra cosa que atribuir a las Normas Legales un significado “propio de prima
facie”, dándole a las palabras integradoras del artículo o ley un uso independiente del uso
común. “El significado literal en efecto, es una variable que depende de la competencia y
de la institución lingüística de cada uno; y, en este sentido es algo bastante subjetivo.”(9)
Así lo menciona Basadre –La constitución rechaza la interpretación literal(10). Dejando
claramente que este tipo de interpretación no se debe de aplicar para poder interpretar
adecuadamente lo que el legislador quiso decir o trasmitir a través de la ley.(11)
Es decir, tan solo cuando exista una afectación concreta a la libertad personal, según las
circunstancias objetivas que rodean a la controversia a resolver, se presentará la
intervención del juez constitucional. Su actuación se dará en rigurosa correspondencia con
los fines de los procesos constitucionales.(12) Queda entendido que la acción de hábeas
corpus se considera de naturaleza correctiva de acuerdo a la doctrina en los casos de actos
lesivos a la integridad personal física, sicológica o moral, y procede cuando se busca el cese
de maltratos contra un detenido, reo en cárcel, preso o interno; en este orden de ideas, es
menester analizar si estos hechos amenazan realmente los derechos conexos a la libertad
individual, de inminente realización y vulneración constitucional(13).
– Sostenemos que los abogados aún confundimos la utilización y defensa de los derechos
conexos. En el presente y en muchos otros casos se pretende utilizar el proceso de hábeas
corpus para proteger un derecho conexo como es el debido proceso o la tutela efectiva, lo
cual es erróneo ya que como lo menciona la doctrina, normatividad supranacional, nacional,
jurisprudencia del supremo intérprete nacional como es el Tribunal Constitucional, el
objeto de protección del proceso de hábeas corpus es la libertad individual, que implica
básicamente la libertad física de la persona. cabe mencionar que en ningún momento se
vulneró este derecho o existió algún tipo de peligro en el casoanalizado.
– Se desprende de las diversas sentencias analizadas, que el proceso que se debió utilizar a
efectos de proteger los derechos fundamentales que alegados en la litis es el de amparo,
toda vez que de este modo el derecho fundamental de tutela efectiva y debido proceso no se
hubieran convertido en irreparable, ya que el amparo se entiende como un proceso
ordenado y metódico llevado ante la autoridad judicial predeterminada, para proteger este
tipo de situaciones legales.