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LOS MILAGROS RECONOCIDOS

1.- CATHERINE LATAPIE


Nace en 1820, reside en Loubajac, cerca de Lourdes. Curación el 1 de marzo de 1858, a los 38 años.
Milagro reconocido el 18 de enero de 1862, por Mons. Laurence, obispo de Tarbes.

En la noche del 28 de febrero de 1858, movida por una inspiración repentina,Catherine se


levanta a las tres de la mañana, despierta a sus pequeños hijos y se pone en camino a pie hacia
Lourdes. Desde hace prácticamente 2 años, su trabajo de madre de familia se ha convertido en algo
demasiado pesado. Debe asumir sus tareas como antes, a pesar de la invalidez de su mano derecha,
ocurrida después de su caída de un árbol en octubre de 1856. Al alba del 1 de marzo de 1858, llega a
la Gruta, se arrodilla y reza. Y luego, sencillamente, baña su mano en el pequeño hilo de agua, todavía
fangosa, que sale de la fuente, solamente tres días después de haber surgido, bajo las manos de
Bernardita, por indicación de la Señora. Al momento sus dedos se enderezan y recobran su
flexibilidad. De nuevo puede extenderlos, doblarlos, servirse de ellos con igual facilidad que antes del
accidente. Pero debe volver a su casa... y esa misma tarde –es este detalle el que permite afirmar el día
de su curación– ella da a luz a su tercer hijo, Jean Baptiste, que, en 1882, será sacerdote.

2.- LOUIS BOURIETTE


Nace en 1804 y reside en Lourdes. Curación, en marzo de1858, a los 54 años.
Milagro reconocido el 18 de enero de 1862, por Mons. Laurence, obispo de Tarbes.

Esta es la curación que con más intensidad marcó la historia de Lourdes. Louis era un obrero
cantero, que trabajaba y vivía en Lourdes. En 1858, vivía aquejado, desde hacía dos años, de una
pérdida completa de visión en el ojo derecho, por un accidente de trabajo ocurrido en 1839 durante
la explosión de una mina en una cantera. No sólo había resultado herido en un ojo, de manera
irreversible, sino que, además, su hermano Joseph –presente en el momento de la explosión– murió
en las circunstancias atroces que se pueden imaginar. El relato de la curación fue presentado por el
médico de Lourdes, el Doctor Dozous, primer “experto médico” de Lourdes, que pudo recoger el
testimonio de Louis: “Tan pronto como Bernardita, hizo surgir del fondo de la Gruta la fuente que
curó tantos enfermos, quise recurrir a esa agua para curar mi ojo derecho. Cuando tuve el agua en
mi poder, me puse a rezar, y dirigiéndome a Nuestra Señora de la Gruta, humildemente le supliqué
que permaneciera conmigo mientras lavaba mi ojo derecho con el agua de la fuente...Lavé y relavé
muchas veces en el espacio de poco tiempo mi ojo derecho y mi vista, después de esas abluciones,
volvió a ser lo que es en este momento, excelente”.

3.- BLAISATTE CAZENAVE


Nacida Blaisette Soupéne, en 1808, reside en Lourdes. Curación, en marzo de1858, a los 50 años.
Milagro reconocido el 18 de enero de 1862, por Mons. Laurence, obispo de Tarbes.

He aquí varios años que Blaisette sufre una serie de molestias en sus ojos. Esta lourdesa de 50
años, está aquejada de una infección crónica de la conjuntiva y de los párpados, con
complicaciones, hasta el punto de que la medicina de entonces no puede serle de gran ayuda.
Declarada incurable, decide un día imitar los gestos de Bernardita en la Gruta: beber el agua de la
fuente y lavarse el rostro. La segunda vez, ¡está totalmente curada! Los párpados se levantan, los
granos carnosos han desaparecido, los dolores y la inflamación se han desvanecido. El profesor
Vergez, un experto en medicina, ha podido escribir a propósito del caso que: “el efecto
sobrenatural era más manifiesto en esta maravillosa curación cuando (...) el alcance orgánico de
los párpados era más chocante... y que al restablecimiento rápido de los tejidos en sus condiciones
orgánicas y vitales normales, ha venido a añadirse el movimiento de los párpados”.
LOS MILAGROS RECONOCIDOS

4.- HENRI BUSQUET


Nace en 1842 y reside En Nay (Francia). Curación, hacia finales de abril de 1858, a los 16 años.
Milagro reconocido el 18 de enero de 1862, por Mons. Laurence, obispo de Tarbes.

Henri tiene 16 años. Ya no puede soportar sus sufrimientos. Entonces pide ir a Lourdes; sus
padres rechazan el viaje. Gracias a una vecina, obtiene agua de la Gruta... El calvario que vive,
comenzó por una fiebre calificada de tifoidea, pero que señala, más bien, el primer acecho de la
tuberculosis. Luego aparece como secuela, un absceso en el cuello que por falta de tratamiento ha
alcanzado el tórax. Después de una estancia en Cauterets donde la lesión empeora, se encuentra con
la presencia, al comienzo de 1858, de una enorme úlcera supurante, en la base del cuello, sin
ninguna tendencia a la mejoría. El 28 de abril de 1858 por la noche, toda la familia del enfermo se
pone a rezar y el chico recibe una venda empapada en agua de la Gruta. Después de una noche
tranquila, la úlcera aparece cicatrizada, la infección desvanecida y los otros ganglios desaparecidos.
No sufrirá ninguna recaída después de esta curación repentina.

5.- JUSTIN BOUHORT


Nace en Lourdes el 28 de Julio de 1856, vive en Lourdes. Curación, principios de Julio de 1858, a los 2 años.
Milagro reconocido El 18-1-1862, por Mons. Laurence, obispo de Tarbes.

¡Qué hermosa historia la de esta curación!. Desde su nacimiento, Justin está con frecuencia
enfermo y considerado como inválido. A los 2 años, presenta un enorme retraso de crecimiento y no
anda. A comienzos de julio, desesperada al verle cerca de la muerte, su madre Croisine, decide ir a
rezar con él a la Gruta, a pesar de la prohibición de las autoridades. Pues en esos momentos, el
acceso a la Gruta está prohibido. Nada más llegar, ella suplica un momento ante la Roca, con su
hijo en brazos, rodeada por una multitud de curiosos. Luego decide bañar al niño moribundo en la
pila de la fuente que los canteros han hecho recientemente. Alrededor de ella, gritan, protestan,
quieren impedir ¡"que mate a su hijo"! Al cabo de un rato que, forzosamente se hace largo, lo retira
de allí y vuelve a su casa con Justin en sus brazos. Todavía respira débilmente. Y cuando los que
allí están temen lo peor -salvo la madre que cree más que nunca que “la Virgen lo curará”- el niño
se duerme tranquilamente. Durante los días siguientes, el niño ¡se repone y anda! Todo vuelve a su
ser. El crecimiento está asegurado y alcanza la edad adulta. Antes de su muerte, ocurrida en 1935,
asistirá a la canonización de Bernardita, el 8 de diciembre de 1933 en Roma.

6.- MADELEINE RIZAN


Nace en 1800 y reside en Nay (Francia). Curación, el 17 de octubre de 1858, a los 58 años.
Milagro reconocido el 18 de enero de 1862, por Mons. Laurence, obispo de Tarbes.

Madeleine está enferma sin abandonar la cama desde hace 20 años, por una parálisis de su
costado izquierdo. Sus médicos han abandonado desde hace mucho tiempo toda esperanza de
curación y han renunciado a cualquier tratamiento. En septiembre de 1858, recibe la Extrema
Unción. Y a partir de ese día, reza para "obtener una buena muerte". Un mes más tarde, el sábado
16 de octubre, la muerte parece inminente. Cuando al día siguiente su hija le da agua de Lourdes,
bebe unos sorbos y pide que le laven la cara y el cuerpo. Al instante, la enfermedad desaparece: ¡la
piel recobra su aspecto normal y los músculos, sus funciones! La moribunda de la víspera se siente
revivir. Ella comenzará enseguida una existencia normal durante once años, puesto que muere, sin
recaída alguna, en 1869.
LOS MILAGROS RECONOCIDOS

7.- MARIE MOREAU


Nace en 1841 y reside en Tartas, en las Landas (Francia). Curación, el 9 de noviembre de 1858, casi 17 años.
Milagro reconocido el 18 de enero de 1862, por Mons. Laurence, obispo de Tarbes.

¡Es la primera "curación lejana"! María contrae al comienzo del año 1858, a los 16 años, una enfermedad
inflamatoria de los ojos. A pesar de los tratamientos propuestos, la evolución de esta afección lleva una
disminución muy importante de la visión, terminando en ceguera. Su padre descubre por la prensa, la
curación de Madeleine Rizan (ver milagro anterior) y decide ir a Lourdes para procurarse agua de la Gruta.
El 8 de noviembre de 1858, toda la familia comienza una novena. Por la noche, la joven empapa una venda
en agua de Lourdes y la anuda sobre sus ojos. Al día siguiente, 9 de noviembre, desde que se quita la venda,
se da cuenta de que ve como antes de la enfermedad. Podrá continuar sus estudios que había tenido que
abandonar y además vivirá casada, en Airesur-Adour.

8.- PIERRE DE RUDDER


Nace el 2 de julio de 1822, en Jabbeke (Bélgica). Curación, el 7 de abril de 1875, a los 52 años.
Milagro reconocido el 25 de julio de 1908, por Mons. Gustave Waffelaert, obispo de Brujas.

Es la primera curación reconocida milagrosa acaecida de lejos, sin relación con el agua de la Gruta.
En 1867 ,Pierre tiene la pierna aplastada por la caída de un árbol. Consecuencia: fractura abierta de dos
huesos de la pierna izquierda, sobre la que se instala una infección gangrenosa que elimina rápidamente la
menor esperanza de curación. Pierre rechaza una y otra vez, la amputación aconsejada por sus médicos. Y al
cabo de unos años, totalmente impotentes, éstos le abandonan a su suerte. En pues en este estado, ocho años
después del accidente, el 7 de abril de 1875, decide hacer una peregrinación a Oostacker, donde se encuentra
desde hace poco tiempo una reproducción de la Gruta de Lourdes. Habiendo salido por la mañana de su casa
inválido, regresa por la noche sin muletas y sin llagas. La consolidación ósea se ha operado en unos minutos.
Repuesto de sus emociones, Pierre reanuda enseguida una vida normal y activa. Viene a Lourdes en mayo de
1881 y muere veintitrés años después de su curación, el 22 de marzo de 1898. Más tarde y para poder juzgar
con mayor conocimiento, se exhumaron los huesos de sus piernas. Esto permitió manifestar la realidad
objetiva de la lesión y de su consolidación, como lo muestra el molde del que dispone el Despacho Médico.

9.- JOACHIME DEHANT


Nace en 1849 en Velaine/s/Sambre, reside en Gestes (Bélgica). Curación, el 13 de septiembre de 1878, 29 años
Milagro reconocido el 25 de abril de 1908, por Mons. Thomas Louis Hielen, obispo de Namur.

Joachime tien 29 años cuando llega a Lourdes, el 12 de septiembre de 1878, con gangrena en
la pierna derecha. Las lesiones tienen fecha de, lo menos, dies años atrás. Su estado general se
encuentra gravemente comprometido por esta afección que, en esa época, ningún tratamiento puede
curar. Al día siguiente, día 13, toma dos baños en el agua de la Gruta, con la pierna recubierta de un
lienzo. Después del segundo baño, no hay traza de úlcera. La carne y los tendones se han
reconstituido; la piel es nueva y rosada. Además, y después de otro baño, su pie toma una posición
normal. Treinta años más tarde, mientras que su salud se sigue excelente, después de una nueva
exploración médica, el obispo de Namur proclama su curación milagrosa.
LOS MILAGROS RECONOCIDOS

10.- ELISA SEISSON


Nace en 1855, reside en Rognonas (Francia). Curación, el 29 de agosto de 1882, a los 27 años.
Milagro reconocido el 12 de julio de 1912, por Mons. François Bonnefoy, arzobispo de Aix, Arles y Embrun.

A los 21 años, en 1876, Elisa cae enferma. Durante seis años, la tratan por una bronquitis crónica
y por una enfermedad orgánica del corazón. Elisa permanece rebelde a todo tratamiento y es
reconocida como incurable. A la desesperada, viene a Lourdes a finales de agosto de 1882. Desde el
primer día de su peregrinación, la bañan en las piscinas y a la salida, el edema de sus piernas ¡ha
desaparecido! Tras pasar una buena noche, se despierta al día siguiente con la sensación de estar
completamente curada. Esta impresión, a su vuelta, la certificará el médico que lleva su historial. Y
su buena salud recuperada persistirá durante los treinta años siguientes, antes de que sea
oficialmente considerada como milagrosa, en 1912, por su obispo.

11.- SOR EUGENIA


Nacida Marie Mabille en 1855, vive en Bernay (Francia). Curación, el 21 de agosto de 1883, a los 28 años.
Milagro reconocido el 30 de agosto de 1908, por Mons. Philippe Meunier, obispo de Evreux.

En 1877, a los 22 años, Marie comienza a sufrir un absceso del apéndice que la lleva derecha a
la peritonitis. En 1880, el conocido profesor Péan, de París, la juzga incapaz de soportar una
intervención quirúrgica. Entre 1880 y 1883, su estado general no hace más que empeorar; todos los
cuidados resultan ineficaces. Sale para Lourdes el 17 de agosto de 1883 y llega el día 21. Nada más
llegar, pide que la conduzcan a la Gruta donde comulga; entonces siente como un descanso. Pero es
por la tarde cuando, repentinamente, se da cuenta de que está curada.... Sale sola, sin ayuda, del
baño de las piscinas. A partir de ese instante todas las señales de su enfermedad desaparecen.
Camina, come. ¡Todo va bien! A su regreso a la comunidad, vuelve a su trabajo y sigue de nuevo la
regla de vida de las Hermanas, lo que no había podido hacer desde hacía ¡mucho tiempo! Ninguna
modificación, en este estado de salud floreciente, se produce durante los 24 años que separaron la
curación de su reconocimiento milagroso.

12.- SOR JULIENNE


Nacida Ailine Bruyére en 1864, en Roque, cerca de Sarlat (Francia). Curación, el 1 de septiembre de 1889,25 años
Milagro reconocido el 7 de marzo de 1912, por Mons. Albert Négre, obispo de Tulle.

Los médicos son categóricos y le han comunicado su diagnóstico: está enferma de una
tuberculosis pulmonar grave e incurable. De improviso, como antes de su diagnóstico, recibe
ahora su curación en la piscina de Lourdes. Nos encontramos en septiembre de 1889. Y son los
doctores Dunot de Saint-Maclou y Boissaire, los que redactan el informe. No encuentran ninguna
explicación médica a la curación de esta joven Hermana de 25 años. Veinte años después, en la
diócesis de Tulle, de donde ella es originaria, su historial ¡sale del olvido! Mons. Négre, obispo del
lugar, decide constituir una comisión para relanzar la causa. El nuevo colegio de médicos que
interroga y examina a la interesada, llega al mismo punto que la primera vez, veinte años ante.
Después de confrontar el "caso" con los criterios de la Iglesia, el obispo debe de rendirse a la
evidencia: esta curación ha "sobrevenido fuera del orden general de la naturaleza... y
milagrosamente".
LOS MILAGROS RECONOCIDOS

13.- Sor JOSEPHINE MARIE


Nacida Anne Jourdain, 5 de agosto de 1854 en Havre, reside en Goincourt (Francia). Curación, 21 de agosto de 1890, 36 años.
Milagro reconocido el 10 de octubre de 1908, por Mons. Marie Jean Douais, obispo de Beauvais.

En el seno de la familia Jourdain, la tuberculosis hace estragos: Anne ha perdido a dos


hermanas y a un hermano. Enferma desde hace tiempo en el mes de julio de 1890, está
moribunda. Y es por obediencia por lo que va a efectuar su viaje a Lourdes, aunque esté
desaconsejado por su médico. Durante su viaje de ida, con la Peregrinación Nacional, se encuentra
mal. Llega el 20 de agosto e inmediatamente la sumergen en el agua de Lourdes en las piscinas. Al
día siguiente, 21 de agosto, después de una segunda e incluso una tercera inmersión, se encuentra
infinitamente mejor. Entonces anuncia su curación. El médico que se había opuesto a su viaje, la
examina unos días después de su regreso a la comunidad. No hay forma de encontrar el menor
síntoma, la enfermedad ha desaparecido totalmente. Sor Joséphine Marie puede llevar desde
entonces, una vida activa en su comunidad. Su curación será reconocida milagrosa 18 años después.

14.- AMELIE CHAGNON


Nace el 17 de septiembre en Poitiers (Francia). Reside, cerca de Tournai. Curación, 21 de agosto de 1891, casi 17 años.
Milagro reconocido el 8 de septiembre de 1910, por Mons. Charles G. Walravens, obispo de Tournai.
Será religiosa del Sagrado Corazón, cerca de Tournai en Bélgica.

Amélie tiene 13 años cuando comienza a tener molestias en una rodilla. A esta edad, los
dolores, son con frecuencia achacados al crecimiento. Pero Amélie sufre demasiado. Yen efecto, es
la tuberculosis que acecha y se extiende después hasta el pie. Un hermoso día de agosto de 1891,
ella anuncia a uno de sus médicos su intención de ir de peregrinación a Lourdes. El doctor acepta
retrasar la intervención quirúrgica prevista pero ¡ ya no hace falta! A su regreso, Amélie no
necesita ya cuidados y menos todavía una operación: su enfermedad está curada sin dejar secuelas.
Se encuentra libre y se siente revivir. Cada movimiento antes doloroso es como un desquite sobre
el sufrimiento.

15. CLEMENTINE TROUVE


Nace en 1878 en Azay le Boulé (Francia). Curación, el 21 de agosto de 1891, a los 14 años. Será Sor Agnés-Marie.
Milagro reconocido el 6 de junio de 1908, por Mons. Amente, arzobispo de París.

Decididamente, el 21 de agosto de 1891 permanecerá en los anales de Lourdes como un día


fausto, con dos curaciones: la de Amélie Chagnon y la de Clémentine Trouvé. Sus
enfermedades y sus lesiones son prácticamente las mismas: osteoporosis tuberculosa del calcáneo
derecho. El médico que había establecido el certificado del viaje de Clémentine, el 11 de junio de
1891, consideraba que esta enferma debía someterse a una operación radical lo más pronto
posible...o bien, a un tratamiento a largo plazo. El mismo médico que la volverá a ver después de su
curación en las piscinas el 21 de agosto, certificará "que presenta los estigmas cicatrizados" de su
anterior enfermedad, de la que "ella se encuentra actualmente curada". Más tarde, será Hermanita de
la Asunción con el nombre de Sor Agnès María. Es esta Clémentine la que aparece en el Lourdes
de Zola bajo el nombre de Sophie Couteau.
LOS MILAGROS RECONOCIDOS

16.- MARIE LEBRANCHU 17.- MARIE LEMARCHAND


Nace en 1857. Reside en Paris (Francia) Nace en 1874 en Caen (Francia)
Curada, el 20 de agosto de 1892, a los 35 años. Curada, el 21 de agosto de 1892, a los 18 años.
Milagro reconocido el 6 de junio de 1908, por Milagro reconocido el 6 de junio de 1908, por
Mons. Amette, arzobispo de París. Mons. Amette, arzobispo de París.

Las curaciones gemelas, signos de contradicción


Las curaciones de Marie Lebranchu y de Marie Lemarchand son asociadas con frecuencia,
pues estas dos enfermas llegadas desde París con la Peregrinación Nacional curaron con un
día de intervalo, los días 20 y 21 de agosto de 1892. Además, las dos estaban enfermas de una
tuberculosis pulmonar grave, desde hacía varios años, y habían llegado al último estadio de su
evolución. La primera no pesaba más de 24 kilos cuando salió de las piscinas... curada. La segunda
tenía además unas llagas ulcerosas repelentes en el rostro. En fin, las dos tuvieron ocasión de
conocer al escritor Émile Zola que había llegado a Lourdes para preparar un libro. En su libro
Lourdes", el novelista, después de describir la suerte poco envidiable de Marie Lebranchu, bajo el
nombre de La Grivotte, ¡la deja morir en el tren de regreso!... Mientras que la verdad es que vivió
en erfecto estado de salud ¡hasta 1920!. En cuanto a Marie Lemarchand, llamada Élise Rouquet en
la pluma de Zola, tuvo ocho hijos y murió mucho después de que su curación fuera reconocida
como milagrosa.

18.- ELISA LESAGE


Nace en 1874, en Bucquoy (Francia). Curacion, el 21 de agosto de 1892, a los 18 años.
Milagro reconocido el 4 de febrero de 1908, por Mons. Alfred Williez, obispo de Arras.
Una curación casi banal
También aquí se trata de acceso tuberculoso de la rodilla derecha, de un "tumor blanco" tan
frecuente entonces entre los adolescentes. La curación inesperada acontece después del baño, el
21 de agosto de 1892. Ese mismo día, el Despacho Medico de Verificaciones, confirma su
curación "sin ninguna secuela ni anquilosis". Durante la Peregrinación Nacional de 1893 y de
1894, esta joven, es examinada de nuevo. Dieciséis años después, sin que ninguna recaída se haya
manifestado, su obispo declara su curación milagrosa.
LOS MILAGROS RECONOCIDOS

19.- SOR MARIE DE LA PRÉSENTATION


Nace el 15 de febrero de 1846, reside en Lille (Francia). Curación, el 29 de agosto de 1892, a los 46 años.
Milagro reconocido el 15 de agosto de 1908, por Mons. François Delamaire, Coadjutor de Cambrai.

Sor Marie quiere absolutamente ir a Lourdes. Sus allegados y su medico se sienten tan desprovistos ante
su caso que no creen útil disuadirla. Dos días de duras pruebas, eso es lo que la espera puesto que es el tiempo
que dura el viaje de la región del Norte hasta Lourdes.¿Pero, que son dos días frente a sus doce años de
sufrimientos con esta "gastroenteritis crónica tuberculosa" que los cuidados ya no pueden detener? Ya en el
mismo tren, se produce una primera mejoría, lo que le permite alimentarse un poco. En Lourdes, en la iglesia
del Rosario, mientras está rezando, unos fuertes dolores de estomago, como nunca antes lo había sentido, se
manifiesta por última vez. Y luego, llega la curación completa.

20.- PADRE CIRETTE


Nace el 15 de marzo de 1847, Poses (Eure), reside en Baumontel (Francia). Curación, el 31 de agosto de 1893, 46 años.
Milagro reconocido el 11 de Febrero de 1907, por Mons. Philippe Meunier, obispo de Evreux.

Apareció bruscamente después de una mala gripe: en ese mes de enero de 1892, el párroco de una
iglesia de la diócesis de Evreux su encuentra lleno de manifestaciones nerviosas y de confusión mental.
Los feligreses no vuelven de su asombro. El ni siquiera es capaz de andar normalmente. Ha perdido su
autonomía, su palabra, su memoria. Consciente de su estado, su moral está en baja forma. Y además los
medicamentos prescritos son ineficaces. En agosto de 1893, decide ir a Lourdes. Desgraciadamente su
diócesis no organiza peregrinaciones ese año. Pero eso no le detiene: irá con la diócesis de Rouen. Cuando
llega el 29 de agosto, no se presenta en las piscinas hasta dos días después, para, según dice, "no ocupar el
sitio de otro enfermo que podría obtener allí su curación". Al principio, ninguna sensación especial. Pero mas
tarde, después de la comida del mediodía, siente un violento deseo de ir a la Gruta. Va allí y pronto se da
cuenta de que no tiene necesidad de utilizar sus muletas. Está curado...de forma
completa...repentina...inesperada. De regreso a casa, podemos imaginar el efecto producido en sus parientes y
feligreses. Puede volver a todas sus anteriores actividades y a su función de párroco de la iglesia de
Beaumontel.

21.- AURÉLIE HUPRELLE.


Nace en 1869, reside en Saint-Martin-le-Noeud (Francia). Curación, el 21 de agosto de 1895, a los 26 años.
Milagro reconocido el 1 de mayo de 1908, por Mons. Jean Douais, obispo de Beauvais.

Aurélie está desesperada. A la edad en que otras tiene la cabeza llena de proyectos, esta joven de 26
años no tiene ya nada que esperar de la medicina. Manifiestamente aquejada, desde hace meses, por una
tuberculosis pulmonar, decide partir para Lourdes con la Peregrinación Nacional, contra la opinión de su
médico. El viaje es efectivamente de lo más penoso, tanto que a su llegada a Lourdes, el 21 de agosto de
1895, se encuentra completamente agotada. Después de bajarla del tren, la llevan a las piscinas para bañarla.
Y de repente, ¡Que bienestar! Inmediatamente se siente radicalmente curada. Recobra el gusto por la vida.
Los médicos presentes en Lourdes ese día, tienen su reunión justamente en el despacho de Verificaciones
Medicas. En dos ocasiones llevan allí a Aurélie, pero solo pueden confirmar su curación. De regreso a su
casa, el médico que la trata, se muestra conmocionado al observar el estado de su ex-enferma, por "esa
curación completa y repentina", de la que dejará un informe escrito. Trece años después, Aurélie se ha
convertido en una mujer grácil y en plena forma, aunque que sufrir algunas presiones: su curación es objeto
de un contra-informe médico con motivo de una campaña denigrante. Ciertos médicos sostienen que la
enfermedad de Aurélie era puramente nerviosa. Con motivo del Cincuenta Aniversario de las Apariciones de
Nuestra Señora de Lourdes, a petición del obispo de Beauvais, es de nuevo interrogada y examinada. Los dos
informes han llegado a la misma conclusión: se trataba de una tuberculosis, curada de forma repentina, cierta
y duradera. El obispo entonces, la declara milagrosa.
LOS MILAGROS RECONOCIDOS
22.- ESTHER BRACHMANN
Nace en Paris, en 1881 (Francia). Curación, en Lourdes, el 21 de agosto de 1896, a los 15 años . Milagro
reconocido el 6 de junio de 1908, pos Mons. León Amette, arzobispo de Paris.

No es una vida propia de una adolescente la que lleva Esther. A los 15 años, tiene la impresión de
que este hospital de Villepinte es un lugar para morir. Esta impresión no está lejos de ser totalmente
compartida por la docena de compañeras, tuberculosas también ellas, que llevan a cabo, como ella, esta
peregrinación de la ultima oportunidad. Estamos en agosto de 1896. El 21 de agosto por la mañana, los
hospitalarios de Nuestra Señora de la Salud, fieles servidores de los enfermos de la Peregrinación
Nacional, la descienden del tren y la llevan a la Gruta y de allí a las piscinas. Ella sale de allí con la
certeza de haber sido curada. Los dolores han cesado...la hinchazón de su vientre ha desaparecido. Puede
andar...tiene hambre. Pero una pregunta la asedia: "¿Por qué yo?". Por la tarde sigue, como una persona
normal, los ejercicios de la peregrinación. Dos días después, la conducen al Despache de Verificaciones
Médicas donde los médicos, después de un atento examen, confirman su curación. Como se puede
comprender, al regreso a Villepinte, los médicos se quedan estupefactos, aturdidos y confundidos.
Tienen a Esther ¡un año en observación! Sólo en 1897, al regreso de su peregrinación de acción de
gracias, se dignan extender un certificado donde se la reconoce "curada, después de su regreso de
Lourdes en 1896". En 1908, encontrándose en perfecto estado de salud, es de nuevo examinada con
motivo de la investigación abierta por el arzobispo de Paris, Mons. León Amette, para el reconocimiento
de esta curación así como las de Clémentine Trouvé, de Maríe Lesage y Lemarchand, ¡las involuntarias
heroínas de una "novela" de Zola!

23.- JEANNE TULASNE


Nace el 8 de septiembre de 1877 en Tours (Francia). Curación, el 8 de septiembre de 1897, a los 20 años.
Milagro reconocido el 27 de octubre de 1907, por Mons. René François Renou, arzobispo de Tours.

Destrucción tuberculosa de dos o tres vértebras (Mal de Pott), abscesos en los huesos de la cadera
izquierda, artrofia muscular y pie de piña... ¡qué cuadro!. Jeanne casi una adolescente, se siente
asediada por todas partes. Desde que la enfermedad ha alcanzado la columna vertebral, la moral está por
los suelos. Como buen profesional, el médico que la trata, el 7 de agosto de 1897, escribe negro sobre
blanco, su desesperado estado. A principios de septiembre, Jeanne llega a Lourdes en tal estado que
tienen que ponerla ¡en un cesto de mimbre! Todos los peregrinos esperan su curación. Y el 8 de
septiembre, día de su 20 cumpleaños, participa en la procesión del Santísimo. Es su obispo quien porta la
custodia; este la bendice una primera vez al pasar delante de ella, después vuelve sobre sus pasos y la
bendice por segunda vez. En ese preciso instante se siente curada... Examinada en el Despacho Médico
de Verificaciones, al día siguiente, y también al año siguiente, los médicos constatan la persistencia de
esta curación completa, repentina y duradera de su enfermedad. El milagro será reconocido por el
Arzobispo, diez años más tarde.

24.- CLEMENTINE MALOT


Nace en Granvilliers, el 22 de noviembre de 1872, reside en Gaudechard (Francia). Curación, el 21 de agosto de 1898, 25 años.
Milagro reconocido el 1 de noviembre de 1908 por Mons. Marie Jean Douais, obispo de Beauvais.

Verdaderamente es la desesperación lo que empuja a Clementina a emprender el viaje a Lourdes.


Hace cinco años que vive la progresión de esta siniestra enfermedad: la tuberculosis. A los 20 años ha
comenzado a escupir sangre. Durante cinco años su estado de salud se agrava progresiva e
inexorablemente. Como muchos otros decide, desesperadamente, ir a Lourdes. Desde su llegada con la
Peregrinación Nacional de 1898, después de un viaje muy penoso, la conducen a las piscinas. Pero es
después del baño del día siguiente cuando siente una clara mejoría en su estado físico. Examinada en el
Despacho de Verificaciones Médicas, sucesivamente los días 21 y 23 de agosto de 1989 y al año
siguiente de nuevo, el 21 de octubre, su curación es tenida como segura. Un nuevo examen llega a la
misma conclusión diez años después de su curación.
LOS MILAGROS RECONOCIDOS

25.- ROSE FRANÇOIS


Nacida Rosa Labreuvoies, en 1863, en París (Francia). Curación, el 20 de agosto de 1899, a los 36 años.
Milagro reconocido el 6 de junio de 1908, por Mons. Jean Amette, arzobispo de París.

Rosa llega a Lourdes en 1899 después de haber sufrido cinco operaciones quirúrgicas.
Cinco veces los médicos han intentado deshacerse de esta infección, de esta inflamación en el
brazo derecho. Todo en vano. Y ahora se habla de amputación... Una recuperación increíble
sobreviene entre el 20 y el 22 de agosto de 1899; es una transformación completa; el edema
desaparece, las fistulas se cierran. Ningún dolor, ninguna rigidez. De vuelta a París, la antigua
enferma se apresura a hacerse examinar de nuevo, mientras que recobra una actividad normal en
su mano derecha. Su curación, entera e imprevisible, es real y persistirá.

26.- Padre SALVADOR


Capuchino, nacido en 1862 en Rouelle, reside en Dinard (Francia), Curación, el 25 de junio de 1900, a los 39 años.
Milagro reconocido el 1 de julio de 1908, por Mons.a. Dubourg, arzobispo de Rennes.

La cronología médica del P. Salvador es tristemente clásica: la tuberculosis ha comenzado


en los pulmones en 1898; dos años después, en enero de 1900, se presenta una peritonitis
tuberculosa. En la víspera de su marcha a Lourdes, cansados de guerra inútil, los médicos han
renunciado a tratar a este enfermo. Para ellos, desgraciadamente, está condenado. Incluso se
oponen a su peregrinación. El 25 de junio de 1900, llega a Lourdes. Nada más llegar, se hace
conducir a las piscinas. Unos instantes después se produce la gran sorpresa: está transformado y
como rejuvenecido. En una palabra, está desconocido. La curación no la pone en duda ni él ni
su entorno. Esa misma noche, recobra su buen apetito, luego se duerme con los puños cerrados.
Eso no le había pasado desde hacía mucho tiempo... Al día siguiente, 26 de junio, sus
acompañantes le presionan para que dé a conocer lo que acaba de vivir. Entonces acepta por
obediencia, someterse a los exámenes de los médicos del Despacho de Verificaciones Médicas.
De su antigua y temible enfermedad, ninguna señal es visible y esas señales no reaparecerán
jamás.

27.- Sor MAXIMILIEN


Nace en 1858, reside Convento de las Hermanas de la Esperanza en Marsella (Francia). Curación, 20 de mayo de 1901, 43 años.
Milagro reconocido el 5 de febrero de 1908, por el Cardenal Paulin Andrieu, obispo de Marsella.

Hoy es 21 de mayo de 1901. Ayer llegó a Lourdes, en el más completo anonimato, una
religiosa de 43 años, aquejada de un tumor de hígado. Hoy, Sor Maximilien se presenta en el
Despacho de Verificaciones Médicas ante un plantel de médicos que la escrutan, la juzgan.
Primero, ella cuenta la increíble historia de su enfermedad cuya evolución se ha parado
bruscamente la víspera. Con 43 años, enferma desde hace 15, guardando cama desde hace 5
años, el quiste que le roe el hígado es incurable. Además, su estado de salud se complica por
una flebitis en la pierna izquierda. En el convento de las Hermanas de la Esperanza, en
Marsella, cada una sabe que la medicina no prevé una curación posible. Con este horizonte de
una próxima muerte, llega a Lourdes el 20 de mayo de 1901. Enseguida se hace conducir a las
piscinas. Unos minutos después, sale de allí sobre sus pasos y ¡curada! La hinchazón de su
abdomen y de su pierna ¡ha desaparecido completamente!
LOS MILAGROS RECONOCIDOS
28.- MARIE SAVOYE
Nace en 1877, reside en Cateau-Cambresis (Francia). Curación, el 20 de septiembre de 1901, a los 24 años.
Milagro reconocido el 15 de agosto de 1908, por Mons. François Delamaire, Coadjutor de Cambrai.

Ella está ahí, en la Explanada del Rosario, en un estado físico miserable, descarnado,
débil, exangüe... Pero ¿qué puede esperar de esta bendición del Santísimo Sacramento, que ella
y los otros enfermos, sin embargo, esperan? Desde hace cuatro años, sufre las secuelas de un
reumatismo infeccioso; desde hace trece meses, una enfermedad del corazón ha agravado su
miseria física. La enfermedad, la privación casi total de alimentos y los esputos, son su vida
diaria. Está tan débil que los hospitalarios de Lourdes no se atreven a sumergirla en la piscina.
En ese 20 de septiembre de 1901, ante la bendición del Santísimo, todos esos síntomas
desaparecen súbitamente, como también la llaga de la espalda producida por guardar cama
durante largo tiempo. De vuelta a la vida normal, Marie Savoye, va a devolver a los demás los
cuidados y la atención que ella misma ha recibido durante su larga enfermedad.

29.- JOHANNA BEZENAC


Nace en Dubos (1876), reside en Saint-Laurent-des-Bâtons (Francia). Curación, el 8 de agosto de 1904, a 28 años.
Milagro reconocido el 2 de julio de 1908, por Mons. Henri J. Bougoin, obispo de Perigueux.

En estos últimos meses Johanna no se atreve a presentarse. Una infección de la piel, le


corroe cada día un poco el rostro. Da miedo mirarla. Pero de esta enfermedad que ahora le llega
hasta las raíces del cabello, solamente vemos lo que es más visible... Sin embargo, todo había
comenzado por algo feliz: el nacimiento de un hijo. Pero después de amamantar a su hijo
durante un periodo demasiado largo y extenuante, Johanna es aquejada, en marzo de 1901, de
una neumonía grave que esconde la aparición de tuberculosis. Los cuidados son particularmente
ineficaces. Por si fuera poco, la situación se agrava aún más por esta infección de piel que atenta
a su dignidad de mujer. Llega a Lourdes con su peregrinación diocesana y regresa
aparentemente curada. El Despacho de Verificaciones Médicas no dispone a propósito de esta
curación, más que de un corto relato. Parece que Johanna se ha curado en diversas etapas, los
días 8 y 9 de agosto de 1904, y que esta curación está relacionada con el agua de la Fuente,
utilizada en baños o en lociones. Por otro lado, el 4 de octubre, o sea, dos meses después de su
peregrinación, el médico que la trata, declara tras un examen escrupuloso, "la curación absoluta
del estado general y del estado local".

30.- Sor SAINT HILAIRE


Nace Lucie JUPIN en 1865, Superiora del Convento de Peyreleau (Congregación de San José de Clervaux,
Francia). Curación, el 20 de agosto de 1904, a los 39 años. Milagro reconocido el 10 de mayo de 1908, por Mons.
Charles de Ligonnes, obispo de Rodez.

Cuando Sor Saint Hilaire llega a Lourdes, en agosto de 1904, ella prácticamente solo tiene
la piel sobre los huesos. Esta superiora del convento parece una sombra de sí misma. Sus
molestias han empezado pos una "simple" gastroenteritis, en agosto de 1903. Pasa una semana y
otra y su salud no mejora, como si la enfermedad fuera rebelde a los tratamientos. Seis meses
después, aparece un tumor en el lado derecho. Pasan unos meses y prosigue la gravedad del
estado general con una caída de peso hasta los 42 Kg. En agosto de 1904, llega a Lourdes en ese
estado, con la Peregrinación Nacional. Y desde el primer baño en el agua de la Gruta, se siente
robustecida... recobra su apetito. Se encuentra como en las nubes. Todavía le hacen falta
algunas horas para darse verdadera cuenta de que está curada y hacer la declaración en el
Despacho de Verificaciones Médicas. Al regreso a su Comunidad, reemprende " una vida de
trabajo y de fatiga". En señal de agradecimiento, volverá a menudo a Lourdes con la
peregrinación de Rodez.
LOS MILAGROS RECONOCIDOS
31.- Sor SAINTE BEATRIX
Nacida Rosalia Vildier en 1862, reside en Evreux (Francia). Curación, el 31 de agosto de 1904, a los 42 años.
Milagro reconocido el 25 de marzo de 1908, por Mons. Philippe, obispo de Evreux.

Entre los 32 y los 42 años, Rosalía perdió todo su capital salud. Debilidad general, pérdida
de la voz, tos con expectoración sanguinolenta y purulenta, caquexia... Para los médicos que la
asisten, es como la firma de una enfermedad que hace estragos; la tuberculosis. En la mañana de
la llegada de la Peregrinación Diocesana de Evreux, se siente transformada después de un baño
en las piscinas. Examinada dos días después en el Despacho de Verificaciones Médicas, los
médicos deben reconocer que ella no presenta ya nada anormal, ni en la laringe, ni "en el
pecho". Al año siguiente, en 1905, vuelve para agradecer a la Virgen María ... y bien que lo
hace, pues ella se cura una segunda vez, de nuevo en las piscinas. Desaparece la falta de visión
de la que sufre desde hace ¡15 años!

32.- MARIE-THERESE NOBLET


Nacida en 1889, reside en Avenay (Francia). Curación, el 31 de agosto de 1905, a los 15 años.
Milagro reconocido el 11 de febrero de 1908, por el cardenal Luçon, arzobispo de Reims.

Esta niña ha tenido un destino extraordinario: durante su infancia, varias enfermedades


graves... y en agosto de 1904, justo a los 14 años se la reconoce aquejada de Mal de Pott, es
decir, la tuberculosis de la columna vertebral. Viene a Lourdes un año después y se cura en el
momento en el que entra en el Hospital Nuestra Señora de los Dolores, al regreso de la
procesión del Santísimo. No queda ni rastro de la enfermedad. Seguidamente conoce una
experiencia mística comparable a la del Cura de Ars. Y después de otros muchos sinsabores
físicos, entra en religión en 1921, bajo la protección de Mons. Boismenu, Arzobispo de Papua,
fundador de la primera orden de religiosas autóctonas "les Ancelles du Seigneur". A pesar de las
difíciles condiciones de vida y el clima, Marie Thérèse llavó a cabo su maravillosa misión junto
a los habitantes a los que servirá con todas sus fuerzas.

33.- CECILE DOUVILLE DE FRANSSU


Nace el 26 de diciembre de 1885 en Tournai (Bélgica). Curación, el 21 de septiembre de 1905, a los 19 años.
Milagro reconocido el 8 de diciembre de 1909, por Mons. Charles Gibier, obispo de Versalles. Fallece en 1991, a los 105 años.

En ese 26 de diciembre de 1990, al ver a esta mujer celebrar sus 105 años en familia,
¡quién podría pensar que a los 20 años su esperanza de vida era sólo de unos meses, quizá
algunos años! Los parientes que la rodean ese día viven con ella su último aniversario. Por
supuesto no lo saben, pero cada uno es consciente del extraordinario destino de esta anciana
señora amada y amante. Recuerdos, recuerdos... algunos dolorosos. Este suplicio continuo
desde la edad de 14 años, le mata poco a poco la moral. Esta enfermedad le ha destrozado su
infancia, también hubiera podido impedirla llegar a la edad adulta; un tumor blanco en la
rodilla, es decir, tuberculoso. Después de cuatro a cinco años de cuidado intensivos, sin éxito
aparente, se resuelve, en junio de 1904, pasar a una intervención. Casi en el mismo momento se
declara una peritonitis tuberculosa. Los meses pasan y su estado empeora. "¡Quiero ir a
Lourdes!". Cuando expresa ese deseo en mayo de 1905, Cecile está casi sin fuerzas, se
encuentra consumida en su interior por esos dolores y esas fiebres. Ante los resultados
negativos y a pesar de la debilidad de su estado general, se efectúa el viaje en septiembre, no sin
múltiples alarmas. En Lourdes, el 21 de septiembre de 1905, con infinitas precauciones, se baña
en las piscinas de donde surge curada...y ¡para siempre!
LOS MILAGROS RECONOCIDOS
34.- ANTONIA MOULIN

Nace el 13 de abril de 1877 en Vienne (Francia). Curación, el 10 de agosto de 1907, a los 30 años. Milagro
reconocido el 6 de noviembre de 1911, por Mons. Paul Henry, obispo de Grenoble.

En 1905, después de cinco días pasados en Lourdes, Antonia vuelve a su casa sin ninguna mejoría
en su estado de salud. Interiormente ella vive la incomprensión que cientos de millares de enfermos no
curados conocen ¿Qué puedo esperar ahora, después de Lourdes? Sin embargo, en el fondo, su
esperanza no ha muerto... Su calvario comenzó en febrero de 1905. A la vuelta de una enfermedad
benigna, aparece un absceso en la pierna derecha, suficientemente grave como para obligarla a
permanecer seis meses en el hospital. Desde ese momento, su vida toma una curiosa forma; idas y
vueltas incesantes entre su casa y el hospital. Su estado general cambia sin cesar. En agosto de 1907,
parte de nuevo para Lourdes, dos años después de su primera experiencia. Llega allí como una enferma
incurable...pero con la esperanza pegada al cuerpo. Al días siguiente de su llegada, el 10 de agosto, la
llevan, una vez más, alas piscinas. En el momento de vendarla, se aperciben de que su llaga ha
cicatrizado, ¡su pierna está como "nueva"! A su regreso al "país", todo su entorno se queda estupefacto y
sobre todo su médico.

35.- MARIE BOREL

Nace el 14 de noviembrede 1879 y reside en Mende (Francia). Curación, el 21-22 de agosto de 1907, a los 27 años.
Milagro reconocido el 4 de junio de 1911, por Mons. Jacques Gely, obispo de Mende.

Cuando puede, Marie suyo el deber de poner sus habilidades de ayudante de enfermería, al
servicio de los enfermos de Lourdes. También reza mucho por ellos. Hay que decir que existe al menos
una buena razón y no pequeña: su curación repentina y definitiva. Los que la han conocido antes del 21
de agosto de 1907, saben cual es el secreto del fervor y de la abnegación de Marie Borel. Después de
varias crisis de apendicitis aguda, es operada en 1903. Al cabo de algunos meses, en 1904, por debajo de
la cicatriz, se manifiesta un absceso que se intentará inultimente, curar y cerrar. Desde 1905, aparecen
otros abscesos, todavía más graves. Viene a Lourdes a partir del 17 de agosto de 1907, con la
Peregrinación Nacional. El 21 de agosto por la mañana, se repiten las curas. Por la noche las vendas
están secas y limpias: las lesiones han cicatrizado. Al día siguiente, las otras dos llagas, a la salida de las
piscinas, aparecen completamente curadas.

36.- VIRGINIE HAUDEBOURG

Nace en 1886 en Lons-le-Saunier (Francia). Curación, el 17 de mayo de 1908, a los 22 años. Milagro reconpocido
el 25 de noviembre de 1912, por Mons.François Mollet, obispo de Saint-Claude.

Este año 1958, para el centenario de las Apariciones de la Virgen María en la Gruta, Virginia está
absolutamente resuelta a viajar a Lourdes. Aquí, hace cincuenta años, ha vuelto a nacer: tenía 22
años. Su vida de huérfana enferma se iluminó de repente... Cuando el laboratorio entregó, en julio de
1904, los resultados de los análisis, su médico torció el gesto. No tuvo mas remedio que anunciar la
terrible noticia: la enfermedad es incurable y fatal... pero su evolución puede ser larga. Lo esencial está
dicho. Virginia escucha casi distraídamente el nombre del mal que le aqueja: infección urinaria con
nefritis y cistitis, de naturaleza tuberculosa... En mayo de 1906, hace su primera peregrinación a
Lourdes, sin que su estado mejore. Pero incluso, en los primeros meses de 1908, se agrava. Los dolores
aumentan sin parar. Virginia ya no puede levantarse. Entonces decide volver a participar en su
peregrinación diocesana de 1908... Y el tercer día, durante la Bendición del Santísimo, siente un violento
dolor que es como el preludio de su curación. Pasa una excelente noche... y al día siguiente por la
mañana, con toda sencillez, va al Despacho de Verificaciones Médicas: Virginia Haudebourg está
completamente curada.
LOS MILAGROS RECONOCIDOS
37.- MARIE BIRE
Nace María Lucas, el 8 de octubre de 1866 en Sainte-Gemme-la-Plaine (Francia). Curación, 5 de agosto de 1908, a los 41 años.
Milagro reconocido el 30 de julio de 1910, por Mons. Clovis Joseph Catteau, obispo de Luçon.

El 25 de febrero de 1908, Marie sale del coma pero está sumergida en la noche. ¡Se ha quedado
ciega! Después de volver en sí, desea acudir a Lourdes. Su vida se tambalea desde hace una decena de
días: el 14 de febrero de 1908. Súbitamente presenta señales alarmantes: vómitos de sangre, estado pre-
gangrenoso de su antebrazo y de su mano izquierda, con dolores muy intensos. Tres o cuatro días
después. Cae en coma como consecuencia de unos accidentes cerebrales. Ese 5 de agosto de 1908, Marie
lleva a cabo esa peregrinación tan deseada. Después de una misa en la Gruta, recobra repentinamente la
vista. Examinada ese mismo día por un oftalmólogo, éste se ve obligado a admitir un fenómeno
increíble: las causas anatómicas de la ceguera no han desaparecido, pero Marie puede, a pesar de todo,
leer los más pequeños caracteres del periódico que los médicos le presentan. Durante los siguientes años,
es de nuevo examinada por los médicos. No existe ninguna lesión. Su curación es reconocida total y
persistente.

38.- AIMEE ALLOPE

Nacida en 1872, reside en Vern (Francia). Curación, el 28 de mayo de 1909, a los 37 años.
Milagro reconocido el 5 de agosto de 1910, por Mons. Joseph Rumeau, obispo de Angers.

Aimée acaba de recibir la comunión. La misa en la Gruta toca a su fin. De repente ella siente una
sensación indescriptible. Vive una especie de bienestar que no pensaba llegar a conocer nunca. El
sufrimiento se apaga, sus llagas se cierran. Diez años de evolución de su enfermedad acaban de borrarse.
¡Es increíble! En 1898, a la edad de 26 años, sufre primero ablación de un riñón, seguida unos años
después, de otras dos operaciones por unos tumores tuberculosos en el lado derecho. Unos días antes de
su llegada a Lourdes, todavía se habían constatado unos enormes abscesos, un estado general deplorable,
un peso de 44 kg. Los primeros días de su peregrinación se desarrollaron sin ninguna mejoría. Había que
vendarla dos veces al día, por lo mucho que supuraban sus llagas. Y ahora ¡verla aquí curada! Esta
curación súbita y radical ha persistido y la ex-enferma ha recobrado su vida normal y...10 kg. en10
meses.

39.- JULIETTE ORION

Nacida en 1886, reside en Saint-Hilaire-de-Voust (Francia). Curación, el 22 de julio de 1910,a los 24 años.
Milagro reconocido el 18 de octubre de 1913, por Mons. Clovis Joseph Catteau, obispo de Luçon.

La noticia que se acababa de anunciar en este mes de julio de 1910, habría podido enterrar
definitivamente todas las esperanzas. No, ni siquiera se la quiere llevar a Lourdes. Los médicos ya le
han dado a entender que está condenada a corto plazo. Entonces, ¿para qué luchar todavía? Y luego ella,
de repente, se corrige. Pues que se vayan sin mí. Incluso desde mi cama de sufrimiento, a varios cientos
de kilómetros de Lourdes, la Virgen, de todas formas, me escucha. Justamente, esa misma noche, cuando
está rezando a Nuestra Señora de Lourdes, Juliette, repentinamente, se siente mucho mejor. Por la
mañana del 23 de julio de 1910, ha recobrado la voz y pide comer. Llaman a su médico y después de un
concienzudo reconocimiento, constata una curación "que no le es imputable a él". Y confiesa su total
incomprensión. Por primera vez quizá, la vida sonríe a Juliette. Desde su niñez, ella sufre la vida.
Huérfana de padre, la habían colocado como sirvienta en la ciudad. Enseguida cae enferma y comienza
presentar señales de tuberculosis. Cuando regresa a su casa después del hospital, su estado general
declina hasta el puntote caer, algunas veces, en estado de coma. Ya conocéis como sigue la historia.
LOS MILAGROS RECONOCIDOS
40.- MARIE FABRE
Nacida en 1879, reside en Montredon (Francia). Curada el 26 de septiembre de 1911, a los 32 años

A los treinta años, Marie se siente gastada por la vida. Esta esposa de un agricultor, como tantas
jóvenes de su tiempo, tiene su salud quebrantada por tres embarazos cercanos, seguidos de
alumbramientos complicados. Además de graves problemas uterinos, sufre una enfermedad digestiva
que le prohíbe toda alimentación normal. Para ella, cada día que se levanta es un nuevo combate.
Durante más de un año, los tratamientos prescritos no hacen efecto. Y es en ese estado lastimoso cuando
hace el voto, durante el verano de 1911, de ir a Lourdes. El viaje que ella emprende el 24 de septiembre
con su marido, parece más una aventura que una peregrinación: llega a Lourdes en un estado tal de
debilidad que, durante un día y medio, no se cree prudente llevarla ni a la gruta ni a las piscinas. El 26
por la tarde, se decide llevarla a la Bendición del Santísimo. Después de haber comulgado, se siente
invadida por un bienestar, habla y se incorpora. Conducida al Hospital de de los Siete Dolores, pide de
comer. Hacía dos años que no tomaba ningún alimento sólido. Unos días más tarde, con gran alegría
vuelve a su casa donde pronto puede emprender una vida normal.

41.- HENRIETTE BRESSOLLES


Nace en 1896 en Niza (Francia). Curación el 3 de julio de 1924, a los 28 años.
Milagro reconocido el 4 de junio de 1957, por Mons. Paul Témond, arzobispo-obispo de Niza. Fallecida en 1961.

En esta mañana del 4 de julio de 1924, sus piernas son todavía una inutilidad anquilosada. Pero
esto provoca la sonrisa ante su desastroso estado de ayer. La curación surge violentamente por "un
rompimiento general doloroso". Luego, después de la tempestad interior, los ojos clavados en la Gruta
ante la cual la han colocado después de la bendición del Santísimo, se siente curada y se incorpora. Este
movimiento del cuerpo casi anodino, hacía seis años que no lo había podido hacer. Enfermera militar
desde 1914, después de una guerra sin tropiezo, es admitida en el hospital del ejército como enferma, en
octubre de 1918, por un "Mal de Pott". Entre el final de la guerra y el comienzo de 1922, permanecerá
en el hospital militar y sufrirá además, su inmovilización en un corsé de yeso y minerva, varios
tratamientos contra la paraplejia completa y la incontinencia. A pesar de la evidencia de su curación
ocurrida ese 3 de julio de 1924, los médicos que la examinan al día siguiente y al otro día, no se apartan
de su prudencia. Deciden esperar. Fin de septiembre de 1924, tres certificados de los médicos y cirujanos
que la tratan, llevan la confirmación: la curación es completa, duradera y obtenida en relación con
Lourdes. En Niza, el Obispo auxiliar autoriza antes de fin de año, una ceremonia religiosa de acción de
gracias, en la que él mismo participa. Más de 30 años pasan y bajo la petición expresa de las autoridades
de Lourdes, esta curación es oficialmente reconocida por Mons. Rémond, el 4 de junio de 1957. Cuatro
años después, en 1961, Henriette muere de una afección cardiaca , en Lyon.

42.- LYDIA BROSSE


Nace el 14 de octubre de 1889, reside en Saint Rápale (Francia). Curación, el 11 de octubre de 1930, a los 41 años.
Milagro reconocido el 5 de agosto de 1958, por Mons. Jean Guyot, obispo de Coutances. Fallecida en 1984.

En septiembre de 1984, Lourdes pierde una de sus más fieles hospitalarias. Lydia Brosse, de 95
años acaba de morir. Ella ha servido a los enfermos con todas sus fuerzas y con toda su alma. ¡Por qué
esa abnegación? La respuesta es sencilla: quieres devolver un poco de lo que ha recibido. Pues contra
toda esperanza, un día de octubre de 1930, Dios en quien ella cree con tanta fuerza, ha cerrado las llagas
de esa pequeña mujer de 40 kilos. Hasta su madurez, Lydia ya había padecido muchas afecciones óseas,
calificadas de tuberculosas. Había pasado por varias intervenciones por abscesos múltiples y repetidos.
Estaba agotada, depauperada y anémica de tantas hemorragias. Durante su peregrinación, en octubre de
1930, no se opera ninguna mejoría sensible en su estado. El último día, se renuncia incluso a bañarla en
las piscinas. Durante el viaje de regreso hacia Saint-Raphaël, recobra el deseo y la fuerza para
incorporarse... sus llagas se cierran. Al siguiente día de su regreso, su médico afirma ''un estado de salud
floreciente, una cicatrización completa''. A partir de entonces, todos los años, Lydia se entregará y
vendrá a Lourdes con la peregrinación del Rosario. Y sólo 28 años después de su curación, el milagro
será oficialmente proclamado, no en razón de la perplejidad de la medicina, sino más bien por la lentitud
del proceso de reconocimiento de su curación.
LOS MILAGROS RECONOCIDOS
43: SOR MARIE MARGUERITE
Nace en Françoise el 13/04/1872. Clarisa en el monasterio de Rennes, a partir de 1896. Curación, el 22/01/1937, a los 64 años.
Milagro reconocido el 20 de Mayo de 1946, por el cardenal Clément Roques, arzobispo de Rennes.

El año 1937 comienza muy mal en el convento de las Clarisas de Rennes. Todas saben que Sor Marie
Marguerite no terminará el año. Tan pronto como se conoce la noticia, la comunidad empieza una
novena de oración. Algo que podría parecer vano e irrisorio. En cuanto se sabe condenada, Sor Marie
Marguerite, decide reemplazar sus medicamentos ¡por agua de Lourdes! Es necesario decir que los
medicamentos no han servido para cortar la continua degradación de su salud. La enfermedad había
comenzado en 1924 por un absceso del riñón izquierdo. En los años siguientes se añadieron las crisis
cardiacas a una evolución agravada por su estado renal. Su estado ya no le permitía en absoluto llevar
una vida normal. El 22 de enero de 1937, es el último de los nueves días de oración que su comunidad ha
decidido hacer por ella.. Durante la Elevación, en la misa de ese día, a la que ella asiste, repentinamente
experimenta un inmenso descanso . Los edemas desaparecen en un instante, los vendajes demasiado
anchos de sus piernas caen, ella puede calzarse y ¡andar! Al día siguiente, vuelve a su trabajo de
hermana tornera que había abandonado ocho años antes. A su médico de cabecera, le cuesta tanto creer
que está de verdad curada, que continuará vigilándola hasta 1945.

44. LOUISE JAMAIN


Nace el 1 de noviembre de 1914 en Paris (Francia). Curación el 1 de abril de 1937 a los 22 años.
Milagro reconocido el 14 de diciembre de 1951, por Mons. Maurice Festín azobispo de París.

El hospital Laennec formula : '' Tuberculosis pulmonar, intestinal y peritonal''. Pero su certificado
médico, es igual que el de toda su familia. Efectivamente, Louise es huérfana de madre, ha tenido cuatro
hermanos, todos muertos de tuberculosis... Y ella tiene la impresión de estar esperando su turno desde
hace demasiado tiempo: por esta enfermedad lleva hospitalizada durante ¡cerca de 7 años! Como caso
desesperado, ella expresa su deseo de acudir a Lourdes. A pesar de los consejos de todo su entorno que
piensa que no regresará viva, participa en la Peregrinación de las Bernarditas del 28 de marzo al 4 de
abril de 1937. El viaje y los primeros días son aterradores; se le administran los últimos sacramentos el
30 de marzo. Y luego, en la mañana del 1 de abril ella dice que se encuentra perfectamente tranquila y
que quieres desayunar. La curación no tiene duda para ella. El 4 de abril, en París, en el Servicio donde
la tratan, es la inmensa sorpresa: ¡Ninguna lesión! Jamás ningún microbio podrá ser puesto en evidencia.
Seis semanas después, encuentra trabajo. Al cabo de unos años, se convierte en la Sra. Maitre, luego en
madre de dos hijos.

45. FRANCIS PASCAL


Nace el 2 de Octubre de 1934, reside en Beaucaire ( Francia). Curación, el 31 de agosto de 1938, a los 3 años y 10 meses.
Milagro reconocido eñ 31 de mayo de 1949 por Mons. Ch. De Provenchères, arzobispo de Aix-en-Provence.

Esta es la segunda curación de un niño pequeño entre la lista de los milagros reconocidos. Su
historia no es revelada hasta 8 años después de los hechos, a causa de la Segunda Guerra Mundial. En
diciembre de 1937, una meningitis viene a romper el curso de la joven existencia de Francis. A los 3
años y 3 meses, las secuelas que esta terrible enfermedad acarrea, pesan mucho sobre él y sobre su
familia: parálisis de los miembros inferiores y en menos grado, de los miembros superiores y pérdida de
la vista. Los médicos le dan una pequeñísima esperanza de vida... Y esto ha sido certificado por más de
una docena de médicos que han sido consultados antes de que el niño fuera llevado en este estado a
Lourdes , a finales de agosto de 1938. Al salir de un segundo baño, el niño recobra la vista y la parálisis
desaparece. A su regreso a casa, de nuevo es examinado por los médicos. Entonces hablan de una
curación cierta e inexplicable para la medicina. Francis Pascal no ha dejado ya las orillas del Rhöne
donde vive una vida apacible.
LOS MILAGROS RECONOCIDOS

46. GRABIELLE CLAUZEL


Nacida el 15 de agosto de 1894, reside en Orán (Argelia). Curación, el 15 /08/1943, en su casa a los 49 años.
Milagro reconocido el 18 de marzo de 1948, por Mons. Bertrand Lacaste, obispo de Orán. Fallecida el 11/03/1982.

El 15 de agosto de 1943, Gabrielle piden que la lleven a la iglesia, distante unos cien
metros de su casa. Ya hace siete años que sufre un reumatismo vertebral que la tiene
clavada en el lecho. Su vida pende de un hilo, pues se ve asaltada por todos males que tocan
las funciones de su organismo debilitado. De repente, después de la misa, se incorpora; todos
se quedan estupefactos. Y su entorno, aturdido por este resurgimiento inesperado de vida,
asiste asombrado, a su regreso a pié a su domicilio. A partir de entonces, no ha cesado ni un
instante de encontrarse bien. Cabrielle asocia su curación, a la invocación de nuestra Señora
de Lourdes y por eso viene a ser examinada en el Despacho de Verificación Médica, al final
de la Segunda Guerra Mundial, los días 19 de agosto y 12 de septiembre de 1945. La ex
enferma deseará terminar su vida en Lourdes, cerca de la Gruta. Estando allí desde 1970,
muere en marzo de 1982, cerca de los 88 años ¡con el corazón más joven que nunca!

47. YVONNE FOURNIER


Nace en enero de 1923, en Limoges ( Francia). Curación, el 19 de agosto de 1945, a los 22 años.
Milagro reconocido el 14 de noviembre de 1959, por Mons. El Cardenal Festín, arzobispo de París.

Ultimo titular informal, y frío de un formulario:'' Accidente de trabajo'', que acaba de


rellenarse en este mes de enero de 1940. Un drama humano acaba de comenzar. Ivonne,
17 años, de repente, ha sentido su brazo cogido por una correa que la ha lanzado
violentamente. Su brazo, afortunadamente, no ha sido arrancado. Aparentemente se habría
evitado lo peor. Sin embargo, el traumatismo es tal, que el brazo de Ivonne queda totalmente
inútil. Durante los 5 años y 6 meses que siguieron al accidente, sufrió 9 intervenciones
quirúrgicas. Un tribunal le concede una pensión del 70%, tasa correspondiente a la
amputación de un miembro. Ivonne participa en la Peregrinación Nacional de 1945, la primera
después de la guerra de 1939. El 19 de agosto, después de un baño, siente una vuelta a la
normalidad en su brazo izquierdo: no hay dolor, la movilidad y la fuerza están de nuevo
presentes. Y hasta el declinar de su vida, Ivonne permanecerá siempre, como una peregrina
discreta y fiel la Lourdes.

48. ROSE MARTIN


Nace en PÉRONA el 28 de marzo de 1901, vive en Niza (Francia). Curación, el 3 de julio de 1947, a los 46 años.
Milagro reconocido el 5/05/1949 por Mons. Rémond, arzobispo. Obispo de Niza. Fallecida el 24/12/1998.

La muerte viene atacando a Rose justo por donde ella a dado vida. El cáncer del cuello
del útero que le aqueja gana cada día terreno. La operación que ha sufrido en Niza, en febrero
de 1946, no ha resuelto nada, no ha servido para nada. Y el 30 de junio de 1947, en un estado
semi-comatoso, llega a Lourdes. En su tercer baño, de repente se incorpora. Ya no tiene
dolores y se maneja como una persona normal, salvo que, la morfina inyectada masivamente
estos últimos meses, la tiene todavía en estado acorchado. Pero ella sabe que ha ganado: la
vida reemprende su ritmo. Rose en 10 meses ¡recobrará 17 Kg.! y después de haber pasado
la criba de las comisiones médicas, como siempre, es a la autoridad religiosa a quien compete
el reconocimiento del milagro. Eso tarda en llegar. Entonces, el 17 de marzo de 1958, a
petición expresa de Mons. Théas, obispo de Tarbes y Lourdes, Mons. Rémond, obispo de
Niza declara ''aprobar y adoptar las conclusiones de la Comisión Canónica con fecha del 5 de
mayo de 1949'' y certifica '' que existe en esta curación, un verdadero milagro''.
LOS MILAGROS RECONOCIDOS
49. JEANNE GESTAS
Nace el 8 de enero de 1897, residiendo en Bègles (Francia). Curación, el 22 de agosto de 1947, a los 50 años.
Milagro reconocido el 13 de junio 1952, por Mons. Paul Richard, arzobispo de Burdeos. Fallecida en abril de 1981.

Jeanne sigue todavía asombrada. Hace ya tanto tiempo que eso no le había pasado que casi lo había
apartado de su vida. Pero ¿de que se trata? La oración. Acaba de llegar a Lourdes, en 1946. La vida de
Jeanne, que no es ni fácil, ni feliz, jalonada de sufrimientos físicos , acaba de llenarse de sentido, sin,
verdaderamente, darse cuenta. No pesa más que 44 Kg. Pero- y esto quizás es lo esencial- ella ha
comenzado a rezar. Es como una loca esperanza que se ampara de ella... Al regreso, su médico considera
su estado con una mirada escéptica. Un año más tarde, el 21 de agosto de 1947, parte de nuevo hacia
Lourdes con la Peregrinación Nacional. Durante su primer baño, el 22 de agosto, experimenta una
''sensación de desgarramiento'' que la inquieta. Sin embargo, pasa bien la tarde. Al siguiente, de nuevo se
baña y sale de las piscinas con el convencimiento, esta vez sí, de estar curada. Ese mismo día , abandona
todas las precauciones en la alimentación. Vuelve a casa y reemprende un actividad normal, vuelve a
tener ganas de vivir y recobra... ¡ su peso!

50. MARIE- THÉRÈSE CANIN


Nace en 1910, y reside en Marsella (Francia). Curación , el 9 de octubre de 1947, a los 37 años.
Milagro reconocido el 6 de junio de 1952, por Mons. Jean Delay, arzobispo de Marsella. Fallecida en 1994.

La historia de Marie Thérèse es tristemente banal. En 1936, a la edad de 26 años, la tuberculosis que
ya ha matado a sus padres, la golpea también a ella en su columna vertebral (Mal de Pott) y de su
abdomen. Durante los siguientes diez años, no vive más que al ritmo de las hospitalizaciones, de las
mejorías pasajeras, recaídas, intervenciones y de los injertos óseos. A partir de 1947, siente que sus
fuerzas la abandonan totalmente. Ese cuerpo de 38 pobres kilos, no opone ya resistencia. Y en este
sábado llega a Lourdes el 7 de octubre de 1947, con la Peregrinación del Rosario. El 9 de octubre,
después de la procesión del Santísimo, se nota curada... y puede levantarse, desplazarse... cenar. Al día
siguiente es examinada en el Despacho Médico donde consideran, efectivamente, una clara mejoría. Esta
impresión persiste tras un año de actividad sin ningún retroceso, con la recuperación de su peso inicial
(55 kg. en junio de 1948). Una página se ha pasado. La tuberculosis que ha matado a sus padres no la
apresará a ella jamás.

51. MADDALENA CARINI


Nace el 11 de marzo de 1917 en San Remo (Italia). Curación, el 15 de agosto de 1948 a los 31 años.
Milagro reconocido el 2 de junio de 1960, por el Cardenal G.B. Montini, arzobispo de Milán. Fallecida el 26 de enero de 1998.

Esta curación es también la historia de una fundación. Magdalena, en efecto, ha fundado una obra a
favor de los niños discapacitados: la Familia del Ave María, que todos los años realiza su propia
peregrinación partiendo de Italia, de San Remo. Entre los Carini, la tuberculosis era, desgraciadamente,
un asunto familiar. Desde la edaD DE 10 años, Magdalena presenta varias localizaciones de la
enfermedad- pleura, espina dorsal, peritoneo – que la obligan a pasar largas temporadas en es sanatorio,
hasta sus 20 años. De 20 a 28 años le hacen curas a domicilio sin mejoría sensible. En 1945, recomienza
su periplo en los centros sanitarios: hospital de Pavia, sanatorio de San Remo. La tuberculosis gana
terreno. En junio de 1948, su balance de salud es muy triste: ¡no pesa más de 32 kg. a sus 31 años! Un
mes y medio más tarde, el 15 de agosto, ante la Gruta, repentinamente, siente una mejoría. Mira con
insistencia, inquieta, a la gente que le rodea. Parece que no se dan cuenta de nada. Entonces decide
callarse. No hablará de su curación hasta el día siguiente en el tren de vuelta de la pregrinación Unitalsi
de Lombardía. Depuse del examen médico, su historial se transmite al arzobispado de Milán. Allí en
olvidado o enterrado. Con la llegada de Mons. Montini, futuro Papa Pablo VI, se saca de los cajones y
el 2 de junio de 1960, es el reconocimiento de la curación de Magdalena Carini como "un hecho
formalmente milagroso".
LOS MILAGROS RECONOCIDOS

55. EDELTRAUD FULDA


Nacida el 20 de junio de 1916, vive en Viena (Austria). Curación, el 12 de agosto de 1950, a los 34 años.
Milagro reconocido el 18 de mayo de 1955, por el Cardenal Innitzer, arzobispo de Viena. Fallecida el 25 de septiembre de 2002.

Edeltraud y Ruth, su hermana, llevan la vida que han elegido: casi siempre en perpetua gira por
Austria, por Hungría, por Suiza, por Italia, son bailarinas. Pero la vida de Edeltraud se tambalea una
noche de estreno en Milán. Es 29 de junio de 1937. Los dolores en el vientre que nota desde hace ya
algún tiempo, son ahora insoportables. Al principio se piensa en una crisis de apendicitis. Después de
múltiples hospitalizaciones, en mayo de 1938, se le extirpa un riñón. Y finalmente los médicos
diagnostican la enfermedad de Addison, como lesiones de las cápsulas suprarrenales ( enfermedad de
Addison). En agosto de 1950, desea participar en una peregrinación organizada a Lourdes, pero como
ella lo ha decidido demasiado tarde, llega sola, acompañada de su madre, el 11 de agosto. Y allí, las dos,
toman contacto con un hospitalario holandés que invita a Edeltraud a ir a las piscinas. Al principio no
quiere ir, pero finalmente acepta. Desde el primer baño, se encuentra mejor. Y pasados unos días ella
decide por su cuenta, parar las inyecciones diarias de hormonas, antes de regresar a su casa. Ya curada,
la antigua bailarina "demasiado mayor para bailar de puntas" encuentra un empleo para hacer punto a
máquina, un oficio que exige estar de pie todo el tiempo. Y el 16 de abril de 1968, siempre con una
excelente salud, se casa y se convierte en la señora Haidinger.

56. PAUL PELLEGRIN


Nace el 12 de abril de 1898 y reside en Toulon (Francia). Curación, el 3 de octubre de 1950, a los 52 años.
Milagro reconocido por Mons. Auguste Gaudel, obispo de Fréjus. Fallecido en noviembre de 1946.

En este 5 de octubre de 1950, el coronel Pllegrin y su mujer, están de vuelta a casa, en Toulon.
Regresan de Lourdes y el coronel, como de costumbre, se acerca al hospital para tomar la serie de
inyecciones de quinina en el lado derecho. Hace ya meses y meses que esta fístula resiste a todos los
tratamientos. Apareció después de una operación por un absceso de hígado. Este lugarteniente-coronel
de la Infantería Colonial, moviliza ahora toda su energía en esta batalla de otro orden, una lucha feroz
contra esta infección microbiana. Y no se ha ganado. ¡Al contrario! De regreso a Lourdes, ni él ni su
mujer vislumbran una curación, aunque la señora Pellegrin ha constatado, después de los baño en el agua
de la Gruta, que la llaga de su marido no está como antes. Pero en el hospital de Toulon, las enfermeras
rehúsan poner la inyección de quinina. ¡Pues ya no existe la llaga! En su lugar, la mancha rosada de una
piel fresca reconstituida... Solamente entonces, el coronel comprende que está curado. El médico que le
examina, dice de pronto: "Pero ¿qué ha hecho usted ahí?"; "Vengo de Lourdes" responde. La
enfermedad no volverá nunca más a presentarse. Era el último "miraculé" nacido en el siglo XIX.

57. FRÈRE LÉO SCHWAGER


Nace el 19 de mayo de 1924 en Friburgo (Suiza). Curación, el 30 de abril de 1952, a los 28 años.
Milagro reconocido el 18 de diciembre de 1960, por Mons. François Charrière, obispo de Lausana. Fallecido el 24-abril-2004.

Hoy, en este 30 de abril de 1952,el profesor Barbin de la facultad de medicina de Nantes está
asombrado por lo que sus ojos han visto. Es sin duda uno de los acontecimientos más importantes de
su vida: acaba de ser testigo directo de la espectacular curación de Léo Schwager. La imagen de ese
rostro, no le abandonará nunca. El profesor está asombrado por la expresión de esa cara: "Tenía un aire
de éxtasis inaudito, mirando fijamente al Santísimo que se alejaba, y sin apartar sus ojos. Al mismo
tiempo me parecía que estaba oprimido, como si hubiera recibido un golpe o una violenta emoción y que
le costara encontrar una inspiración profunda". Pero ¿que acaba de ocurrirle exactamente a Léo
Schwager, este hermano benedictino de Friburgo, en Suiza? Nada menos que acaba de curarse
súbitamente de la esclerosis en placas. Después de una especie de conmoción, como una descarga
eléctrica, Léo se levanta, dejando su silla de ruedas, para ponerse de rodillas a rezar al paso del
Santísimo. Tras su curación guardará durante todo su vida, poniendo toda su energía al servicio de los
enfermos en Lourdes y a organizar la peregrinación de la Suiza alemana.
LOS MILAGROS RECONOCIDOS

58.ALICE COUTEAULT
Nace en Gourdon el 1 de diciembre de 1917, reside en Bouillé Loretz (Francia). Curación, el 15 de mayo de 1952 a los 35 años.
Milagro reconocido el 16 de Julio de 1956, por mons. Henri Vion, obispo de Poitiers. Fallecida el 10 de mayo de 1991.

El marido de Alice vive también él un calvario al ver a su mujer en este estado. "Para andar, dice, se
arrastra apoyada en dos sillas(...). No puede vestirse sola...su palabra es difícil y su vista ha bajado
considerablemente...". Alice sufre una esclerosis en placas. A pesar de esta desgracia que la bruma, a
pesar del sufrimiento indecible del viaje, Alice tiene una confianza sin limites cuando llega a Lourdes el
12 de mayo de 1952. Esta confianza pone a los que la acompañan casi nerviosos... Otorgando su
confianza en la eficacia de los baños en el agua de Lourdes, Alice afirma también que ella es indigna de
la gracia de una curación. Su esposo no espera absolutamente nada de este paso. El 15 de Mayo después
de un baño en las piscinas, recobra la facultad de andar y la palabra ¡Unas horas después! Su marido está
totalmente emocionado. A su regreso a casa, el médico que la trata, constata una curación total. Alice no
ha faltado, tras su curación, de participaren muchas peregrinaciones como ayudante-enfermera, con su
esposo que también se ha puesto al servicio de los enfermos.

59. MARIE BIGOT


Nacida el 7 de Diciembre de 1922 en La Richardais (Francia). Curación, el 8 de octubre de 1953 y el 8-10 de octubre de 1954 a
los 31 y 32 años. Milagro reconocida el 15 de agosto de 1956, por el Cardenal Climent Roques, arzobispo de Rennes.

El caso de María es único en los anales de Lourdes: ha vivido tres curaciones sucesivas. En 1952 a
los 30 años no puede andar, no oye y no ve nada. Su enfermedad tiene un nombre difícil: aracoïdite de la
fosa posterior (meningitis grave). Cuando va a Lourdes en octubre de 1952 por primera vez con la
peregrinación del Rosario, está muy mal y piensa en aprender la lectura braille. Regresa a casa sin
mejoría a pesar de su esperanza. Un año después, durante la peregrinación, ¡oh sorpresa! Recupera la
posibilidad de andar. Al año siguiente en una nueva peregrinación al finalizar la procesión eucarística
del 8 de octubre de 1954, recobra una audición normal:"He oído claramente a la gente que cantaba,
Reina del Rosario". Y las siguientes horas le tiene reservadas muchas más emociones: en el tren de
regreso, recobra por fin la vista. Después, la única recaída constatada en ella no es en absoluto médica:
gracias a una perfecta salud, son pocos los años que María no ha venido a Lourdes.

60.GINETTE NOUVEL
Nacida Ginette fabre el 18 de enero de 1928, reside en Carmaux (Francia). Curación, el 21 de septiembre de 1954, a los 27 años.
Milagro reconocido el 31 de mayo de 1963, pos Mons. Claude Dupuy, arzobispo de Albi. Fallecida en 1972.

Ginette va a cumplir 26 años dentro de unas semanas y su futuro acaba de tomar un giro
dramático. Presenta los primeros signos alarmantes de una extraña enfermedad: una trombosis de las
venas sub-hepáticas ( o enfermedad de Budd-Chiari). Aunque la enfermedad se supone incurable, sale
del hospital a mediados de agosto de 1954 para regresar a su casa. Piensa entonces en hacer una
peregrinación a Lourdes que comienza el 20 de septiembre. Sigue más o menos penosamente todas las
celebraciones. En apariencia nada ha cambiado. Sin embargo, a partir de esta fecha no ha necesitado más
cuidados y poco a poco su vida se va normalizando dulcemente. Tres meses después de su paso por
Lourdes, la curación parece segura, y es reconocida el 31 de Mayo de 1963. En distintos momentos y
hasta 1969, Ginette vuelve a Lourdes. Pero a principios del año 1970, la enfermedad vuelve a hacer su
aparición. ¿Será una recaída dieciséis años después? Finalmente muere en junio del mismo año por
perforación intestinal, debido a un error médico. El Comité Médico Internacional ha tomado causa
inmediata en su muerte, pero también "de la probable aparición evolutiva de su afección inicial",
teniendo en cuenta lo excepcional del periodo tan largo de perfecta remisión del que ella había gozado.
LOS MILAGROS RECONOCIDOS

61.EALISA ALOI

Nace el 26 de Noviembre de 1931 en Patti (Sicilia). Curación, el 5 de junio de 1958 a los 27años.
Milagro reconocido el 26 de mayo de 1965, por Mons. Francesco Fasola, arzobispo de Messina.

Elisa Aloi tiene casi 17 años comienza a sufrir de un tumor blanco tuberculoso en la
rodilla derecha. Por ello y durante10 años, sufre muchos más abscesos tuberculosos y las
recaídas siguen a los tratamientos. En junio de 1957, a la desesperada, decide acudir a Lourdes
en peregrinación con la organización italiana Unitalsi. Pero vuelve a su casa de Sicilia tan
enferma como antes. Sin embargo, en junio de 1958, en una situación quizá más comprometida,
vuelve a Lourdes. Diez días después de su regreso a Sicilia, su médico declara que, según su
criterio "Elisa Aloi ha vuelto de Lourdes completamente curada". En 1965, Mons. Fasola,
Arzobispo de Messina, declara formalmente milagrosa la curación de Elisa Aloi. Unos meses
más tarde, se casa. Entre 19966 y 1974, tendrá cuatro hijos.

62.JULIETTE TAMBURINI

Nace el 4 de Diciembre de 1936 en Marsella (Francia). Curación el 17 de julio de 1959, a los 22 años.
Milagro reconocido el 11 de Mayo de 1965, por Mons. Marc Lallier, arzobispo de Marsella.

El cuerpo de la joven esta derrotado... Entre los 12 y los 22 años, ha sufrido 11


intervenciones quirúrgicas, de ellas cuatro raspados óseos. Y lo que es más desesperante, es que
todos los tratamientos resultan ineficaces. Se encuentran en un estado penoso cuando parte a
Lourdes con su peregrinación diocesana en julio de 1959. Pero allí, después de que el agua de la
Gruta haya sido, inyectada en su llaga principal, se asiste a un cese de la supuración, al cierre de
la fístula y a la desaparición del flujo de sangre. Como todas las mejorías que ha conocido no
han persistido nunca esta "curación" no se divulga. Y es en 1960, un año después cuando el
Despacho Médico de Lourdes conoce el informe. Este informe del Profesor Michel Saklmon
dice: "Curación total, sin convalecencia(...) médicamente inexplicable". Definitivamente curada,
Juliette permaneces fiel a Lourdes.

63.VITTORIO MICHELI

Nace el 6 de febrero de 1940, en Scurelle (Italia). Curación el 1 de junio de 1963 a los 23 años.
Milagro reconocido el 26 de Mayo de 1976, por Mons. Alessandro Gottardi, arzobispo de Trento.

¿Quién podría dudar que el camillero Vittorio Micheli es el 63 milagro de Lourdes, él que
es tan discreto y viene con tanta frecuencia a Lourdes para servir con sencillez a los
enfermos? En 1962, el joven cazador alpino Micheli es admitido en el hospital de Verona, en
Italia. Sufre terriblemente de una cadera. El diagnostico cae poco después como una bomba: la
causa del mal es un tumor maligno, canceroso, un sarcoma. Cuando Vittorio llega a Lourdes en
1963, su articulación está muy mal. Durante su peregrinación, nada notable, solamente se ha
bañado en el agua de Lourdes. A su regreso, se le obliga a volver al hospital militar. Se efectúan
controles e inexplicablemente se interpretan de forma errónea. Sólo seis meses después, cuando
el estado general de Vittorio parece excelente, suscita un interrogante... Los exámenes muestran
una reconstrucción ósea cuyos primeros síntomas se remontan a más de cinco meses atrás. Los
dolores ha cesado y ya puede andar. Vittorio está curado.
LOS MILAGROS RECONOCIDOS

64. SERGE PERRIN

Nacido el 13 de febrero de 1929, reside en Lion d'Angers (Francia). Curación, el 1 mayo de 1970 a los 41 años. Milagro
reconocido el 17 de junio de 1978, por Mons. Jean Orchampt, obispo de Angers. Falleció 26/11/1990.

En diciembre de 1968, Serge súbitamente, se ve aquejado de una hemiplejia. Después de


múltiples investigaciones, se le diagnostica una trombosis carótida. Vuelve entonces a su casa
donde sufre la progresión de una parálisis. A la desesperada, parte para Lourdes en 1969.
Vuelve en el mismo estado alarmante: Trastornos visuales, impotencia física. Siente una
reacción de rebeldía al verse así disminuido. Al año siguiente, esta vez sin esperanza, quiere
participar en la peregrinación de Angers. Allí comienza a sentir unas sensaciones nuevas. Por la
tarde, descubre que ¡anda mejor sin sus bastones ingleses, que ve mejor sin sus gafas! Parte de
Lourdes con la seguridad de haber sido curado, lo que confirman los médicos.

65.DELIZIA CIROLLI

Nacida el 17 de noviembre de 1964, reside en Paterno (Italia). Curación: por la Navidad de 1976, al os 12 años. Milagro
reconocido el 28 de junio de 1989, por Mons. Luigi Bonmarito, obispo de Catania.

Delicia Cirolli es madre de familia y enfermera. Es una doble vocación que irrumpió en su
vida como un regalo y contra todo pronóstico. Pues en marzo de 1976 la vida de la chiquilla
siciliana de 11 años ha dado un giro dramático. Anda con dificultad a causa de un dolor en la
rodilla. El medico especialista consultado, anuncia que es preciso amputar, si no el tumor que le
aqueja, podría serle fatal. Los padres rechazan esta amputación y todos los que conocen a la
pequeña Delicia comienzan a rezar por su curación, reuniendo ayudas para que pudiera ir de
peregrinación a Lourdes que los sicilianos veneran con particular devoción. Durante el verano,
Delicia puede partir con su madre. Vuelve agotada, sin un verdadero cambio y poco tiempo
después, hacia la Navidad de 1976, cuando su estado se agrava, y los que la rodean piensan en
un final cercano, llega la curación de forma totalmente imprevista. Rápidamente la niña vuelve
a una vida normal: a comer, andar, ir a clase. Convertida en la señora de Costa, es ahora madre
de varios hijos.

66. JEAN-PIERRE BÉLY

Nacido el 9 de Octubre de 1936, reside en La Couronne (Francia). Curado el 9 de octubre de 1987 a los 51 años. Milagro
reconocido el 9 de febrero de 1999, por Mons. Dagens, obispo de Angouleme. Falleció 27/10/2005.

La familia de Bèly lleva una vida tranquila en su casa de las afueras de Angouleme. Jean
Pierre casado con Geneviève y padre de dos hijos, es enfermero en el hospital hasta que los
primeros síntomas de una esclerosis en placas aparecen, en 1972. El estado de Jean Pierre se
degrada de año en año tanto que pronto es declarado definitivamente invalido al 100%, con
beneficio de una tercera persona. En octubre de 1987, en un estado deplorable, va a Lourdes con
la peregrinación del Rosario. Después de la Unción de enfermos, al tercer día, siente una
profunda paz interior. Luego, de repente, recobra la sensibilidad táctil y puede moverse de
nuevo. Desde entonces, goza de perfecta salud, pero la Seguridad Social no da marcha atrás en
su decisión inicial.
LOS MILAGROS RECONOCIDOS

67. ANNA SANTANIELLO

Nacida en 1912, vive el Salerno. Curada el 19 de agosto de 1952 a los 40 años.


Milagro reconocido el 21 de septiembre de 2005 por Mons. Gerardo Pierro, arzobispo de Salino.

Anna Santaniello, padece una gran enfermedad cardiaca, consecuencia de un reumatismo


articular agudo. Presenta una disnea intensa y persistente, o enfermedad de Boullaud, y arrastra
una dificultad en el habla y una imposibilidad en el andar, crisis de asma intensa, una cianosis de el
rostro y de los labios y un edema que le sube por los miembros inferiores. El 16 de agosto de 1952
va en peregrinación a Lourdes. El 19 de agosto es llevada a las piscinas en una camilla y sale de allí
por sus propios medios. Esa noche misma participa en la procesión de las antorchas. Soltera, ha
cuidado centenares de niños pobres después de su vuelta a Italia, ejerciendo su oficio de enfermera
puericultora. Reconocido el 21 de septiembre de 2005, el milagro es anunciado públicamente el 9
de noviembre del mismo año por el arzobispo de Salerno, Mons. Gerardo Pierro.

1
LOS MILAGROS RECONOCIDOS

69.- DANILA CASTELLI DE BEREGUARDO


Nacida el 16 de enero de 1946, vive en Pavia (Italia). Fecha de la Curación el 4 de mayo de 1989, a los
43 años. Milagro reconocido el 20 de Junio del 2013, por Mons. Giovanni Giudici, obispo de la diócesis de
Pavía. .

Nacida el 16 de enero de 1946, Danila


Castelli, esposa y madre de familia, llevó una
vida ordinaria hasta la edad de 34 años
cuando empezó a padecer graves crisis
espontáneas de hipertensión. En 1982, los
exámenes radiológicos y las ecografías ponen
en evidencia una masa para-uterina y un
útero fibromatoso. Danila es sometida
entonces a una histerectomía y a una
anexectomía. En noviembre de 1982, le
practican una ablación parcial del páncreas.
Una escintigrafía confirma al año siguiente la
presencia de “feocromocitoma” (afección
tumoral que produce catecolaminas) en la
región del recto, la vejiga y la vagina. Se le
realizan entonces varias intervenciones quirúrgicas con la esperanza de
eliminar los puntos que causan las crisis de tensión arterial, hasta 1988, sin
ningún resultado.
En mayo de 1989, durante una peregrinación a Lourdes, Danila se bañó en las
piscinas del santuario y al salir experimenta un extraordinario bienestar.
Declara enseguida su curación instantánea en la Oficina de Comprobaciones
Médicas de Lourdes.

Después de cinco reuniones (1989, 1992, 1994, 1997 y 2010) la Oficina


declara la curación con un voto formal y unánime: “La Sra. Castelli está
curada, de manera completa y duradera, desde su peregrinación a Lourdes en
1989, hace 21 años, del síndrome que padecía, y esto sin relación con las
intervenciones y los tratamientos”.

Desde entonces Danila Castelli reanudó una vida totalmente normal. El CMIL
(Comité Médico Internacional de Lourdes) en su sesión del 19 de noviembre de
2011, en París, certificó “que el modo de su curación sigue siendo inexplicable
en el estado actual de los conocimientos científicos”.
El 20 de junio de 2013, Mons. Giovanni Giudici, obispo de la diócesis de Pavía
(Italia), donde reside Danila Castelli, declaró el carácter “extraordinario-
milagroso” y el valor de “signo” de esta curación.
Nueva curación inexplicable en Lourdes
La historia de Antonietta Raco

Una nueva curación se ha producido en Lourdes. Ahora queda esperar el dictamen del
Bureau Medical de Lourdes.
La Historia recogida de varias agencias es la siguiente:

Testimonio de Antonietta Raco


Antonietta Raco tiene 50 años, es de Francavilla in Sinni, cerca de Potenza, en la región de
la Basilicata, en el sur de Italia. Está paralizada desde el año 2005, debido a una enfermedad
neurológica degenerativa, llamada Esclerosis Lateral Amiotrófica. Dicha enfermedad, con los
conocimientos actuales de la medicina, no tiene curación.
Antonietta ha presentado una curación inexplicable, que sucedió a raíz de una peregrinación
a Lourdes, este verano.

Este anuncio ha sido realizado por su obispo Monseñor Nolé, de la diócesis de Tursi-
Lagonegro, "Es un don del Señor a través de su santísima Madre", ha declarado el obispo
que guiaba la peregrinación. "Se puede decir que es un acontecimiento extraordinario".

1.- La Entrevista con Los Médicos:


El médico que suele tratarla, Adriano Chio, Neurólogo del hospital Le Molinette de Turin,
aseguró este martes que lo sucedido "no se puede explicar con los medios científicos de
que disponemos". "En junio, la señora no podía moverse por sí misma. Sólo era capaz de
levantarse y estar de pie. Ahora camina con normalidad. Nunca he visto algo semejante en
un enfermo de esclerosis", nunca ha habido un caso de regresión de la enfermedad".

El pasado 25 de agosto, explica al diario católico italiano "Avvenire" las circunstancias de esa
visita médica con su marido.
"Yo estaba ansiosa de reencontrarme con los médicos; esperaba que alguno me dijera que
ya no tenía nada. Durante esa visita, vi el asombro de los especialistas".
"El profesor Chiò ha querido que explique todo lo que me está pasando sin omitir nada". "Él
estaba sorprendido y me dijo: ‘Me he quedado sin habla'.
Me envió a hacer nuevas pruebas, me pidió que no suspendiera la terapia. Y, sin decir nada,
me dio un beso. Y se conmovió.
Yo siempre he rezado por él esperando que se descubriera cómo curar la ELA".
Fue el profesor Chiò quien envió el dossier clínico al obispo que lo hará llegar a la oficina de
Lourdes. Un equipo médico analizará la cuestión no sólo desde el punto de vista médico,
sino también desde el punto de vista teológico.

2.- La Historia de Antonietta: "Una voz que calma"


Siempre he sido muy creyente y desde que era niña había deseado realizar un viaje a
Lourdes. En Lourdes, yo no pedí un milagro. Yo recé a la Virgen para que me diera la fuerza
de vivir con dignidad cada instante que me quedaba".
Antonietta Raco precisa: "Al entrar en el agua, fui ayudada por tres ‘damas'; dos de ellas se
apartaron después y la otra continuó ayudándome".
"Pero mientras ella estaba haciendo esto, sentí la presencia de alguien más que me sostenía
por el cuello; intenté volverme, pero no había nadie; sentí un gran dolor en las piernas,
después un alivio".
"Fue en ese momento cuando escuché, a mi izquierda una voz femenina, era bella,
suave, tierna y ligera. Nunca he oído nada igual. El mero hecho de oírla me alivió
físicamente".
"Ella me dijo: ‘¡No tengas miedo, no tengas miedo!'. Pero yo temblaba, ¡tenía tanto
miedo!, era la única que oía esa voz".

3.- La confesión a su marido


La noche del 5 de agosto, después de la peregrinación, Antonietta sintió de nuevo la misma
voz. Yo estaba sentada en el sofá, mi marido estaba a unos metros de distancia. Sentí de
nuevo claramente la misma voz que en Lourdes: ‘Llámale, díselo, llámale'".
"Yo me dije: ‘¿Pero qué debo decirle?' Y entendí otra vez: ‘Llama a tu marido, díselo'.
Entonces llamé a mi marido Antonio y me levanté, di unos pasos y después volví al mismo
lugar. Él no podía creer lo que estaba viendo. Y se lo dije todo".
Antonietta Raco ha expresado su deseo de volver a Lourdes "pero como voluntaria para
ayudar a los enfermos como otros me han ayudado".
El Testimonio de Monseñor Nolé

Monseñor Nolé también ha expresado sus impresiones personales: "En primer lugar, un gran
respeto hacia esta señora que ha ido a Lourdes y no ha pedido nada sino morir en paz".
El prelado continúa: "Ella dijo: "No quiero acabar como Welby, quiero que el Señor, que es
dueño de la vida, sea el que tome mi vida en su mano".
"Después pidió la paz y la serenidad para ella misma y para su familia. Y luego, la gracia
para una niña de cuatro años que sufre también una esclerosis lateral amiotrófica".
Pero sobre todo, el obispo siente respeto "porque, en Lourdes, después de haber recibido
este gran don, esta señora no se lo dijo a nadie: se lo guardó para ella misma durante tres
días".
"Y al volver a su casa sintió una voz interior que le invitaba: ‘¡Cuéntalo, dilo!'. Entonces
preguntó: ‘¿Qué debo decir? Yo no merezco tanto, soy indigna...'", relata.
El obispo recuerda: "Yo le dije, tranquilizándola, que el Señor ha hecho este regalo no sólo
para ella sino para toda la comunidad. De hecho estamos viviendo las consecuencias
positivas".

1.- Reflexiones de Monseñor Nolé


El obispo destaca el efecto de esta curación: "He aquí que se ha vuelto a dar fervor a los que
tenían fe y se ha removido la conciencia de los que la tenían tibia, apática".
"Muchos se han comprometido a ir a Lourdes, a estar disponibles para el servicio a los
enfermos. Después se confronta la enfermedad y se dice: "Bien, esta señora ha recibido este
milagro pero no lo había pedido. Se redescubre la gratuidad de la oración y la oración por los
demás".
Monseñor Nolé insiste en el sentido de la peregrinación a Lourdes diciendo: "En el servicio a
los demás, se redescubre justamente una gran fraternidad, la gratuidad de darse y de recibir
dando, sin esperar recompensa material, espiritual o moral: pero el servicio se convierte en sí
mismo en una recompensa".

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