Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Letra B: El origen remoto de la letra “B” hay que buscarlo en el signo que en
la escritura egipcia representaba una casa. Probablemente se trataba de la
planta de la edificación, con las paredes y la puerta, así:
Egipcia Griega
Los griegos aprenden a escribir de los fenicios, pero adaptando el silabario
para representar sonidos individuales, es decir, inventan la escritura
alfabética. Al hacerlo se quedan solamente con el primer sonido de la sílaba.
De ahí sale la beta, que conserva el nombre fenicio, pero ya solamente
representa el fonema.
Letra D: Procede de un ideograma egipcio que representa una puerta con una
forma triangular que en efecto recordaba el trozo de piel que cerraba la puerta
de las tiendas de campaña. Los fenicios la adaptaron simplificándola y le dieron
el nombre de dalet (también los hebreos), que quiere decir ‘puerta’. Los griegos
la tomaron llamándola delta, redondeándola en una de “d” sus variedades. Así
la adoptó el alfabeto latino, creando además una minúscula Y así llegaron la
mayúscula y la minúscula al español, es la quinta letra con más palabras
recogidas en el diccionario académico que empiezan por ella: 5.793, un 6’58%.
Letra E: Era representada por los egipcios por la figura de una persona con los
brazos extendidos hacia el cielo, adorando a una divinidad celestial. Los
fenicios esquematizaron esta figura al adoptarla a su alfabeto con una línea
vertical cortada por tres horizontales que apuntan a la izquierda. Los griegos la
adoptaron dándole la forma que ha llegado hasta nosotros como la E
mayúscula. La minúscula nació siglos más tarde, como consecuencia de la
comodidad y rapidez al escribir.
Letra F: Los griegos tenían una letra, phi, que sonaba parecido a la actual f.
Los romanos la adoptaron como ph, respetándola en la escritura para aquellas
palabras que procedían del griego o del hebreo. Así pasó al español
primitivamente este dígrafo, ph, con el mismo sonido que la f, en multitud de
palabras de origen griego, y mucha gente firmaba como Alphonso o Joseph.
Hasta que en 1803 terminó desapareciendo por completo el dígrafo ph, a favor
de la f.
Letra G: El latín heredó de los griegos, a través de los etruscos, la letra C con
la que representar dos sonidos: el que aparece en cama y g. De manera que,
como no existía la G, se escribía VIRCO aunque se pronunciara virgo. Esto era
así porque los etruscos no conocían el sonido g; pero lo romanos sí, por tanto
les resultaba un problema no tener una letra específica para este sonido y
diferenciarlo así del de la C. Podrían haber adoptado la gamma griega , que sí
representaba el sonido [g], pero los romanos creían erróneamente que también
tenía el sonido [k]. Así que no resolvieron este problema hasta que Espurio
Carvilio inventó la G, en el siglo III a. C., añadiendo una rayita a la C.
Letra H: Su hombre es hache, del francés hache, y este del bajo latino hacca,
modificación de ach, pronunciación vulgar en lugar de ah (con h aspirada), que
fue el antiguo nombre latino de esta letra. Paradójicamente, empezó su
andadura en el español escribiéndose sin h: ache en un texto de 1433.En el
alfabeto fenicio había una letra conocida con el nombre de het que es la
antepasada de nuestra H y que se representaba con una figura de dos
rectángulos superpuestos, algo inclinados. Pasó al latín, donde fue perdiendo
el sonido hasta quedar muda. Y así llegó al español: se escribe pero no se
pronuncia.
Letra R: Su nombre general es el de erre, pero puede llamarse ere cuando nos
referimos a la suave o vibrante simple. El dígrafo rr se denomina erre
doble o doble erre.