Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
1. INTRODUCCIÓN
Objetivos
Problema
Los agricultores habitualmente manipulan los suelos sin conocer exactamente su textura. Ello no
permite sacarle el máximo provecho a la tierra e incrementar costos en la producción
Justificación
La propiedad de la tierra más fundamental, la que más influencia tiene sobre otros rasgos del suelo,
es la textura. La textura de suelo determina la proporción de tres tamaños de partículas de suelo
arena (grande), limo (medio) y arcilla (pequeño).
El tamaño y cantidad de las partículas del suelo, a su vez, afecta tanto a los rasgos del suelo como a
la capacidad de retención de agua y a la aireación entre otras propiedades.
2. REVISIÓN DE LITERATURA
Los distintos horizontes de un suelo pueden estar formados por fragmentos de roca de más de un
metro hasta partículas menores de un micrómetro, atendiendo al tamaño cabe distinguir (CBDSA,
1983)
Cantos 6 a 25 cm
Grava gruesa 2 a 6 cm
Arena
Limo
Arcilla
El estudio de las partículas minerales puede llevarse a cabo con distintos enfoques, atendiendo al
tamaño y forma de las partículas, a su mineralogía, grado de meteorización, relaciones entre ellas,
etc. Un planteamiento mucho más sencillo, y por ello más generalizado, consiste en determinar la
granulometría de la fracción mineral.
La granulometría expresa las proporciones relativas de las distintas partículas minerales inferiores a
2 mm, agrupadas por clases de tamaños, en fracciones granulométricas, tras la destrucción de los
agregados.
La textura es una expresión sintética de las características de cada horizonte que dependen de la
proporción de los distintos tamaños de partículas.
La granulometría es una de las características más estables y puede considerarse una determinación
básica de cada horizonte de un suelo. Una vez se dispone de esta información `para una parcela
determinada o para una unidad de suelos, no será preciso repetir el análisis al cabo del tiempo
Los especialistas dividen las partículas en grupos de tamaño llamados fracciones del suelo y definen
tres grandes clases: arena, limo y arcilla. La fracción de tamaño más grande, la arena, esta además
dividida en cuatro subcategorías (arena tosca, intermedia, fina, muy fina)
La arena, la fracción del suelo más grande, está compuesta principalmente de gramos de cuarzo
meteorizados. Los granos individuales de arena, excepto los más finos, son visibles a simple vista.
Todos son areniscos al tacto. Los granos de arena no se pegan los unos a los otros, de forma que
actúan como granos individuales en el suelo. Suficiente arena en un suelo crea grandes poros, de
forma que la arena favorece la infiltración del agua (proporción en la que el agua entra en el suelo) y
la aireación.
Por otro lado, grandes cantidades de arena disminuyen la capacidad del suelo para retener agua y
nutrientes.
El limo es la fracción del suelo de tamaño medio. Las partículas de limo son suaves o como el polvo
al tacto (como el talco). Al igual que la arena, los granos de lino no se unen los unen los unos a los
otros. De todas las fracciones del suelo, el limo tiene la mejor capacidad para retener grandes
cantidades de agua en una forma que puede ser usada por las plantas.
La arcilla es la fracción de suelo más pequeña, más diminuta, como una lámina de cristal. Mientras
que la arena y el limo simplemente resultan de la fractura de la roca en pequeñas partículas, la
arcilla es el resultado de reacciones química entre minerales meteorizados para formar partículas
diminutas de nuevos minerales. Estos nuevos minerales pueden unir nutrientes químicamente a sus
superficies, reteniendo los nutrientes de la planta en el suelo.
Las partículas de arcilla se pegan unas a las otras y, por ello no se comportan como granos
individuales en el suelo. La arcilla mojada es normalmente pegajosa y puede ser moldeada. Algunos
tipos de arcilla se hinchan cuando están húmedos y encogen cuando se secan.
Tal y como mencionaremos en seguida las superficies internas influyen en algunas propiedades del
suelo. Un puñado de arena puede tener una superficie del tamaño de una tabla de ping pong,
mientras que un puñado de arcilla puede alcanzar el área de un campo de futbol. No es
sorprendente que los suelos con alto contenido de arcilla retengan mejor el agua y los nutrientes. De
forma inversa, las arcillas están menos aireadas y el agua rezuma en ellas más lentamente.
El tamaño de la partícula afecta a dos importantes características del suelo: a la superficie interna y
al número y tamaño de los espacios de poros. La superficie interna de un suelo es el total de la
superficie de todas las partículas en el suelo. Cuantas más pequeñas sean las partículas en un suelo,
mayor es su superficie interna. Como el suelo contiene muchas partículas pequeñas, un puñado de
suelo puede contener muchos cientos metros cuadrados de superficie interna.
Las reacciones que retienen nutrientes de las plantas en el suelo también ocurren en
superficies de la partícula. Por lo tanto, podemos establecer la regla de que a partículas más
pequeñas en el suelo, más agua y nutrientes puede retener el mismo.
El tamaño y el número de los poros dependen del tamaño de la partícula. Se encuentran más poros
entre las partículas pequeñas que entre las grandes. Sin embargo los poros son mayores en las
partículas más grandes. Así los suelos con mucha arcilla tienen muchos poros pequeños, mientras,
mientras que los suelos con mucha arena tiene menos poros pero más grandes. El agua se escurre
rápidamente a través de poros grandes llamados macroporos o poros de aireación. A medida que el
agua drena, entra aire tras ella, llenando los espacios. Los poros pequeños o microporos, tienden a
retener agua. Ambos tamaños de poros son importantes dado que el suelo necesita microporos para
retener agua y macroporos para el aire.
Los suelos normalmente están formados por más de una fracción de suelo; las tres fracciones se
encuentran todas en la mayoría de los suelos. La proporción exacta o el porcentaje de las tres
fracciones se llama textura del suelo. . Estos términos específicos proporcionan una idea de síntesis
y facilitan la utilización de la información.
Al establecer cada clase se ha buscado agrupar aquellos suelos con análogo comportamiento frente
al agua y la respuesta de las plantas, fijando los límites entre clases para dejar claras tales
diferencias. El nombre de una clase textural tiene su origen en la experiencia adquirida a lo largo de
años de estudio de los suelos de una determinada área geográfica, lo que finalmente ha llevado a
formalizar su uso.
Para representar las distintas clases texturales se han construido los denominados triángulos de
textura o diagramas triangulares.
Las doce clases de textura se muestran en el triángulo textural. Cada lado del mismo representa el
porcentaje de una fracción de suelo. Una persona puede medir la cantidad de arena, limo y arcilla
en una muestra de suelo y simplemente leer la clase fuera del triángulo.
Ilustración 1. El triángulo textural. Cada lado del triángulo es una fracción del suelo. Los números son los porcentajes de las
partículas del suelo de cada tipo. Por ejemplo, la línea inferior es el porcentaje de arena, variando desde el 0 por ciento de
la derecha hasta el 100 por ciento de la izquierda.
Al establecer los nombres de las clases texturales se ha querido dejar patente que la acción de
ciertas fracciones es más acentuada que la de otras, a igualdad de porcentaje, para determinar las
propiedades del suelo y el comportamiento del agua y las plantas.
Examine las clases de suelo cuidadosamente. Cada esquina del triángulo es una clase dominada por
una fracción de suelo: arena, limo o arcilla. La clase más grande es el suelo de arcilla, porque la
arcilla tiene el efecto más poderoso sobre las propiedades del suelo. Con solo el 40 por ciento de
arcilla un suelo es clasificado como suelo de arcilla. Otro importante nombre de textura es el franco,
un suelo en el que la arena, el limo y la arcilla contribuyen igualmente a las propiedades del suelo. El
resto de las clases tiene propiedades entre ellas que las cuatro clases principales y sus nombres
sugieren la diferencia. Por ejemplo, una arenoso franco es un suelo arenoso que contiene suficiente
arcilla o limo para hacerlo más franco.
Las doce clases están divididas en tres categorías más amplias: gruesa, moderadamente
gruesa, media, moderadamente fina y fina, basadas en el tamaño de las fracciones del
suelo
Arenoso
Arenoso franco
Franco arenoso
Franco
Franco limoso
Limo
Franco arcilloso
Franco arcillo limoso
Franco arcillo arenoso
Arcilloso
Arcillo limoso
Arcillo arenoso
Determinación de la textura del suelo
Una prueba más sencilla que puede realizarse “in situ” es la cinta o prueba del tacto. Esta
prueba está basada en la percepción del suelo húmedo y la facilidad con la que se puede
amoldar. Todos aquellos que trabajan con el suelo deberían ser capaces de realizar la
prueba de la cinta. Sin embargo hablaremos a más detalle de esta técnica que otra ocasión
Los suelos finos retienen los nutrientes de planta mejor que los suelos gruesos o toscos.
Esto es parcialmente cierto porque la percolación rápida del agua a través de un suelo tosco
lixivia los nutrientes. También las partículas de arcilla tienen la mejor capacidad para retener
los nutrientes químicos
La textura del suelo influye en la facilidad con la que un suelo puede ser trabajado. Debido a
que las partículas de arcilla se juntan, es necesario más combustible y caballos de fuerza
para el arrastre de herramientas como los arados, a través de un suelo fino. Los paisajistas
también encuentran que es más duro y más lento el cavar agujeros en suelos finos para la
plantación del árbol (por tanto la textura puede afectar a lo que se debe cobrar por los
servicios de jardinería)
La pegajosidad de la arcilla también afecta a las condiciones físicas del suelo. Por ejemplo,
los suelos finos normalmente forman terrones cuando están cultivados. Se puede formar
una costra en la superficie e interferir en la emergencia de la joven planta. Un suelo fino
tiende a estar “apretado”, lo que significa que tiene poros principalmente pequeños difíciles
para ser penetrados por el aire y las raíces. En contraste los suelos gruesos están “sueltos y
bien aireados”.
Para la mayoría de los propósitos, los agricultores consideran los suelos medios los ideales.
Pueden retener agua pero sin mantenerse húmedos durante mucho tiempo. No son ni
pegajosos ni duros de trabajar. En general, los suelos medios tienen las características
buenas tanto de los suelos toscos como de los finos, sin sus características malas.
Una textura se denomina equilibrada si se presenta contenidos óptimos para la mayoría de cultivos,
así un 40-45 % , un 30-35% de limo y un 25% de arcilla (Duchaufour), 2001)
3. MATERIALES Y MÉTODOS
50 a 100 g. de TFSA
2/3 de agua destilada
200ml de calgon
1 probeta tipo Bouyoucos
1 hidrómetro Bouyoucos
1 pipeta
1 vaso de pp de 500 ml.
1 piseta con agua destilada
1 varilla de agitación
1 dispersador mecánico
1 termómetro
1 triangulo textural
Procedimiento
4. RESULTADOS
Realizamos el mismo procedimiento para 3 diferentes tipos de suelo y obtuvimos los siguientes
resultados
A los 40 segundos
A las 2 horas
SUELO B 23 2,5
SUELO C
Nota:
o Al poner el agua con la tierra en el dispersador mecánico hicimos que las partículas más
pesadas (las de arena) se sedimentaran. Entonces la densidad hallada a los 40 segundos es la
suma de partículas de arcilla y limo. Y la densidad tomada a las 2 horas corresponde a las
partículas de limo dispersas en el líquido.
o Debemos convertir los grados centígrados a grados Fahrenheit. Para comparar si esta
concuerda con la temperatura de calibración del hidrómetro. Si no fuera así tendremos que
hacer una corrección de medida
Corrección de medida: 0,2 g/l por cada °F de diferencia entre la temperatura onbtenida y la de
calibración (68 °F). Esta cantidad será: sumada (si la temperatura obtenida es mayor que la de
calibración) o restada (si la temperatura obtenida es menor que la de calibración) a la densidad
hallada anteriormente.
Suelo A
Convertimos el ° C a ° F
°F = °C x 9/5 + 32
°T calibración: 68
77- 68= 9
9 x 0,2 = 1,8
III. La temperatura en ambos momentos es la misma por lo que al ser mayor que la
temperatura de calibración le sumaremos a ambos. La corrección será de la siguiente
manera:
IV. Hallamos el porcentaje de arcilla, limo y arena con una regla de tres.
X ……………………… 100 g
X = 45, 6 % Ar + L
4, 8 g/L Ar ………………………… 50 g
X ……………………… 100 g
X = 9, 6 % Ar
Arcilla: 9,6 %
Limo: 36 %
Arena: 54, 4 %
Suelo B
Convertimos el ° C a ° F
°F = °C x 9/5 + 32
°T calibración: 68
4, 08 g/L Ar + L ………………………. 50 g
X ……………………… 100 g
X = 8, 16 % Ar + L
3, 58 g/L Ar ………………………… 50 g
X ……………………… 100 g
X = 7,16 % Ar
Arcilla: 7, 16 %
Limo: 1 %
Arena: 91,84 %
Para este tipo de suelo no haremos los cálculos correspondientes. Pues sucede un fenómeno
llamado floculación. Lo cual me indica que la cantidad de calgon no ha sido suficiente para dispersar
las partículas y esta ha floculado sedimentándose en el fondo de la bureta.
Una definición más precisa de floculación la encontramos en el libro “Edafología: uso y protección de
los suelos” de Jaime Porta Casanellas
La floculación de los coloides del suelo es importante ya que en muchos casos es el primer estadio
necesario para la formación de microagregados, base de la estructura del suelo, proceso en el que
también intervienen componentes orgánicos.
5. DISCUSIÓN
Y en el último suelo C no pudimos identificar el tipo ya que las partículas flocularon porque el calgon
fue insuficiente como para individualizar las partículas de arcilla.
6. CONCLUSIÓN
Franco arenoso
Tiene mucho drenaje y tienden a tener una buena aireación también, esta ayuda a los organismos en
el suelo a sobrevivir. Estos frecuentemente benefician a las plantas ayudándolas a absorber los
nutrientes.
Arenoso
Este suelo presentan una textura gruesa, con predominio de arenas lo cual le permite una gran
aireación, y si bien absorben bien el agua, no tienen capacidad para retenerla, por tanto tampoco
conservan los nutrientes, los cuales por lixiviación son arrastrados hacia el subsuelo.
Es importante saber el método de la cinta para tener una idea de la clase textural del suela para de
esta manera agregar una cantidad suficiente de sustancia dispersante (calgon) y evitar lo que nos
pasó en el suelo C.
7. BIBLIOGRAFÍA
BUOL, S. et al. 1981. Génesis y clasificación de suelos. UTEHA, México.
Porta J., López M. & Roquero C. (2003). Edafología para la agricultura y el medio
ambiente. Madrid: Mundi-Prensa.
Dorronsoro Fernández, C. (2017). Libros web, monografías, trabajos de investigación,
conferencias, atlas... sobre la Edafología y los suelos. [online] Edafologia.net.
Available at: http://www.edafologia.net/introeda/tema04/text.htm#anchor618597
[Accessed 26 May 2017].
Guía para la Evaluación de la Calidad y Salud del Suelo. (2017). 1st ed. [ebook]
Argentina: Alberto Luters, p.85. Available at:
https://www.nrcs.usda.gov/Internet/FSE_DOCUMENTS/stelprdb1044786.pd
[Accessed 26 May 2017].
Plaster J. (2008). La ciencia del suelo y su manejo. Barcelona: S.A Ediciones
Paraninfo.
8. ANEXOS