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Encabezado: RESPONSABILIDAD CIVIL EN LA VIA

Responsabilidad Civil en Accidentes de Transito

Heydi Chaparro (2111809) y Helbert Páez (2111635)

Jairo Guevara (2111900) y Lizeth Martin (2111619).

Yeison Gómez (2111904) y Paula Rodríguez (2112049).

Universidad Católica de Colombia

Notas del Autor

Facultad de Derecho, universidad Católica de Colombia

Responsabilidad Civil, Docente: Olenka

La correspondencia dirigida a este trabajo de investigación debe dirigirse a Jairo Guevara

Facultad de Derecho, Universidad Católica de Colombia, Cra 13 #48-47

Contacto: jaguevarari@gmail.com
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Abstrabt

Road accident, is a public health phenomenon worldwide, we are all road actors and we can

at some point in our lives see ourselves engaged in situations in which we need help or due

reparation for the damage suffered, therefore examine the maximum of both contractual

and extracontractual responsibility helps us to represent ourselves in that scenario, learning

to care for and value our life and integrity that although modernity put it more at risk, does

not mean that we should not live in light of it, if not find a way to live with it, generating

less impact.

Resumen

La accidentalidad vial, es un fenómeno de salud publica a nivel mundial, todos somos

actores viales y podemos en algún momento de nuestras vidas vernos comprometidos en

situaciones en la que necesitamos ayuda o una debida reparación por los daños sufridos, por

lo tanto examinar las máximas de la responsabilidad tanto contractual como

extracontractual nos ayuda a representarnos en ese escenario, aprendiendo a cuidar y

valorar nuestra vida e integridad que si bien la modernidad la puso mas en riesgo, no

significa que no debamos vivir a la luz de la misma, si no encontrar una forma de convivir

con ella generando un menor impacto.


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Tabla de contenido

¿Qué es un accidente de Tránsito? ...................................................................................... 1


Consecuencias del accidente de transito ............................................................................. 1
Indicadores ......................................................................................................................... 2
Causas de los accidentes de motocicleta ............................................................................ 2
Relación de los accidentes de transito ................................................................................. 3
Informe de los accidentes de transito ................................................................................. 4
Responsabilidad Civil y sus presupuestos ......................................................................... 6
Responsabilidad Civil contractual y sus presupuestos ..................................................... 6
Responsabilidad Civil extracontractual y sus presupuestos ............................................ 7
Seguros obligatorios de responsabilidad civil ................................................................... 9
Llamamiento en garantía................................................................................................... 13
Acción directa ................................................................................................................... 16
Los sujetos de la responsabilidad civil por accidentes de transito ................................. 18
Sujeto Activo .................................................................................................................... 18
Sujeto Pasivo ..................................................................................................................... 20
Sentencias objeto de análisis .............................................................................................. 21
Ref.: Exp. 08001-31-03-008-1996-13039- 01 Fecha: 5 de julio de 2007 ........................ 21
Hechos ........................................................................................................................... 21
Antecedentes ................................................................................................................. 21
Sentencia del tribunal .................................................................................................... 23
Recurso de casación ..................................................................................................... 23
Rad: 54001-31-03-004-2004-00032-01 Fecha: 06 de mayo de 2016 .............................. 25
Hechos ........................................................................................................................... 25
Argumentos Jurídicos ................................................................................................... 25
Apelación ..................................................................................................................... 27
Primera instancia ........................................................................................................... 28
Segunda instancia .......................................................................................................... 28
Casación ....................................................................................................................... 28
Ref.: Exp 05686 31 89 001 2006 00311 01 ...................................................................... 30
iv

Hechos ........................................................................................................................... 30
Primera Instancia ........................................................................................................... 31
Segunda Instancia ........................................................................................................ 32
Casación ....................................................................................................................... 32
Argumentos jurídicos ................................................................................................... 33
Comparación de Jurisprudencia Analizada .................................................................... 36
Resultados y discusión ....................................................................................................... 37
Referencias .......................................................................................................................... 39
v

Lista de tablas

Tabla 1. Indicador de accidentalidad. ............................................................................. 2


Tabla 2. Infografia de accidentalidad en motocicletas. .................................................. 2
vi

Lista de figuras

Figura 1. Formato relacion de accidente Frontal. ............................................................. 4


Figura 1. Formato relacion de accidente Posterior. .......................................................... 5
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¿Qué es un accidente de Tránsito?

La OMS lo define como una enfermedad y las cifras demuestran que son al menos 3500

(OMS, 2018) muertos por esta actividad. El tránsito, es un motor primordial de la

civilización moderna ya que, son múltiples los actores que participan en el diario vivir en

las vías de tránsito, los peatones y motociclistas son más propensos a situaciones trágicas

los convierte en grupos vulnerables en la vía pública.

La producción de este tipo de sucesos es creada por una la actividad peligrosa (conducir o

caminar), acción riesgosa que puede sumarse con actitudes irresponsables o negligentes.

Gran parte de los accidentes de tránsito son predecibles y pueden ser evitados, por eso es

importante crear y reforzar las campañas de prevención vial contra estos eventos.

Consecuencias de los accidentes de transito

Los daños pueden ser variados dependiendo del tipo de accidente, desde solo daños

patrimoniales hasta lo que involucran daños físicos o víctimas mortales. Empero con el uso

de dispositivos de seguridad se reduce el impacto o secuelas, además al tomar un tipo de

conducción “defensiva” se garantiza una mayor seguridad en la vía.


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Indicadores

Tabla 1

Condición Cantidad %GT

1. Peatón 923 19,45%

2. Usuario de motocicleta (Con – Pas) 2468 51,37%

3. Usuario de Auto (Con – Pas) 806 16,98%

4. Usuario de bicicleta (Ciclis – Acom) 350 7,37%

5. Sin información 229 4,83%

Total 4746 100,00%

Observatorio Nacional de Seguridad Vial

En esta tabla se muestra el grado de accidentalidad vial, el alto impacto de este

fenómeno se presenta en las motocicletas, un vehículo de uso masificado, en los países

latinoamericanos, de gran uso.

Causas de los accidentes de motocicleta

Tabla 2

Causa Frecuencia

Invasión de carril 34.7%

Pérdida del control de vehículo 23,8%

No respetar la prelación (cruce de pare) 14,2%

Exceso de velocidad 10,7%


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Circular sin ocupar el carril 5,7%

No mantener la distancia de seguridad 4,9%

Infografía accidental de motos tomado de el periódico el tiempo

En los informes de periódicos nacionales como el tiempo, en Bogotá se refleja que la

conducción de la moto que más deja accidentes es realizar maniobras imprudentes, invadir

el carril es la que más genera accidentalidad, lo que demuestra que no hay campañas de

prevención y educación en la ciudad, por lo tanto, es una actividad de alto riesgo, que no es

tomado con mayor seriedad por la autoridad competente para minimizar su impacto.

Relación de los accidentes transito

Levantamiento de accidentes transito: En frente a este evento se requieren de acciones

agiles y rápidas que permitan reducir los daños sobre bienes y sobre personas, hacer que se

normalicen las vías, recordando que los accidentes de transito por lo general son

involuntarios por lo cual es ministerio de transporte ha dictado una serie de procedimientos

Cuando se da un accidente de tránsito se tienen que dar unas etapas:

 Reconocimiento del lugar de accidente, señalización en el mismo, en caso de

requerirlo comunicar a entidades de ayudas primarias (bomberos, médicos,

ambulancias, grúa)

 Priorizar los primeros auxilios, identificar víctimas, solicitud de documentos

indispensables (SOAT, licencias, permisos, identificación)

 Diligenciar “Informe Policial de accidente de tránsito”, ya que este documento es

esencial para las autoridades no debe tener errores.


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Informe Policial de accidente de tránsito

Fue diseñado por el ministerio de transporte con el fin de registrar la información

técnica y legas indispensable para que mediante su análisis y el que se desprende de la

posible investigación posterior los organismos de tránsito y el gobierno nacional por medio

del ministerio de transporte precisen las causas de la accidentalidad estableciendo así

correctivos que permitan reducir el número de accidente de tránsito y/o disminuir su

gravedad tanto en las zonas urbanas como rurales; además para que las autoridades

judiciales posean pruebas para determinar responsabilidades de carácter civil o penal.

Dicho informe consta de dos (02) secciones para su elaboración, el cual demostraremos a

continuación:

Figura 1. Formato usado por la policía para relacionar accidente de tránsito (frente).
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En la Primera parte, se debe relacionar un rango numérico que es un numero asignado

por el ministerio de transporte, la autoridad que conoció de dicho suceso, la jurisdicción

donde ocurrió, con una descripción de los hechos, en tiempo modo y lugar, con la

identificación plena de poderse hacer de conductores, vehículos y propietarios (Motta,

2012).

Figura 2. Formato usado por la policía para relacionar accidente de tránsito (posterior).

La segunda parte de dicho informe, se encuentra el diagrama del croquis

correspondiente, la información relacionada con víctimas, pasajeros y peatones, testigos,

hipótesis del accidente, observaciones, anexos y autoridad que conoció el accidente.

(Motta, 2012)
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Responsabilidad Civil y sus presupuestos

Es importante que exista una norma jurídica que signifique un sustento a la obligación

de la existencia de una obligación para que, en caso de incumplimiento, esta sea tomada

como soporte para exigir reclamos.

La doctora Giovanna Visintini en su libro “¿Qué es la responsabilidad civil”, la define

como “aquel que evoca la idea de un daño sufrido por alguien y la obligación de repararlo

a cargo de alguien más? La reparación del daño constituye la sanción que sigue a la

comprobación de la responsabilidad” (Visinti , 2015). Es decir, se evoca la concepción

general la cual afirma que corresponde a quien con sus acciones cometa o cause un daño

reparar a la víctima en costos.

El Contrato debe poseer las siguientes características:

 Haber sido contraído por alguien con capacidad jurídica

 Existir y, a la vez, ser válido.

 En caso de carecer de validez, debe ser eficaz.

 Tener la capacidad de producir efectos jurídicos

 Haber dado lugar al nacimiento de una obligación

 Incumplimiento (obligaciones de medio y de resultado) y falta de cumplimiento

Responsabilidad civil Contractual y sus presupuestos

Aunque en el desarrollo del presente trabajo el presupuesto de responsabilidad que se

desarrolla es el extracontractual, nos parece importante dar el concepto de la


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responsabilidad civil contractual ya que las dos son fundamentales en la teoría de la

responsabilidad civil.

La responsabilidad contractual es aquella que emerge o nace del incumplimiento,

entiéndase éste como la inejecución o ejecución imperfecta o tardía de las obligaciones que

se pactan en el contrato, es decir respecto de los daños que nacieron por este negocio

jurídico.

Responsabilidad Civil extracontractual y sus presupuestos

Hecho, acción u omisión de condición ilícita, desprovisto de relación negocial o

contractual se da en concurrencia de dos sujetos; agraviador y agraviado, en esta se

manifiesta elementos comunes de la responsabilidad civil.

 Hecho (Desprovisto de relación negocial; si lo hay, el hecho debe estar al margen de

esa relación. Ej.: Estafa)

 Daño y Nexo causal (Requisitos esenciales)

La norma fundamental que rige el principio general de la responsabilidad la cual afirma

que la persona que culpablemente causa un daño a otro está en la obligación repararlo. La

culpa como criterio de imputación de la responsabilidad se tendrá como un criterio general

de la responsabilidad civil siempre que tenga en cuenta que su campo de acción o en el cual

se desarrollará es solo aquel en donde se encuentren inmersas las acciones de las personas

tendientes a ocasionar daños, es decir el hecho de la responsabilidad por hecho propio y no

se encontrará a todas las áreas de los hechos ilícitos que regula el código civil.
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El Nexo causal es un elemento importante para demostrar la responsabilidad de parte de

la víctima hacia el responsable, es difícil apreciarla en algunos accidentes de tránsito donde

se encuentran personas heridas, aun es más difícil tarea valorar la responsabilidad de quien

comete el daño en accidentes en la que hay una víctima mortal.

En las diferentes sentencias analizadas en este trabajo, encontramos la dificultad

mencionada en el párrafo anterior en relación con la demostración del nexo causal de parte

de familiares del sobreviniente y de parte de la misma victima (en caso de continuar vivos),

el profesor Javier Tamayo Jaramillo dice al respecto: “(…) podemos afirmar que la víctima

le corresponde probar que el daño por ellas sufrido es el comportamiento ilícito de la

gente, es decir que este último por sí mismo o por interpuesta persona cosa o actividad

bajo su responsabilidad causó el perjuicio” (Tamayo, Jaramillo, 2015), por esta misma

razón es menester por parte de las víctimas o sobrevivientes de la tarea de demostrar ese

nexo causal, pero en todo esto se debe incluir al juez para que este practique los dictámenes

que considere necesarios y así determinar la existencia del nexo causal; al respecto el citado

autor no explica: “queremos llamar la atención en relación con la forma como el juez debe

apreciar los dictámenes periciales que se producen entre los procesos para determinar

científicamente la existencia o inexistencia del nexo causal.”

Es importante precisar que los apartados de las sentencias hacen parte de un tipo de

responsabilidad extracontractual han sido históricamente fundada en el artículo 2356 del

código civil colombiano “Artículo 2356. Por regla general todo daño que pueda imputarse

a malicia o negligencia de otra persona, debe ser reparado por ésta. Son especialmente

obligados a esta reparación:

1. El que dispara imprudentemente un arma de fuego.


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2. El que remueve las losas de una acequia o cañería, o las descubre en calle o camino, sin

las precauciones necesarias para que no caigan los que por allí transiten de día o de

noche.

3. El que, obligado a la construcción o reparación de un acueducto o fuente, que atraviesa

un camino, lo tiene en estado de causar daño a los que transitan por el camino.”, alrededor

de este artículo se ha dado una construcción jurisprudencial y doctrinal importante, lo que

le da un carácter de cláusula general sobre el riesgo, pero la observancia de cómo estos

hechos podían ser considerados riesgosos hacia terceros o por actividades peligrosas por

ende, este artículo ha tenido una obligatoria evolución en el derecho colombiano.

Este articulo sienta importante bases en la responsabilidad civil si bien el tipo de

responsabilidades ha cambiado, este se ha utilizado en casos donde el riesgo se reconoce

como la principal fuente de peligros en actividades que deben desempeñarse con especial

cuidado, al respecto de cómo se da la interpretación de esta cláusula se refiere la sentencia

de 1938 sala de casación civil corte suprema de justicia “esos ejemplos como casos

explicativos corresponde y hasta sobra observarlo, a la época en el código sé redactó en

que la fuerza del hombre como elemento material y los animales eran el motor

principal”(mp Dr. Ricardo Hinestroza Daza).

Seguros de responsabilidad civil

Los seguros de responsabilidad civil tienen por objeto el cubrir los daños causados a

terceros eso su teniendo presente que estos se produzcan por culpa o negligencia del

asegurado.
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En Colombia, los seguros de responsabilidad civil regulan su funcionamiento en el

artículo 1900 del Código de Comercio “Las empresas de transporte público quedan

obligadas a caucionar la responsabilidad civil de que tratan los capítulos VI, VII y XII

mediante: 1) Contrato de seguro; 2) Garantía otorgada por entidad bancaria, o 3)

Depósito en efectivo o valores negociables en la bolsa. (…) La caución se puede tomar por

el cincuenta por ciento de la capacidad total de la aeronave, sin que esto signifique que se

altera el límite de la responsabilidad por cada pasajero. (…)”.

El decreto único reglamentario de transporte regula en materia de pólizas de seguro para

la operación de empresas de transporte obliga a que estas empresas deberán adquirir una

póliza de responsabilidad civil contractual y extracontractual las cuales deberán amparar:

“los riesgos de muerte, incapacidad total y permanente, incapacidad temporal, daños a

bienes de terceros y gastos médicos y de hospitalización de terceros, sin perjuicio de los

demás seguros que se establezcan en la ley y en los pliegos de condiciones”, Artículo

2.2.1.2.1.2.3.

Por otro lado, este decreto en la sección cuarta “Seguros”, establece el marco regulatorio

en el cual las empresas del sector transporte Público Colectivo Terrestre Automotor de

Pasajeros del radio de acción Metropolitano, Distrital y/o Municipal de transporte público

deberán ser tomadores de una póliza de responsabilidad civil contractual y extracontractual

con una compañía de seguros autorizada para operar en Colombia. La cual tendrá los

amparos consagrados en el presente decreto y el monto amparado no podrá ser tomado por

una cuantía menor a 60 SMMLV. Cabe resaltar que las pólizas de seguro serán exigidas a

todas las empresas vinculadas con el sector y con licencia de funcionamiento vigente para

poder prestar su servicio.


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Ante el incremento de las actividades comerciales, industriales y profesionales, ha

aumentado la capacidad de generar daños asociados a la actividad donde según las

circunstancias, se compromete la responsabilidad del agente que está desarrollando una

actividad peligrosa. En consecuencia, la legislación colombiana ha regulado los siguientes

seguros:

1. Obligación de las empresas de transporte público aéreo de caucionar su

responsabilidad civil, Regulada bajo el Artículo 1900 del Código de Comercio

(Decreto 410 de 1971) de la Presidencia de la Republica.

2. Obligación de los propietarios de aeronaves privadas nacionales o extranjeras de

caucionar su responsabilidad, regulado por el Artículo 1901 del Código de

Comercio (Decreto 410 de 1971) de la Presidencia de la Republica.

3. Seguros de Responsabilidad Civil Contractual y Responsabilidad Civil

Extracontractual para empresas de transporte masivo de pasajeros regulado por el

Artículo 2.2.1.2.1.2.3. del Decreto 1079 de 2015 (Único Reglamentario del Sector

Transporte) del Ministerio de Transporte.

4. Seguros de Responsabilidad Civil Contractual y Responsabilidad Civil

Extracontractual para empresas de servicio público de transporte terrestre automotor

de pasajeros regulada por el Decreto 1079 de 2015 (Único Reglamentario del

Sector Transporte), en los siguientes artículos: 2.2.1.1.4.1 (Metropolitano, distrital y

municipal), 2.2.1.3.3.1 (Individual pasajeros en vehículos taxi), 2.2.1.4.4.1 (por

carretera), 2.2.1.5.4.1 (mixto) y 2.2.1.6.5.1 (especial) del Ministerio de Transporte.

5. Seguros de Responsabilidad Civil Contractual y Responsabilidad Civil

Extracontractual para transporte público masivo de pasajeros por metro ligero, tren
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ligero, tranvía y tren-tram. regulado por los Artículos 2.2.6.11.1 y 2.2.6.11.2

Decreto 1079 de 2015 (Único Reglamentario del Sector Transporte) del Ministerio

de Transporte.

6. Seguro de Responsabilidad Civil extracontractual para transporte de carga extra

dimensionada regulada bajo el Artículo 9 literal h) de la Resolución 4959 de 2006

del Ministerio de Transporte.

7. Seguro de Responsabilidad Civil Extracontractual para centros de enseñanza

automovilística regulado por el Artículo 2.3.1.2.1 del Decreto 1079 de 2015 (Único

Reglamentario del Sector Transporte) del Ministerio de Transporte.

8. Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio que debe ser tomado por los agentes de

la cadena de distribución de combustibles líquidos derivados del petróleo, excepto

el GLP regulado por los Artículos 2.2.1.1.2.2.3.100 del Decreto 1073 de 2015

(Único Reglamentario del Sector Minas y Energía) del Ministerio de Minas y

Energía).

9. Seguro de Responsabilidad Civil Extracontractual obligatorio para parqueaderos

Bogotá D.C. regulado por el Artículo 3 del Acuerdo 356 de 2008 del Concejo de

Bogotá.

10. Seguro de Responsabilidad Civil para el transportador terrestre automotor de

mercancías peligrosas por carretera regulado por los Artículos 2.2.1.7.8.5.1,

2.2.1.7.8.5.2, 2.2.1.7.8.5.3, 2.2.1.7.8.5.4 y 2.2.1.7.8.5.5 del Decreto 1079 de 2015

(Único Reglamentario del Sector Transporte) del Ministerio de Transporte

11. Seguros de Responsabilidad Civil Contractual y Responsabilidad Civil

Extracontractual para empresas de transporte público ferroviario regulado por el


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Artículo 2.2.4.2.5 del Decreto 1079 de 2015 (Único Reglamentario del Sector

Transporte) del Ministerio de Transporte.

De igual manera, los particulares en ejercicio de su actividad pueden adquirir seguros de

responsabilidad civil extracontractual de manera voluntaria con el fin de precaver aquellos

eventos donde se produzca un hecho que cause daños a terceros para que la compañía

aseguradora entre a realizar el pago de la indemnización sea por la figura de la acción

directa o del llamamiento en garantía siempre y cuando sea objeto de cobertura y no este

excluido expresamente por las condiciones generales de la póliza adquirida.

Llamamiento en garantía

Esta institución jurídica nace como alternativa de indemnización por parte de terceros

civilmente responsables y su fundamento normativo se encuentra en el artículo 64 del

Código general del proceso, que establece: “Art. 64.- Llamamiento en garantía. Quien

afirme tener derecho legal o contractual a exigir de otro la indemnización del perjuicio

que llegare a sufrir o el reembolso total o parcial del pago que tuviere que hacer como

resultado de la sentencia que se dicte en el proceso que promueva o se le promueva, o

quien de acuerdo con la ley sustancial tenga derecho al saneamiento por evicción, podrá

pedir, en la demanda o dentro del término para contestarla, que en el mismo proceso se

resuelva sobre tal relación.”

De igual manera, la corte constitucional mediante sentencia C-170/14, dispuso:


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“El llamamiento en garantía surge como consecuencia de una relación de carácter legal o

de una relación contractual, verbigracia cuando se trata de aquellas reclamaciones cuya

causa es el contrato de seguro. En este orden de ideas el llamamiento en garantía

corresponde a “una figura procesal que se fundamenta en la existencia de un derecho

legal o contractual, que vincula a llamante y llamado y permite traer a éste como tercero,

para que haga parte de un proceso, con el propósito de exigirle la indemnización del

perjuicio que llegare a sufrir el llamante como producto de la sentencia”.

En consecuencia, cuando hablamos del llamamiento en garantía estamos ante un

mecanismo donde se incorpora una nueva relación jurídica al proceso y que será objeto de

discusión en el mismo, siendo independiente de la relación sustancial principal por la que

se está debatiendo y generándose el llamamiento.

Ahora bien, esta figura no es aplicable solo cuando el demandado hace el llamado a su

garante, sino que el demándate también puede incluir a su propio garante. De esta manera,

se establece que quien es demandado de manera inicial tiene una acción y un derecho

contra su garante y que puede ser exigido por los acreedores que en un proceso será el

demandante o demandantes. Entonces en una demanda, se suscitará sobre la relación

sustancial principal, es decir de la cual es objeto de la demanda y de la relación jurídica

entre el garante y el garantizado con el fin de regular dicha relación y establecer cómo se

responderá ante la víctima.

En consecuencia, se actúa conforme al principio de economía procesal y de la eficacia

en la justicia pues el juez en el mismo proceso discute sobre la existencia o no de la

obligación de indemnización y, de otra parte, de la existencia y alcance de la relación que

habilita a un codemandado a obtener de otro u otros reembolsos de lo que llegare a pagar


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con ocasiona una eventual condena. Sin embargo, para que el juez pueda decidir sobre estos

dos asuntos, el juez que conoce de la demanda inicial debe tener la competencia para fallar

en lo relativo al llamado en garantía.

Es así, que el llamado en garantía o garante siendo tercero podrá accionar de la siguiente

manera: cuando sea llamado por el demandante tendrá la facultad de adicionar a la

demanda, cuando el llamamiento sea por parte del demandado podrá hacer la contestación

de la demanda, proponer las excepciones previas, mixtas y de fondo y también, aceptar o

negarse al llamamiento.

Pero el llamado en garantía no es solo para terceros civilmente responsables, también

entre los codemandados puede surgir ese derecho, ya se legal o contractual para que

respondan por la indemnización que sea exigida en caso de una condena. Por ejemplo, en el

evento donde en un proceso el demando sea condenado, puede solicitar a su aseguradora el

pago de lo que el debió generar.

Entonces, se debe entender como tercero quien tiene con el demandado o codemandados

llamante una relación sustancial diferente de la que se discute entre el demandante y cada

uno de los demandados, la cual puede ser resuelta dentro del mismo proceso. Así las cosas,

hablamos de responsables solidarios que conforman un Litis consorcio facultativo. Sin

embargo, estos terceros, aunque están vinculados como demandados en un proceso son

litigantes por separado en sus relaciones contra la contraparte. Pero tiene que aclararse que

el llamante y el llamado en garantía son terceros que no tienen relación jurídica común que

se discuta en el proceso, entonces lo que se involucra es una pretensión entre el llamante y

el llamado para hacer efectiva una obligación de garantía o de reembolso consagrada en la

ley o en el contrato.
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Frente a la efectividad de Llamamiento en garantía, Tamayo Jaramillo expone: “Para

que el llamado en garantía pueda ser condenado dentro del proceso al cual se le cita, se

requiere que previamente, y dentro de la misma sentencia, se haya condenado al

demandante inicial, es decir, al llamante en garantía. Si tal condena no se produce,

ninguna responsabilidad se le puede imputar al llamado en garantía dentro del mismo

proceso, ya que sus obligaciones solo surgen en forma clara y exigible al momento de

condenar al garantizado” (Tamayo, Jaramillo, 2015).

Acción directa

El legislador en sus esfuerzos por brindar mayor protección a la victimas de daños y

perjuicios por parte del asegurado, cambio la finalidad del objeto de los seguros pues este

era para la protección exclusiva del patrimonio del asegurado, lo que ocasionaba que la

víctima ante un evento estuviera desamparada por el contrato de seguros y quedará a

merced de la reparación directa del asegurado

Es así, que la ley 54 de 1990 por medio de la cual se expiden normas en materia de

intermediación financiera, se regula la actividad aseguradora, se conceden unas facultades y

se dictan otras disposiciones. Sobre la acción directa dispuso:

“Artículo 87. Acción de los damnificados en el seguro de responsabilidad. El artículo 1133

del Código de Comercio, quedará así: "En el seguro de responsabilidad civil los

damnificados tienen acción directa contra el asegurador. Para acreditar su derecho ante el

asegurador de acuerdo con el artículo 1077, la víctima en ejercicio de la acción directa


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podrá en un sólo proceso demostrar la responsabilidad del asegurado y demandar la

indemnización del asegurador".

Por ende, se incorpora una función dual del contrato de seguros de responsabilidad pues

irá en pro de la conservación y preservación del patrimonio del asegurado y a su vez, podrá

resarcir o indemnizar los perjuicios patrimoniales sufridos por la víctima, como

consecuencia del daño producido por el asegurado. Entonces la victima tiene un interés

reconocido en la indemnización debida por el asegurador constituyéndose beneficiario de la

misma.

Devis Echandía manifiesta al respecto: “tiene lugar cuando una parte pretende frente a la

otra, que esta le reconozca la existencia de un derecho de la primera, quede obligada por

él y lo satisfaga, o que quede sujeta a las consecuencias del incumplimiento de una

obligación suya y se le imponga la consecuente responsabilidad (…) toda sentencia de

condena sirve de título ejecutivo, pues no se concibe una que imponga la prestación o

sanción, sin que pueda hacerse cumplir”. (Echandía, Devís, 2004).

Pero la obligación incondicional del asegurador surge de la celebración del contrato de

seguros que ampare dichas circunstancias con la reparación del daño causado a terceros por

parte del asegurado y hasta por el monto que se hubiere pactado en el contrato. Por ello, la

acción directa no es autónoma ni independiente, pues está delimitada en lo contratado en el

seguro de responsabilidad y para su efectividad debe acreditarse el sujeto pasivo, sujeto

activo, contrato de seguros de responsabilidad, la responsabilidad del asegurado, la

demostración de la ocurrencia y cuantía del siniestro


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De acuerdo con lo anterior, la victima puede utilizar esta acción y hacer una

acumulación de pretensiones en la demanda solicitando el pago de la indemnización por

parte del responsable del daño y de la compañía de seguros siempre con la carga de probar

la responsabilidad del asegurado en la producción del resultado.

Los Sujetos de la Responsabilidad Civil por Accidentes de Tránsito en Colombia

Anteriormente se comentan los tipos de seguros que brindan la posibilidad de resarcir los

daños en caso de que se presente un accidente, sin embargo, debemos tener presente a

quienes dentro del proceso tendrán derecho de hacer la reclamación de perjuicios y quienes

se encuentra en la obligación del pago de los mismos.

Sujeto activo de la responsabilidad civil

Aquí hablamos de la persona que se encuentra jurídicamente obligada a indemnizar los

perjuicios causados a menos que se compruebe o ellas mismas prueban la presencia de un

factor extraño en relación con el factor que se les imputa

El propietario del vehículo: Bajo el concepto de actividades permitidas pero peligrosas, a

este sujeto se le relaciona con el deber de guardián de la cosa (vehículo) o de las acciones

que esté cause otorgando el control de la mismo.


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La ley ha establecido que en el Art 669 del Código Civil “el dominio real de la cosa

corporal” por virtud del cual, éste tiene derecho a usar y gozar de la cosa sin afectar

derecho ajeno, éste mismo se presume guardián de la cosa, dado que, al tener derecho para

usar y gozar de la cosa, se presume que ostenta y ejerce el poder de dirección y control

sobre ella. De ahí que, en el caso de la responsabilidad civil por accidentes de tránsito, en

principio, se presuma responsable al dueño del vehículo, como guardián presunto del

mismo. Así lo señala el tratadista Javier Tamayo Jaramillo “En la situación normal, es el

propietario quien tiene el poder de comando de la cosa, es pues legítimo presumir, que la

guarda pertenece en principio al propietario.” (Tamayo Jaramillo, 2007)

El arrendatario o comodatario del vehículo: Dado el caso se celebre un contrato de

arrendamiento, comodato o similar sobre el vehículo es a ese arrendatario o comodatario

quien se le otorga la facultad de uso, dirección y control del vehículo, se considera sujeto

activo de los daños que se generen a partir de su conducción. Un fallo expresado por la

Corte Suprema de Justicia el 21 de febrero de 1947 señaló, que la responsabilidad no recae

en el propietario del vehículo, sino que va más allá, en conclusión, cuando se ha cedido la

custodia y por ende la guarda del vehículo a un tercero, aquel tercero se constituye en

sujeto responsable de los daños causados en la conducción del vehículo dado el poder de

dirección y control que ejercía sobre el mismo.

El empresario que se lucra a partir del uso del vehículo: El artículo 36 de la ley 336 de 1996

al señalar: Universidad de los Andes Página 119 de 349 octubre, 2006 “Los conductores de

los equipos destinados al servicio público de transporte, serán contratados directamente

por la empresa operadora de transporte, quien para todos los efectos será solidariamente

responsable junto con el propietario del vehículo.” Con base a lo anterior el propietario
20

que haya transferido a un tercero para su explotación, juntos serán responsables de los

daños que causen durante el uso del vehículo (Tamayo Jaramillo, 2007).

La guarda acumulativa: La Corte Suprema de Justicia expresa en fallo proferido el 22 de

abril de 1997: “…con tal consideración desconoció el Tribunal la apuntada vinculación y

por ende la noción Teórica de la guarda compartida, según la cual, en el ejercicio de

actividades peligrosas, no es extraña la concurrencia de varias personas, que desde

diversos ángulos, y en atención a sus propios intereses y beneficios, pueden ejercer al

tiempo y a su manera, la dirección de control efectivo de aquellas, y que a todas les impone

el deber jurídico de impedir que se convierta en fuente de perjuicios para terceros”.

Tamayo Jaramillo indica que la responsabilidad por la actividad peligrosa estará en varias

cabezas tanto naturales como jurídicas, así su relación no se la directa del daño causado.

Sujeto pasivo de la responsabilidad civil

Se entiende que aquí el sujeto es todo aquel que se haya visto afectado por el

acaecimiento en efecto, todas las personas, sean menores o mayores de edad, capaces o

incapaces, naturales o jurídicas, están en la posibilidad de llegar a sufrir perjuicios a partir

de la ocurrencia de un accidente de tránsito y en esa medida, tienen la aptitud de llegar a ser

sujetos pasivos de dicha responsabilidad. Cabe resaltar, que, si el afectado directo es un

menor de edad y de acuerdo con los presupuestos de la ley deberá comparecer al respectivo

proceso judicial a través de su representante legal, a fin de obtener la indemnización de los

perjuicios causados.
21

Sentencias Objeto de análisis

1. Primera Sentencia

 Corte suprema de Justicia Sala de casación Civil MP: Cesar Julio Valencia

Copete

 Ref: Exp. 08001-31-03-008-1996-13039-01 Fecha: 5 de julio de 2007

 Recurso de Casación: interpuesto Expreso Brasilia.

Hechos

El 20 de enero de 1995 el señor Miguel Ángel Pérez Rojano, se desplazaba entre los

municipios de Campo de la Cruz y Candelaria (Atlántico), y en este desplazamiento el

señor fue atropellado por un bus ocasionando la pérdida de la vida del Señor Pérez de

forma instantánea.

El automotor contra el cual el señor se accidento pertenecía a la empresa Hippopotamus

Ltda. y estaba afiliado a Expreso Brasilia S.A. conducido por el señor Alex Fernando Pérez

Parra, quien tenía un vínculo laboral en la empresa como técnico de capacitación

empresarial desde el 5 de julio de 1982.

Antecedentes

Ante juzgado octavo civil de circuito la Sra. FERNANDA ISABEL VALENCIA

DOMÍNGUEZ, demando a HIPPOPOTAMUS LTDA. “EL GIGANTE DEL

TRANSPORTE”, para ser declarados responsables civilmente por los perjuicios materiales
22

y morales derivados de la muerte de su esposo Miguel Ángel Pérez Rojano y para que se

les condenara en forma solidaria al pago de $500´000.000.00 o la suma que resultara

probada en el proceso.

El Expreso Brasilia, efectuó su derecho de defensa y se opuso a las pretensiones

efectuadas por el demandante y manifestó” que según el respectivo informe policial la

causa del accidente fue el “cruce repentino, con o sin indicación por parte del conductor de

la moto”; igualmente, formuló los medios defensivos que denominó “culpa exclusiva de la

víctima” e “inexistencia de la obligación”. Por su parte, Hippopotamus Ltda. dijo atenerse a

lo que resultara acreditado, rechazó las pretensiones e invocó la “culpa de la víctima”.”. así

mismo, llamó en garantía a la aseguradora seguros La Previsora S.A.

En primera instancia el despacho judicial con sentencia de 20 de octubre de 2000,

desestimó las excepciones propuestas y declaro responsables y “desestimó las excepciones

propuestas y declaró responsables tanto a las demandadas como a La Previsora S.A.,

condenándolas al pago de perjuicios materiales por $129´215.957.00, morales por el

equivalente a 1000 gramos oro, que liquidados al 30 de junio de 1999 ascendían a

$15´426.340.00, junto con la correspondiente indexación; también precisó que esta última

compañía debería cancelar hasta el límite del valor asegurado, al paso que las otras

sociedades pagarían solidariamente la “… diferencia de la suma de ambos valores ...”.”

En la apelación de la demanda el tribunal confirma el fallo, y únicamente modificó el

valor al daño moral el cual fijo en $ 7. 500000.oo.


23

Sentencia del Tribunal

La Corte apoya el fallo que menciona “cómo la conducción de automotores, pese a no

estar prevista por el artículo 2356 del Código Civil, era una actividad peligrosa, en la que

se presumía la culpa del agente, pudiendo ser desvirtuada con la prueba del caso fortuito,

la fuerza mayor o el hecho extraño, como la culpa exclusiva de la víctima”. Analiza que

ambos vehículos realizan actividades peligrosas, asegura que en este caso no opera la

compensación prevista en el artículo 2537 del código civil, y en cuanto a la culpa de la

persona que manejaba el bus fue de mayor gravedad y por ende la producción del siniestro

como tal debía ser castigada.

Recurso de Casación

Se propusieron cuatro cargos frente a la sentencia del Tribunal:

1. Cargo primero: Se denuncia la violación directa de los artículos 8 de la ley 81 de

1993, por interpretación errónea, 2341 y 2356 del Código Civil, por aplicación

indebida, y del 332 del Código de Procedimiento Civil, por falta de aplicación.

Pero esta incorrecta aplicación según se dice busca dar a entender que la

responsabilidad civil es una institución que depende de la justicia penal, dando a

entender que, al ser una culpa exclusiva de la víctima, y la acción penal, al tomar

una decisión absolutoria, debería pasar la misma situación en el aspecto civil,

desconociendo la separación histórica que ha ganado la una de la otra.

La Corte señala al respecto: “con prescindencia de la posición que el Tribunal

asumió en esta materia, es forzoso concluir que la censura no está llamada a abrirse

camino, habida cuenta que el fallo penal absolutorio no colma las insoslayables
24

condiciones mínimas que han de verificarse para que vincule a la autoridad civil e

impida la iniciación o prosecución de la acción, más aún si, como es sabido, la

aplicación de la cosa juzgada basada en una decisión de aquel linaje no puede

operar de manera “… automática o ilimitadamente, ni puede conducir a hacer tabla

rasa de la función atribuida por la Constitución y la ley mismas a los jueces civiles,

para que sean ellos quienes, previa la tramitación del proceso correspondiente,

decidan las controversias entre particulares que no están atribuidas a otras

autoridades,

como son aquellas en que se discute la responsabilidad civil del „que ha cometido

delito o culpa, que ha inferido daño a otro‟ (Ley 57 de 1887 art. 2341 C.C.) …”

(sentencia de 13 de diciembre de 2000, exp. 5468, no publicada aun oficialmente).”

Por ende, este cargo no prospera.

2. Cargo segundo: Acusa a la sentencia de violar indirectamente el artículo 2341 del

Código Civil, por aplicación indebida. Concluye el tribunal que el comportamiento

del conductor del bus al faltar a su deber de cuidado fue determinante en la

producción del daño y que la víctima no se expuso al accidente ocurrido. Por ende,

no prospera.

3. Cargo tercero: ataca la sentencia de violar los artículos 2356 del Código Civil, en

forma directa, y 2341 de la misma codificación, de modo indirecto, por aplicación

indebida, a consecuencia de la comisión de errores de hecho. La Sala puntualiza que

“pese a que se aludió a dicha presunción (…) condenó a las demandas con

fundamento en la prueba que sobre la culpa de Pérez Parra encontró demostrada

(…)” por ende, no prospera.


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4. Cargo Cuarto: “acusa la sentencia de quebrantar indirectamente el artículo 2357

del Código Civil, por falta de aplicación, como consecuencia de los yerros fácticos

en que incurrió el juzgador en la valoración probatoria, que le impidieron ver que

en la producción de la tragedia intervinieron por igual las conductas del chofer del

bus y la de la propia víctima.” Teniendo en cuenta los cargos anteriores en especial

el cargo segundo, la corte se pronuncia de manera similar al segundo cargo, por

consiguiente, este cargo no prospera.

 Corte suprema de Justicia Sala de casación Civil, MP: Luis Armando Tolosa

Villabona

 Rad: 54001-31-03-004-2004-00032-01 Fecha: 06 de mayo de 2016

 Recurso de Casación: interpuesto Diana Carolina, Heidi Mayerly y Johanna

Sirlene Beltrán Toscano, Samuel Guillermo Beltrán Gamboa y Myriam Belén

Toscano de Beltrán

Hechos

Colisión entre vehículo de servicio público y motocicleta que genera deformación física

permanente y pérdida de capacidad laboral en un 20.65% a estudiante universitaria menor

de edad.

Argumentos jurídicos

Responsabilidad Extracontractual, Reclamación de perjuicios por lesiones causadas en

concurrencia de actividades peligrosas.


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Contrato De Afiliación, Deber de cuidado y guarda de la empresa transportadora frente a

los vehículos afiliados y responsabilidad frente a terceros por actividad peligrosa que

implica la movilización de vehículos.

Relación De Causalidad, Entre la actividad peligrosa y el daño, en reclamación de

perjuicios por lesiones producto de la colisión de vehículo y motocicleta.

Prescripción Extintiva Extraordinaria, De la acción derivada del contrato de seguro de

responsabilidad civil extracontractual en cabeza de la víctima, para reclamar la

indemnización de perjuicios causados por la colisión de motocicleta con vehículo de

servicio público.

Culpa Exclusiva De La Víctima, Ausencia de acreditación, en reclamación de perjuicios

por lesiones ocasionadas por colisión entre vehículo de servicio público y motocicleta.

Conciliación, La ausencia de este requisito de procedibilidad no constituye soporte para

desestimar las pretensiones de indemnización de perjuicios derivados de accidente de

tránsito

Daño A La Vida De Relación, Afectación a la libertad de locomoción, al derecho a la

recreación y al deporte y a tener una adecuada relación social y de pareja como producto de

secuelas dejadas por lesiones en accidente de tránsito.

Daño Moral, Presunción de padecimiento y dolor por parte de padres y hermanas de la

víctima, estudiante universitaria afectada por deformación física permanente y pérdida de la

capacidad laboral en un 20.65% como consecuencia de accidente de tránsito.


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Apelación

Recurso de apelación contra la providencia de 24 de febrero de 2011, los demandantes

solicitaron se condenara a José Trinidad Torres Galvis, propietario del vehículo causante

del accidente; a la Cooperativa de Transportadores Cúcuta Limitada, afiliadora del taxi; a la

Aseguradora Solidaria de Colombia S.A. y a Liberty Seguros S.A., quienes expidieron

pólizas amparando al dueño, a pagar los perjuicios materiales, morales y fisiológicos

derivados de las lesiones causadas a Diana Carolina Beltrán Toscano, con indexación e

intereses.

La contestación de la demanda y las excepciones: José Trinidad Torres Galvis, tras

aseverar no constarle los hechos, se opuso a las súplicas y formuló la excepción, «culpa

exclusiva de la víctima», por no tener la lesionada licencia de conducción, seguro

obligatorio, casco protector ni chaleco reflector y conducir a alta velocidad en una vía de

gran flujo vehicular.

Las Aseguradoras Solidaria de Colombia Ltda. y Liberty Seguros S.A., por su parte,

echaron de menos el «requisito de procedibilidad», y se opusieron a las pretensiones

alegando «inexistencia de la obligación», por cuanto el accidente ocurrió debido a la

imprudencia de la motociclista al invadir el carril del automóvil; «exoneración del pago de

perjuicios morales no contemplados en el contrato de seguro» y «prescripción», puesto

que la reclamación no se hizo dentro del plazo previsto en el artículo 1081 del Código de

Comercio.
28

Primera instancia

Declara «(…) sin fructuosidad las súplicas deprecadas (…)», tras argumentar que en los

hechos de la demanda y en su reforma, los convocantes solo endilgaron responsabilidad a

Juan de Dios Rodríguez Blanco, conductor del vehículo de servicio público, quien no fue

citado al pleito, y no incriminaron a los restantes demandados.

Segunda instancia

Confirma la decisión por cuanto, «(…) en consonancia con el juzgador de primer grado,

si las “(…) cuestiones legalmente propuestas y controvertidas (…) condicionan los fallos

(…)”, cual lo prevé el artículo 305 del Código de Procedimiento Civil, en el caso, en los

escritos genitores del litigio se echaba de menos el “(…) relato fáctico respecto a la

situación de cada uno de los demandados (…)”».

Casación

La materia objeto de decisión: el daño material causado también fue acreditado con el

dictamen pericial, en tanto el perjuicio moral se debía tasar teniendo especial atención en la

edad de la lesionada, los sufrimientos padecidos y los venideros, pues «(…) todos los días

le recuerdan la amenaza latente de sufrir un desenlace fatal (…)».

Por último, reclaman resarcir el daño a la «vida de relación», pues dada la edad

adolescente de la lesionada y las secuelas sufridas, le impiden llevar una vida normal, hacer

deporte, realizar actividades recreativas y tener vida conyugal, incluida la procreación «por

temor a sufrir desmayos», debido a la válvula implantada.

Las empresas transportadoras son responsables solidarias por la vinculación del

automotor, como lo prevén los artículos 983, modificado por el 3º del Decreto 01 de
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1990[1] y 991, modificado por el 9º ídem[2], del Código de Comercio, en consonancia con

otras disposiciones especiales, no sólo porque obtienen aprovechamiento financiero como

consecuencia del servicio que prestan con los automotores afiliados, sino debido a que, por

la misma autorización conferida por el Estado para operar la actividad, la cual es pública,

son quienes generalmente ejercen un poder efectivo de dirección y control sobre el

automotor.

1. Las empresas son de servicio público o de servicio particular. El Gobierno fijará las

características de las empresas de servicio público y reglamentará las condiciones

de su creación y funcionamiento. Las empresas de servicio público someterán sus

reglamentos a la aprobación oficial y, si no prestan el servicio en vehículos de su

propiedad celebrarán con los dueños de éstos el respectivo contrato de vinculación,

conforme a las normas reglamentarias del transporte.

2. Cuando la empresa de servicio público no sea propietaria o arrendataria del vehículo

en que se efectúa el transporte, o no tenga a otro título el control efectivo del dicho

vehículo, el propietario de éste, la empresa que contrate y la que conduzca,

responderán solidariamente del cumplimiento de las obligaciones que surjan del

contrato de transporte.
30

 Corte Suprema de Justicia, Sala de casación Civil, M.P: Margarita Cabello


Blanco.
 Ref.: Exp 05686 31 89 001 2006 00311 01 Fecha: 31 de Julio de 2014.
 Recurso de casación Interpuesto FLOTA MAGDALENA S.A. EDGAR
ALONSO PINZÓN CUEVAS ISMAEL SÁNCHEZ HERMISON ANTONIO
RODRIGO TORO.

Hechos

El 31 de diciembre de 2005, el señor Edgar Alonso Pinzón Cuevas del vehículo de


servicio público de placas XAE 951, de propiedad de Herminson Antonio Rodríguez Toro e
Ismael Sánchez, afiliado a la empresa FLOTA MAGDALENA, conduciendo por la vía que
de santa rosa de osos trasladó a Medellín, a la altura del lugar conocido como la cabaña,
“le causó la muerte trágica y accidental al señor Luis Carlos Villa García al invadir su carril
y colisionar de frente con la moto en la que el occiso se desplazaba en calidad de
conductor”. El fallecido era quien sostenía absolutamente su hogar, conformado por sus
hijas Natalia y Mónica Villa Areiza y su esposa Marta Areiza Calle.

Tipo de proceso: Proceso de responsabilidad civil extracontractual por accidente de


tránsito formulando las siguientes pretensiones (4):

1. “Que, de acuerdo a la expectativa de supervivencia, certificada por el


Instituto de Medicina y Ciencias Forenses de cara a las tablas de
actualización del daño emergente”, se condene al pago de lucro cesante
consolidado y lucro cesante futuro actualizado a las tasas de supervivencia o
vida probable en Colombia. Igualmente solicitó que se conmine de manera
solidaria a la parte obligada civilmente, a pagar por la pérdida de la vida del
padre y cónyuge Carlos Villa García, la suma de ($100.000. 000.oo).
31

2. Como gastos sufragados por la cónyuge supérstite ($1.800. 000.oo)


indexados desde la fecha de su pago el 1º de enero de 2006 hasta el
momento de su cancelación.
3. Se reconozca el perjuicio subjetivo padecido por las accionantes, el cual se
estimó en ($150.000. 000.oo).
4. Las costas del proceso.

Los demandados contestaron oponiéndose a las pretensiones de la siguiente manera:

FLOTA MAGDALENA lo hizo a través de procurador judicial propuso como excepción


de mérito la que denominó “culpa exclusiva de la víctima” y llamó en garantía a la
COMPAÑÍA SURAMERICANA DE SEGUROS, quien igualmente se defendió y formuló
excepciones de fondo, así: “culpa exclusiva de la víctima”, “compensación de culpas”,
“excepción de exclusión al amparo de la póliza por lucro cesante”, “ausencia de prueba y
certeza del daño por lucro cesante”.

Edgar Pinzón Cuevas, Herminson Rodriguez Toro e Ismael Sánchez lo hicieron por
conducto de curador ad litem.

Primera Instancia

Su decisión fue declarar: “civilmente responsables en forma solidaria” de los daños


causados, a FLOTA MAGDALENA y a los señores Edgar Alonso Pinzón Cuevas, en su
calidad de conductor del automotor, a Herminson Antonio Rodríguez Toro e Ismael
Sánchez propietarios del mismo, y a la COMPAÑÍA DE SEGUROS SURAMERICANA.
Subsecuentemente, previa reducción de la condena en un 50% al advertir concurrencia de
culpas, los condenó a pagar unas sumas de dinero a la cónyuge e hijas del siniestrado por
“perjuicio en la modalidad de lucro cesante futuro” y por “perjuicios morales”, absolviendo
en relación con las demás súplicas incoadas.
32

Segunda Instancia

El Tribunal concluyó de la autonomía probatoria puede aseverar que el automotor


conducido por Edgar Alonso Pinzón se desplazaba en el carril derecho hacia Medellín, y la
moto conducida por Luis Carlos Villa García, se dirigía en sentido opuesto a Santa Rosa de
Osos “con la agravante que éste tenía una concentración etílica de 155 mg% de etanol en
la sangre, lo cual equivale a una embriaguez en grado III (...) estado en el cual no se podía
manejar ningún vehículo porque hay alteración de los reflejos y en la coordinación
motora”, siendo esa la causa determinante del accidente, porque su consumo excesivo de
alcohol generó que la víctima perdiera el control e invadiera el carril contrario por el cual se
desplazaba Pinzón Cuevas, quien al ver el peligro inminente intentó evitar la colisión
“virando la dirección a la izquierda y aplicando el freno”, no obstante que la motocicleta en
todo caso chocó contra el paral derecho del bus.

Indicó que si la victima hubiese cumplido con las normas de tránsito no se hubiese
producido el accidente (normas contenidas en la ley 769 de 2002) teniendo en cuenta la
conducta imprudente la causa idónea para que se ocasiona el daño, lo que revela que existió
una clara “culpa exclusiva de la víctima que desvirtúa la responsabilidad de los resistentes”,
por manera que el hecho dañoso no es causalmente atribuible a ellos.

Casación

En la casación se determina el problema jurídico el cual fue planteado por la corte


suprema de justicia, elevando si el tribunal protegió para las partes el debido proceso.
Debido a que en nuestra legislación el debido proceso de identifica a través del derecho de
defensa de contradicción el cual tiene como fundamento dar certeza de los medios
probatorios que se reúnen para su adecuada valoración.

El tribunal actuó de manera errónea y esté inconforme protesta un error de hecho por la
equivocada apreciación de unas pruebas y la omisión en el análisis de otras ya que la corte
señala lo siguiente: “En tal virtud, para que se presente, es necesario “que al primer golpe
de vista ponga de manifiesto la contra evidencia de la determinación adoptada en el fallo
33

combatido con la realidad que fluya del proceso” (Sent. 146, oct. 17/2006, Exp. 06798-01),
“que repugna al buen juicio”, es decir, que “el fallador está convicto de contra evidencia”
(Sents. jul. 11/90 y ene. 24/92), por violentar “la lógica o el buen sentido común”
(CCXXXI, 644), “tan evidente, esto es, que nadie vacile en detectarlo, que cuando apenas
se atisba como probable o posible, ya no alcanza para el éxito de la casación, porque,
como lo tiene averiguado la Corte, ‘la duda jamás sería apoyo razonable para desconocer
los poderes discrecionales del sentenciador (XLV, 649)’...” (CCXXXI, p. 645. Reiterado en
cas. civ., mayo 19/2011. Exp. 2006-00273-01)”.

Argumentos Jurídicos.

En la situación fáctica y jurídica concurren la existencia del daño, el hecho generador y


el criterio de imputación de responsabilidad objetiva por actividades riesgosas.
Presupuestos que fueron valorados por el ad quo, quien encontró configurada la
responsabilidad civil objetiva y la compensación de culpas. No obstante, el Ad Quem
realizó una valoración subjetiva partiendo del hecho generador del daño soportado por los
informes de policía de accidentes de tránsito y de medicina legal donde concluyo que se
desvirtuaba la culpa por causa extraña, ya que el daño se había ocasionado por el hecho de
la víctima. En consecuencia, dicha decisión fue revisada por el recurso de casación quien
determinó que el estudio de la responsabilidad tanto del ad quo como del Ad Quem, se
realizó sobre los soportes documentales allegados en el proceso penal por las partes. Por
tanto, la valoración de la prueba y la idoneidad no fue discutida por las partes en el curso
del proceso, ni le correspondía hacerlo al funcionario judicial por lo que se dio por válida la
misma, siendo este el fundamento para no casar la sentencia objeto de revisión.

Dentro de los elemento o pruebas que no se tuvieron en cuenta para dictar fallo por el
tribunal fueron, el informe de Oscar Flórez y el de policía judicial, al igual que las
resoluciones con las que se calificó el mérito del sumario proferidas por la unidad delegada
ante el Juzgado Promiscuo del Circuito de Santa Rosa de Osos, que fueron confirmadas por
la unidad de fiscalías delegada ante el tribunal superior de Antioquia. Además de esto, se
dio por hecho que el fallecido había tenido la culpa total en el caso para poder absolver a
34

los demandados, dando a entender “culpa exclusiva de la víctima” por este encontrarse en
estado de alicoramiento e indicando que fue este quien invadió el carril contrario
ocasionando su muerte. Sin embargo, el tribunal brinda información que no es probable
debido a la falta de pruebas que no se analizaron, como, por ejemplo, el croquis que realizó
la Policía de tránsito donde se aclara que no se puede determinar el punto de impacto de los
vehículos, aun así, el tribunal determina que el choque fue generado en el lateral derecho.
La corte NO CASA ya que no se lleva a cabo el debido proceso, haciendo mal
interpretación y omisión de pruebas.

Es así como podemos mirar varios supuestos en los cuales se basa la sentencia un de
ellas es el análisis de la teoría del riesgo creado cuya limitación en la responsabilidad
objetiva se da por el mismo riesgo creado, en este caso la decisión de la corte se basa en el
análisis del articulo 2356 código civil y donde la victima debe probar únicamente el daño
causado por la ejecución de la actividad peligrosa y para poder lograr desvirtuarla se da por
el rompimiento del nexo causal como lo ratificamos siguiendo con el criterio de
interpretación según el autor dice: Montoya Gómez en cita de Tamayo Jaramillo, (2007) “
el articulo 2356 del Código Civil consagra una presunción de culpa , la que se presume de
derecho, a cargo de quien al ejercer una actividad peligrosa, lesione un derecho ajeno. El
demandado en este caso solo puede eximirse de responsabilidad demostrando el elemento
extraño". (Montoya Gómez Mario, citado por Tamayo Jaramillo, (Pág. 869)

Según Tamayo, (2007) “De lo expuesto se deduce que la responsabilidad del articulo
2356 es objetiva o por riesgo, pues no se examina si ha existido culpa o no en el agente, y
tan solo se le permite acreditar que no se causó el daño; o que el daño no le es imputable,
o que no existe el nexo causal". (Pág. 869)

El Tribunal en su análisis dio por probado el eximente de responsabilidad por aludir


culpa exclusiva de la víctima que la jurisprudencia la denomina presunción de culpa.

Sin embargo, es de vital importancia resaltar que al juez le falto valorar todas las
pruebas ya que a su criterio con una valoraciones que tuvo en cuenta cambio la decisión en
primera instancia, es de resaltar sin embargo la prueba que le sirvió como sustento fue una
de las piezas clave, pero le faltó la valoración de todas para tener mayores argumentos,
35

claro que en las consideraciones de la corte avalo la decisión ya que al igual se hubiesen
tenido en cuenta era difícil poder determinar la responsabilidad ya que no se tenía certeza
de cómo fue ese primer impacto, además los vehículos movidos, también los testimonios
de los testigos no fueron claros ya que en el proceso penal y civil se contradicen, y lo que
origino el rompimiento del nexo causal fue el dictamen de medicina legal ya que la víctima
se encontraba en estado de alicoramiento en 3 grado lo que desencadeno en el accidente.

Por esta razón es tan importante la carga dinámica de la prueba y que todo sea analizado
con el fin de tener certeza y así el juez pueda tomar la decisión correcta, ya que el Tribunal
revocó la decisión de primera instancia dando por probada la excepción perentoria
denominada “culpa exclusiva de la víctima” la cual el juez solo unas pruebas y apreció
erróneamente otras, lo que lo llevó a concluir equivocadamente que la “causa
determinante” del accidente que motivó el litigio fue producida por el “consumo de
sustancias depresoras” y esta causa fue la que genero el accidente donde perdió la vida el
motociclista. y que el Tribunal tomo como prueba la emanadas de la Fiscalía General de la
Nación, olvidando respecto de las otras, y que las que la mera relación de piezas
presuntamente inadvertidas no son bastantes para la casación, pues como lo ha dicho la
Corporación, en tratándose de un ataque por errores de facto, “el acusador, en su gestión de
demostrar los yerros del juzgador, (…) tendrá que precisar los apartes relativos a cada
una de las falencias de valoración probatoria, confrontando la realidad que resulta de la
prueba con la errada ponderación efectuada por el sentenciador”. (Sentencia 056 de 8 de
abril de 2005, exp No 730). También la corte señala que: “la resolución de acusación es
sólo eso, la acusación que la Fiscalía General de la Nación formula ante los jueces
penales en contra de la persona del sindicado por los delitos que se investigan, y que, por
lo mismo, no corresponde a una decisión de la que pueda inferirse responsabilidad penal,
y mucho menos civil.” (Sentencia de 19 de diciembre de 2006. Exp. 2004-00745-00),
además el tribunal valido el sitio del impacto donde en el bus se produjo en su costado
derecho, mientras que el de la moto fue en la parte central, esto ayudo como soporte al
Tribunal a la toma de su decisión además la corte lo ha sostenido: “cuando la sentencia
atacada se apoya en varios puntales, es necesario y adicionalmente imprescindible, que se
combatan todos ellos para poder invalidarla, ya que si el ataque no involucra el grueso de
36

los sustentos que le sirven de basamento, o si aun haciéndolo queda por lo menos uno que
sea suficiente para respaldar el fallo, éste no puede ser quebrado”. (Auto de 8 de
noviembre de 2011, exp. 2005-00501-01, entre otros). la prueba que el Tribunal valoró fue
la traslada del proceso penal que cursa por el mismo accidente automotor sin observar la
existencia de una falta formal en el trámite de la misma, por cuanto no se hicieron las
anotaciones y requerimientos que exige el artículo 185 del estatuto procesal civil para su
adecuada incorporación; no obstante ello, es evidente que al ser utilizado ese medio
documental como soporte de sus argumentaciones tanto por la parte demandante como por
la demandada, a pesar de esa falencia, releva a la Corte de restarles el valor probatorio
correspondiente; lo anterior a más que no fue atacado ese error por vía del recurso
extraordinario. y por ello las formas procesales son establecidas en nuestra legislación para
proteger a las partes el debido proceso a través del derecho de defensa y de contradicción
donde si las partes aceptan la presencia de una prueba que adolece de alguna de esas
ritualidades y la utilizan sin reato, no es el funcionario judicial el llamado a eliminarla del
acervo, pues se presumen cumplidos,

En esta sentencia es donde vemos ese rompimiento del nexo causal.

Comparación de Jurisprudencia Analizada

En la jurisprudencia análisis de este trabajo, se demuestra que lo mas importante a la

hora de defenderse como “el que genero él daño”, es la ruptura del nexo causal; en las

sentencias analizadas al tratar de dar ruptura de ese nexo se debía demostrar que no existía

una conexión entre el suceso generador del daño y el resultado, o que en esa situación

existía una concausa, o era culpa exclusiva de la víctima.

Todas las relaciones que se presentaron en las sentencias dan cuenta de responsabilidad

por riesgo y culpa, no dejando entrever si la responsabilidad que se quería endilgar en

primer lugar era por culpa (responsabilidad subjetiva) o por actividades riesgosas
37

(responsabilidad objetiva), lo que demuestra lo difícil que es poder dar una acertada

opinión, pero la victima como eje central no desapareció y aunque en los 3 casos se vio

abocado a una indemnización, también se percibió que si no hubo ruptura completa se

atacan las pretensiones iniciales demostrando que la victima no solo juega un papel como

eso “victima”, si no también como un actor justificado que ayudo a la generación del

resultado inesperado.

Resultados y discusión

El Presente trabajo, se enfoca en accidentes de tránsito, pero quiso enfocarse sobre un

actor vial como lo es el motociclista, que no tiene condición social, es un ser humano

expuesto e a los peligros de la vía, por esto cabe preguntarse y ¿dónde está el estado en

campañas preventivas mas agresivas?, se denota que en Colombia no las hay, muchos de

los imprevistos analizados en las sentencias demuestran que el motociclista no adquiere una

conducción defensiva si no todo lo contrario, hace parte de alto indicador de muertes y

accidentalidad, porque su inexperiencia, imprudencia e impericia elementos de la culpa,

que parecieran ser sus únicos consejeros.


38

Referencias

Tamayo Jaramillo, J. (2015). Tratado de Responsabilidad Civil. 8nd ed. Colombia: Legis
Editores S.A.

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