Memoria en el Arte

Los recientes descubrimientos de la neurociencia de las consecuencias corporales de la

percepción del movimiento y la emoción que se encuentran en una obra de arte es que hay

respuestas directas o indirectas. Las directas son las que se dan al mirar la obra, las

indirectas ocurren cuando son mediadas por los conceptos, la reflexión y el recuerdo.

Las respuestas directas muestran que las obras de arte de hace siglos se mantienen en los

observadores contemporáneos.

La memoria puede ser implícita o explícita. La memoria explícita incluye recuerdos de

acontecimientos y hechos, de las fuentes textuales de imágenes particulares, y de cualquier

cosa que pueda ser adquirida de la tradición oral. Los tipos de memoria implícita más

relevantes incluyen la realización de acciones y el sentimiento de las emociones sin el

conocimiento consciente o la experiencia de la memoria.

El descubrimiento de las neuronas espejo, las sensaciones de empatía, dolor empático como

cuando se mira las heridas de Jesús, o los Desastres de la Guerra de Goya.

La relación entre movimiento corporal y la expresión de las emociones

Prevalece la noción de compasión (co-sufrimiento), La virgen sufre con su hijo.

La eficacia de las artes visuales está en su habilidad de provocar las respuestas motoras en

los cuerpos de los espectadores para que tengan una respuesta emocional

La amígdala y el cerebelo están implicados en las respuestas de la memoria de los procesos

que se activa con la vista y reforzada con la memoria de largo plazo y la memoria emocional.

Amígdala el aprendizaje emocional y el cerebelo el aprendizaje motor. Ante una obra de arte

que nos impacta emocionalmente no se procesa en la corteza prefrontal, sino directamente

en la corteza parietal y el cerebelo, y las cortezas motoras.

No es la verosimilitud ni el realismo lo que hace eficaces a las imágenes.

Memoria declarativa y memoria de procedimiento

La memoria procedimental es la parte de la memoria que participa en el recuerdo de las

habilidades motoras y ejecutivas necesarias para realizar una tarea. ... La memoria

procedimental es un tipo de memoria a largo plazo, y se considera una forma de memoria

implícita.

La memoria declarativa es aquella en la que se almacena información de hechos que

suceden o aprendes a lo largo de tu vida. La memoria declarativa se compone tanto de

recuerdos personales como de hechos o conocimientos adquiridos.

cuando la fenomenología prevalece sobre la iconografía, el reconocimiento de la acción

supera a la memoria, ciertamente, a la memoria declarativa, posiblemente incluso a la

memoria implícita. La memoria a menudo puede dar forma a las respuestas incorporadas,

pero el cuerpo también forma la memoria. En estos procesos, la visión juega un papel

central. No es solo que la visión puede restaurar o refrescar la memoria declarativa a largo

plazo, ya sea en el caso de una imagen de la Pasión de Cristo, por ejemplo, o una foto de un

ser querido perdido. Incluso los antiguos sabían que la vista podía activar los otros sentidos,

pero ahora tenemos una idea mucho más clara de cómo sucede esto. Gracias a las

consecuencias polimodales de la vista, ver una obra de arte también restaura algo de lo que

realmente se pierde -la vitalidad del cuerpo y la mano- y dota al movimiento de las

posibilidades de la emoción. El análisis de cómo sucede esto ayuda a dar sentido a la

relación entre el arte, la memoria y las fuerzas que mueven el cuerpo.