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Y OBJETIVOS DE ESTIMULACIÓN
I. CARACTERÍSTICAS GENERALES
Es capaz de
aplaudir y hacer
adiós con las
manos.
Hipotonía de tronco
Ausencia de función de pinza manipulativa
Ausencia de sedestación
A. MOTORA A. A. DE A. A.
PERCEPTIVO- LENGUAJE Y SOCIABILIDAD AUTONOMÍA
MANIPULATIVA COMUNICACIÓN
Poner un jueguete atado a una cuerda sobre una mesa sin que él
lo haya lo haya visto, mostrarle cómo al jalar la cuerda el juguete
aparece.
Enseñarle a aplaudir.
COORDINACIÓN
Enseñarle poco a poco a meten objetos por la boca de una botella (primero se
comienza por usar una botella de boca ancha hasta llegar a una angosta para
los meses posteriores).
Pedirle al niño que entregue algo que tenga en la mano y darle las gracias por
ello.
Poner al niño cerca de la mamá cuando ella haga las cosas de la casa para
SOCIAL que la observe.
Llevarlo a la mesa para que él esté presente junto con toda la familia.
Reforzar causa-efecto.
COGNOSCITIVA
Memoria inmediata (8 m.)
Recursos:
Colchoneta
Procedimiento: Uno de los padres se coloca frente al niño a una distancia prudente y lo
anima a desplazarse para alcanzarlo, puede utilizarse también algún juguete de agrado
del bebé. Se coloca al niño en posición de gateo, lo acostamos boca abajo en la
colchoneta y lo levantamos con mucho cuidado desde la cintura, haciendo que sus
manos y pies toquen el piso. Los padres deben motivar a que el bebé se desplace al
principio pueden brindarle la ayuda necesaria, luego anímelo, gatee con él y dígale:
vamos, vamos gateando, uno, dos, uno, dos…
Beneficios: Este juego mejora la capacidad de locomoción del bebé. El gateo mejora la
coordinación gruesa y fina.
Recursos:
Una pelota
Colchoneta
Beneficios: Este juego le permite a los bebés desarrollar mayores destrezas al gatear, el
juego de la pelota además de motivarlo, favorece la orientación espacial.
Juego 3:
Recursos: colchoneta
Procedimiento: Este juego se realiza con ambos padres, uno de ellos debe servir de
estímulo para el bebé, puede ser la madre, quien debe animarlo a alcanzarlo a la vez que
éste gatea junto al padre simulando una carrera. El padre debe hacer que el bebé gane las
carreras en la mayoría de veces de tal manera que reciba los besos, abrazos y premios por
parte de la madre. Posteriormente y de acuerdo a la destreza del niño a gatear, puede
incorporar al juego cuñas o algunos objetos en el piso, que sirvan de obstáculos para
esquivar.
Juego 4:
Recursos:
Un cojín almohada.
Procedimiento:
Beneficios: Este juego desarrolla la esfera intelectual del bebé, desarrollando en el concepto
de “permanencia de objetos”, aprenderá a darse cuenta que los objetos siguen existiendo
aunque no los pueda ver, aunque están escondidos.
7 meses
8 meses
- Se incorpora solo para sentarse, pero no necesita ayuda para dejarse caer cuando
está parado
- Se inicia el gateo y gira solo sobre su propio eje cuando está en posición boca abajo.
9 meses
- Desde cualquier posición logra sentarse. Además gatea con una mano ocupada o
levantada.
- Puede hacer una torre de dos bloques e insertar cosas en un agujero grande.
6 meses
- Cuando el bebé este boca abajo empujarlo por las nalgas acercándole hacia un objeto
que sea de su interés, hasta que con sus manos pueda alcanzarlo.
- Poner al bebé de rodillas apoyado sobre sus brazos, empujándolo suavemente las
plantas de los pies para ayudarle a deslizarse hacia adelante.
- Estimular la posición del gateo. Para fortalecer sus músculos, colocar al bebé sobre
escaleras y así pueda subir con sus manos y pies.
- Se le estimula la motricidad fina al ofrecerle objetos redondos, cilíndricos, para que los
coja con la palma de las manos. Permitirle que agarre sus alimentos.
7 meses
8 meses
- El padre y la madre se sientan en el piso uno enfrente del otro, con las piernas
ligeramente abiertas para formar una especie de doble obstáculo. Coloca al niño
sobre las piernas del primer lado y debe persuadirlo para que gatee sobrepasando
estas y las segundas en dirección a u juguete situado a otro lado. A este ejercicio se
le puede poner mayor dificultad al no poner una pierna totalmente.
- Doblar una tela para tener un ancho cabestrillo y pasarlo por el pecho de él con ambos
extremos sobre la espalda. Tomar los dos extremos y utilizar el cabestrillo para alzar
el pecho del niño a piernas bajo quince centímetro del suelo. Esto le ayudará a llevar
las piernas bajo el vientre y se pondrá a cuatro patas.
- Ofrecerle al niño con frecuencia objetos de distintas formas con los que este poco
familiarizado y que no sepa coger todavía. (Por ejemplo, discos de cartón, un globo,
etc.).
Objetivo 3: Estimular al niño para que rescate objetos que se encuentran dentro de un
recipiente.
- Colocar un objeto atractivo para el niño dentro de un recipiente de forma que él vea lo
vea. Luego decirle que lo saque de allí. Comenzar con recipientes de boca ancha
(tarros, cajas, canastos) y luego ir reduciendo ésta poco a poco.
9 meses
- Distribuye en el suelo cajas de cartón, sillas, mesas y otros objetos, haciendo caminos
hacia la derecha y hacia la izquierda, de modo que si el niño quiere buscar un juguete,
tenga que gatear entre los obstáculos moviéndose de un lado a otro. Esta flexión de la
columna vertebral hacia ambos lados es muy saludable.
- Llevar al niño hasta un escalón, a un banco bajo o una caja y hacerlo subir. Primero se
verá que se limita al apoyarse en el obstáculo con los brazos hasta que descubra que
tiene que alzar la pierna lo suficientemente alto para apoyar la rodilla y luego subir la
segunda rodilla. Se le tendrá que ayudar al principio levantando su rodilla. El
descubrirá la técnica necesaria para trepar.
- En un comienzo, los niños intentaran bajarse de una altura con la cabeza por delante,
con el peligro consiguiente de caer sobre ella. A menudo gatean a lo largo de la cama
y nos e detienen para al llegar al borde. Enseñarle entonces a detenerse al llegar al
extremo, a dar la vuelta y a bajar empezando por los pies. Para ello, colocarle sobre la
cama con los pies en el borde. Apoya las manos en sus hombros y empujarle poco a
poco hasta que toque el suelo con los pies. Repetir el ejercicio varias veces
ayudándole cada vez menos.
- Después de que el niño ha aprendido a ponerse de pie con ayuda de un mueble del
que se puede agarrar, ponerle al lado de un mueble o una pared lisa y animarlo para
que haga lo mismo, de modo que le sea posible apoyarse, pero no asirse de nada. Se
podrá atraer al bebé colgándole en la pared un muñeco o una llave en el mueble.
- Lleva al niño de pie frente a un mueble de donde pueda agarrarse unos quince
centímetro a la derecha. Se inclinará hacia él y transferirá todo el peso de su cuerpo al
pie derecho y levantará el izquierdo. Cuando haya alcanzado su juguete y jugado con
él, coloca otro hacia la izquierda para que repita el ejercicio hacia el otro lado.
- Llevándolo de las manos, otra persona debe sostener una pelota colgada de una
cuerda frente a él, lo suficientemente cerca como para que pueda accidentalmente
darle una patada.. Pronto empezará a patearla voluntariamente. Ofrecerle la
oportunidad de darle patadas alternando las piernas.
- Darle primero unas baquetas para que los percuta alternando las manos. Hará los
movimientos simétricos, golpeará y alzará las baquetas a la vez, ya que no aprenderá
a golpear primero con una mano y luego con la otra hasta el cuarto trimestre.
7 meses
- Llama al niño por su nombre, palmotea, enciende la radio o agita un objeto sonoro
buscando que el niño localice la fuente del ruido.
8 meses
- Señalarle el reloj por su nombre y diciéndole que suena tic-tac. Luego preguntarle
¿dónde está el reloj? ¿dónde está el tic-tac? Rpetir el ejercicio hasta que el niño
logre identificar el objeto tanto por su nombre como por su sonido.
- Alabarle y demostrarle lo complacida que te sientes cuando repite las silabas varias
veces (ma, ma, ba, ba) o cuando combine dos silabas diferentes (ba, ma)
9 meses
Sentarlo a la mesa con Ud. Colocarle tres cajas boca abajo sobre la mesa. Poner debajo
de cada una de ellas un juguete diferente que represente un animal., por ejemplo una
vaca, un perro, y un gato. Luego decirle “llama al perro, “guau-guau”, llama al gato “miau
– miau” ya la vaca “muuu”. Repetir el juego varias veces. En un comienzo no cambiar el
orden de las cajas; cuando esté ya nombrando a los animales con suficiente frecuencia,
reemplazarlos por otros animales.
6-9 meses:
- Entiende que tiene que utilizar sus manos para recoger algo que se le ha caído
- Realiza algún movimiento, sonido o señal para prolongar situaciones que le agradan.
- Reconoce objetos que han cambiado de posición.
7 meses
- Esconderle ciertos objetos que le sean familiares y preguntarle en voz alta para
ellos, por ejemplo: “¿Dónde está el perro?”. Comprobar la reacción del niño y
volverle a entregárselo. Repetirle este ejercicio con otros objetos.
8 meses
9 meses
- Intenta manipular con el llanto cuando se aleja mamá o cuando le quitan algo
que desea.
7 meses
8 meses
- Tomar un vaso y darle otro al niño. Hacer que él imite la acción de tomar de él
agarrándolo de una manera adecuada. Alabarlo a medida que vaya
lográndolo.
- El camino más rápido y sencillo para ganarse el afecto del niño es proponerle
juegos interesantes. Por lo tanto, dedicarle el tiempo necesario a esta
actividad, ya que no solamente las expresiones de afecto en besos y abrazos
son suficientes.
9 meses
Objetivo 2: Motivar al niño para que utilice a otra persona como instrumento.
- Colocar fuera del alcance pero visible para el niño; ubicarse cerca de su hijo
pero dándole la espalda. Después de intentar varias veces tomarlo, tratará de
llamar su atención para que lo ayude.
- Siéntese con el niño en su regazo, junto a la mesa y colocar sobre ésta dos
objetos dejándolos a su alcance: uno será el juguete y el otro algo
inapropiado como, por ejemplo, unas tijeras o unos fósforos. El niño
observará ambois objetos y tomará uno de ellos. Si fue el juguete el que
tomo, asiente su cabeza y dígale: “ sí, toma el perro”. Pero si se trata de
tomar los fósforos, haga el movimiento negativo con su cabeza y dígale: “ no,
no, los fósforos no” y póngalos fuera de su alcance. Los movimientos de la
cabeza deben ir acompañados, ene l caso de “sí”, de una sonrisa; y en el
caso de “no”, de un fruncimiento de cejas.