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Los sólidos particulados están formados por una amplia gama de formas y tamaños. Los
ingenieros químicos, tratan con sólidos divididos al efectuar varias operaciones unitarias, como
por ejemplo: filtrado, secado, tamizado, etc. En la ingeniería química, resultan de interés las
partículas sólidas que varían desde rocas trituradas hasta pequeñas partículas que forman
humo. Aún en el caso de las partículas mas pequeñas, sus tamaños siguen siendo mayores que
el de las grandes moléculas y las partículas coloidales.
Propiedades
Como por lo general, el tamaño de las partículas es muy pequeño y su número muy grande se
pueden utilizar procedimientos estadísticos para tal fin. Existen dos clases de propiedades:
a. Aquellas que son propias de la partícula individual.: tamaño, forma, volumen, área
superficial, masa, densidad, etc.
b. Aquellas que son propias del conjunto de partículas sólidas y del espacio vacío
entre las mismas: tamaño promedio, distribución de tamaño, fracción de huecos o
de vacíos, densidad aparente o efectiva, área superficial por unidad de volumen,
permeabilidad, etc.
Medición de tamaño:
Métodos
Los métodos para expresar el tamaño de las partículas dependen del dispositivo de medida
utilizado. Algunos de los métodos más comunes son: tamizado, microscopia, métodos de
sedimentación y elutriación, métodos de permeabilidad, etc.
Tamizado
Consiste en una serie de tamices estándar. La fase sólida se coloca en la parte superior de la
serie de tamices. Cada tamiz tiene aberturas más pequeñas que el superior, generalmente en
serie 21/n. Conforme se agitan los tamices, las partículas caen a través de ellos, hasta que llegan
a un tamiz en el cual las aberturas son lo suficientemente pequeñas para evitar el paso de las
partículas. El tamaño de las partículas retenidas en cualquier tamiz, se expresa como una
longitud media adecuada entre las aberturas del tamiz superior y las de aquel en el cual
quedan retenidas las partículas.
Microscopia
Consiste en contarlas y medirlas óptimamente. Si las partículas son pequeñas, se coloca una
muestra del material bajo un microscopio y cada partícula dentro del campo de observación se
mide por medio de un micrómetro óptico. Si se trata de partículas de forma irregular, puede
utilizarse una gran variedad de dimensiones. Resulta una práctica normal escoger una dirección
de medida y tomar la mayor distancia a través de la partícula en esta dirección. Las distancias
medidas se consideran entonces como diámetros de las partículas, para determinar el
diámetro promedio de la misma. La exactitud del diámetro medio obtenido, dependerá del uso
de un número de partículas estadísticamente grande, la orientación errática de las partículas
eliminará cualquier efecto de la dirección tomada. Este método resulta extremadamente
laborioso, pero los resultados obtenidos no dependen de la perfección de un tamiz, no
presentan la incertidumbre originada por el uso de tamaños de tamices dispuestos en
diferencias finitas o de los errores introducidos por teoría del movimiento de partículas en un
fluido. Puede usarse cuando resulta imposible usar otro método, y permite reconocer
visualmente cualquier aglomeración de partículas, que puede pasar desapercibida por otros
métodos.
Sedimentación y Elutriación
Difracción Laser
Esta basada en el fenómeno de que las partículas dispersan luz en todas las direcciones con un
patrón de intensidad, que es dependiente del tamaño de la partícula.
Diámetros
La forma mas simple de una partícula es la esférica, por que es simétrica, en cualquier
dirección que la veamos tiene exactamente la misma forma y se comporta de la misma manera
en un fluido. No tiene preferencia la cara expuesta por que es igual en todas direcciones pero
las otras partículas no tienen estas características.
Frecuentemente, el diámetro de una partícula de forma irregular es definido en términos del
diámetro de una esfera equivalente aunque la partícula es representada por una esfera de
diferente diámetro acorde a la propiedad seleccionada.
Esfericidad Ψ: se define como la relación entre el área superficial de una esfera que tiene el
mismo volumen que la partícula y el área superficial de la partícula. O la relación entre las
relaciones superficie-volumen de la esfera y la partícula.
Tamaño
Cuando las mezcla de partículas tienen varios tamaños y densidades, a la mezcla se la divide en
fracciones, cada una de ellas de densidad constante y tamaño aproximadamente constante.
Entonces, cada fracción se pesa o las partículas individuales se cuentan o miden por numerosos
métodos muchos de los cuales ya fueron mencionados. Después se pueden aplicar las
ecuaciones anteriores a cada fracción y se suman los resultados. Estos se pueden expresar en
dos tipos de análisis:
Los métodos basados en el análisis acumulativo son más precisos que los basados en el análisis
diferencial, ya que cuando se utiliza el acumulativo no es preciso suponer que todas las
partículas de una sola fracción son de igual tamaño. La exactitud de las mediciones de tamaño
de partículas rara vez es suficientemente grande como para justificar el uso del acumulativo,
por lo que los cálculos casi siempre se basan en el análisis diferencial.
Modos de presentación
En varios operaciones industriales, encontramos una fase fluida que fluye a través de una fase
formada por partículas sólidas, por ejemplo: filtración, transmisión de calor en regeneradores,
etc.
En muchos casos, la fase sólida es estacionaria como sucede en las columnas de destilación
empacadas, en otros casos, el lecho se desplaza a contracorriente con el flujo de gas, como
sucede en ciertos reactores catalíticos.
En algunos casos, la velocidad del fluido es lo suficientemente grande para que la transferencia
de cantidad de movimiento del fluido a las partículas solidas balancee la fuerza gravitacional
opuesta sobre las partículas y el lecho se expanda en una fase aparentemente fluida, y por
ultimo en otras aplicaciones la fase fluida transporta la fase sólida con ella, como sucede en la
transportación neumática.
En resumen, en los sistemas de flujo a través de lechos de partículas sólidas se separan en dos
grandes grupos: los lechos fijos, estacionarios o empacados y los lechos móviles o fluidizados.
Porosidad
Las masas de partículas sólidas, en especial cuando las partículas están secas y no se pegan,
poseen muchas de las propiedades de un fluido. Ejercen presión sobre las paredes de un
contenedor, fluyen a través de un orificio o descienden por un tolva
Sin embargo, se diferencia de los líquidos o gases en varios aspectos, ya que las partículas se
entrecruzan y adhieren por efecto e la presión y no pueden deslizarse unas sobre otras sino
hasta que la fuerza aplicada alcanza una magnitud apreciable. Los sólidos granulares y las
masas solidas resisten permanentemente la distorsión cuando se someten a una fuerza
distorsionante moderada. Cundo la fuerza es suficientemente grande se produce la ruptura y
una capa de partículas se desliza sobre otra, pero éntrelas capaz situadas a ambos lados de la
fisura hay una considerable fricción. Las masas de solidos tienen las siguientes propiedades
distintivas:
Dependiendo de sus propiedades de flujo, los sólidos en forma de partículas se dividen en dos
clases:
- Cohesivos: tales como arcilla húmeda, se caracterizan por su dificultad a fluir a través de
orificios.
- No cohesivos: como el grano, arena o briznas de plástico, fluyen desde depósitos o silos.
Almacenamiento
Almacenamiento a granel: los materiales gruesos, tales como grava y carbón, se almacenan a la
intemperie en grandes apilamientos, sin protección del clima. Cuando se trata de centenares y
millares de toneladas de material, este es el método más económico. Los sólidos se retiran del
apilamiento por medio de una cinta transportadora o una pala excavadora y se entregan a un
transportador o al proceso. El almacenamiento a la intemperie puede dar lugar a problemas
ambientales tales como formación de polvo o lixiviación de material soluble contenido en el
apilamiento. La formación de polvo se controla utilizando algún tipo de recubrimiento
protector del solido almacenado, por otro lado la lixiviación se controla recubriendo el
apilamiento o bien construyendo en su base un estanque poco profundo con el fondo
impermeabilizado, de donde se puede retirar con seguridad el líquido de lixiviación.
Almacenamiento en depósitos: los sólidos que son demasiado valiosos o demasiado solubles
para estar expuestos a la intemperie, se almacenan en depósitos, tolvas o silos. Estos son
recipientes cilíndricos o rectangulares de hormigón o metal. Los silos pueden ser altos y de
diámetro relativamente pequeño, mientras que los depósitos son bastante anchos y no tan
altos. Una tolva es un pequeño depósito con un fondo oblicuo, que se utiliza para el
almacenamiento temporal antes de introducir los sólidos como alimentación del proceso.
Todos estos contenedores se cargan por la parte superior utilizando algún tipo de elevador,
mientras que la descarga se realiza por lo general por el fondo. El principal problema de diseño
de un depósito es conseguir una descarga satisfactoria.
Descarga de depósitos
Los sólidos tienden a descargar por cualquier abertura cerca del fondo de un depósito pero
descargan mejor a través de una abertura situada en el fondo. El flujo a través de una abertura
lateral, tiende a ser incierto y aumenta la presión lateral sobre el lado del depósito durante el
tiempo que estén fluyendo los sólidos. Una salida por el fondo no obstruye con facilidad y no
genera presiones anormalmente elevadas sobre ningún punto de las paredes. Cuando se abre
la salida situada en el fondo de un deposito que contiene solidos que fluyen en forma libre, el
material situado inmediatamente encima de la abertura comienza a fluir.
En depósitos de fondo cónico, con un cono alto, se desarrolla flujo másico caracterizado por
que todo el material desciende de manera uniforme desde la parte superior del depósito.
En depósitos con un cono corto angulado tiene lugar el flujo denominado túnel. Una columna
vertical de sólidos, situada en la abertura, desciende sin perturbar el material lateral.
Eventualmente comienza a descender el flujo lateral, primero desde la capa más alta de
sólidos. Se forma una depresión cónica en la superficie de la masa. Los sólidos situados en el
fondo del depósito o cerca de las paredes son los últimos en salir. El material se desliza en
forma lateral hacia la columna central con un ángulo aproximadamente igual al ángulo de
fricción interna de los sólidos. Si se añade más material por la parte superior del depósito con
la misma velocidad con la que se descarga por el fondo, los sólidos próximos a las paredes del
depósito permanecen estancados y no se descargan, cualquiera que sea el tiempo que dure el
flujo.
Con sólidos cohesivos es difícil iniciar el flujo, pero una vez que comienza, éste se restablece en
el material situado en dirección a la parte superior de la abertura de descarga. Con frecuencia,
la columna de solidos situada encima de la salida se desplaza como un embolo, dejando un
‘’agujero de ratón’’ con paredes casi verticales.
Los sólidos adherentes e incluso algunos polvos secos, se adhieren con fuerza a las superficies
verticales y tienen la suficiente fuerza de fijación para soportar un tapón de diámetro
considerable encima de una abertura de descarga. Para obtener el flujo inicial y mantener el
material en movimiento, se necesitaran vibradores en las paredes del depósito, hélices internas
cerca del piso del depósito o turbinas de aire en la abertura de descarga. Dicha abertura,
deberá ser suficientemente pequeña para cerrarse con facilidad cuando los sólidos este
fluyendo, pero no tan pequeña como para que provoque un atascamiento. Es mejor hacer la
abertura lo suficientemente grande de modo que pase todo el flujo deseado cuando se abra la
mitad. Es posible abrirla más adelante para limpiar un atascamiento parcial. Si la abertura es
muy grande, la válvula de expulsión puede ser difícil de cerrar y el control de velocidad del flujo
será deficiente.
Transporte de sólidos
Formas de transporte
Cintas transportadoras: pueden trasladar material solido desde unos pocos metros hasta
kilómetros. Este sistema es considerado como uno de los transportes más eficientes en el
manejo de materiales a granel ya que admiten grandes distancias de transporte con altos
rendimientos y con un bajo consumo de potencia. Su principio es el transporte de material
sobre una banda flexible, la cual se adapta a las necesidades y características del material. La
banda se desliza sobre una cuna de rodillos, los cuales acompañan y guían la banda en todo su
recorrido, tanto sea cargada o descargada. La trayectoria puede ser horizontal, inclinada o
combinación de estas direcciones. Suelen operarse de manera horizontal, sin embargo puede
asignárseles algún grado de inclinación generalmente limitado por algunos de 15 a 20°. El
límite del dicho ángulo se define para evitar movimiento del material durante el transporte. Si
se quieren cambios de pendiente de mayor magnitud, el diseño debe incluir laterales
corrugados que eviten la perdida de material. Si las cintas son diseñadas y mantenidas
adecuadamente tienen un alto tiempo de servicio.