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Conurbano
Ante todo, se decidió trabajar sobre la murga por su inserción en la cultura popular del
Conurbano, como parte de los festejos de Carnaval en los diferentes barrios. También
porque en los últimos años las mujeres han comenzado a tomar protagonismo en esos
grupos artísticos que estaban históricamente vinculados al hombre y en donde la
participación femenina era acotada o incluso no permitida.
La elección de los géneros de murga porteña y murga uruguaya fue tomada para trabajar
sobre dos estilos que forman parte del Carnaval conurbano y que tuvieron similares
representaciones de género a lo largo del siglo XX, tanto en Uruguay como en Argentina.
En el caso de la murga uruguaya, hace 20 años comenzó a insertarse en Argentina, con
cientos de grupos que adoptaron el estilo musical, artístico y cultural del país vecino,
generando un cambio en el mapa de murgas de Argentina. El caso de la murga Como
Chancho a la Batata es un ejemplo de un grupo que se presenta en los corsos barriales, en
donde predomina la murga porteña, manteniendo su estilo uruguayo pero siendo parte del
festejo que responde a la idiosincrasia argentina.
Ante esta situación, la investigación parte de unas preguntas que ayudarán a darle forma:
¿Cuál es el rol que tienen las mujeres? ¿Qué tipo de protagonismo, poder y toma de Commented [lIM1]: Cuál es el rol de las mujeres dentro
de las murgas Como chancho a la batata y Maldito Camilo?
decisiones tienen en las relaciones internas de estas organizaciones culturales? ¿Cuáles
Commented [lIM2]: Acá estás afirmando que tienen
fueron los cambios operados en las últimas décadas, a vista de la lucha feminista en la protagonismo en realidad la pregunta sería sobre si existe
algún tipo de protagonismo o poder en la toma de decisions
Argentina? ¿Qué aportó la participación de la mujer en la murga y cómo fueron esas interna de las murgas por parte de las integrantes mujeres
transformaciones?
También Hall (1984) dice que durante la larga transición hacia el capitalismo agrario y
luego en la formación y evolución del capitalismo:
La murga, como exponente de la cultura popular de los barrios de Ciudad de Buenos Aires
y el Conurbano, se resiste hace más de un siglo a los intentos de reeducación, censura y
prohibición por parte del Estado. Bajtin (1990) dice que el carnaval es un acontecimiento
para todo el pueblo y que es su segunda vida del pueblo, con un énfasis en la risa y su
festividad.
Con el foco puesto en las manifestaciones públicas del movimiento feminista de los últimos
años en Argentina, esta investigación tiene como objeto comprender el rol de las mujeres
en las murgas uruguaya y porteña del Conurbano. Velasco (2018) señala que las mujeres
siempre fueron parte del Carnaval por pertenecer al pueblo que disfruta de la fiesta, pero
que su rol era pasivo, en tareas de cuidado y organización. “Antes y cada vez más
cuestionamos nuestro lugar y protagonismo, queremos incorporar nuestra voz con la
denuncia a una sociedad machista y patriarcal que el carnaval olvida sin nosotras”.
Siendo la murga un estilo musical siempre dominado por el hombre, la participación de las
mujeres transforma radicalmente la representación de género en las últimas décadas. Una
integrante de la murga estilo uruguaya Baila La Chola, cuya formación es completamente
femenina, aseguró en entrevista con Farias (2018) que “el hecho de ser mujeres visibiliza
que podemos cumplir con todos los roles que en la murga hay que cumplir como cantar,
tocar la batería, la percusión, dirigir, hacer los arreglos musicales, escribir las letras,
maquillar, crear el vestuario. Es decir, todos los roles -y también los que siempre ocupan
los hombres- pueden ser ocupados por mujeres. Si en las murgas mixtas no los ocupamos,
es porque no se nos da ese lugar”.
Este espacio que han ganado las mujeres, tanto en murgas porteñas como en murgas
uruguayas, demuestran la capacidad de la cultura popular para ser “un espacio de acción,
identificación y experimentación identitaria para las mujeres”, según González Fernández y
Clúa (2011), que también señalan que “lejos de limitarse a ser receptoras pasivas de lo
popular, [las mujeres] han desarrollado una intensa actividad como creadoras y
consumidoras activas” (p. 13)
Desde sus inicios, la murga porteña fue un espacio reservado para los varones, en donde
había roles de género definidos, según explica Vainor (2005, p. 49)
En sus comienzos, la murga era cosa de hombres. Algunas pocas agrupaciones eran
“de familias”. Allí participaban las esposas de los directores, que bailaban cerca de
los bombos. En el resto de las agrupaciones, las pocas mujeres que acompañaban a
la murga ayudaban a cuidar a las mascotas y a abrir a la gente en los corsos. (p. 49)
Las mascotas de la murga porteña eran los niños del barrio que participaban en los corsos
durante el Carnaval, siendo tarea de las mujeres el cuidado de ellos, reproduciendo las
tareas asignadas por el patriarcado en la sociedad. Sabsay (2009) cita a Butler para hablar
de performatividad, un concepto que
implica que el género es una actuación reiterada y obligatoria en función de unas
normas sociales que nos exceden. La actuación que podamos encarnar con respecto
al género estará signada siempre por un sistema de recompensas y castigos. La
performatividad del género no es un hecho aislado de su contexto social, es una
práctica social, una reiteración continuada y constante en la que la normativa de
género se negocia.
Una de las mujeres que rompió con este rol asignado a las mujeres fue Marta Conde en Los
Curdelas de Saavedra y muchas otras murgas, en la década del 60’. Según relata un director
de murga a Avelluto (2017) “Marta fue pionera en enfrentar la barrera del machismo y salir
en la murga” ya que el estilo artístico “nace en una sociedad tradicional, es bien machista”.
Hoy en día, en las murgas porteñas “mujeres y hombres cantan y bailan a la par, producto
de un proceso de transformación de las comparsas durante las últimas dos décadas”, según
señala Dalla Zorza (2015).
El estilo “oriental”
En la murga uruguaya sucedía algo similar, con muy pocas mujeres participando en las
agrupaciones que eran parte del Concurso Oficial. Apenas tres son los casos que se
destacan desde el inicio del siglo XX (cuando la murga toma su forma actual) hasta la
década de 1990. Velasco (2018) señala que “el carnaval uruguayo tuvo históricas
murguistas como Perlita Cucu que en 1932 ya dirigió Bochinche y Compañía, Juanita
Pochola Silva que dirigió Rumbo al infierno, primera murga de mujeres en 1962 o Mary Da
Cuña, cupletera de Los Diablos Verdes”.
Fueron justamente las murgas jóvenes las que irrumpieron en las últimas décadas en
Argentina, trayendo consigo una nueva forma de estructurar las agrupaciones que se
reproducían aquí. Agarrate Catalina, Queso Magro, Cayó la Cabra y otras murgas jóvenes
fueron un reflejo para quienes llevaron adelante este tipo de proyectos artísticos en
Argentina, copiando el estilo del otro lado del Río de la Plata. Todas éstos conjuntos
carnavaleros tienen mujeres en su conformación, tanto en el coro como en la creación de
letras, vestuarios y arreglos musicales, lo que ayudó a romper también en el país el
machismo propio de la murga uruguaya.
Bibliografía
Avelluto, V. (2017, septiembre). La mujer que rompió los mandatos machistas del carnaval
porteño. Revista Contratapa. Disponible en
http://www.contratapaweb.com/2017/09/murguera-en-los-60-la-mujer-que-rompio-los-
mandatos-machistas-del-carnaval-porteno/
Carim, Mariela C. (2009). La murga y los jóvenes: un recorrido desde fines de los 60 a la
actualidad. XII Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia. Departamento de
Historia, Facultad de Humanidades y Centro Regional Universitario Bariloche. Universidad
Nacional del Comahue, San Carlos de Bariloche.
Dalla Zorza, M. (2015). Carnaval en Buenos Aires: murguera por elección. Mujeres
Urbanas. Disponible en http://mujeresurbanas.com.ar/carnaval-en-buenos-aires-murguera-
por-eleccion/
Stuart Hall Notas sobre la desconstrucción de «lo popular» Publicado en SAMUEL, Ralph
(ed.). Historia popular y teoría socialista, Crítica, Barcelona, 1984
Sabsay, L. (2009, 9 de mayo). Judith Butler para principiantes. Suplemento Soy del Diario
Página/12. Disponible en https://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/soy/1-742-
2009-05-09.html
Vainor, L, (2005), Miralá que linda viene, la murga porteña, Buenos Aires, Argentina,
Ediciones Papel Picado.
Devolución:
En el tramo en el que comenzás a ligar la murga con la cultura faltaría la relación con lo
político cultural en realidad, revisar el texto.