Sie sind auf Seite 1von 2

HACIA UNA CIBORGANTROPOLOGÍA ECONÓMICA

AUTOR FRANCISCO JAVIER MARÍN MAURI, 15 DE JUNIO 2018

DOCTOR EN PSICOLOGIA

En pleno siglo XXI, el proceso abierto de constante evolución hacia la facilitación


del trabajo, hace posible un desarrollo tecnológico sin precedentes en la historia de la
humanidad. Ante este avance imparable de las nuevas tecnologías basadas en la
inteligencia artificial, se vislumbra un panorama nada organizado de no diseñarse modelos
de producción y sistemas de gestión fiscal acordes con lo que se nos avecina.

No obstante, toda nueva incorporación al ya basto ecosistema de herramientas


virtuales, provoca cambios, no sólo en el modelo económico, sino también en todo aquel
usuario de estas mismas tecnologías. Cambios a tres niveles: Cognitivos, emocionales y
relacionales.

Parece obvio suponer que el sistema de comunicación que el usuario establece con
su computadora, bien gestionando su empresa, su agenda de amistades o sus viajes,
provoca un nuevo tipo de relación que llamaremos mejor conexión entre quien lo usa y la
máquina. Esa conexión es la que hace posible que el usuario cree nuevas realidades
virtuales que influirán en la construcción de aquellas otras realidades cotidianas lejos de
su procesador.

Ineludiblemente, esto ocasiona cambios en su estructura cognitiva, los cuales


dependerán del tipo y de la calidad de la conexión que el usuario entable con su mundo
virtual ofrecido por las nuevas tecnologías. Si esas conexiones son positivas tendremos un
usuario con una realidad cotidiana más rica, ya que dicha conexión será de tipo
simbiótico. De no ser así, estaremos hablando de una conexión dependiente nada buena
ni enriquecedora.

También parece claro que al existir cambios cognitivos también habrá cambios
emocionales, en donde nuestros receptores sinápticos de serotonina se dispararán del
mismo modo cuando usamos esa tecnología que cuando alguien nos da un abrazo,
pongamos por ejemplo.

Por último los cambios relacionales se refieren al tipo de contacto que


mantenemos con la máquina no es un acto de comunicación propiamente dicho, sino más
bien de tipo conectivo. De esta forma tendemos a una sociedad más conectada, más
cohesionado y mucho más global.

Todo ello, entendido a nivel individual, debe generalizarse a un plano más amplio,
incluso salir del plano psicológico y abordar el plano económico. En este sentido un
usuario que está gestionando su empresa a través de las nuevas tecnologías, estará
creando nuevas realidades virtuales tan auténticas como las cotidianas, de igual modo que
estará generando cambios en su sistema emocional y cognitivo y, por último, estará
creando nuevas forma de conexión. Lo cual nos lleva a pensar que se precisan más
estudios sobre estos cambios, para evitar se generen estados de dependencia.

Por último, los nuevos modelos económicos han de tener en cuenta que quien está
detrás de la pantalla son personas con todo un bagaje comportamental y de
experiencias que condicionan su percepción de las cosas.

En resumen, podemos indicar que el nuevo usuario de las nuevas tecnologías


actuales y, aquellas que están por llegar, bien podría ser un usuario ciborg el cual, no solo
se relaciona con una máquina para gestionar su empresa o gestionar su ocio, sino que
podrá tener implantes para que dicha conexión sea tan virtual como real de una forma
más rápida y más segura, creando nuevas realidades y conexiones más complejas. Nos
encontramos pues ante un nuevo tipo de usuario que deberá integrar sus nuevos
esquemas cognitivos virtuales en aquellos que utiliza para crear su realidad cotidiana.

A este nuevo campo de estudio hoy virgen, bien podemos llamarle


CIBORGANTROPOLOGÍA ECONÓMICA.

Das könnte Ihnen auch gefallen