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EL DERECHO A LA EDUCACIÓN Toda persona tiene derecho a la educación, sin discriminación

alguna basada en su orientación sexual e identidad de género, y con el debido respeto hacia estas.
Los Estados: Adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas y de otra índole que sean
necesarias a fin de garantizar el acceso a la educación en igualdad de condiciones y el trato
igualitario de estudiantes, personal y docentes dentro del sistema educativo, sin discriminación
por motivos de orientación sexual o identidad de género; Garantizarán que la educación esté
encaminada al desarrollo de la personalidad, las aptitudes y la capacidad mental y física de cada
estudiante hasta el máximo de sus posibilidades y que responda a las necesidades de estudiantes
de todas las orientaciones sexuales e identidades de género; B. C. D. E. A. B. PRINCIPIO 16
PRINCIPIOS DE YOGYAKARTA 23 PRINCIPIOS DE YOGYAKARTA Garantizarán que la educación esté
encaminada a inculcar respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales, así como
por la madre, el padre y familiares de cada niña y niño, por su propia identidad cultural, su idioma
y sus valores, con espíritu de comprensión, paz, tolerancia e igualdad entre los sexos, teniendo en
cuenta y respetando las diversas orientaciones sexuales e identidades de género; Asegurarán que
los métodos, currículos y recursos educativos sirvan para aumentar la comprensión y el respeto
de, entre otras, la diversidad de orientaciones sexuales e identidades de género, incluyendo las
necesidades particulares de las y los estudiantes y de sus madres, padres y familiares en este
sentido; Garantizarán que las leyes y políticas brinden a estudiantes, personal y docentes de las
diferentes orientaciones sexuales e identidades de género una protección adecuada contra todas
las formas de exclusión social y violencia, incluyendo el acoso y el hostigamiento, dentro del
ámbito escolar; Asegurarán que no se margine ni segregue a estudiantes que sufran dicha
exclusión o violencia con el objectivo de protegerlas o protegerlos, y que se identifiquen y
respeten, de manera participativa, sus intereses superiores; Adoptarán todas las medidas
legislativas, administrativas y de otra índole que sean necesarias a fin de garantizar que en los
establecimientos escolares se administre la disciplina de modo compatible con la dignidad
humana, sin discriminación ni castigos basados en la orientación sexual, la identidad de género de
las y los estudiantes, o la expresión de las mismas; Velarán por que todas las personas tengan
acceso, en todas las etapas de su ciclo vital, a oportunidades y recursos para un aprendizaje sin
discriminación por motivos de orientación sexual o identidad de género, incluyendo a las personas
adultas que ya hayan sufrido dichas formas de discriminación en el sistema educativo.

ola a todos!

Respondo a la consigna:

En relación al testimonio de Melisa, se vincula a los Principios de Yogyakarta en varios puntos:


Principo 2: Los Derechos a la Igualdad y a la No Discriminación: puesto que fue acepatada tal
cual es, no sólo luego de haber hecho explícito su cambio, sino incluso desde antes, dado que
ella comenta que ya venía pintándose las uñas, utilizando bijou, depilándose las cejas,
cuestiones que también pudieron haber sido objetos de discriminación, pero que no lo fueron,
situación que posibilitó que se impulsara a vivir el cambio en plenitud.

Principio 3: El Derecho al Reconocimiento de la Personalidad Jurídica (que tomo para la


presentación en Power Point): ya que comenta que había iniciado los trámites para tener, al
año siguiente, su nuevo DNI, que reflejara la identidad de género que había definido para sí.

Principio 12: El Derecho al Trabajo: dado que no fue despedida por motivo de su identidad de
género, conservando su derecho a acceder equitativamente a un trabajo digno y productivo.

Principio 14: El Derecho a un Nivel de Vida Adecuado: aspecto vinculado al punto anterior, ya
que al protegérsele el acceso a un trabajo digo, se le posibilita cubrir las necesidades básicas
para su vida, como así también la mejora continua del nivel de la misma.

Principio 16: El Derecho a la Educación: ya que en éste se plantea el trato igualitario de


estudiantes, personal y DOCENTES del sistema educativo, sin discriminación por motivos de
orientación sexual o identidad de género, cuestión que se ve claramente respetada en el caso
de Melisa que ejerce su profesión docente.

Principio 19: El Derecho a la Libertad de Opinión y Expresión: puesto que esto incluye la
expresión de la identidad o la personalidad mediante el lenguaje, la apariencia y el
comportamiento, la vestimenta, las características corporales, la elección de nombre, entre
otros, y en el caso de Melisa, ella pudo expresar su identidad de género mediante todos estos
aspectos sin que esto le repecutiera negativamente.

Princpio 26: El Derecho a participar de la Vida Cultural: por último, este principio también se
conecta, ya que el rol de docente que Melisa ejerce cumple una función cultural muy grande, y
su identidad de género no le impidió continuar participando de ese ámbito y de desarrollar esa
función.

Buenas noches para todxs, espero que se encuentren bien.

Con respecto al testimonio de Melisa la profe de ajedrez ; me pareció un testimonio muy


valioso y además de la valientía con la que enfrentó el deseo de mostrarse como es; sin
tapujos ni máscarás ya que aunque si bien se ha avanzado en materia de igualdad en país al
incorporar, entre otras, la ley de educación sexual (ESI) (2006) y la ley de matrimonio
igualitario en el año 2010, aún quedan ciertos dejos de discriminación, intolerancia y
desconocimiento en temas de orientación sexual e identidad de género; tal como se evidencia
en el contexto del testimonio de Melisa cuando una madre de un alumnx, al enterarse de que
la docente se presentaba a la escuela tal como ella se sentía y percibía, decidió retirar a su
hijo de la clase que la misma dictaba.
Con respecto a los principios de Yogyakarta; quisiera destacar que no tenía conocimiento de
los mismos.

El testimonio de Melisa se puede relacionar a mi punto de vista con los siguientes principios:

Principio 1 DERECHO AL DISFRUTE UNIVERSAL DE LOS DD HH: postulando que todxs


gozamos de los mismos derechos sin distintinción de sexo; raza; orientación sexual; identidad
de género etc. Melisa tiene derecho a ejercer y disfrutar de sus derechos sin importar su
orientación sexual; ni la identidad de género. Todxs somos iguales.

Principio 2 DERECHO A LA IGUALDAD Y A LA NO DISCRIMINACIÓN: bajo ningun tipo de


concepto se aceptará la discriminación por temas de orientación sexual; étnicos; culturales; de
raza o identidad. Está estrechamente relacionado con el Principio 1. La verdadera identidad de
Melisa fue aceptada tanto por los alumnxs como por los docentes y directivos de la escuela.

Principio 12 DERECHO AL TRABAJO: Melisa no perdió su fuente laboral al mostrarse tal cual
es; hecho que es muy destacable ya sea por las características psicológicas que tiene el
trabajo sobre la persona ( El trabajo es dignificante) y por la aceptación por parte del personal
de la escuela; ya que no siempre todo se da de una forma tan natural en ciertos casos.

Y por último el Principio 14 DERECHO A UN NIVEL DE VIDA ADECUADO : Melisa al


mostrarse como se siente y como se percibe mejora y eleva su calidad de vida; se siente
cómoda tal cual, actúa con naturalidad y además se libra de la presión de aparentar; de
"disfrazarse de hombre"; de vivir una vida a medias a mi entender.

De ahora en adelante "esa independencia" que coincide con la indepencia de nuestro país, le
otorgará a la docente la oportunidad de vivir plena; sin tapujos; ni condicionantes a la hora de
decir "YO SOY MELISA"

Buen día a todxs!

De a poco se van sumando nuevas intervenciones y muy buenas reflexiones vinculando el


testimonio de Melisa con los Principios Yogyakarta (en adelante PY). ¡La diversidad se hace
presente en la cursada! Las 4 presentaciones han elegido un principio diferente, partiendo de
cuestiones más generales a la vinculación directa con el caso de Melisa:

- Principio 1, se vincula con el Derecho al goce de los Derechos Humanos, entendiendo que
todxs nacemos libres e iguales. Una de las recomendaciones realizadas hacia los estados se
vincula directamente con el rol docente al destacar la necesidad de establecer “programas de
educación y sensibilización para promover y mejorar el disfrute universal de los derechos
humanos”. El enfoque de diversidad que nos brinda los PY, nos abre una nueva perspectiva
para el trabajo con los DDHH en el aula.

- Principio 2, Derecho a la igualdad y a la no discriminación, se basa en que todxs somos


iguales ante la ley. Es interesante aquí preguntarnos la efectiva implementación de este
principio previo a la sanción de la Ley de identidad de género (2012) o la Ley de Matrimonio
igualitario (2010). Las personas trans antes de la sanción de la ley no podían hacer ejercicio
de una ciudadanía plena: el nombre y la foto que figuraba en su documento no tenía relación
con su identidad de género. Si bien durante los primeros años del 2000 en algunos distritos se
sancionaron leyes específicas para superar obstáculos cotidianos en la atención de salud o
acceso a la educación (por ejemplo, que en los centros de salud lxs llamaran por el nombre
elegido y no por el que figuraba en el documento), la ley de Identidad de género posibilitó a las
personas trans realizar un verdadero ejercicio de ciudadanía.

Tal como comentan Valeria y Estela, con la sola sanción de Ley no alcanza, debe ser
acompañada de políticas públicas efectivas de igualdad e inclusión y de un cambio cultural.
Desde nuestro lugar de trabajo, la lectura de los PY y la ley de identidad de género es una
herramienta para preguntarnos ¿Cuál es la brecha existente en nuestras instituciones
educativas para pasar de la letra a la acción?

- Principio 27, seleccionado por Nerina en su presentación, estable el derecho a promover los
derechos humanos, garantizando de ese modo el activismo y el trabajo que llevan adelante lxs
referentes de la comunidad GLTTTBI y sus organizaciones.

- Principio 22, que establece el derecho a la libertad de movimiento, fue elegido por Estela por
la vinculación con su profesión, muy interesante esta articulación, sobre todo si pensamos que
hay países que limitan la entrada a personas viviendo con VIH, o gays y lesbianas que deben
mentir sobre su orientación sexual al aplicar para la visa en algunos países donde la
homosexualidad está criminalizada.

Es interesante el punteo de situaciones, sentimientos y mandatos que realizó Karina a partir


de las experiencias de Melisa, donde habla sobre “la necesidad existencial de ser ella misma y
salir del closet laboral”. Crear espacios donde lxs estudiantes pueden ser ellxs mismos, sin
ningún tipo de discriminación y en pie de igualdad es el desafío.

Seguimos el intercambio!

Abrazos,

Andrea

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