LA TERRAZA DEL CAFÉ POR LA NOCHE DE VINCENT VAN GOGH

El origen de este cuadro lo conocemos través de una carta que escribió VINCENT VAN
GOGH a su hermana wil en septiembre 1888. En ella decía que se había puesto un reto
artístico: pintar una noche estrellada sin recurrir a los típicos puntitos blancos y el fondo
azulado carta del 9-12 de septiembre 1888 el resultado esta famosa terraza de café de
Arles, situada en la clase place duFourn en el centro de la ciudad.

El cuadro se halla entre los más célebres de Van Gogh, que dedicó varios al café de
Arles, tomado desde diversos puntos de vista. El bar y los locales nocturnos eran uno de
los temas tópicos de la pintura impresionista y puntillista como lugar de encuentro y de la
"vida moderna". La obra de Vincent, sin embargo, se aparta de este concepto: lo que le
interesa, más que la representación de las pasiones de los parroquianos, es la vista
nocturna. En este período atraían especialmente el artista las representaciones del cielo
oscuro tachonado de estrellas, que consagrará en algunas vistas magistrales. Anima el
lienzo de Otterlo la contraposición de las superficies oscuras del cielo y los edificios y el
amarillo brillante del local, iluminado con lámparas. Contribuye a hacer la imagen
especialmente lograda y fascinante la fuga en perspectiva del encuadramiento. El primer
plano está abierto hacia el espectador, que tiene la sensación de caminar por la calle
empedrada; la jamba oscura de un portón cortado por el margen del cuadro cierra la
visión a la izquierda, introduciendo la larga tarima cubierta del café, subrayada por los
discos blancos de las mesitas, que se alinean formando tres filas. El espacio se abre a la
derecha con un escorzo de la vida ciudadana, divididas por las siluetas oscuras de las
casas y por las luces de las ventanas.

Un juego cromático da armonía a la visión: el blanco verdoso de las mesas del café se
repite en la vestimenta de la figura que está de pie en el centro, mientras que el
contraste de amarillo y azul, que domina los edificios, reaparece en el cielo estrellado;
como en otras obras contemporáneas, Van Gogh pinta algunos pormenores con un tono
sobre otro del mismo color, como el farol amarillo que destaca ante los muros del café.
Completan la visión los personajes que charlan por la calle o en las mesas del café y
contribuyen a dar animación y alegría a la imagen.
 LA NOCHE ESTRELLADA VAN GOGH

El cuadro La Noche Estrellada de Vincent Van Gogh es una de las obras más famosas
del mundo, apreciada por décadas por sus formas sinuosas y azules profundos, para
decorar es un gran valor.

Origen del Cuadro

Pintado en 1889, la obra trata de las vistas nocturnas que tenía Van Gogh desde su
habitación en el sanatorio mental de Saint-Remy, donde pasó los últimos años de su
vida.

En segundo plano el pueblo, cuya tranquilidad y colores sombríos contrasta con la

enérgica composición del cielo, donde sus voluptuosas texturas y trazos en espiral
transmiten vivacidad y dinamismo. Se dice que Van Gogh expresaba así que la obra
está centrada en el cielo y no en la tierra.

Según comentaba el artista en una de sus cartas a su hermano Theo, esta era la visión
del pueblo que él contemplaba por la madrugada desde su ventana. La gran estrella
iluminada de blanco, que el artista define en su carta como “la estrella de la mañana”, es
realmente el planeta Venus según los expertos.

También menciona su enorme deseo de pintar el cielo en una carta dirigida a Émile
Bernard (también pintora postimpresionista de la época) “¿Cuándo voy a conseguir
hacer el cielo estrellado, ese cuadro que siempre está en mi mente?” decía en junio de
1888.

Influencias de Van Gogh en el Arte

No sólo es uno de los cuadros más reproducidos y versionados de la historia, ha ido

mucho más allá, inspirando a artistas pictóricos y de otras disciplinas, uno de los
famosos es Don Mclean quien al leer la vida de Van Gogh se inspiró en el cuadro para
escribir su canción más famosa: “Vincent”. Mclean, declarado admirador de la obra y
vida del pintor, escribe emotivas palabras:

“Y cuando no quedaba esperanza en una noche estrellada, tomaste tu vida como suelen
hacer los amantes, pero podría haberte dicho: Vincent este mundo nunca fue para

personas tan bellas como tú”

 EL MAR DE HIELO CASPAR DAVID FRIENDRICH 1824

Un barco (se lee HMS Griper) asoma su popa en medio de una capa de hielo rota en
pleno Océano Glaciar Artico. Los fragmentos de hielo se elevan al cielo, convirtiéndose
en una especie de monolito funerario.

El HMS Griper fue uno de los barcos que participaron en las expediciones de William
Edward Parry al Polo Norte para encontrar el Paso del Noroeste.

Friedrich era un experto en representar por medio del paisaje las grandes luchas de la
naturaleza con su peor enemigo, el hombre, y con esta en concreto inauguró un nuevo
género: el «Arctic Sublime», que pegó bastante fuerte.

El romanticismo se nutrió de historias épicas y trágicas como esta, ambientadas en

lugares lejanos o inéditos y mostradas bajo un prisma de introspección e individualismo.
El ser humano es devorado por la fuerza de la naturaleza, y aquí casi no vemos ni su
huella. Hay que esforzarse para ver el barco. Más bien es todo está tranquilo y solitario,
congelado. Ni siquiera la herida en el hielo parecen haber hecho un gran daño,
comparada con los icebergs que se ven en ese paisaje sublime que forman una especie
de castillos congelados en el tiempo.

Se sabe que Friedrich tuvo un accidente en su infancia relacionado con el hielo. Cuando
tenía 7 años, paseando por un lago congelado, el hielo se rompió bajo sus pies. Su
hermano mayor Johann Christoffer se lanzó en su ayuda, pero pereció ahogado,
sacrificando su vida por el futuro pintor. Friedrich no pudo nunca superar el suceso y la
culpa le siguió toda su vida.

La naturaleza fue desde entonces su fuente de inspiración, miedo y respeto.

 EL SOÑADOR CASPAR DAVID FRIEDRICH

El soñador,(Las ruinas de Oybin) realizado en 1835, que se encuentra en el Museo del

Hermitage de San Petersburgo, Rusia. Realizado cinco años antes de su muerte, el
cuadro representa a un personaje solitario en medio de las ruinas del Monasterio de
Oybin, símbolo de lo perecedero y transitorio. Friedrich logra trasmitir gran misticismo
por medio de una luz propia del crepúsculoque inunda todo el lienzo.

La obra parece reflejar el espíritu de soledad y melancolía que debió embargar al autor
ante la proximidad de su propia muerte.

Esta obra se puede incluir entre las denominadas pinturas crepusculares calificadas
como las pinturas del espíritu por excelencia.

Se trata de una de las últimas obras de Friedrich, ya que moriría en Dresde, en 1840.

El pintor romántico alemán, representa aquí, y como es habitual en muchas de sus

obras, a un personaje sumido en la soledad más absoluta, meditando sobre qué le
deparará el destino, entre las monumentales ruinas del monasterio de Oybin. La
representación de las ruinas alude a lo perecedero de la vida y al paso inescrutable del
tiempo.

La luz crepuscular que baña todo el lienzo nos sumerge en un profundo misticismo. El
arte se convierte en el medio de expresión del mundo interior del artista y de su
comunión mística con la naturaleza. Los paisajes de Friedrich reflejan el espíritu solitario
y melancólico del artista, así como el temor y angustia que sentía ante la muerte.

Friedrich consideraba que a través de la contemplación devota de la naturaleza, se

podía establecer un diálogo con Dios y, de este modo, aliviar el estado de angustia al
que se ve sometido el hombre ante un destino desconocido.

Detalles:

1. 1.El paisaje representado en el cuadro aparece dominado por el perfil de las

monumentales ruinas del monasterio de Oybin, símbolo de lo perecedero de la
vida.
2. 2.El personaje que aparece casi de espaldas al espectador constituye una clara
alusión a la desazón y angustia del hombre frente a un destino desconocido e
inescrutable.
 INTRODUCCIÓN

En términos generales se denomina arte a la actividad o producto en los que el ser

humano expresa ideas, emociones o, en general, una visión del mundo, a través de
diversos recursos; como los plásticos, lingüísticos, sonoros o mixtos.

Se considera que con la aparición del homo sapiens el arte tuvo en un principio una
función ritual, mágico-religiosa, pero esta función cambió a través del tiempo

Vicent Van Gogh había pasado por muchas etapas de su vida y la gran diferencia entre
su vida real y lo que imaginaba. La obra que a continuación recibe el nombre de "La
noche estrellada" y es una obra pintada por el pintor holandés en junio de 1889.

Esta obra entra dentro la categoría de pinturas de este autor que buscan iluminar la
noche dándole un tinte de alegría y color al paisaje nocturno.

Se trata de La Noche Estrellada, terminada en Junio de 1889. En la pintura se puede ver

una villa idealizada por él, antes del amanecer.

Pintado en 1889, la obra trata de las vistas nocturnas que tenía Van Gogh .El HMS
Griper fue uno de los barcos que participaron en las expediciones de William Edward
Parry al Polo Norte para encontrar el Paso del Noroeste.

El soñador,(Las ruinas de Oybin) realizado en 1835, que se encuentra en el Museo del

Hermitage de San Petersburgo, Rusia. La obra parece reflejar el espíritu de soledad y
melancolía parece pintar tanto su propio interior como lo que ve frente a él. Nacido en la
Pomerania sueca, sus melancólicas cavilaciones cósmicas, que respiran cierta similitud
con el efecto.
 CONCLUSION

Nos permiten definir que la pintura son la conciencia que el artista tiene de su obra, y la
conciencia complementaria que de la obra de arte tiene el contemplador ajeno a la labor
creadora

Conocer la cultura y el arte, que son la expresión colectiva e individual de una sociedad
y de quienes la constituyen.
 COLEGIO BILINGÜE PARAISO

Nombre: Elías Joel Santos Cabrera.

Clave: 13

Grado: 5to.

Carrera: Perito Contador

Curso: Lectura

Profesor: Carlos Arreaga

Fecha: 08/06/2018/