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RESUMEN
Durante las últimas tres décadas la evaluación de políticas y programas
sociales ha transitado hacia un ámbito de mayor profesionalidad, dan-
do lugar al desarrollo de metodologías y teorías propias. No obstante,
el complejo escenario actual caracterizado por profundos cambios en
el sector público hace evidente la necesidad de una mirada más acu-
ciosa de los sistemas de gestión y administración de políticas públicas.
En tal sentido la evaluación de políticas públicas sugiere un abordaje
integral que trascienda la mera tarea de control y análisis fragmentado
de las intervenciones e incluya en el campo evaluativo una relexión
sobre la pertinencia, oportunidad, eicacia, eiciencia y sostenibilidad
de los programas y proyectos así como una relexión sobre las leccio-
nes aprendidas.
El presente artículo propone una revisión de las principales tendencias
de la evaluación de políticas públicas, teniendo en cuenta que la mis-
ma ha ido sentando paulatinamente las bases en el espacio público, el
sector privado y en el mundo de los organismos no gubernamentales
tanto a nivel regional como internacional. Se propone una mirada re-
trospectiva de la cuestión y, en función de ello, se plantea un análisis
de los actuales desafíos para contribuir al desarrollo de una cultura de
evaluación que contenga referentes claros en evaluación de programas
y políticas públicas en nuestro país.
PALABRAS CLAVE: políticas públicas; evaluación; institucionali-
zación; desafíos.
(*) Mariano Moreno 367 (Este) Departamento 3 Planta Alta. Capital – San Juan. vanesa.e88@gmail.com.
El presente trabajo es fruto de la beca de investigación categoría Estudiantes Avanzados, desarrollada en
el marco del PETAS, durante el período 2013 y 2014.
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ABSTRACT
During the last two decades the evaluation of social policies and programs has gone to a
higher level of professionalism leading to the development of methodologies and theories.
However, today’s complex environment characterized by undergone radical changes in
the public sector makes clear the need for more conscientious looks, systems management
and administration of public policy. In this sense, the evaluation of public policies suggests
a comprehensive approach necessary to transcend the mere task of monitoring, analysing
fragmented interventions and including the evaluation ield of relect on the relevance,
timeliness, effectiveness, eficiency and sustainability of programs and projects and
lessons learned.
This paper proposes a review of the major trends in the evaluation of public policies in the
national context, given that it has been slowly laying the groundwork in the public space,
the private sector and the world of non-governmental organizations both regionally and
internationally. Also, this paper proposes a review of the matter and analysis of the current
challenges to contribute to the development of an evaluation culture that contains clear
references in program evaluation and public policy in our country.
KEY WORD: public policies; evaluation; institutionalization; challenges.
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INTRODUCCIÓN
gro de políticas y programas más eicaces, vos desafíos que, para Feinstein (2004),
eicientes y sustentables en el tiempo. pueden resumirse en: (a) orientar las accio-
En principio es necesario reconocer que nes de evaluación hacia el buen gobierno,
cada país o región ha desarrollado sus pro- combinando el énfasis en la rendición de
pias estrategias de evaluación y ha aplicado cuentas (accountability) con el aprendi-
enfoques de manera particularizada, con- zaje sobre la experiencia; (b) desarrollar
tribuyendo a incrementar el acervo de me- sistemas evaluativos que produzcan infor-
todologías y teorías. El caso de Argentina mación pertinente y oportuna, y mecanis-
presenta algunas contradicciones. Por un mos que garanticen la comunicación de los
lado, el país ha adoptado un modelo pro- resultados y su utilización en la toma de
ductivo y ha rediseñado un sistema de polí- decisiones; (c) promover la demanda y el
ticas sociales que parecían olvidadas en la uso de la evaluación, reduciendo el riesgo
década del noventa. La primera década del de producir evaluaciones que no se usen, y
nuevo siglo ha evidenciado un rol protagó- siendo estratégicos al decidir qué, cuándo
nico del Estado en materia social, con un y cómo evaluar; y (d) aprovechar y desa-
sustancial cambio respecto de lo observado rrollar las capacidades de evaluación exis-
durante los últimos 30 años3. Sin embargo, tentes, particularmente en el contexto Lati-
el desarrollo de la evaluación de las políti- noamericano. En términos generales estos
cas públicas no ha acompañado esa mayor desafíos no tienen otros objetivos sino los
intervención estatal en el campo social. Así, de profundizar la democracia, generar ma-
el desarrollo de las prácticas de evaluación yores condiciones de equidad y contribuir a
es incipiente y no llegan a cubrir todo el elevar la calidad de vida de toda la pobla-
espectro de programas sociales nacionales ción (Neirotti, 2012), a través de sistemas
ni aún el del conjunto de programas focali- de evaluación que generen información re-
zados. Las evaluaciones sectoriales que es- levante a la toma de decisiones y a la etapa
tán actualmente en proceso probablemente de diseño e implementación de las políticas
aporten datos útiles para la toma de deci- y programas.
siones pero no permiten airmar que se esté En función de lo planteado este artículo se
en camino hacia la institucionalización de despliega presentando, en primer lugar, el
un sistema evaluativo4. signiicado y alcance actual de la evalua-
3 Sólo entre el 2001 y el 2002 el Gasto Público ción, profundizando en los antecedentes
Social (GPS) cayó (un 4% en términos nominales)
respecto de la década del noventa. Entre el 2002 y el históricos y en el proceso de institucionali-
2003 el GPS creció, respecto del PBI, más de 15%. zación de la misma en el contexto de Amé-
Desde el 2003 tuvo una aumento nominal de 21%,
logrando, a inales del 2010 un aumento acumulado del rica Latina. Seguidamente, se exponen las
118% (datos oiciales, INDEC)
4 Si se compara el crecimiento de sistemas
tendencias regionales y nacionales en ma-
nacionales de evaluación de Argentina con el teria de evaluativa. Finalmente, se desarro-
de otros países de la región, es fácil observar
cuán lejos está Argentina en el proceso. Sólo por
llan algunas relexiones inales en torno a
mencionar algunos ejemplos, véase el caso de los desafíos que presenta la política pública
CONEVAL en México (www.coneval.gob.mx) y
de SINERGIA en Colombia (www.sinergia.dnp. gov.co).
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dar aprendizaje continuo para la mejora del tado orientadas por el Consenso de Washing-
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ejercicio del poder y la gestión pública; (b) ton, hubo un impulso decidido a las tareas de
responsabilizar a los agentes involucrados evaluación en las políticas públicas. Junto a
en el planteamiento de políticas públicas; los procesos de desestatización, privatización,
(c) rendir de cuentas; (d) crear transparen- desregulación y descentralización, y junto
cia e infundir conianza respecto de la ges- con el impulso que se dio a los organismos de
tión de las políticas públicas por medio de capacitación para los agentes de la adminis-
su función comunicativa. tración pública, se consideró necesario contar
con organismos evaluadores que monitorea-
ran y valoraran los resultados de la aplicación
2- ANTECEDENTES
de las políticas en sus nuevas modalidades de
SOCIOPOLÍTICOS EN EL
gestión. En esta época se formaron estructu-
SURGIMIENTO DE LA
ras orientadas a evaluar de modo sistemático
EVALUACIÓN
los servicios de los distintos sectores guberna-
Es importante entender que diversas tenden- mentales.
cias marcaron el camino para el surgimiento y
Por último, en la etapa del retorno del Esta-
desarrollo de la evaluación en América Latina
do, del protagonismo de la sociedad civil y de
y el Caribe teniendo en cuenta que la coope-
la política, el paradigma de la nueva gestión
ración internacional ha realizado importantes
pública tuvo una marcada orientación hacia la
aportes al desarrollo de sus sistemas de se-
participación de las empresas privadas y las
guimiento y evaluación. En síntesis, Neirotti
organizaciones de la sociedad civil, las cuales
(2012) presenta tres los momentos históricos
incrementaron su número y su nivel de ex-
que caracterizan la evolución de las prácticas
periencia aunque no llegó la participación a
de evaluación de políticas y programas en la
un nivel tal como para alcanzar a desarrollar
región.
una cultura de la evaluación participativa. No
En primer lugar, en el marco de la planiica- obstante, se generaron condiciones para un
ción normativa de tipo desarrollista, se orga- aumento en la demanda de profesionales aso-
nizaron importantes ámbitos de generación de ciados a la evaluación y la necesidad de for-
información que sentaron las bases del uso de mar recursos humanos. Se sentaron las bases
la misma en la toma de decisiones (estadísti- para la institucionalización de la evaluación,
cas económicas, censos, estadísticas vitales surgieron las primeras inquietudes en torno
y educativas). Se diseñaron grandes planes a la formación de evaluadores y se generó el
orientados al desarrollo (sobretodo técnico) a apoyo gubernamental y de los organismos in-
los cuales se les hacía auditoría, seguimiento ternacionales a la investigación evaluativa, a
y supervisión al cumplimiento de normas y la capacitación, la actualización y la profesio-
procedimientos. Sin embargo en esta época nalización de la actividad.
no se llevaban a cabo tareas sistemáticas de
Actualmente se puede advertir que la comuni-
evaluación.
dad evaluativa está formada por tres grandes
Más tarde, en la línea de las reformas del Es- sectores cada uno con sus propios términos
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y reglas: el sector de ayuda al desarrollo, en Ampliando esta idea, a mitad de los años se-
nivel de avance los sistemas evaluativos luz y para hacer más eiciente el uso de los
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ty, EvalMena. También otras instituciones las instituciones públicas de cada país en la
de relevancia han adherido a este proceso, región; lograr una mejor comprensión, tan-
tales como UNDP (United Nations Deve- to de los objetivos de la evaluación como
lopment Programme), IDRC (International del proceso evaluativo; y deinir los reque-
Development Research Centre), UNEG rimientos conceptuales y técnicos relacio-
(United Nations Evaluation Group), UN- nados con una evaluación que satisfaga las
women (United Nations women), entre necesidades de los involucrados en cada
otras. Las mismas se proponen los siguien- nivel.
tes objetivos: a) promover un mejor acceso Los ámbitos académicos, de cooperación
al apoyo de las redes y asociaciones regio- y de gobierno adhieren a la necesidad de
nales e internacionales así como de las ins- desarrollar las capacidades de evaluación
tituciones de apoyo; b) compartir las lec- favorables a una cultura evaluativa en la
ciones aprendidas de experiencias similares sociedad. Esto resultaría útil para ampliar
en otros países; ofreciendo apoyo entre pa- los espacios de ciudadanía y de participa-
res; c) asistir a seminarios web en directo ción en las decisiones de carácter público.
con ponentes internacionales; d) participar Sería pertinente considerar a la evaluación
en programas de e-learning, programas de como un eje trasversal en la política, a par-
tutoría; e instancias de capacitación organi- tir de lo cual los evaluadores debieran ser
zadas por las instituciones locales y redes más conscientes del dinamismo político
y asociaciones profesionales de evaluación que rodea cualquier situación evaluativa
más desarrolladas. Estos objetivos esperan reconociendo su centralidad para la prácti-
alcanzarse a través de la cooperación Sur- ca profesional.
Sur, el aprendizaje mutuo entre pares y el
Además, quienes se desempeñan en el ni-
apoyo entre redes y asociaciones profesio-
vel central del aparato público y regional,
nales de evaluación y evaluadores indivi-
(también la población, los ciudadanos, los
duales, así como sistemas de gestión del
beneiciarios), debieran tener una visión
conocimiento de nivel global.
y perspectiva de evaluación puesto que la
función de evaluación se fortalece en la me-
4- CONCLUSIONES dida que se instalan capacidades gerencia-
Si bien en el contexto nacional (como en les y metodológicas para su crecimiento, y
el regional e internacional) son diversos en tanto se desarrolla una cultura favorable
los desafíos por superar para desarrollar a la misma. Autores como Monnier (1995),
una cultura de evaluación, en su naturale- adhieren a esta línea exponiendo al respec-
za intrínseca convergen en una misma pre- to que no sólo se trata de reconocer y tener
tensión: optimizar el ejercicio de poder y en cuenta que la evaluación se desarrolla
contribuir al desarrollo humano y social inevitablemente en un contexto político,
por medio de la institucionalización de la sino también advertir que es una actividad
evaluación. Esto implica, en pocas pala- política en sí misma y, por lo tanto, debe-
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ría ser parte integrante de dicho contexto. marcados por la complejidad, por lo que su