ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN KRYSTEL LEÓN

3 de mayo de 2017

Facilitación

Con la facilitación, la tasa de crecimiento o

aprendizaje se acelera, pero el resultado final no
cambia. En otras palabras, la intervención
facilitadora del lenguaje ayuda a los niños a
alcanzar el lenguaje mucho antes que el que
hubieran tenido si se dejaran con sus propios
recursos, pero esto no significa que hubieran
alcanzado, finalmente, mayores niveles de
funciones del lenguaje que el que hubieran tenido
sin intervención.
Si la facilitación lo único que hace es
aumentar la tasa de adquisición de una conducta en
particular sin alterar el eventual estatus del lenguaje,
¿por qué molestarse en intervenir? Gottlieb (1976)
argumentó que la facilitación puede ayudar a un
niño a aumentar su habilidad de diferenciar entre
percepciones. En otras palabras, la facilitación
puede llevar al lenguaje a un mayor nivel de
conciencia.
Este ejemplo ilustra cómo mejorando la
comunicación se pueden afectar las habilidades
sociales de un niño, su repertorio conductual,
autoestima y relaciones familiares. Estos resultados
son también consideraciones para decidir si se debe
iniciar la intervención. La comunicación influencia
muchos aspectos en la vida de un niño, y el aumento
de su madurez, incluso si un problema sería
superado con el tiempo, puede a menudo dar lugar a
cambios que van más allá del comportamiento
propio lenguaje.

Esta conciencia puede

influenciar en otros Sammy es un lindo, y aparentemente brillante, niño de 3 años que
tiene problemas comunicándose. Su habla es difícil de entender, sus
aspectos del desarrollo.
frases se limitan a dos o tres palabras, y tiende a presionar antes y
Tomemos a un niño como hablar después. Una apreciación hecha por la agencia local de
Sammy educación (LEA) reveló que sus problemas se limitaban al lenguaje
expresivo; sus habilidades receptivas y cognitivas están al nivel de
su edad. Sin embargo, él estaba presentando algunas dificultades de
habilidades sociales y mostraba algunos problemas de
comportamiento y parecía muy frustrado de no poder expresar
claramente sus ideas. Sus padres estaban muy ansiosos y
preocupados, particularmente en sus dificultades para llevarse bien
con otros niños. La LEA reportó que no calificaba para la
intervención debido a que sus déficits se limitaban a la expresión y
estos se encontraban en rangos de leve – moderado. Se le dijo a
sus padres que probablemente superaría sus deficiencias a la edad
en que entrara al colegio. Pero ellos no querían esperar. Lograron
arreglar que viera a un clínico a través de una agencia privada de
beneficencia. Luego de 6 meses, su inteligibilidad, aunque aún no
normal para un niño de casi 4 años, había mejorado tanto que al
menos la mitad de sus expresiones eran comprensibles para sus
pares. Sammy parecía un niño más feliz; su comportamiento
agresivo había disminuido, los vecinos lo invitaban más seguido a
jugar y sus padres se sentían mucho más aliviados.
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3 de mayo de 2017
Modelado
Esto surge de la teoría social de aprendizaje e
involucra el modelo de una tercera persona- de
ahí el nombre, enfoque de modelado. Formato
estructurado, con refuerzo extrínseco y un
contexto interactivo formal. Pero aquí, en vez de
la imitación, el trabajo del niño es escuchar. El
niño escucha mientras el modelo proporciona
numerosos ejemplos de la estructura que está
siendo enseñada. A través de la escucha, se
espera inducir al niño y luego que produzca la
estructura objetivo. El niño nunca debe imitar
una estructura inmediatamente después del
modelo. En lugar de este procedimiento, se
requiere implícitamente que el niño encuentre
un patrón en el habla del modelo que es similar
en todos los estímulos presentados.
Imitaciones
Frecuentemente le pedimos al niño que imite lo
que decimos. Pero en cambio, podemos cambiar
los papeles e imitar lo que el niño dice. Folger y
Chapman (1978) manifestaron que los adultos
repiten con frecuencia lo que los niños normales
dicen, y cuando lo hacen, es muy probable que
el niño imite la imitación. Investigaciones del
desarrollo normal sugieren que cualquier cosa
que incremente la cantidad de habla del niño se
asocia con una aceleración del desarrollo
lingüístico. Mientras más hable el niño, más
oportunidades tendrá para practicar formas
fonológicas, léxicas y sintácticas, y más
oportunidades tendrá para el feedback.
Self-talk y habla paralela
En el self-talk describimos nuestras propias
acciones al mismo tiempo que participamos del
juego paralelo con el niño. Si el niño está
construyendo una torre de bloques, copiamos la
torre con nuestros propios bloques, diciendo
mientras lo hacemos, “Estoy construyendo. Estoy
construyendo con bloques. Ves mis bloques? Estoy
construyendo”. El self-talk proporciona una mezcla
clara y simple entre acciones y palabras. Usando las
acciones de los niños y combinándolas con nuestras
propias palabras, modelamos cómo comentar
nuestras acciones con el lenguaje.
En un sentido, en el habla paralela proveemos self-
talk al niño. En lugar de hablar sobre nuestras
propias acciones, hablamos de las del niño,
proporcionando un comentario continuo detallado.
Para el mismo ejemplo usado anteriormente, de la
construcción con bloques, el habla paralela podría
sonar como, “Tú estás construyendo. Tú pusiste un
bloque. Lo hiciste otra vez. Pusiste otro bloque.
Ahora es grande! Estás construyendo una gran
torre!”. El habla paralela nos permite compartir el
foco del niño. Nuevamente, hablamos del foco de
atención del niño. “Ves la alfombra. Es verde. Es
una alfombra verde. La sientes? Es suave. Los
bloques están sobre la alfombra. Están sobre la
suave, verde alfombra”.