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S E PA R ATA
divergencia:
Piaget y Vigotsky1
Presentación
ANITA NIELSEN
SEPARATA 1 S INÉCTICA
CELEBRANDO LA
DIVERGENCIA:
PIAGET Y VIGOTSKY
JEROME BRUNER*
Traducción de Anita Nielsen
P rimero permítanme hacer explícito lo
que muchos de nosotros hemos estado
vista. Si esto es cierto para nuestro conoci-
miento del mundo natural, lo es aún más
pensando mientras contemplábamos este para nuestro conocimiento del mundo
doble centenario. Qué gran fortuna para social y, a pesar de la introspección, aun
nosotros, los estudiosos del desarrollo para el conocimiento que tenemos acerca
humano, haber contado con estos gigan- de nosotros mismos. Lo extraordinario de
tes, Jean Piaget y Lev Vigotsky, inspiran- nosotros como especie es que no sólo nos
do nuestras búsquedas. No celebramos adaptamos al mundo natural y social me-
sólo sus logros intelectuales sino también diante las acciones apropiadas sino tam-
su grandeza de espíritu y su valor; su vo- bién creamos teorías e historias que nos
luntad para decir y admitir lo complejo ayudan a comprender e incluso explicar
que es su sujeto de estudio: la mente cre- el mundo y las acciones que realizamos
ciente. Ellos nos enseñaron a no simplifi- en él, tanto nos han importado estas teo-
car de más. Para ellos la mente nunca fue rías e historias que hasta guerras hemos
sólo eso. Nos dejaron una herencia libre hecho en su nombre.
de reduccionismo, para atesorarla verda- Piaget y Vigotsky dedicaron sus vidas
deramente. a estudiar cómo se desarrollan los seres
Pero nuestra tarea no es sólo celebrar humanos para construir e intercambiar
el pasado sino anticipar el futuro. Antes teorías acerca del mundo y de ellos mis-
de comenzarla, permítanme decir unas mos. Cada uno propuso una epistemolo-
* Psicólogo y educador, ha
trabajado cuestiones de
palabras más acerca de la resistencia a la gía que reconoce la naturaleza esencial-
aprendizaje, percepción, simplificación excesiva. La ciencia no mente desarrollista de la construcción de
memoria y otros aspectos desmitifica al ignorar los misterios, lo hace esta teoría. Ambos se asombraron tanto
cognitivos en niños, tenien- al enfrentarlos. El único misterio de la ante las construcciones cognitivas del niño
do gran influencia en el
sistema educativo nortea-
mente es su privacía, su subjetividad in- en desarrollo como ante las aportaciones
mericano. Entre sus publi- herente; pero a pesar de toda su privacía, de un Pitágoras, un Pascal o un Tolstoi.
caciones se encuentran: The la mente genera un producto público. Su respeto a los cambios de la mente tuvo
Process of Education Genera conocimiento global, útil; aunque un impacto indudable en el estudio del
(1960), Acts of Meaning
(1991) and The Culture of este conocimiento se construye, nunca se desarrollo humano, en el clima intelec-
Education (1996). puede aprehender en el sentido objeti- tual de nuestros tiempos.
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Sin embargo, estos dos grandes hom- La mente, dice Piaget, puede ser des-
bres, por su espíritu abierto, tuvieron, crita por sus operaciones lógicas organi-
como todos sabemos, perspectivas pro- zadas que median entre el mundo y nues-
fundamente diferentes. El genio de Piaget tro conocimiento del mismo. Dado que
consistió en reconocer el papel fundamen- no se puede conocer el mundo directa-
tal de las operaciones lógicas en la activi- mente sino sólo a través de la mediación
dad de la mente humana; el de Vigotsky, de estas operaciones lógicas, nuestro
en reconocer que el poder intelectual del conocimiento es una construcción que
individuo depende de su capacidad de todavía tiene que ser probada contra la
apropiarse de la cultura humana y de la acción continua en el mundo. Las ope-
historia como herramientas de la mente. raciones lógicas de la mente, que comien-
Si Piaget nos hizo sensibles a los poderes zan con la internalización de una acción,
analíticos de la INRC, “cuatro grupos y constituyen un cálculo lógico cuyo alcan-
las dieciséis proposiciones binarias” para ce y poder aumentan por la descentrali-
explicar los poderes de la mente, Vigotsky2 zación de la acción inmediata, como ocu-
nos despertó al significado de la afirma- rre en cualquier cálculo lógico; los
ción de Francis Bacon “Nec manus, nisi operadores, en el cálculo mental piage-
intellectus, sibic permissus, multam valent: tiano, generan construcciones libres de
instrumentis et auxilibus res perficitur” contradicción acerca de un mundo que
(“Déjalos solos y ni la mano ni la mente pueden ser probadas mediante su éxito
solos, por mucho, son perfeccionados por en la acción, pero también de su poder
los instrumentos y los apoyos que ellos para proporcionar comprensión. Para
emplean”). Piaget el conocimiento del mundo se
hace, no se encuentra.
La perspectiva de Piaget El crecimiento mental consiste en que
el niño pasa de los sistemas de operacio-
Semejante diferencia entre un pensador nes lógicas más simples a los más com-
que enfatizó los procesos lógicos plejos; el proceso se efectúa mediante la
autóctonos e interiores y otro que puso transformación e internalización de la
énfasis en el papel moldeador de la cultu- acción en pensamiento. Una vez que se
ra, naturalmente causó divergencias fuer- ha internalizado la acción en el pensa-
tes en sus enfoques respecto al desarrollo miento y éste es descentralizado y rever-
mental. Hoy quiero explorar estas dife- sible, el escenario está preparado para el
rencias con la mira de especular si sus crecimiento de las operaciones formales,
puntos de vista son compatibles en un en las que el pensamiento se convierte en
nivel más profundo; si son despropor- su propio objeto y por eso puede ser tra-
cionados, pero complementarios, o si sus ducido en proposiciones conscientes. El
concepciones del desarrollo de la mente pensamiento operacional concreto requie-
son simplemente incompatibles. No de- re de la comprensión de la identidad de
bemos preocuparnos por el fin de nues- un objeto a través de transformaciones en
tro cuestionamiento. Recordemos la pro- su apariencia o en las acciones que ejecu-
puesta de Niels Bohr: “los opuestos de las tamos en él. Las operaciones formales
grandes verdades también pueden ser presuponen la capacidad de redescribir el
verdad, sólo son falsos los opuestos de las ver- pensamiento en forma de proposiciones,
dades pequeñas”. lo cual tiene como precondición, en al-
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gún sentido, que sea capaz de saber lo que námicas del desequilibrio nunca han sido
uno sabe. En ambos casos siempre ha es- claras.
tado poco claro si la conciencia es pre- Como consecuencia de esta falta de cla-
condición o un “concomitante” para dar ridad, las causas del desarrollo de la men-
un paso cognoscitivo hacia un nivel más te en la teoría piagetiana parecen cró-
alto. Ciertamente la función de la con- nicamente subespecificadas, aunque la
ciencia del crecimiento siempre me ha pa- dirección invariable de este crecimiento
recido un asunto inquietante en la teoría pareciera suficientemente clara. La teo-
de Piaget. ría, en consecuencia, se ha vuelto más una
Tampoco fue claro, en lo general, a teoría de la dirección de este crecimiento
pesar de las muchas páginas dedicadas al que de las causas del mismo. Pero la deci-
sujeto, qué impulsa el crecimiento de la sión de Piaget de centrarse en la direc-
mente del niño desde la etapa de las ope- ción del crecimiento mental y no en sus
raciones lógicas hasta la siguiente arriba. causas contingentes fue desafiante, bri-
¿Fue prise de conscience, el reconocimien- llante y única. Porque históricamente los
to de la contradicción, la descentración, La decisión de esfuerzos por estudiar sus causas habían
el fracaso de la praxis o qué? Lo que siem- llegado a un callejón prácticamente sin
Piaget de
pre ha estado muy claro, sin embargo, es salida. El nuevo énfasis de Piaget rompió
que el crecimiento de la mente sigue un centrarse en la milagrosamente la esclavitud de los
curso invariable, sea lo que fuere que im- asociacionistas de la vieja guardia y de las
dirección del
pulse o alimente este proceso. Tan no va- teorías del aprendizaje que databan de
rió este curso que la historia del pensa- crecimiento tiempos de Aristóteles y habían sido re-
miento humano lo había seguido. Este fue novadas regularmente en tiempos más
mental y no en
el reto epistemológico genético de Piaget recientes por filósofos empíricos de Ho-
a los historiadores de la ciencia y el cono- sus causas bbes y Locke en adelante. Tales teorías
cimiento. estuvieron demasiado sujetas a las con-
contingentes fue
En términos más generales, lo que se tingencias de encuentro para satisfacer la
ha dicho que impulsa el crecimiento en desafiante, necesidad de Piaget; todos fracasaron en
este curso invariable ha sido el desequili- el manejo de la sistematicidad inherente
brillante y
brio, un proceso creado mediante la rela- al crecimiento mental porque pusieron
ción entre dos procesos componentes. Los única. esta sistematicidad en el mundo y no en
encuentros con el mundo fueron asimila- el propio desarrollo de la mente. Esto úl-
dos en las estructuras mentales preexis- timo fue el planteamiento de Piaget. No
tentes o las estructuras existentes fueron importa que el desequilibrio y la des-
cambiadas para acomodarlas. En un ex- centración estuvieran plagados de la
tremo está la asimilación del juego; en el subdeterminación. Por lo menos mantu-
otro, la acomodación incomprendida de vieron intacta su visión más general de
la imitación. Ninguna de las dos sostiene crecimiento como sistemático y no guia-
por sí sola la praxis adecuada ni logra la do sin orden por las contingencias de la
comprensión. Pero el interjuego o con- asociación y el reforzamiento. No impor-
flicto de asimilación y acomodación lleva ta que sus puntos de vista llevaran a pro-
al crecimiento cognoscitivo, ya sea al pro- blemas interminables con el décalage
vocar la descentración, la conciencia o lo —porque el crecimiento sistemático en
que sea. No sería injusto decir que las di- un dominio de conocimiento no siempre
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se generaliza a los otros; el asunto del través del tiempo”.6 El tercero es el de las
décalage nos puede llevar a una mejor “ciencias legales”, que explora las normas
comprensión de lo que constituyen los u “obligaciones” sin tomar en cuenta sus
dominios del conocimiento.3 causas. Y, finalmente, el cuarto es el filo-
Pero basta de referirnos a los meros sófico, y su meta es coordinar todas las
fundamentos de la teoría de Piaget. Ob- formas de conocimiento en “un concep-
viamente, los he simplificado sin piedad. to del mundo”.
Pero antes de continuar permítanme ha- Como ya dije, creo que Piaget, como
cer notar un hueco misterioso en su teo- científico nomotético autodidacta, con-
ría. Tiene que ver con la intersubjetividad: sideró que su tarea era el estudio del de-
la forma como llegamos a conocer la men- sarrollo de la construcción de conocimien-
te del otro lo suficiente para que nos ayu- to nomotético en el niño; aun en este
de a construir nuestros mundos median- dominio sus puntos de vista traicionan a
te la negociación, la instrucción, la su marcado individualismo metodológico
inculturación, etcétera. Aun el trabajo anticultural. Su negligencia ante la
bien conocido de Doise y Mugny4 vio el La construcción intersubjetividad (y la cultura toda) no
papel de los otros en las tareas piagetianas, pasó tan inadvertida como autoimpuesta
del significado,
como, por así decirlo, una descentración y basada en principios.
obligada al proponer diferentes solucio- en la visión de La elección de Piaget de la lógica for-
nes. Los otros ayudaban no como cola- mal como un modelo de las operaciones
Vigotsky,
boradores o miembros y compañeros de mentales humanas también lo distanció
una cultura sino desafiando a una solu- requiere no sólo del dominio histórico-cultural, en el que
ción dominante al proponer otra diferen- prevalece la cognición interpretativa.
el lenguaje sino
te, un proceso complementario del mé- Obviamente, lo llevó a la negligencia so-
todo experimental nomotético que llevaba también la bre las operaciones mentales que no pue-
al crecimiento cognoscitivo. den reducirse a un cálculo lógico bien
comprensión del
Para aclarar esto debo explicar de qué desarrollado, sobre todo las operaciones
manera describió Piaget su tarea como contexto cultural hermenéuticas involucradas en “recons-
psicólogo desarrollista. En su denso libro tituir e interpretar” el mundo social. Al-
donde se le
publicado por la Organización de las gunos críticos, como Stephen Toulmin,7
Naciones Unidas para la Educación, la utiliza. incluso lo acusaron de creer que los niños
Ciencia y la Cultura (UNESCO) sobre las simplemente podrían reinventar la cultu-
ciencias humanas5 caracteriza el logro del ra. Sin embargo, por otro lado, los pri-
conocimiento como divisible en cuatro meros trabajos de Piaget sobre el desa-
“dominios metodológicos”. El primero es rrollo moral revelan una sensibilidad hacia
el nomotético, guiado por experimenta- la reinterpretación de las normas cultu-
ción analítica descentrada (objetivada), rales existentes, por parte del niño en de-
que incluyó su propia versión de la psico- sarrollo, aunque muestra poco interés en
logía del desarrollo, y su dominio fue el la interpretación como proceso mental
desarrollo de la comprensión nomotética en sí mismo. El hueco en la teoría pia-
en los jóvenes. Un segundo dominio fue el getiana incluye la intersubjetividad y las
histórico, “cuyo propósito es reconstruir formas de la cultura que descansan en
e interpretar el desenvolvimiento de to- sus operaciones, asuntos que trataremos
das las manifestaciones de la vida social a más adelante.
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haber varias historias igualmente convin- versal aun haciéndolas traducibles de una
centes acerca del mismo conjunto de “even- cultura a otra. Esto sugiere que la necesi-
tos”. Y puesto que los llamados “eventos” dad de la narrativa es más universal de lo
pueden incluir y de hecho generalmente que a veces se piensa, aunque diferente
incluyen los estados no determinables de la necesidad lógica de tener pruebas
e intencionales de las personas involu- formales. No está claro si esta necesidad
cradas en la historia, tal vez nunca esta- narrativa es inherente a la condición hu-
rán sujetos a la confirmación total. El po- mana o a la mente misma, o si es inheren-
der dividir las narrativas en verdadero y te a la estructura universal del lenguaje,
ficticio es un cómodo principio positivis- si emana de la prehistoria humana; nada
ta. Pero este binomio inocente se ha visto de esto es claro, aunque todo ello se ha
mal en nuestro tiempo. Las historias ver- comprendido mejor en décadas recientes.
daderas son moldeadas por las necesida- De acuerdo con Wright,23 podemos
des narrativas tanto como las ficticias. Al decir que el método de la prueba arroja
escribir la historia no es posible ocultar la explicación con los beneficios de pre-
narrativa subyacente al recontarla con le- dictibilidad, falsificabilidad y repli-
yes nomotéticas presumiblemente proba- cabilidad. El método de la autentificación
bles que se extraen de la “sociología cien- narrativa permite comprender después del
tífica”.20 Las narrativas, por su propia hecho y se apoya en la interpretación.
naturaleza, crean la forma de los eventos Sabemos ahora que no son antitéticos, que
que tenemos que enfrentar, los hacen sus explicación e interpretación tienen trayec-
“funciones”.21 torias diferentes de desarrollo, distintos
Sabemos que las narrativas construyen usos sociales y deben ser estudiadas por
un mundo social que, en términos de métodos bastante diferentes. También he-
Durkheim,22 tiene exterioridad y limita- mos entendido, como ya se dijo, que no
ciones. Son constitutivos de las realida- pueden reducirse el uno al otro, ni es cla-
des que demuestran. Las historias no sólo ro si se derivan de un conjunto de princi-
generan realidades sociales sino que se pios comunes más profundos. Lo que po-
materializan en estructuras institucionales demos afirmar es que las explicaciones
que, a su vez, las perpetúan y refuerzan causales muchas veces pueden ser re-
—como en códigos legales sostenidos por marcadas en términos narrativos, de igual
los poderes de la policía. Porque las na- manera que las historias se pueden
rrativas presuponen inevitablemente nor- reformular como series de proposiciones
mas y legitimidad, como cuando, en la sujetas a prueba relacionadas con la con-
ley, ciertas historias con ciertos fines de- tingencia o causalidad. En tales re-
terminados se toman como asuntos de formulaciones, sin embargo, se destruye
“interés del estado”. Pero todas las narra- la estructura del testimonio inicial, aun-
tivas, no sólo las “narrativas de ley”, re- que las versiones iniciales y transforma-
cuentan cómo una norma violada o que das pueden ser reconocidas —tal vez erró-
pudiera ser violada, cómo dicha violación neamente— como “referidas” a los
creó la condición que requería que se vol- “mismos” eventos. Ambos modos de co-
viera a plantear. Las tramas, los episodios nocer, distintivos e irreducibles, tienen
y los personajes, más aún, son virtualmen- una relación anómala entre ellos que aún
te muestras de tipos más generales, mues- desafía el análisis epistemológico com-
tras locales que caben en un género uni- pleto.24
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