Owen, R. (2003). Desarrollo del Lenguaje, Habla, Lengua y Comunicación (pp: 4-12), Madrid: Pearson Educación.
El habla es un medio verbal de comunicarse o de transmitir significado, es un
proceso que requiere de una concordancia neuromuscular precisa y de componentes como la calidad de voz, la entonación o el ritmo. Cada lengua hablada dispone de sonidos o fonemas específicos.
El lenguaje es una herramienta social e interactiva, regida por reglas es un código
socialmente compartido, el cual sirve para representar conceptos por medio de la utilización de símbolos arbitrarios y combinaciones de estos, resulta influido por el entorno y, a su vez, influye sobre este.
Las lenguas evolucionan, crecen, cambian y cada una de estas se enfrentan a la
extinción, cada vez que muere una lengua, desaparece una cultura y miles de años de comunicación.
El habla no es algo esencial para un lenguaje, también existe el lenguaje
Americano de Signos, es decir, en vez de utilizar sonidos utilizamos signos transmitidos con las manos y movimientos corporales. Existen aproximadamente 50 lenguas de signos. La matemática es también un lenguaje, el cual contiene valores exactos y representa cantidades y relaciones específicas.
El código compartido permite al emisor y al receptor intercambiar información. Las
reglas del lenguaje son un conjunto finito de símbolos junto a un conjunto finito de reglas que rigen la combinación de tales símbolos permitiendo crear una infinidad de oraciones.
Mientras se añaden palabras nuevas a una lengua, otras caen en desuso.
La Comunicación es un proceso mediante el cual los interlocutores intercambian
información, se requiere de un emisor y un receptor los cuales deben estar atentos al mensaje. Los aspectos de la comunicación que pueden modificar el código lingüístico, pueden ser paralingüísticos, no lingüísticos y metalingüísticos.
Los códigos paralingüísticos se refieren a la entonación, énfasis, velocidad del
habla y las pausas. Los mecanismos para lingüísticos se denominan también dispositivos suprasegmentales, ya que cambian la forma y significado de la oración.
Los elementos no lingüísticos incluyen gestos, postura corporal, expresión facial,
contacto ocular, movimientos de la cabeza, el cuerpo y la distancia física. La eficacia de este depende de la habilidad del hablante y como ocurre con la lengua estos elementos no lingüísticos varían según la cultura.
Las habilidades metalingüísticas permiten hablar sobre el lenguaje, analizarlo,
pensar sobre él, juzgarlo y considerarlo una entidad independiente de su contenido.
Es casi imposible no comunicarse, cuando intentamos no hacerlo nos damos
cuenta que nuestro cuerpo y conducta lo hacen por nosotros.