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afectiva

La dimensión afectiva es muy importante en el desarrollo humano, la


posibilidad de relacionarse consigo mismo, con los demás y con el
entorno, con base en el afecto, que es la energía y motor del
desarrollo.
La necesidad y capacidad de ser amado y de amar, hace de la
afectividad la dimensión más honda de la sexualidad humana, sin esta
dimensión inevitablemente el ser humano caería en el deterioro de la
personalidad afectiva, el desequilibrio y frustración.

Psicológicas
El aspecto psicológico de la sexualidad incluye la forma como la
persona se asume como hombre o mujer (identidad). Tiene que ver
con las emociones y el desarrollo de los afectos.
Es la forma en que cada individuo retoma y reproduce todo lo que su
sociedad le enseñó que debe hacer o como debe actuar, ya que la
sociedad suele tener muchas expectativas de cada sujeto, según sea
su sexo.
En consecuencia, estos aspectos no quedan fuera del individuo, sino
que los interioriza, los hace propios hasta que coinciden con su forma
de pensar y de sentir.

Socioculturales
Es todo aquello que las sociedades construyen alrededor de la
diferencia sexual: roles, actividades, maneras de relacionarnos y de
expresar emociones.

A partir de la apariencia externa de los órganos sexuales de establece


una larga cadena de enseñanzas divididas en hombres y mujeres.
Estas diferencias pueden verse en la forma de vestir, las carreras
profesionales que elegimos, las actividades que desempeñamos,
cómo nos relacionamos sexual y eróticamente con los demás, etc.

A los hombres por ejemplo, se les prohíbe llorar, expresar emociones,


ser débiles, sentirse vulnerables, fallar o tener miedo; y está obligados
a ser fuertes, duros, insensibles, competitivos, agresivos,
conquistadores y proveedores.

Mientras que a las mujeres, se les prohíbe ser competitivas, fuertes,


agresivas, tener deseos sexuales, tomar la iniciativa. Al mismo tiempo
se espera que sean bellas, recatadas, sumisas, obedientes,
maternales y dependientes.

Relación entre sexualidad y responsabilidad


Para entender la relación existente entre Sexualidad y
responsabilidad, primero debemos dejar claro que la responsabilidad
es definida como la capacidad existente en todo sujeto activo de
derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho
realizado libremente. Luego debemos saber que todas las personas
somos intrínsecamente sexuales, y el desarrollo sexual evoluciona
durante la infancia y la adolescencia, manifestándose durante el resto
de las etapas de la vida.
La actividad sexual se debe hacer con responsabilidad, tanto hombres
como mujeres, protegiéndose, reconociendo y aceptando las
consecuencias, teniendo claro que además de los embarazos, los
riesgos de tener sexo sin protección incluyen contagiarse de
enfermedades de transmisión sexual (ETS), desde herpes, gonorrea,
clamidia, sífilis, hasta virus del papiloma humano (VPH) o virus de
inmunodeficiencia adquirida (VIH) que puede desarrollarse hasta
convertiste en SIDA.
Lo importante que debemos tener claro hombres y mujeres para no
caer en una irresponsabilidad ante la sexualidad es esperar hasta
estar suficientemente maduros para afrontar la experiencia, con todo
lo que implica como involucrarse emocionalmente con alguien más y
hacerse responsables de esa relación y de las consecuencias que
pudiera tener.
En cuanto a la relación de sexualidad y responsabilidad que involucra
en forma individual al hombre y mujer, es importante dejar claro que
ambos son responsables de la misma manera, de las consecuencias
que pudiera llevar una irresponsabilidad en la sexualidad,
independiente que el hombre en la intimidad debe ser el portador del
preservativo, la mujer debe exigirlo.
Ideas Conclusión

La sexualidad es parte fundamental para el desarrollo humano,


fomenta una personalidad propia y la creatividad del individuo, por
medio de este trabajo hemos aprendido que existen dimensiones de
afectividad, psicológicas y socioculturales, considerando que cada una
de ellas cumple una función importante en el desarrollo de la
sexualidad.
En lo afectivo las emociones y sentimientos que se experimenta, la
salud emocional que es de vital importancia para lograr la armonía y el
equilibrio que se requiere para obtener una adecuada calidad de vida.
En la parte psicosocial de la sexualidad la cual conjuga factores
psicológicos como emociones, ideas y actitudes personales, con
factores sociales como influencia del entorno social y su evaluación, lo
cual es muy importante porque con ella se puede explicar el origen de
numerosos trastornos sexuales.
La responsabilidad en la sexualidad es de mucha importancia, los
jóvenes tenemos la obligación del autocuidado y afrontar las
consecuencias de nuestros actos.

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