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Técnicas de la Realización en TV

Fabian Zampedri
4 de abril de 2018

TP1: ANÁLISIS DE UN PROGRAMA TELEVISIVO

Género: Entretenimiento. Drama.

Nacionalidad: Estados Unidos

Época: Actual (2004 - 2011)

Fue una exitosa serie americana que seguía la vida del antisocial doctor Gregory House,
quien gracias a sus habilidades de investigación e intuición dirige el departamento de
diagnóstico del Hospital Universitario Princeton - Plainsboro. En cada capitulo, junto con la
trama natural de la vida de los personajes, el doctor House toma el desarrollo de un caso
que despierte un enigma para la comunidad médica.

A pesar de que la premisa principal en la serie sea el desarrollo de los casos llevados a
cabo por el equipo de este departamento, un subtrama que enriquece el story line es la
cojera que mantiene el Dr. House a causa de una amputación muscular que se le realizó en
contra de su voluntad para salvarle una pierna, lo que le produce un dolor crónico que él
mismo trata abusando de la Vicodina, una droga que le produce adicción, y posteriormente
afecta su desempeño como médico y su vida personal hasta llevarlo a rehabilitación.

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“De esta manera
se mezcla los
géneros y se
diferencia
radicalmente de
sus
predecesores
dramas
médicos”.

Desde una perspectiva técnica, el equipo de guionistas de Dr. House generó y cuidó
detalles de los elementos narrativos de las primeras temporadas para enlazar o explicar los
sucesos que toman lugar durante las últimas. Este artificio, a pesar de ser un recurso
bastante común en las series de larga duración, toma vital importancia respecto a la
adicción del Dr. House y su relación directa con las personas que lo rodean. Así también
sorprende ver cómo el subtrama de su vida personal toma protagonismo en una serie
identificada principalmente como un drama médico. Finalmente la serie desemboca en que
a pesar de su genialidad innata, la cuestión más importante de su vida sigue siendo la de
cualquier persona común, “no quedarse solo”.

La serie cuenta con una estructura cronológica, marcada por lo hechos más importantes
de la vida del Dr. House y sus co-protagonistas, esta se desarrolla a través de una puesta
en escena realista, con escenarios fijos como son el consultorio, su oficina, la sala de
urgencias, el laboratorio y otros espacios dentro del hospital, así también como su
apartamento, combinada con una breve introducción al caso médico durante los primeros
minutos de cada capítulo. Son estos minutos de introducción que se diferencian en estilo al
resto de la programación, tomando en la mayoría de los casos una coloración en edición
más fría pudiendo traducirse como una suerte de “flashback”.

Respecto al Arte vemos un refuerzo constante de las manías (OCD) de House a través de la
pulcritud de la escenografía en que se recrea cada capítulo, sumado a detalles de utilería
como son el de una pelota con la que se suele jugar mientras se concentra y queda
absorto en la resolución de un caso. Por otro lado, los ambientes fríos del hospital suman
seriedad al semblante poco amable de la caracterización del personaje.

Hace también un papel muy importante el área de maquillaje ya que vemos


constantemente lesiones de todo tipo y la creación de “órganos de utilería” que aportan
realismo a la serie.

Dentro del ámbito de la dirección, Dr. House es una serie que contó con diferentes
directores que reflejaron su estilo aunque manteniendo la línea inicial propuesta por la

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producción. Así, es fácil captar el cambio de mando debido al peso de ciertos hechos en la
historia, y el cambio de las propuestas como pasaron desde capítulos completamente
realistas, a otros que se apoyaron en efectos especiales, animación virtual o recreaciones
oníricas.

Respecto a la fotografía podemos notar a primera línea que se maneja una iluminación más
bien fría que van desde las escenas en interiores que imitan permanentemente la luz de los
fluorescentes del hospital hasta los capítulos que buscan reflejar el estado de ánimo
(cascarrabias) de Dr. House.

Sobre el contexto histórico de Dr. House, se entiende que se encuentra en una época
actual similar a sus años de lanzamiento. Dentro de la televisión, se presenta como una
novedad al ser uno de los primeros programas en su generación en apostar por un formato
de investigación más allá de los dramas policiales más conocidos, combinando así las
habilidades de deducción de Sherlock Holmes con un médico antisocial que presenta
graves problemas de adicción. De esta manera se mezcla los géneros y se diferencia
radicalmente de sus predecesores dramas médicos. Otro punto importante respecto a la
relevancia en su contexto, es la creación de un departamento imaginario (diagnóstico), que
a partir de la propuesta en la ficción vio su paso a la realidad al ser adoptado como un
modelo en centros médicos reales con la intención de alcanzar metas de investigación en
campo. De este modo, el impacto obtenido por la serie, demuestra ir más allá de sus
puntuaciones de raiting.

Otros hechos trascendentales que se introducen son la propuesta de “asuntos médicos”


considerados un tabú o poco comunes en la realidad. De este modo temas como la
eutanasia como opción de dignidad, el aborto y el debate sobre la vida de un feto, la
adicción y automedicación de parte de profesionales de la salud entre otros, llamó la
atención de una comunidad televisiva tan impactada por el conocimiento de estos
problemas, como por la postura del programa y la pseudo realidad que no parece muy
difícil de concretarse. De este modo, al abrirse el debate también se atrajo más atención al
respecto.

Dr. House es considerado uno de los programas más exitosos de la televisión


norteaméricana, independientemente de su género, alcanzando un 96% de aceptación en
la calificación de Rotten Tomatoes. Así también, los niveles de audiencia de esta serie
alcanza sus picos durante su segunda, tercera y cuarta temporada en los Estados Unidos,
alcanzando una aceptación masiva gracias a su transmisión por la cadena Fox a 66 países
en todo el mundo.

Opinión personal: Elegí la serie House M. D. porque además de su interesante desarrollo,


apostó por la presencia de un antihéroe protagonista, lo que a pesar de verse como una
decisión arriesgada, aún más tratándose de un médico, marcó fuertemente a la nueva
generación de series que hoy transmiten la misma línea. Considero que esta dirección
aportó un eje de realismo más complejo pero también más rico frente a un narrativa que no
busca enaltecer ni embellecer su historia con finales felices o declaraciones políticamente
correctas. También, encuentro interesante la alternación de personajes y la relación poco

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común que los envuelve, generándose una dinámica interesante pero a la vez posiblemente
incómoda para el espectador que al ver el cuadro completo lejos de identificarse a sí
mismo, es libre de juzgar y ver la malsanía de alguna de estas relaciones.

Por otro lado, me parece muy atractivo la precisión de la investigación médica que se lleva
a cabo en cada capítulo, siendo esta una base que no se descuida por realzar los
subtramas de las vidas personales.

Finalmente, creo que la diversidad de la propuesta creativa en una misma serie, marca para
mí un importante factor del que puedo rescatar muchos elementos técnicos y sobre todo el
ensamblaje final para que todo cobre sentido dentro de una misma historia.

Lucero Lugo Llanos

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