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claves de la asignatura asignatura Historia del Arte, que puede ser útil tanto para el propio profe-
sor como para ser distribuida entre los alumnos y alumnas.
La sección comienza con la presentación del nuevo marco legislativo
creado por la LOE. Asimismo, se incluyen las direcciones de Internet de
las distintas Consejerías de Educación, por si se desea conocer la legisla-
ción específica de cada Comunidad Autónoma.
La segunda parte es una presentación sobre la teoría y metodología de la
Historia del Arte. Se ofrece un panorama sintético de las distintas co-
rrientes y métodos que se han sucedido en el estudio de las manifestacio-
nes artísticas.
A continuación, se incluyen unas páginas sobre las salidas profesionales
de los estudios artísticos. Creemos que puede ser una sección de gran inte-
rés para aquellos alumnos que estén pensando en orientar su futuro hacia
carreras y módulos profesionales relacionados con el terreno artístico.
La sección concluye con el análisis de dos aspectos muy ligados con la
orientación que actualmente tienen los estudios artísticos y con la relación
del arte y la sociedad contemporánea: el patrimonio cultural y su cuida-
do y los museos, como instituciones de preservación, divulgación e inves-
tigación de dicho patrimonio cultural. Estos aspectos están muy relaciona-
dos, además, con actividades y salidas fuera del centro que podemos hacer
con nuestros alumnos.
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claves de la asignatura
por sí mismas y de ser valoradas como testimonio de una época y su cultura.
3. Utilizar métodos de análisis para el estudio de la obra de arte que permitan su conocimiento,
proporcionen la comprensión del lenguaje artístico de las diferentes artes visuales y la adquisición
de una terminología específica y a su vez desarrollen la sensibilidad y la creatividad.
4. Reconocer y caracterizar, situándolas en el tiempo y en el espacio, las manifestaciones artísticas más
destacadas de los principales estilos y artistas del arte occidental, valorando su influencia o pervivencia
en etapas posteriores.
5. Conocer, disfrutar y valorar el patrimonio artístico, contribuyendo de forma activa a su conservación
como fuente de riqueza y legado que debe transmitirse a las generaciones futuras rechazando aquellos
comportamientos que lo deterioran.
6. Contribuir a la formación del gusto personal, la capacidad de goce estético y el sentido crítico, y aprender
a expresar sentimientos e ideas propias ante la contemplación de las creaciones artísticas, respetando
la diversidad de percepciones ante la obra de arte y superando estereotipos y prejuicios.
7. Indagar y obtener información de fuentes diversas sobre aspectos significativos de la Historia
del Arte a fin de comprender la variedad de sus manifestaciones a lo largo del tiempo.
Contenidos
1. Contenidos comunes
El arte como expresión humana en el tiempo y en el espacio: significado de la obra artística.
La obra artística en su contexto histórico. Función social del arte en las diferentes épocas: artistas,
mecenas y clientes. La mujer en la creación artística.
La peculiaridad del lenguaje plástico y visual: materiales, técnicas y elementos formales. Importancia
del lenguaje iconográfico.
Aplicación de un método de análisis e interpretación de obras de arte significativas en relación
con los estilos y con artistas relevantes.
Criterios de evaluación
1. Analizar y comparar los cambios producidos en la concepción del arte y sus funciones,
en distintos momentos históricos y en diversas culturas.
Mediante este criterio se trata de evaluar si el alumnado, después de analizar y contrastar las diferencias
en el concepto de arte y sus funciones, asume la complejidad de estos conceptos y comprende
las razones de los cambios que se producen en ellos.
2. Analizar e interpretar obras de arte con un método que tenga en cuenta los elementos
que las conforman (materiales, formales, tratamiento del tema, personalidad del artista,
clientela, etc.) y la relación con el contexto histórico y cultural en que se producen, expresando
las ideas con claridad y corrección formal, utilizando la terminología específica adecuada.
Con este criterio se pretende comprobar que se conocen y saben usarse los procedimientos
que permiten comprender e interpretar las diversas dimensiones de una obra de arte. Igualmente permite
comprobar si identifican el lenguaje visual que utilizan y son capaces de interpretarlas
a la luz de las características estilísticas, del contexto histórico-cultural o, en su caso,
de las peculiaridades del artista.
3. Analizar obras de arte representativas de una época o momento histórico, identificando
en ellas las características más destacadas que permiten su clasificación en un determinado estilo
artístico o como obras de un determinado artista, valorando, en su caso, la diversidad
de corrientes o modelos estéticos que pueden desarrollarse en una misma época.
A través de este criterio se pretende evaluar si se comprende el concepto de estilo y se reconocen
en obras concretas los rasgos característicos más destacados que configuran los estilos artísticos
más representativos del arte occidental o, en su caso, las peculiaridades de un determinado artista.
Se valorará no tanto la clasificación cuanto la argumentación que se realice para justificar dicha
pertenencia, así como la claridad en la exposición de sus ideas y la precisión en el lenguaje.
4. Caracterizar los principales estilos artísticos de la tradición cultural europea describiendo
sus rasgos básicos, situarlos en las coordenadas espacio-temporales y relacionarlos
con el contexto en que se desarrollan.
claves de la asignatura
formales, los nuevos problemas técnicos, el tratamiento de los temas, la incidencia de nuevos usos
y funciones que se asocian al arte, etc.
6. Reconocer y analizar obras significativas de artistas relevantes, con atención a artistas españoles
de especial significado, distinguiendo tanto los rasgos diferenciadores de su estilo como
sus particularidades.
Este criterio tiene por objetivo comprobar la capacidad para valorar el protagonismo de ciertos artistas
que han desarrollado en su obra nuevos planteamientos o han abierto vías artísticas inéditas en unas
determinadas circunstancias históricas, valorando lo que de innovación o genialidad representa
su obra para la Historia del Arte.
7. Explicar la presencia del arte en la vida cotidiana y en los medios de comunicación social.
Con este criterio se trata de evaluar en qué medida se saben aplicar los conocimientos adquiridos para
enjuiciar el papel del arte en el mundo actual, su presencia en múltiples aspectos de la vida cotidiana
y su consideración como objeto de consumo.
8. Observar directamente y analizar monumentos artísticos y obras de arte en museos
y exposiciones, previa preparación con información pertinente; apreciar la calidad estética
de las obras y expresar, oralmente o por escrito, una opinión fundamentada sobre las mismas.
Con este criterio se trata de evaluar en qué medida se saben movilizar los conocimientos previos
para preparar una salida o visita y utilizar la observación directa como vehículo de ampliación
y matización de sus propios conocimientos y sensaciones estéticas. Se valorará la capacidad
para apreciar la calidad estética de las obras de arte objeto de contemplación y análisis,
y para expresar sentimientos e ideas propias ante ellas.
andalucía. www.juntadeandalucia.es/educacion/
aragón. www.educaragon.org/
asturias (Principado de). www.educastur.es/
Baleares (islas). www.caib.es/govern/organigrama/area.es.jsp?coduo=7
canarias. www.gobiernodecanarias.org/educacion/
cantabria. www.ceyjcantabria.com/
castilla-la Mancha. www.educa.jccm.es/
castilla y león. www.educa.jcyl.es/
cataluña. www.gencat.net/educacio/
comunidad valenciana. www.cult.gva.es/dgoiepl/AREA_EDUCACION/ORDENACION/oa/index.htm
extremadura. www.edu.juntaex.es/
galicia. www.edu.xunta.es/
Madrid (comunidad de). www.madrid.org/edu_rrhh/
Murcia (región de). www.carm.es/educacion/
navarra (comunidad Foral de). www.pnte.cfnavarra.es/
País vasco. www.hezkuntza.ejgv.euskadi.net/r43-2591/es/
rioja (la). www.educarioja.org/
antigÜedad
En la Antigüedad, se prefieren las reflexiones estéticas y los análisis de ideas más que las propias obras
de arte. Por ello, es necesario conocer una serie de conceptos estéticos fundamentales y ver cómo
fueron empleados por los griegos.
Existen cinco conceptos fundamentales en la Historia de la Estética: belleza, experiencia estética,
arte, creación artística y mímesis. El sentido que los griegos dieron a estos conceptos estéticos
era muy diferente al que tienen actualmente, al cabo de muchos siglos de reflexión. Incluso cuando
las palabras son parecidas, su significado es distinto. Parte de estos conceptos se desarrollaron antes
de que fueran utilizados por los filósofos que, más tarde, los asumieron y transformaron. No hay
que olvidar que pertenecen a la Historia de la Estética no solo las afirmaciones o conceptos definidos
por los filósofos, sino también los conceptos incluidos implícitamente en los gustos de la época
y en las obras de arte.
el concepto de belleza
Para hacer referencia al concepto de belleza, los griegos utilizaron fundamentalmente la palabra
«Kalón». Este mismo concepto aparece en el pensamiento de la Antigüedad con distintos términos,
como armonía, simetría y euritmia.
Este término, que traducimos como «lo bello», tuvo, durante la Antigüedad, un sentido distinto
al actual, pues era mucho más amplio. Comprendía no solo cualidades estéticas, sino también
cualidades morales. Kalón puede entenderse como «todo aquello que gusta, que atrae o despierta
admiración, pero también lo que es justo o lo que es bueno». Solo de esta forma podemos entender
cómo un filósofo como Platón llegó a identificar la belleza con el bien y la verdad, considerándolos
los máximos valores humanos.
En ocasiones, de este concepto de belleza amplio y general empleado corrientemente
por los griegos, se formó un concepto de belleza más limitado. Es el caso de los sofistas,
que en el siglo V a.C. pondrán límites al concepto original, definiendo la belleza estética
como «aquello que produce placer por medio de la vista o el oído». Sin embargo, esta definición
no se impuso y siguió prevaleciendo el concepto más amplio de belleza.
la experiencia estética
Se encuentra directamente relacionado con el concepto de belleza. En general, cuando se habla
de experiencia estética hacemos referencia a la respuesta humana ante la percepción de la belleza.
Esta es una de las cuestiones más importantes de la estética contemporánea.
claves de la asignatura
(Ética a Eudemo) no poseen un término específico para definirla.
el concepto de arte
Con el concepto de arte sucede lo mismo que con el de belleza. Para los griegos, tenía un significado
distinto y mucho más amplio que el actual. Con el término «techné» (o «tekné») hacían referencia
no solo al trabajo del arquitecto o el pintor, sino también al del carpintero, el tejedor o el médico.
Según la definición propuesta por Aristóteles, se entendía por «techné» toda actividad humana
productiva, dependiente de la habilidad y conscientemente guiada por normas o reglas generales.
De forma muy sintética, puede decirse que hacía referencia fundamentalmente a una destreza
basada en el conocimiento de unas reglas.
Por lo tanto, durante la Antigüedad, los griegos no disponían de un concepto que comprendiese
únicamente la arquitectura, la pintura y la escultura.
Este amplio concepto de arte perduró hasta la época moderna. El término griego «techné»
fue traducido al latín como «ars» y, de ahí, derivó la palabra arte.
No obstante, aunque el concepto general fue el mismo, se produjo una evolución que fue alterando
el sentido de las expresiones. Como veremos, con el concepto del arte ocurrió lo mismo
que con el concepto de belleza: primitivamente era más amplio y poco a poco se fue transformando
en uno más reducido y propiamente estético. Otro aspecto básico que debe tenerse en cuenta
es que la identificación que actualmente establecemos entre el arte y la belleza no se dio
en la Antigüedad. De hecho, hasta el período helenístico, la teoría del arte y la teoría de la belleza
se cultivaron por separado.
Además del propio concepto, la actitud que los griegos mantuvieron hacia el arte tuvo importantes
consecuencias posteriores. Esta actitud fue compleja. Por un lado, valoraban su componente
intelectual. Creían que la habilidad y los conocimientos necesarios que estaban relacionados
con un tipo de producción determinado era una parte esencial de la techné. Sin embargo, por otra
parte, despreciaban el arte por ser un trabajo físico y remunerado.
la creación artística
Es otro de los conceptos fundamentales de la Estética. Actualmente, estamos tan acostumbrados
a hablar de la creatividad artística que los conceptos de artista y creador nos parecen inseparables.
Sin embargo, esta vinculación es bastante reciente desde el punto de vista histórico.
Los griegos carecían del concepto actual de creación artística. No pensaban que la creación
artística se diferenciara de modo importante de otro tipo de producción humana. Este aspecto
se comprende si tenemos en cuenta que entendían el arte como habilidad y veían en él tres factores
básicos: el concedido por la naturaleza, es decir, el material; el transmitido por la tradición,
que es el conocimiento; y el procedente del artista, que era el trabajo. No se valoraba, por tanto,
la originalidad, la creatividad individual. Lo importante en una obra de arte no era la novedad,
sino la adecuación a la tradición, que veían como garantía de duración, universalidad y perfección.
el concepto de mímesis
Actualmente, cuando empleamos el término de mímesis referido al arte lo hacemos como sinónimo
de imitación o de copia de la realidad. El término ha existido desde la Antigüedad, pero en Grecia,
su primer significado fue muy distinto.
En el pensamiento griego arcaico, «mímesis» no hacía referencia a la imitación de la realidad,
sino que se utilizaba para designar las prácticas rituales de los sacerdotes, sus gestos y movimientos.
claves de la asignatura
edad Media
Durante la época medieval no se consideró a la estética una disciplina independiente.
Por esta razón, los tratados dedicados exclusivamente a cuestiones estéticas fueron escasos.
Aunque existen varios tipos de fuentes que nos permiten conocer las principales ideas estéticas
de la época, las más importantes fueron los comentarios de los filósofos y los escritos de los teólogos
(al igual que en la Antigüedad).
Es importante también considerar que durante la Edad Media la relación entre el arte y su teoría
fue distinta a la que se dio durante la Antigüedad, pues dejaron de ser dos fenómenos paralelos
que se influían mutuamente.
La práctica artística medieval no fue uniforme, mientras sí lo fueron los supuestos básicos
de su teoría.
La estética medieval fue además simbólica, puesto que sostenía que el valor estético de los objetos
sensibles no reside en ellos mismos, sino en aquello que simbolizan y que pertenece a otra realidad
que la vista no percibe. La interpretación simbólica de la belleza y del arte fue compartida por todos
los filósofos medievales.
Las ideas estéticas de la Alta Edad Media se centraron en el pensamiento estético de San Agustín
(filósofo que fue responsable de cristianizar el pensamiento de Platón y Plotino).
La estética de la Baja Edad Media se centró en las aportaciones de Santo Tomás de Aquino
(1225-1274), que retomó el pensamiento aristotélico a través de los filósofos árabes.
renaciMientO
La Historia del Arte es una disciplina que surge en el Renacimiento. Hasta ese momento,
las aproximaciones son ahistóricas. Se hacía crítica de arte pero no historia porque no concebían
el objeto artístico en su desarrollo histórico y en su contexto social, ideológico y cultural.
El principal motivo que permite al Renacimiento hacer esta tarea es la revisión y recuperación
nostálgica del pasado clásico que fascina en este período y que dará nombre a los siglos XV y XVI.
La concepción de la Antigüedad como un modelo remoto y perdido es lo que lleva a replantearse
su rescate de una manera histórica. Es una labor de rescate que hará surgir la Historia del Arte tanto
por su análisis del pasado, como su interés por la producción artística, la posición social, el contexto
cultural de ese momento y compararlo con el pasado. Así pues, no se trata de un rescate de la nada,
sino en comparación con el momento en el que se vive. Al fin y al cabo es un rescate romántico
de la Antigüedad, poco real.
Esta nueva conciencia surge en Florencia, a partir del siglo XIII, y es encabezada por Petrarca,
Boccaccio y Ghiberti, pero su máximo exponente será Giorgio Vasari. Otros antecesores de Vasari
serán Cristóforo Landino, Giovanni Batista Gelli y Paolo Giovio.
claves de la asignatura
No será hasta mediados del siglo XVI cuando aparezca una aportación rigurosa que voluntariamente
consiga realizar una vertebración histórica de la Historia del Arte.
Esto ocurrirá cuando Giorgio Vasari concluya su obra Las Vidas, un trabajo minucioso que le llevó
más de diez años. Se trata de un copioso catálogo de biografías de artistas que se origina en torno
al 1440 por encargo del coleccionista y humanista Paolo Giovio. Esta obra va a representar
la primera aproximación al entendimiento y a la valoración del arte desde su naturaleza dinámica,
como reflexión y como método.
Nació en Arezzo, cerca de Florencia; fue un artista y un humanista de amplia y variada producción.
En su labor como pintor podemos destacar la realización de la Sala Regia del Vaticano, que supone
una de sus obras maestras, y el Salón de las Cien Jornadas del palacio de la Cancelería. También
destacó como humanista y arquitecto realizando, en este campo, el palacio de los Uffizi en Florencia.
Vasari expone una teoría del arte, a través de la biografía de los artistas, como proceso evolutivo.
Así pues, no duda en dividir las artes en dos categorías: artes mayores y menores. Además,
Las Vidas siguen constituyendo una fuente primordial para conocer el Renacimiento. En su obra
presenta tres introducciones a las artes mayores que suponen un enorme estudio sobre las técnicas
artísticas de la primera mitad del siglo XVI.
Además, el vocabulario que emplea en su obra será la primera formulación de un léxico maduro
aplicado a la crítica, a la teoría y a la Historia del Arte.
De igual manera, el sistema de estudiar el arte como método biográfico es poco utilizado
actualmente pero que todavía tiene un valor de los protagonistas del devenir artístico. La fortuna
del método biográfico alcanza hasta la crisis neoclásica y romántica.
Los conceptos históricos que maneja son de amplia naturaleza, así dice Vasari que el arte ha seguido
un curso a través de la historia en tres etapas fundamentales: la gloria de la Antigüedad, la caída
de la Edad Media y el florecimiento del Renacimiento y, a su vez, este se puede dividir en tres etapas:
• Primeras Luces − primera maniera.
• Siglo XV − seconda maniera.
• Siglo XVI − terza maniera (su presente).
Destaca, también, la individualidad propia de cada artista yuxtaponiendo categorías estilísticas
de un artista a otro que al mismo tiempo que los diferencia, los caracteriza. No obstante,
la individualidad no oscurece el carácter colectivo, ya que cada artista se puede situar
en una macro-categoría.
La primera maniera abarca desde mediados del siglo XIII a finales del siglo XIV. Se trata de la época
de las primeras luces; en ella el arte tuvo como meta principal la mímesis o imitación de la naturaleza,
por lo que Vasari admira a Giotto y dice que la gratitud que los maestros de la pintura deben
a la natura, se debe en realidad a Giotto. Considera que si tenemos en cuenta la época en que le tocó
vivir, su arte no es solo bello, sino milagroso, y cualquier comienzo del arte merece nuestra alabanza
y dice que Giotto posee las llaves de la puerta de la Verdad del Arte.
Una categoría estética muy utilizada será la gentilezza, nobleza, que procede de la cultura humanista
florentina de los siglos XIV y XV, que se produce por un proceso de ósmosis entre artistas y comitentes
en beneficio de la patria.
La segunda edad, la de consolidación, también denominada etá de augmento, coincide con el siglo XV.
Para Vasari, en esta época, el arte mejoró y los mejores son: Brunelleschi, Ghiberti y Donatello,
Masaccio, Ucello y Piero de la Francesca. Esta mejora consistió en una mayor inventiva, un dibujo más
correcto y en un acabado más cuidadoso: se tuvo cuidado en que todo se hiciera de acuerdo
el MÉtOdO HistÓricO-crÍticO
claves de la asignatura
Origen y bases teóricas del método
Sería difícil encuadrar cronológicamente este método. Se puede decir que surge a finales
del siglo XVIII, pero su permanencia en el tiempo ha sido constante, si bien sufriendo evoluciones
a lo largo de los siglos.
Filosóficamente surge después y a raíz de lo que Kant propone en su Crítica de la razón pura, esto es,
examinar a la luz de la razón todas aquellas materias o disciplinas a las que pretende aplicarse;
esto quiere decir que empieza la Historia del Arte de una forma científica. Historia del Arte la había
habido siempre, desde Plinio, como narraciones del pasado, pero ahora a esas narraciones se les van
a aplicar técnicas de razonamiento como la comparación, el causalismo, la conexión, la síntesis, etc.
Este método basado en Kant tenderá a fijarse en aquellos aspectos de producción que no inciden
en la calidad de la obra (tipo de técnica, enumeración de obras, vida del artista…) ya que no
se puede hacer un fichero de orden en aras a la calidad de los cuadros, por lo que en la medida
que hagamos un estudio más razonable y normalizable de una obra, más nos acercaremos
a los elementos materiales (objetivables), marginando los elementos puramente estéticos.
Teniendo en cuenta estas exigencias de racionalidad y de fiabilidad, el estudio del arte
en el siglo XIX se hará sobre la base de escuelas, estilos y cronología. Un ejemplo de este tipo
de estudio son los catálogos que van a ir apareciendo y que se ciñen a estos tipos de estudios.
Este método, además y para completarse, va a recurrir a una serie de ciencias auxiliares como
la cronología, la filología, la semántica, la crítica, el análisis formal… y tenderá a dividirse en tres
submétodos como son la catalogación, el atribucionismo y las biografías.
En estos momentos del siglo XIX entrará en escena Hegel, quien pretenderá con respecto al arte:
• Hacer una aproximación impregnada de Historicismo.
• Explicar a través del arte las manifestaciones evolutivas del espíritu de la humanidad.
• Considerar la Historia del Arte como un movimiento del Ser, que se expresa y manifiesta
al mismo tiempo.
• Considerar que cada movimiento se explica por su anterior y que a la vez este tiene el germen
de lo que vendrá más adelante.
• Considerar el arte una tríada dialéctica en donde se funciona a través de tesis, antítesis
y síntesis.
• Después de pasar por estos ciclos se llegará a la muerte del arte en aras de un pensamiento
puro.
El método historicista, además de la alusión al genio, va a tener también una serie de defectos:
• Estudios en compartimentos cada vez más estancos, huyendo y rechazando las generalizaciones
y los trabajos interdisciplinarios.
• Rechazo a Hegel desde el momento en que intenta pasar de la historia a una globalización
filosófica.
• Piensan que el trabajo de un historiador se resume en la recogida de datos, olvidándose
de las conclusiones, al considerarlas subjetivas.
• Pérdida de la visión de conjunto.
Continuando con el devenir filosófico, nos encontramos con el Positivismo. Esta doctrina filosófica
postula (por lo que al ámbito de la historia se refiere) que el papel del historiador consiste
en buscar y apuntar datos con los que, al igual que en las ciencias naturales, poder extraer leyes
de carácter universal, capaces de ser aplicadas a todos los estilos artísticos, aunque sin intentar sacar
conclusiones.
el neohistoricismo
Es de nuevo el Historicismo, pero esta vez en el siglo XX. Su vuelta se debe a las corrientes
histórico-críticas de los ambientes universitarios. Este ambiente hace que los estudiosos se dirijan
hacia la filología, ya que el trabajo de comprobación de textos para deducir cuál es el más correcto
claves de la asignatura
La figura más destacada del Neohistoricismo es J. V. Scholsser. Su Literatura artística se ha convertido
en un manual de imprescindible referencia para este tipo de estudios, solo superada por el libro
A document History of Art.
Al final de su vida hace una reconsideración de toda su obra, dejando puertas abiertas para
que otros continúen por el mismo camino, modifiquen planteamientos o simplemente rebatan
sus conclusiones, algo que nos indica la talla intelectual y humana del personaje.
el atribucionismo
Forma parte del método historicista, pero tiene entidad suficiente para poder considerarlo como
un método más.
Consiste, en líneas generales, en un método a partir del cual, teniendo en cuenta la obra,
se puede llegar a deducir su época, su estilo, su escuela e incluso su posible autor.
Las figuras más destacadas del Atribucionismo son:
• B. Berenson: Considera que la obra de arte no debe ser estudiada a partir de datos,
sino estudiada en ella misma, por lo que todo hay que buscarlo dentro de ella (tomar la obra
artística como documento en sí misma).
Si Burckhardt consideraba que detrás de una obra había un personaje y un pueblo, Berenson
piensa que lo que hay detrás es una forma que habla por sí misma.
La observación de la obra nos lleva al análisis y este a establecer teorías generales, por lo que
el dato no es suficiente para poder construir una ley o una teoría.
Con anterioridad, cuando de una obra no se sabía su autor los que seguían un método
histórico-crítico recurrían a los archivos para buscar el dato que hacía falta, los filólogos recurrían
a la literatura de la época, pero los atribucionistas verán en la obra en sí características lo
suficientemente relevantes como para poder atribuirla sin necesidad de recurrir a otro tipo
de fuentes.
• M. J. Friedlander: Es otro atribucionista que sigue los pasos de Berenson. De él, como del anterior,
no se puede decir que hagan Historia del Arte propiamente dicha, más bien se dedican a estudiar
autores de forma separada, estableciendo entre ellos diferentes escuelas. Será con este método
cuando se empiece a hablar de escuelas, maneras y estilo.
• Morelly: Este autor empieza a realizar catálogos de obras en donde por primera vez se insertaban
fotografías.
el POsitivisMO
Origen teórico del método
Desde el punto de vista filosófico se trata de una variante del Historicismo, pero desde el punto
de vista metodológico se independiza de esa corriente, creando un método independiente.
El término procede de la obra de A. Compte (1798-1857), y hace referencia a la necesidad
de atenerse solo a lo positivo, a aquello que se puede pesar, medir o de alguna manera positivar
y verificar.
Se basa en las leyes naturales, de tal forma que un hecho determinado tiene unas causas,
unas consecuencias y unas leyes de su movimiento; es así y es imposible que sea de otra manera.
Pero el Positivismo se extiende también a las ciencias sociales y a la Historia del Arte, por lo que,
a partir de ahora, se van a buscar leyes que puedan justificar todo el devenir histórico.
claves de la asignatura
• Considerar como objetivo un juicio que en el fondo puede ser subjetivo (considerar como real
una apreciación personal).
• Influido por las corrientes de pensamiento de la época, se tiende a dar más importancia
a lo material de la obra.
• Caer en el evolucionismo y creer que cada nuevo estilo artístico es mejor que el anterior.
• En la búsqueda de los antecedentes necesarios para que se dé un tipo de cambio se llega
a forzar la realidad para hacerla que cuadre en un marco prefabricado.
• Confusión entre lo que es lógico y lo que es cronológico, a consecuencia del evolucionismo
al que ya hemos hecho referencia.
• Tomar como simultáneo lo que en realidad es sucesivo, por ese intento de hacer cuadrar
la realidad en una serie de antecedentes y consecuentes.
• Se tiende a identificar las características del arte en un país en un determinado momento
como características generales nacionales propias de esa división política o administrativa.
• Pretender que bajo condiciones iguales se reacciona de idéntica manera.
dvôrak (1874-1923)
Es el que más puntos de contacto mantiene con Burckhardt, aunque también Riegl influirá
bastante en él. Los primeros trabajos de Dvôrak se orientan hacia problemas atribucionistas
pero posteriormente prefiere encauzar su trabajo hacia la consideración del hecho artístico
como vivencia. El vitalismo le persuade de que el arte nace en el espíritu vivo de cada época.
Así pues, la Historia del Arte se convierte en sinónimo del devenir espiritual. La Historia del Arte
como historia del espíritu es una fórmula muy cercana a Burckhardt y, tanto uno como otro,
intentan explicar la obra de arte desde el interior de la cultura.
Dvôrak propone una Historia del Arte sin obras, es decir, una Historia del Arte alumbrada desde
la idea del arte en cada época. Esta concepción elimina juicios de falsa decadencia; así consigue,
entre otras cosas, la recuperación y valoración del Manierismo.
claves de la asignatura
el Positivismo busca leyes fuera de la obra de arte, el Formalismo busca esas leyes en el lógico
desenvolvimiento de las formas. La creación de formas se entiende como un proceso espiritual
que se expresa materialmente en la acción creadora.
Para los formalistas las formas artísticas tienen capacidad interna de desenvolvimiento, al margen
de factores externos, es decir, se generan a sí mismas.
Wölfflin (1864-1945)
Es discípulo de Burckhardt, es decir, que la escuela de Viena va a influir mucho en su teoría.
Su primera obra importante es Renacimiento y Barroco (1888). Aquí plantea ya su metodología,
proponiendo una Historia del Arte no descriptiva, sino interpretativa. En ella aparece,
por primera vez, el concepto de lo pictórico aplicado tanto a pintura como a arquitectura.
Se entiende como pictórico lo ilimitado, la unificación de la composición, los juegos de luces
y sombras y la fluidez de las mismas; el concepto opuesto es lineal (o plástico), que se caracteriza
por ser cerrado en sí mismo y por no necesitar una visión precisa.
Uno de sus logros fue el descubrimiento del Barroco como un estilo con entidad propia y no como
degeneración del Renacimiento.
El objetivo fundamental de Wölfflin es indagar en la configuración del estilo, a partir de lo que
él denomina la Historia del Arte sin nombres, es decir, la interpretación de la evolución de la forma
siguiendo principios de validez universal.
También Wölfflin introduce un factor de relativismo en su metodología, en la medida en que afirma
que los estilos no pueden compararse a un modelo exterior, sino que han de ser considerados
en sí mismos, es decir, las distintas maneras de representar están en relación con las distintas
maneras de ver.
Por lo tanto, no existirían unos estilos mejores que otros y por ello la Historia del Arte debe estudiar
las formas artísticas valorándolas en sí mismas y no en relación con un supuesto estadio
de perfección que se viene entendiendo como clasicismo.
a. Warburg (1866-1929)
Historiador del arte alemán a quien se debe un nuevo método de análisis crítico de la obra de arte
que, por sus peculiaridades, sitúa su propuesta en los orígenes de la iconología.
Se interesaba, principalmente, por la transformación y transmisión de los símbolos icónicos
y de la relectura que de los mitos antiguos se había establecido en el Renacimiento, pero también
en esa periferia figurativa del arte desatendida por los teóricos del Positivismo historiográfico como
son las imágenes cercanas o crípticas de la magia, la alquimia y los significados complejos
y polivalentes que los pintores clásicos habían dado a los temas tradicionales de sus obras.
En sus primeros trabajos sobre temas puntuales del Quattrocento italiano insistió en afirmar
la interpretación de la Antigüedad clásica formulada por el Renacimiento, poniendo de
manifiesto la relación entre comitentes, artistas y obras de arte, y, sobre todo, en la necesidad
de reconstruir el contexto original en el que se gestaron las obras.
En ese sentido, Warburg tiende más hacia la metodología positivista de Taine que hacia la historia
de la cultura de Burckhardt.
Warburg denominó iconología a este modo de aproximación a la obra de arte.
claves de la asignatura
No obstante, en ambas se observa un sustrato común: el seguimiento de las ideas de la escuela
de Viena.
claves de la asignatura
como trabajador por cuenta propia, autónomo o empresario, o por cuenta ajena al servicio de instituciones
públicas o privadas, encuadrándose en equipos mono o pluridisciplinares. En estos ámbitos, realiza labores
relacionadas con la investigación y con la enseñanza de la Historia del Arte; con la protección, gestión,
difusión y documentación del Patrimonio Histórico-Artístico y con la gestión cultural.
Libro Blanco Título de Grado en Historia del Arte. ANECA, 2005
Encabezar con esta definición el capítulo dedicado a las salidas profesionales de la Historia
del Arte nos parece especialmente oportuno por varias razones. En primer lugar, porque
el documento del que está extraído es un referente a la hora de conocer la nueva orientación
de la titulación en Historia del Arte y los cambios propuestos de cara a su inserción en el Espacio
Europeo de Educación Superior. Y, por otra parte, en esta consensuada declaración de intenciones
que supone el Libro Blanco (www.aneca.es/activin/docs/libroblanco_harte_def.pdf ), se reconoce
de manera explícita un perfil profesional para los licenciados en Historia del Arte, un perfil que ahora
incluye alternativas de empleo más ajustadas al mundo real y a las demandas del mercado laboral.
Es preciso advertir que se trata de un documento referido a un título que todavía se encuentra
en proceso de implantación, y cuyos resultados, al menos en cuanto a la formación
y las salidas profesionales, aún no estamos en disposición de evaluar, pero no podemos olvidar
que los destinatarios de este trabajo son los alumnos que comenzarán sus estudios universitarios
a partir del curso 2010 y que los concluirán cuando se haya implantado definitivamente el Programa
de Convergencia Europea. De ahí la necesidad de tenerlo en cuenta, conocerlo y familiarizar
a los alumnos con las nuevas expectativas y también con las nuevas responsabilidades
que implica.
claves de la asignatura
dos décadas.
Pero no es solo eso lo que parece destacable, sino sobre todo la distribución estadística
de los perfiles profesionales que conforman esas cifras. La enseñanza, que se ha baremado junto
a la investigación al ser salidas muy vinculadas entre sí, supone un 25 %, y las profesiones directa
o indirectamente relacionadas con el patrimonio cultural llegan a alcanzar el 58 %. Con todo,
el resultado de la encuesta ofrece las siguientes cifras:
• Conservación, exposición y mercado de obras de arte ➞ 26 %
• Investigación y enseñanza ➞ 25 %
• Difusión del patrimonio artístico ➞ 20 %
• Protección y gestión del patrimonio ➞ 12 %
• Otros ➞ 12 %
• Producción, documentación y divulgación de contenidos ➞ 5 %
Las encuestas, como vemos, avanzan un panorama bastante esperanzador para los futuros
licenciados en Historia del Arte, pero, además, es preciso hacer referencia a las nuevas demandas
detectadas como consecuencia del cambio social al que antes aludíamos. La sensibilización hacia
el patrimonio no se traduce solamente en profesiones vinculadas con su estudio, catalogación
o conservación. Su puesta en valor para transformarlo en un motor de desarrollo, en un foco
generador de recursos para su entorno, conlleva la profesionalización de la gestión cultural,
y el interés que ahora genera en la sociedad, esa sociedad del ocio y del conocimiento,
hace necesaria también la formación de profesionales que lleven a cabo labores de difusión.
La proliferación de nuevos museos, centros de arte, centros de interpretación, rutas e itinerarios
culturales, actividades didácticas para distintos tipos de público, el impulso que está tomando
el turismo cultural y la demanda por parte de la sociedad de actividades compatibles con el ocio
nos permite hablar ya de perspectivas laborales sin precedentes. La clave, de momento,
está en la adecuada orientación, en la cualificación y en la formación complementaria.
Y también en la vocación, que es lo que en ocasiones confiere la paciencia necesaria para poder
esperar a que todas estas premisas, la principal de las cuales es, insistimos, una formación cualificada,
den sus frutos.
claves de la asignatura
como en las administraciones nacionales y autonómicas. En los últimos años, y ante la demanda
de actividades y productos culturales, están proliferando las empresas de gestión cultural que,
además de presentar sus propios productos, ofrecen sus servicios a la administración y a otras
empresas a la hora de gestionar proyectos de puesta en valor y difusión del patrimonio.
• Difusión del patrimonio: se trata de un ámbito muy amplio, que abarca todas las acciones
destinadas a dar a conocer el patrimonio a la sociedad, hacerlo accesible y permitirle
su comprensión y disfrute. Y ante el auge que en los últimos tiempos está tomando
el turismo cultural y las actividades culturales compatibles con el ocio, las labores relacionadas
con la difusión patrimonial se han convertido en una interesante salida profesional tanto
en el sector público como privado.
Las tareas vinculadas a este perfil estarían relacionadas con el diseño, la programación
o la ejecución de actividades que tuvieran como objetivo familiarizar al público
en general o a un público concreto con el patrimonio, revelar sus significados, y despertar
el interés por el mismo de manera activa y participativa.
Estarían en este grupo las actividades relacionadas con la didáctica y la educación patrimonial,
como talleres, visitas guiadas o teatralizadas, edición de materiales didácticos, y cualquier
iniciativa que tenga como fin la difusión del patrimonio en el ámbito de la educación formal
y no formal. Y también otras más vinculadas con el ocio, que habitualmente se asocian con
el turismo cultural pero que también pueden ofrecerse a cualquier ciudadano que desee
consumir productos culturales en su tiempo libre, como las rutas e itinerarios culturales,
las visitas guiadas a monumentos, yacimientos o museos, u otras actividades novedosas
en auge relacionadas con la animación cultural o la dinamización del patrimonio.
El licenciado en Historia del Arte puede participar, como ya señalamos, tanto en el diseño
de estas actividades como en su ejecución, y hacerlo desde el sector público o privado;
pueden desarrollar su trabajo en instituciones culturales (museos, monumentos, conjuntos
arqueológicos) o desde la empresa privada ofrecer sus servicios a estas instituciones,
a otras empresas o clientes.
A las profesiones vinculadas con la difusión pueden acceder los titulados en Historia, Historia
del Arte, Antropología, Bellas Artes, Humanidades, aunque es recomendable la formación
complementaria en temas relacionados con la vertiente escogida, como didáctica cultural
o turismo. También pueden acceder los profesionales de la educación que adquieran formación
complementaria en temas de patrimonio cultural.
OtrOs PerFiles
En los apartados anteriores hemos tratado de destacar los perfiles profesionales más demandados
y aquellos que están tomando más auge en los últimos años, cada uno dentro del ámbito
en el que suelen desarrollarse. Y en este último apartado queremos dar cuenta de otras opciones,
algunas de las cuales corresponden a un perfil definido, y otras a labores relacionadas con la Historia
del Arte que puedan realizarse de manera puntual o dentro de otros ámbitos profesionales.
El historiador del arte puede ser requerido por particulares, empresas o instituciones para
determinar el valor de un bien patrimonial. En el ámbito del mercado de arte, las subastas,
galerías y anticuarios, el expertizaje y tasación tienen hoy bastante demanda, y de hecho hay
empresas que se dedican a ello y suelen contratar a profesionales con este tipo de formación
complementaria, que puede adquirirse a través de cursos de especialización.
También puede ser requerido para elaborar memorias, informes o estudios previos
a la intervención sobre un bien, ya sea una restauración, una puesta en valor, un plan
claves de la asignatura
la lengua, los ritos, las creencias, los lugares y monumentos históricos, la literatura, las obras de arte
y los archivos y bibliotecas.
Definición elaborada por la Conferencia Mundial de la UNESCO
sobre el Patrimonio Cultural, México, 1982
claves de la asignatura
un nuevo concepto de patrimonio, de herencia cultural colectiva.
Esta tendencia continúa en el siglo XIX, que aporta nuevos matices al concepto de patrimonio
a través de la influencia de las ideas derivadas del movimiento romántico. Aparece un vínculo
afectivo con el pasado, con las obras de arte y monumentos que ahora se erigen en símbolos
nacionales, en lazos de unión y pertenencia. Es en este siglo cuando se desarrolla la Historia
del Arte y se emprenden estudios de carácter científico sobre algunos artistas y estilos, y se abren
al público algunos de los grandes museos europeos.
Con el siglo XX comienza la preocupación por la salvaguarda del patrimonio, la auténtica
conciencia de su valor, de su carácter de recurso educativo, de su proyección social.
El patrimonio forma parte de la herencia colectiva, es un derecho inalienable de cada uno
de los individuos que conforman la sociedad. Será en la segunda mitad del siglo, tras la destrucción
y el expolio de las guerras mundiales, cuando se plantea la urgente necesidad de tomar medidas
a favor de la conservación y recuperación de un patrimonio en peligro. En ello se implican
los organismos internacionales, y un hito importante en este sentido es la constitución en 1945
de la UNESCO, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Es en el siglo XX cuando más se ha ampliado el concepto de patrimonio, reconociendo
el patrimonio natural, el patrimonio etnológico o el patrimonio inmaterial, y cuando más
se ha difundido su conocimiento en la sociedad. Por otra parte, el desarrollo de la gestión cultural,
del turismo y de las actividades de difusión han propiciado su consumo, y con ello su valoración
como factor de desarrollo. Hoy la mayor preocupación es la sostenibilidad, conseguir
que el patrimonio sea rentable, darle valor a través del uso, pero sin comprometer su conservación,
y a la vez que sea accesible y conseguir una implicación cada vez mayor de la sociedad
en la cultura.
claves de la asignatura
en el concepto, lo cierto es que esta terminología puede resultar compleja y envolver los significados
en una nube de erudición que impida percibir la información necesaria. Y ya que estos contenidos
no forman parte del temario y el docente cuenta con una cierta libertad a la hora de plantearse
los objetivos de aprendizaje, quizá sea recomendable, por un lado, partir de los ejemplos, para
luego llegar al concepto y, por otro, invitarles a desentrañar estos términos cuya complejidad
es más aparente que real. Lo tangible es lo que puede tocarse, lo mueble lo que puede moverse,
y lo intangible e inmueble justo lo contrario. Este tipo de ejercicios en los que el alumno percibe
que realmente conoce lo que creía no conocer, propician actitudes muy satisfactorias
y predisponen al aprendizaje.
claves de la asignatura
de la soberanía o la propiedad nacional, y dichos bienes constituyen un patrimonio universal
«en cuya protección la comunidad internacional entera tiene el deber de cooperar».
El antecedente de esta idea de proteger a escala mundial el patrimonio surge cuando se toma
la decisión de construir la presa de Asuán en Egipto, con el consiguiente peligro para los templos
de Abu Simbel. En 1959, y tras el llamamiento de los gobiernos de Egipto y Sudán, la UNESCO lanza
una campaña internacional, y con la ayuda de 50 países se trasladan los templos a una zona segura.
Es la primera vez que se toma conciencia a nivel mundial de que el patrimonio debe ser
una responsabilidad compartida, y de que la salvaguarda de dicho patrimonio, que permitirá
transmitirlo a las generaciones venideras, corresponde a la comunidad internacional.
El Estado español ratificó en 1982 la Convención de Patrimonio Mundial Cultural y Natural
y actualmente tiene cuarenta bienes culturales inscritos en la lista, con lo cual se posiciona como
el segundo país, después de Italia, en número de bienes declarados.
claves de la asignatura
a conocer y disfrutar su patrimonio, a través de una adecuada difusión.
Con estas tres acciones, conservación, gestión y difusión, se preserva la memoria histórica
y la identidad de una colectividad, y de ahí la importancia de concienciar al alumnado acerca
de la trascendencia social de dichas acciones. Además, cada una de ellas puede vincularse directa
o indirectamente con la Historia del Arte, ya que a lo largo de la asignatura y a través de los ejemplos,
prácticas o visitas, el profesor puede plantear el análisis de algún bien patrimonial sobre
el que se haya llevado a cabo alguna intervención destacada. Y lo más importante, la conservación,
gestión y difusión del patrimonio se han convertido en los últimos tiempos en un nuevo
yacimiento de empleo para quienes deciden hacer de la Historia del Arte su profesión.
1. conservar y restaurar
Aunque el proceso de restauración se entiende como una de las alternativas en las tareas propias
de la conservación de los bienes culturales, cabe establecer una precisión respecto
a la terminología:
• Cuando hablamos de «conservar», nos estamos refiriendo a las acciones que tienen
como fin la preservación y salvaguarda del bien patrimonial, las actuaciones destinadas
a evitar su deterioro. Es lo que se conoce también como conservación preventiva
o restauración conservativa.
• Cuando el bien cultural ya ha sufrido una degradación es cuando se decide «restaurar», intervenir
para devolverle su unidad formal e impedir que se siga deteriorando.
claves de la asignatura
En la segunda mitad del siglo XX, y tras la destrucción del patrimonio provocada por la Segunda
Guerra Mundial, se replantean las teorías en torno a la restauración. Se intensifica la cooperación
internacional, y en este contexto surge la necesidad de elaborar un nuevo documento sobre
conservación y restauración que actualice los contenidos de la Carta de Atenas. Así, en el seno
del II Congreso Internacional de Arquitectos y Técnicos de Monumentos Históricos celebrado
en Venecia en 1964, se redacta la Carta Internacional sobre la Conservación y la Restauración
de Monumentos y de Conjuntos Histórico–Artísticos, conocida como Carta de Venecia.
Las aportaciones más relevantes de este documento, aún hoy vigente y universalmente
aceptado, son las siguientes:
• Ampliación del concepto de monumento, que comprende tanto la creación arquitectónica
aislada como el ambiente urbano paisajístico que constituya el testimonio de una civilización
particular, de una evolución significativa o un acontecimiento histórico.
• Respecto a las doctrinas de la restauración, se mantiene dentro de los principios
de la restauración científica, pero aporta algunos matices. Se recomienda la conservación,
el mantenimiento; la restauración debe tener un carácter excepcional y estar fundamentada
en el respeto ponderado entre los valores históricos y estéticos. En cuanto a los medios técnicos,
solo se utilizarán técnicas modernas cuando las tradicionales se muestren inadecuadas
y debe estar probada su eficacia e inocuidad. Y en cuanto a los añadidos, se recomienda respetar
todas las aportaciones que definen la configuración del edificio, independientemente de la época
en la que fueron realizadas.
Otra figura esencial en la historia de la restauración en el siglo XX es la de Cesare Brandi, cuyas teorías
están hoy todavía vigentes y se recogen en la célebre obra Teoría de la restauración. Para Brandi,
la restauración es un acto crítico, no solo técnico, y su objetivo, sin obviar los valores documentales
o históricos, debe ser el restablecimiento de la unidad formal de la imagen. Otras ideas destacadas
en la doctrina de Brandi son, por una parte, la importancia que otorga a la prevención,
el valor individual e intrínseco que concede a cada obra, la aceptación de los añadidos, incluso
de la reintegración, siempre que no afecten a la unidad de la obra, el respeto a la pátina,
a la huella del paso del tiempo y el carácter de reversibilidad que debe regir cualquier restauración.
Estos principios son los que se desprenden de sus palabras cuando se refiere a la finalidad que debe
regir esta disciplina: «La restauración debe dirigirse al restablecimiento de la unidad potencial
de la obra de arte, siempre que esto sea posible, sin cometer falsificación histórica y sin borrar huella
alguna del transcurso de la obra de arte a través del tiempo».
Las teorías y propuestas de Cesare Brandi se reflejan en la Carta del Restauro, aprobada en Roma
en 1972, cuyos contenidos constituyen una importante base teórica, tanto para cartas posteriores,
como para el desarrollo de la disciplina, pues contiene criterios y términos que aún hoy son
admitidos y utilizados, e incluso han sido adoptados por centros de restauración de todo
el mundo como modelo que se debe seguir para las intervenciones.
A partir de los años setenta, se han ido sucediendo los documentos, tanto de ámbito europeo
como internacional, que contemplaban recomendaciones y propuestas para la conservación
del patrimonio, a la vez que se ampliaba el concepto y el campo de actuación. En un principio
las acciones dirigidas a la conservación se orientaban fundamentalmente a los monumentos
y su entorno, pero progresivamente la reflexión teórica y la investigación científica se han aplicado
a todos los bienes culturales, y esto ha procurado grandes avances en el ámbito de la conservación
y restauración de bienes muebles, como pintura, escultura, obras con soporte de papel (planos,
mapas, grabados), soportes fotoquímicos (cine) o electromagnéticos (vídeo).
Los criterios que actualmente rigen la conservación y restauración de los bienes patrimoniales
son producto de ese proceso de evolución, de la reflexión que ha llevado a la toma de conciencia
del valor del patrimonio y, por tanto, a una actitud de respeto a la hora de plantear cualquier
claves de la asignatura
que consiste en extraer una pequeña partícula o muestra del objeto en una zona poco visible que,
al ser analizada a través del microscopio, de la cámara fotográfica, o químicamente, permite
determinar las capas constitutivas y extraer con ello una valiosa información que nos puede
aproximar a la época, procedencia e incluso autoría de la obra.
Completada la fase de análisis (la valoración de los daños), si finalmente se toma la decisión
de intervenir sobre la obra, el paso siguiente suele ser la limpieza, aunque el proceso puede cambiar
según el estado del objeto y el procedimiento elegido. En esta fase se procede a quitar
la suciedad superficial o los restos que, depositados sobre la pieza, impiden su correcta
contemplación, hasta llegar a la pátina, que debería ser el punto en el que se detuviera este proceso.
La limpieza se puede realizar mediante medios mecánicos como aspiradores, chorros de arena,
láser, pinceles, gomas de borrar o bisturí, o con disolventes que ablanden o solubilicen el producto
que se pretende eliminar.
Si es necesario, se procederá a la desinfección, tratamiento contra los microorganismos que pueden
dañar los objetos, y la desinsectación, con sustancias que no sean dañinas.
El siguiente paso será la consolidación que consiste en devolver la cohesión o consistencia interna
a los materiales, y la adhesión, es decir la unión de aquellos fragmentos o zonas que inicialmente
estuvieron unidas.
La reintegración debe ser uno de los últimos pasos y consiste en restituir alguna parte perdida
de la obra para mantener la unidad formal, estética, o la utilidad del objeto. Las partes
reintegradas deben ser claramente identificadas. En ocasiones, la evidencia de la reintegración
o la magnitud de la laguna impiden la lectura correcta de la obra de arte y para evitarlo
se recurre a algunas técnicas como el trattegio, que consiste en el uso de trazos paralelos o puntos
de color yuxtapuestos que en la lejanía producen el efecto de color.
El proceso terminará con la recopilación de toda la información y documentación fotográfica
destinada a elaborar el informe final.
Caso de que haya sido necesario el traslado del objeto para su restauración, este volverá
a su ubicación original, pero solo cuando su conservación posterior esté garantizada. En el caso
de obras que no resistan su permanencia a la intemperie o corran peligro si vuelven a someterse
a las condiciones que llevaron a su deterioro o ponen en riesgo su seguridad, dichas obras serán
trasladadas a un lugar que asegure su conservación o, siempre que sea posible, serán musealizadas.
Uno de los ejemplos más célebres en este sentido es el traslado de las pinturas murales de la iglesia
de San Climent de Taull, en la Vall de Boí (Lleida), a las salas del Museu Nacional d’Art de Catalunya.
Para terminar, es necesario reforzar la idea de que no existen criterios inamovibles ni fórmulas
mágicas, y que cada intervención tiene que ser producto de la reflexión y el consenso, sin olvidar
que una intervención destinada a la prevención y a la buena relación entre el bien cultural
y su entorno evitaría la degradación y, por tanto, la necesidad de una restauración. Con todo,
concienciar al alumno acerca del respeto por la obra de arte, por el patrimonio y de la necesidad
de contribuir a su conservación y transmisión.
claves de la asignatura
y, por tanto, al conocimiento de los bienes culturales es un derecho de cualquier ciudadano,
sino también y sobre todo porque reporta una serie de beneficios para la sociedad que revierten
a su vez en el propio patrimonio:
• Su dimensión educativa: la difusión puede ser un eficaz instrumento para la transferencia
de conocimientos y para la educación en valores.
• El conocimiento del patrimonio conduce a su valoración y con ello a fomentar actitudes
de respeto, y a implicar a la sociedad en su conservación.
• Haciendo accesible el patrimonio fomentamos su consumo, y con ello se obtiene rentabilidad
económica, que puede favorecer su conservación y rentabilidad social, ya que acercamos
la cultura a los ciudadanos.
Visitas guiadas, exposiciones temporales, publicaciones divulgativas, actividades didácticas,
centros de interpretación, rutas e itinerarios culturales, pueden convertirse, a través
de una adecuada gestión, en valiosos instrumentos para la difusión cultural, siempre que esta
se encuentre desde el inicio entre sus objetivos prioritarios. Estos productos culturales
y las herramientas que utilizan (maquetas, audiovisuales, folletos, paneles, etc.) deben procurar
un acercamiento entre patrimonio y sociedad, deben permitir al ciudadano conocer
de manera accesible y percibir de manera cercana su herencia cultural, propiciando
con ello su conocimiento y su disfrute. Y todas estas actividades que la sociedad demanda
cada vez de forma más evidente se han profesionalizado y convertido también en una salida
laboral con un prometedor futuro.
claves de la asignatura
algo que para el alumno también es muy satisfactorio.
Podemos tratar de explicar en un aula que la ciudad «X» es una ciudad de fundación romana,
que por ella han pasado varias culturas y religiones, la importancia del agua, qué es un foro,
dónde se situaba y qué función tenía. Pero, sin duda, el alumno estará más receptivo y dispuesto
al aprendizaje si esos conceptos los articulamos en una historia cuya narración comience
en una bella plaza que en su día fue el centro neurálgico de la ciudad, y en la que hay infinidad
de rasgos que nos permiten desarrollar un guión. Y más aún, si antes de empezar a contar la historia,
los invitamos a escuchar el sonido de una fuente cercana y nos dirigimos a ellos mediante estas
palabras: «Aquí mismo, debajo de vuestros pies, tenéis el foro romano de la ciudad X».
Las ciudades, los pueblos, las plazas, tienen mucho que ofrecer, un patrimonio tras el que todavía
se esconden cientos de historias por revelar, de itinerarios por descubrir, de huellas judías, árabes,
romanas, de vestigios renacentistas o visigodos y de documentos que nos identifican a los habitantes
del siglo XXI. Con una adecuada tematización y la interpretación como herramienta, se puede invitar
al alumno a un viaje fascinante por su historia a través de su herencia cultural. Se trata solo
de buscar los temas comunes de los que nos hablan los recursos y convertirlos en un recorrido
ameno y atractivo que le permita disfrutar de una experiencia diferente del aprendizaje.
Con ello podemos contribuir a revelar, a descorrer el velo, a procurar que se desvanezca
esa nebulosa que les impide acercarse a la cultura y disfrutarla. La erudición ha servido durante
siglos para que lo sencillo resultara complejo, y eso en el ámbito de la educación y la divulgación
no tiene ningún sentido. Hagamos fácil lo aparentemente difícil, dejemos la erudición para
otros ámbitos y, sobre todo, perdamos el miedo a enseñar todo lo que sabemos. El patrimonio
es uno de los medios más adecuados para este fin.
BiBliOgraFÍa
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claves de la asignatura
con fines de estudio, educación y recreación.
Estatutos del ICOM, artículo 2, párrafo 1
Esta definición, elaborada por el Consejo Internacional de Museos, recoge una serie de ideas
derivadas del gran cambio que en las últimas décadas ha tenido lugar respecto al vínculo entre
patrimonio y sociedad; un cambio que, a su vez, ha generado la necesidad de revisar el concepto
de museo, sus funciones y, sobre todo, su relación con el público, que hoy es, o debería ser,
el auténtico protagonista.
La nueva museología, como veremos, rompe con la idea del museo como templo,
como contenedor de tesoros expuestos a la contemplación, y a las funciones tradicionales
relacionadas con la conservación y la investigación, añade ahora, como misión ineludible,
la difusión. Esta nueva tarea se refleja también en la intención del museo de convertirse
en un espacio más para la educación, de acercar los contenidos a diversos tipos de público
a través de sus actividades y programas didácticos.
Desde estas páginas vamos a tratar de mostrar y ofrecer el museo como una útil herramienta para
el aprendizaje de la Historia del Arte, un recurso que hoy nos ofrece interesantes propuestas
educativas pero que, al menos para el objetivo que buscamos, no serán provechosas si no contamos
con la implicación absoluta y la participación activa del docente.
Antes de entrar en los aspectos prácticos, veamos cuál es el camino recorrido hasta llegar
a lo que hoy entendemos por museo y museología.
claves de la asignatura
la divulgación. Cierto es que la función de conservar es necesaria y, en algunos casos, prioritaria,
pues sin ella el resto de funciones no pueden llevarse a cabo, que la investigación, que revela
el significado de los objetos, es imprescindible, y que la exposición o exhibición puede ser
determinante y debe ser tenida en cuenta, ya que suele ser el sistema de comunicación del museo
y de ella puede depender la experiencia del visitante ante el objeto. Pero todas estas funciones
no tienen sentido si los conocimientos, los mensajes, los sentimientos que pueden extraerse
de ese objeto debidamente conservado, estudiado y expuesto, no se ponen al alcance
de la sociedad y además de manera accesible y amena.
Queda, como decíamos, mucho camino por recorrer, pues ni todos los museos aplican
los principios de la nueva museología, ni todos los que lo hacen ponen en práctica rigurosamente
esos principios. No basta con dar información, con hacer muchas exposiciones, con ofrecer
actividades didácticas o lúdicas con el fin de captar un mayor número de visitantes. Abrir las puertas
del museo no significa solo que por ellas pase un mayor número de personas, sino, sobre todo,
que las que salgan lo hagan con la sensación de haber aprovechado el tiempo, de haber aprendido
algo, de haber disfrutado o, simplemente, con la intención de volver.
Y por otra parte, hemos hablado de divulgación, comunicación, difusión e interpretación,
pero, aunque suele utilizarse erróneamente como sinónimo de los términos anteriores,
aún no ha aparecido una palabra, la que en este contexto más nos interesa y a la que por esta
razón vamos a tratar en un apartado independiente, la educación.
claves de la asignatura
qué temas trabajar en la visita y en qué momento. Aunque puede haber variaciones en función de
cómo se desarrollen las clases, si las visitas se tienen en cuenta a la hora de plantear la programación,
el docente puede reservar algunos temas o aspectos para tratarlos en el museo, y también puede,
dentro del aula, trabajar conceptos, comentar imágenes y provocar actitudes que predispongan
al interés o la emoción.
La identificación de una obra de arte no es suficiente para valorarla y mucho menos para disfrutarla.
Eso quizá pueda ocurrir con obras que se han convertido en auténticos fetiches culturales,
como la Gioconda, Las Meninas, el David de Miguel Ángel o el Partenón; el valor que se atribuye
generalmente a estas obras por parte del espectador no se relaciona con su capacidad
de comprenderlas o interpretarlas, sino con la sensación que le provocan al ser consciente de
que está ante algo único e importante, aunque realmente no sepa muy bien por qué. Para propiciar
un encuentro satisfactorio y provechoso con la obra de arte desde el conocimiento y la comprensión,
es recomendable trabajar determinados conceptos y actitudes antes de la visita.
A la hora de elegir los museos que se pretenden visitar, serán determinantes los objetivos
de aprendizaje que el profesor haya marcado, pero hay que tener en cuenta otros factores de carácter
práctico, como el lugar en el que el centro está ubicado, sus recursos o las posibilidades de hacer
salidas, que pueden obligar a marcar dichos objetivos en función de la oferta.
El siguiente paso, tras la elección del museo, es la ineludible visita previa del profesor.
Solo recorriendo las salas de un museo, visitando tranquilamente sus colecciones, familiarizándose
con los espacios y servicios, podemos guiar adecuadamente a nuestros alumnos. Allí, el docente,
que ya debe tener una idea de aquello que quiere contar, elegirá el recorrido según los objetos que
haya seleccionado, para, a través de ellos, elaborar su discurso y plantear y resolver todos
los interrogantes.
La estancia en el museo, además, puede aprovecharse para solucionar algún aspecto práctico
que no conviene olvidar y que pasa necesariamente por ponerse en contacto con el personal
de la institución. Es preciso informar de la visita, reservarla con antelación, y para ello es
recomendable tener previsto el día, la hora, la duración y el número de alumnos. También sería
oportuno que el profesor se informara de los recursos con los que cuenta el museo (cuadernos
didácticos, talleres, audiovisuales) y de si estos son adecuados al nivel de sus estudiantes.
Fundamental es también que se asegure de que no hay ningún impedimento para que él mismo
guíe a los alumnos, y si ha de pedir algún permiso especial para hacerlo. Es preciso advertir
que algunos museos no ven con buenos ojos este tipo de intromisiones en sus actividades
y planteamientos didácticos y suelen preferir que la actividad la lleve a cabo su personal,
generalmente los guías. A veces es suficiente con pedir un permiso y llevar una acreditación como
profesor, y si esto tampoco es posible, se puede negociar con el guía la posibilidad de intervenir
durante la visita u ofrecer algunas indicaciones sobre los objetivos, siempre sin interferir en su trabajo
ni poner en cuestión sus métodos o su profesionalidad. Y cuando ninguna de estas opciones
es posible, son dos las alternativas. Preparar bien la visita desde el aula, y posteriormente evaluarla
y reforzarla, o, simplemente, elegir otro museo que tenga en cuenta de una manera más coherente
la función educativa.
Y una cuestión final sobre los aspectos prácticos: es preciso conocer las normas del museo
y transmitírselas a los alumnos antes de la visita. Todos saben, o deberían saber, que en un museo no
se puede comer, beber o fumar, pero quizá desconocen cuál es la distancia de seguridad que debe
guardarse respecto a la obra, el número máximo de personas que pueden ir en grupo o el tiempo
que pueden permanecer en el museo.
Definidos los objetivos de aprendizaje, y tras conocer el espacio, los objetos y las herramientas
que se deben utilizar, es el momento de comenzar a elaborar el discurso, la historia que
protagonizarán esos objetos y que tendrá como fin la transmisión de uno o varios mensajes.
claves de la asignatura
una puesta en común.
Conviene no olvidar que el museo puede concebirse como un espacio para el aprendizaje,
pero también como un espacio abierto, lúdico, incluso divertido, en el que contar historias sobre
infiernos medievales, ninfas y sátiros, reinas y validos, trampantojos, contrapostos o arquitrabes.
Todo depende de cómo lo contemos y, sobre todo, del esfuerzo e interés que pongamos a la hora
de contarlo.
claves de la asignatura
integral, y la posibilidad de disfrutar del patrimonio cultural y natural y combinar ocio y aprendizaje.
En esta categoría entrarían los siguientes espacios.
• Parques culturales: están constituidos por un territorio que contiene elementos relevantes
del patrimonio cultural, integrados en un marco físico de valor paisajístico y/o ecológico
singular. De especial interés para el aprendizaje del arte antiguo serán los parques
arqueológicos que se articulan en torno a restos arqueológicos de especial valor desde
el punto de vista científico o didáctico que, además, se encuentran en un territorio con otros
recursos de valor natural o paisajístico. Suelen contar con infraestructuras que facilitan
la accesibilidad física y la intelectual a través de la interpretación. Un ejemplo destacado sería
el Parque Arqueológico de Segóbriga.
• Museos de sitio: se trata de una exposición permanente sobre un yacimiento arqueológico,
monumento o lugar histórico, situado en sus inmediaciones o en su interior. Un ejemplo
de esta tipología es el Museo de Altamira y la Neocueva, una reproducción a escala natural
de la célebre cueva que, por razones de conservación, no puede ser visitada.
• Ecomuseos o museos de territorio: tienen como finalidad preservar la herencia cultural
y natural de una localidad y muestran aspectos de su historia, de su cultura y de su naturaleza,
en un amplio espacio que puede estar constituido por varios recursos o edificaciones
(molinos, alquerías, viviendas, comercios o industrias de actividades tradicionales
o desaparecidas). No suelen albergar colecciones y, cuando lo hacen, son de carácter
etnográfico y están relacionadas con la población local. Tienen un carácter marcadamente
didáctico, y aunque su relación con la Historia del Arte y las oportunidades que ofrece
para el aprendizaje de la asignatura son menores, se trata de una experiencia
relativamente nueva y que une al concepto de museo el de medio ambiente,
con lo cual podía ser tenida en cuenta para algún aspecto transversal o interdisciplinar
del Bachillerato.
• Open Air Musem: aunque a simple vista parezca una traducción de la tipología
general que engloba los museos que estamos analizando en este apartado, este término
se refiere realmente a un modelo concreto de museo que se ha desarrollado sobre todo
en los países escandinavos. El primer ejemplo fue el de Skansen, en Estocolmo, creado en 1891.
Se suelen crear con ejemplos de viviendas o estructuras constructivas, o bien trasladadas
desde su ubicación original o bien recreadas y decoradas según la época a la que
traten de aproximar al visitante. Son recursos que suelen ofrecer numerosas y variadas
actividades didácticas, y sobre todo lúdicas y recreativas, y productos artesanales que
se ponen a la venta en tiendas también ambientadas, como todo el museo, en el estilo
de una época concreta.
• Una tipología similar, y de la que sí encontramos ejemplos en el ámbito español,
sería la de los arqueódromos, yacimientos arqueológicos reconstruidos por completo
o parcialmente y que suelen contar con actividades didácticas para su interpretación,
como el Museo Yacimiento de Numancia en Garray (Soria) o el de la ciudadela ibérica
de Calafell (Tarragona). En ocasiones, se trata de estructuras completamente reconstruidas
en las que se ofrecen recreaciones de hábitats y actividades que permiten al visitante
familiarizarse con las formas de vida y las costumbres de otras civilizaciones y culturas,
y así poder contextualizar y comprender mejor los objetos y las obras de arte. Estos museos
tienen un componente lúdico y didáctico que permite al alumno viajar en el tiempo,
familiarizarse de una forma amena y atractiva con el patrimonio de otras épocas, y pueden
ser un complemento idóneo de la visita a otros museos que centren más su discurso
en la obra original. Y es preciso puntualizar que, aunque estos espacios presenten rasgos
que nos puedan llevar a asociarlos a los parques temáticos, si están bien diseñados
claves de la asignatura
Museo Arqueológico Municipal de Jerez
Plaza del Mercado s/n. 11408 Jerez de la Frontera (Cádiz)
www.museoarqueologico.webjerez.com
Ubicado en un edificio señorial del siglo XIX, que posteriormente fue Casa de Enseñanza. Sus fondos
proceden de yacimientos arqueológicos de la zona, y se exponen en distintas salas acompañados
de maquetas, dibujos y fotografías que ofrecen al visitante un recorrido por la historia de Jerez, desde
el Paleolítico hasta la Edad Media. Cuenta con un Departamento de Educación y Acción Cultural
que programa interesantes actividades para todos los públicos.
Museo de Cádiz
Plaza de Mina s/n. 11004 Cádiz
Reúne tres colecciones que conforman las tres secciones del museo. La colección arqueológica, que ocupa
ocho salas, permite un recorrido por la historia de Cádiz desde la Prehistoria a la Edad Media a través
de los restos hallados en distintos yacimientos, y además ofrece la posibilidad de profundizar en temas
como la arqueología y el mar, la muerte, el adorno personal, los emperadores romanos o la mitología.
La sección de Bellas Artes muestra obras de artistas de los siglos XVI al XX, entre los que destacan Zurbarán,
Murillo, Alonso Cano, Sorolla o Zuloaga. La sección de Etnografía está centrada en los Títeres de la Tía
Norica. El museo organiza exposiciones temporales y actividades didácticas para escolares.
Museo de la Alhambra
Palacio de Carlos V. 18009 Granada
www.alhambra-patronato.es
Ocupa el ala sur de la planta baja del Palacio de Carlos V. Alberga piezas procedentes
fundamentalmente de las excavaciones realizadas en la Alhambra y constituye la mejor colección
existente de arte hispano-musulmán y arte nazarí. Ofrece actividades didácticas.
Museo de Huelva
Alameda de Suheim, 13. 21003 Huelva
Ubicado en un edificio de los años setenta, el museo cuenta con tres secciones: la de Arqueología,
que expone interesantes piezas halladas en yacimientos de la provincia que van desde la Prehistoria
a la Edad Media; la sección de Bellas Artes, que ofrece un recorrido por la plástica onubense y dedica
especial atención a la obra del artista Vázquez Díaz; y la de sección de Etnología. El museo cuenta
con una programación didáctica que ofrece actividades para todos los públicos y algunas diseñadas
para las familias.
Museo de Jaén
Paseo de la Estación, 27. 23008 Jaén
Está dividido en dos secciones principales, la de Arqueología con piezas de gran calidad
que representan un amplio período que va desde la Prehistoria a la época hispanomusulmana,
prestando especial atención a la cultura ibérica, y la sección de Bellas Artes, en la que se exponen
pinturas y esculturas de los siglos XIV al XX, y la colección de grabados y estampas. El museo cuenta
con un programa de exposiciones temporales y ofrece materiales didácticos para la visita.
claves de la asignatura
Museo Picasso
C/ San Agustín, 8. 29015 Málaga
www.museopicasso.org
Ubicado en el Palacio de Buenavista, ejemplo de la arquitectura andaluza del XVI, acoge una variada
colección de obras del artista, pinturas, esculturas, dibujos, grabados y cerámica, en las que están
representadas las distintas etapas de su evolución técnica y artística. El museo organiza interesantes
exposiciones temporales, visitas guiadas, proyecciones, cursos y talleres para grupos escolares.
Museo de Málaga
En la actualidad se encuentra cerrado por remodelación y cambio de ubicación. En el nuevo plan
museológico está prevista su ubicación en el Palacio de la Aduana, que acogerá las secciones
de Arqueología y Bellas Artes.
aragón
Centro de Arte y Naturaleza. Fundación Beulas
C/ Doctor Artero s/n. 22004 Huesca
www.cdan.es
Ubicado en un emblemático edificio diseñado por Rafael Moneo, el centro, que tiene como objetivo
convertirse en un referente en los itinerarios de Arte Contemporáneo, cuenta con la interesante
colección Beulas-Sarrate y acoge el proyecto Arte-Naturaleza, que pretende potenciar a través
de las manifestaciones artísticas esta relación de la creación con el paisaje utilizando como marco
territorial la provincia de Huesca. Ofrece un programa de actividades didácticas.
Museo de Teruel
Plaza Fray Anselmo Polanco, s/n. 44071 Teruel
http://www.dpteruel.es/museodeteruel
Se ubica en un edificio del siglo XVI, la Casa de la Comunidad, y acoge colecciones de Arqueología,
Etnografía, Paleontología y Arte; el museo tiene como fin la investigación, conservación y difusión
del patrimonio cultural turolense, incluyendo el arte contemporáneo. Organiza exposiciones
temporales y visitas didácticas.
Museo de Zaragoza
Plaza de los Sitios, 6. 50001 Zaragoza
Ubicado en el pabellón de la Exposición de 1908, presenta dos grandes secciones: la de Arqueología
expone piezas que van de la Prehistoria a la época musulmana, de las que destacan las placas
de bronce, la cabeza de Augusto en sardónica y restos arquitectónicos de la Aljafería;
la sección de Bellas Artes alberga obras notables como la colección de pinturas góticas, los lienzos
de Goya y sus contemporáneos y el conjunto de pinturas de historia. El museo ofrece visitas guiadas
y cuadernos y talleres didácticos.
claves de la asignatura
Museo del Foro de Cesaraugusta
Plaza de la Seo, 2. 50001 Zaragoza
Exposición permanente de los restos arqueológicos excavados en la plaza de la Seo pertenecientes
a un mercado de la época de Augusto y al foro urbano edificado en tiempos de Tiberio. Maquetas,
reconstrucciones y otros recursos didácticos ayudan al visitante a comprender el espacio,
los restos y familiarizarse con el pasado romano de la ciudad. Se recomienda complementar
la visita con el Museo del Teatro de Cesaraugusta (C/ San Jorge, 12), el Museo del Puerto Fluvial
de Cesaraugusta (Plaza San Bruno, 8) y el Museo de las Termas Públicas (San Juan y San Pedro, 3-7).
asturias
Museo de las Termas Romanas de Campo Valdés
Campo Valdés s/n. 33201 Gijón
Se trata de un museo de sitio que tiene como objetivo conservar y difundir los restos de unas termas
públicas de época romana. Unidades informativas, reconstrucciones infográficas, una cuidada
iluminación y otros novedosos recursos museográficos permiten al espectador conocer el significado,
funciones, tipologías y distribución del espacio en las termas y aproximarse a otros aspectos
de la cultura romana en Gijón.
islas Baleares
Museu d’Art Contemporani d’Eivissa
Ronda Narcis Puguet Viña s/n. 07800 Eivissa
Está situado en un edificio del siglo XVIII en Dalt Vila, y expone una interesante muestra relacionada
con artistas de la isla que trabajaron en la década de los sesenta, algunas obras de artistas
consagrados como Tàpies o Millares, y una colección de grabados. Dentro del complejo se encuentra
la iglesia Santa Maria de Gràcia, hoy convertida en espacio público de exposición.
Museu de Mallorca
C/ Portella, 5. 07001 Palma de Mallorca
www.museudemallorca.es
Ubicado en una casa palacio del siglo XVI, ofrece un ameno recorrido por la historia de Mallorca
desde los primeros pobladores hasta el siglo XX. El visitante puede contemplar la reconstrucción
de una cueva de entierro, la reproducción a escala natural de un talayot, un primitivo taller de
cerámica, una nave greco-púnica o las estancias de una domus romana. El museo expone también
una interesante colección de pintura, en la que destaca la pintura gótica, cerámica y mobiliario
modernista.
claves de la asignatura
cultural y artístico que, siguiendo el espíritu de su fundador, se muestra abierto a las opciones
más avanzadas del arte y se convierte en una plataforma de difusión cultural. Para ello plantea
numerosas actividades, becas, programas didácticos especializados para distintos tipos de público,
que incluyen programas sociales, o los «Talleres Miró», un espacio para los jóvenes creadores
en el que se pueden experimentar las más diversas técnicas artísticas.
Museu de Menorca
Avinguda del Doctor Guardia, s/n. 07001 Maó
Situado en el antiguo convento franciscano de Jesús, de los siglos XVII-XVIII, este museo reconstruye
la historia de Menorca a través de sus vestigios materiales. Los fondos se distribuyen
en tres plantas, la primera de las cuales acoge piezas de la cultura pretalayótica, talayótica, romana
y bizantina. La segunda sala está dedicada a diversos temas, como la historia del convento, Menorca
de la época islámica al siglo XVII, los siglos XVIII al XX, los pintores y el puerto de Maó, cartografía
y pintura del siglo XX. En la planta baja se encuentran el salón de actos y dos salas de exposiciones
temporales.
canarias
Fundación César Manrique
C/ Taro de Tahiche. 35507 Teguise (Lanzarote)
www.fcmanrique.org
Acoge la colección de arte contemporáneo que perteneció al artista y tres salas dedicadas a su obra.
En ellas se muestra la obra pública, apuntes de sus diseños, murales, esculturas móviles y cerámicas
y una selección de su producción pictórica. El edificio tiene un valor singular, y muy vinculado
con la obra de César Manrique, pues refleja su idea de integración entre arte y naturaleza. Desde la
fundación se llevan a cabo actividades culturales como conferencias, cursos y talleres y campañas
de sensibilización.
Casa de Colón
C/ Colón, 1. 35001 Las Palmas de Gran Canaria
El museo está integrado en varios edificios, entre los que destaca la antigua Casa del Gobernador,
un emblemático y valioso inmueble que Cristóbal Colón visitó durante su primer viaje en 1492.
Se dedica al estudio y difusión de la historia de Canarias y su relación con América, y muestra cinco
áreas relacionadas con estos temas de las cuales la última consiste en una colección que expone
pinturas de los siglos XVI al XX, y una destacable muestra de grabados de Goya. Es también interesante
la colección de piezas precolombinas.
cantabria
Museo de Altamira
Avenida Sanz de Sautuola s/n. 39330 Santillana del Mar
www. museodealtamira.mcu.es
Se trata de un centro para la conservación, investigación y difusión de la cueva de Altamira,
que alberga valiosísimas pinturas rupestres de hace 15.000 años y que se encuentra cerrada al
público por cuestiones de seguridad. La exposición, que utiliza modernas técnicas museográficas,
se articula en dos grandes áreas: La Neocueva, una réplica exacta de la cueva, y las salas dedicadas
a Los tiempos de Altamira, donde el visitante, de manera amena y didáctica, se familiariza con la vida
cotidiana y el arte del Paleolítico Superior.
claves de la asignatura
Colección Norte de Arte
Plaza Mayor s/n. 39330 Santander
Ocupa los espacios de la Casa del Águila, del siglo XVI, y la Casa de la Parra, del siglo XVII.
La Colección Norte, creada por el Gobierno de Cantabria, se inició en el año 1996 con la intención
de dar respuesta a un vacío en el arte de vanguardia, al tiempo que se trataba de potenciar
las galerías y artistas cántabros. Entre los artistas más destacados figuran nombres como
Miquel Navarro, Adolfo Schlosser, Jaume Plensa, José Pedro Croft o Juan Asensio.
castilla-la Mancha
Museo Provincial de Albacete
Parque Abelardo Sánchez, s/n. 02002 Albacete
Se encuentra en el interior del Parque de Abelardo Sánchez, en un edificio de los años veinte que
sigue los cánones de la llamada arquitectura orgánica. Cuenta con tres secciones, la de Arqueología,
con objetos procedentes de yacimientos de la provincia entre los que destaca la pintura ibérica,
la sección de Bellas Artes, dedicada a la obra del artista Benjamín Palencia, y la de Etnología.
claves de la asignatura
la Blanca (C/ Reyes Católicos 4. 45002, Toledo).
castilla y león
Museo Provincial de Ávila
Plaza de Nalvillos, 3. 05001 Ávila
Se ubica en dos emblemáticos edificios históricos, la Casa de los Deanes y la iglesia de Santo Tomé el
Viejo. La mayor parte de los fondos se encuentran en el primer edificio, que se divide en tres secciones; en
la planta baja la sección de Arqueología, con piezas que ilustran la Prehistoria, la época romana y visigoda,
y la sección de cultura tradicional, con interesantes recreaciones, y en la segunda planta se encuentran
las salas dedicadas a las Bellas Artes, en las que se exponen obras que van de la Edad Media al siglo XIX.
Museo de Burgos
C/ Calera, 25. 09002 Burgos
Está instalado en el palacio de la Casa de Miranda, un bello edificio del siglo XVI y en la contigua Casa
de Angulo, y cada uno de estos inmuebles acoge una sección del museo. La sección de Arqueología,
ubicada en la Casa de Miranda, muestra, en ocho salas, piezas procedentes de distintos yacimientos
de la provincia que documentan la Prehistoria (Paleolítico, Neolítico, Edad del Bronce y Edad del
Hierro), la Edad Antigua (épocas celtibérica, romana, tardorromana y paleocristiana) y la Alta Edad
Media (época visigótica). La sección de Bellas Artes alberga en la Casa de Angulo una importantísima
colección que va desde el arte mozárabe al arte actual, con piezas como la arqueta hispano-árabe
del siglo XI, el frontal de Silos del siglo XII, esmaltes y marfiles, pinturas de Berruguete, Rizzi o Palomino,
interesantes retablos escultóricos, sepulcros y obras de artistas burgaleses de los siglos XIX y XX.
claves de la asignatura
Casa Lis. Museo Art Noveau y Art Decó
C/ Gibraltar, 14. 37008 Salamanca
www.museocasalis.org
Se ubica en un bello palacete del siglo XIX que por sí solo ya merece una visita. Sus fondos están
constituidos por diecinueve colecciones de diferentes artes decorativas de los siglos XIX y XX,
y destacan las de criselefantinas, vidrios y muñecas de porcelana.
Museo de Zamora
Plaza de Santa Lucía, 2. 49002 Zamora
El actual museo está ubicado en dos edificios históricos. La iglesia de Santa Lucía, de origen románico
y reformada en el XVIII, hoy es el almacén visitable del museo y contiene lápidas, estelas y otros
elementos arquitectónicos de gran formato. El Palacio del Cordón acoge la sección de Arqueología,
con piezas que abarcan el período de la Prehistoria a la Edad Media, y la sección de Bellas Artes, con
pinturas y esculturas del siglo XIV al XX. El recorrido se cierra con la Sala de la Ciudad donde
el visitante puede aproximarse a la historia de Zamora a través de objetos extraídos de excavaciones
urbanas o restos de monumentos desaparecidos. El museo ofrece exposiciones temporales, servicio
de autoguías y visitas comentadas dentro del programa «Venquetecuente».
cataluña
Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC)
Parc de Montjuïc. 08038 Barcelona
www.mnac.es
El Palau Nacional, emblemático edificio de la Exposición Internacional de 1929, es hoy la sede
de este gran museo que alberga todas las manifestaciones artísticas, escultura, pintura, dibujo,
grabado, cartel, fotografía, numismática, y muestra en su discurso la historia del arte catalán
claves de la asignatura
www.macba.es
En el barrio del Raval, en un moderno edificio del arquitecto Richard Meier, se ubica este museo
que alberga una importante colección de obras del siglo XX, y que es además un centro activo
y abierto al público a través de su variado e interesante programa expositivo y de las actividades
educativas y de difusión.
Caixa Forum
Avinguda Marqués de Comillas, 6-8. 08038 Barcelona
Ubicado en un impresionante edificio modernista, la Fábrica Casarramona, este centro cultural cuenta
con una importante colección de arte contemporáneo con más de 800 obras de artistas nacionales
y extranjeros. Exposiciones temporales sobre las últimas tendencias artísticas, cine y recitales
en su inmenso auditorio son algunas de las actividades más destacadas que ofrece este centro
de la Fundació La Caixa.
La Pedrera
C/ Provença, 261-265. 08008 Barcelona
Este edificio, conocido también como Casa Milà, es uno de los más emblemáticos
y espectaculares de los construidos por el arquitecto catalán. Está dividido en dos espacios:
por una parte, el Espai Gaudí, una aproximación a la vida, la obra y el contexto histórico y cultural
del arquitecto, a través de fotografías, dibujos, maquetas y audiovisuales, una casa de la época
y una exposición sobre la ciudad; y un espacio expositivo donde tienen lugar exhibiciones de gran
trascendencia. Interesante combinar la visita con otras obras de Gaudí y sobre todo con el Parque
Güell, en el que se encuentra la Casa-Museo Gaudí (C/ Olot, s/n. 08024 Barcelona).
Museu Picasso
C/ Montcada 15-23. 08003 Barcelona
www.museupicasso.bcn.es
Ocupa cinco palacios de los siglos XIII-XIV, y es el centro de referencia para el conocimiento de
los años de formación de Pablo Picasso. Los fondos proceden básicamente de la donación
de Jaume Sabartés, amigo del artista, y del propio Picasso, y, además de las obras del primer período,
el museo cuenta con obra gráfica, piezas de otras épocas, y, lo más destacado, la serie completa de
las Meninas. El objetivo del museo es convertirse en un espacio para el conocimiento y la educación,
y siguiendo esta línea presenta una amplia y variada oferta de actividades culturales y educativas.
claves de la asignatura
por la ciudad.
ceuta
Museo de Ceuta
Paseo del Revellín, 30. 51001 Ceuta
Actualmente cuenta con varias sedes. En el Museo del Revellín (Paseo del Revellín, 30), ubicado
en un edificio de principios del siglo XX, se aloja la sección de Arqueología, ordenada
cronológicamente desde la Edad Antigua a la Edad Moderna y subdividida en núcleos temáticos.
En las Murallas Reales se encuentra la sección de Bellas Artes y las exposiciones temporales,
y también pueden visitarse unos baños árabes construidos entre los siglos XII y XIII, y los restos de
una basílica tardorromana en la que se exponen otros vestigios relacionados con la historia
de la ciudad. El museo organiza talleres de artes plásticas y actividades dirigidas al público escolar
dentro del programa «Ceuta te enseña».
extremadura
Museo Arqueológico Provincial de Badajoz
Plaza José Álvarez y Sáenz de Buroaga. 06002 Badajoz
Situado en el Palacio de los Condes de la Roca, un edificio del siglo XVI, este museo muestra a través
de su colección la evolución de las distintas culturas que se han asentado en la provincia de Badajoz,
claves de la asignatura
C/ Duque de San Germán, 13. 06100 Badajoz
Se encuentra ubicado en dos palacios decimonónicos, y su colección está constituida por pintura
y escultura que abarca el período del siglo XVI a la actualidad. Acoge la obra de artistas
internacionales y nacionales, fundamentalmente extremeños, y predomina la pintura regionalista,
costumbrista y de crítica social. Organiza exposiciones temporales, cursos, conferencias, visitas
guiadas y actividades didácticas para escolares.
Museo de Cáceres
Plaza de las Veletas, 1. 10003 Cáceres
Ocupa dos edificios históricos, la Casa de las Veletas y la Casa de los Caballos. El primero de ellos
se construyó sobre el alcázar almohade, del que se conserva el aljibe en el museo. Está dividido
en tres secciones, Arqueología, Etnología y Bellas Artes. La sección de Arqueología ocupa ocho
salas y a través de numerosos y valiosos vestigios recorre el período que va del Paleolítico a la época
visigoda. La sección de Etnografía muestra elementos de la cultura popular que permiten acercarse
a las formas de vida de los habitantes, como el trabajo, el transporte, la indumentaria o las creencias.
La sección de Bellas Artes ocupa dos salas, una en la que se exponen obras del siglo XIII al XIX,
en la que destaca la imaginería y algunas pinturas de la escuela italiana holandesa y española
pertenecientes al Museo del Prado, y otra sala dedicada al arte contemporáneo español.
Ofrece actividades culturales y educativas.
claves de la asignatura
C/ Príncipe, 54. 36202 Vigo
www.marcovigo.com
En el antiguo edificio de los juzgados y de la cárcel de Vigo, hoy rehabilitado, se ubica este museo
que se ofrece como un espacio dinámico y participativo de aproximación al arte contemporáneo.
La actividad principal del centro son las exposiciones temporales, dedicadas a la producción artística
reciente en todos los ámbitos (artes plásticas, arquitectura, diseño, cine, moda, música), con especial
atención a los artistas locales y emergentes. Seminarios, conferencias, ciclos audiovisuales y visitas
guiadas son algunas de las actividades que ofrece el MARCO a los ciudadanos de Vigo,
para los que aspira a convertirse en referente.
la rioja
Museo de La Rioja
Plaza de San Agustín s/n. 26001 Logroño
El Museo de La Rioja está ubicado en la Casa Palacio del General Espartero, un edificio del
siglo XVIII. Las colecciones que alberga ilustran los siguientes períodos y temas: la Prehistoria,
los celtíberos, la romanización, la Alta Edad Media, la Plena Edad Media, la Edad Moderna, el arte
del siglo XIX y el Arte Contemporáneo. El museo organiza también numerosas exposiciones
y visitas guiadas.
Museo Thyssen-Bornemisza
Paseo del Prado, 8. 28014 Madrid
www.museothyssen.org
Alojada en el Palacio de Villahermosa, esta colección ofrece un recorrido por la pintura europea
desde el siglo XIII hasta finales del XX. Es una de las colecciones privadas más importantes del mundo,
y permite al espectador aproximarse a las corrientes y estilos más destacados de la pintura occidental.
Respecto a la pintura antigua, destacan las obras de los primitivos italianos y flamencos, obras
de Rafael, Tiziano, El Greco, retratos y paisajes holandeses, pinturas de Zurbarán, Ribera, Caravaggio,
Goya y una colección de pintura norteamericana del siglo XIX. Respecto a la pintura moderna, cuenta
con obras impresionistas y posimpresionistas de artistas como Monet, Pisarro, Renoir, Van Gogh
y Gauguin, y las vinculadas a las vanguardias, como el Fauvismo, representado por Matisse,
el Cubismo por Picasso, el Expresionismo por Kirchner y Nolde, la Abstracción por Klee, Kandinsky,
Pollock o Rothko, entre otros. El museo ofrece una interesante programación de exposiciones
temporales y cuenta con actividades educativas.
claves de la asignatura
Museo Romántico
C/ San Mateo, 13. 28004 Madrid
museoromantico.mcu.es
El museo nace de la colección privada de Don Benigno de la Vega-Inclán y Flaquer, que fue donada
al Estado en 1921. Se recrea la época romántica a partir de la propia vivienda, su mobiliario,
los artículos cotidianos y las obras de importantes artistas colgadas en sus paredes (Goya,
Alenza, Madrazo, Benlliure, Haes y Domínguez Bécquer).
Museo de América
Avenida de los Reyes Católicos, 6. 28040 Madrid
museodeamerica.mcu.es
Reúne amplias colecciones de las distintas culturas de América, con lo que su visita permite
una aproximación al arte y la cultura de este continente.
Templo de Debod
Paseo del pintor Rosales s/n. 28008 Madrid
Templo egipcio del Imperio Nuevo que se trasladó a Madrid en la operación de salvamento
de templos que organizó la UNESCO cuando se levantó la presa de Asuán. Es el único templo
egipcio que existe en España.
Museo de la Ciudad
C/ Príncipe de Vergara, 140. 28002 Madrid
La exposición permanente se desarrolla en varias plantas. Interesan especialmente las plantas tercera
y cuarta. La planta tercera muestra un recorrido de la historia de Madrid desde sus orígenes a la
Ilustración: Prehistoria, el mundo romano, el Madrid musulmán y cristiano, el Madrid de los Austrias
y el de los Borbones. El recorrido continúa en la planta cuarta, con la historia de Madrid en los siglos
XIX y XX, encuadrándolo a través de grandes actuaciones urbanísticas y edificaciones (Plaza de
Oriente, Puerta del Sol, Ciudad Lineal, Gran Vía y el nuevo Madrid del siglo XX). Hay reproducciones
arqueológicas de edificios, espacios urbanos y monumentos.
Melilla
Museo de Arqueología e Historia de Melilla
Plaza Pedro de Estopiñán, s/n. 52001 Melilla
El emplazamiento del museo desde 1987 es la Torre de la Vela, y en 1997 se llevó a cabo
una remodelación para adaptarlo a los criterios de la nueva museología. El itinerario está formado
por cinco secciones, Prehistoria, Numismática, Antigüedad Clásica, Edad Media, y Edad Moderna
y Contemporánea, y a través de las piezas y la información que las acompaña se ofrece un recorrido
por la historia de la ciudad. Todo ello junto con paneles, recreaciones, hojas informativas
y maquetas que contribuyen a la función didáctica del museo, que cuenta también con
una sala de exposiciones temporales.
región de Murcia
Museo Arqueológico de Murcia
Avenida Alfonso X, 7. 30008 Murcia
www.museoarqueologicomurcia.com
El edificio en el que se ubica el museo, conocido como Casa de la Cultura, fue construido
como Palacio Provincial de Archivos, Bibliotecas y Museos, y recientemente se ha llevado
a cabo en él una remodelación integral. Alberga colecciones de diversos yacimientos
de la provincia, y, a través de esos objetos, debidamente contextualizados y repartidos
claves de la asignatura
C/ Obispo Frutos, 12. 30003 Murcia
Se encuentra sobre el antiguo solar del desaparecido Convento de la Trinidad, y tras la última
remodelación, sus espacios e instalaciones se adaptan a la museografía del siglo XXI. La colección
permanente se expone en tres plantas y ocho salas, con una ordenación cronológica y un
planteamiento didáctico, comenzando por el Renacimiento para finalizar en el siglo XIX. El museo
ofrece actividades culturales y educativas y exposiciones temporales.
Museo Salzillo
Plaza de San Agustín, 3. 30005 Murcia
www.museosalzillo.es
Se trata de un museo monográfico dedicado a la obra del célebre escultor, en el que conviven
espacios clásicos como la iglesia barroca de Jesús, con otros más modernos y fruto de las últimas
intervenciones. Se exponen en este museo los famosos «pasos» del escultor, con todos los ajuares
litúrgicos, una magnífica colección de bocetos originales en barro pertenecientes a su taller, y el
celebre Belén de Salzillo realizado en terracota policromada. El museo organiza exposiciones y visitas
guiadas para escolares.
navarra
Museo de Navarra
Santo Domingo, 47. 31001 Pamplona
Tiene su sede en el antiguo Hospital de Nuestra Señora de la Misericordia, un edificio del siglo XVI
del que se conserva la portada y la iglesia, y ofrece un recorrido por la historia de Navarra desde
la Prehistoria hasta nuestros días. Las piezas y el itinerario están dispuestos en orden cronológico,
y entre sus obras destacan la colección de mosaicos romanos, los capiteles del claustro y la fachada
de la antigua catedral de Pamplona, y las pinturas murales que constituyen uno de los conjuntos
más importantes de España. El museo ofrece además una variada programación de actividades
didácticas, visitas guiadas, exposiciones temporales, ciclos de cine y conferencias.
País vasco
Museo de Bellas Artes de Álava
Paseo de Fray Francisco de Vitoria, 8. 01007 Vitoria-Gasteiz
Actualmente, el museo se ubica en tres espacios: el Palacio de Augustín, edificio principal,
la parte ampliada en los años sesenta, y un edificio anexo de reciente construcción.
Sus fondos, que se distribuyen en distintas colecciones, abarcan desde el período medieval
hasta el siglo XX, pero tras la última remodelación, se dedica básicamente al arte español
de los siglos XVIII y XIX y al arte vasco de 1859 a 1950, concediendo gran importancia a los géneros
en la selección y ordenación de obras. Además de exposiciones temporales, el museo organiza
actividades didácticas, visitas teatralizadas y cuentacuentos.
claves de la asignatura
Destacan las obras de Chillida, De Kooning, Klein, Oteiza, Tàpies y Andy Warhol. Suele organizar
importantes exposiciones temporales y ofrece un interesante proyecto educativo para niños,
jóvenes, familias y docentes.
comunidad valenciana
Museu de Belles Arts Gravina (MUBAG)
C/ Gravina, 13-15. 03002 Alicante
www.mubag.org
Situado en el Palacio Gravina, un edificio del siglo XVIII al que se le han anexionado nuevos espacios
en la remodelación. Expone parte de los fondos artísticos de la Diputación de Alicante, alrededor
de 500 obras seleccionadas, cuadros y esculturas de los siglos XVI al XX, a partir de las cuales
se elabora el discurso expositivo que se contextualiza con arte suntuario, mobiliar y textil.
La idea es que el visitante pueda acercarse al contexto histórico y cultural de las obras expuestas,
y para ello cuenta además con herramientas propias de la nueva museología, entre las que destacan
los elaborados audiovisuales. Ofrece además una interesante programación de exposiciones
temporales, conferencias y conciertos.
claves de la asignatura
También cuenta con importantes ejemplares de la pintura renacentista y barroca, como las obras
de Juan de Juanes, Fernando Yáñez, El Greco, Ribalta, Ribera, Murillo y Velázquez, con pinturas de
Goya y Vicente López, y de artistas de los siglos XIX y XX como Sorolla, Benlliure y Pinazo.
El museo organiza relevantes exposiciones temporales y cuenta con un departamento de didáctica
que ofrece talleres y visitas guiadas.